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Globalización y desarrollo

La globalización no es un hecho nuevo, aunque ahora presenta facetas diferentes al pasado. El proceso de
internacionalización de la economía mundial tiene profundas raíces históricas, pero los drásticos cambios
políticos y los generados en la revolución de las comunicaciones y la información le dieron vértigo y
características especiales a su fase más reciente. Esto motivó a que los países de la región le
encomendaran a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)

La globalización se define como "la creciente gravitación de los procesos económicos, sociales y culturales
de carácter mundial sobre aquellos de carácter nacional o regional". El documento propone que las
estrategias nacionales se diseñen en función de las posibilidades que ésta ofrece y de las exigencias que
plantea una mayor incorporación a la economía mundial. Al mismo tiempo, la CEPAL advierte a los
gobiernos que posiblemente enfrentarán una nueva inestabilidad comercial y financiera, el riesgo de la
posible exclusión de los países mal preparados para las fuertes demandas de competitividad del mundo
contemporáneo y el riesgo de acentuación de la heterogeneidad estructural entre empresas, sectores
sociales y regiones dentro de los países que se integran, de manera segmentada y marginal, a la economía
mundial.

La globalización es un proceso multidimensional. Si bien sus dimensiones económicas son las más
conocidas, la CEPAL reconoce la importancia de otras dimensiones que no obedecen a un determinismo
económico. Destaca, por ejemplo, la "globalización de los valores", que es la extensión gradual de
principios éticos comunes. Sus manifestaciones más importantes son las declaraciones sobre los derechos
humanos -en su doble dimensión de derechos civiles y políticos y de derechos económicos, sociales y
culturales-, así como las Declaraciones de las Cumbres Mundiales de las Naciones Unidas. Otro avance es
el desarrollo de nuevos principios jurídicos en el ámbito internacional, como el Principio 7 de la
Declaración de Río relativo a las "responsabilidades comunes pero diferenciadas" en que se reconoce la
deuda ambiental que los países tienen con el resto de la comunidad internacional producto de su
industrialización.

En los últimos 130 años, el proceso de globalización ha vivido tres etapas. La primera (1870-1913) tuvo
una gran movilidad de capitales y mano de obra, así como un auge comercial basado en la fuerte
reducción de los costos de transporte, más que por el libre comercio. Después de la segunda guerra
mundial se inició una nueva etapa de integración global (1945-1973), donde nacieron instituciones
internacionales de cooperación técnica, financiera y comercial y se expandió el comercio de manufacturas
entre países desarrollados. En ese período coexistió una gran variedad de modelos de organización
económica junto a una limitada movilidad de capitales y mano de obra.

En el último cuarto del siglo XX se consolidó la tercera fase, con la gradual generalización del libre
comercio, la creciente presencia en el escenario mundial de empresas transnacionales que funcionan
como sistemas internacionales de producción integrada, la expansión y la considerable movilidad de los
capitales junto con la persistencia de restricciones al movimiento de mano de obra, el acceso masivo a la
información en "tiempo real", gracias al desarrollo de tecnologías de información y comunicaciones, y una
visible tendencia a la homogeneización de los modelos de desarrollo económico, según la CEPAL.

En su primera parte Globalización y desarrollo entrega una visión general. Primero se analiza el carácter


histórico y multidimensional del fenómeno. Luego se pasa revista a la evolución de sus facetas
económicas: comercio e inversión, finanzas y regímenes macroeconómicos, y movilidad internacional de
la mano de obra. La evolución de las desigualdades de ingreso y las asimetrías que caracterizan el
ordenamiento global se examinan a continuación. Finalmente, se presenta una propuesta de agenda
positiva para América Latina y el Caribe en la era global.

La segunda parte del documento contiene una perspectiva regional, con temas específicos: vulnerabilidad
externa y política macroeconómica; inserción de América Latina y el Caribe en los circuitos comerciales y
productivos globales; fortalecimiento de los sistemas de innovación y desarrollo tecnológico; migración
internacional; sostenibilidad ambiental; desarrollo social; efectos de la globalización sobre las economías
del Caribe. En cada uno de estos capítulos se recomiendan medidas para los ámbitos nacional, regional e
internacional que detallan la agenda propuesta. También se incluye una completa información estadística
sobre los más variados aspectos del acontecer regional.

