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Fukuyama, Francis.

The origins of political order : from prehuman times to the French


Revolution, 2011. (selección)

El derecho religioso surgido a partir del siglo XII tuvo un efecto importante en el Estado de
derecho moderno al ayudar a institucionalizar y racionalizar la ley. Para que exista el estado de
derecho, no es suficiente con que se establezca un principio teórico que sostenga que los
gobernantes políticos están sujetos a la ley. A menos que esa ley se encarne en instituciones
visibles y que existen con cierto grado de autonomía del Estado, es muy poco probable que
inhiba la discrecionalidad del poder del Estado. Además, si la ley no es un cuerpo de normas
coherente y claramente establecido, no puede utilizarse para limitar la autoridad ejecutiva. La
idea de una separación constitucional de poderes tiene que estar basada en la realidad de un
sistema legal que tenga una fuerte influencia sobre su propio reclutamiento y promoción,
establezca sus propios estándares profesionales, capacite a sus propios abogados y jueces, y se
le otorgue poder genuino para interpretar la ley sin interferencia de la autoridad política.
Aunque el rey inglés fue responsable de crear una ley consuetudinaria basada en última
instancia en la autoridad de las cortes reales, también delegó una gran cantidad de autoridad a
los jueces y permitió el crecimiento de una fuerte profesión de abogados, que no dependía
exclusivamente del estado para su empleo e ingresos. En Europa continental, la tradición del
derecho civil de Justiniano significó que la interpretación de la ley permaneciera más
centralizada, pero hubo un desarrollo paralelo de una profesión legal autónoma -de hecho, de
múltiples profesiones jurídicas para las múltiples formas de derecho que aparecieron. En
cualquier caso, la Ley Occidental fue racionalizada en mayor grado que Ley de La India y que la
Ley Musulmana Sunita. Ninguna de estas tradiciones vio el surgimiento de alguien como
Graciano, que tomaría todo el cuerpo de edictos religiosos y los hizo internamente
consistentes.

La tradición legal que surgió en Europa occidental fue claramente diferente de la que existía en
las tierras bajo la influencia de la Iglesia Oriental. No era el cristianismo per se, sino la forma de
institucionalidad específicamente asumida por el cristianismo occidental la que determinó su
impacto en el desarrollo político. En la Iglesia Ortodoxa oriental, los obispos seguían siendo
nombrados por el Emperador o por los gobernantes políticos locales, y la Iglesia como un todo
nunca declaró su independencia del Estado. Mientras que la Iglesia Oriental nunca perdió la
tradición del derecho romano en la forma que sucedió en la Iglesia occidental, tampoco afirmó
nunca el mismo tipo de primacía sobre el Emperador bizantino.

El surgimiento del estado de derecho es el segundo de los tres componentes del desarrollo
político que, en su conjunto, constituyen la política moderna. Como sucedió en el cambio que
terminó con la organización social tribal o la basada en el parentesco, la datación de este
cambio en Europa debe retroceder hasta un punto mucho antes de los comienzos del período
moderno temprano. En el caso del Estado de derecho, hasta por lo menos menos el siglo XII.
Esto subraya uno de los temas centrales de este libro, a saber, que los diferentes componentes
de la modernización no fueron todos parte de un solo paquete que de alguna manera llegó con
la Reforma, la Ilustración y Revolución Industrial. Mientras que los modernos códigos legales
de comercio fueron impulsados por los requerimientos hechos por las ciudades
independientes y por el floreciente comercio, el estado de derecho en primera instancia fue el
producto no de fuerzas económicas sino de las religiosas. Así, dos de las instituciones básicas
que fueron cruciales para la modernización económica -la libertad individual de elección con
respecto a las relaciones sociales y de propiedad, y el gobierno político limitados por leyes
transparentes y predecibles- fueron creados por una institución premoderna, la Iglesia
medieval. Solo más tarde estas instituciones probarían útiles en el ámbito económico.

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