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3:00
Sunday, March 2023
CRISTO
¡En s
VIVE
u amistad encu
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vid
a!
ÍNDICE
Lun
Dom Pág. 10
Mié
Mar
Pág. 22
Sáb
1. María como un modelo y
protagonistas de vocación
Pág. 69
Ramos
domingo de
domingo de ramos
Yo conozco a mis
ovejas y ellas se
conocen entre sí
Objetivo: Sembrar fuertes lazos de fraternidad en los jóvenes, a través de una dinámica
de reconocimiento, para que así reconozcan su papel como protagonistas en la sociedad.
Experiencia
Materiales:
1 hoja de máquina y pluma por cada participante.
Indicaciones:
Es necesaria una reflexión previa, es decir; que cada
joven sea capaz de reconocerse a sí mismo con sus
defectos, virtudes, etc. Por esta razón, se proponen
las siguientes preguntas, las cuales deberán ser
respondidas de manera personal con ayuda de la
hoja de máquina y la pluma que se les dará. Dicha
actividad tendrá una duración de 10 a 15 minutos.
1. ¿Cuál es tu nombre?
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* Una vez respondidas las preguntas, guardarán su hoja y formarán círculos de 10 personas.
Una vez formados, cada participante se enumerará del 1 al 10 y el monitor ordenará que
comiencen a girar y se detendrán cuando éste diga: “¡Número 5, al frente!” (Puede decir
cualquier número del 1 al 10). Cuando se detengan, la persona que haya escuchado su
número se pondrá frente a su grupo y les preguntará: “Y según ustedes, ¿quién soy yo?”.
* Esta dinámica continuará hasta que todos los integrantes de cada grupo hayan tenido la
oportunidad de pasar al frente y, cuando se termine, los participantes volverán a su lugar.
Profundización
La palabra de Dios nos invita a una reflexión para que, antes de formar comunidad, los
participantes sean conscientes de quiénes son. Es una cita breve, pero, sí se recomienda
hacer mucha énfasis en el último diálogo, donde Jesús hace una pregunta a sus discípulos.
Para profundizar, el evangelio nos presenta la siguiente pregunta: “y según ustedes ¿quién
soy yo?”. ¿Quién eres? Puede que no nos sea nada sencillo responder a esa pregunta, pues,
para hacerlo, debemos estar verdaderamente frente a frente con nosotros mismos y, como
jóvenes, buscamos siempre un sentido de pertenencia para poder definir quiénes somos.
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Pensemos en lo que rodea a un equipo de fútbol, por ejemplo, su afición. Existen personas
dispuestas a reunirse cada 15 días en un mismo estadio para ver jugar a su equipo, y, al
mismo tiempo, formar comunidad al gritar un gol juntos, etc. Entonces, podemos decir que
formar comunidad consiste en compartir lo que somos con otros, a pesar de nuestras
diferencias nos une algo en común. A todos nosotros nos une Jesús el día de hoy, desde el
momento en el que nos decidimos a asistir ya estábamos comenzando a formar comunidad.
Quiero que traigas a tu mente la dinámica anterior, donde conociste a las personas que se
encuentran junto a ti. Todos somos parte del Reino de Dios, pero tal vez muchos no lo
sabían. He ahí la importancia de conocernos, por supuesto que Dios sabe quiénes somos,
pero si los miembros de la comunidad no se conocen ni se reconocen como parte de Reino
de Dios, las cosas no funcionan. Hoy quiero que tengas presente algo importante, la
pandemia nos mantuvo aislados, y olvidamos nuestra identidad y a donde pertenecemos, no
podemos continuar sin saberlo, Jesús quiere que sus ovejas se reúnan en torno a Él, pero
también quiere que sean conscientes de sí mismos, quiere que el rebaño cuide del rebaño.
Compromiso
* Se sugiere que se cuente con una figura de Jesús montado en el burro, característica de
este día. Se colocará en el centro del lugar; enseguida los participantes se colocarán en un
círculo alrededor de Jesús, en una posición cómoda para orar. Una vez se encuentren listos,
se amenizará el momento con guitarra y se procederá a iniciar la oración de esta manera:
Lector 1: Dios te ha dado un mensaje; un mensaje que había venido pensando desde hace
tiempo. ¿Recuerdas la pregunta del principio? Y según ustedes, ¿quién soy yo? ¿Quién eres?
Tal vez tus compañeros no pudieron adivinarlo, o tal vez tú mismo no lo tengas claro. Pero,
Dios sabe quién eres, Dios fue quien te creó, y es por eso que Él te conoce a la perfección.
Lector 2: Observa al burrito que tienes frente a ti. Se encontraba amarrado en un pueblo
lejano y el Señor mandó traerlo porque lo necesitaba para un propósito en específico.
Piensa que ese puede ser tu caso, hoy estás aquí porque el Señor te ha llamado, no importa
de donde provienes, lo realmente importante es que te encuentras aquí. Te encontrabas
amarrado, sí, pero ¿a qué? A tus tareas, a tus redes sociales, a tus pensamientos, hoy es el
momento para dar un paso al frente en tu compromiso con Dios, en esa respuesta que Él
espera de ti, dile cómo te sientes, permite que Él te escuche, y que te deje nacer de nuevo.
Amén
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coros y ministerios
l une
s
lunes santo
la música
del Evangelio
Objetivo:
Experiencia
Estando reunidos, se pedirá algún voluntario. Éste pasará al centro y se le colocarán los
audífonos, donde se le pondrá música alegre y bailable que sólo él podrá escuchar,
evitando que sean canciones con coreografía propias. Se le pedirá que las baile sin dar
alguna señal de qué canción está escuchando. Los demás jóvenes, tratarán de adivinar la
canción que se está escuchando. Se repetirá las veces que se adecue al tiempo destinado.
Profundización
Bailar sin música tiene su mérito. Sin embargo, cuando ponemos la música en conjunto con
el baile, los movimientos de éste cobran sentido, y es más fácil para todos poder seguir ese
baile. Nuestra fe, es la música. La música del Evangelio. Ésta impacta en mayor o en menor
medida, a un ritmo más rápido o más lento; pero impacta. Muchas veces nosotros bailamos
porque vemos a todos los demás bailar, y eso hará que 1. o bien, nos cansemos pronto, e
interpongamos distancia; o 2. (e igual de peligroso) que sigamos bailando, pero sin sentido.
¿Qué pasa cuando nuestro baile, lleva el ritmo de la música del Evangelio?, ¿Qué crees que
pase?, ¿No será acaso cuando cobre sentido todo lo que hacemos, vivimos, sentimos y
expresamos? La música no es decoración ni un plus en la vida. La música es la muestra más
antigua de cultura en la humanidad. Fue la primera expresión artística, y hasta la fecha
sigue vigente y seguirá, porque el ser humano es música en sí mismo. Todos somos un ritmo.
Palabra de Dios
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Pero los cristianos no podemos esconder que «si la música del Evangelio deja de vibrar en
nuestras entrañas, habremos perdido la alegría que brota de la compasión, la ternura que
nace de la confianza, la capacidad de reconciliación que encuentra su fuente en sabernos
siempre perdonados‒enviados. Si la música del Evangelio deja de sonar en nuestras casas,
en nuestras plazas, en los trabajos, en la política y en la economía, habremos apagado la
melodía que nos desafiaba a luchar por la dignidad de todo hombre y mujer»[272]. Otros
beben de otras fuentes. Para nosotros, ese manantial de dignidad humana y de fraternidad
está en el Evangelio de Jesucristo. De él surge «para el pensamiento cristiano y para la
acción de la Iglesia el primado que se da a la relación, al encuentro con el misterio sagrado
del otro, a la comunión universal con la humanidad entera como vocación de todos»[273].
Actualización
La música realmente es parte de nuestra identidad, ya sea personal, sea social, nacional,
continental, etc. Cuando una persona escucha determinado género musical durante algún
tiempo, es notable su cambio al hablar, al vestir, al expresarse, y una larga lista más;
claramente que esto es en mayor o menor medida dependiendo de cómo viva su
apreciación musical. Hablando sin “metáforas”, la música es un don de Dios. Don gratuito y
único. Don que Dios mismo ha dado para el bien de nuestros hermanos. Don cuya única
condición es trabajarlo y pulirlo. Si la música, como sujeto de la oración, es Don de Dios,
¿Hablamos de toda la música?, ¿Todos los artistas tienen ese Don gratuito e incondicional?
Cuando pensamos en ‘música que venga de Dios’, inmediatamente se nos viene a la mente
Jésed, Athenas Vénica, Martín Valverde, Tesalónica, Pablo Martínez, o Hakuna; y eso solo si
hablamos de los católicos. Si incluimos la música de los ‘hermanos separados’ o ‘hermanos
esperados’ según la postura personal, nunca acabaría esta lista. En algún momento, me
tocó escuchar un coro en una boda cantando una canción de Ha*Ash de entrada, y de
comunión una Jesse y Joy. La postura de la Iglesia dice que eso está mal. Al final de la misa
el sacerdote les comentó que cantar eso no estuvo bien. Pero, ¿Por qué esas canciones?
Otro ejemplo, recientemente viendo unos reels en Instagram, me salió uno. La escena era
perfecta. La imagen: una custodia con Nuestro Señor en ella. Tenía un tinte azul-morado,
supongo que captaron esa escena durante la exposición del Santísimo porque se veía
cierto humo que le aportaba un toque de misticismo. Y la música, la cereza del pastel. Una
canción acústica, una voz, y una guitarra. Se sentía que la muchacha que estaba cantando
no cantaba, sino que interpretaba. Yo, tan maravillado. Escuché la letra y me reventó la
cabeza pensando que en efecto era una canción que definía perfectamente una situación
de ese momento. ¿Y cuál era esa canción? Millones, de Camilo. Fíjate en el segundo coro:
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¿Por qué yo? ¿Si en este mundo hay millones?
¿Por qué yo? ¿Si tienes tantas opciones?
Dime por qué conmigo, si yo no te merezco.
Porque al hombre perfecto, yo ni un poquito me le parezco.
Millones, Camilo.
La música se siente. No hay más. Perfectamente Dios nos puede hablar a través de Aquí hay
un muchacho en la voz de Jésed, como nos puede hablar en ‘Mi sol’ de Jesse y Joy. ¿No es Él
acaso el artista perfecto?, ¿No estamos diciendo que de Él viene el don de la música? y en
sus palabras, ‘Él es fuente y origen de todo’. La música es la forma más viva de expresión.
Ésta se adecua a las épocas, espacios, tiempos, y a las personas. Pero también al ánimo
del intérprete, a la efusión del público y mil factores más. Y lo mismo pasa si hablamos de
‘la música del Evangelio’. La Palabra Viva, no puede tener una expresión muerta. Si
preguntamos a algunos santos, que han sido manifestación en vida del Evangelio mismo,
cómo debería ser la música del Evangelio, seguramente nos encontraríamos con un San
Francisco de Asís diciendo que la música debe ser sencilla, austera, profunda y para todos.
Y quizá a un San Agustín argumentando que la música no debe ser más que sublime,
profunda y majestuosa. Y quizá San Juan Bosco nos diría que basta con que fuera alegre.
Es este último santo quien nos deja una frase-lema para todos los músicos. ‘Una casa sin
música, es como un cuerpo sin alma’. Que resume perfectamente la primera parte de este
tema. Bailar sin música, se siente vacío, sin alma. Y es que la música cuando está presente
está animando y dando vida, ya sea viniendo desde una guitarra o un pequeño equipo de
música que nos hace bailar a todos, una misa cantada y tocada o un encuentro lleno de
jóvenes bailando y saltando. La música nos une, nos alegra, nos empuja a celebrar, ¡siendo
prácticamente el único idioma hablado en todo el mundo! La música, también muchas
veces reemplaza y supera mil palabras. Don Bosco en los oratorios logra ver en la música
una herramienta que podía servir de puente para la salvación y educación de ellos, por
tanto, no dudaba en emplear todos sus talentos y dones musicales para que los muchachos
se acerquen a Dios y evitaran caer en malos pasos. De la misma forma logra generar un
ambiente de alegría y serenidad, despertando así la imaginación y también la creatividad.
Don Bosco sabía perfectamente que la música nos mueve, no solo de forma física, sino
también emocional y como decimos aquí arriba, también mueve la mente. Nuestros sentidos
se ven agitados por una canción que nos gusta, y de esta forma ‘nos conecta’ de una forma
permanente con esa canción. Y seguramente a todos nos ha pasado algo similar, quizá los
de ‘la vieja guardia’ les pasó con ‘Nadie te ama como yo’, que movió cientos de jóvenes en
los 90’s y 2000’s, quizá a otros nos habló por medio de Jésed o Athenas y volvemos a lo que
ya comentábamos, los artistas pueden ser voz de Dios, y, por ende, música del Evangelio.
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Es un buen momento para diseñar una playlist con las canciones en las que sentimos que
Dios nos habla. Dios es un romántico, le encanta dedicar canciones, y quizá nos resulte
difícil dejarnos conquistar por Dios pero, en ocasiones, Él está a solo un play de distancia.
Compromiso
Se les dará tiempo suficiente para diseñar una playlist con toda clase de canciones. De
cualquier género y ritmo, sin un mínimo ni un máximo. Si en este momento no recuerdan
qué canciones incluir a la playlist: Dejarles ‘una tarea’ para después, y que con el tiempo
vayan nutriendo esa playlist o que el expositor se dé a la tarea de buscar canciones/cantos
que puedan ser algunas sugerencias para el público objetivo del tema, y en estas mismas,
seleccionar frases que puedan hacer realmente un eco en el interior del joven católico.
Oración
Éste es un disco instrumental con diferentes canciones tocadas únicamente en piano. Para
este momento de oración, dentro de lo posible asegurando que sea sin anuncios para que
se propicie un espacio de silencio y meditación, permitiendo únicamente sentir la música,
sin decir una sola palabra una vez iniciada la música. La duración dependerá de la gestión
de cada grupo pascua, pero se recomienda destinar un tiempo considerable a esta parte.
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comunicación
e s
r t
a
m
martes santo
Información
SIN SABIDURÍA
Objetivo: Que los jóvenes reconozcan que necesitan de la experiencia y de la sabiduría de
la Iglesia, para fijar su mirada en la verdad que encontramos en Jesucristo, y no en la
manipulación de la realidad, protegiendo al corazón de estas tinieblas espirituales.
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Experiencia
Actualización
Ahora bien, pareciera ser que desapareció la escucha atenta al otro, convirtiéndolo todo en
simples y rápidos tecleos, poniendo en riesgo la comunicación humana. Un nuevo “estilo” de
vida donde uno puede construir lo que sea posible, hasta una “verdad”. Nosotros como
jóvenes sabemos que la verdad la encontramos en Jesús, y juntos podemos seguir buscando
esta misma verdad pero, ¿cómo lo podemos hacer en un mundo digital en donde las redes
sociales, los medios de comunicación y el manejo de la información parecen destruir la
fraternidad en comunidad? ¿Cómo poder incidir en todos estos espacios sin caer en una
información sin sabiduría? ¿Y cómo es que podemos usar todo esto para gloria de Dios?
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La verdad, puede llegar a ser como un vaso donde por momentos podremos observar una
figura bastante alargada y en otras decir que es solo un círculo, más sin embargo, no hemos
observado su figura completa impidiendonos definir lo que este vaso es en realidad. La
diferencia de esta metáfora a lo que sucede en la realidad es que, así como los judíos nos
aferramos a que lo que nosotros afirmamos es solo la verdad y nada más que la verdad.
Por ejemplo, hasta en los medios de comunicación es difícil expresar la verdadera cara y
corazón de la Iglesia y aún más de Dios. La Iglesia, – no podemos negarlo –, está compuesta
de hombres y mujeres débiles y libres, capaces de todo: lo bueno, lo mediocre y lo malo.
Pero la Iglesia es mucho más que sus escándalos o que las debilidades de quiénes estamos
ahí. Es verdad que nuestra Iglesia sólo se puede comprender desde su origen que es: el
amor mismo de Dios manifestado en Jesucristo. Entonces, las dificultades, no deben apagar
el deseo de dar a conocer el tesoro que no es nuestro; sino que viene directamente de Dios.
