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¿QUIEN ES HORUS?

Horus es un dios que representa al faraón en vida y cuando éste muere se


convierte en Osiris. También es identificado como el dios del cielo. Horus
es representado muy comúnmente por un halcón o un hombre con cabeza
de halcón y la doble corona (la del Bajo y la del Alto Egipto).

Horus era el hijo de Osiris, quien fue asesinado por su cruel hermano
Seth. Luego de que Isis lo volviera ala vida, ésta dio a luz a Horus, quien
creció en secreto y esperó el momento para vengar la muerte de su padre.
Determinado a recuperar el trono, Horus retó a Seth y, en la violenta
batalla, el joven dios perdió un ojo. El combate continuó hasta que
finalmente la asamblea de los dioses intervino y declaró a Horus como
único y legítimo soberano de Egipto.

¿CUAL ES LA RIVALIAD ENTRE HORUS Y SETH?


Se funda en una leyenda muy antigua: la rivalidad entre los dioses Horus
y Seth cuando se disputan el trono de Egipto que ocupaba Osiris, padre
de Horus y hermano de Seth, antes de convertirse en rey de los muertos.
Una larga deliberación de los dioses da la razón a Horus, dios de la
justicia.
¿Qué representa Horus Egipto?
Horus es el dios de la caza, el cielo y la guerra. También es el protector de
los faraones. Lo más a menudo se representa con la cabeza de un halcón,
el Ojo de Horus, y una corona roja y blanca. El padre de Horus Osiris fue
asesinado por Set.
Horus («halcón»; también «el elevado», «el distante») es una de las más
importantes deidades del antiguo Egipto, que desempeñaba numerosas
funciones, de manera más notable como dios de la realeza y del cielo en la
mitología egipcia, así como de la guerra y de la caza.1A veces se le
consideraba como el iniciador de la civilización egipcia. Fue venerado al
menos desde el Egipto prehistórico tardío hasta el Reino Ptolemaico y el
Egipto romano. La historia registra diferentes formas de Horus, que los
egiptólogos consideran dioses distintos.2Estas diversas formas pueden ser
diferentes manifestaciones de una misma deidad con múltiples capas en
las que se enfatizan ciertos atributos o relaciones sincréticas, no
necesariamente opuestas sino complementarias entre sí, en consonancia
con la forma en que los antiguos egipcios veían las múltiples facetas de la
realidad.3A menudo se le representaba como un halcón coronado con el
pschent, probablemente un halcón lanario o un halcón peregrino, o como
un hombre hieracocéfalo (es decir, con cabeza de halcón).4

Su nombre egipcio era Hor (Ḥr), también denominado Heru o Har; Horus
es su nombre helenizado (Ώρος).5Claudio Eliano escribió que los egipcios
llamaban «Horus» en su propia lengua al dios Apolo en el panteón
griego.6Sin embargo, Plutarco, profundizando en la misma tradición
relatada por los griegos, especificó que el «Horus» que los egipcios
equiparaban con el Apolo griego era en realidad «Horus el Viejo», que es
distinto de Horus el hijo de Osiris e Isis (lo que lo convertiría en «Horus el
Joven»).7

La forma más antigua de Horus de la que se tiene constancia es la deidad


tutelar de Nejen (la «Ciudad del Halcón» o Hierakómpolis), en el Alto
Egipto, que es el primer dios nacional del que se tenga conocimiento,
específicamente relacionado con el faraón gobernante, que con el tiempo
llegó a ser considerado como una manifestación de Horus en vida y de
Osiris en la muerte.2Desde el principio, Horus estuvo estrechamente
asociado a la monarquía faraónica como dios protector y dinástico. Los
seguidores de Horus son, pues, los primeros soberanos que se pusieron
bajo su obediencia. A principios del periodo histórico, el halcón sagrado
aparece en la paleta del rey Narmer y, a partir de entonces, se asocia
constantemente con el poder real.

La relación familiar más comúnmente encontrada describe a Horus como


hijo de la diosa Isis y el dios de la resurrección Osiris,81y desempeña un
papel clave en el mito de Osiris como heredero de Osiris y rival de Seth, el
asesino y hermano de Osiris. En otra tradición, Hathor es considerada su
madre y a veces su esposa.2En el mito más arcaico, Horus y Seth forman
una pareja divina caracterizada por la rivalidad, en la que cada uno hiere
al otro. De este enfrentamiento surgió Thot, el dios de la Luna,
considerado hijo común de ambos. Hacia finales del Reino Antiguo, este
mito fue reinterpretado por los sacerdotes de Heliópolis integrando el
personaje de Osiris, arquetipo del faraón muerto divinizado. Esta nueva
teología marca la aparición del mito osiríaco en el que Horus se presenta
como el hijo póstumo de Osiris nacido de los trabajos mágicos de Isis, su
madre. En este contexto, Horus desempeña un papel fundamental. Como
hijo bondadoso, lucha contra su tío Seth, el asesino de su padre, lo derrota
y lo captura. Con Seth humillado, Horus es coronado faraón de Egipto y
su padre entronizado como rey del más allá. Sin embargo, antes de poder
luchar enérgicamente contra su tío, Horus no es más que un ser
enclenque. Como dios-niño (Harpócrates), Horus es el arquetipo de niño
pequeño sometido a todos los peligros de la vida. Estuvo a punto de morir
en varias ocasiones, pero también es el niño que siempre supera las
dificultades de la vida. Como tal, es un dios sanador y salvador muy
eficaz contra las fuerzas hostiles.

