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ARTÍCULOS

Alberto Biglieri y Carlos Adrián Garaventa

Los derechos humanos frente


a la integración regional

Alberto Biglieri I. Introducción


Abogado (UNLZ). MBA (Universidad
de Baltimore). Profesor Titular de
Derecho Administrativo (UNLZ). Cuando se explican los orígenes del derecho inter-
Profesor Regular de Derecho de la nacional (moderno), se suele hacer referencia a la Paz de
Integración (UBA). Director del Instituto
Westfalia, lograda en 1648 por el Sacro Imperio Romano
de Derecho Administrativo del CPACF.
Consejero de la Magistratura de la CABA. Germánico, la monarquía hispánica, el reino de Francia,
www.biglieri.org los Países Bajos, Suecia, Dinamarca y la Confederación
Suiza, que puso fin a la Guerra de los Treinta Años en el
Carlos Adrián Garaventa
Abogado (UBA), Diplomado Superior Sacro Imperio Romano Germánico y a la Guerra de los
en Desarrollo, Políticas Públicas Ochenta Años entre la monarquía hispánica y los Países
e Integración Regional (FLACSO) y
Bajos. Ahora bien, aunque la relevancia histórica de dicho
maestando en Derecho Administrativo
(UAI). Jefe de Trabajos Prácticos de la acontecimiento es innegable, no es menos cierto que, al
asignatura Derecho de la Integración momento de estudiar el derecho internacional de nues-
(UBA) y Director de Dictámenes del
tros tiempos, ha quedado como una pieza de arqueología.
Ministerio del Interior. Contacto:
carlosgaraventa@derecho.uba.ar Para referirnos al origen del derecho internacional actual,
debemos acercarnos más en la línea temporal a nuestros
días; en efecto, el origen del sistema tal y como lo cono-
cemos es tan reciente que aún no ha cumplido un siglo.
Fue el final de la Segunda Guerra Mundial lo que
marcó el origen de los dos grandes sistemas de derecho
internacional, como hoy los conocemos. Por un lado, el
sistema de protección de los derechos humanos y, por
otro, el de la integración regional. El primero, originado
como consecuencia de las cruentas consecuencias del

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nazismo, con el objetivo de prevenir, sancionar y erra- de un sistema coherente que tiene como característica
dicar todas aquellas prácticas que atenten contra la dig- esencial la interdependencia, de manera tal que lo que
nidad humana;1 y pensado en forma universal, es decir, ocurra en cualquiera de sus componentes o unidades
para ser aplicado en todos los Estados. El segundo, en produzca un cambio predecible en la otra u otras”.2 En
cambio, respondió a una necesidad política muy concre- efecto, como advierte Malamud, los procesos de integra-
ta y específica: evitar un rearme alemán y atar a una au- ción “recuerda[n] el enfoque contractualista de la génesis
toridad interestatal superior los recursos utilizables para estatal”;3 aunque, advierte, “existe una distinción crucial:
la reconstrucción de Europa. Alejando la posibilidad de los primeros son siempre voluntarios, los segundos
una nueva guerra entre las potencias europeas, desmon- raras veces lo han sido”.4
tando los factores que las alentaron. Ahora bien, más allá de cómo definamos la inte-
A pesar de que los dos sistemas surgieron con ob- gración, o de las distintas modalidades en que la clasi-
jetivos y formatos muy distintos, la evolución históri- fiquemos (zona arancelaria preferencial, zona de libre
ca de ambos los acerca cada vez más (por lo menos en comercio, unión aduanera, mercado común, unión eco-
Europa). Al mismo tiempo que los procesos de integra- nómica, etcétera), no es posible establecer una forma
ción regional comienzan a enfocarse más en la tutela única y definitiva de integración regional, sino que, por
de los derechos humanos y, al menos en la tendencia el contrario, son procesos muy diversos y en un proceso
actual, van perdiendo el carácter de Estados-región bajo de constante cambio evolutivo. Sin perjuicio de lo cual,
el cual fueron concebidos; los organismos internaciona- el marco teórico elaborado para explicar este fenómeno
les creados para la protección de los derechos humanos es concebido a partir de la experiencia europea, lo que
(especialmente los de carácter regional) se tornan cada podemos considerar acertado, si tenemos en cuenta que
vez más influyentes respecto de las políticas internas de es el proceso de integración con mayor grado de avance
los Estados que los componen. Una nota aparte merece que se conoce y, por ende, funciona como una buena vara
la influencia de la fuente jurisprudencial que se ha ido para medir a los demás. Pero, asimismo, conlleva el pro-
consolidando desde el sistema de derechos humanos blema de que nos puede llegar a hacer caer en el error
sobre los tribunales europeos regulares. metodológico de pensar que todos los procesos de inte-
En las siguientes líneas, nos proponemos analizar gración deberían ser como el europeo; aun cuando las
el primero de estos dos fenómenos, es decir, la transfor- realidades regionales puedan ser tan distintas que hagan
mación del derecho de la integración y su tendencia a en- inimaginable el recorrido de un camino similar. La ob-
focarse en la protección de los derechos humanos. Para servación, el derecho y las experiencias comparadas del
ello, dividiremos nuestro análisis en tres partes: comen- sistema europeo deben servir de abordaje como elemen-
zaremos por exponer el marco teórico de la integración tos de estudio, sin confundir ni generar frustraciones por
regional para, luego, analizar el fenómeno de la integra- la aplicación de recetas que solo podrían ser idénticas si
ción europea y exponer la situación en el Mercosur. los padecimientos que inspiraron a Schuman, Monnet,
De Gasperi y Adenauer se reprodujeran en cada esquema.
Lo anterior es una advertencia metodológica opor-
II. El marco teórico de la integración regional tuna no solo para este análisis, sino para cada vez que
intentemos (como en este trabajo) realizar un estudio
Cuando hablamos de integración regional, hacemos comparativo entre el proceso de integración en Europa
referencia a procesos que “consiste[n] en transformar uni- y cualquier otro (en este caso, el Mercosur). Dicho esto,
dades previamente separadas en partes componentes expondremos los diferentes modelos —desarrollados

1. Esta necesidad de abordar desde un momento determinado el 2. GRANILLO OCAMPO, Raúl, Derecho público de la integración, Ábaco,
sistema internacional no pretende olvidar el fenómeno anterior del Buenos Aires, 2007, p. 49.
genocidio armenio. Para ampliar: BIGLIERI, Antonella: “El genocidio 3. MALAMUD, Andrés, “Conceptos, teorías y debates sobre la integración
armenio: la deuda de los derechos humanos”, en Revista de Jurispru- regional”, en Norteamérica, Vol. 6, Nº 2, UNAM, México, 2011, p. 219.
dencia Argentina, Editorial Abeledo Perrot, julio de 2020. 4. Ibídem, p. 221.