Ahora bien, sabemos que la tecnología en general se ha posicionado como 'la herramienta'
imprescindible en nuestra época, y son los jóvenes quienes mejor comprendemos esta
situación. Las redes sociales, no son buenas ni malas en sí mismas. Todo depende del uso
que nosotros le demos a éstas. Pero está claro que no todo lo que éstas contienen es muy
provechoso, por lo que es necesario que sepamos elegir adecuadamente la información.
Nos hemos dado cuenta de la fuerza que puede llegar a tener una red social. Es ahí donde
comienza el chisme y la desinformación. Nos vemos inmiscuidos en un espacio donde todo
mundo afirma que lo que dice es verdad. Entonces, está de más decir que sufrimos un
bombardeo informativo que nos llueve y arde todos los días y en todas partes que vayamos.
Basta con conectarse a internet, para acceder a toda esta información ya vista y por ver.
Todo esto, la disponibilidad y esta saturación informativa, trae consigo no sólo ventajas sino
también desconcierto y un nuevo tipo de ignorancia. No se sabe distinguir la información
relevante, de la que no lo es ni un poco. ¿Cómo distinguir lo trivial de lo verdaderamente
importante? Debemos tener muy presente que tampoco el acopio de conocimientos, el
mucho saber y la abundante información nos otorga sabiduría. A pesar del incremento
significativo del saber y de la información, cada vez más comprobamos esa carencia en la
sabiduría. Es por eso que Jesús nos invita a permanecer en Él porque sólo en Él es que
lograremos conocer la verdad. Jesús nos brinda la luz y la sabiduría para saber la verdad.
Reflexión
“Dime qué tuiteas y te diré quién eres”. Hablando de las redes sociales y medios de
comunicación, para un joven católico de nuestros tiempos debería de ser imprescindible
pensar inmediatamente en compartir las redes sociales con Dios y en ellas a Dios mismo.
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¿Por qué en ocasiones presumimos hasta lo que no tenemos? Haciéndolo meramente por
crear una apariencia irreal de nosotros mismos, solamente para quedar bien con otros.
Deberíamos “compartir” nuestro perfil con Dios, como si fuese él quien revisará nuestro
contenido. Imagina que eres un influencer, ¿de qué sería tu contenido? ¿Qué compartirías?
Ya ni siquiera nos vamos lejos, siendo tú en este momento, ¿qué ves? ¿A quién sigues?
¿Cuáles son mis búsquedas? ¿Qué es lo que dice de mí, mi propio perfil o mis fotografías?
¿Qué dice lo que posteo en twitter e instagram, lo que publico habla de Dios en mí vida?
Compromiso
Ahora que estamos realmente tan familiarizados con las redes digitales, nos toca tratar de
promover la solidaridad humana, la paz y la justicia, los derechos humanos, el respeto por la
vida y el bien de la creación, además de – claramente – compartir la buena nueva de Jesús.
Seamos conscientes de que estas redes pueden facilitar las formas de comunicación,
permitiéndonos profundizar en el sentido de corresponsabilidad, nuestra responsabilidad es
auto-exhortarnos a llevar a todo este mundo digital el testimonio vivo de nuestra propia fe.
Animémonos a lograr sembrar dentro de nuestra cultura, los valores sobre los que se apoya
vuestra vida. “En los primeros tiempos de la Iglesia, los apóstoles y sus discípulos llevaron la
Buena Noticia de Jesús al mundo grecorromano. Así como entonces la evangelización, para
dar un buen fruto, tuvo necesidad de una gran comprensión ante la cultura y de las
costumbres de aquellos pueblos paganos, con el fin de tocar su mente y su corazón, así
también ahora el anuncio de Cristo en el mundo de las nuevas tecnologías requiere
conocerlas para usarlas después de una manera adecuada y bastante asertiva para que las
redes no sean un fin en sí mismas, sino que sean el medio que nos lleve hacia la santidad.
Finalmente, todo esto nos lleva a una condición, y ésta es la comunión fraterna en diversos
ámbitos, puesto que, el corazón humano anhela un mundo en el que reine verdaderamente
el amor, donde se edifique la unidad y sobre todo en donde la libertad encuentre su propio
sentido en la verdad. Una forma más de promover la fraternidad es el buen uso de los
medios que tenemos a nuestro alcance, de manera desprendida, como quien elige vivir un
estilo de vida esencial, sin juzgar a los demás, ni buscar beneficio alguno y de esta manera
solamente consigue experimentar la comunión fraterna dentro de todo este mundo digital.
Una vez reflexionado todo el tema anterior te invitamos a crear un compromiso. Que todo
lo que compartas, sea una clara imagen de lo que eres y lo que piensas. El reto, es mostrar
tu verdadero yo, sin máscaras y claramente, sin aparentar, y de esta manera, fomentando
una cultura de verdad, creando un espacio donde a través del testimonio veremos a Cristo.
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Actividad
Una vez, reflexionado la importancia de nuestras redes en nuestra vida de fe. Te invitamos a
analizar profundamente tus redes sociales, todo aquello que ves y que escuchas. Para esta
actividad vamos a usar las plataformas al alcance. Youtube, Facebook, Instagram y Twitter.
En cada una de las aplicaciones vamos a ir a la sección de tendencias, sección para ti,
explorar, etc. Daremos un recorrido por estas secciones y así, contestarnos estas preguntas:
Una vez analizadas las tendencias que el mundo quiere imponer, te invito a reflexionar:
Oración
Amén
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formación
m i é r c o le s
«LAUDATO SI!»
Experiencia
En la encíclica «Laudato sí» (mayo de 2016) el Papa Francisco hace una hermosa reflexión
sobre el cuidado de la casa común, pero va mucho más allá y da propuestas concretas y
específicas para que todos podamos ser más fieles y comprometidos en esta tarea.
Profundización
Muchas cosas tienen que reorientar su rumbo, pero ante todo la humanidad necesita
cambiar. Hace falta la conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y de un
futuro compartido por todos. Esta conciencia básica permitiría el desarrollo de nuevas
convicciones, actitudes y formas de vida. Se destaca así un gran desafío cultural, espiritual
y educativo que supondrá largos procesos de regeneración.
Compromiso
En este momento, si se tuviera un lugar con naturaleza, árboles, plantas, macetas, pasto
sería lo ideal. Se puede invitar al Joven a que observe los detalles, que es lo que hay en
todo ello, plantas, insectos, oxígeno, mientras se escucha el siguiente canto para que cada
uno haga un compromiso personal para el cuidado de la casa.
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Dios crea por amor y sostiene su creación. Y la historia de Dios se “mezcla” con la nuestra.
¡OJO! NO hay que decir que Dios interviene en acontecimientos puntuales.
Este mundo es importante a los ojos de Dios. Para Él es precioso. La creación es por
definición un comienzo. Es el primer tiempo de una historia que debe conducir al hombre al
logro de su vida y a su verdadera felicidad. Eso es lo que la fe cristiana llama la “salvación”.
La creación, la vida, es el primer don, que da sentido a todos los demás.
Oración
Te alabamos, Padre, con todas tus criaturas, que salieron de tu mano poderosa. Son
tuyas, y están llenas de tu presencia y de tu ternura. Alabado seas. Hijo de Dios, Jesús,
por ti fueron creadas todas las cosas. Te formaste en el seno materno de María, te
hiciste parte de esta tierra, y miraste este mundo con ojos humanos. Hoy estás vivo en
cada criatura con tu gloria de resucitado. Alabado seas. Espíritu Santo, que con tu luz
orientas este mundo hacia el amor del Padre y acompañas el gemido de la creación, tú
vives también en nuestros corazones para impulsarnos al bien. Alabado seas.
Ilumina a los dueños del poder y del dinero para que se guarden del pecado de la
indiferencia, amen el bien común, promuevan a los débiles, y cuiden este mundo que
habitamos. Los pobres y la tierra están clamando: Señor, tómanos a nosotros con tu
poder y tu luz, para proteger toda vida, para preparar un futuro mejor, para que venga
tu Reino de justicia, de paz, de amor y de hermosura. Alabado seas.
Amén
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formación
j u e v e s
Santo
jueves santo
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Experiencia
Verás, Santiago, cuando yo tenía 8 años, los mismos que tú tienes ahora, me pasaba el día buscando ese gran
amigo que fuese siempre fiel, estuviese siempre de mi lado y fuésemos, como en las películas, inseparables.
Pero por más que buscaba, no encontraba a esa persona especial que yo tenía en mente. Mi abuelo, tu
bisabuelo, siempre me decía que yo era muy afortunado, pues tenía muchos amigos que me apreciaban y
siempre estaban dispuestos a jugar conmigo. Me encantaba ir a casa de mis abuelos…. – A mí también me
gusta venir a tu casa, abuelito. – La abuela preparaba mi comida favorita y el abuelo me escuchaba y se reía
con todas las historias que traía del colegio y, aunque en muchas ocasiones fueran invenciones mías, él
siempre estaba atento a todo lo que yo contaba. ¡Él me entendía de verdad! – Anda, pues lo mismo que yo…–
Además a mi abuelo y a mí nos gustaban las mismas cosas. Cuando salíamos a caminar al monte, yo
imaginaba que era un gran escalador y que íbamos por el Monte Everest, y el abuelo siempre me seguía en las
muchas fantasías que me pasaban por la mente. Así fueron transcurriendo mis años de colegio y de niñez. Yo
fui muy afortunado, porque tuve muy buenos amigos tanto en el colegio, como en la universidad, pero todo
aquello pasó y mi vida, al igual que la de mis compañeros, cambió. Algunos nos casamos y nos quedamos a
vivir en la ciudad, otros decidieron viajar y se fueron a vivir lejos de aquí… y nunca más tuve noticias de ellos.
Conocí nuevos amigos y forjé nuevas amistades con las que disfrutar. Sólo mantengo una amistad de mi niñez,
Mario, a quien conocí a los 5 años y nunca dejó de ser mi amigo, a pesar de las discusiones. ¿Sabes una cosa?
Si hoy tuviese que hacer una lista de mis mejores amigos tú estarías entre ellos, Santiago. - ¿De verdad? Pero
yo soy pequeño, ¿no? – preguntó Santiago extrañado. – ¡Qué va! Y… ¿sabes quienes más estarían en esa
lista?, pues mis abuelos, mis padres, mi amigo Mario, mi perro Curro, la abuela, mis nuevos amigos con los que
juego al golf…seguro que me olvido de alguno importante, pero nunca me olvidaré de los imprescindibles y
entre ellos siempre estará mi abuelo. Él cumplía todos los requisitos para ser un gran amigo: me sabía
escuchar, se reía conmigo, me daba consejos, aunque no me gustasen, y era capaz de soñar mis sueños…–
Pero los abuelos son muy mayores para ser amigos, ¿no? – Dime Santiago, ¿qué amigo tienes que cumpla todo
lo que yo te acabo de decir? – Pues…Pedro, mamá, papá, el primo Carlos y tú. – ¿Te das cuenta de lo distintos
que somos todos los que formamos tu lista de la amistad? – Si, tienes razón abuelo. – En mi saco mágico de la
amistad no hay una lista de amigos muy grande, pero sí que están aquellas personas en las que puedo confiar
de verdad –En el colegio puedes jugar con todos los niños y niñas que te apetezca y de ti dependerá que
pasen a formar parte de tu lista de amigos. No dejes de jugar y de disfrutar con otros compañeros y niños del
barrio, porque es la mejor manera de encontrar nuevos nombres para tu saco mágico de la amistad. – Abuelo,
¿sabes una cosa? – Dime Santiago. - Pues que ya estás dentro de mi saco mágico de la amistad.
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Profundización
Palabra de Dios
A lo largo de nuestra vida, nos hemos encontrado con muchas personas, unas llegan por un
momento, otras se quedan por un periodo más largo de tiempo, pero solo unas cuantas
permanecen por siempre, compartiendo momentos felices, tristes, de angustia e incluso
discusiones que pueden distanciarnos, pero que, al final de todo logramos superar los
conflictos por el lazo tan fuerte de amistad que nos une. Y así como nos sucede a nosotros,
también le pasó a Jesús con sus amigos, los que lo acompañaron y con quienes compartió.
Ahora bien, específicamente reflexionemos sobre la amistad que existió con uno de ellos:
con Pedro. Simón Pedro, también conocido como Cefas, fue uno de los primeros seguidores
de Jesucristo. Era un discípulo franco y ferviente, uno de los amigos más cercanos de Jesús,
un apóstol y una "columna" para y de nuestra Iglesia. Pedro era un hombre entusiasta,
obstinado, impulsivo y, a veces, atrevido. Pedro tenía muchas fortalezas y también varios
defectos en torno a su vida. Revisemos ahora, algunos de los momentos que vivieron juntos:
* Pedro, un pescador Judío de Galilea. Pedro era un pescador de Galilea y ejercía con su hermano Andrés;
“Bordeando el mar de Galilea, vio a Simón y Andrés, el hermano de Simón, largando las redes en el mar, pues
eran pescadores. Jesús les dijo: «Venid conmigo, y os haré llegar a ser pescadores de hombres." (Mc 1, 16-18).
* Andrés le habla a Pedro de Jesús. Según el relato del Evangelio de San Juan, cuando Jesús, iniciaba su
ministerio, Andrés, hermano de Pedro, que ya había contactado a Juan, que era seguidor de Juan Bautista, es
quien entusiasma a Pedro y lo lleva donde Jesús para que le conozca. “Andrés, el hermano de Simón Pedro,
era uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús. Este se encuentra primeramente con su
hermano Simón y le dice: -- Hemos encontrado al Mesías -- que quiere decir, Cristo. Y le llevó donde Jesús.
Jesús, le dijo: -- Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas -- que quiere decir, "Piedra". (Jn 1, 40-42)
* Pedro, el primero en reconocer a Jesús como hijo de Dios. De todos los apóstoles, Pedro fue el primero
en reconocer a Jesús como hijo de Dios. Jesús hizo esta pregunta a sus discípulos: “¿Quién dicen los hombres
que es el Hijo del hombre?, Ellos dijeron: “Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, o uno de los profetas. “Y
ustedes ¿quién decís que soy yo?” Simón Pedro contestó: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.” (Mt 16, 13-16).
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* Pedro felicitado por Jesús. Pedro, desde su primer encuentro con Jesús, deja al descubierto, por una parte,
la amistad no disimulada del Maestro, y por otra, la entrega sin reservas a su servicio o compañía, es así como
Pedro sabe quién es Jesús, el Mesías, el Hijo de Dios. Jesús le dijo: “Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás,
porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos” (Mt 16, 16-17. La
felicitación de Jesús a Simón es porque esta confesión no se la reveló ni la carne ni la sangre, con la que se
expresa el ser humano. Tal era la grandeza de este misterio, que su revelación se la hizo su Padre celestial. Se
trata, pues, de un misterio desconocido a Pedro, y un misterio que no podía, sin revelación, ser alcanzado por
la carne y sangre — el hombre — Entonces, este conocimiento no es por su capacidad humana, es un don de
Dios. En efecto, Pedro alcanzó este conocimiento por la fe, por el amor y la cercanía de Cristo Jesús y amigo.
* Pedro reprendido por Jesús. Jesús, comenzó a enseñarles cómo era preciso que el Hijo del hombre
padeciese mucho, y que fuese rechazado por los príncipes de los sacerdotes y escribas, y que fuese muerto y
resucitase. Entonces Pedro, tomándolo aparte, se puso a reprenderlo y trató de disuadirlo. Y Jesús se volvió y
Él le dijo: “¡Quítate de mi vista! Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres. (Mc 8, 33)
* Testigo de la transfiguración. Tomó Jesús consigo a Pedro, Santiago y Juan, y los llevó, a ellos solos,
aparte, a un monte alto. “Y se transfiguró delante de ellos” (Mc 9, 2) Jesús subió al monte para orar. En otras
ocasiones, él ha subido al monte a orar solo, (Mt 14, 23) en esta ocasión ha invitado a sus apóstoles y, los ha
escogido como testigos para el acontecimiento. Se diría que su lugar era privilegiado de entre sus apóstoles.
* Jesús lo invita a orar, Pedro se duerme. Jesús fue a orar a propiedad, cuyo nombre es Getsemaní, y dice a
sus discípulos: “Sentaos aquí, mientras yo hago oración.” Toma consigo a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a
sentir pavor y angustia. Y les dice: “Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad.” (Mc 14,
32-349. Pero Pedro se quedó dormido. Jesús los encontró dormidos, y dijo a Pedro: “Simón, ¿duermes? ¿No has
podido velar una hora? Velar y orar para que no entre en la tentación”. Jesús, al pedirles a sus íntimos amigos
que velan para evitar la "tentación,” y dice personalmente. Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora?
