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VIVEROS Y HUERTAS COMUNITARIAS

La crisis medioambiental que sufre nuestro planeta se manifiesta con más intensidad cada día y es
cada vez mucho más cercana a nuestra realidad local y a nuestra vida cotidiana. Fenómenos que
no podemos pasar por alto como los desastres naturales, noticias que antaño parecían suceder
solamente en lugares muy lejanos como la escasez y la contaminación del agua, temas que se
pensaba eran cuestiones ajenas a nosotros como la polución del aire- que se debe, entre otros
factores, al crecimiento de las zonas urbanas del país- y muchas otras incontables manifestaciones
que demuestran que la humanidad necesita cuidar mejor del planeta Tierra, y que por ende, estos
no son fenómenos ajenos a nosotros ni a nuestra realidad inmediata. En consecuencia, de ello,
como especie humana debemos ser conscientes de que para sobrevivir en nuestro planeta se
precisan cambios en nuestros modos de vida, lo cual implica pensarnos en la forma en que los
seres humanos entendemos nuestra relación con el planeta Tierra, esto tiene que ver con nuestros
modos de vivir y de situarnos a nosotros mismos frente al resto de los seres vivos, es decir, se
encuentra relacionado directamente con nuestra cultura y por consiguiente con nuestra
educación. Por todo lo anterior, consideramos que es una labor imperiosa el repensar los procesos
y objetivos pedagógicos en la búsqueda de alternativas que propicien la conciencia ambiental, a la
vez que se piensen y se creen proyectos amigables con el medio ambiente. Dentro de estos
proyectos se encuentra viveros y huertas comunitarias, que es un proyecto que le apuesta no solo
al medio ambiente sino también al emprendimiento pues, a través del arte de la siembra
enseñamos a la comunidad, en especial a los niños, que una relación idónea con nuestro entorno
ambiental puede generarnos unos ingresos y a su vez ayudar a sostener ambientalmente nuestro
planeta. De la misma manera encontramos el arte, definido de forma general y muy somera como
una posibilidad de expresión, que da paso a “la génesis de la conciencia, el gusto por la armonía,
las proporciones y la habilidad de crear, propiciar y disfrutar lo estético”. (MEN, p.1, 2010). En el
arte encontramos una posibilidad de trabajar a través del gusto, de darle vida y voz a la conciencia
y a lo aprendido a través de la expresión y de valorar lo estético, es por ello que se abre paso a
toda la imaginación en la etapa de creación artística con nuestras materas que además son
elaboradas con material reciclable. Todo lo expuesto anteriormente se conecta y se manifiesta en
la necesidad de buscar y desarrollar estrategias otras que, enlazadas a experiencias como el arte,
le permitan a los niños, jóvenes y adultos un mayor acercamiento al entorno natural, es decir, a las
zonas verdes, plantas, flores y alimentos que provienen de la tierra, en las que reconozcan su
variedad, al igual que la importancia del cuidado del planeta para su bienestar propio así como
para el bienestar de la totalidad de los otros organismos que existen en su entorno; también se
crea una articulación de este acercamiento ambiental con la idea de emprendimiento pues esto es
una empresa eco-amigable que busca a través de la siembra y el reciclaje generar ingresos a los
hogares que habitan zonas vulnerables, estos ingresos dependerán única y exclusivamente de la
persona, pues será el esfuerzo que ponga en la elaboración de sus materas y el cuidado que brinde
a sus semillas y plantas lo que le llevara a obtener una recompensa económica. Nuestro
emprendimiento ha sido llevado a plazas de mercado y a centros comerciales, se ha creado un
festival ambiental dentro de la comuna 15 donde todas las personas que hacen parte de este
proyecto llevan sus creaciones artísticas, plasmadas en las materas, y sus plantas a vender.
Fases del proyecto
1. Acercamiento teórico y reflexivo a lo que es la siembra, su significado y las formas en que
se debe hacer.
2. Reconocimiento del tipo y variedades de plantas y suelos.
3. Educación artística, un acercamiento a la estética
4. Elaboración de materas
5. Elaboración de abono y humus
6. Elaboración de fertilizantes orgánicos
7. Selección y preparación de semillas para germinar
8. Siembra

Impacto dentro de la comunidad

Con el proyecto viveros y huertas comunitarias se ha impactado a más de 100 personas entre
jóvenes, niños y adultos y se busca impactar a 500 personas que habiten en el sector denominado
“Aguablanca” al oriente de Cali, que estén en un rango de edad de los 7 a los 28 años, estas deben
aprender el arte de la siembra, la elaboración de fertilizantes orgánicos, de abono, de humos y la
preparación de semillas para la germinación.

Anexos

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