Flipændo

Te vi pasar fugazmente y pedí un deseo. Tampoco pido mucho, unos reflejos

excepcionales, un incremento de velocidad de movimiento, y por qué no, un par de
globos oculares nuevos, puesto que no he llegado a tiempo de desear esto antes de que
el fragmento de metal destrozase de lado a lado la franja de mi cara que abarca(ba) mis
ojos y nariz. Bien, una vez preparado, me dispongo a esquivar a ciegas grácilmente el
proyectil, incluso después de que este rebote en múltiples superficies y vuelva de nuevo
hacia mí a gran velocidad.
Ahora toca dejar de soñar porque creo que me estoy desangrando en el suelo,
nota mental, no cocinar setas raras en la olla a presión mirando el móvil. Como acto
final, sonrío un poco y retuerzo todas mis articulaciones, cuello y tobillos incluidos, ya
de paso, que la policía se retuerza los sesos también.