* La traición de Pedro. Jesús se despide, e informa que no pueden ir, entonces Simón Pedro le dice: “Señor,
¿a dónde vas?” Y le respondió: “A donde voy no puedes seguirme ahora; será más tarde”. Pedro le dice: “¿Por
qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti. “Le responde Jesús: “¿Que darás tu vida por mí? En
verdad, yo en verdad te digo: no cantará el gallo antes que tú me hayas negado tres veces.” (Jn 13, 36-38).
* Pedro, afirma su amor por Jesús. Después de la aparición, Jesús resucitado dijo a Simón Pedro le dice
Jesús a Simón Pedro: “Simón de Juan, ¿me amas más que éstos? ”Le dice él: Sí, Señor, tú sabes que te quiero.”
Le dice Jesús: “Apacienta mis corderos.” Vuelve a decirle por segunda vez: “Simón de Juan, ¿me amas?» Le
dice él: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero.” Le dice Jesús: “Apacienta mis ovejas. “Le dice por tercera vez:
“Simón de Juan, ¿me quieres?” Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez: “¿Me quieres?” y le
dijo: “Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero”. Le dice Jesús: “Apacienta a mis ovejas.” (Jn 21, 15-17).
El amor del apóstol se manifestará en su docilidad a los caminos de Dios en el servicio eclesial. El apóstol
verdadero está siempre dispuesto a servir en cualquier circunstancia con obediencia y prontitud y sin olvidar
que no hay amor más grande que dar la vida por sus amigos (Jn 15, 13), como Jesús. A través de todos los
altibajos de Pedro, el Señor Jesús siguió siendo su amoroso Señor y fiel guía. Jesús reafirmó a Simón como
Pedro, la "Roca", en Mateo 16, 18-19, prometiendo que él sería fundamental en el establecimiento de la iglesia
de Jesús. Después de Su resurrección, Jesús específicamente nombró a Pedro como alguien que necesitaba
escuchar las buenas nuevas (Marcos 16, 7). Y, repitiendo el milagro de la gran pesca, Jesús hizo una
observación especial para perdonar a Pedro y volver a comisionarlo como apóstol (Juan 21, 6, 15-17). Y, aún
así, el Señor que lo escogió continuó moldeandolo exactamente en lo que Él que quería para Simón Pedro.
Pág. 29
Profundización
Compromiso
Formar y mantener amistades saludables implica dar y recibir. Algunas veces eres tú quien
da apoyo, y otras veces eres quien lo recibe. Hacer saber a tus amigos que te importan y
que los aprecias puede ayudar a fortalecer el vínculo. Es tan importante que tú seas un
buen amigo, así como que te rodees de muy buenos amigos. Para cultivar tus amistades:
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* Comparte. Forma relaciones íntimas con tus amigos compartiendo que piensas y sientes.
Estar dispuesto a revelar tus experiencias personales y preocupaciones demuestra que tus
amigos ocupan un lugar especial en tu vida, y hace que tu conexión sea aún más profunda.
* Muestra que pueden confiar en ti. Ser responsable, confiable y de fiar es esencial para
formar amistades sólidas. No faltes a los compromisos, se puntual y cumple las promesas
que hagas y cuando tus amigos compartan su información confidencial, no la compartas.
* Trata de estar disponible. Construir una amistad cercana lleva tiempo, juntos. Haz un
esfuerzo para ver a tus nuevos amigos de forma regular, y para saber de ellos entre las
reuniones. Quizás te sientas incómodo las primeras veces que hables por teléfono o que te
reúnas con ellos, pero probablemente este sentimiento desaparezca al estar más cómodo.
* Controla tus nervios con atención plena. Usa ejercicios de atención plena para
cambiar la manera en que piensas. Cada vez que imagines lo peor, presta atención a la
frecuencia con que efectivamente se producen las situaciones que te avergüenzan y que
temes. Tal vez te des cuenta de que los escenarios que temes no son los que suelen ocurrir.
Oración
Amén
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jueves santo
MÁS
QUE
SÓLO
AMIGOS
Objetivo: Que el joven reconozca en Jesús a un amigo sincero que entrega la vida por él
en la Eucaristía, para que corresponda y en esa amistad descubra la plenitud de su vida.
Experiencia
* Al reproducir la canción, piensen en los amigos que la letra de la canción los describiría.
El facilitador pedirá a los jóvenes escribir en un cuarto de hoja blanca el nombre de los
amigos que recordaron con la canción. El facilitador les pedirá a los jóvenes que recuerden
algún momento especial en el que un amigo (puede o no ser el mismo de la canción) haya
hecho algo por ellos, a pesar de ser algo que le costaba. Se pueden poner algunos
ejemplos o el facilitador puede contar alguna experiencia que él ya haya experimentado.
Pág. 32
* Dar un tiempo para que los jóvenes escriban su experiencia y pedir que compartan ese
momento especial con la persona que tienen al lado. Igualmente dejar un tiempo oportuno.
Profundización
Palabra de Dios
Jesús al hacerse hombre también quiso tener la experiencia de la amistad y llamó a sus
discípulos para que fueran sus amigos. Jesús compartió con ellos muchos momentos,
conversaban, seguramente bromeaban, viajaban juntos, los consolaba y en varias ocasiones
juntos pasaron momentos bastante difíciles, incluso la muerte de personas cercanas (Lc. 11).
El día de la última cena Jesús les dirigió unas palabras de despedida porque sabía que al
día siguiente sería crucificado, y les dijo: “Nadie tiene amor más grande que quien da la
vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. En adelante, ya
no los llamaré siervos, porque el siervo no conoce lo que hace su señor. Desde ahora los
llamaré amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí a mi Padre” (Jn. 15, 13-15).
¿Te imaginas despedirte de tus amigos porque sabes que vas a morir al día siguiente?
¿Cómo crees que fue ese momento entre Jesús y sus amigos? Jesús en estas últimas horas
dio a sus amigos un último mensaje para indicarles la manera en que nos ama y cómo
seremos felices si vivimos unidos a Él; nos pide permanecer en su amor cumpliendo lo que Él
nos ha mandado porque sus mandamientos son diferentes maneras de amar a Dios y a los
demás, y sólo amando seremos felices. Jesús amigo, quiere que nosotros seamos felices.
Pág. 33
Al decir estas palabras nos dice que nuestra relación con Él no es la de un sirviente que sólo
obedece y calla, sino la de unos amigos que se conocen, y que somos tan amados por ese
Amigo bueno que incluso da su vida por nosotros. ¿Alguna vez habías pensado en Jesús
como tu mejor amigo? Cada uno de nosotros ha tenido una experiencia única y especial de
la amistad, y para poder entender el amor de Jesús como amigo Él mismo nos ha regalado
a nuestros amigos de verdad. Es por eso que al inicio recordamos esos actos de amor que
nuestras amistades más cercanas e íntimas han hecho por nosotros, porque el amor humano
es el lenguaje que a veces utiliza Dios para hablarnos y lograr manifestarse en nuestra vida.
Ahora, la amistad con Jesús es mucho mayor que todas las amistades que cada uno de
nosotros tenemos. Seguramente en alguna ocasión has tenido la experiencia de algún
conflicto, traición o pelea con alguno de tus amigos. Esas fallas ocurren por la fragilidad
humana, sin embargo, Jesús nunca falla. Imagina que juntaras solo todo lo bueno que
tienen tus amigos en una sola persona. Jesús es mucho más que ese amigo que te acabas
de imaginar, es incondicional en todo el sentido de la palabra, Jesús te ama y está contigo
siempre. “La amistad con Jesús es inquebrantable. Él nunca se va, aunque a veces parece
que hace silencio. Cuando lo necesitamos se deja encontrar por nosotros (cf. Jr 29,14) y
está a nuestro lado por donde vayamos (cf. Jos 1,9). Porque Él jamás rompe una alianza. A
nosotros nos pide que no abandonemos: «Permanezcan unidos a mí» (Jn 15,4).” (ChV 154).
¡Entérate! eres amado, esperado y buscado por un Dios muy bueno que quiere tu amistad, y
que además de eso quiere darte vida, y vida en abundancia. ¿Recuerdas que al inicio
pensábamos en actos que le haya costado a un amigo tuyo y que aún así hizo algo por tí?
Jesús también ha hecho algo maravilloso por tí, y fue el entregar su vida para salvarte.
¿Salvarte de qué? Del pecado, de la muerte eterna y estar con Él para siempre en el cielo.
A Jesús también le costó mucho porque dar su vida por tí implicó un gran sufrimiento en su
Pasión y la muerte en una cruz. ¿Alcanzas a ver lo grande de ese acto de amor?
Seguramente has escuchado “Jesús nos salvó en una cruz”. Pero, ¿qué te hace sentir el
pensar en “mi amigo ha muerto en una cruz por mí, únicamente por mí”? Te aseguro que, si
Jesús tuviera que morir en una cruz sólo para salvarte a ti personalmente, sin dudar lo haría.
Y Jesús, no sólo nos dio su vida en la cruz para salvarnos por nuestros pecados, sino que
quiso permanecer con nosotros todos los días y darnos su vida como alimento. En el video
que proyectamos seguramente notaste que Jesús toma el pan y el vino y lo reparte entre sus
discípulos. Ese mismo día de la última cena, Jesús dio a sus amigos su Cuerpo y su Sangre
en el pan y en el vino. ¿Te imaginas la vida del ser humano sin pan? El pan es básico para la
alimentación de todos nosotros. Jesús al quedarse en el pan y en el vino nos está diciendo
que alimentarnos de Él es una necesidad tan básica e indispensable para nosotros porque
sin Él no podemos tener vida, cómo sin el pan no podríamos sobrevivir de ninguna manera.
Pág. 34
La Eucaristía es el mayor regalo que Jesús amigo te ha regalado, porque al comulgar es
que llevamos a cabo ese mandamiento que nos dio de “permanecer unidos a Él”. Cada vez
que lo recibes en la comunión, Él vive en ti y tú vives en Él, es el mayor encuentro que
podemos tener con nuestro amigo, y es un encuentro que nos llena de alegría, de paz, de
esperanza y de amor. En cada Eucaristía Él te da su propia vida, la entrega por ti así como
la entregó en la cruz y cuando tú lo recibes en realidad es Él el que te está recibiendo en su
vida divina, el que te acoge en su propio y divino corazón. ¿Hace cuánto que no tienes ese
encuentro tan profundo con Jesús?, ¿hace cuánto que no comulgas?, ¿que no te acercas?
El Papa Francisco nos dice: “Si alcanzas a valorar con el corazón la belleza de este anuncio
y te dejas encontrar por el Señor; si te dejas amar y salvar por Él; si entras en amistad con
Él y empiezas a conversar con Cristo vivo sobre las cosas concretas de tu vida, esa será la
gran experiencia, esa será la experiencia fundamental que sostendrá tu vida cristiana”.
Déjate encontrar por ese verdadero amigo que te está buscando incansablemente, déjate
enamorar de su Palabra y alimentar de su Cuerpo y su Sangre, permítele entrar en tu vida,
pues Él ya te ofrece su amistad y espera a que tú también quieras ofrecerle una amistad.
Háblale con frecuencia, tenlo presente en tus actividades sabiendo que Jesús, como buen
amigo, te entiende y te acompaña incluso en momentos o dificultades que puedas tener.
“Déjate verdaderamente amar por Dios, que te ama así como eres, que te valora y respeta,
pero también te ofrece mucho más y más: más de su amistad, más fervor en la oración, más
hambre de su Palabra, más deseos de recibir al mismo Cristo en la Eucaristía, más ganas de
vivir su Evangelio, más fortaleza interior, más paz y una mayor alegría espiritual” (ChV 161).
Compromiso
https://drive.google.com/drive/folders/1hbn6l8eHpvBN4hY7UPx_ujLfCeRUcb_g?
usp=share_link
Pág. 35
1. La misa y comunión
2. La confesión
3. La oración
Ahora que sabes que Jesús te considera su amigo y que está dispuesto a darte su vida,
puedes comprender la grandeza de ir a Misa y recibirlo en la comunión; para recibirlo
debemos de pedirle perdón por las veces en que hemos sido malos amigos con Él, y cuando
le hemos fallado y para ello tienes la confesión. Y finalmente, una amistad crece cuando
conversas con la persona y estás más cerca de ella, por ello es tan importante la oración.
Pregúntate, ¿hace cuánto que no vivo una Misa poniendo atención?, ¿realmente es muy
importante la Eucaristía en mi vida?, ¿hace cuánto que me confesé?, ¿le hablo a Jesús, lo
tengo presente en mi vida?, ¿hace cuánto que no hago una oración sincera hacía Jesús?
* Pedirles a los jóvenes participantes que en la cruz que acaban de realizar escriban un
propósito concreto para responder a la amistad que Jesús les ofrece, procurando que sus
propósitos vayan enfocados a la vivencia de los sacramentos y a la vida de oración.
Algunos ejemplos: Hacer mínimo 5 minutos de oración todos los días, ir a Misa todos los
domingos, comulgar cada vez que vaya a Misa, confesarse al menos una vez al mes, etc.
* Se recomienda regalarles alguna estampilla, pulsera o una medalla como un signo del
propósito que acaban de hacer y decirles que lo pongan en un lugar dónde lo vean todos
los días con el fin de que recuerden constantemente, y que así puedan recordarlo a diario.
Oración
Gracias, Jesús, por ser mi Dios, por permanecer a mi lado, compartir conmigo los días
de duda y de dolor, por detener el mal que me acosa y fortalecer mi espíritu que sufre y
se acobarda. Gracias, Jesús, por tu abrazo de amigo, por tu amor que me envuelve, por
darte en alimento en el pan y en el vino y por la alegría de poderte conocer y estar
contigo. Dame sed de ti, has que pueda sentirme vacío cuando intento llenarme de algo
que no seas Tú. Gracias, Jesús, por ser quién eres y como eres. Gracias por ser tan
bueno y generoso conmigo, por darme tu vida y tu amistad. Gracias por ser mi amigo.
Amén
Pág. 36
jueves santo
Mini - taller
de oración
Objetivo: Identificar diferentes formas de orar mediante un mini-taller, para que, así a
través de la oración, tenga un encuentro de amistad con Jesús aplicando alguna de ellas.
Experiencia
Ruleta preguntona. Los jóvenes forman dos círculos uno interno y otro externo con la misma
cantidad. Los chicos del círculo exterior miran hacia adentro, y los del interior hacia afuera,
empiezan a girar los círculos en sentido contrario, y al dejarse de escuchar la música se
detienen, los que aparecen juntos se responderán uno al otro uno de los cuestionamientos
que contiene la ruleta que se les ha entregado (Anexo 1).
Profundización
Pág. 37
Palabra de Dios
*Oren en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y manténganse atentos,
siempre orando por todos los santos. (Ef. 6, 18) *No se inquieten por nada; más bien, en
toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz
de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en
Cristo Jesús. (Filipenses 4, 6 - 7) *Y, si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones,
podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido l Señor. (1 Juan 5, 15)
(La persona que imparte el taller puede elegir una de las tres citas, la leerán, dejarán un
pequeño momento de silencio y en lluvia de ideas compartirán y que resonó en su corazón).
Profundización
2709. ¿Qué es orar? ¿Qué es esta oración? Santa Teresa responde: “No es otra cosa
oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a
solas con quien sabemos nos ama” (Santa Teresa de Jesús, Libro de la vida, 8). ¿Cómo
podemos orar? Hay muchas y diversas formas de orar, todas válidos y mediante los cuales
podemos tener un encuentro profundo con Dios. ¿Cuáles son? Algunas formas de orar son:
2722. Oración Vocal. La oración vocal, fundada en la unión del cuerpo con el espíritu en la
naturaleza humana, asocia el cuerpo a la oración interior del corazón a ejemplo de Cristo
que ora a su Padre y enseña el “Padre Nuestro” a todos sus discípulos. La podemos hacer
con el Padre Nuestro, el Ave María, o bien Dulce Madre, o un salmo…, haciendo hincapié de
la importancia de unir totalmente nuestra mente y el corazón para no caer en una rutina.
