Está en la página 1de 8

UNIVERSIDAD DE ORIENTE

NÚCLEO NUEVA ESPARTA

ESCUELA DE CIENCIAS DE LA SALUD

DEPARTAMENTO DE ENFERMERÍA

SECCIÓN: 1320

Profesora: Bachilleres:

Jayleg Hoyt - Eliannys Morey.

- Frandyoskar Romero.

- Luisannys Rojas.

- Luz Vásquez.

- María Ramírez.

Guatamare, 16/06/22
INTRODUCCIÓN

La epilepsia es un trastorno neurológico provocado por el aumento de la


actividad eléctrica de las neuronas en alguna zona del cerebro. La persona
afectada puede sufrir una serie de convulsiones o movimientos corporales
incontrolados de forma repetitiva. A esto se le llama crisis o ataque epiléptico.

Las personas que tienen epilepsia sin indicios acostumbran a tener su


primer ataque entre los 2 y los 14 años de edad, aunque puede ocurrir en
cualquier momento de la vida, independientemente del sexo o la raza.

Los síntomas de la epilepsia son muy variables. La pérdida de conciencia


con convulsiones es la manifestación más conocida y peligrosa, pero también
pueden producirse síntomas motores, sensitivos, visuales o psíquicos sin que se
altere el nivel de conciencia.

Un diagnóstico cuidadoso y exacto del tipo de epilepsia que padece el


enfermo es fundamental para encontrar un tratamiento efectivo. Hay muchas
formas diferentes de tratar la epilepsia. Los tratamientos actuales pueden controlar
los ataques, al menos durante cierto tiempo, en aproximadamente un 80% de los
pacientes con epilepsia.
EPILEPSIA

1. ¿Qué es?

La epilepsia es una enfermedad del cerebro caracterizada por la


susceptibilidad a convulsiones recurrentes (sucesos paroxísticos asociados con
descargas eléctricas anómalas de las neuronas en el cerebro). En este trastorno
se interrumpe la actividad de las células nerviosas en el cerebro (lo que provoca
convulsiones), cómo también por descargas eléctricas excesivas en un grupo de
células cerebrales.

Una convulsión no significa epilepsia, hasta el 10% de las personas de todo


el mundo tienen una convulsión a lo largo de su vida. La epilepsia se define por
dos o más convulsiones no provocadas en 24 horas. Estas son básicamente
síntomas de un problema cerebral; cabe destacar que no todas las convulsiones
son representadas por sacudidas involuntarias sin control de nuestro cuerpo.

Las convulsiones generalizadas se originan de forma simultánea desde


múltiples áreas del cerebro. Las convulsiones parciales se originan de un solo
foco, pero pueden diseminarse a generalizarse.

2. Etiología de la enfermedad

Las causas de las convulsiones pueden incluir:

 Idiopática en la mitad de los casos


 Traumatismo obstétrico
 Anoxia
 Infección perinatal.
 Anomalías genéticas (esclerosis tuberosa y fenilcetonuria)
 Lesiones perinatales
 Anomalías metabólicas (hipoglucemia, deficiencia de piridoxina o
hipoparatiroidismo)
 Tumores cerebrales u otras lesiones que ocupan espacio
 Meningitis, encefalitis o acceso cerebral
 Lesión traumática
 Ingesta de sustancias tóxicas como mercurio, plomo o monóxido de
carbono
 Ictus
 Incidencia familiar aparente de algunos trastornos convulsivos
3. Epidemiologia

La epilepsia es una enfermedad cerebral no transmisible crónica que afecta


a personas de todas las edades. En todo el mundo, unos 50 millones de personas
padecen epilepsia, lo que la convierte en uno de los trastornos neurológicos más
comunes, cerca del 80% de los pacientes viven en países de ingresos bajos y
medianos, se estima que el 70% de las personas con epilepsia podrían vivir sin
convulsiones si se diagnosticaran y trataran adecuadamente.

El riesgo de muerte prematura en personas con epilepsia es hasta tres


veces mayor que en la población general tres cuartas partes de las personas que
viven en países de ingresos bajos no reciben el tratamiento que necesitan. En
muchos lugares del mundo, los pacientes y sus familias pueden ser víctimas de la
estigmatización y la discriminación.

Las convulsiones se deben a descargas eléctricas excesivas en un grupo


de células cerebrales que pueden producirse en diferentes partes del cerebro. Las
convulsiones pueden ir desde episodios muy breves de ausencia o de
contracciones musculares hasta convulsiones prolongadas y graves. Su
frecuencia también puede variar desde menos de una al año hasta varias al día.
Una convulsión no significa epilepsia (hasta el 10% de las personas de todo el
mundo tiene una convulsión a lo largo de la vida). La epilepsia se define por dos o
más convulsiones no provocadas. Esta enfermedad es una de las que se han
reconocido desde más antiguo, El miedo, los malentendidos, la discriminación y el
estigma social han rodeado a la epilepsia por cientos de años. Este estigma sigue
hoy presente en muchos países y puede repercutir en la calidad de vida de las
personas que tienen la enfermedad y sus familias.

