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Nuestra misión: “Formar hombres y mujeres Cristianos, Nobles y Capaces ”

Profesora: Glenda Caro Muñoz Asignatura: Lengua y literatura

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Curso: 1° Medio A
Unidad N°1: Analizar las narraciones leídas para enriquecer su comprensión.
OA 3: Analizar las narraciones leídas para enriquecer su comprensión
Contenido: Intertextualidad Literaria

Ejercicios Intertextualidad Literaria

I. Lea los siguientes fragmentos y, luego, responda las preguntas que aparecen a continuación.

Texto Nº1:
La Odisea
Canto XIX

La esclava Euriclea reconoce a Odiseo


(Odiseo disfrazado de forastero, habla con Penélope quien no lo reconoce. Ella le cuenta la angustia que le produce la ausencia
de su marido).

Penélope: «Forastero, en verdad los inmortales destruyeron mis cualidades figura y cuerpo el día en que los argivos se
embarcaron para Ilión y entre ellos estaba mi esposo, Odiseo. Si al menos volviera él y cuidara de mi vida, mayor sería mi gloria
y yo más bella. Pero ahora estoy afligida, pues son tantos los males que la divinidad ha agitado contra mí; pues cuantos nobles
dominan sobre las islas, en Duliquio y Same, y la boscosa Zante, y los que habitan en la misma Itaca, hermosa al atardecer, me
pretenden contra mi voluntad y arruinan mi casa. Por esto no me cuido de los huéspedes ni de los suplicantes y tampoco de los
heraldos, los ministros públicos, sino que en la nostalgia de Odiseo se consume mi corazón. Éstos tratan de apresurar la boda,
pero yo tramo engaños. Un dios me inspiró al principio que me pusiera a tejer un velo, una tela sutil e inacabable, y entonces les
dije: "Jóvenes pretendientes míos, puesto que ha muerto el divino Odiseo, aguardad mi boda hasta que acabe un velo no sea que
se me destruyan inútiles los hilos , un sudario para el héroe Laertes, para cuando le alcance el destino fatal de la muerte de largos
lamentos; no vaya a ser que alguna entre el pueblo de las aqueas se irrite contra mí si es enterrado sin sudario el que tanto
poseyó." Así les dije, y su ánimo generoso se dejó persuadir. Entonces hilaba sin parar durante el día la gran tela y la deshacía
durante la noche, poniendo antorchas a mi lado. Así engañé y persuadí a los aqueos durante tres años, pero cuando llegó el
cuarto y se sucedieron las estaciones en el transcurrir de los meses y pasaron muchos días, por fin me sorprendieron por culpa de
mis esclavas ¡perras, que no se cuidan de mí! y me reprendieron con sus palabras. Así que tuve que terminar el velo y no
voluntariamente, sino por la fuerza.
«Ahora no puedo evitar la boda ni encuentro ya otro ardid. Mis padres me impulsan a casarme y mi hijo se indigna cuando
devoran nuestra riqueza, pues se da cuenta, que ya es un hombre muy capaz de guardar su casa y Zeus le da gloria. Pero, con
todo, dime tu linaje y de dónde eres, pues seguro que no has nacido de una encina de antigua historia ni de un peñasco.»
Homero. La Odisea (Fragmento).

Texto Nº2:
La tela de Penélope o quién engaña a quién
Augusto Monterroso. Cuentos, fábulas y lo demás es silencio.

Hace muchos años vivía en Grecia un hombre llamado Ulises (quien a pesar de ser bastante sabio era muy astuto), casado con
Penélope, mujer bella y singularmente dotada cuyo único defecto era su desmedida afición a tejer, costumbre gracias a la cual
pudo pasar sola largas temporadas.
Dice la leyenda que en cada ocasión en que Ulises con su astucia observaba que a pesar de sus prohibiciones ella se disponía una
vez más a iniciar uno de sus interminables tejidos, se le podía ver por las noches preparando a hurtadillas sus botas y una buena
barca, hasta que sin decirle nada se iba a recorrer el mundo y a buscarse a sí mismo.
De esta manera ella conseguía mantenerlo alejado mientras coqueteaba con sus pretendientes, haciéndoles creer que tejía
mientras Ulises viajaba y no que Ulises viajaba mientras ella tejía, como pudo haber imaginado Homero, que, como se sabe, a
veces dormía y no se daba cuenta de nada.
Responde:
1. ¿Por qué razón Penélope tejía de día y destejía de noche?
2. ¿Qué cambios en la imagen de Penélope se presentan en los textos?
3. ¿Por qué podemos indicar que en los textos anteriores se presenta el fenómeno de la intertextualidad?
4. ¿Cuál es el texto que utiliza como base al otro? ¿Qué diferencias presenta?
5. Indica:
a) Tipo de intertextualidad:
b) Justificación:

