Está en la página 1de 8

¿Quién no recuerda una canción de su niñez?

Seguro que todos tenemos alguna en la memoria y, es que música y rima, son una
combinación perfecta para que se retengan en nuestra cabeza. En las canciones infantiles la letra suele ser muy sencilla y con estribillos lo
que hace que para los niños sean muy atractivas además, es cuando empiezan a saber distinguir los sonidos y el significado de las
palabras. 

«Aserrín aserrán», «Los cinco lobitos», «Al pasar la barca», «Tengo un caballo gris», «La muñeca vestida de azul», «Tengo una vaca
lechera», «Cucú cantaba la rana », «Caracol, col, col», son canciones que todos hemos cantado alguna vez cuando éramos pequeños y que
siempre estarán en nuestra memoria. 

2. Con las canciones infantiles los niños aprenden jugando y, además tienen un efecto calmante y de bienestar que todos hemos
comprobado alguna vez.

Object 1

Las canciones infantiles fomentan el aprendizaje de los niños porque cuando los niños cantan están expresando, comunicando, están
aumentando su capacidad de concentración y memoria, aprenden y enriquecen su vocabulario mejorando su lenguaje, es decir, están
potenciando su desarrollo intelectual porque, como todos sabemos, cuando son pequeños son como una esponja y absorben las cosas y
reaccionan a los estímulos con facilidad.

3. Además las canciones infantiles al ser rítmicas y melodiosas ayudan a los niños a coordinar y controlar los movimientos de su
cuerpo, es decir, a desarrollar su expresión corporal y a ser más conscientes del espacio que les rodea y, todo junto, hace que sea una
buena aliada para el aprendizaje.  

4. Otro beneficio de las canciones infantiles para el aprendizaje de los niños es que hacen que los niños se relacionen entre ellos y,
además, a los adultos nos dan la oportunidad de pasar momentos entrañables y muy divertidos con nuestros hijos, ¿no creéis?

Para acabar os dejo una frase de Platón (427-347 a. C.) filósofo griego: «La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo»

Puedes leer más artículos similares a La importancia de las canciones infantiles para el aprendizaje de los niños

Las canciones infantiles son una de las mejores herramientas para formar la mente de los más pequeños. La música contribuye de manera
activa en el desarrollo integral de los niños: intelectual, auditivo, lingüístico, sensorial y motriz. Por ello, ésta se ha convertido en un
elemento fundamental en la educación de los niños en edad preescolar. La importancia de las canciones en educación infantil ha hecho
que la música y sus diferentes formas de manifestarse, ocupen un lugar protagonista en el proyecto educativo de El Mundo de Mozart.

En los primeros años de vida de los niños, su cerebro es mucho más plástico que el de un adulto y tiene un potencial de aprendizaje más
amplio. Todo lo que reciban los pequeños hasta los 6 ó 7 años marcará su modo de enfrentarse al mundo. Aprovechar esta etapa,
orientando y estimulando el aprendizaje de los niños de la manera adecuada es vital para su desarrollo y su futuro.

En nuestra escuela infantil las canciones nos acompañan durante toda la jornada, especialmente en la actividad Play & Music, integrada
en nuestra metodología LITTLE BRAINS, cuyo objetivo es educar a nuestros alumnos a través de las emociones positivas. Esta divertida
y original actividad en inglés, fomenta la exploración de los sentidos y el desarrollo visual y auditivo de los niños a través de juegos
musicales.

Beneficios de las canciones en educación infantil


Las canciones infantiles aportan numerosos beneficios por sí solas. Cantar les ayuda a desarrollar su inteligencia y creatividad a través
de la imaginación. Seguir los ritmos de los movimientos y de la música, por ejemplo dando palmas o golpecitos en la mesa, fomenta el
desarrollo lógico y matemático. También, las letras les ayudan en la memoria y la concentración para ampliar su vocabulario. Por otro
lado, la música facilita el desarrollo social y afectivo, fomentando los sentimientos de seguridad emocional, confianza y autonomía.

Pero las canciones no solo desarrollan sus capacidades y les enseñan, sino que les ayuda a ser más felices, les dota de recursos para
calmar las emociones negativas y los entretienen y relajan.