4. Manifestaciones clínicas
 Dado que la epilepsia se debe a la actividad anormal en el cerebro, las
convulsiones pueden afectar cualquier proceso coordinado por este órgano.
 Confusión temporal.
 Episodios de ausencias.
 Rigidez en los músculos.
 Movimientos espasmódicos incontrolables de brazos y piernas.
 Pérdida del conocimiento o la consciencia.
 Síntomas psicológicos, como miedo o ansiedad.

Generalmente, los médicos clasifican las convulsiones como focales o


generalizadas, en función de cómo y dónde comienza la actividad cerebral
anormal. Las convulsiones que aparentemente se producen a causa de la
actividad anormal en una sola parte del cerebro se denominan convulsiones
localizadas se clasifican en Convulsiones localizadas sin pérdida del conocimiento
y Convulsiones localizadas con alteración de la consciencia. Los síntomas de las
convulsiones localizadas pueden confundirse con otros trastornos neurológicos,
como migraña, narcolepsia o enfermedades mentales. Se deben hacer análisis y
pruebas diagnósticas minuciosas para distinguir la epilepsia de otros trastornos.
Las convulsiones que aparentemente se producen en todas las áreas del cerebro
se denominan crisis generalizadas.

5. Complicaciones

Las complicaciones pueden incluir:

 Problemas de aprendizaje.
 Broncoaspiración de alimento o saliva durante una convulsión, lo cual
puede provocar neumonía por aspiración.
 Lesiones a raíz de caídas, golpes, mordidas autoinfligidas, conducir u
operar maquinaria durante una convulsión.
 Lesión cerebral permanente (accidente cerebrovascular u otro daño).
 Efectos secundarios de los medicamentos.

6. Tratamiento farmacológico

El tratamiento para la epilepsia incluye tomar medicamentos, cambios en el


estilo de vida y en ocasiones cirugía. Si la epilepsia se debe a un tumor, vasos
sanguíneos anormales o sangrado en el cerebro, la cirugía para tratar estos
trastornos puede detener dichas crisis. Los medicamentos para prevenir las
convulsiones, llamados anticonvulsivos (o medicamentos antiepilépticos), pueden
reducir la cantidad de futuras crisis. Estos fármacos se toman por vía oral. La
clase de medicamento que se recete dependerá del tipo de convulsión que usted
tenga. Se emplean diversos medicamentos en el tratamiento de la epilepsia y las
convulsiones, entre ellos:

 Carbamazepina: la dosis en adultos es de 100-200mg 2 veces al día por


vía oral, esta dosis se va aumentando gradualmente hasta 800-1200mg al
día, en niños la dosis es de 100-200mg 1 vez al día por vía oral, y se
aumenta progresivamente hasta 400-600mg al día.
 Fenitoína: la dosis inicial en adultos es de 100mg por vía oral 3 veces al
día aumentando la dosis progresivamente. En niños la dosis inicial es de
5mg/Kg/día por vía oral dividida en 2-3 dosis.
 Ácido valproico: Dosis habitual de inicio en adultos es de 10-20mg/kg/día,
en niños y lactantes 10-15mg/kg/día.
 Gabapentina
 Tegretol
 Oxcarbazepina
 Trileptal
 Lamotrigina
 Fenobarbital: la dosis máxima en adultos es de 50-200mg al día, en niños
la dosis es de 3-5mg/kg/día divididos en 2 dosis.
 Zonisamida: la dosis inicial es de 6-8 mg/kg/día hasta una dosis máxima
de 500 mg/día.
 Entre otros.

Encontrar el medicamento y la dosis adecuada puede ser complejo. Es


probable que, en principio, el médico recete un solo medicamento con una dosis
relativamente baja y luego la aumente de manera gradual hasta que las
convulsiones estén bien controladas.

7. Caso Clínico real

Se trata de la paciente femenina Lucía Álvarez, de 15 años de edad,


estudiante, soltera, quien acude a consultas por convulsiones consecutivas.

Evolución de la enfermedad

Los datos que más destaca es que presenta antecedentes de epilepsia


refractaria desde los 3 años de edad tratada con fenitoína 50g, ácido valproico
500mg. y levetiracetam 1000mg, presentando refractariedad (es decir, que no
responde al tratamiento) al momento de usar cada uno de estos fármacos en el
orden mencionado.

Cuadro clínico.

