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Guerra Anglo-Zanzibariana: Resumen

La Guerra Anglo-Zanzibariana, que tuvo lugar el 27 de agosto de 1896, es considerada la guerra


más corta de la historia. Esta guerra se originó a raíz de una disputa de sucesión en el Sultanato de
Zanzíbar, que en ese momento era un protectorado británico.

Tras la muerte del sultán de Zanzíbar, su sucesor, Khalid bin Barghash, se proclamó sultán sin el
consentimiento de las autoridades británicas. Esto generó un conflicto con el Reino Unido, que
tenía un interés estratégico en controlar la sucesión y asegurar un liderazgo favorable a sus
intereses en la región.

El gobierno británico decidió tomar acciones y dio un ultimátum a Khalid bin Barghash, exigiéndole
que renunciara al trono en un plazo determinado. Si no cumplía con esta demanda, se le advirtió
que enfrentaría las consecuencias militares.

El ultimátum expiró a las 9:00 a.m. del 27 de agosto de 1896, y al no haber una respuesta
satisfactoria por parte del sultán, las fuerzas británicas lanzaron un ataque contra el palacio del
sultán en Zanzíbar. Las fuerzas británicas estaban compuestas principalmente por marineros de la
Marina Real y soldados de infantería.

El ataque comenzó con un intenso bombardeo del palacio por parte de cañones navieros
británicos. Los cañones destruyeron gran parte de la flota del sultán, así como las fortificaciones
costeras. Mientras tanto, las fuerzas zanzibarianas trataron de resistir, pero fueron rápidamente
superadas en número y armamento.

La guerra en sí duró aproximadamente 38 minutos, durante los cuales las fuerzas británicas
continuaron su bombardeo y avanzaron en tierra. La superioridad militar británica fue
abrumadora, y las fuerzas zanzibarianas no pudieron resistir mucho tiempo.

Las bajas fueron desproporcionadas, con alrededor de 500 muertos o heridos en el lado
zanzibariano, incluyendo civiles y soldados, mientras que solo un marinero británico resultó
herido.

Después de la rápida derrota, Khalid bin Barghash buscó refugio en el consulado alemán en
Zanzíbar y, finalmente, huyó de la isla. El Reino Unido instaló un nuevo sultán, que era más
favorable a sus intereses, y consolidó su control sobre el Sultanato de Zanzíbar.

A pesar de su brevedad, la Guerra Anglo-Zanzibariana destacó por ser una demostración de


poderío militar y por marcar la influencia imperial británica en la región. Este conflicto ha pasado a
la historia como la guerra más corta registrada, con una duración de menos de una hora desde el
inicio del bombardeo hasta la rendición del sultán.

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