Arde Mississippi

Para contextualizarnos un poco más, nos podemos fijar que la película está
ambientada en un pueblo de Estados unidos, en donde su temática principal es
el racismo interiorizado en la mayoría de los habitantes de aquel pueblo. El “Ku
Klux Klan” exige violentamente la supremacía blanca, en donde tres activistas
defensores de los derechos civiles desaparecen sin dejar rastro alguno. Por
otra parte, dos agentes del FBI, Anderson y Ward, de caracteres totalmente
distintos, estarán al mando de la investigación debiendo superar sus
diferencias.
Arde Mississippi, es de esas películas en las que te enfadas cada vez más a
medida que va pasando el tiempo. Genera mucha impotencia y desesperación
por el simple hecho de no poder hacer nada. Por esto y más, creo que es una
película diseñada para analizar el odio racial y tratar de encontrar la raíz de
esta repulsión.
Esta película, principalmente nos pone el dilema entre la importancia de cumplir
con la ley y, por otra parte, lo inútil que es cumplir con las normas a la hora de
desmantelar una red criminal tan arraigada. Los temas que se tocan, además
de ser completamente reales, también son muy interesantes y encuadrados de
manera especial cuando sucede. A veces no sabes si es realmente una
película o si estás viendo un documental de los años sesenta, ya que el
realismo que transmite es exagerado, por lo que también ayuda a aprender
más sobre el origen de los norteamericanos y sus factores históricos.
Como antes había dicho, esta historia es una condena del racismo, en donde la
sociedad desarrolla un aislamiento, desconfianza y el miedo a cualquier
extraño. El diálogo que se genera en el tema es muy bueno, puesto que nos
hace meternos cada vez más indirectamente en la historia y la secuencia de los
hechos, para mi gusto, es memorable. La trama principal enriquece la historia
de amor de Anderson, que crea a la perfección más tensión en los personajes
al combinar lo oficial con lo individual. Esta película de temática antirracial con
conclusiones morales presenta a Parker de una manera dura, cruel y tranquila,
pero también con un reflejo bastante directo y veraz.
Termino diciendo que esta película me ha dejado algunas conclusiones, tales
como que el racismo es una plena concepción cultural. Para ello creo que la
educación en valores y en ciudadanía, tanto formal como no formal es un eje
fundamental para poder terminar con la discriminación racial, de género de
sexualidad y otros. No cabe duda que esta película para su época es
totalmente buena.