Se observa exacerbación de su cuadro clínico desde hace 7 meses de


evolución, caracterizado por la presencia de repetidas crisis convulsivas tónico
clónicas (tipo de convulsión que produce pérdida de conocimiento y contracciones
musculares violentas) que duran entre 1 a 2 minutos con un estado postictal de
merma de conciencia (condición anormal que ocurre entre el fin de la crisis
epiléptica y el retorno a la condición de base). Por este motivo es ingresada al
hospital, se induce un coma medicamentoso y posteriormente, se ingresa
nuevamente al hospital para correcta valoración y colocación de estimulador del
nervio vago.

Antecedentes familiares: No refiere por parte de madre, padre y hermano.

Antecedentes personales.
 Infancia: presenta epilepsia refractaria.
 Adultez: aún no, esto debido a que es adolescente.
 Traumas quirúrgicos: Hace seis meses se le practicó una traqueotomía.
 Alergias: No refiere alergias.
 En cuanto a tabaco, alcohol, drogas e infusiones de café o té, niega
consumirlos.
 Exámenes auxiliares: Para el diagnóstico de la epilepsia, además de una
buena historia clínica es fundamental realizar pruebas complementarias
para apoyar el diagnóstico.
 Análisis de sangre, como biometría hemática completa (BHC), química
general y uroanálisis para determinar la presencia de signos de infección,
enfermedades genéticas y otros trastornos asociados con la convulsión, por
ejemplo, un nivel elevado de glucosa, está asociado con crisis epilépticas y
síncope.
 Examen Neurológico: Al diagnóstico también debemos incluir lo que es un
examen neurológico para evaluar el comportamiento de la habilidad motora
y las funciones mentales con el objeto de determinar el tipo de epilepsia
que se puede presentar.

Estas pruebas incluyen:

 Electroencefalograma.
 Vídeo electroencefalograma.
 Tomografía por emisión de fotón único.
 Estudios neuropsicológicos que revelan las funciones cognitivas.

Respecto al caso clínico presentado se observa un vídeo


electroencefalograma en vigilia y somnolencia anormal, dado por actividad
epileptiforme y puntas temporales izquierdas, actividad lenta delta temporal
izquierda y complejos polipunta onda lenta.

Diagnóstico principal: El diagnóstico principal que se obtuvo es epilepsia de


origen desconocido.

Tratamiento: En el tratamiento la mejor dosis de fármacos antiepilépticos es la


dosis más pequeña que pueda controlar las convulsiones, se dice que si hay
buena adherencia y pobre respuesta menor o igual a 50% más que dice aumentar
la dosis máxima tolerada. Entre los fármacos utilizados podemos mencionar:

- Fenobarbital de 50 a 100 mg al día y de 50 a 200 mg día.


- Fenitoína de 200 a 300 mg día.
- Carbamazepina de 400 a 600 mg día.
El tratamiento se inicia con un fármaco antiepiléptico, la dosis mínima eficaz
si se controla la crisis mantener el tratamiento, de no controlar la crisis aumentar,
si se tienen efectos adversos leves reducir dosis, en efectos adversos graves
sustituir por otros fármacos con las mismas pautas, de no controlarse la crisis
combinar los fármacos antiepilépticos y de no controlarse las crisis hacer una
combinación alterna.

Evolución del paciente:

En este caso podemos mencionar que la paciente era candidata para la


técnica de estimulación del nervio vago, este tratamiento de seguro con pocos
efectos adversos, aquí podemos observar los resultados de la colocación del ítem
del estimulador del nervio vago con la reducción de la crisis y al inicio a los seis
meses con un 38% y hasta 36 meses con un 54%.

8. Avances científicos

El tratamiento farmacológico en epilepsia se inició a principios del siglo XX


con el descubrimiento del fenobarbital. En las siguientes décadas se incorporaron
más fármacos que establecerían el estándar de tratamiento con la fenitoína, la
etosuximida, el valproato, la carbamazepina y las benzodiacepinas (diazepam,
clobazam y clonazepam).

Sin embargo, no es hasta finales del siglo XX y principios del siglo XXI
cuando llegó el gran arsenal terapéutico que permitió individualizar el tratamiento
de los pacientes: vigabatrina, zonisamida, gabapentina, lamotrigina, topiramato,
pregabalina, levetiracetam, oxcarbazepina, rufinamida, hasta los fármacos de la
última década: eslicarbazepina, lacosamida, perampanel, brivaracetam.

El tratamiento en epilepsia ha cambiado enormemente en los últimos años.


Han aparecido nuevos fármacos antiepilépticos con la misma capacidad para
controlar las crisis, pero con muchos menos efectos secundarios que los fármacos
que había hace 20 años, como era el valproato, la fenitoína o el fenobarbital, que
eran los clásicos de entonces.

La llegada de los nuevos fármacos ha permitido disponer de tratamientos


con un perfil metabólico y farmacocinético superior, mejorando la calidad de vida
de los pacientes y la adherencia al tratamiento.

También podría gustarte