Está en la página 1de 11

Algunos de los 

dioses mayas principales son Hunab Ku, Chaac (dios de la


lluvia), Itzamná (sabiduría), Pawahtún (cargador del cosmos), Ixchel (amor),
Kinich Ahau (sol), Yum Kaax (maíz) o Kauil (del fuego).

Hunab Ku

Es el dios más importante de la cultura maya, padre de todos los dioses, es el


único vivo y verdadero, y de él nacen todas las cosas.

Chaac

Chaac es otras de las principales figuras en el panteón maya; está asociado al


agua, los relámpagos y la lluvia, por lo que se invoca para obtener buenas
cosechas.

En la cultura maya era representado como un hombre viejo, con rasgos de


reptil y una trompa (o nariz) larga inclinada hacia arriba.

Itzamná

También conocido como Zamná, es el dios de la sabiduría, creador de la


ciencia y el conocimiento, además es denominado el dios del Sol, señor del
cielo, del día y de la noche.

Itzamná es otro de los dioses centrales del panteón maya, su importancia es


crucial pues habla del trabajo, el sacrificio y el camino del hombre verdadero.

Se considera como espíritu universal de vida que anima al caos para que haya
creación. Es representado mayormente como un anciano, pero también bajo la
forma de diferentes animales dependiendo del plano donde se encontraba.

Así, podía ser un ave, cuando se encuentra en su forma celestial o figurarse en


un cocodrilo, cuando estaba en la tierra. Siempre llevaba las manos en forma
de recipiente y aros en las orejas.

Pawahtún
Cuatro en uno, los mayas representaban a este dios como un solo hombre o
bien como cuatro que sostenían cada uno una de las esquinas del universo.
Por eso se denomina el cargador del cosmos.

Su figura, con los brazos en alto, sosteniendo la bóveda de la tierra, se


contradice con su imagen de anciano desdentado con caparazón de tortuga. Es
el patrono de los escritores y pintores, y preside los cinco días nefastos del
calendario solar.

En la cultura maya el caparazón de la tortuga es un símbolo habitual y celebre,


pues es el lugar donde el Sol y la Luna se refugiaron ante la destrucción del
mundo.

Ixchel

Diosa del amor, de la gestación, del agua, de los trabajos textiles, la


vegetación, la luna y la medicina, se asociaba con diversos elementos como el
agua y la fertilidad e incluso con un conejo.

Es esposa de Itzamná, dios de la sabiduría, se conoce como la reina madre y


se representa como una anciana vaciando una vasija en la tierra. También se
representa tejiendo o con una serpiente en la cabeza, según la veneración que
se quiera hacer de ella. 

Kinich Ahau

Este dios encierra alguna contradicción, pues es una de las advocaciones de


Itzamná, pero también se vincula con Kinich Kakmó. Dios del Sol, patrono de la
música y la poesía, su nombre representa al Señor de Ojo Solar.
Casado con Ixchel, en la cultura maya se figuraba con dos ojos grandes, orejas
de jaguar, enormes dientes con forma de T, un pronunciado filo en sus
colmillos, y rayos de sol en la barba.

Kinich Ahau era el gobernante entre los dioses, su función era solucionar todos
los problemas entre las diferentes divinidades y distribuir las tierras entre los
pueblos. Además, era el dios de la guerra.

Yum Kaax

Dios del maíz, de la vegetación silvestre, patrono de la agricultura, la


abundancia de la vida y la prosperidad, Yum Kaax es también el guardián de
los animales.

La divinidad de este dios benévolo lo convierte en uno de los más venerados


del panteón maya, por su importancia para los cazadores y agricultores, dos
tareas centrales en estos pueblos.

Su representación tiene varias formas, siempre con colores amarillos y azules,


puede tomar la forma de un hombre joven. Siempre está ocupado en sus
tareas y tenía muchos enemigos.

Kauil

Dios del fuego, es uno de los más populares y venerados en la cultura maya,
con rituales de los más antiguos en este tipo de civilizaciones y es considerado
uno de los 13 creadores de la humanidad. 

Kauil es también patrono de la abundancia de cosechas de la semilla humana,


lo que en la cultura maya representa la prosperidad, y es descrito como padre y
madre de la especie humana.
Con la ira del fuego cura enfermedades y era fuente de veneración para un
parto exitoso. Sus ritos son destacados entre los mayas y se representa en la
cultura con una nariz alargada y la boca en forma de serpiente que sobresale.

La veneración de su figura se mantiene hasta hoy con rituales de fuego, en los


que se dice que la persona sale renovada. La importancia de su culto en los
mayas quedó registrada en las esculturas que se encontraron de él.

Ek Chuah

Dios del cacao, la guerra y de los mercados, se representa con una bolsa en su
espalda, que es la figura de los mercaderes. Se invoca para beneficiar el
comercio.

Dueño de un carácter dual, era propicio como dios de los mercaderes


ambulantes y malévolo como dios de la guerra. Quienes tenían plantaciones le
rendían ceremonias a Ek Chuah, patrono de sus frutos.