Además de sus rasgos dinásticos y reales, Horus es una deidad cósmica,


un ser fabuloso cuyos dos ojos son el Sol y la Luna. El ojo izquierdo de
Horus, u Ojo de Udyat, es un poderoso símbolo asociado a las ofrendas
funerarias, a Thot, a la Luna y a sus fases. Este ojo, herido por Seth y
curado por Thot, es la estrella nocturna que desaparece y reaparece
constantemente en el cielo. Constantemente regenerada, la Luna es la
mise en abyme de un renacimiento para todos los muertos egipcios.
En sus múltiples aspectos, Horus es venerado en todas las regiones
egipcias. En el Templo de Edfu, uno de los templos ptolemaicos más
bellos, el dios recibe la visita anual de la estatua de la diosa Hathor de
Dendera y forma, con Harsomtus, una tríada divina. En Kom Ombo,
Horus el Viejo (Haroeris) está asociado a Sobek, el dios cocodrilo. Con tal
renombre, el culto a Horus se exportó fuera de Egipto, más
concretamente a Nubia. A partir del periodo tardío, gracias a los cultos
isíacos, la figura de Harpócrates se hizo muy popular en toda la cuenca
mediterránea bajo la influencia helenística y luego romana.

Etimologia
El nombre contemporáneo de Horus deriva del
teónimo griego Ὧρος (Hōros) desarrollado en
el primer milenio a. C. en la época del
encuentro de las culturas egipcia y griega.
Horus aparece en los jeroglíficos egipcios como
ḥr.w «Halcón», 𓅃, de donde deriva el teónimo
giego. Dado que la escritura jeroglífica no
reproduce las vocales, se desconoce la
pronunciación egipcia exacta, aunque se ha
reconstruido como probablemente /ˈħaːɾuw/
en egipcio antiguo y egipcio medio
temprano, /ˈħaːɾəʔ/ en egipcio medio tardío
y /ˈħoːɾ(ə)/ en egipcio tardío. Se cree que otros
significados eran «el lejano» o «el que está por
encima», en referencia al majestuoso vuelo del
ave rapaz.9A medida que la lengua fue
cambiando, apareció en variedades coptas
como /hoːɾ/ o /ħoːɾ/ (Ϩⲟⲣ) y se adoptó en griego
antiguo como Ὧρος Hōros (pronunciado
entonces como /hɔ̂ːros/). También pervive en
formas de nombres teofóricos en egipcios
tardío y copto tales como Siese «hijo de Isis» o
Harsiese «Horus, hijo de Isis». El símbolo
jeroglífico de halcón se empleó desde la época
predinástica, para representar la idea de dios.

Mitología
Según la mitología egipcia (Heliópolis), Geb (la
tierra de Egipto) y su esposa y hermana Nut (el
cielo), dan vida a dos dioses varones, Osiris y Seth y
a dos diosas mujeres: Isis y Neftis. Osiris se casa
con Isis, y Seth con Neftis. La leyenda da cuenta de
los innumerables enfrentamientos entre Osiris y su
hermano Seth. Gracias a un engaño, Seth logra
asesinar a Osiris, lo descuartiza en 14 partes y
oculta sus restos para evitar que encuentren su
cuerpo, desperdigándolos por todo Egipto. Su
mujer, Isis, enterada de lo sucedido, busca cada
pedazo, día y noche, por todos los rincones de
Egipto. Finalmente, logra recuperar todos los
restos de su difunto marido. Utilizó sus poderes
divinos para reanimarlo, que a partir de entonces
se encargaría de gobernar en el país de los muertos,
la Duat.

También, utilizando poderes divinos, Isis pudo


concebir un hijo del reanimado Osiris: a Horus. Al
poco tiempo de nacer, fue escondido por su madre
y lo dejó al cuidado de Thot, dios de la sabiduría,
que lo instruyó y crio hasta convertirse en un
excepcional guerrero. Al llegar a la mayoría de
edad, ayudado por los Shemsu Hor luchó contra
Seth para recuperar el trono de su padre, asesinado
por aquel. En una de estas luchas Horus perdió su
ojo izquierdo (Ojo de Horus) y luego de
recuperarlo se lo dio como ofrenda a su padre
Osiris para devolverle la vista.

Seth quedó como el dios del Alto Egipto y Horus


del Bajo Egipto. Posteriormente Horus fue dios de
todo Egipto, mientras que Seth era dios del desierto
y de los pueblos extranjeros. Este mito representa
la lucha entre la fertilidad del valle del Nilo (Osiris)
y la aridez del desierto (Seth).

Posteriormente Horus reinó todo Egipto con Isis-


Hathor como reina. La doble corona, representa la
unidad política de Egipto, y tomó la forma del Ojo
Udyat, lo cual dio inicio a diversas leyendas del mal
de ojo.

Más adelante dejó el gobierno a los reyes míticos,


denominados Shemsu Hor, según la tradición.

Como dios solar, Horus defiende la barca de Ra,


con la ayuda de Seth, contra la gran serpiente
Apep. Además es el protector de Osiris en el
inframundo egipcio, o Duat. Durante el juicio de
Osiris, según el Libro de los Muertos, es el
mediador entre el finado y Osiris.

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