2723. Tiene por principal objeto la apropiación creyente de la realidad considerada, que es
confrontada con la realidad de nuestra vida. Mediante un propio acercamiento espiritual.
Pág. 38
2724. Oración contemplativa. Es la expresión sencilla del misterio de la oración. Es una
mirada de fe, fijada en Jesús, y escucha de la Palabra de Dios, un silencioso amor. Realiza
la unión con la oración de Cristo en la medida en que nos hace participar de su misterio.
2715. La oración contemplativa es una mirada de fe, fijada en Jesús. “Yo le miro y él me
mira”, decía a su santo cura un campesino de Ars que oraba ante el Sagrario (cf F.
Trochu, Le Curé d'Ars Saint Jean-Marie Vianney). Esta atención a Él es renuncia a “mí”. Su
mirada purifica el corazón. La luz de la mirada de Jesús ilumina los ojos de nuestro corazón;
nos enseña a ver todo a la luz de su verdad y de su compasión por todos los hombres. La
contemplación dirige también su mirada a los misterios de la vida de Cristo. Aprende así el
“conocimiento interno del Señor” para más amarle y seguirle (cf San Ignacio de
Loyola, Exercitia spiritualia, 104). ¿Por qué oramos? ¿Para qué oramos? ¿Con quién te
encuentras en la oración? Es mirar a Jesús y dejarse mirar por Él, dejar que su mirada
amorosa inunde tu vida, tu realidad, tus sueños, tus anhelos más profundos, es compartirle
lo que vives, lo que te alegra, entristece, es abrirle tu corazón y dejar que solo Él lo llene.
La cosecha del día: Podemos dedicar un momento de nuestro día para descubrir el Paso
de Dios en nuestra vida, se recomienda hacerlo cada noche, es un discernimiento diario que
nos ayuda a darnos cuenta a dónde queremos ir, por dónde vamos caminando y si nuestro
actuar diario es acorde a nuestros anhelos más profundos y al querer de Dios en nuestra
vida. El formato para realizarlo, así como su explicación se encuentra dentro del anexo 2.
Compromiso
Se les invita a tener un compromiso, una acción concreta en la que se ponga en acción lo
reflexionado, Dios en el apartado nos invita a dar respuesta al plan de felicidad que realiza.
Anexo 1:
https://onedrive.live.com/edit.aspxresid=5003922B02C2EB12!40284&cid=5003922b02c2eb12&authkey=!AL
_62mXl-SvBO2w&CT=1677853715845&OR=ItemsView
Anexo 2:
https://onedrive.live.com/edit.aspx?resid=5003922B02C2EB12!40285&cid=5003922b02c2eb12&authkey=!
AL_62mXl-SvBO2w&CT=1677922243366&OR=ItemsView
Anexo 3:
https://onedrive.live.com/edit.aspx?resid=5003922B02C2EB12!40287&cid=5003922b02c2eb12&authkey=!
AL_62mXl-SvBO2w&CT=1677853635010&OR=ItemsView
Pág. 39
liturgia
tomad comed
jueves santo
Un Dios
débil
Objetivo: Que logremos reflexionar los acontecimientos que sucedieron el Jueves Santo,
día en que profundizamos la Última Cena con los Apóstoles, el Lavatorio de pies, la
Institución de la Eucaristía y el Sacerdocio y la oración en el Huerto de Getsemaní.
Oración
En este día, Dios nos recuerda su infinito Amor, y nos dice que no tengamos miedo, pues en
sus manos recibiremos el pan de la vida eterna. Gracias Señor, porque en la última cena
saciamos nuestra hambre y sed. Gracias Señor, porque en la Eucaristía nos haces uno
contigo, nos entregas tu vida. Gracias, porque quisiste quedarte aquí, muy cerca de mí.
Experiencia
¿Por qué crees que Jesús les recordaba constantemente a sus discípulos que no tuvieran
miedo? El miedo es sin duda alguna, la emoción más difícil de manejar. ¿Qué hacemos
cuando sentimos dolor? Ante el dolor, lloramos; con la ira, alzamos la voz, pero el miedo
está anclado silenciosamente en nuestro corazón. El miedo nos impide vivir nuestra vida con
sentido y nos quita la libertad esto explica el por qué Cristo les recordaba constantemente.
Tenemos muchos miedos: a la muerte, a perder el control de las situaciones, miedo a
comprometernos, a equivocarnos, a ser rechazados, miedo a perder nuestro trabajo, miedo
a que se rían de nosotros o a perder a alguien. También tenemos miedos inconscientes. Por
ejemplo, quien deja de fumar por temor a tener cáncer, o si tenemos un examen difícil, el
miedo nos podrá ayudar a vencer la pereza y estudiar para obtener una buena calificación.
«Sentaos aquí mientras voy a orar». Se llevó a Pedro, Santiago y Juan, sintió angustia, y les
dijo: «Me muero de tristeza: quedaos aquí velando». Y, adelantándose un poco, se postró
en tierra pidiendo que se alejara de él aquella hora; y dijo: «¡Abbá! tú lo puedes todo,
aparta de mí ese cáliz. Pero, que se haga no lo que yo quiero, sino lo que tú quieres».
Pág. 41
Profundización
Jesús también sintió miedo. Jesús nos enseñó cara a cara a ese “Dios débil”. Él –como
seguramente más que uno de nosotros– se sintió solo, eligió a tres de sus discípulos, pero
que muy pronto se durmieron, y comenzó a rezar él solo. Había venido al mundo para hacer
la voluntad del Padre, pero nunca con en aquel momento que vió lo grande de la amargura
del pecado, y se sintió perdido. San Lucas lo describe así: «Y preso de la angustia, Jesús
oraba más intensamente, y le entró un sudor que chorreaba hasta el suelo, como si fueran
gotas de sangre». Hoy gracias a la medicina moderna, sabemos que este sudor con sangre
se llama hematidrosis, y que es una condición que sólo ocurre en las situaciones de extrema
preocupación o como consecuencia de que la persona enfrenta una situación de muerte.
Entonces sí, Jesús vivió en carne propia el miedo, la angustia y la tristeza. Aunque eso no es
lo importante, –lo importante-- es que,a pesar de todo, Él confía plenamente en Dios.
Cuando les dice a sus discípulos que no tengan miedo, no se refiere a dejar de sentir algo
propio del ser humano sino, que a pesar de todo, tengamos la confianza bien puesta.
«Padre, aleja de mí esta copa de amargura, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya».
Actualización
“Antes de Pascua, sabiendo ya Jesús que había llegado la hora de pasar al Padre, habiendo
amado a los suyos, los amó hasta el extremo”. En la última cena se instituye el sacerdocio y
la eucaristía, dos signos grandes de amor. Este día se ve reflejado el lema de la pascua: “En
su amistad encuentro vida” porque estos signos de amor fueron las manera en las que Jesús
quiere demostrarnos su amistad, y es la forma en la que él nos dice: “quiero estar contigo”.
Como jóvenes nos podrá resultar complicado ver a un sacerdote como un amigo, y como el
rostro vivo de Jesús. Tal vez por una mala experiencia precisamente con un sacerdote pero
es importante que reflexionemos que el sacerdote es un regalo de Dios, la institución del
sacerdocio nos permite tener ese encuentro con la reconciliación, es a través de ellos es
que recibimos los sacramentos que son los que nos llevan a la salvación, son los mediadores
de la palabra de Dios. Son los sacerdotes los oídos y las manos de Jesús, sin ellos no
podríamos recibirlo en la eucaristía. Uno de los momentos más importantes de esta noche
es la institución de la eucaristía, Jesús se encuentra en cuerpo y sangre entre nosotros,
Jesús se quiere quedar con nosotros y cada día podemos ir a vivirlo en el altar. El amor de
Cristo a los hombres creció a medida que los entendía en el dolor, en las necesidades y en
las heridas, Jesús nos ama tanto que instituyó la eucaristía para quedarse con nosotros.
Pág. 42
Por último en la noche de la última cena podemos ver perfectamente un acto de humildad,
pero sobretodo, un acto de amor y servicio. Jesús al lavarle los pies a sus discípulos no solo
los invita a sus discípulos a ponerse al servicio de los demás y a amar al prójimo, también
nos invita a nosotros a servir con sencillez, amando al prójimo como a nosotros mismos.
Reflexión
Meditemos los tres puntos esenciales del Jueves Santo, que son: El servicio, el amor y el
Sacerdocio, este último es para servir y él mismo es para amar, aquí podemos aunar estos
tres aspectos juntos. El amor; al realizar algo y en realidad no sentimos que estamos
ofreciendo lo mejor de nosotros, entonces no lo hacemos con amor, sino por obligación, por
lo tanto el servicio implica el amor, no se puede dar algo si no lo hacemos con amor. El
Sacerdocio; este puede ser planteado con el sacramento del Bautismo que todos los laicos
tenemos en común y ya que somos sacerdotes por este Sacramento, tenemos el deber de
servir. El que vive con amor en el servicio es pleno, porque es la misión a la que fue llamado.
Para vivir este día, en nuestra vida cotidiana, lo podemos manifestar dentro de nuestra
vocación y/o profesión, lo que tú haces y lo que eres todos los días, cuando te levantas en
la mañana y hasta te acuestas a descansar. Independientemente a lo que te dediques es lo
que te llena, es lo que te hace pleno y feliz. El servicio se tiene que vivir en la vida
cotidiana, de esta manera se vive con un sentido. El que no sirve con amor es un esclavo.
Recordamos en este día que Jesús vino al mundo no a ser servido, sino a servir (Mat 20,28).
Vemos la acción que hizo ante los apóstoles en el lavatorio de pies, los mismos apóstoles
pensaban, ¿Cómo es que mi Maestro me va a lavar los pies a mi? Pues Jesús lo hizo, esto
nos exhorta justamente a imitar lo que Jesús hacía con nuestros hermanos, a ser servidores.
No es una tarea fácil lo que nos enseña Jesús, pero no es imposible. Para esto te hago una
pregunta ¿qué es lo que te impide no servir a Dios? hay algo que realmente te lo impide, y
ese algo es realmente valido o solo es una excusa, es decir, no es que menosprecie nuestras
ocupaciones o sentimientos, sino que en ocasiones realmente no es algo válido lo que no
nos deja entregar nuestro servicio con amor y con entusiasmo, como lo hizo Jesús, que a
pesar de recibir críticas de los que no lo seguían, Él nunca dejó que esto afectara en su
servicio hacía el prójimo y hacia su Padre. San Agustín nos dice: “Ama y haz lo que quieras”,
si lo que tienes es amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán sólo tus frutos.
Que bella expresión al decir no querer que nos sirvan, sino al revés, que enorme gesto ha
hecho nuestro Señor. Seamos participes de esta enseñanza, ayudando sí a los más
necesitados, pero también a los más próximos a nosotros. "El que no vive para servir, no
sirve para vivir", porque de qué me serviría vivir si no uso mi vida para servir a mi prójimo.
viernes
Santo
viernes santo
fraternidad
sin frontera
Objetivo: Que el joven comprenda la diferencia
entre amistad y fraternidad, para que así, reconozca
el rostro de Cristo Resucitado inmerso en su
realidad, y se comprometa a vivir como un prójimo.
Experiencia
Profundización
Se levantó un legista, y dijo para ponerle a prueba: «Maestro, ¿qué he de hacer para tener
en herencia vida eterna?» Él le dijo: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?» Respondió:
«Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu
mente; y a tu prójimo como a ti mismo». Dijo entonces: «Bien has respondido. Haz eso».
Pág. 45
Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «Y ¿quién es mi prójimo?» Jesús respondió:
«Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que, después de
despojarle y golpearle, se fueron dejándole medio muerto. Casualmente, bajaba por aquel
camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual modo, un levita que pasaba por
aquel sitio le vio y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al
verle tuvo compasión; y, acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y
montándose sobre su cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente,
sacando dos denarios, se los dio y dijo: "Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré al
volver." ¿Quién te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?» Él
dijo: «El que practicó la misericordia con él». Jesús le dijo a él: «Vete y haz tú lo mismo».
Profundización
Jesús nos propone esta parábola para responder a una pregunta: ¿Quién es mi prójimo? La
palabra “prójimo” en la sociedad de la época de Jesús solía indicar al que es más cercano,
próximo. Se entendía que la ayuda debía dirigirse en primer lugar al que pertenece al
propio grupo, a la propia raza. Un samaritano, para algunos judíos de aquella época, era
considerado un ser despreciable, impuro, y por lo tanto no se lo incluía dentro de los seres
cercanos a quienes se debía ayudar. En este tema, pusimos al prójimo como un inmigrante,
pero Jesús no nos invita a volvernos nosotros cercanos, hacía los demás y así, ser prójimos.
Pág. 46
El Papa Francisco te invita a atravesar con audacia las barreras culturales e históricas. Esto
es un llamado imperativo evangélico: frente al sufrimiento, volvernos cercano a cualquiera,
sin pedir su carta de identidad ni religiosa ni de raza ni de nada. La prueba más grande de
fraternidad y amor, nos la dio Jesucristo. Él se entregó por amor a nosotros y derramó hasta
la última gota de su sangre por nosotros. Ojalá que podamos comprender cada vez más
«cuán ancho, largo, profundo y alto es el amor de Cristo. Que conozcamos este amor» (Ef.
3, 18-19), y que seamos portadores, pero, sobre todo, dadores de este maravilloso amor.
Compromiso
Cae la noche...
1. El alcalde mostrará las cartas que se van a entregar para asegurarse que todos
conocen los personajes de la “sociedad”.
2. Se pide que se agachen como si estuvieran “dormidos”, asegurándose que no sea así.
3. El alcalde se dará vueltas alrededor e irá repartiendo las cartas a cada jugador.
4. El alcalde elegirá a 2 personas para que sea el prójimo (entregar carta) el cual, tendrá
que hacerse pasar por cualquiera de los demás para tratar de convencer que le brinden
la ayuda a quien, y la carta “La chismosa”, tendrá que tratar de convencer a los demás
para que a ella le brinden ayuda (que no necesita).
5. El alcalde dará una vuelta más y dirá “media noche” para que tanto el prójimo como
“la chismosa” se despierten y en seguida volverán a “dormir”.
6. El alcalde dará otras 2 vueltas para tratar de despistar a los demás jugadores.
Llega el día...
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Anexo 1
Anexo 2
ANEXO 3.pdf
Oración
Amén.
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viernes santo
TODO EMPEZÓ
EN UNA CRUZ TU
perdón y nuestra amistad
Objetivo: Que el joven comprenda que la fraternidad va más
allá de la amistad, tomando como ejemplo el perdón al buen
ladrón en la cruz, para que sea transmisor de la misericordia.
Experiencia
Instrucciones:
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4. Se recomienda hacer 5 pausas de música para que sean esos los momentos de robo. Al
finalizar la última pausa de música se les pide que cada equipo cuente el número total de
pañoletas que juntaron en robo sumando las pañoletas en cada equipo y que les tocaron.
Profundización
Te sugiero que nos coloquemos todos en círculo para podernos ver a un mismo nivel. Vamos
a ver qué equipo junto más pañoletas. Al equipo que ganó el mayor número de pañoletas le
daremos el título del: “Mal ladrón Gestas”, al que obtuvo menos pañoletas “Buen ladrón
Dimas”. Esta dinámica nos ayudará para centrarnos hoy que es Viernes Santo en este
momento donde Jesús clavado en la cruz está crucificado junto con dos personas a su lado.
Al lado izquierdo de Jesús se encuentra Gestas el mal ladrón quien colgado en la cruz le
insulta y le dice a Jesús: « ¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros! En esta
etapa juvenil, te ha sucedido que varias veces nos dejamos llevar por lo que nos ofrece el
mundo, lo banal y lo meramente lo mundano y nos alejamos de actuar como Dios propone,
muchas veces hemos actuado con esa pregunta que hace Gestas, sólo señalando y
condenando al otro, diciendo y no haciendo. Seguramente muchas veces hemos sido como
ese mal ladrón, simplemente reclamando a Dios para que actué según nuestra voluntad.
