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Una amistad

que

Perdura para Siempre

Autora: Lisbeth Maccow Delgado


Número: 20
Mayo 2023, Santo Domingo Oeste
Una amistad que perdura para siempre

Había una vez, una jovencita llamada


Charlotte que vivía en un campo de
República Dominicana llamado “Bonagua”
en Bonao,
tenía 12 años y
era hija única;
aunque sus padres la
amaban ella siempre
anhelaba tener una
hermana.

Charlotte tenía
una amiga
llamada Arlette,
la cual era de su
misma edad,
se habían criado
juntas y eran como
hermanas, comían juntas, jugaban, compartían y
todo lo hacían en compañía una de la otra.
Una amistad que perdura para siempre

Charlotte había encontrado en Arlette la hermana


que tanto anhelaba tener. Cada día iban a la escuela
juntas en medio de sonrisas y cuentos, a veces se
peleaban, pero pronto se reconciliaban.

Un día los padres de Arlette decidieron mudarse a la


ciudad, no sabiendo lo que esto provocaría en las
grandes amigas un inmenso dolor. En medio de
lágrimas mucho pesar y un suspiro enorme se
tuvieron que decir adiós. Una gran incertidumbre
Una amistad que perdura para siempre

llenó sus vidas y sin saber si algún día se volverían a


ver.

Entre mucho extrañar a su amiga Arlette, Charlotte


pensaba de manera imaginaria cómo sería ese
encuentro con su mejor amiga la cual consideraba su
hermana. Al acostarse soñaba que jugaban juntas,
pero al despertar se daba cuenta que era solo un
sueño.

Los días pasaron, también los meses y así los años, y


Charlotte siempre escribía cartas a su amiga, aunque
no las podía enviar porque no conocía su paradero.
Escribía para el cumpleaños de su amiga, guardaba
cada carta con la esperanza de que un día volvería a
verla.
Una amistad que perdura para siempre

el tiempo pasó y Charlotte ya era adulta y decidió ir a


la ciudad a estudiar, siempre le llegaba a la mente
- ¡qué habría pasado con Arlette!
Pensaba - ¿Habría estudiado aquella carrera que le
dijo que iba a hacer cuando fuera adulta? ¿Se habría
casado? ¿tendría hijos?
Un día de estudio normal en la vida de Charlotte,
entró a la cafetería de la universidad, justo se sentó
en la mesa con otra joven. Se brindaron una sonrisa
y se presentaron, para sorpresa de ambas estaban
frente a frente una vez más. ¡¡No lo podían creer!!

Entre lágrimas, recuerdos y anécdotas se contaron


cómo se habían recordado la una de la otra, se
abrazaron, todavía no lo podían creer, parecía un
Una amistad que perdura para siempre

sueño aquello que siempre anhelaban al fin estaba


sucediendo. ¿Será una ilusión? -decían.
Desde ese día volvieron a estar juntas más que como
amigas como hermanas. Charlotte entregó a Arlette
el día de su cumpleaños, todas las cartas que le
escribía cada año, pero para su sorpresa su amiga
Arlette le entregó esa foto que tenían juntas. Ella la
había atesorado y guardado muy bien.
Ahora las amigas hermanas están unidas y se aman
más que nunca, ellas saben que nada podrá apagar
ese amor puro y sincero que tienen, que ni la
distancia ni el tiempo pudieron destruir. No todos los
días aparecen amigos verdaderos si tienes uno
cuídalo.

Fin.

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