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por Malamud—5 que componen ese marco teórico que importante, de querer elaborar una constitución para
intenta explicar el fenómeno de la integración regional. Europa; sin embargo, la fuerte crisis económica global
El modelo más antiguo y, a la vez, más actual con el de 2008 frustró, nuevamente, esta hazaña.
que se piensa la integración es el federalista, que reco- Volviendo a mediados del siglo XX, frente a la impo-
noce, como su primer impulsor, a Kant, quien afirmaba: sibilidad empírica de federalizar Europa, tomó relevan-
cia el modelo neofuncionalista de Jean Monnet, al que se
[L]os pueblos, siendo Estados, pueden conside- lo conoció como El de los pequeños pasos. Monnet, que
rarse como individuos en estado de naturaleza había sido, hasta ese momento, empresario y banque-
es decir, independientes de toda ley externa, ro, observó que la mejor forma de lograr la integración
cuya convivencia en ese estado natural es ya entre franceses y alemanes era a través de una coope-
un perjuicio para todos y cada uno. Todo Estado ración económica que generara una relación simbiótica
puede y debe afirmar su propia seguridad re- (enfoque funcionalista) que debía estar enfocada en una
quiriendo a los demás para que entren a formar materia específica. Para ello, se decidió que esta materia
con él una especie de constitución semejan- fuera la industria carbo-siderúrgica. No solo porque el
te a la constitución política, que garantice el control de las minas de carbón y la producción de acero
derecho de cada uno.6 había ocupado un lugar central en las disputas que man-
tenían Francia y Alemania desde 1870, sino porque era
El modelo federalista piensa en la integración como un sector de la industria fundamental, tanto en lo rela-
la constitución de un Estado de Estados, todos ellos bajo tivo a la reconstrucción de posguerra como respecto al
el imperio normativo de una constitución regional; por control del rearme alemán. Desde esta misma lógica
ello decimos que es el más antiguo y, al mismo tiempo, funcionalista se fue avanzando, paulatinamente, en el
el más moderno. Existieron diferentes propuestas de proceso de integración; así es como, con los Tratados
federalización para Europa, desarrolladas durante el de Roma de 1957, se incluyó la integración en materia de
siglo XIX y la primera mitad del XX, conocidas como energía atómica (de gran relevancia también en lo que
los proyectos de la paz perpetua. Entre ellos, podemos hacía limitar el aprovechamiento bélico de este recurso
mencionar los Estados Unidos de Europa, de Víctor y, en especial, dedicarlo a la generación energética, en
Hugo o de Mijaíl Bakunin a mediados del siglo XIX; la un continente cuyos recursos minerales procedían, en
Pan-Europa, de Richard Coudenhove Kalergi, de 1923, o su amplia mayoría, de sus territorios exteriores y que
los Estados Unidos de Europa, de Édouard Herriot, en habían iniciado en el período de entreguerras el camino
1930; idea retomada por Winston Churchill, en 1946, en de la descolonización) y la profundización de las herra-
la que proponía la asociación entre Alemania y Francia mientas de interrelación comercial.
como el primer paso de esta unión. Sin embargo, la idea Ahora bien, todas las comunidades creadas a partir
de crear una federación que uniera a Estados con dife- del modelo funcionalista respondían a una misma
rencias tan marcadas, como lo eran Francia y Alemania, lógica de intergubernamentalismo, característica de
tanto durante el período conocido como la paz armada aquellas comunidades que no han desarrollado un
(que se extiende desde el final de la Guerra Franco-Pru- grado de autonomía avanzado respecto de los Estados
siana hasta la Primera Guerra Mundial), como luego de que las componen y que, como consecuencia, genera
la Primera Guerra Mundial, era poco menos que una que deba contarse con la aprobación unánime de todos
utopía. Empero, el tiempo para los federalistas parecía los miembros frente a la eventualidad de tener que
haber llegado luego de la firma del Tratado de Maas- tomar decisiones comunitarias.
tricht, el cual dio origen a una tendencia, cada vez más El paradigma del intergubernamentalismo entró en
crisis en la década de 1960 (por la denominada crisis de
la silla vacía), que generó, como veremos en el próximo
5. Ibídem, pp. 221-224.
6. KANT, Immanuel, La paz perpetua (traducción de Francisco Rivera acápite, un momento de fuertes cuestionamientos a
Pastor), Calpe, Madrid, 1919, p. 31. la integración. Pero la solución al problema llegó a