Aquí podemos escuchar el canto “Déjate” de Pascua Joven. Acabado el canto continuamos
con la reflexión… Y tú te has dejado hacer por Dios?… sólo necesitas dar el paso a confiar y
ahora situarte ya no de lado izquierdo de Jesús, sino de lado derecho. En ese lado se
encuentra el buen ladrón, quien al estar crucificado con Él, escuchó de sus labios una
impensable palabra dirigida a sus verdugos: “Padre, perdónalos”. La luz de la fe atravesó
como un rayo el corazón de Dimas y le dio la certeza de estar no ante un hombre bueno,
quizá excepcional, sino ante el mismísimo Hijo de Dios, y esto, hasta el punto de hacerle
pensar: “Si ha perdonado a sus infames verdugos, también puede perdonarme a mí”.
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En este momento, escuchar el canto: “El amor de tu perdón” autor Pascua Joven. Se les
pide a los chicos que escuchen la letra. Acabado el canto continuamos con la reflexión.
Para esta parte del tema necesitarás una Cruz de madera grande sin pintar, y la colocaras
en el centro del círculo que has hecho con los jóvenes. Aquí comienzas con esta reflexión:
Jesús está ahí en la cruz para estar con los culpables: a través de esta cercanía, Él ofrece a
ellos la salvación. Lo que es un escándalo para los jefes y para el primer ladrón, para
aquellos que estaban ahí y se burlaban de Jesús, esto en cambio es el fundamento de su fe.
En la cruz, el último acto confirma la realización de este diseño salvífico. Desde el inicio y
hasta el final Él se ha revelado Misericordia, y sobre todo una amistad íntima entre aquel
ladrón y Jesús, él pudo robarle el último milagro a ese corazón, Jesús ha revelado la
encarnación del amor del Padre y el verdadero rostro de la misericordia de su mismo Padre.
Palabra de Dios
Uno de los malhechores colgados en la cruz le insultaba: «¿No eres tú el Cristo? Pues
¡sálvate a ti y a nosotros!». Pero el otro le respondió diciendo: «¿Es que no temes a Dios, tú
que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque lo hemos merecido con hechos;
en cambio, éste nada malo ha hecho». Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando entres en
tu Reino». Jesús le dijo: «Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso junto al Padre».
Profundización
Jesús se encuentra en sus últimos momentos de vida, crucificado, en agonía, parece que
está a punto de dar paso a morir. Sin embargo, aún tiene la fuerza para realizar un último
acto de amor en favor de uno de los dos condenados a la pena de muerte, aquí se
encuentra Cristo y aquel hombre donde se da un diálogo donde son las frases esenciales:
«El buen ladrón», a quien suscita en él una conmovedora frase que roba el amor, el perdón
y la misericordia de Jesús diciéndole: «Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu Reino».
En cierto sentido, es como si aquel hombre rezara una versión personal del «Padre nuestro»,
llama a Jesús por su nombre Jesús, lo cual significa: «El Señor salva», el buen ladrón se fía y
arrebata de ese corazón un milagro. En el lenguaje de la Biblia este verbo tiene una fuerza
particular, que no corresponde a nuestro pálido «recuerdo». Es una palabra de certeza y de
confianza: «Tómame a cargo, no me abandones, sé cómo el amigo que sostiene y apoya».
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* La respuesta de Jesús.
Su respuesta. trasciende a lo profundo del corazón, como suspiro: «Hoy estarás conmigo en
el Paraíso». La palabra «Paraíso», tan rara en las Escrituras, que sólo aparece otras dos
veces en el Nuevo Testamento, en su significado originario evoca a un jardín fértil y florido.
Es una imagen fragante de aquel Reino de luz y de paz que Jesús había anunciado en su
predicación, que había inaugurado con sus milagros y que dentro de poco tendrá una
epifanía gloriosa en la Pascua. Es la meta de nuestro fatigoso camino en la historia, es la
plenitud de la vida, es la intimidad del abrazo con Dios. Es el último precisamente el don
que Cristo mismo nos hace, y que precisamente a través de este sacrificio propio de su
amor infinito y de su muerte en la misma cruz, que nos se abre a la gloria de la resurrección.
Nada más se dijeron en aquel día de angustia y de dolor los dos crucificados, pero esas
pocas palabras pronunciadas con dificultad por sus gargantas secas resuenan aún hoy y
constituyen siempre un signo de confianza y de salvación para quienes han pecado pero
que a su vez, también han creído y esperado, aunque sea en la última frontera de la vida.
Compromiso
Continuando estando todos en círculo teniendo en medio al cruz, se les reparte a los chicos
pinturas de todos los colores y pinceles para poder expresar aquel sello de amor, amistad y
misericordia que Jesús ha hecho con nosotros al estar en ese lugar de Dimas, hoy Jesús nos
invita a ser ese buen ladrón que roba ese último milagro a Jesús y que enlaza ese profundo
amor para la humanidad. Te pongo esta imagen para que te des una idea de la propuesta
que te hago en la cruz, de recomiendo que este signo lo puedan colocar en la misa de la
vigilia pascual y sea signo que se entregue en las ofrendas y colocarlo al frente del altar.
Materiales: Cruz grande de madera, pinturas de agua en diversos colores y los pinceles.
Oración
Vamos a cerrar este tema con el canto “Al contemplarte en la Cruz” de Athenas,
contemplando la Cruz de Jesús y el sello que hemos plasmado en ella, dejemos que este día
de manera especial sea un signo de sellar nuestra amistad con Jesús. Su amor tan grande
ha unido un lazo profundo en nosotros, su amistad jamás se apartara de nosotros.
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viernes santo
Al pie de
la Cruz
Objetivo: Que el joven se encuentre con
María en el calvario, para que descubra en
ella un modelo de fraternidad, y se
convierta en generador de amistad social.
Experiencia
Instrucciones:
1. Dividir al grupo en equipos y dividir las problemáticas entre los equipos, cuidando que
no se repitan.
2. Entregar el material correspondiente a la problemática asignada a cada equipo.
3. Poner manos a la obra y elaborar un mini collage.
4. Unir todos los mini collages en uno solo.
5. Invitar a los jóvenes a analizar cada una de las problemáticas plasmadas en el collage
comunitario.
6. Ayudar a que recuerden si en algún momento de su vida han pasado por alguna
situación parecida o si conocen a alguien que lo haya vivido.
7. Incitarlos a preguntarse si en esos momentos se han sentido ignorados y abandonados,
o si han recibido ayuda de alguien y de qué manera: ¿Quién ha permanecido en ese
momento de dificultad?
8. Proyectar el siguiente corto animado: Ian, una historia que nos movilizará
(2018)/Fundación Ian.
9. https://youtu.be/6dLEO8mwYWQ
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Ian es un corto inspirado en la vida de un niño que lleva el mismo nombre del protagonista
de la historia. Él tiene una discapacidad, pero sueña con jugar con otros niños y está
dispuesto a hacer hasta lo imposible por lograrlo. Pero no es un sueño tan simple. En el
parque, algunos de los niños le hacen bullying y cada vez que intenta integrarse con los
demás, el viento se lo lleva y lo desintegra. Esto sucede porque en el corto, Ian está hecho
de cubos. Las cosas sólo logran resolverse cuando los demás niños unen sus fuerzas para
incluir a Ian en su cotidianidad. La madre del niño, Sheila Graschinsky, motivada por la
situación de su hijo creó la Fundación Ian, organización que inspiró el proyecto para
concientizar sobre el cuidado de las personas con problemas neurológicos y motrices.
Profundización
* ¿En qué medida estás dispuesto a ayudar, o bien, dejarte ayudar en una situación
parecida? ¿Qué nos hace falta para ser más humanos e interesarnos en las dificultades?
* ¿Cómo podemos contribuir desde nuestra juventud para cambiar nuestro entorno y lograr
que nuestra sociedad sea aún más fraterna, más empática y con mayor amor al prójimo?
Palabra de Dios
"Jesús, viendo a su madre cerca de Cruz y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su
madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego mira y le dice al discípulo: «Ahí tienes a tu
madre». Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa como su madre." (Jn. 19, 26)
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“Ella, con el poder del Resucitado, quiere parir un mundo nuevo, donde todos seamos
hermanos, donde haya lugar para cada descartado de nuestras sociedades, donde
resplandezcan la justicia y la paz”. María ha recibido de Jesucristo, al pie de la cruz, una
maternidad universal: Jesús ha pedido a su Madre que ame a todos los hombres como le
ama a Él. Por eso, en el corazón de María no sólo aprendemos cómo amar a Jesús, sino
también cómo amar a todos reconociéndonos hermanos en dentro de una misma Iglesia.
Jesús no se ofrenda por sí mismo, sino por nosotros. María no sufre por sí misma, lo hace por
nosotros, por toda la humanidad, porque en ellos el egoísmo no tiene cabida. En la
actualidad, muchos jóvenes se encuentran infectados por el virus del individualismo y la
superficialidad. El individualismo no nos hace más libres, más iguales, más hermanos. La
mera suma de los intereses individuales no es capaz de generar un mundo mejor para toda
la humanidad. Ni siquiera puede preservarnos de tantos males que cada vez se vuelven más
globales. Pero el individualismo radical es el virus más difícil de vencer. Engaña. Nos hace
creer que todo consiste en dar rienda suelta a las propias ambiciones, como si acumulando
las ambiciones individuales pudiéramos construir el bien común. (Fratelli Tutti numeral 105).
María no reniega sobre su dolor, lo toma y lo ofrece por sus hermanos, representados en ese
momento por el discípulo Juan. Jesús, al pronunciar, desde la cruz, las palabras: "Mujer, ahí
tienes a tu hijo", nos dio a su propia madre como nuestra madre. Entonces María, nos tomó
a todos los hombres como sus hijos y con el mismo amor y fidelidad con que permaneció
junto a Jesús en el Calvario, permanece junto a nosotros toda la vida. María Dolorosa al pie
de la cruz no escapa, permanece en el momento de la decadencia, en la dificultad. ¿Y tú?
¿Permaneces con tu familia, amigos cercanos o vecinos cuando se les presenta un
problema? o simplemente, ¿eres indiferente ante tal sufrimiento porque no es tu problema?
Jesús antes de morir, desde la cruz nos entregó a su Madre, pero no para cuidar de ella,
sino que es ella quien cuida de nosotros, es ella quien está atenta a nuestras necesidades,
como lo estuvo cuando fue a visitar a Isabel que siendo anciana iba a dar a luz y no tenía
quien la ayude y allí va María presurosa por las montañas de Judá (Lc 1,39-45) o en Caná
cuando se da cuenta de la vergüenza que iban a pasar los nuevos esposos al ver que ya no
tenían vino y le pide a Jesús que los ayude (Jn 2, 1-11). “Como María, la Madre de Jesús,
queremos ser una Iglesia que sirve, que sale de casa, que sale de sus templos, que sale de
sus sacristías, para acompañar la vida, sostener la esperanza, ser signo de unidad, para
tender puentes, romper muros, sembrar reconciliación”. Mirando el ejemplo de nuestra
madre María estamos llamados a llevar esa fraternidad a los rincones de nuestra sociedad.
Los jóvenes estamos presentes en diferentes realidades, luchemos para que la Iglesia sea
ante todo: casa, familia, lugar de acogida y de amor, en la que todos, especialmente los
pobres y marginados, puedan sentirse parte y jamás verse excluidos ni menos rechazados.
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Mirando el ejemplo de María estamos llamados a llevar esa fraternidad a todos los rincones
de nuestra sociedad. Los jóvenes estamos presentes en diferentes realidades, justo por esta
razón es que podemos luchar para que la Iglesia sea ante todo: una casa, familia, y un
lugar de acogida y amor, en la que todos, especialmente los pobres y marginados, puedan
sentirse parte y jamás verse excluidos ni rechazados. Construyamos una mejor sociedad, en
la que ya no haya guerra, ni odio, más bien, donde abunde la paz y la fraternidad.
Hagámoslo como lo hace una madre, que hace de todo para cuidar a sus hijos, que no le
importa gastar y desgastar su vida para sacarlos adelante, ella puede dejar de comer, de
dormir, nunca está cansada para atender a sus hijos y no espera recompensa. Ella es feliz
viendo que sus hijos son felices y sufre tanto cuando sus hijos van por un mal camino.
Dios ama la alegría de los jóvenes y nos invita especialmente a esa alegría que se vive en
comunión fraterna, a ese gozo superior del que sabe compartir, porque «hay más alegría en
dar que en recibir» (Hch 20,35) y «Dios ama al que da con alegría» (2 Co 9,7). El AMOR
FRATERNO multiplica nuestra capacidad de gozo, ya que nos vuelve capaces de gozar con
el bien de los otros: «Alégrense con los que están alegres» (Rm 12,15). Que la espontaneidad
y el impulso de tu juventud se conviertan cada día más en la espontaneidad del amor
fraterno, en la frescura para reaccionar siempre con perdón, con generosidad, con ganas
de construir comunidad. Un proverbio africano dice: «Si quieres andar rápido, camina solo.
Si quieres llegar lejos, camina con junto a los otros». No nos dejemos robar la fraternidad.
De este modo, vivir la fraternidad se convierte en misión en la vida diaria de cada joven,
pero para ello es necesario que aprendamos primero a reconocer a toda persona como tal
y amarla de modo que me permita escuchar, participar, e integrar a todos en la
construcción de una sociedad más justa y solidaria, partiendo desde las estructuras más
locales (núcleo familiar, amigos, comunidad, escuela, aula, oficina) hacia las más
universales (periferias, ciudades, humanidad). Una misión que interpela y no nos deja
indiferentes, ante las injusticias, las desigualdades y el sufrimiento del otro. Solamente así,
algún día iremos más allá de nuestras fronteras, más allá de nosotros mismos, y podremos
llegar más lejos hasta de lo impensado. María Dolorosa al pie de la cruz no escapa ¿Y tú?
Compromiso
Preparar previamente una imagen de María Dolorosa, en la que se deberán colocar varias
tarjetas o notas, cada una con alguna de las siguientes manifestaciones de fraternidad:
1. Sonreír, un cristiano siempre es alegre.
2. Dar gracias (aunque no "debas" hacerlo).
3. Recordarle a todos los demás cuánto los amas.
4. Saludar con alegría a esas personas que ves a diario.
5. Escuchar la historia del otro, sin prejuicios, con amor.
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6. Detenerte para ayudar.
7. Levantarle los ánimos a alguien.
8. Celebrar las cualidades o éxitos de otro.
9. Seleccionar lo que no usas y regalarlo a quien necesite.
10. Ayudar cuando se necesite para que el otro descanse.
11. Corregir con mucho amor, ni tampoco callar por miedo.
12. Tener buenos detalles con los que están cerca de ti.
13. Limpiar lo que uso dentro y fuera de mi casa.
14. Ayudar a los demás a superar obstáculos.
15. Llamar por teléfono a tus padres.
¿Qué importancia tiene para ti a partir de hoy la misión?, ¿en qué medida estás dispuesto a
ayudar a quien me necesita?, ¿qué nos hace falta para ser más humanos?, ¿qué cualidad o
cualidades de María estoy dispuesto a tomar como ejemplo para ponerlas en la práctica?
Realmente… ¿queremos ser esa Iglesia que sirve, que sale de casa, que sale de sus templos,
que sale de sus sacristías, para acompañar la vida, sostener la esperanza, ser signo de
unidad, para tender puentes, ¿algún día lograremos construir una sociedad más fraterna?
Pedirles a los jóvenes que tomen una papelito o tarjeta de la imagen de María, en la que se
encuentra un propósito para iniciar esa misión de ser más fraternos, iniciando poco a poco,
con pequeñas y sencillas acciones, mientras en un ambiente de escucha meditar el canto.
Spotify: https://open.spotify.com/track/4LFnaNrPChE1u6CpwD0TLA
Oración
Señor de la humanidad, creaste a los seres humanos con la misma dignidad, infunde en
nuestros corazones un espíritu fraternal. Inspírame un sueño de reencuentro, de
diálogo, de justicia y de paz. Impulsarnos a crear sociedades más sanas y un mundo más
digno, sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras. Que nuestro corazón se abra a
todos los pueblos y naciones de la tierra, para reconocer el bien y la belleza[Salto de
ajuste de texto]que sembraste en cada uno, para estrechar lazos de unidad, de proyectos
comunes, de esperanzas compartidas. Señora y Madre nuestra: tu estabas serena y
fuerte junto a la cruz de Jesús. Ofrecías tu Hijo al Padre para la redención del mundo. Lo
perdías, en cierto sentido, porque Él tenía que estar en las cosas del Padre, pero lo
ganabas porque se convertía en Redentor del mundo, en el Amigo que da la vida por sus
amigos. María, ¡qué hermoso es escuchar desde la cruz las palabras del mismo Jesús:
"Ahí tienes a tu hijo", "ahí tienes a tu Madre". ¡Qué bueno si te recibimos en nuestra casa
como Juan! Queremos llevarte siempre a nuestra casa. Nuestra casa es el lugar donde
vivimos. Pero nuestra casa es sobre todo el corazón, donde mora la Trinidad Santísima.