Texto N°3:
El lobo calumniado

“El bosque era mi hogar. Yo vivía allí y me gustaba mucho. Siempre trataba de mantenerlo ordenado y limpio. Un día soleado,
mientras estaba recogiendo las basuras dejadas por unos turistas sentí unos pasos. Me escondí detrás de un árbol y vi llegar a una
niña vestida de una forma muy divertida: toda de rojo y su cabeza cubierta, como si no quisieran que la viesen. Caminaba feliz y
comenzó a cortar las flores de nuestro bosque, sin pedir permiso a nadie, quizás ni se le ocurrió que estas flores no le
pertenecían. Naturalmente, me puse a investigar. Le pregunté quién era, de dónde venía, a dónde iba, a lo que ella me contestó,
cantando y bailando, que iba a casa de su abuelita con una canasta para el almuerzo. Me pareció una persona honesta, pero
estaba en mi bosque cortando flores. De repente, sin ningún remordimiento, mató a un mosquito que volaba libremente, pues el
bosque también era para él. Así que decidí darle una lección y enseñarle lo serio que es meterse en el bosque sin anunciarse
antes y comenzar a maltratar a sus habitantes.
La dejé seguir su camino y corrí a la casa de la abuelita. Cuando llegué me abrió la puerta una simpática viejecita. Le expliqué la
situación y ella estuvo de acuerdo en que su nieta merecía una lección. La abuelita aceptó permanecer fuera de la vista Cuando
llegó la niña la invité a entrar al dormitorio donde yo estaba acostado vestido con la ropa de la abuelita. La niña llegó sonrojada,
y me dijo algo desagradable acerca de mis grandes orejas. He sido insultado antes, así que traté de ser amable y le dije que mis
grandes orejas eran para oírla mejor.
Ahora bien, la niña me agradaba y traté de prestarle atención, pero ella hizo otra observación insultante acerca de mis ojos
saltones. Comprenderán que empecé a sentirme enojado. La niña mostraba una apariencia tierna y agradable, pero comenzaba a
caerme antipática. Sin embargo, pensé que debía poner la otra mejilla y le dije que mis ojos me ayudaban a verla mejor. Pero su
siguiente insulto sí me encolerizó. Siempre he tenido problemas con mis grandes y feos dientes y esa niña hizo un comentario
realmente grosero.
Reconozco que debí haberme controlado, pero salté de la cama y le gruñí, enseñándole toda mi dentadura y gritándole que era
así de grande para comérmela mejor. Ahora, piensen Uds.: ningún lobo puede comerse a una niña. Todo el mundo lo sabe. Pero
esa niña empezó a correr por toda la habitación gritando mientras yo corría detrás suya tratando de calmarla. Como tenía puesta
la ropa de la abuelita y me molestaba para correr me la quité, pero fue mucho peor. La niña gritó aún más. De repente la puerta
se abrió y apareció un leñador con un hacha enorme y afilada. Yo lo miré y comprendí que corría peligro, así que salté por la
ventana y escapé corriendo.
Me gustaría decirles que éste es el final del cuento, pero desgraciadamente no es así. La abuelita jamás contó mi parte de la
historia y no pasó mucho tiempo sin que se corriera la voz de que yo era un lobo malo y peligroso. Todo el mundo comenzó a
evitarme y a odiarme.
Desconozco que le sucedió a esa niña tan antipática y vestida de forma tan rara, pero si les puedo decir que yo nunca pude contar
mi versión. Ahora ya la conocen…”
Adaptación corregida de un texto de © Lief Fearn titulado El Lobo calumniado

Responde:
1. ¿Cuál es la idea principal del texto?
2. ¿Qué cambios existen con la historia “tradicional” de Caperucita?
3. Del cuento, indica:
a) Tipo de intertextualidad:
b) Justificación:

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