¿Cómo ayudan las canciones infantiles?


• Aprender letras y números: al ser una forma lúdica y divertida de aprendizaje, los niños lo hacen casi de manera automática.
• Asimilar hábitos: gracias a la música le podemos enseñar a los niños cómo vestirse, pautas de higiene, fomentar la
responsabilidad o la autonomía.
• Mejorar la concentración: la música favorece la concentración, especialmente a aquellos niños que tienen dificultades en este
aspecto. Las melodías suaves ayuda a que estén más concentrados en la tarea que este realizando en ese momento.
• Aprender a leer: a los pequeños que se les enseña con canciones, aprenden a identificar las letras y sus sonidos más rápido.
Antes de saber leer, se familiarizan con las formas y el sonido de las letras, favoreciendo su pronunciación. 

Los niños que aprenden con canciones pueden desarrollar más su creatividad y adquirir facilidades en el aprendizaje de nuevos idiomas.
Por ello, es importante que también escuchen canciones en casa, canten, jueguen con música y que entiendan esta herramienta como algo
agradable.

La importancia de las canciones y nanas para bebés

Desde hace milenios, todas las mamás saben el efecto calmante que las nanas y la música tienen en los bebés, cómo
logran dormirlos, tranquilizarlos cuando tienen miedo o les duele algo…
Música desde el embarazo

Mientras el bebé crece en tu útero, está desarrollando sus sentidos, tanto los físicos como el sistema límbico (el que controla las
emociones). Por eso, debes estimular a tu pequeño para conseguir que alcance su pleno potencial. De este modo también puedes fomentar
su inteligencia y reducir su riesgo de padecer dislexia o desarrollar algún trastorno de déficit de atención (TDA).

Desde la semana 20 de embarazo el bebé escucha vuestras voces y por lo tanto puede oír música si se la acercas a la tripa. Diversas
investigaciones demuestran que la música prenatal le supone una ventaja al feto. Los bebés cuyas madres les ponen música tranquila
durante 10 minutos, dos veces al día, parecen evolucionar más rápido y experimentan un mayor desarrollo intelectual.

 Debéis hablarle cuanto podáis para que se familiarice con vuestras voces y así se sienta más seguro cuando nazca a este nuevo mundo tan
extraño para él. Asimismo, reconocerá las canciones y nanas que le hayas puesto durante estos meses, lo que le ayudará a dormir y a
tranquilizarse.

Luego, se comprueba que el recién nacido pone atención a una melodía escuchada repetidas veces antes del parto, porque se mantiene
quieto, abre sus ojos, voltea la cabeza hacia el sitio donde proviene, flexiona los dedos y se cobija en los brazos.

¿Por qué tienen este efecto?

Las canciones de cuna, también denominadas nanas, son canciones con un ritmo tranquilo, suave y relajante, que se utilizan para arrullar a
un bebé y para ayudarlo a dormir.

Según diversos estudios, el ritmo monótono de las nanas es similar a los latidos del corazón y por eso relajan y calman el llanto del recién
nacido. Se ha comprobado que la frecuencia cardiaca de los bebés disminuye mientras las están escuchando, igual que su ritmo
respiratorio, y esto les ayuda a conciliar el sueño o a sentirse mucho mejor cuando están enfermos; por ejemplo, si tienen cólicos del
lactante.

Además, reconoce en ellas el tono cariñoso de sus padres o familiares cercanos, lo que le hace sentirse querido y cuidado, reforzando los
vínculos afectivos que estáis creando. Por eso, debes cantarle aunque sea un bebé tranquilo que se duerme con facilidad. No esperes a que
se ponga a llorar, es una forma de comunicación que compartís desde que nace.

Aunque el objetivo primigenio de las canciones de cuna era dormir al niño, también puedes cantarle de día como forma de estimulación.
No olvides que la canción de cuna está compuesta para el niño que no tiene sueño, que aún tiene ganas de jugar y aprender.

Por eso puedes utilizarla para despertar su inteligencia. Así perfeccionará su sentido del oído y la coordinación de éste con los ojos y con
el movimiento de las manos.