La globalización ofrece grandes oportunidades de alcanzar un desarrollo verdaderamente mundial, pero


no está avanzando de manera uniforme. Algunos países se están integrando a la economía mundial con
mayor rapidez que otros. En los países que han logrado integrarse, el crecimiento económico es más
rápido y la pobreza disminuye. Como resultado de la aplicación de políticas de apertura al exterior, la
mayor parte de los países de Asia oriental, que se contaban entre los más pobres del mundo hace 40 años,
se han convertido en países dinámicos y prósperos. Asimismo, a medida que mejoraron las condiciones de
vida fue posible avanzar en el proceso democrático y, en el plano económico, lograr progresos en
cuestiones tales como el medio ambiente y las condiciones de trabajo.

PROCESO MIGRATORIO

Esta investigación gira entorno a que las migraciones internacionales en Honduras han sido durante mucho
tiempo un fenómeno complejo vinculado a factores históricos, políticos, sociales, económicos y otros de
difícil predicción como desastres naturales y ambientales. Un factor muy importante a considerar, pero no
el único, es el hecho de que las constantes crisis económicas están generando un flujo migratorio del Sur
que también responde a una demanda de mano de obra del Norte. Del mismo modo, es importante tomar
en cuenta que las personas en su ida a EUA quedan atrapadas en un medio violento, desorganizado e
ilegal ante las medidas restrictivas y políticas de contención a la inmigración.

El desarraigo social, el abandono de proyectos de vida autóctonos y de la familia, los riesgos, los peligros,
la vulnerabilidad frente a civiles y autoridades, son elementos que inciden directa e indirectamente en la
migración convirtiéndola en una problemática con significativos efectos e implicaciones en la sociedad y la
economía de los países expulsores de recurso humano como es el caso de Honduras. En el estudio entre
otros temas se abordan consideraciones teóricas de importancia sobre la migración en general, asimismo,
se ubican los elementos de atracción y expulsión de forma comparativa entre Honduras y Estados Unidos
que a la vez permiten ubicar los factores interrelacionados entre ambos países, dando como resultado una
sociedad imán que atrae mano de obra y una sociedad expulsora de personas que buscan un mejor nivel
de vida.

También se presentan cifras de los países de origen, tránsito y destino final con respecto a la emigración
hondureña a EUA durante las últimas décadas. Asimismo, los resultados de la encuesta aplicada a los
migrantes hondureños que transitan por México hacia Estados Unidos y que permitieron elaborar un perfil
sociodemográfico de los migrantes y conocer la percepción que ellos tienen con respecto a las causas de la
emigración y la situación económica, social y política de su país.
La pobreza en el sentido más amplio de la palabra. Los bajos salarios y la inflación. El desempleo y la falta
de bienestar social. La recesión e inestabilidad económica. Las guerras y la violencia. La contaminación
ambiental y los desastres naturales. La corrupción, la delincuencia y los malos gobiernos, son sólo algunos
de los problemas que producen una alteración en la sociedad y la vida diaria de los habitantes de un país.
El desencadenamiento e incremento de esa problemática hace que el entorno que un día era o
aparentaba ser seguro, prospero, alegre, estable y con diversas posibilidades y oportunidades de progreso
vaya convirtiéndose en un ambiente hostil y desagradable.

Es en medio de ese laberinto que muchos gobernantes no ven por omisión o por falta de visión, cuando
empieza a germinarse un fenómeno social conocido como de la migración internacional. Finalmente, la
inconformidad, el descontento o el mero instinto natural de supervivencia, muy similar al de la mariposa
Monarca, llevan a que muchísimas personas abandonen su lugar de origen para irse en la búsqueda de
mejores oportunidades y niveles de vida, o bien, de familiares que anteriormente habían emigrado
convirtiéndose así en migrantes ya sea documentados o no. El desplazamiento de un país a otro, no es más
que una respuesta a múltiples motivaciones que tienen su origen en diferentes causas que de forma
amplia pueden caracterizarse en sociales, políticas, económicas y ambientales. Ciertamente, los factores
que originan, sostienen e impulsan la migración internacional dependen de una serie de condicionantes
prevalecientes entre los países de origen y destino como ser: la ubicación geográfica, las relaciones
coloniales pretéritas, los vínculos sociales, familiares y económicos que se han ido construyendo y
acumulando con el paso de los años etc. Todo está relacionado entre sí, y conlleva a que los flujos
migratorios regularmente resulten ser constantes, permanentes y por qué no decirlo, en algunos casos hay
flujos migratorios que ya resultan ser inevitables. En el caso particular de Honduras, su población,
hombres, mujeres y niños, cada vez más emigra hacia Estados Unidos.