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partir del modelo de gobernanza supranacional, que se ciudadanía, más allá de aquellos que implican la elec-
comenzó a desarrollar en la década de 1970, con el que se ción de representantes.9
dotó de mayor autonomía a la comunidad europea, res- El déficit constitucional, por otra parte, se relacio-
pecto de los Estados que la integraban, y comenzó a ins- na con lo que, en el derecho público, se conoce como
talarse un sistema de toma de decisiones por consensos el principio de la competencia. Nino explica que mien-
mayoritarios; abandonando, excepto para algunas cues- tras que la capacidad es una facultad que les permite a
tiones específicas, las votaciones unánimes. las personas crear normas que rijan su propio accionar
Finalmente, a partir de la década de 1990, luego de (es decir, originadas en y destinadas a la propia auto-
la firma del Tratado de Maastricht, algunos autores, nomía), la competencia es la facultad de dictar normas
como Jürgen Habermas, comenzaron a teorizar sobre el que obliguen a otros (es decir, normas heterónomas).10
modelo de la gobernanza multinivel, al que define como Es decir que la capacidad puede ejercerse en tanto y en
un federalismo inhabitual,7 constituido por los niveles cuanto corresponda al ámbito de autonomía personal y
de gobierno subnacional, nacional y supranacional. no exista una prohibición normativa que la limite; por
Sin embargo, a partir del fracaso del Tratado Constitu- el contrario, la competencia, destinada a limitar la auto-
cional, la inclusión de la “cláusula de salida” en el art. 50 nomía de otros, puede ser ejercida solo si una norma lo
del Tratado de Lisboa y el Brexit, esta reformulación del autoriza expresamente. En esta inteligencia, el Estado,
modelo federalista se encuentra, actualmente, en crisis. como órgano que detenta las competencias, solo podría
Ahora bien, más allá de que cada uno de estos ejercer aquellas a las que el ordenamiento jurídico lo
modelos teóricos, elaborados para explicar el fenómeno habilita (sin perjuicio de la histórica discusión en torno
de la integración regional, tiene sus características parti- a si esa habilitación debe ser expresa o, también, surgir
culares, lo que tienen en común todos es que, en mayor o implícitamente de lo expreso). Siguiendo este criterio,
en menor medida, se constituyen a partir de la cesión de para suscribir tratados de integración, los Estados de-
parcelas de la soberanía estatal a entes supranacionales. berían estar habilitados constitucionalmente a tales
Cuestión que acarrea, desde la perspectiva de la protec- fines; sin embargo, la historia ha demostrado que esta
ción de los derechos humanos, dos grandes déficits: por cuestión no fue del todo tenida en cuenta al momento
un lado (y el más conocido), el déficit democrático, y, por de dar inicio a estos procesos.
otro, el déficit constitucional. La presencia de ambos déficits en los procesos de in-
Al primero de estos déficits (democrático) se lo tegración implica una amenaza a los derechos humanos.
define como un alejamiento físico que existe entre las El primero porque, más allá de que los llamados derechos
instituciones comunitarias y el pueblo.8 Sin embargo, políticos constituyen una importante categoría dentro
aunque se lo suele estudiar como una problemática de de los derechos humanos, su desarrollo y protección
la integración en sus orígenes, puesto que estos pro- es impensable por fuera de una sociedad democrática.
cesos fueron instados fuera de todo tipo de iniciativa El segundo porque, más allá de las eternas discusiones
o consulta popular, reconoce una doble faceta: la del entre los iusnaturalistas y los iuspositivistas en torno a
déficit originario (que acabamos de describir) y el deri- si esta categoría de derechos corresponde al plano del
vado o actual, caracterizado por los escasos canales de derecho natural o si deben estar positivizados,11 el Estado
participación democrática directa que se le otorga a la (se supone) no debería estar por sobre las normas, sino

9. MANIN, María Soledad, “Control de la administración y demo-


cracia participativa en la integración regional: el caso de Defensor
del Pueblo Europeo”, en la revista En Letra, año III, Nº 5, CEICJUS,
Buenos Aires, 2016, p. 112.
7. HABERMAS, Jürgen, La constitución de Europa (traducción de Javier 10. NINO, Carlos, Introducción al análisis del derecho, Astrea, Buenos
Aguirre Román, Eduardo Mendieta, María Herrera, Jesús Hernández i Aires, 1987, p. 222.
Dobon, Benno Herzog y José María Carabante Muntada), Trotta, Madrid, 11. DÍAZ BARDELI, Julián, “El derecho ‘supralegal’ frente a graves
2012, p. 60. violaciones de derechos humanos”, en Lecciones y Ensayos, Nº 88,
8. GRANILLO OCAMPO, Raúl, ob. cit., p. 161. Eudeba, Buenos Aires, 2010, pp. 84-85.

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sometido a ellas. Como se puso de manifiesto en el fallo En definitiva, si tenemos en cuenta el largo histo-
“Flaminio Costa c. ENEL”,12 cuando un Estado suscribe un rial bélico que implicaba a estas dos potencias, podemos
tratado de integración cede parte de su soberanía a una arriesgarnos a pensar que el resultado de una consulta
nueva entidad supranacional con sus propias normas; las popular dirigida a tener que decidir la integración de
que priman respecto de los ordenamientos internos de ambos pueblos hubiese arrojado un resultado negativo.
los Estados que componen la nueva comunidad. De esta En efecto, incluso en otros casos en los que no existía
forma, así como la nueva comunidad puede ser creada a ese rencor histórico entre las naciones, la integración
espaldas de la voluntad popular y en contra del ordena- europea no tuvo mucha suerte con los referéndums; tal
miento jurídico, nada impide que esta actúe en contra de fue el caso del celebrado en Noruega (1972), por el que se
derechos fundamentales. En efecto, este es el origen de decidió rechazar el ingreso a las comunidades europeas
la doctrina de los controlimiti, a la cual nos referiremos o, más actual, el que dio origen al Brexit (2016).
(entre otras cuestiones) en el próximo acápite.

III.a) La cuestión federal


III. El caso europeo: del controlimiti a la Carta de
Derechos Fundamentales de la Unión Europea Por otra parte, en cuanto a la habilitación constitu-
cional de la supranacionalidad, veamos qué establecían
Cuando se piensa en procesos de integración, habi- las constituciones, vigentes en 1951 (momento en que se
tualmente, se suele pensar en cuestiones económicas. suscribe el Tratado de la Comunidad Europea del Carbón
Sin embargo, a pesar de que el caso europeo no constitu- y el Acero), en Alemania, Francia e Italia:13
yó una excepción a esto, puesto que se conformó a partir La Constitución de Alemania, que había sido refor-
de la materia económica, sus orígenes, tal y como puede mada en 1949, reglaba:
observarse de la lectura de la Declaración Schuman, del
9 de mayo de 1950, responden a un objetivo político muy 1. La Federación podrá transferir por ley dere-
concreto: pacificar el continente; especialmente, lograr chos de soberanía a instituciones internaciona-
una paz sostenible y duradera entre Francia y Alemania. les. 2. La Federación podrá encuadrarse en un
Si tenemos esto presente, podemos hacer el esfuer- sistema de seguridad colectiva y [recíproca] para
zo por comprender el fundamento de ese déficit demo- la salvaguardia de la paz y consentirá con este
crático originario que marcó al proceso de integración motivo en las limitaciones a sus derechos de so-
europeo. Para ello, nos tenemos que situar en la época: beranía que sean susceptibles de conducir a un
mediados del siglo. Habían transcurrido solo cinco años orden pacífico y duradero en Europa y entre los
desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, la cual no pueblos del mundo y de garantizar dicho orden.
fue, en absoluto, el origen de las disputas entre france- 3. La Federación se adherirá, para la solución de
ses y alemanes, sino que estas se remontan a la Guerra conflictos internacionales, a las convenciones
Franco-Prusiana de 1870. Incluso, antes de la confor- sobre una jurisdicción de arbitraje internacional
mación de Alemania (luego de haber vencido en dicha de ámbito general y obligatoria. (Art. 24).
guerra), los conflictos en la zona estuvieron presentes,
por ejemplo: en las guerras napoleónicas, que llevaron El caso de Francia, en cambio, era muy distin-
a la caída al Sacro Imperio Romano Germánico, o en la to. La única disposición constitucional francesa que
Guerra de los Treinta Años, a la que nos referimos en el podría aparecer como una cláusula habilitante de la
inicio de estas líneas.
13. Ya que, a pesar de que el Tratado fue suscripto por seis Esta-
dos, estos tres fueron centrales en la decisión. En efecto, cuando se
menciona a “los padres fundadores de Europa” se hace referencia a
12. Sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, Jean Monnet (Francia), Robert Schuman (Francia), Konrad Adenauer
del 15 de julio de 1964, en el asunto Nº 4/64. (Alemania) y Alcide De Gasperi (Italia).