Consejos para cantar nanas

- No te preocupes por desafinar o cantar mal, al niño lo único que le importa es escuchar tu voz y notar tu amor.

-  El ritmo melódico de la canción de cuna es mejor para el bebé si va acompañado del ritmo físico. Mientras le cantas, mécele entre tus
brazos o en su moisés, con suavidad pero con un ritmo constante; será como estar de nuevo dentro de la barriga de su mamá.
- Si está despierto, cántale acercando tu cara y muy bajito. Así podrá observar tus expresiones de amor, alegría, etc.

- Para dar énfasis a la canción, gesticula y adapta tu entonación según la letra de la misma. Aún no entiende lo que dices, pero su memoria
guarda algunas palabras y el tono en el que las pronuncias. Cuando aprenda a hablar, este entrenamiento le servirá de gran ayuda.

- Hasta los 6 meses debes cantarle muy bajito, casi en un susurro, ya que sus tímpanos todavía son muy sensibles y si cantas en voz alta,
se asustará.

- Es conveniente que dejes de canturrear antes de que se quede dormido, porque si no, se acostumbrará y solo podrá dormirse si le cantas.
La música y los niños

Todo lo que es música, para un niño, siempre es positivo. Pero debemos tener en cuenta que ésta debe ser siempre adaptada a sus oídos, a
su capacidad de escucha; en definitiva, a su edad.

La música le puede ir muy bien para mejorar el aprendizaje, la coordinación, controlar la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, entre
otros. Pero, sobre todo para ayudarle a organizarse a nivel interno. La influencia de la música es mucho mayor de lo que creemos.

Cuanto antes se exponga la música al niño más beneficios le aportará, sea como terapia o sea como uso lúdico. De hecho, el uso de
canciones para enseñar habilidades académicas, sociales y motoras a niños pequeños se ha convertido en una práctica común para algunos
profesores y educadores de música y, por supuesto, para muchos musicoterapeutas de los Estados Unidos.

Hay muchos estudios que demuestran que la música y sus componentes producen patrones de actividad eléctrica cerebral. Esto lleva a una
mayor eficacia en cuanto al funcionamiento del cerebro, no sólo como rector de los procesos cognitivos sino también como regulador de
las funciones vegetativas del organismo.
En resumen, la música presenta múltiples beneficios:

- estimula la expresión de los problemas y las inquietudes

- favorece el desarrollo emocional y afectivo

 - agudiza la percepción auditiva y táctil

- estimula la actividad y mejora la coordinación motriz

- fomenta la interrelación social

- ayuda en la formación, desarrollo personal y superación de dificultades de aprendizaje.

Canciones para crecer

Stella Zuccarino, Andrea Pozzi y Silvia Vázquez nos muestran con su experiencia el potencial educativo de un lactario, cuando sus
docentes se plantean objetivos que trascienden el mero cuidado de los bebés a su cargo. Un hecho rutinario como puede ser
entonar canciones de cuna para dormir a los chiquitos, adquiere la dimensión de un estímulo poderoso para la construcción de la
identidad individual, familiar y comunitaria
He aquí el relato:

Somos tres maestras que trabajamos en un lactario dentro de una escuela infantil que alberga niñ@s desde 45 días a 5 años en la ciudad de
Buenos Aires.

Surge esta experiencia como  una necesidad de compartir el acervo cultural diverso y propio de cada familia, pues creemos que la
identidad es lo que nos permite construirnos como sujeto. Cada sujeto es único, y sólo conociendo nuestra raíz, nuestra historia, nuestro
pasado podemos vivir el presente y proyectar un futuro.

Cada familia se acerca a la escuela con sus creencias, costumbres, saberes culturales. La escuela, al conocerlos y respetarlos le permite al
niñ@ sentirse segur@ y confiado@ para construirse a sí mismo y como sujeto miembro de una comunidad.

Elegimos en esta oportunidad la canción de cuna porque nos da un saber a cerca de cómo es albergado cada bebé.

