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Hayek y el comercio exterior

Alejandro Argento

introducción

Para introducirnos en el pensamiento de Hayek debemos precisar su tesis sobre el orden


espontaneo y el orden creado en este sentido;

El orden espontaneo tiene un carácter general y dentro de este sistema se coordinan las
acciones individuales lo que asegura un alto grado de coincidencia de expectativas y un
uso e caz de los conocimientos y de las habilidades de diversos miembros con el solo
costo que algunas expectativas se encuentran diferidas o sin posibilidad de satisfacerse.
Este proceso dentro del orden espontaneo es el mercado

Ahora bien, el mercado no debe confundirse con el termino economía, sin perjuicio que
esta se encuentra como un elemento dentro del mercado. Y para precisar su concepto
debemos estar solo a su sentido originario que describe un conjunto de acciones
deliberadamente coordinadas que sirven a única escala de nes. Para estudiar el termino
mercado Hayek toma de L.V. Mises el termino catalaxia que deriva del griego Kattalatien
cuyo signi cado explica de la manera mas acabada posible el concepto actual de
mercado, pues signi ca no solo intercambiar, sino también, admitir en la comunidad y
convertir enemigos en amigos ( H. G. Liddell y R. A Scott, A Greek-English Dictionary
(Londres, nueva ed. 1940), en las voces katallagden, katallage, katallagma, katallaktikos,
katallasso (-tto), katalakterios y katallaxis) Citado por Hayek en Derecho Legislación y
Libertad Tomo II pag. 310 Unión Editorial Madrid 2006.
Introducción al comercio exterior

El comercio exterior es un fenómeno fundamental en el mundo actual, que implica el


intercambio de bienes, servicios y capitales entre diferentes naciones. Desde el punto de
vista de Friedrich Hayek, el comercio exterior desempeña un papel crucial en la promoción
del progreso económico y la coordinación social a través de los mecanismos de mercado.
Y no existen elementos que permitan diferenciar las reglas de funcionamiento del COMEX
respecto del comercio interno. Ello en contraposición a la visión mercantilista que entendía
que el comercio exterior tenía como principal función la acumulación de oro, y de ahí
derivan el concepto de balanza comercial favorable como objetivo a lograr.

En primer lugar, según la visión de Hayek, el comercio exterior permite a los individuos y
las naciones especializarse en la producción de bienes y servicios en los que tienen
ventajas comparativas. Según la teoría de las ventajas comparativas de David Ricardo,
cada país tiene la capacidad de producir ciertos bienes y servicios de manera más
e ciente que otros países. A través del comercio exterior, los países pueden aprovechar
estas ventajas comparativas y participar en intercambios bene ciosos mutuos. Esto
conduce a una asignación más e ciente de los recursos a nivel global, lo que a su vez
estimula el crecimiento económico y el bienestar general.

Siguiendo el concepto anterior corresponde destacar que sobre la base del principio de
la división del trabajo y la consecuente especialización los países que comercian
abiertamente en el mercado internación adquieren los mejores bienes y servicios
disponibles a nivel global, que son pagados con las divisas que obtienen de los productos
que exportan. Ej. exporto aceite de soja y con los dólares que ingresan a mi país compro
maquinaria de origen alemán para producir más cantidad y mejor calidad a menor precio.
Esto me permite producir mayor cantidad de aceite a menor precio lo que me facilita mayor
volumen de exportación y consecuentemente mayor cantidad de dólares que ingresan a
mi país.

El problema de los mercados intervenidos es que el producto de las exportaciones no es


libremente administrado por quienes exportan, sino que debe ser colocado, por ejemplo,
a un tipo de cambio diferencial e inferior al tipo de cambio de mercado en manos del
estado, quien decide el destino que ese producto tendrá. Obviamente las prioridades de
un estado no son equivalentes a las prioridades individuales con lo que difícilmente las
divisas ingresadas por exportaciones sean aplicadas a aquellos objetivos que el
exportador tiene. Consecuentemente todo el proceso descripto en el párrafo anterior no
solo no se cumple sino disminuye el tamaño de la economía intervenida, lo que a su vez
importa menores salarios en términos reales menor poder adquisitivo, y menor demanda
de mano de obra con el lógico incremento de la desocupación.

En el sentido antes mencionado, Hayek demuestra que el comercio exterior fomenta la


competencia y la innovación. Cuando las empresas se enfrentan a la competencia global,
se ven motivadas a mejorar la calidad de sus productos, reducir los costos y desarrollar
nuevas tecnologías. Esta presión competitiva promueve la e ciencia y la productividad, lo
que a largo plazo se traduce en mayores niveles de vida para las personas. Al mismo
tiempo, el acceso a los mercados extranjeros permite a las empresas expandir sus
operaciones y buscar nuevas oportunidades de crecimiento, lo que impulsa la inversión y
la creación de empleo.

Otro aspecto importante del comercio exterior, que nos enseña Hayek, es su papel en la
difusión del conocimiento y la cultura. A medida que los bienes y servicios se intercambian
entre diferentes países, también se transmiten ideas, tecnologías y formas de vida. Esto
permite un enriquecimiento mutuo, ya que las naciones pueden aprender y adoptar
prácticas exitosas de otras culturas. Además, el comercio exterior fomenta la interacción
pací ca y el entendimiento entre las naciones, al establecer vínculos económicos y facilitar
el diálogo y la cooperación.

Desde una perspectiva más amplia, Hayek de ende que el comercio exterior contribuye a
la preservación de la libertad individual y el orden espontáneo. Al permitir la libre elección
y la autonomía económica, el comercio exterior empodera a los individuos y las empresas
para tomar decisiones basadas en sus propios intereses y preferencias. Además, al
depender del funcionamiento del mercado y la interacción voluntaria, el comercio exterior
evita la imposición de la coerción y el control estatal, promoviendo así la libertad
económica y la no interferencia gubernamental en las transacciones comerciales.

La experiencia nos indica que los países mas ricos mas desarrollados comercian
abiertamente con todo el mundo valen como ejemplos Japón Alemania EEUU y muchos
otros. Esas economías no han crecido al nivel que hoy tienen pensando como ocurre en
nuestro país en Vivir con lo nuestro, pues si así se hubiese hecho no podrían tener el nivel
de desarrollo que hoy tienen.

De hecho, la falacia de vivir con lo nuestro, importa desconocer que aun en un país con
la riqueza que el nuestro tiene, necesitamos de comerciar con el exterior para obtener
insumos que aquí no disponemos, o para adquirir bienes cuya calidad y costo son menores
fuera de las fronteras que dentro de nuestra economía. Ahora bien si se asume esa
restricción y aun así se insiste en la propuesta mencionada, el tamaño de la economía se
reducirá a la mínima expresión posible con las consecuencias que ello trae en la mano de
obra y en los salarios.

En conclusión, según Hayek, el comercio exterior desempeña un papel esencial en el


funcionamiento de la economía global y la promoción del progreso económico. A través
de la especialización, la competencia, la difusión del conocimiento y la preservación de la
libertad individual, el comercio exterior genera bene cios tanto para las naciones como
para las personas. Por lo tanto, es fundamental promover políticas que fomenten su
apertura, pues si no se implementan esas políticas el funcionamiento de las economías
será más lento y de menor tamaño.

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