INTRODUCCIÓN: Para comenzar debemos entender que la Familia es un diseño creado

por Dios y que está inmerso en el Plan de Dios para la humanidad. Hoy estudiaremos que
es la familia, su composición, el propósito del matrimonio, el rol del hombre y la mujer y
como esta relación es figura de la relación que debe existir entre la iglesia con Cristo.

Es importante señalar que Dios nos creó de tal manera que nuestra vida no la podemos
construir solo para satisfacernos a nosotros mismos de forma individual si no que somos
llamados a vivir una vida en comunidad en el matrimonio.

¿Qué es la familia?

Es la unidad bíblica fundamental, compuesta por un hombre y una mujer que se unen,
tienen hijos y viven una vida en función del propósito que Dios destino para cada uno.
La familia es una creación de Dios, pero su correcta administración es responsabilidad del
jefe de hogar y de todos los integrantes de ella.
El círculo familiar puede incluir los parientes como los abuelos, sobrinas, sobrinos, primos,
tíos y tías, etc.
El esposo y la esposa son responsables de mantener unida su familia, primeramente,
aferrada a Dios.

Entendiendo algunos conceptos importante efesios 5:21 al 33 nos relata lo siguiente

“21 
Someteos unos a otros en el temor de Dios.
22 
Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señ or;
23 
porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su
cuerpo, y él es su Salvador.
24 
Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en
todo.”

1. Someterse: A menudo, la palabra sumisió n se usa mal. No significa convertirse en un

una persona de poco carácter (que es y que no es )
Para la esposa, esto significa sujetarse voluntariamente al liderazgo de su esposo en
Cristo
2. Rol de la mujer hacia el marido: sujétense (acto de amor y respeto)
3. Porque? El es la cabeza (beneficios, liderar la familia y también responsabilidades:
dar cuenta de la administración de la familia.)
4. Analogia con la iglesia y cristo: Cristo es la cabeza de la iglesia y la iglesia debe
sujetarse a el.

Vers. 25 al 27:
 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí
25 

mismo por ella,

26 
para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,

a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni
27 

cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

1. Rol del marido hacia la mujer: Amarla

2. Analogía de Cristo y la iglesia: Cristo amo la iglesia
2.1 Se entregó: Sacrificio, esfuerzo.
2.2 Purifico: la santificación que genera el esposo en la esposa. El debe ser un
facilitador del crecimiento espiritual de su mujer.
Para la mujer, el estar unida a su esposo debe ser una bendición. Debe
embellecerla. El marido debiera ser un potenciador espiritual de su mujer.
El hombre no debiera ser un estorbo para la vida espiritual de la mujer, debiera
ser quien la impulse a crecer espiritualmente.

Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que
28 

ama a su mujer, a sí mismo se ama.

Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como
29 

también Cristo a la iglesia,

30 
porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.

Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán
31 

una sola carne.

1. El hombre y la mujer son uno.

2. Por tanto, el hombre no puede verse como una persona individual, separado de su
mujer. Tampoco la mujer.
Deben verse como si fueran uno solo (Delante de Dios así son)
3. Al marido debe importarle lo que su mujer piensa, vive, sufre, siente, pues lo que la
mujer vive, también es parte de él y debe importarle.

Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer
33 

respete a su marido.

Conclusión:
1. El marido debe amar a su mujer: Es un mandato de Dios que el hombre manifieste
evidentemente el amor que siente por su mujer.
Cristo amó a la iglesia y ese amor lo manifestó públicamente y a nadie le quedo
duda de ese amor.
2. La mujer debe respetar a su marido: Es un mandato para la mujer, demostrar
públicamente el respeto que tiene por su marido.