Esas canciones transmitidas de generación en generación son perfectas porque se cantan con una ternura, una empatía y un amor único.
Todo el mundo parece desaparecer y solo existen dos personas, una cantando, otra oyendo y ambas sintiendo. Ese susurro rimado, ritmado
y musicalizado ayuda al bebé a entregarse confiado al sueño. A través de ellas le damos cuidado, abrigo y amor, pero también le
transmitimos la cultura y la tradición familiar.

Creemos que  al traer al jardín  las canciones de cuna que escuchan en cada hogar,  no sólo  evocan  ese lazo amoroso  sino que además al
ser escuchadas, valoradas y compartidas con los otros  construyen las voces que nos darán una identidad  como grupo.

Pero también hay otras razones: La canción de cuna reúne a la música y la literatura. La belleza interna de estas composiciones y su
sencillez comunicativa la hacen portadora de una enorme riqueza literaria. La transmisión de las canciones de cuna a lo largo del tiempo,
de generación en generación, durante miles de años y en cada rincón del mundo, evita que este género termine desapareciendo, porque es
patrimonio de las colectividades que se expresan en la misma lengua, y es coincidente con otros pueblos que hablan otras lenguas.

Que l@s niñ@s no entiendan el significado de cada palabra, no interesa por ahora. La unión de la voz, la estructura poética, la melodía y
el movimiento de arrullo dan a la canción de cuna su singularidad más significativa. Este género literario es el primero que el ser humano
disfruta en su vida.

Iniciamos el año convocando a una reunión cuya actividad central fue la narración del cuento “Iyoke es muy pequeño”, que termina con el
bebé en brazos de su mamá, meciéndolo mientras suena una nana: “Wá wá wá wá” de origen africano, en lengua kikongo (Congo).

A partir de esto explicamos la importancia de las nanas y les pedimos que escribieran y grabaran aquella canción que los identificaba
como familia. Una vez recopilado el material se inició una serie de acciones en la sala para el desarrollo de la experiencia.

En una primera instancia, se preparó un ambiente adecuado esperando el horario en que los rayos del sol iluminaban la sala; se colocó una
manta en el piso en la que se acomodó a cada bebé en la posición que le resultaba más placentera y las maestras nos ubicamos sentadas
entre los niños. Al comenzar a sonar las nanas se produjo un momento mágico ya que pudimos apreciar cómo algunos bebés, al reconocer
la voz familiar, comenzaban a buscar con la mirada de dónde venía el sonido,  otros movían brazos y piernas, sonriendo algunos y otros
haciendo “puchero” .

Este CD de nanas de las familias nos sirvió, luego, como sostén de otras actividades de sensibilización por el arte. Por ejemplo, se
armaron escenarios lúdicos ambientados con grandes tules de colores colgados en la sala para estimular la percepción del color  mientras
se escuchaban las nanas. En distintos momentos, se incorporaron otros elementos como plumas, títeres, pompones, etc. También se
utilizaron reproducciones de pinturas sobre la temática de la maternidad y el acunamiento, para crear un entorno visual que acompañara al
entorno musical:

• “Madre sentada sosteniendo a su bebé” de Claudio Bravo.

• “Maternidad” de Lidia Capusotto.

• “Madre e hija” de Oswaldo Wayasamin.

• “La cuna” de Berthe Morisot.

Se escucharon las canciones acompañadas por el suave sonido de un palo de lluvia, ejecutado por la maestra y más adelante se ofrecieron
cotidiáfonos a los niños para que los  exploraran durante la escucha. En la primera reunión, se solicitó a cada familia el registro escrito de
las nanas y se confeccionó una carpeta que circuló por todos los hogares.

Así como los bebés fueron acunados mientras escuchaban las canciones de cuna, se le ofrecieron muñecos para que ellos pudieran acunar.

Como actividad de cierre se convocó a las familias y se los invitó a acunar a los bebés  mientras escuchábamos las nanas. Después de
compartir ese momento se pidió a cada uno que expresara una palabra que surgida espontáneamente desde la emoción de lo vivido. Con
todas estas palabras, entre todos, elaboramos una canción de cuna, con melodía del “Arrorró”, que luego formó parte de las nanas que se
escuchaban en la sala diariamente.