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supranacionalidad se encontraba en el Preámbulo de la Sudamérica por unos 200 años. Confluyen en el ambi-
Constitución de 1946, en el que se decía: “A condición cioso proyecto del Mercosur, originariamente, cuatro
de que haya reciprocidad, Francia acepta las limitacio- naciones que procedían de dos únicas estructuras
nes de soberanía necesarias para la organización y la geopolíticas históricas; el Virreinato del Río de la Plata
defensa de la paz”. Sin embargo, el Consejo Constitu- y el Imperio del Brasil. Unas pequeñas diferencias
cional de Francia entendió siempre que aceptar limi- lingüísticas derivadas de una misma raíz idiomática
taciones a la soberanía no significaba lo mismo que común y un proceso diferente de herencia política au-
cederla, así es que en el caso “Elecciones del Parlamen- tónoma, pero siempre evolucionando desde el juego
to Europeo” de 1976 concluyó: “[N]inguna disposición binario que instaló el papa Borgia desde Tordesillas.15
de naturaleza constitucional autoriza transferencias de Esa diferencia central, la sucesión unitaria del Imperio
todo o parte de la soberanía nacional sea a la organiza- versus la vocación contractual de las Ciudades-Cabil-
ción internacional que sea”.14 dos, nos permite reseñar que las observaciones que
Finalmente, la Constitución italiana de 1947 (que, destacamos sobre esa jurisprudencia italiana que sos-
como veremos a continuación, es la más relevante a los tenía por vigencia del dualismo un “emparejamiento”
fines de nuestro análisis) hacía referencia a que “Italia de orden de fuerza de todas las leyes sin discernir sobre
repudia la guerra como instrumento de ataque a la li- su contenido y unificándolas bajo el principio general
bertad de los demás pueblos, y como medio de solución de que ley posterior deroga anterior, campeó también
de controversias internacionales accede, en condicio- hasta 1992 y se mantuvo en un debate doctrinario que
nes de igualdad con los demás Estados, a las limitacio- solo cerró la reforma de 1994 al consagrar un orden
nes de soberanía necesarias para un ordenamiento que jerárquico expreso de normas en el cual los tratados
asegure la paz y la justicia entre las naciones, y promo- internacionales se encuentran por encima de la ley. Fi-
verá y favorecerá las organizaciones internacionales nalmente en un fallo emblemático que hemos analiza-
encaminadas a este fin” (art. 11). Cuestión sobre la cual do en profundidad,16 el voto señero del juez Boggiano,
es menester resaltar —en primer lugar— que, como se con un tono de reproche a la tradición jurisprudencial
mencionó en el caso francés, aceptar limitaciones a sostenida por la Corte Suprema17 previa al leading case
la soberanía no implica una autorización para cederla de 1992 del caso “Ekmekdjian vs. Sofovich”18 recordó un
(diferencia sustancial entre estas dos constituciones debate de la Constituyente de Buenos Aires celebrada
y la alemana) y —en segundo lugar— que Italia tenía en 1849, en la que los representantes de ese estado pro-
un sistema jurídico de carácter dualista. En efecto, de vincial asumían la lógica de la fuente contractual de los
la lectura del caso “Flaminio Costa c. ENEL” —que men- tratados y acordaban integrarse al Estado argentino re-
cionamos en el acápite anterior— podemos ver que el conociendo la imposibilidad de revisar sus compromi-
conflicto se origina a partir de que la jurisprudencia ita- sos internacionales anteriores en el ámbito legislativo
liana entendía que, así como los tratados internaciona- a partir de cualquier ley posterior.
les se aprueban mediante leyes nacionales, pueden ser
dejados sin efecto por una ley posterior que los derogue.
Estas observaciones, como las que agregaremos en
breve, cobran un valor especial siempre que sean anali- 15. Y aun como señalaremos en la conclusión, la ampliación regional
del bloque no abandonaría ese binario “patrón genético” con la incor-
zadas en el contexto del sistema europeo. La cuna de las poración de Bolivia, Chile o la reinserción democrática de Venezuela.
organizaciones de los Estados soberanos que, a partir 16. “Cafés La Virginia SA”, CSJ, 13/10/1994. Para ampliar, “Derecho de la
de las fatales experiencias bélicas, decidieron avanzar integración: origen y potestad constitucional. El nuevo orden jerárquico”.
BIGLIERI, Alberto, en el Dial DC26C8 copyright © 1997 - 2019 Editorial
en un proceso de interrelaciones que nosotros desarro- Albremática S.A. Ciudad Autónoma de Buenos Aires – Argentina.
llamos, puertas adentro de las fronteras nacionales de 17. Desde su creación, sostuvo el criterio dualista, con la única ex-
cepción del caso “Merck Química Argentina SA”, CSJ, 9/6/1948, en
ocasión de la finalización de la Segunda Guerra Mundial y por conside-
14. GORDILLO PÉREZ, Luis, Constitución y ordenamientos supranaciona- rar a esa empresa patrimonio del enemigo.
les, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2012, p. 56. 18. Ver nota Nº 36.