Las cifras analizadas en este trabajo registran un aumento a partir de 1990 hasta el 2007 y todo apunta a
que la tendencia es que la gente continúe abandonando el país. A diferencia del pasado, nos atrevemos a
juzgar que hoy el emigrar para los hondureños no es un acto meramente fortuito o aventurero en busca de
suerte y dinero, sino que resulta ser una acción planificada para subsistir, o bien, una inversión a corto o
mediano plazo que está fortalecida por el deseo de querer cambiar o escapar a una realidad cada vez más
frustrante. Pero, en muchos casos ese objetivo no logra concretarse y llega a constituirse en una acción
con elevados costos familiares, sociales y humanos, asimismo, se convierte en una significativa pérdida
económica no sólo para los migrantes y su hogar, sino que también para el Estado expulsor. Un punto
central y de muchísima importancia al estudiar el flujo migratorio de los hondureños con destino a EUA, lo
constituyen las circunstancias que obligan a los hondureños a abandonar el país, la familia, los amigos, los
estudios y otros proyectos de vida personal para escoger una travesía cada vez más incierta, desordenada,
insegura e incluso con el riesgo de inclusive perder la vida.

La migración de los hondureños hacia EUA todavía no es objeto de un constante análisis en Honduras y el
exterior. En ese sentido, el presente estudio está enfocado a obtener un conocimiento científico social
sobre las causas y los efectos de la migración de los hondureños con destino a EUA, a partir de un análisis
social e histórico de fuentes documentadas, un análisis estadístico de las cifras de emigración en los
últimos años, asimismo, desde un trabajo empírico desarrollado principalmente en dos albergues de
migrantes en el Noreste mexicano. El estudio originalmente surgió con el planteamiento de algunas
interrogantes que fueron expuestas con anterioridad y a las que tratamos de encontrarles una respuesta y
explicación coherente en los distintos capítulos de este trabajo.
PERSPECTIVAS Y DESAFÍOS DE LAS MIGRACIONES INTERNACIONALES EN HONDURAS

El fenómeno social de la migración internacional es de gran magnitud. Su complejidad lo convierte en un


importante objeto de estudio que debe ser atendido y analizado por instituciones académicas e
investigadores, gobiernos, organismos internacionales y distintos sectores de la sociedad. No puede pasar
desapercibido. Cada vez hace más guiños para que no sea ignorado, y por el contrario, mejor se le estudié
en sus diversas manifestaciones. Hoy la migración internacional ocupa un lugar importante en las noticias
de los medios de comunicación, en los espacios de análisis de la academia, en la agenda de los políticos y
las políticas públicas de los distintos Estados. Y no es para menos, ya que, a diferencia del pasado,
actualmente, el movimiento de las personas, las rutas y destinos finales se ha diversificado y está
produciéndose por todo el planeta. En este preciso instante, miles o decenas de individuos de diferentes
partes del mundo están pensando en migrar o a punto de partir de su lugar de origen con destino a otra
parte.

Países del norte de Centroamérica: componentes e indicadores de la migración internacional

TOTAL PAÍSES DEL EL SALVADOR GUATEMALA HONDURAS


NCA
INMIGRANTES 146, 467 -91% 76,352 28,070
EMIGRANTES 3 ,102, 195 1, 436,158 1,017,517 648,520
SALDO NETO -2,955,728 -1,394,113 -941 165 -620 450
MIGRATORIO
TASA DE -9,5% -22,1% -5,9% -7,0%
MIGRACIÓN NETA
EFICIENCIA -91% -94% 86% -92%
MIGRATORIA

La emigración desde los países del NCA se inscribe dentro de los flujos migratorios sur-norte que
caracterizan esta nueva era de migraciones en el mundo contemporáneo (Castles y Miller, 1993). De
acuerdo con datos de las Naciones Unidas, en 2015 más de 92% de los emigrantes de estos tres países
residían en países desarrollados y menos de 8% en países en vías de desarrollo. Esta situación se
reproduce con mínimas variaciones en cada uno de estos países, y con mayor intensidad en el caso de El
Salvador. Los Estados Unidos es el principal país receptor de la emigración de los países del NCA. En 2015,
89% de los emigrantes salvadoreños, 87% de los guatemaltecos y 82% de los hondureños residían en los
Estados Unidos. Asimismo, en el Canadá residían un poco más de 48.000 migrantes salvadoreños en 2015,
quienes representaban el 3,3% del total de la emigración de ese país. Por otra parte, casi 40.000 migrantes
hondureños residían en España en 2015. Este país se ha convertido en un destino emergente que
concentra casi 6% de la emigración hondureña.

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