Conclusiones:

Fue muy placentero transitar todo este proceso porque posibilitó un canal de comunicación diferente, construido desde la ternura para
conocer más a cada niñ@ y a su familia. Esto brindó mayor fluidez a la comunicación de las familias entre sí. No solo nos permitió tender
un puente entre los bebés y las nanas como expresión poética y musical sino también abordar el tema de  los orígenes y la importancia de
la historia personal. Así nos vimos sorprendidas ante la realidad de una mamá que había nacido en una comunidad aborigen, quien no
tenía documento, pero que a partir de esta experiencia, salió a la búsqueda de su identidad.

Este proyecto continuó al año siguiente en la nueva sala a la que fueron los bebés.
Liliana Capuano, integrante del Grupo de reflexión sobre la práctica, sintetiza con su comentario el nutritivo intercambio que la
experiencia generó en el seno del grupo
El proyecto desarrollado por Stella, Andrea y Silvia nos muestra todo lo que puede realizarse en una sala de niñas y niños tan
pequeños como los que concurren al lactario de un Jardín Maternal.
Para pensar las actividades que se realizan hay que tener claro qué se desea que ocurra y estas maestras acordaron poner por
delante la IDENTIDAD de las familias…
Es cierto que en las salas de maternal las canciones de cuna forman parte cotidiana del repertorio de las docentes, pero no
siempre se utilizan con este significado, lo habitual es que solo se canten. Comprender lo que significan para cada familia, en cada
comunidad, y enlazarlas para crear la propia identidad de la sala, ese es el sentido más profundo de lo que significa comprender a
la comunidad; como ellas manifiestan “Fue muy placentero transitar  este proceso porque posibilitó un canal de comunicación
diferente, construido desde la ternura para conocer más a cada niño y a su familia”
Considero indispensable, que la cultura familiar y barrial entre a la escuela, en todos los niveles educativos, y que en ese “lugar de
encuentros compartidos”,  nos reconozcamos, ya que es ese reconocimiento, lo que permitirá construir junto al otro y otra la
identidad real de quienes formamos la comunidad.
Por otro lado me interesó mucho lo que dicen en la evaluación “Así nos vimos sorprendidas ante la realidad de una mamá que
había nacido en una comunidad aborigen, quien no tenía documento, pero que a partir de esta experiencia, salió a la búsqueda de
su identidad.”
Me gustaría saber qué intervención tuvo la escuela en la decisión de esa mama, ¿le dio importancia?, ¿la ayudó de alguna
manera?, cómo lo hizo?.  Cuando hablo de escuela, hablo de ustedes, las maestras ¿ pudieron  apropiarse del problema o se lo
dejó pasar…?
Cerramos esta lúcida y conmovedora experiencia con una doble apelación: a Stella, Andrea y Silvia para que respondan los
interrogantes con los que Liliana concluye su comentario y a nuestro lectores para que nos hagan llegar opiniones, sentimientos,
propuestas

EL cuento

En esta entrada sobre Guarderías y Escuelas Infantiles hablaremos sobre los Cuentos y sus Beneficios pedagógicos. Los cuentos son
una parte muy importante del crecimiento de los niños, pues les permiten empatizar con el mundo, desarrollar su imaginación y resolver
conflictos.

El cuento es una de las bases para el desarrollo intelectual. Al contarles una historia podemos lograr que entiendan las cosas con más
rapidez, que su cerebro trabaje con más certeza, se estimule su memoria y sus ganas de expresarse.

Los relatos populares son una buena manera de aproximarse a las raíces culturales de la humanidad. Son historias capaces de dejar
pequeños mensajes en el ambiente que abren nuestra mirada a otros mundos a nuestro alrededor, que nos ofrecen la memoria de otras
gentes y de otros pueblos.

¿Os habéis fijado como los niños aprecian que les contemos un cuento en cualquier momento del día? Les encantan los cuentos porque es
una forma ideal de aprender. Si miramos atrás en el tiempo, podemos apreciar el gran valor que tenían los cuentos y las historias
populares para transmitir conocimiento y enseñanzas vitales para sobrevivir y desenvolverse en sociedad. Nuestro cerebro es social y
aprende más fácilmente a cuando interactúa con otras personas. Además, las metáforas, son una fórmula fabulosa para generar nuevas
conexiones neuronales en nuestro cerebro que se irán consolidando poco.