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III.b) El control de constitucionalidad (y ahora A mediados de la década de 1960 (es decir, en el


de convencionalidad) momento más álgido de la crisis de la silla vacía), la Corte
Constitucional italiana comenzó a verse en la situación
Llegados a este punto, es importante poner de de tener que confrontar la idea de primacía del derecho
resalto una cuestión que es fundamental tener en cuenta comunitario, que comenzaba a elaborarse en los fallos del
para comprender lo que sigue. Lo primero que debemos Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, frente
considerar es la importancia que reviste la facultad a un texto constitucional que no contemplaba esta situa-
de controlar la constitucionalidad de las normas. En ción y que, además, ni siquiera daba buenas bases jurídi-
Derecho estamos acostumbrados a oír (y, a veces, muy cas para la irrupción de este nuevo ordenamiento jurídico
livianamente) que tal o cual norma es inconstitucional, en su sistema, más allá de lo previsto por el art. 11 (que era,
cuestión que diluye la importancia que esta declaración a todas luces, insuficiente). Así es como comienza a surgir
tiene; quien detenta la facultad de declarar la inconsti- la doctrina de los controlimiti como un freno a esta prima-
tucionalidad de una norma está, en cierta medida, por cía, impuesto por los derechos fundamentales;22 que no se
encima de la “voluntad popular” que le dio origen. Te- encontraban previstos en el ordenamiento comunitario.
niendo esto en consideración, pensemos que, a diferen- En el caso “Frontini”, de 1973, la Corte Constitucional
cia de lo que estamos acostumbrados en la Argentina, italiana sostuvo:
donde el control de constitucionalidad es judicial19 y
difuso, es decir, que cualquier juez puede ejercer esta [B]asándose en el artículo 11 de la Constitución
competencia tan importante, en los países antes men- se han consentido limitaciones de soberanía
cionados, el control de constitucionalidad se ejerce de únicamente para obtener los objetivos allí indi-
forma concentrada a través de tribunales especiales. cados; y debe, pues, excluirse que dichas limi-
De allí que fallos como “Flaminio Costa c. ENEL”, taciones […] puedan en todo caso comportar para
en el que un tribunal supranacional le dice a una corte los órganos de la CEE [Comunidad Económica
constitucional qué normas corresponde o no aplicar (ya Europea] un inadmisible poder de violar los
que en esto consiste la primacía), o “Vand Gend & Loos”20 principios fundamentales de nuestro ordena-
y “Simmenthal”,21 en los que se desarrollan principios miento constitucional, o los derechos inaliena-
como el de efecto directo, aplicación inmediata y apli- bles de la persona.23
cación por los jueces nacionales de las normas comu-
nitarias, erosionan el poder que tienen los tribunales De esta forma, se terminaba de definir la doctrina
constitucionales porque, entre otras cuestiones, cons- de los controlimiti, aunque actualmente se encuentra de-
truyen una jurisprudencia de control de comunitariedad bilitada, puesto que el Tribunal Constitucional italiano
(es decir, de la validez del derecho interno frente al co- reconoce cada vez más una supremacía del derecho co-
munitario) difuso. De esta forma, los jueces europeos munitario, no ha perdido vigencia.24
comunes que, hasta ese momento, no contaban con esta Más allá de esa cuestión, reviste especial interés
competencia tan importante de juzgar la constituciona- que la Corte Constitucional italiana utilizó esta doc-
lidad de las normas, comenzaban a tener herramientas trina también como una forma de mantener su poder
para poder hacer algo similar gracias al derecho comu- frente a los jueces ordinarios que ahora podían decidir
nitario. Por supuesto, la respuesta de las cortes constitu- no aplicar las normas del derecho interno; puesto que se
cionales no se haría esperar. reservó el analizar la constitucionalidad de esas normas

22. TEGA, Diletta, “L’attualità della teoria dei controlimiti dopo il Trattato
19. Y en principio solo aplicable al caso en litigio. che instituisce una Constituzione per l’Europa”, CARMONA CONTRERAS,
20. Sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, Ana (ed.), La Unión Europea en perspectiva constitucional, Aranzadi,
del 5 de febrero de 1963, en el asunto 26/62. Pamplona, 2008, pp. 103-104.
21. Sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, 23. Sentencia de la Corte Constitucional de Italia Nº 183/1973.
del 9 de marzo de 1978, en el asunto 106/77. 24. GORDILLO PÉREZ, Luis, ob. cit., p. 53.

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comunitarias que utilizaban como fundamento de la acuda al Tribunal Constitucional Federal a través
inaplicación de las internas.25 del procedimiento de control de normas.
Ahora bien, aunque el origen de la doctrina de los
controlimiti se atribuye al déficit constitucional que En la sentencia conocida como “Solange II”, del 22 de
tenía la norma fundamental italiana, la habilitación con octubre de 1986, el Tribunal Constitucional Federal de Ale-
la que sí constaba la Constitución alemana no fue im- mania atenuó el criterio sostenido en Solange I “en tanto
pedimento para que el Tribunal Constitucional de este que las [c]omunidades [e]uropeas, en particular la juris-
país elaborara su propia doctrina sobre la tutela de los prudencia del Tribunal de Justicia de las [c]omunidades
derechos fundamentales frente al derecho comunitario [e]uropeas, garanticen de manera general una protección
(bundesverfassungsgericht). efectiva de los derechos fundamentales frente al poder
Esta se desarrolló en la trilogía de casos conocidos soberano de las [c]omunidades”. De esta forma, la Corte
como Solange. En el primero de estos (“Internationale Constitucional alemana pasó de exigir que el derecho
Handelsgesellschaft”),26 el Tribunal Constitucional comunitario contenga un catálogo de derechos funda-
Federal de Alemania sostuvo: mentales, similar al de la Ley Fundamental de Alemania,
a establecer que basta con que el Tribunal Comunitario
[E]l artículo 24 de la Ley Fundamental hace re- tutele estos derechos pretorianamente. Finalmente, en
ferencia a la transferencia de derechos de so- el caso “Bananenmarktordnung”,27 el Tribunal Consti-
beranía hacia instituciones interestatales. Ello tucional profundiza el criterio sostenido en Solange II
no puede ser interpretado en sentido literal. El y limita su competencia solo para aquellos casos en los
artículo 24 de la Ley Fundamental, al igual que que jurisprudencia originada en la aplicación de normas
cualquier otra norma constitucional de análogo comunitarias se aparte de los estándares de protección
carácter fundamental, debe ser entendido e in- establecidos en dicho caso. Ahora bien, es importante re-
terpretado en el contexto de la Constitución en saltar que, para esa época, la Ley Fundamental de Alema-
su totalidad. Esto implica que no abre la vía de nia había sido modificada y, en su art. 23.1, dispuso:
modificar la estructura básica de la Constitución
sobre la que descansa su identidad sin modificar [P]ara la realización de una Europa unida, la Re-
la constitución […] La parte relativa a los derechos pública Federal de Alemania contribuirá al de-
fundamentales de la Ley Fundamental es una sarrollo de la Unión Europea que está obligada
esencia de carácter irrenunciable de la Constitu- a la salvaguarda de los principios [democráti-
ción vigente de la República Federal de Alema- cos], del Estado de Derecho, social y federativo
nia y perteneciente a la estructura constitucional y del principio de subsidiaridad, y garantiza
de la Ley Fundamental […] En tanto no se haya al- una protección de los derechos fundamentales
canzado un desarrollo suficiente del proceso de comparable en lo esencial a la asegurada por la
integración de la [c]omunidad como para que el presente Ley Fundamental. A tal efecto, la Fede-
[d]erecho comunitario contenga también un ca- ración podrá transferir derechos de soberanía
tálogo formulado de derechos fundamentales por una ley que requiere de la aprobación del
aprobados por un parlamento y con vigencia Bundesrat [Consejo Federal de Alemania].
efectiva que sea ajustado al catálogo de dere-
chos fundamentales contenidos en la Ley Fun- Como puede verse, independientemente de que
damental, resulta procedente y admisible que existiera un déficit constitucional (como en el caso de los
un tribunal de la República Federal de Alemania controlimiti) o no (como con el bundesverfassungsgericht),
las cortes constitucionales buscaron atenuar el impacto
25. Fallo “Fragd”, sentencia de la Corte Constitucional de Italia
Nº 232/1989.
26. Sentencia del Tribunal Constitucional Federal de Alemania, del 29 27. Sentencia del Tribunal Constitucional Federal de Alemania, del 7 de
de mayo de 1974, conocida como “Solange I”. julio del 2000, conocida como “Solange III”.