Yum Kimil

También llamado Ah Puch (que quiere decir descarnado), Kisín (hediondo) o


Kimil (muerte), su nombre significa Señor de los Muertos. Yum Limil es la
deidad principal del Xibalbá, el inframundo e infierno maya, y por tanto es el
dios de la muerte.

La imagen de la muerte como un cuerpo esquelético de la actualidad tiene gran


relación con la representación que los mayas hacían de Yum Kimil.

Siempre acompañado de una cuerda, que usaba para quitar la vida de los
otros, este dios poseía también una lechuza, que es signo de la mala fortuna.
Los mayas creían que este dios merodeaba por la casa de los enfermos en
busca de nuevas presas para su morada. Para ahuyentarlo se debía gritar muy
fuerte, así Yum Kimil pasaba de largo. Todavía hoy se mantienen algunos ritos.

Xtabay

Xtabay no es una diosa, sino un demonio femenino. La leyenda maya la


describe como peligrosa, podía seducir o embrujar a los hombres, para el bien
o para el mal, haciendo que se pierdan, que se vuelvan locos o hasta
provocarles la muerte. 

Bolon Dzacab

Dios protector de los linajes reales y sus familias, se representa con una
antorcha o un cigarro en su mano (no está claro cuál era el objeto que
humeaba). 

Esta figura genera algunas dudas entre los historiadores pues hay quienes
creen que es una personificación del poder del dios bufón. 

Kukulkán

Serpiente emplumada, en maya, divinidad asociada a Venus, el agua, el viento


-dos características que le permitieron gobernar su nave en el mar- y la
sabiduría.

Se le atribuye ser parte del primer intento de la creación y ser el responsable


de la transmisión de la escritura en el pueblo maya.

Su importancia en el panteón está dada por ser considerado, junto con


Quetzalcóatl, el conquistador. Según la creencia, llegó a Yucatán por el mar
desde el oeste y es uno de los fundadores de la civilización.

Buluc Chabtan
 

Dios de la destrucción y los sacrificios humanos, muchas veces se presenta en


compañía de Ah Puch, lo que representa un verdadero peligro para los fieles
mayas.

Su figura aparece en el arte maya como una línea gruesa negra alrededor de
los ojos y debajo de la mejilla. Otras pinturas lo colocan en edificios
incendiándose.

Chac Bolay

Dios del inframundo, está relacionado con el Sol. En el panteón de los mayas
se representa como una cabeza de jaguar, nariz romana, dientes
sobresalientes con la piel manchada.

Es considerado como el símbolo de la noche y la bóveda celeste llena de


estrellas. Para la cultura maya el jaguar es un felino nocturno y crepuscular,
relacionado con la noche, el inframundo y el sol nocturno, una figura que se
repite en otras deidades.

Ah Muzenkab

El dios descendente, patrono de las abejas y la miel, Ah Muzenkab suele estar


representado con la forma de una abeja gigante que rige toda la especie.

Su nombre significa en maya “el que protege o cuida la miel” y el arte maya lo
retrato con panales en sus manos.

Hunahpú

Los héroes gemelos representados en un vaso Maya. Fuente: Mayavase


Hermano gemelo de Ixbalanqué, hijo del dios Hun-Hunahpú y la joven Ixquic,
es dios del Sol.

Ixbalanqué
Junto con su her Kauil mano Hunahpú, son los Dioses Gemelos. La doncella
Ixquic quedó embaraza por la saliva del Árbol Jícara, donde estaba la calavera
de Hun-Hunahpú, lo que llevó a concepción de los hermanos, a pesar del
rechazo de los padres de Ixquic.

Los gemelos tuvieron como misión encontrar la cancha del Juego de pelota
maya que había construido su padre.

Esto molestó a los Señores de Xibalbá,  que obligaron a Ixbalanqué y Hunahpú


a visitar el Inframundo, donde vencieron a los Ajawab de Xibalbá, vengando la
muerte de su padre.

Esta victoria convirtió a Hunahpú en Sol, mientras que Ixbalanqué fue el dios
de la Luna.

Hun-Hunahpú

Padre de los dioses gemelos, es el dios de la fertilidad y del juego de pelota. Su


figura es un misterio, si bien la cultura maya nunca lo nombra como dios del
maíz, se encontraron restos que lo identifican con esta actividad.

Fue transformado en Árbol de Jícara (calabazos), luego de que los ruidos de su


juego de pelota molestarán a los Señores de Xibalbá, que lo llevaron al
inframundo, los torturaron y los sacrificaron. Sus hijos gemelos vengaron
su memoria.

Ixquic

Fuente: unknown Maya artist [Public domain]


Diosa de las madres vírgenes, su historia es la del karma. Hija de uno de los
Señores de Xibalbá, quedó embarazada de Hun-Hunahpú luego de visitar el
Árbol de Jícara de manera clandestina, sin permiso de su familia.