Los cuentos infantiles son una buena forma de crear un lazo de unión con los niños, fomentar su imaginación y su creatividad, ahuyentar
los temores y en muchos casos hacerles sentir más valientes al inspirarse en sus personajes favoritos.

Lo ideal es contar cuentos antes de irse a dormir, pues es el momento en el que la mente subconsciente toma el mando y da rienda suelta a
su imaginación. Lo primero con lo que soñamos es lo último en lo que pensamos. Por eso, si contamos un cuento a nuestros hijos antes de
irse a la cama, les estamos ayudando a aprender mientras duermen.

Como maestros de Educación Infantil también tenemos varios momentos a lo largo del día para contar un cuento a nuestros alumnos.
Podemos hacerlo de forma rutinaria y establecer una hora concreta todos los días (antes de salir al patio, en la asamblea o antes de irse a
casa), o podemos elegir el momento en función de cómo se sienta el grupo. Los cuentos son muy buenos para relajar a nuestros alumnos
cuando están especialmente inquietos. Es también una buena idea tener un objeto, como un sombrero o una varita mágica, que los niños
relacionen  directamente con este momento.

A la hora de contarles un cuento es importante dar a cada personaje una voz, gestos y personalidad propios, para que el niño consiga
imaginar la historia que le contamos. Nosotros también tenemos que hacer el ejercicio de imaginarla, ya que así será más creíble para
ellos. Tenemos qué poner la entonación adecuada, llevar un ritmo de narración que le mantenga interesado e, incluso, actuar.

Escuchar historias hace a los niños más reflexivos ya que, en ellas, encuentran un mensaje que los lleva a comprender la forma en que
deben actuar y comportarse, aprenden a escuchar con atención y a ser pacientes, fomentamos la empatía o capacidad para ponerse en el
lugar del otro.

El momento de contar o escuchar el cuento es bueno, pero las actividades que podemos hacer con nuestros alumnos una vez terminado el
relato son asombrosas. Se pueden hacer diferentes actividades creativas como inventar otros cuentos con los mismos personajes,
introducir algunos nuevos y describirlos, buscar finales diferentes, o continuar con el cuento a partir del final.

También se pueden hacer actividades para desarrollar el pensamiento lógico-matemático como secuenciar las escenas del cuento, el
material, el principio, el final, ordenar las acciones a partir de dibujos, contar personajes, animales, objetos o hacer disparates sobre el
espacio y el tiempo. Para comprobar el nivel de comprensión se pueden realizar preguntas sobre la historia, recordar características de los
personajes o partir de las ilustraciones para recrear de nuevo el cuento.

Podemos hacer actividades musicales como imitar a los animales, realizar diferentes actividades plásticas como hacer un dibujo sobre el
cuento, los entornos o los personajes, inventar canciones sobre cada uno de ellos, escuchar o buscar canciones que se puedan relacionar
con diferentes momentos del cuento y se pueden recortar secuencias del cuento y ordenarlas o hacer un puzzle con un dibujo del relato.

Para los niños y las niñas de este tiempo, el cuento continúa siendo un instrumento emocional y mágico en sus años de escuela. Es un
recurso claramente socializador, que dispone de una llave especial para abrir la puerta de la lectura y de la escritura, e incluso de la
convivencia y de la tolerancia. Pero, sobre todo, su principal capacidad se basa en que todavía es capaz de activar el aprendizaje de la
lengua escrita.

No puedo dejar de comentar las posibilidades infinitas que nos da hoy en día la unión de los cuentos y las nuevas tecnologías. No
podemos ni debemos ponernos en contra de lo que la sociedad nos ofrece, pues parece que los portátiles, móviles y tabletas, que se han
“colado” en nuestras casas y en nuestros colegios, han venido para quedarse. Por ello tenemos que utilizar todo lo bueno que nos ofrecen.
En internet hay una infinidad de cuentos digitales e interactivos que nos pueden servir para captar la atención de nuestros niños en el
fascinante mundo de la lectura, eso si, sin dejar de lado los maravillosos libros de papel que siempre estarán presentes en nuestras vidas.