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de los principios de primacía, efecto directo, aplicación Toda esta jurisprudencia, tanto la de los tribuna-
inmediata y aplicación por los jueces nacionales, elabo- les constitucionales como la del Tribunal de Justicia de
rados jurisprudencialmente por el Tribunal de Justicia las Comunidades Europeas —en especial, la cuestión
de las Comunidades Europeas, a partir de estas doctrinas de la aplicación del Convenio Europeo de Derechos
de protección de derechos fundamentales. Esto generó Humanos en el derecho comunitario—, generó, como
un fuerte impacto en esa institución comunitaria que era de esperarse, su impacto en la política comunitaria.
comenzó a elaborar su propia doctrina de tutela de estos Así es como los tratados posteriores al Tratado de Maas-
derechos. Uno de los primeros fallos (más precisamente tricht, por el que se instituyó la Unión Europea (tratados
en un obiter dictum) sobre los que esta se construyó fue de Ámsterdam y de Niza), comenzaron a poner el acento
“Stauder”,28 dictado durante los orígenes de la doctrina en una integración más dirigida a lo social, sin perder de
de los controlimiti, en el que se estableció que los dere- vista sus primigenios orígenes económicos. Con ellos
chos fundamentales forman parte de los principios ge- se reconocieron mayores competencias al Parlamento
nerales del derecho comunitario. Más adelante, en el Europeo y se instituyó al Defensor del Pueblo Europeo,
caso “Nold”,29 dictado esta vez en los orígenes del bun- como mecanismos para subsanar el déficit democrático,
desverfassungsgericht, hizo referencia a la aplicación del lo que generó, como consecuencia, un nuevo auge del fe-
Convenio Europeo de Derechos Humanos en el derecho deralismo en Europa y el surgimiento de la idea de una
comunitario, cuestión que dio origen a numerosas discu- constitución europea.
siones, puesto que ni los órganos comunitarios ni todos En este marco, se proclamó, el 7 de diciembre del
los miembros de las comunidades habían ratificado ese 2000, la primera versión de la Carta de los Derechos Fun-
tratado. Finalmente, en el fallo “Wachauf”,30 afirmó: damentales de la Unión Europea, que fue revisada el 12
de diciembre de 2007 con la idea de que formara parte
[L]os derechos fundamentales forman parte del Tratado Constitucional de la Unión Europea, proyec-
de los principios generales del Derecho, cuyo to que terminó fracasando. Finalmente, si bien no fue in-
respeto garantiza el Tribunal de Justicia. Al ga- cluida como parte del Tratado de Lisboa, el art. 6 de este
rantizar la salvaguarda de dichos derechos, el instrumento prevé:
Tribunal de Justicia está obligado a inspirarse
en las tradiciones constitucionales comunes de 1. La Unión reconoce los derechos, libertades y
los Estados miembro, de forma que no pueden principios enunciados en la Carta de los Dere-
admitirse en la [c]omunidad medidas incompa- chos Fundamentales de la Unión Europea de 7
tibles con los derechos fundamentales recono- de diciembre de 2000, tal como fue adaptada el
cidos por las [c]onstituciones de dichos Estados. 12 de diciembre de 2007 en Estrasburgo, la cual
Los instrumentos internacionales relativos a la tendrá el mismo valor jurídico que los [t]ratados.
protección de los derechos humanos, a los que Las disposiciones de la Carta no ampliarán en
han colaborado o se han adherido los Estados modo alguno las competencias de la Unión tal
miembro, pueden proporcionar, asimismo, in- como se definen en los [t]ratados. Los derechos,
dicaciones que conviene tener en cuenta en el libertades y principios enunciados en la Carta se
marco del [d]erecho comunitario”. interpretarán con arreglo a las disposiciones ge-
nerales del título VII de la Carta por las que se rige
su interpretación y aplicación y teniendo debida-
mente en cuenta las explicaciones a que se hace
28. Sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, referencia en la Carta, que indican las fuentes
del 12 de noviembre de 1969, en el asunto Nº 29/69. de dichas disposiciones. […] 2 La Unión se ad-
29. Sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, herirá al Convenio Europeo para la Protección
del 14 de mayo de 1974, en el asunto Nº 4/73.
30. Sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, de los Derechos Humanos y de las Libertades
del 13 de julio de 1989, en el asunto Nº 5/88. Fundamentales. Esta adhesión no modificará