Amén
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liturgia
TENGO
sed
viernes santo
Un acto
de amor
Objetivo: Que los jóvenes descubran en la amistad
la entrega de Jesús en la Cruz el gran amor que Él
tiene por cada uno de nosotros y al contemplar este
acto de amor renuncien al pecado, para comenzar a
vivir la conversión e iniciar al camino de la santidad
y amistad con Jesús en su propia realidad juvenil.
En este día se contempla la amistad y el amor misterioso e inefable de Dios que se revela
en la Cruz. “Nadie tiene amor más grande que aquel que da la vida por sus amigos”. La
historia de la Pasión según san Juan nos ayuda a contemplar a Jesús que sobre la cruz y nos
revela el rostro del Padre: con un amor fiel y misericordioso, su bondad y ternura eternas.
Algunos afirman que Jesús tuvo que morir tan cruelmente para pagar la deuda del pecado.
La humanidad, a pesar de su camino de dolor y muerte, es incapaz de pagar debidamente
su deuda con Dios, pues el ofendido es la dignidad infinita. Es por ello que Dios mismo se
encargó de proporcionar a aquél que pueda enmendar la ofensa. Entonces Jesús al ser
Dios y hombre vino a pagar la deuda contraída con Dios. (Irure, M., 2007, págs. 81-86)
Para dimensionar, pongámonos a pensar… ¿Existirá una persona que diera su vida por otra
persona? O poniendo un ejemplo, ¿tú dejarías libre a una persona que sabes que está
encerrada en una cárcel y que es inocente? Creo que como todos, nuestra respuesta sería
SÍ; sin embargo, ¿Existirán personas que dieran sus vidas por personas criminales, injustas,
pecadoras? O poniéndolo en otro ejemplo, ¿tú dejarías libre a una persona que sabes que
está encerrada en una cárcel y que es culpable? Cristo no nada más hizo esto, sino que
además se quedó él para pagar la condena… Los Santos ya han comprendido este punto.
Esto significa que Cristo renunció a sí mismo y al cargar con nuestros pecados nos dio
libertad y nos demostró su amor. En cambio, lo que avejenta el alma es todo lo que nos
separa de los demás. «Por encima de todo esto, revístanse del amor, que es el vínculo de la
perfección» (Col 3,14). (…) Él llama a sus discípulos a “tomar su cruz y a seguirle” (Mt 16,24)
porque él “sufrió por nosotros dejándonos ejemplo para que sigamos sus huellas” (1 Pe 2,21).
“El camino de la perfección pasa por la cruz. No hay Santidad sin renuncia y sin combate
espiritual. El progreso espiritual implica la ascesis y la mortificación que conducen
gradualmente a vivir en la paz y el gozo de las bienaventuranzas: El que asciende nunca
termina de subir; y va paso a paso, no se alcanza nunca el final de lo que es susceptible de
perfección. El deseo ascender no se detiene en lo que ya le es conocido”. Para ello es
necesario del dolor de nuestros pecados y arrepentirnos, no basta con decir: Me duele lo
que he hecho, es necesario al arrepentimiento y con ello generar un compromiso de
cambio, de conversión en nuestro estilo de vida, al igual que con nuestras actitudes.
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En ocasiones queremos cambiar actitudes hacía otras personas, y así buscamos “afuera”,
cuando no nos damos cuentas que hemos descuidado el núcleo, nuestro hogar, empecemos
por cambiar nuestras actitudes y comportamientos desde casa, aprovechemos la cuaresma.
* Liturgia de la Palabra:
*Adoración a la Cruz:
Para compartir con el Señor su Vía crucis. La cruz, ¿debe ser adorada con adoración de
latría? “Rendimos culto de latría ante la realidad de la esperanza que es nuestra salvación.
Pero ponemos tal esperanza en la cruz de Cristo, ya que canta la Iglesia: Salve, ¡oh Cruz!,
única esperanza. En este tiempo de la pasión aumenta la justicia a los buenos y otorga el
perdón a los culpables. Luego la cruz de Cristo debe ser adorada con adoración de latría.
Si hablamos de la misma cruz en que Cristo fue crucificado, ésta debe ser venerada por
nosotros por ambos motivos: primero, porque nos representa la figura de Cristo extendido
en ella; segundo, a causa de su contacto con los miembros de Cristo, y porque fue regada
con su sangre. De donde, por ambos motivos, debe ser adorada con la misma adoración
que Cristo, esto es, con adoración de latría. Y ésta es la razón de que nos dirijamos a la
cruz y la imploremos como al mismo Crucificado. Pero, si hablamos de la imagen de la cruz
de Cristo en cualquier otra materia, por ejemplo en piedra, madera, plata u oro, entonces
veneramos la cruz sólo como imagen de Cristo; la veneramos con adoración de latría.
Debemos estar atentos a aquello que dice Santo Tomás. No damos a la cruz (objeto de
madera) el culto de latría en cuanto objeto de madera sino en cuanto representa a Cristo y
en cuanto estuvo en contacto con su cuerpo y con su sangre, es decir, en razón de Cristo.
Esto quiere decir; la adoración de latría va dirigida a Cristo y no a un pedazo de madera.
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Dice el P. Fuentes respecto a esto: “Evidentemente el concepto clave es aquí la distinción,
dentro de la adoración de latría (...), entre latría absoluta y relativa: latría absoluta es la
que se da a una cosa en sí misma (por ejemplo, a Dios); latría relativa es la que se da a una
cosa no por sí misma sino en orden a lo que es representado por ella (imágenes). Por tanto,
si bien la cruz no es adorada con culto de latría absoluta, sí lo es con el de latría relativa”.
* Sagrada Comunión:
Cristo ha muerto para reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. Cristo ha
muerto por todos los hombres. “Se hace pecado” para redimirnos y darnos la salvación. Su
muerte viene a ser una victoria en cuanto que la vence. Muerte que salva al hombre y lo
prepara para la definitiva comunión con Dios. Debemos estar atentos a aquello que dice
Santo Tomás. No damos a la cruz (objeto de madera) el culto de latría en cuanto objeto de
madera sino en cuanto representa a Cristo y en cuanto estuvo en contacto con su cuerpo y
con su sangre, es decir, en razón de Cristo. Esto quiere decir que la adoración de latría va
dirigida a Cristo y no a un pedazo de madera. Dice el P. Fuentes respecto a esto:
“Evidentemente el concepto clave es aquí la distinción, dentro de la adoración de latría
(...), entre latría absoluta y latría relativa: latría absoluta es la que se da a una cosa en sí
misma (por ejemplo, a Dios, a Jesucristo, etc.); latría relativa es la que se da a una cosa no
por sí misma sino en orden a lo que es representado por ella (las imágenes). Por tanto, si
bien la cruz no es adorada con culto de latría absoluta, sí lo es con el de latría relativa”.
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* Signos Litúrgicos
Imágenes cubiertas
Las imágenes del crucifijo se cubren a lo largo del Viernes Santo. Uno de los significados
que contiene expresa que la divinidad de Cristo se mantuvo oculta durante su pasión y
muerte. Las imágenes del crucifijo quedan cubiertas hasta el Viernes Santo, cuando se
celebra la Pasión del Señor, en el momento en que el sacerdote dice:
“Miren el árbol de la cruz, donde estuvo clavado Cristo, el Salvador del mundo”. En esta
celebración se va descubriendo poco a poco la cruz de Jesús. Es lo primero que vemos, un
corazón abierto que ha entregado hasta la última gota de su sangre por nosotros, Dios en
una cruz. Es en la cruz donde se nos revela en la naturaleza de Dios en el corazón de Jesús.
El color de los velos es morado, un color que comunica el sentido penitencial, sobrio y
doloroso de los momentos que en la Iglesia estamos recordando. Uno de los significados del
velo es que los hombres estamos separados de Dios a causa del pecado, pero con la
muerte de Cristo, Dios se acerca a nosotros a pesar de nuestra condición pecadora. Otro
de los significados que nos transmite es que es un día de duelo, en que lloramos al esposo
Divino: Jesús. Por ello, la Iglesia cubre con un velo su viudez, recordando aquellos momentos
de sufrimiento por los que Cristo tuvo que pasar para conseguir nuestra entera salvación.
Por otra parte, las imágenes de los santos son descubiertas hasta el Sábado Santo por la
noche, en que conmemoramos la Resurrección de Jesús, cuando cantamos el Gloria. Esto
significa que los santos son santos solo a partir de Cristo, donde Él es el Principio y el Fin.
Ornamentos rojos
Podemos observar en la celebración de este día que el sacerdote usa ornamentos de color
rojo. El color rojo se usa el domingo de Ramos, el Viernes Santo, Pentecostés, fiesta de los
apóstoles y santos mártires. Significa el don del Espíritu Santo que nos hace capaces de
testimoniar la fe, hasta derramar la sangre en martirio. Es el color de la sangre y del fuego.
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* Ejercicios de Piedad
Vía Crucis
La expresión latina "Vía Crucis" significa "camino de la Cruz", es decir, el que recorrió
Cristo durante su Pasión, desde el Pretorio de Pilatos hasta el Calvario. Dicha expresión se
utiliza también de modo habitual para designar una forma de oración acompañada de
meditación sobre los acontecimientos ocurridos en ese camino de Cristo, al que se añaden
el hecho de su muerte en la cruz, el descendimiento de la misma cruz y su santa sepultura.
Siete palabras
Primera palabra: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lc 23, 34).
Cuarta palabra: “¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?” (Mt 27,46).
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Rosario de la Virgen de los Dolores
Se refieren a una práctica piadosa que sigue el modelo del Viacrucis, referida a los Siete
dolores de María. La intuición fundamental es considerar toda la vida de la Virgen, desde el
anuncio profético de Simeón (cfr. Lc 2,34-35) hasta la muerte y sepultura del Hijo, como un
Camino de fe y de dolor: camino articulado en "siete estaciones", que corresponden a los
"Siete Dolores" de la Madre del Señor. Son reflexiones sobre los siete dolores de María:
“Por ello, te invitamos jóven a dejarte envolver por el misterio de Jesucristo en la cruz y
experimentar su amor, para que así puedas transformar tu vida y buscar la Santidad. “No
basta amar a los jóvenes, es preciso que se den cuenta que son amados”. San Juan Bosco
Para comprender el acto más importante de este Viernes Santo, tenemos un viacrucis de
reflexión para nosotros comprender este acto de amistad y amor que el Señor hizo, llegar a
tener esa coneccion con nuestro amigo y ver que también nosotros tenemos esa cruz que
cargamos diario y que llegaremos a esa santidad que Dios nos sigue guiando día con día.
Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Jesús
mío, te han cargado con la cruz. La veo muy grande y seguramente te pesa mucho. Yo
quiero ayudarte. Dios mío, ayúdame a portarme muy bien y así ayudar a Jesús, tu Hijo, para
que la cruz le pese un poco menos este Viernes Santo.
Pág. 65
3a. - Estación: Jesús cae por primera vez.
Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Te has
lastimado, pero te vuelves a levantar. Sabes que debes seguir. Y yo quiero seguir contigo.
Dios mío, dame fuerzas para levantarme cuando me caiga y así seguir adelante, como lo
hizo Jesús. Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al
mundo. María, ves pasar a tu Hijo y te duele mucho verlo así. Te duele más que a todos
nosotros. Pero tú confías en Dios y Él te hace fuerte y mantiene viva tu esperanza en la
resurrección. María, déjame estar contigo acompañándote y ayúdame a parecerme a ti.
Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Una
mujer se ha acercado a ti, mi buen Jesús y te ha limpiado la cara. Tú la miras con mucho
amor. Así quieres que tratemos a nuestros Dios mío, así como la Verónica se acercó con tu
Hijo, yo también quiero hacerlo con mis hermanos.
Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Otra
vez te has caído, mi buen Jesús. Es que el camino es muy largo y difícil. Pero nuevamente tú
te has levantado. Tú sabes que es necesario levantarse y seguir adelante hasta el final.
Jesús, ayúdame a levantarme igual que tú, para seguir adelante en mi camino hacia ti.
Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Hay
unas mujeres en el camino del calvario y tú te has detenido a saludarlas. Es tan grande tu
corazón que las consuelas, en lugar de recibirlo. Quieres darles la esperanza de la
Resurrección. Dios mío, ayúdame a tener el corazón tan grande como el de tu Hijo Jesús.
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9a. - Estación: Jesús cae por tercera vez.
Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Una
vez más, mi buen Jesús, una vez más has caído. Y una vez más te has levantado. Tú sabes
que es necesario llegar hasta el final para así poder salvarnos del pecado. Gracias, mi buen
Jesús, porque te levantaste y me salvaste. Ayúdame a levantarme cada vez que me caiga.
Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Has
llegado a la parte alta del monte, mi buen Jesús. Y te clavaron en la cruz como si fueras el
peor de los ladrones. Pero tú sabes perdonar a quienes lo hicieron. Y también nos perdonas
nuestras faltas. Jesús mío, también perdóname a mí. Yo te quiero y no me gusta verte así.
Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. María,
tu Madre, te detiene entre sus brazos. Está muy triste, pero sigue confiando en Dios. Ella
sabe que este no es el final. María, tú te convertiste en mi Madre desde la cruz. Jesús nos
ha querido hacer ese regalo. Ayúdame a estar muy cerca de ti y de tu hijo toda mi vida.
Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Ahora
todo ha terminado. La gente vuelve a su casa. Pero a nosotros nos queda la esperanza de
la resurrección. Sabemos que tú vivirás siempre. En el Cielo, y también en nuestro corazón.
Ayúdame a resucitar contigo cada día, y a vivir con la alegría de la resurrección.
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formación
Santo
sábado
sábado santo
modelo y protagonista
MARÍA
de la vocación
Objetivo: Que el joven descubra, una figura de
discernimiento en nuestra madre María para
que, encontremos en ella un ejemplo claro de
decisión firme al buscar nuestra vocación.
Experiencia
“Electrocardiograma”.
Profundización
A lo largo de nuestra vida hemos pasado momentos buenos y momentos no tan buenos, en
los que hemos descubierto la presencia maravillosa de Dios, y si acaso no lo hemos logrado
ver, no es para que nos preocupemos gravemente, sino para que emprendamos ese camino
de Discernimiento, de búsqueda, como lo hizo María y verlo así, cada día de nuestra vida.
Cada acontecimiento de nuestra vida, ha pasado por alguna razón, aunque algunos nos
han ocasionado dolor y, claro que no hubiéramos querido que pasaran y los hubiéramos
evitado a toda costa, o en cambio aquellos que nos han dado mucha alegría, preferiríamos
que nunca hubiesen acabado; sin embargo, nos damos cuenta que todo pasa, sólo Dios
permanece. Y claro, cada acontecimiento es importante verlo a la luz de la fe, poder
reconocer que cada uno de ellos, nos deja una enseñanza y nos permiten crecer. Por eso
estamos invitados a crecer en ese camino de discernimiento, pidiendo la luz del Espíritu
Santo para ver que “Todo es don y gracia”, como dirá San Pablo en alguna de sus cartas.
Logramos ver en la muchacha de Nazaret, como menciona la Christus Vivit, que “María era
la chica de alma grande que se estremecía de alegría (cf. Lc 1,47), era la jovencita con los
ojos iluminados por el Espíritu Santo que contemplaba la vida con fe y guardaba todo en su
corazón de muchacha (cf. Lc 2,19.51).” Ella logró contemplar en todo a Dios; en toda su vida.
“Era la inquieta, la que se pone continuamente en camino, que cuando supo que su prima la
necesitaba no pensó en sus proyectos, sino que salió hacia la montaña «sin demora»
(Lc 1,39).”2 María logra salir de sí y ver cada acontecimiento, dentro de la inescrutable
sabiduría de Dios. Aprendamos de nuestra Madre y Amiga, y pidámosle que nos ayude a ir
discerniendo día a día, lo que debemos hacer conforme a la Voluntad de su Hijo Jesús.