Esperamos que os haya gustado esta entrada sobre Guarderías y Escuelas Infantiles. Si así fue, os pedimos que la compartáis con vuestros
contactos.

¡Muchas Gracias!

Importancia de los Cuentos Infantiles


Una forma de promover el lenguaje y la imaginación, es a través de los cuentos, relaja tanto a los padres como al niño y crea entre ellos
un lazo de afectividad. Una de las ventajas de los cuentos es que ayudan a que el niño y la niña se apropien del lenguaje y despiertan
curiosidad por el aprendizaje de cosas nuevas y liberan la imaginación y la afectividad del niño.

Escuchar cuentos les permite al niño y a la niña a desarrollar la capacidad reflexiva, ya que siempre vamos a tener un mensaje en el
contenido del cuento, creando de esta manera la visión de cómo debe comportarse por ejemplo o que está bien o mal.

El cuento es una de las bases para el desarrollo intelectual del niño, gracias a él podemos lograr que entienda las cosas con más rapidez.

Al momento de narrar el cuento, lo tienes que hacer de la mejor manera, con todas las ganas y amor del mundo, porque la manera en que
lo cuentas, es la manera en que el niño comprenderá el significado del cuento, si lo haces con desgano romperás la ilusión que existe.

Es bueno fomentar la lectura o el amor por los libros en nuestros hijos, a que padre o profesor no le gustaría ver que sus niños aprenden y
aprenden cada día más, por eso también te recomiendo que al terminar de contarle el cuento le hagas preguntas relacionadas a este, como
por ejemplo si le gusto, que le pareció, quienes estaban en el cuento, etc. De esta manera también estimularas su memoria y sus ganas de
expresarse

La importancia de los cuentos en la infancia

Quiero cuentos, historietas y novelas


pero no las que andan a botón.
Yo las quiero de la mano de una abuela
que me las lea en camisón.
María Elena Walsh
La narración de cuentos desde edades tempranas no sólo es importante como motivación a la lectura sino como acción generadora de
lazos afectivos.

El momento del cuento, en la escuela o en la familia, debe suponer un momento muy especial, un tiempo para compartir, para sentirse
importantes y únicos, tanto el que lo cuenta como el que lo escucha. Un tiempo en el que el entorno real se confunde con el mundo
fantástico del niño y se entrega por completo a él.

Los cuentos abren al niño un amplio abanico de posibilidades que, en su pequeña experiencia cotidiana, posiblemente no hubiera
imaginado nunca por su variedad de temas, situaciones, ambiente y personajes.

A partir del cuento el niño conocerá la bondad de unos, la difícil vida de ciertas personas, los problemas y luchas por la existencia entre
los hombres y entre los animales, los diferentes tipos de vida según ambientes y sociedades, y cómo se pueden ver las cosas a través de
otros ojos.

En el mundo que se construye a través del cuento, el niño construye multitud de elementos fantásticos que adquieren vida propia,
liberando el subconsciente de frustraciones, tensiones y miedos, estimulando la creatividad y encauzando positivamente estas emociones.

Para Bruno Bettelheim, lo que tienen de positivo muchos cuentos es que plantean una serie de situaciones problemáticas que el héroe o
protagonista de la historia –con el que el niño tiende a identificarse- acabará solucionando.

Para Gianni Rodari “el primer conocimiento de la lengua escrita no ha encontrado ningún itinerario más rico, más lleno de color y más
atractivo que el de un libro de cuentos”

Dice este autor, en su libro Gramática de la fantasía, que el niño al escuchar un cuento no solo intenta comprender la historia, también
establece analogías, deducciones, busca entender el significado de las palabras realizando una actividad descifradora.
Construye estructuras mentales, proponiéndose relaciones como “yo-los demás”, “yo-las cosas”, “las cosas inventadas y las reales”.
También mide el tiempo (“una vez”,“ahora”) y el espacio (lejos,cerca).