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las competencias de la Unión que se definen en Respecto del déficit constitucional, si bien es
los [t]ratados. […] 3. Los derechos fundamentales cierto que, al momento de la suscripción del Tratado de
que garantiza el Convenio Europeo para la Pro- Asunción, algunos países, como Uruguay33 o Brasil,34
tección de los Derechos Humanos y de las Li- estaban en similares condiciones que Francia o Italia
bertades Fundamentales y los que son fruto de al momento de la firma del Tratado de la Comunidad
las tradiciones constitucionales comunes a los Europea del Carbón y el Acero, no es menos cierto que
Estados miembro formarán parte del Derecho de países como la Argentina tenían un déficit constitu-
la Unión como principios generales. cional (subsanado con la reforma de 1994) o, incluso,
Estados como Paraguay suscribieron el acuerdo en clara
Como mencionamos antes, a pesar de que este violación a su normativa constitucional.
tratado sirvió para atenuar la jurisprudencia de los con- En 1991, año en el que se suscribió el Tratado de
trolimiti, de la Corte Constitucional de Italia, esta no Asunción, la Constitución de la Argentina (de 1957) no
ha desaparecido del todo. Por otra parte, respecto del contenía ninguna norma específica que refiriera a la
bundesverfassungsgericht, del Tribunal Constitucional integración regional. La única norma que refería a algo
Federal de Alemania, este aceptó la compatibilidad del similar era el art. 27, según el cual “el Gobierno Federal
Tratado de Lisboa con la Ley Fundamental de Alemania; está obligado a afianzar sus relaciones de paz y comer-
“no obstante, el Tribunal hizo hincapié en la necesidad cio con las potencias extranjeras por medio de tratados
de reforzar los mecanismos de participación del Parla- que estén en conformidad con los principios de derecho
mento federal en el proceso legislativo”.31 público establecidos en esta Constitución”. Pero, por otra
parte, de conformidad con el art. 31,35 la jurisprudencia,
además de sostener una posición dualista, interpretaba
IV. El Mercosur (o el caso del perro que se un orden jerárquico de normas en el que la Constitución
persigue la cola) estaba en la cúspide, luego las leyes nacionales y, final-
mente, los tratados internacionales. Esa jurispruden-
A pesar de que el Mercosur tiene un origen muy dis- cia fue recién abandonada a partir de 1992, con el fallo
tinto al de la integración europea, su surgimiento y desa- dictado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en
rrollo se gestó con la misma lógica neofuncionalista de el caso “Ekmekdjian c. Sofovich”.36
los pequeños pasos; aunque, en el Mercosur, esos pasos Solo tres años después de la firma del Tratado de
han sido hacia adelante y hacia atrás. Pero el origen neo- Asunción, la Argentina modificó su texto constitucio-
funcionalista no es lo único que tienen en común estos nal e incluyó una cláusula habilitante. En este sentido,
procesos, ya que el Mercosur no se ha quedado atrás en el art. 75, inciso 24, de la Constitución Argentina prevé
repetir los déficits que antes mencionamos. que “corresponde al Congreso: […] Aprobar tratados de
En cuanto al déficit democrático, ese alejamiento integración que deleguen competencias y jurisdicción
(al que refiere Granillo Ocampo)32 entre la ciudadanía y a organizaciones supraestatales en condiciones de
las instituciones comunitarias es abismal. El Mercosur
no solo surge fuera de todo tipo de consulta social, sino 33. Conforme al art. 6º de la Constitución de Uruguay (de 1967), “[l]a
que, además, después de casi treinta años de existencia (y Republica procurará la integración social y económica de los Estados
[l]atinoamericanos, especialmente en lo que se refiere a la defensa co-
teniendo otros casos, como el europeo, como guía) no ha mún de sus productos y materias primas. Asimismo, propenderá a la
logrado democratizar sus instituciones, establecer con- efectiva complementación de sus servicios públicos
troles a la administración o desarrollar un parlamento 34. Según la Constitución de la República Federativa de Brasil (de 1988),
“[l]a República Federativa del Brasil [buscará] la integración económica,
importante; ni siquiera se consiguió que todos los parla- política, social y cultural de los pueblos de América Latina, con vistas a
mentarios sean electos periódicamente en forma directa. la formación de una comunidad [l]atinoamericana de naciones” (art. 4º).
35. “Esta Constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia
se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras
31. GORDILLO PÉREZ, Luis, ob. cit., p. 49. son la ley suprema de la Nación”.
32. GRANILLO OCAMPO, Raúl, ob. cit. 36. Fallos 315:1492.

