¡Consumado es!

(Juan 19:30)
Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: CONSUMADO ES. Y habiendo
inclinado la cabeza, entrego el espirito.

En la mañana hablábamos de un tema basado en el corazón del hombre, se nos

pasa por alto que el que debería tomar el primer lugar en el corazón del hombre es
Jesús.
Veremos una de las últimas palabras de Jesús, en el evangelio de Juan la última,
pero disfrutaremos de lo que Jesús hizo por nosotros en la cruz del calvario.
Tetelestai: la palabra en griego que de consumado es, algunas comentaristas
traducen con la frase hecho esta, pero, la profundidad de la palabra consumado
para el pueblo judío.
La implicación de esta palabra consumado, es que todo lo que el mundo había
hecho en contra de Dios había sido pagado.
En la instancia en la que Jesús se encontraba al decir las palabras era la
siguiente, Jesús estaba manteniendo su vida, al estar en esa posición de tortura
no tenia muchas opciones para respirar, el soportar tanto dolor y tanta culpa, le
llevaban a sostenerse de sus brazos clavados y de sus pies. Levantando su pecho
para poder respirar, soportado un castigo que no era suyo.
Consumado es implicaba una derrota según el enemigo, pero, una victoria para
Cristo.
Anthony Campolo nos dice: los únicos que logran entender el castigo que Jesús
sufrió en la cruz son los que están en el infierno, porque ellos están sufriendo el
pago de sus propios pecados, ahora imagínate que Jesús cumplió el castigo de
todos nosotros, y las únicas palabras que llegaron a dar el cumplimiento son:
Consumado es.
En este momento, Jesús esta aguantando la mayor cantidad de dolor, esta
soportando, esta tratando de que en vida toda la mayor cantidad de Sangre salga
de sus cuerpo con el estando consiente, el’ dolor era insoportable, sus pulmones
se estaban llenando de agua, Jesús tuvo la oportunidad de entregar el espíritu y
morir en un tiempo definido, pero el llevo al límite su cuerpo, quiso que no quedara
ninguna sola duda de que cargo con el toda la ira de su padre.
Consumado es, debe significar para los cristianos, el derramamiento inmerecido
por los pecados de todos nosotros y deberá ser una celebración única.
Jesús no vino a para hacer una semana santa, sino vidas santas.
Consumado es, la expiación mas hermosa que pudo ser, no hubo no habrá y
jamás se podrá hacer una comparación del sacrificio que Jesús hizo.
Hoy es viernes, pero el domingo viene.
Terminar con el ladrón de la cruz