Palabra de Dios
Se proclama la Palabra. Del Evangelio según san Lucas 1, 26-38. Todos conocemos esta
historia en la que un Ángel enviado por Dios le reveló su vocación de ser la Madre de Jesús,
el Hijo de Dios y salvador del mundo. Por eso el Papa Francisco nos recuerda que: «En el
corazón de la Iglesia resplandece María. Ella es el gran modelo de seguir a Cristo con
frescura y docilidad. Cuando era muy joven, recibió el anuncio del ángel y no se privó de
hacer preguntas (cf. Lc 1,34). Pero tenía un alma disponible y dijo: «Aquí está la servidora
del Señor» (Lc 1,38). “Yo soy la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra” (Lc 1, 38).
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El Papa nos aclara que María es nuestro modelo para decir sí, pero hoy nos preguntamos:
¿Cómo hizo María para decir sí con tanta disponibilidad? ¿Fue un acto automático o llevó
un proceso? ¿Cómo fue ese proceso y cómo lo continuó? Vamos a contemplar más
detenidamente el pasaje de la anunciación que nos narra San Lucas para acoger en
nuestro proceso de discernimiento, las actitudes que tuvo María para aceptar la voluntad
de Dios y cómo le hizo para seguir diciendo aún un «sí» en cada momento de su existencia.
Profundización
Veamos la actitud de Ajaz para que luego nos ayude a comprender la actitud de María
respecto al anuncio que ha recibido. El texto nos dice lo siguiente: «El Señor habló a Ajaz
en estos términos: «Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o
arriba, en las alturas». Pero Ajaz respondió: «No lo pediré ni tentaré al Señor».
Esto es una peligrosa mistificación, pues Ajaz prefiere inclinar la cabeza delante Dios, antes
que confrontarse con la sensibilidad de Dios. Es un falso e inútil pudor no querer explicitar
eso que llevamos dentro, sobre todo cuando es el cielo, Dios mismo, que nos está diciendo
que nos toca propiamente a nosotros hablar, es decir, manifestarnos, expresar nuestras
preguntas y nuestros deseos. Por desgracia, los sufrimientos de la vida, nos han enseñado
que quizá callar sea mejor, y que manifestarse es riesgoso. ¿Te has sentido alguna vez con
ganas de expresarle algo a Dios y has preferido quedarte callado? ¿Y por qué lo haces?
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La mismísima palabra escuchada por María, por otras vías, pero con la misma intensidad,
toca a nuestra puerta, propiamente en este tiempo de Pascua. A nosotros Dios nos hace la
invitación a ser un lugar santo, donde su palabra de salvación desea todavía llegar a ser
una historia sagrada en una nueva humanidad. Precisamente nosotros que una vez más nos
estamos encaminando hacia la celebración del misterio pascual de Cristo, estamos
llamados a convertir el corazón al amor más grande, a escuchar el canto de la anunciación,
que comienza siempre al mismo modo, que nos invita a reconocer cuánta benevolencia ha
acompañado la historia de nuestra vida:
«¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo.» (Lc 1,28). Alegrémonos, porque estamos
llenos de la gracia de Dios, Él habita dentro de nosotros, de nuestro corazón y nuestra vida.
María se “hace encontrar”, y dice “¡Aquí estoy!”, lo hace creyendo que, mientras el corazón
está lleno de miedo, su vida está llena de bendiciones; que los motivos para sonreír son
infinitamente mayores a cualquier razón para llorar o declinar delante a la invitación del
cielo. María no tiene miedo de preguntar porque no se ha exaltado al cuestionar.
También nosotros sabremos cambiar algo de nuestra vida y del mundo sólo si estamos
dispuestos a dialogar con Dios allí donde estamos esperando en qué modo nuestra
existencia puede llegar ser un don de amor: “María dijo entonces: «Yo soy la sierva del
Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho.»” (Lc 1,38).
María nos enseña, entonces, que para responder a la vocación que viene de Dios hay que
“hacernos encontrar”. En primer lugar, hacernos encontrar por Dios mismo, dejarnos
interpelar por Él e interpelarlo nosotros, lo cual significa poner en juego, delante de Él,
nuestros deseos, nuestras esperanzas, nuestros gozos, nuestras tristezas y nuestros miedos,
sin temor a preguntarle cómo ha de ser lo que nos pide, pues nos mostrará el camino, no
del sacrificio sino del holocausto de amor.
En segundo lugar, hacernos encontrar por los hombres de hoy, para que también descubran
que, como de María, Dios necesita de nuestra humanidad, de nuestra persona, para realizar
su proyecto; que nuestra vida, desde el bautismo, está llena de gracia de Dios, por lo tanto,
tenemos una vocación: ser signo de esta gracia que llevamos dentro, de este Dios que
habita nuestro ser y es “el Camino, la Verdad y la Vida”.
Compromiso
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María tendría, sin dudas, una misión difícil, pero las dificultades no eran una razón para
decir “no”. Seguro que tendría complicaciones, pero no serían las mismas complicaciones
que se producen cuando la cobardía nos paraliza por no tener todo claro de antemano.
¡María no compró un seguro de vida! ¡María se la jugó y por eso es fuerte, por eso es una
influencer, es la influencer de Dios! El “sí” y las ganas de servir fueron más fuertes que las
dificultades o dudas». ¿Cómo me invita a renovar mi «sí» el Señor cuando vienen las dudas?
Sin ceder ante las evasiones o los espejismos, «ella supo acompañar el dolor de su Hijo […]
sostenerlo en la mirada, cobijarlo con el corazón. Dolor que sufrió, pero no la resignó. Fue la
mujer fuerte del “sí”, que sostiene y acompaña, que nos cobija y que nos abraza. Ella es la
gran custodia de nuestra esperanza […]. De ella aprendemos a decir un “sí” en la testaruda
paciencia y dentro la creatividad de aquellos que no achican y que vuelven a comenzar».
¿A qué me invita a comprometerme la Santísima Virgen María ante los hechos que nos
abruman de dolor, violencia, de inseguridad que percibo en la sociedad, en mi comunidad?
Oración
Invitarlos a que, mientras escuchan y oran con el siguiente canto, ellos vayan moldeando el
material dado, de tal modo que realicen un signo con el que puedan expresar lo que más
resonó en su corazón sobre María como el modelo y la protagonista de nuestra vocación.
https://www.youtube.com/watch?v=-fge4dogpC8
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sábado santo
DE LA IGLESIA
Doctrina social
Experiencia
https://www.youtube.com/watch?v=gm-5zB8KR9s
Pág. 74
Profundización
Desarrollo:
Cada participante tendrá un plato. Cada uno pensará en mínimo 3 situaciones difíciles que
han pasado, que le afectan, y que que son parte de su realidad pero que lo dañan. Ya
identificadas las situaciones va a cortar el plato en el número de situaciones identificadas.
Sí pensé en: violencia, abuso, odio, guerra, entonces parto mi plato en 4 partes. Ahora
pensará en la oportunidad que tiene en esa realidad y pondrá en cada parte del plato una
palabra como propósito para mejorar esa realidad, para tratar de cambiarla. Por ejemplo:
*¿Qué debes hacer para contribuir a formar una sociedad más responsable y justa?
Palabra de Dios
“¿Acaso el que me formó en el vientre no lo formó también a él y nos modeló del mismo
modo en la matriz?” (Job 31, 15).
“Traten en todo a los demás como ustedes quieran ser tratados, porque en esto consisten la
Ley y los Profetas” (Mt 7, 12).
Pág. 75
Actualización
En la actualidad observamos una realidad que nos permite ver grandes diferencias que
existen en nuestra sociedad, estas han sido consideradas para excluir, señalar o discriminar
a grupos minoritarios, como católicos nos corresponde hacer un cambio y poder valorar la
riqueza humana que tenemos.
Si bien hemos visto que tenemos problemas globales que afectan a la humanidad, sería
necesario que todos trabajemos para dar soluciones a estos, desde lazos fraternos que nos
acerquen y eviten la división, que construyan desde la concepción de la persona como un
ser valioso cuya dignidad no debe ser violentada, de aquí la importancia de proteger y
apoyar a nuestros hermanos en situación de vulnerabilidad, desde el lugar en donde
estemos, en casa, escuela, trabajo y de este modo evitar el individualismo formando
personas que contribuyan a una mejor sociedad.
Así mismo nos debe doler la migración, el ver tantas personas salir de sus casas por diversas
causas, seguramente cada uno de nosotros conoce a alguien en estas condiciones, que
dejan su historia, su cultura, sus tradiciones para buscar un mejor futuro, huyendo de la
delincuencia, de la pobreza, de las guerras, etc. y aquí es donde nos debemos preguntar si
nosotros hemos sido amables, si hemos apoyado a estas personas.
Pensaríamos que cada uno de nosotros no podemos hacer nada ante estas situaciones, que
no es nuestra culpa, que así les tocó vivir, pero si cambiamos nuestra mentalidad en que día
a día me proponga hacer una acción que contribuya al beneficio colectivo, en donde mi
actuar fructifique en cosas positivas, seguramente la realidad de muchas personas
cambiará, es importante atrevernos hacer diferentes, a no juzgar y a dar a los demás, nadie
es tan rico que no necesite nada y nadie es tan pobre que no tenga nada que ofrecer.
Fomentemos el respeto a las diferentes opiniones, religiones, gustos, cultura, esto nos dará
la oportunidad de crear ambientes en los que podamos desarrollarnos armónicamente, en
la que ser diferente no sea causa de división o de conflicto en lo que verdaderamente
importe sea la Dignidad humana.
Compromiso
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Descripción:
* Formar 7 equipos por medio de una dinámica se sugiere equipos de 10, pero esto se deja
a su criterio y número de personas asistentes.
* A cada equipo se le entregará una tarjeta con el orden de estaciones a trabajar. Cada
estación tendrá un juego en el que se manejará una temática de la encíclica Fratelli tutti.
Se sugiere leer el fragmento de la encíclica y hacer una pequeña reflexión.
* Habrá una octava estación en la que se comentará sobre los temas vistos y lo qué nos
llevamos de estos juegos.
La interpelación del forastero Dios ama a cada ser humano con un amor infinito y que “con
ello le confiere una dignidad infinita”. A esto se agrega que creemos que Cristo derramó su
sangre por todos y cada uno, por lo cual nadie queda fuera de su amor universal. FT 85. La
dignidad del ser humano es algo valioso que debemos respetar y contribuir a que esta no se
violente. Cada integrante del equipo apoyado con un cono llevará un globo de la meta de
salida a la meta final que se marque, el globo representará la dignidad humana que no
debemos dejar caer por nada.
“Traten en todo a los demás como ustedes quieran ser tratados, porque en esto consisten la
Ley y los Profetas” (Mt 7:12). FT 60. Existen situaciones en las que excluimos, clasificamos y
hacemos muros entre los seres humanos, estos pueden ser físicos o espirituales. El equipo
tendrá que mencionar palabras que ayuden a derribar el muro de la injusticia, de la división
y del individualismo, explicando brevemente por qué lo creen. Por cada palabra dicha
podrán tirar una pelota y derribar la torre de latas que se deberá construir previamente.
“No opriman al migrante: ustedes saben lo que es ser migrante porque fueron migrantes en
el país de Egipto” (Ex 23, 9). FT 61 La vida presenta obstáculos y desafíos, por lo tanto, se
buscan caminos en donde nos convertimos en migrantes. Los integrantes del equipo
tomarán y se meterá dentro de un costal, se marcará una línea de salida y una de termino,
se pretende que el joven reconozca en el camino que transitará los obstáculos que enfrenta
para llegar a la meta.
Pág. 77
Hoy estamos ante la gran oportunidad de manifestar nuestra esencia fraterna, de ser otros
buenos samaritanos que carguen sobre sí el dolor de los fracasos, en vez de acentuar odios
y resentimientos. FT 77. Es importante construir el mundo que queremos aportando cada
uno lo mejor de nosotros, haciendo con amor lo que nos toca. Para la actividad se
necesitan: hojas, lápices, pelotas, cubetas o botes. El equipo pensará y escribirá en un
minuto acciones que nos ayuden a construir una sociedad más justa, por cada palabra
dicha se les dará una pelota para encestar en la cubeta.
El samaritano fue quien se hizo prójimo del judío herido. Para volverse cercano y presente,
atravesó todas las barreras culturales e históricas. FT 81. Debemos de enfrentar todas las
barreras que nos hacen no vernos como hermanos. Colocado de espalda con un
compañero, llevarán la pelota de la línea de salida a la línea de meta.
“La misericordia de cada persona se extiende a su prójimo, pero la misericordia del Señor
alcanza a todos los vivientes” (Sir 18:13). FT 59. No importa nuestras diferencias, tal vez nos
sea difícil entendernos, pero el lenguaje misericordioso siempre será la mejor forma de
entendernos. Cinco integrantes del equipo actuarán una frase que se les entregará sin que
el resto de los compañeros la vean, lo hará sin palabras ni ruidos solo con mímica. El resto
del grupo adivinará lo que la acción significa. Nota: las frases puede sacar de la Encíclica
Fratelli tutti.
Con los ojos vendados, deberás seguir una cuerda y al final encontrarás lo que dice el FT 64
Hemos crecido en muchos aspectos, aunque somos analfabetos en acompañar, cuidar y
sostener a los más frágiles y débiles de nuestras sociedades desarrolladas. Nos
acostumbramos a mirar para el costado, a pasar de lado, a ignorar las situaciones hasta
que estas nos golpean directamente. No seamos sordos y ciegos ante las necesidades de
nuestros hermanos, somos parte de una misma iglesia y coincidimos en un mismo espacio. El
camino que recorran con la cuerda debe tener obstáculos, para crear compañerismo ya
que los jóvenes se pueden ayudar mutuamente para bordear obstáculos.
Oración
Joven
ábrete
al mundo
Objetivo: Motivar al joven para que sea de verdad,
un protagonista fraterno que ofrezca las respuestas
cristianas en la realidad en la que él se encuentra.
Experiencia
Una familia me invitó un domingo por la tarde a hacer pan, ellos habían construido
artesanalmente un horno con barro y estaban dispuestos a estrenarlos. Yo recordé que
cuando había estado de misionero por los pueblos del Sur de Mérida había tenido
oportunidad de presenciar la hechura de pan que tiene toda una técnica. En un pueblo
hermoso llamado Acequias, allí todavía perviven las técnicas de construcción coloniales, el
estilo de vida es tranquilo y sereno, gente humilde y de corazón grande. Este domingo fui a
aprender a hacer pan. La repostera, una chef conocida en el pueblo puso a calentar un
poco de agua para echarle levadura y dejarla reposar un rato. Con esa agua tibia mojó la
harina, la levadura estaba en la masa. Luego nos pusimos a echar cuentos, no se podía
hacer pan todavía, había que esperar. Entre chistes y anécdotas y las travesuras de una
perra juguetona se nos pasó el rato. Habían tapado la masa con trapo y al cabo de un rato
parece que la masa se había multiplicado mágicamente. La levadura es importantísima
para el pan, hace que quede sabroso, y en ocasiones exquisito. Pero a ella, que es vida,
dinamismo, hay que dejarla actuar en la oscuridad, en lo oculto. Ella no actúa de inmediato,
sino que debemos esperar para que haya resultados. Quizá en la época antigua nadie
entendía cómo funcionaba la levadura ni qué significaba eso, pero sabían si juntaban una
masa ya fermentada con otra tenía el mismo resultado.
Pág. 79
Profundización
¿Cómo es la levadura? (color, tamaño, forma, cómo se siente) ¿Y está viva o está “muerta"?
¿Quién ha podido oír la levadura en su acción sobre la harina y la masa en la que ha sido
puesta mientras que fermenta toda la masa? Así es la comprensión del reino de Dios. El
mismo apóstol Pablo presenta el reino desde su aspecto más interior cuando dice: "El reino
de Dios no es comida, ni bebida, sino justicia y paz y gozo por el Espíritu Santo." Todo esto
es la obra interior e invisible del Espíritu. Es la levadura puesta en el corazón. Y así como la
levadura lleva a cabo su acción por contacto, así es también el Evangelio.