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reciprocidad e igualdad, y que respeten el orden demo- Recién en 2003, a partir de la suscripción del Consenso
crático y los derechos humanos. Las normas dictadas en de Buenos Aires, entre Néstor Kirchner (Argentina) y Luiz
su consecuencia tienen jerarquía superior a las leyes”. Inácio Lula da Silva (Brasil) comenzaría a trabajarse en
El caso paraguayo es aún más extremo que el argen- un nuevo Mercosur (al que se suele denominar Mercosur
tino, aunque tardaron menos tiempo en solucionarlo. El social, para distinguirlo del Mercosur comercial), sobre la
texto constitucional paraguayo (de 1967), al igual que el base de una “voluntad de intensificar la cooperación bila-
argentino, contenía normas referidas a la suscripción de teral y regional para garantizar a todos los ciudadanos el
tratados internacionales y la integración de estos a su pleno goce de sus derechos y libertades fundamentales,
derecho positivo, pero, además, preveía que “el Estado incluido el derecho al desarrollo”. En el contexto de este
favorecerá el proceso de integración de los países lati- nuevo Mercosur social, se comenzaron a dejar de lado los
noamericanos, para acelerar su desarrollo equilibrado y antiguos objetivos comerciales que habían dado origen al
aumentar el bienestar común, en función de los intere- proceso de integración y el foco empezó a ponerse —sin
ses de la República y sin detrimento de su soberanía” (art. grandes éxitos— en la integración para el desarrollo en
103). Es decir, por un lado, la Constitución de Paraguay cuestiones sanitarias, educativas e infraestructurales con
contenía mayores previsiones, en lo que a integración dos grandes objetivos: la reducción de las asimetrías exis-
regional se refiere, que la de la Argentina; sin embargo, tentes entre los Estados miembro y la subsanación del
estas previsiones le impedían formar parte de lo que en- déficit democrático a través del Parlasur.
tendemos como un proceso de integración, puesto que Sin embargo, a pesar de las manifestaciones po-
no le permitían ceder soberanía. Este déficit fue subsana- líticas de cada uno de los Estados miembro del Merco-
do en 1992, en cuya reforma constitucional se incluyó el sur respecto de estos nuevos objetivos, de la lectura de
art. 145, según el cual “la República del Paraguay, en con- laudos del Tribunal Permanente de Revisión del Merco-
diciones de igualdad con otros Estados, admite un orden sur, como el pronunciado en el caso “Prohibición de Im-
jurídico supranacional que garantice la vigencia de los portación de Neumáticos Remoldeados Procedentes del
derechos humanos, de la paz, de la justicia, de la coope- Uruguay”,37 se observa que, normativamente, el Merco-
ración y del desarrollo, en lo político, económico, social sur seguía (y sigue) siendo un proceso de integración de
y cultural. Dichas decisiones [solo] podrán adoptarse por carácter comercial. Las iniciativas del Mercosur social,
mayoría absoluta de cada Cámara del Congreso”. a excepción de lo que refiere al desarrollo del Parlasur,
En la actualidad, podemos afirmar que, de los cuatro nunca pudieron concretarse en nuevos acuerdos que le
Estados activos en el Mercosur (tengamos en considera- dieran solidez institucional al proyecto.
ción que Venezuela se encuentra suspendido), dos han Frente al fracaso del Mercosur social, a partir del
subsanado sus déficits constitucionales (la Argentina inicio de la presidencia de Mauricio Macri (Argentina)
y Paraguay) y otros dos (Uruguay y Brasil) mantienen y Jair Bolsonaro (Brasil), y luego de la suspensión de
cláusulas constitucionales ambiguas que, si bien refie- Venezuela, se retomaron los objetivos comerciales del
ren a la integración regional, no habilitan, del todo, la Mercosur, principalmente en cuanto a lograr un acuerdo
cesión de parcelas de soberanía. de libre comercio con la Unión Europea. El 27 de junio
En cuanto al desarrollo de los derechos humanos de 2019 se suscribió, finalmente, un Acuerdo de Asocia-
en el espacio comunitario del Mercosur, la cuestión ha ción Estratégica entre el Mercosur y la Unión Europea, el
sido mucho más pacífica que en el caso europeo; pero cual debe terminar de ser aprobado tanto por los Estados
esto se debe a la falta de profundización del proceso. En miembro de la Unión Europea como del Mercosur.
efecto, el Mercosur no ha alcanzado siquiera su objeti- Ahora bien, la llegada a la presidencia de Alberto
vo primigenio, el cual era convertirse en un mercado Fernández (Argentina), quien se encuentra en una
común. Durante sus primeros años, tuvo un paulati-
no desarrollo en el aspecto comercial que, luego de la 37. Laudo 1/2005, en el que se contrapuso el derecho a un medioam-
biente sano frente a las libertades comerciales que tutela el Mercosur;
crisis económica de Brasil de 1999 y de la Argentina en se decidió a favor de estas últimas sobre lo que se considera una cues-
2001, se estancó completamente. tión de derechos humanos.

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posición política antagónica respecto de Bolsonaro, y la con Paraguay y ocurre con Venezuela). Puede que se
pandemia generada por el brote de coronavirus COVID- morigeren estos defectos producidos por los sesgos de
19 han puesto —nuevamente— en duda el futuro del los cambios de gobierno (alternancia deseable) con la
proceso de integración. ¿Se continuará en la línea del consolidación de la incorporación plena de Bolivia, la
Mercosur comercial? ¿Volveremos a hablar de un Mer- complementación del procedimiento de Chile y la de-
cosur social? ¿Comenzaremos a ver una mayor preocu- mocratización de Venezuela.
pación por los derechos fundamentales en el ámbito del Como expusimos en estas páginas, las institucio-
Mercosur? Para todas estas preguntas hace falta tiempo nes fuertes, especialmente las judiciales, fueron funda-
y claridad política en la región. mentales para el desarrollo de la integración (y de los
derechos humanos) en Europa. Si el Mercosur no logra
desarrollarse en este sentido, estará destinado a seguir
V. Conclusión repitiendo sus errores. Y a seguir despilfarrando el
enorme capital cultural que posee una tradición lingüís-
A lo largo de estas líneas, expusimos dos importan- tica común y una sucesión política apenas diversa.
tes problemáticas que presenta la integración regional:
sus déficits democrático y constitucional. Ambos défi-
cits han impactado en lo que al desarrollo de la tutela de
los derechos humanos se refiere. Mientras que en el caso
europeo fueron útiles para que jurisprudencialmente,
primero, e institucionalmente, después, se desarrollen
doctrinas de protección de los derechos fundamentales
y un acuerdo internacional al respecto, el Mercosur se ha
quedado solo en las buenas intenciones.
Desde nuestra perspectiva, esto se debe a que este
último proceso de integración padece un déficit más,
que en el caso europeo no existe: el déficit institucional.
Los Estados miembro del Mercosur tienen un problema
político interno que, a pesar de los múltiples intentos de
subsanarlo, sigue vigente: el hiperpresidencialismo. La
figura de los primeros mandatarios en estos países es
tan potente que el Mercosur, proceso poco desarrollado
institucionalmente y de criticado origen democrático, se
desarrolla como una comunidad interpresidencialista.
En tanto y en cuanto los primeros mandatarios de
los Estados que componen la comunidad pertenezcan
a una misma corriente política, el Mercosur avanzará
en ese sentido. Si estos cambian, cambiará su rumbo,
tirando por tierra todo lo anterior. Pero —y en el peor
de los casos—, si no se ponen de acuerdo, se producirán
los estancamientos y las suspensiones38 (como ocurrió

38. De distinta naturaleza y razones, sobre cuyas razonabilidades nos ex-


presamos en la oportunidad de la suspensión de Paraguay. En BIGLIERI,
Alberto, “Mercosur”, La Ley. Disponible en: AR/DOC/5071/2012, y “Merco-
sur II”, en Sup. de Actualidad, diario La Ley, el 24/7/2012. Disponible en:
AR/DOC/300/2012,

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