En la estructura del cuento el niño contempla las estructuras de su propia imaginación, al tiempo que se fabrica otras nuevas,
construyendo un instrumento indispensable para el conocimiento y dominio de la realidad.

De esta forma le sirve para involucrarse, conocerse, medirse.


Por ejemplo para medir su miedo. El niño puede jugar a tener miedo. Si la voz de la madre que evoca la “fiera” lo hace en la paz y
seguridad del hogar, el niño puede desafiarla sin miedo (construcción de mecanismos de defensa).

¿Por qué los niños suelen pedir que se les lea el mismo cuento?

Los niños son bastantes conservadores en lo que se refiere a los cuentos. Los quieren escuchar siempre en la misma versión de la primera
vez, por el placer de reconocerlos, de aprendérselos de memoria en su secuencia tradicional, de volver a sentir las emociones de la
primera vez, en el mismo orden: Sorpresa, miedo, recompensa.

Los niños tienen necesidad de orden y seguridad: el mundo no debe alejarse demasiado bruscamente del camino que, con tanta fatiga, van
siguiendo.

El cuento es también para el niño un instrumento ideal para que el adulto permanezca junto a él. Es raro que el adulto disponga del tiempo
que desearía para poder jugar con el niño y como él querría, con dedicación, participación y sin distracciones. Pero con un cuento todo es
distinto, mientras dura la mamá está con el, toda para el niño, como una presencia consoladora que le ofrece protección y seguridad.

A veces el niño se permite el lujo de no prestar atención –especialmente si ya conoce el cuento (y tal vez por eso él mismo ha pedido su
repetición) y por eso solo necesita controlar que su narración se desarrolle por vías ya familiares para poder dedicarse al “estudio” de su
madre o adulto que raramente puede realizar cuando quiere. Su voz, sus tonos, sus gestos no le hablan sólo de Caperucita o Pulgarcito, le
hablan de sí misma.
Extraido de “Gramática de la fantasía”, Gianni Rodari.

Algunas preguntas y sus respuestas:

1. Les invento cuentos pero no les leo ¿Hago mal?

Si usted inventa cuentos para sus hijos, les brinda un formidable ejemplo de creatividad y uso de la imaginación. Al incorporar el libro a
estos intercambios, los chicos lo verán como otra fuente de historias maravillosas o informaciones interesantes.

2. ¿No son crueles los cuentos como "Caperucita", "Cenicienta", "Blancanieves" y otros con brujas y chicos que pasan situaciones
duras?

Estos cuentos, descartados durante un tiempo porque se consideraron dañinos para los chicos, hoy han sido totalmente reivindicados. Los
chicos se identifican profundamente con sus personajes. Los pequeños, los débiles y los buenos triunfan, el mal es castigado, y la astucia,
la inteligencia y la solidaridad vencen al poder arbitrario y al autoritarismo. Su supervivencia a través de tantos años prueba que
responden a profundas necesidades humanas.

3. Sólo quiere libros de dinosaurios. ¿Cómo hago para que amplíe sus gustos?

No es preocupante que un niño manifieste un interés fuerte y sostenido por un tema determinado. Los adultos pueden ayudarlo a abrir ese
tema, buscando otros relacionados con él: la prehistoria, otros animales que poblaron la Tierra o las etapas que tuvo la formación de la
esfera terrestre dispararán nuevas lecturas. Es común que los chicos, después de haber leído una obra que les gustó, quieran leer sólo
títulos de la misma colección o, si disfrutaron con un autor, busquen más títulos de ese autor. Existen diversos recorridos por el mundo de
los libros, cada lector tiene derecho a elegir una puerta y su mapa de ruta.

Fuente:La magia de leer y compartir

Algunas sugerencias al leer libros a niños en la etapa preescolar

•  Dedica un rato diario a la lectura compartida, especialmente antes de dormir.

•  Muestra antologías y libros de poesías y recita con tu hijo para que memorice distintas composiciones.

•  Anima a tu hijo a seguir las palabras con el dedo mientras le lees en voz baja.

•  Deja que elija los libros que más le gustan y pregúntale por qué, así le ayudas a desarrollar su habilidad como narrador y sus
propios criterios de selección.

También podría gustarte