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El presente manual del C.C.C.P., resume las sugerencias para llevar a cabo
este importantísimo trabajo de información, no directa al alcohólico, dentro
del espíritu de nuestra Quinta Tradición.
Por otra parte, una hojeada a nuestra historia muestra claramente que la
cooperación con profesionales ha sido parte integral de la Comunidad
desde nuestros inicios. Algunas veces, parece que, aún en “nuestros
tiempos”, la comprensión del alcoholismo y de Alcohólicos Anónimos es la
excepción, en lugar de la regla. Sin embargo, esta cooperación del pasado
ha sido verdaderamente efectiva. Mientras más y más programas y
organizaciones dedicadas al alcoholismo aparecen en el medio, nuestros
miembros, que durante años han trabajado en forma callada ya sea en
Comités o como individuos responsables, se alegran de haber contribuido a
la concientización del público.
Los principios que nos guían como una Comunidad están contenidos en las
Doce Tradiciones. La responsabilidad de preservar nuestras tradiciones
recae precisamente en los alcohólicos anónimos y solamente en nosotros; y
para preservarlas, debemos entenderlas. No podremos esperar que otros
comprendan nuestras tradiciones, a menos que nosotros mismos estemos
bien informados de ellas, y sobre todo, que las observemos y practiquemos
en nuestras acciones.
La Tercera Tradición, “el único requisito para ser miembro”, nos dice que
nosotros no podemos juzgar cuándo otro alcohólico tiene el deseo de dejar
de beber.
La Cuarta Tradición, nos hace ver que: cada Grupo debe ser autónomo
excepto en asuntos que afectan a otros Grupos o a A.A., considerado como
un todo.
La Quinta Tradición, nos señala el principal y único propósito de cualquier
Grupo de A.A.: Llevar el mensaje.
La Novena Tradición, nos menciona que A.A, como tal, nunca debe ser
organizada; pero podemos crear juntas o Comités de Servicio que sean
directamente responsables ante aquellos a quienes sirven.
Otro pensamiento a tener presente es: “Tómalo con calma”. Una vez que
hayamos decidido hacerlo e iniciar la formación de un Comité, es bueno
tomarlo con calma al principio, hasta que estemos seguros de cuáles son
las necesidades y con quiénes contamos para hacer el trabajo. Para
algunos Comités, la primera tarea es informar a los miembros de
Alcohólicos Anónimos acerca de la C.C.P algunas veces para corregir la
mala interpretación que se tenga acerca de si Alcohólicos Anónimos deba o
no tomar la iniciativa e ir hacia los profesionales. Algunos Comités de C.C.P
nacientes, han reportado resistencia de miembros que temen estar
haciendo “promoción”, al hacer saber a los profesionales respecto a nuestra
Comunidad. Pero, existen o no incomprensiones, siempre es buena idea
estar seguros de que existen compañeros a la mano y dispuestos a
empezar, antes de arrancar con proyectos ambiciosos.
Se formaron seis pequeños grupos de trabajo, cada uno con todos los
temas que señalamos a continuación, se nombró un Secretario en cada
grupo, quien, al final, reportó las conclusiones en una discusión general.
Los temas fueron:
“Lo que hoy podemos afirmar, es que la gran mayoría de los reclusos que
asisten al Grupo de Alcohólicos Anónimos en el reclusorio, ya no “compra la
cárcel para toda la vida”, como ocurre a muchos y, en general, al salir
libres, tratan de rehacer su vida y no regresar a prisión”