Palabra de Dios
“Y dijo de nuevo: «¿A qué compararé el reino de Dios? Es semejante a la levadura que una
mujer tomó y metió en tres medidas de harina, hasta que todo fermentó». (Lc. 13, 20 -21)
Actualización
Ya vivimos jueves, viernes y gran parte del sábado, donde vivimos una amistad con Jesus,
nos hicimos fraternos hacia el prójimo, ahora es momento de tu acción, no una acción que
tenga que mover masas, que tenga que ser motivo de reconocimiento, y es momento de
realizar esa pequeña “levadura” que pretendemos ser. Y a veces puede parecer
insignificante la contribución humana o nuestro pequeño esfuerzo, pero siempre será
importante ante Dios. Nosotros no medimos y no podemos medir la eficacia o los resultados
de nuestros esfuerzos valorando lo mucho que invertimos en ello, valorando lo que exige de
nosotros, ya que la razón última de todo es Dios; y al mismo tiempo, tampoco podemos
caemos en el complejo de inferioridad o en las falsas justificaciones acerca de lo imposible
que es la misión y la construcción del Reino, ya que esto bloquea y paraliza.
Pág. 80
Jóvenes, es grande la misión que a la que son invitados. Los últimos tres Papas ―san Juan
Pablo II, Benedicto XVI y Francisco― han pensado mucho en nosotros, los jóvenes, y nos han
propuesto desafíos valientes y de mucha fuerza. Son muy actuales, muy oportunos. Se nos
propone una misión desafiante para ser valientes en el nombre de Jesús, activos en nuestro
compromiso social y familiar.
Y qué decir del gran desafío de la construcción de la Paz. Nunca es suficiente lo que
conseguimos en la búsqueda de la paz. Además, son muy sensibles al buen uso de los
recursos de la tierra, al cuidado de la Creación respetando todo lo que tiene que ver con
una adecuada ecología. Favorezcan el diálogo religioso entre ustedes. El otro, el
compañero, el distinto en cultura, ideas y religión, es siempre un joven como tú con el que
puedes encontrarte, dialogar, e incluso ser amigo.
La levadura, como hace notar el Señor en la parábola del Evangelio, no es el más grande
en cantidad, sino todo lo contrario. Es muy poco lo que se emplea, pero lo que la distingue
es que es el único ingrediente que está vivo y por estar vivo tiene la capacidad de influir,
incidir, transformar toda la masa.
Compromiso
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* ¿Qué podemos cambiar nosotros?
En este momento se invita a cada uno a escribir un compromiso, el cual no tiene que ser
grande… algo sencillo y cotidiano, para que sea semejante a la levadura que hablamos
pero que crezca como esa semilla de mostaza (se entrega la semilla). También se puede
acompañar del canto “Alma misionera” y hacer un recuento de lo vivido durante los 3 días.
Toda acción que puedas realizar y que produzca un bien para la sociedad o para las
personas, está unida a la acción de Dios en el mundo, y supone una colaboración, desde el
amor, con la misión. Todo lo que suponga el bien de los niños, jóvenes y adultos, lleva
semillas de evangelio. Hasta un vaso de agua fresca dado en nombre de Jesús.
De aquí la necesidad de insistir y favorecer esa apertura al mundo, que toque de lleno tu
acción del día da día y la vivencia de la fe en todo lo que se realizan acompañado con el
espíritu de Dios.
El Papa Francisco, siempre muy sensible y atento a la situación de los jóvenes, nos ve en la
construcción de una sociedad más humana y fraterna, nos invita a “pensar y gestar un
mundo abierto” y te hace un fuerte llamamiento a que para encontrar la verdad y la
felicidad en la vida, el único camino es el del amor al prójimo y el estar al servicio de los
demás de forma abierta y generosa porque es "desde la intimidad de cada corazón, el
amor crea vínculos y amplía la existencia cuando saca a la persona de sí, hacia el otro" .
Oración
Se propone como oración las siguientes canciones para motivar a que el joven se abra al
mundo y tome su protagonismo a los demás.
https://www.youtube.com/watch?v=D1oWa4xEa2g
https://www.youtube.com/watch?v=RUTx1_-rqqA
Pág. 82
glori
liturgia
oria
sábado santo
La vigilia
PASCUAL
María, Madre en el Silencio.
Objetivo: Profundizar en el silencio y profunda meditación que este día guarda, para
acompañar a María en la espera de la resurrección; además de la comprensión litúrgica
de la celebración de la Vigilia Pascual, para que juntos podamos vivirla con alegría.
Palabra de Dios
Al otro día, el siguiente a la Preparación, los sumos sacerdotes y los fariseos se reunieron
ante Pilato y le dijeron: “Señor, recordamos que ese impostor dijo cuando aún vivía: ‘A los
tres días resucitaré’. Manda, pues, que quede asegurado el sepulcro hasta el tercer día, no
sea que vengan sus discípulos, lo roben y digan luego al pueblo: ‘Resucitó de entre los
muertos’, y la última impostura sea peor que la primera.” Pilato les dijo: “Tenéis una guardia.
Id, aseguradlo.” Fueron y aseguraron el sepulcro sellando la piedra y poniendo la guardia.
Experiencia
Este día la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor meditando en su Pasión y Muerte,
y se abstiene de celebrar el sacrificio de la Misa, por lo que conserva el altar totalmente
desnudo, hasta que, después de la Vigilia solemne o espera nocturna de la resurrección, se
desborda la alegría pascual, cuya exuberancia inunda los cincuenta días subsiguientes.
Profundización
Puede ser que este día Sábado Santo sea «el día del Triduo pascual que más descuidamos,
ansiosos por pasar de la cruz del viernes al aleluya del domingo». Para que esto no nos
ocurra, podemos fijarnos en las mujeres que acompañaron a la Virgen en todo momento.
Pág. 84
«Para ellas, como para nosotros, era la hora más oscura. Pero en esta situación las mujeres
no se quedaron paralizadas, no cedieron a las fuerzas oscuras de la lamentación y del
remordimiento, no se encerraron en el pesimismo, no huyeron de la realidad. Realizaron
algo sencillo y extraordinario: prepararon en sus casas los perfumes para el cuerpo de
Jesús. Jesucristo yace hoy en el sepulcro. Manos amigas lo han colocado con cariño en
aquel lugar, propiedad de José de Arimatea, cercano al Calvario.
¿Dónde están los apóstoles? Nada nos dicen los evangelios, pero tal vez al atardecer de
aquel sábado fueron llegando uno a uno hasta el Cenáculo, donde días atrás se habían
congregado con el Maestro. ¡Cuánto desánimo en sus conversaciones! Habían traicionado
a Jesús. Hasta tal punto debió de llegar el desaliento que no faltó tal vez la idea de
abandonarlo todo y volver a las cosas de antes, como si los últimos tres años hubieran sido
tan solo un sueño. Sin embargo, «en el silencio que envuelve el Sábado Santo, embargados
por el amor ilimitado de Dios, vivimos en la espera del alba del tercer día, el alba del triunfo
del amor de Dios, el alba de la luz que permite a los ojos del corazón ver de modo nuevo la
vida, las dificultades, el sufrimiento.
Por otro lado, el Sábado Santo no pudo ser para la Virgen un día triste, aunque sí doloroso.
La fe, la esperanza, y el amor más tierno por su divino Hijo le darían paz, le harían aguardar
con un ansia serena la resurrección. Recordaría, entre tanto, las últimas palabras de Jesús:
«Mujer, aquí tienes a tu hijo» (Jn 19,26); empezaría ya a ejercer su maternidad con aquellos
hombres y aquellas mujeres que habían seguido a Cristo desde los primeros tiempos. María
trataría de reanimar la fe y la esperanza de los apóstoles, recordándoles las palabras que
poco tiempo atrás habían oído de labios del Señor: «Se burlarán de Él, le escupirán, lo
azotarán y lo matarán, pero después de tres días resucitará» (Mc 10,34).
Bien claro había hablado el Señor para que, cuando llegasen los momentos de dificultad,
supiesen agarrarse con fe a su palabra. Junto al recuerdo doloroso de los sufrimientos
padecidos por Jesucristo, un alivio grande se apoderaría de su corazón de Madre al pensar
que ya había pasado todo: «Se ha cumplido la obra de nuestra Redención. Ya somos hijos
de Dios, porque Jesús ha muerto por nosotros y su muerte nos ha rescatado».
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Junto a la Virgen, a la luz de su esperanza, se encenderían los corazones de cada uno.
Queremos apoyar nuestra fe en la suya: sobre todo cuando las cosas cuestan, cuando
llegan las dificultades y los momentos de oscuridad. San Bernardo lo tenía bien
experimentado: «Si se levantan los vientos de las tentaciones, si tropiezas en los escollos de
las tribulaciones, mira a la Estrella, llama a María».
Dios quiere que Ella sea para nosotros abogada, madre, camino seguro para encontrar otra
vez la luz en los momentos de oscuridad. Quien acude a la poderosa intercesión de santa
María sabe que jamás se ha oído decir que, quienes en la Virgen confiaron, hayan quedado
desamparados, por más que el momento fuese duro y grande la confusión de su alma.
Podemos decirle a Jesús: «A pesar de la tristeza que podamos albergar, sentiremos que
debemos esperar, porque contigo la cruz florece en resurrección, porque tú estás con
nosotros en la oscuridad de nuestras noches, eres certeza en nuestras incertidumbres,
palabra en nuestros silencios, y nada podrá nunca robarnos el amor que nos tienes». Junto
a María, madre de la esperanza, volverá a crecer nuestra fe en los méritos de su hijo Jesús.
Esta vigilia es “la madre de todas las vigilias santas”. La noche llega a su fin. La Iglesia en
esta noche vela con amor para vivir el momento de la Resurrección. Corre al sepulcro con
los aromas de la oración. Este es el sentido de esta Vigilia: vivir en la oración que es un
retorno de amor en la noche más dichosa.
Esta noche viviremos la victoria de Cristo sobre la muerte a la vez que nuestra victoria por
medio de la fe sobre los poderes del mal y sobre la misma muerte. Cristo ha triunfado
definitivamente, pues “una vez resucitado de entre los muleros, ya no muere más” (Rom 6,9);
ahora nos toca a nosotros testificar ante el mundo, a ejemplo de los apóstoles, la
experiencia pascual: “los apóstoles daban testimonio con gran poder de la resurrección del
Señor Jesús” (Hch 4, 33).
Con el rito del fuego y el pregón pascual ante el cirio, símbolo de Jesús resucitado, se
neonata el Aleluya de la resurrección. Esta acción litúrgica a la vez que pregona la
Resurrección de Cristo, nos invita a resucitar para siempre con El. Este es el motivo por el
cual renovamos comunitaria y personalmente las promesas de nuestro Bautismo.
Cristo no está en el sepulcro. Los creyentes saben que resucitó. Si en el mundo todavía es
posible el amor es porque Cristo ha resucitado. Quienes aman lo saben con absoluta
certeza. Quienes no tienen el amor siguen en la muerte: para ellos Cristo no ha resucitado.
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La celebración de la Vigilia se desarrolla de la siguiente manera: después de la breve
liturgia de la luz o “lucernario” (primera parte de la Vigilia), la santa Iglesia, llena de fe en
las palabras y promesas del Señor, medita las maravillas que él obró desde el principio en
favor de su pueblo (segunda parte o liturgia de la palabra), y cuando el día de la
resurrección está por llegar, encontrándose ya acompañada de sus nuevos hijos, renacidos
en el bautismo (tercera parte), es invitada a la mesa que el Señor ha preparado para su
pueblo, por medio de su muerte y resurrección.
Signos litúrgicos:
Bendición del fuego: El inicio de la vigilia. Habla del paso de la tiniebla a la luz de la noche.
Las tinieblas simbolizan el pecado y muerte; la luz simboliza a Cristo Resucitado.
El fuego: Es la ceremonia que queda enriquecida de modo más explícito con el simbolismo
del fuego. La hoguera que arde fuera de la Iglesia y de la que se va a encender el Cirio
Pascual remite intensamente al triunfo de la luz sobre la tiniebla, del calor sobre el frío, de
la vida sobre la muerte. Ante todo, el fuego sirve para expresar de algún modo lo que es
imposible de expresar: la presencia misteriosa de Dios mismo en la historia humana.
Además, la luz también se asocia al conocimiento, al tomar conciencia de algo nuevo,
frente a la oscuridad de la ignorancia.
Cirio Pascual: El Cirio más importante es el que se enciende en la Vigilia Pascual como
símbolo de la luz de Cristo, y los cirios que se reparten entre la comunidad, para significar
participación en esa misma luz. En una hoguera previamente preparada se enciende el
Cirio, que tiene una inscripción en forma de Cruz, acompañada de una flecha y de las
letras Alfa y Omega, la primera y la última del alfabeto griego, para indicar la Pascua de
Jesucristo, es el principio y el fin de todo tiempo y de la eternidad.
Procesión: Al entrar al templo, precedidos por el sacerdote que lleva el Cirio Pascual en
alto, significa que somos el Nuevo Pueblo de Dios, nacido de la Pascua. El Lucernario
(bendición del fuego, el cirio y la procesión) culminan con el Pregón Pascual, alabanza
gloriosísima a Cristo Resucitado, este momento es sumamente importante en el Pregón.
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Liturgia Bautismal: Momento en el que se bendice el agua, se celebra al Bautismo a quienes
se hayan preparado para recibirlo y así, se renuevan las promesas bautismales.
Liturgia Eucarística: Es el centro de toda la Vigilia. En esta noche Pascual, la Iglesia celebra
su acción de gracias al Padre por habernos dado a su Hijo. La Noche Pascual culmina en la
Eucaristía, que ya no la ofrece Cristo solo, sino en compañía de su Iglesia.
La vestidura blanca: El color blanco siempre fue identificado con la pureza, con lo inocente.
Podría ser inspirado en la imagen reiterada del Apocalipsis, en la que los seguidores fieles
del Cordero han merecido vestirse de blanco. Más que símbolo de pureza, era símbolo de
dignidad, de vida una nueva, de un compromiso con un estilo de vida y con el esfuerzo
cotidiano por conservarla sin mancha, para ser considerados dignos de participar en el
banquete del Reino Celestial (cf Mt 22, 12).
El agua: El agua es una realidad que ya humanamente tiene muchos valores y sentidos:
sacia la sed, limpia, es fuente de vida.
En las Escrituras, encontramos las aguas de la Creación sobre las que se cernía el Espíritu
de Dios (Gn 1,2). Los ríos son fuentes de fertilización de origen divino; las lluvias y el rocío
aportan su fecundidad como benevolencia de Dios. Yahvé se compara con una lluvia de
primavera (Os 6,3), al igual que se compara con el rocío que hace crecer todas las flores
(Os 14.6). Jesús emplea igual este simbolismo en conversación con la samaritana (Jn 4.1-14).
El agua se convirtió en el elemento natural del primer sacramento de la iniciación cristiana.
Oración
Madre Dolorosa junto a la cruz de tu Hijo Jesús, tú, que también has conocido el
sufrimiento, calma nuestros dolores con tu mirada maternal y tu protección. María, el
día de hoy te aceptamos como Nuestra Madre, queremos abrirte las puertas de nuestra
casa. Llévanos de la mano hacia la santidad, enséñanos a ser como tú, a decir sí a Dios y
a amarte tanto como te amó. Que sepamos acoger en los brazos de nuestra oración y
solidaridad a nuestros hermanos que sufren, así como tú abrazaste a tu Hijo Jesús, para
que sepamos verlo y acompañarlo en sus sufrimientos y acompañemos en su dolor hasta
alcanzar el consuelo.
Amén.
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yo soy
la res
urrección
y la vida
Subsidi
SUBSIDIO PASCUA
Elaborado por:
Emmanuel Juárez Fuentes, Edgar Sotelo
Arceo, Alejandra Mireles, Mónica del Pilar
Lira López, Hna. Angélica María Velasco
Martínez, Irving Esteban Guerrero Romo,
Hna. Claudia Margarita Valle de Santos,
Emmanuel Lomelí Urenda, Karina Lizbeth
Ramírez Márquez, Yvette Saraí Delgadillo
Delgadillo, Fátima Lizbeth Soto Muñoz,
Mauricio Reyna Caldera, Teresa Jesús
González Apolonio, Miriam Zamarripa,
Alejandra Hérnandez Trujillo, El Centro
"San Pablo VI" Vocacional Diocesano,
el Pbro. Juan Ortiz y más agentes que
colaboraron generosamente para la
realización de este subsidio 2023.
Super Team
y a todo el pueblo de Dios.