Los frutos del árbol la bañaron en saliva y así concibió a los gemelos Hun-
Hunahpú (Maestro Mago) e Ixbalanqué (Pequeño Sacedorte Solar) siendo
virgen. Su nombre significa “La de la Sangre”.
Ixmukané

Completa el árbol genealógico de los Dioses Gemelos, madre de Hun-


Hunahpú, es la abuela de Hun-Hunahpú e Ixbalanqué y diosa del maíz.

Según la creencia maya fue Ixmukané quién preparó las bebidas de maíz
blanco y de maíz amarillo, que dio origen a los Hombres de Maíz. Su nombre
significa “Princesa” y para sus fieles es la Madre Tierra que da la vida.

En la cultura, se representa como el sol y la aurora, que dan la luz para que
amanezca en el mundo.

Xaman Ek

Fuente: Sylvanus Griswold Morley, (1883–1948)


Sus altares en los costados de los caminos son un símbolo de su importancia
para los mercaderes mayas, que le rendían tributo llenándolos de sahumerios
para invocar su gracia.

Xaman Ek era el dios de los comerciantes y mercaderes, a quienes cuidaba y


ayudaba durante sus misiones entre los diferentes pueblos de esta civilización.

Según cuenta la creencia, se guiaba por la Estrella Polar, la única visible en


Yucatán, y así podía iluminar los caminos de tránsito, pero también los
espirituales.

En el arte maya se representa con una cabeza redondeada, parecida a la de un


mono, nariz chata y ojos con forma de almendra.

Ah Kin

Dios del Sol, uno de los fenómenos más venerados y respetados por los
mayas, pero también por otras civilizaciones precolombinas.
Se considera la estrella solar como un Cristo cósmico, que dota de fuerza y
energía al universo, por lo que el dios del Sol es también una figura central en
esta cultura.

La creencia maya dice que Ah Kin recorría por las noches el inframundo, el
universo de los muertos, esperando que llegue el alba y vuelva a brillar el sol. 
Por esto, se rezaba al amanecer y se quemaban inciensos en su honor.

Se consideraba un dios sanador, protector contra los males y otros demonios,


que estaban relacionado con la oscuridad, y con la facultad de atraer esposas
para los jóvenes.

Pero también se temía por el poder destructor del sol en la sequía y las
tempestades, por lo que se hacían sacrificios para no alterar su carácter.

Ix U

Conocida como diosa del cielo, Ix U es la diosa de la luna, del tejido, de los
partos, de las inundaciones y patrona de la medicina. Se relaciona con la
feminidad, el amor, la ternura y la no violencia.

Su representación cultural es sentada en una media luna, su boca está salida


hacía afuera y lleva un peinado con los pelos enroscados.

Naab

Diosa Serpiente de las Aguadas mayas. La serpiente entre los mayas tiene un
simbolismo particular, representa la sabiduría que se debe adquirir a través del
trabajo interior.

Huracán
Es otro de los dioses fundadores, en este caso de los siete del segundo intento.
Huracán es el dios del fuego, viento y las tormentas, lo que lo convertía en una
criatura muy temida en la cultura maya.

En la cultura de esta civilización se representaba con una figura humana pero


con cola de serpiente y algunos rasgos de reptil, portador de una antorcha o
algún objeto que humea y una enorme corona sobre su cabeza.

Su participación en la creación está dada a través del maíz y fue él quien envió
el Gran Diluvio maya, que destruyó todo lo que los primeros hombres
construyeron antes de enfurecer a los dioses.

Tepeu

Uno de los dioses que participó de los tres intentos de creación del universo, lo
que lo convierte en una figura central de toda la mitología maya.

Su nombre significa soberano y es el dios del cielo en el panteón maya. 

Alom

También es otro de los dioses asociados a la fundación, que participó de los


últimos dos intentos de creación del universo. Es considerado dios del cielo
como sus pares y fue uno de los que intentó crear al hombre en base a
madera.

Ehécatl

Fuente: Brantz Mayer [Public domain]


Dios del viento, se cree que es una de las manifestaciones de Quetzalcōātl, la
serpiente emplumada. Para los mayas, esta divinidad se hace presente en el
aliento de los seres vivos y en la brisa que traen las nubes con lluvia en los
campos sembrados.

Según la cultura de esta civilización, Ehécatl tenía un poder vital que podía dar
vida con su aliento y hasta mover el sol. Se representaba con dos máscaras,
un caracol en el pecho y sus lugares de adoración suelen ser de forma circular
para soportar los fuertes vientos.

Ometéotl

Fuente: Brantz Mayer [Public domain]


Es el dios de la dualidad y como tal su registro es ambiguo. Un poco ignorado
por los mayas, pero en los poemas de las clases altas se representa como ser
del más alto lugar de los cielos.

Su dualidad es total, no hay una explicación clara sobre su sexo, puede ser
hombre o mujer, y como tal madre o padre del universo. En la creencia se tenía
como una forma de suministrar la energía cósmica universal de la que derivan
todas las cosas.

También podría gustarte