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Consejos y pautas a seguir en momentos de nervios frente a los exámenes:

Lo primero de todo, debemos saber que es SÓLO un examen, hemos trabajado mucho en
las clases durante todo lo que llevamos de curso, por lo que SEGURO que nos sale
FENOMENAL.
Si aún estamos nerviosos o nerviosas… Vamos a seguir estos pasos:

1. En casa vamos a estudiar un ratito por la mañana, un ratito por la tarde y un ratito
antes de irnos a dormir (por la noche sólo vamos a leerlo, no a practicar ni a
memorizar nada nuevo).
2. La mañana del examen, nos vamos a levantar pronto, nos miramos en el espejo, nos
ponemos nuestra ropa preferida y nuestro peinado más chulo. Tenemos que ir muy
guapos y guapas.
3. Antes de salir de casa, volvemos a leer el temario, pero muy muy rápido (aquí no
memorizamos nada nuevo).

Llegó el momento del examen, recuerda…

1. El profe o la profe nos puede ayudar ¡qué suerte!, ¿sabes cómo? podemos pedirle
que nos lea el enunciado en voz alta, o que nos explique alguna palabra, o que nos
ponga un ejemplo… ¡Hay muchísimas formas!.
2. Antes del examen vamos a respirar por la nariz y a soltar el aire por la boca,
podemos tener sobre la mesa aquellos muñecos o cosas que más nos gusten, ya
que ellos nos dan tranquilidad.
3. Si en algún momento NO entendemos algo, LEVANTAMOS LA MANO y esperamos
a que venga nuestra o nuestro profe, y se lo preguntamos.

Si en algún momento NOS AGOBIAMOS, podemos pedir ir al baño y allí nos mojamos las
manos y la cara, luego tendremos que volver al examen y seguir a partir de donde lo
dejamos.

LOS PAPÁS PUEDEN AYUDAR…

Podemos repasar los enunciados de las preguntas, es decir, redondeamos la acción con la
que se tenga que responder (unir, señalar, enumerar, etc) con un color llamativo. Lo mismo
haremos con la operación matemática que tengamos que hacer.
Ejemplo: María tiene 6 peras y Pedro tiene 8 manzanas, ¿cuántas piezas de frutas tienen los dos
juntos?

Podemos recordarle a nuestro/as hijos todas las cosas que hace bien, magnificándolas y
haciendo más pequeñitas las que no se sabe, por ejemplo, podemos decir que nadie nace
sabiendo… que todos aprendemos algo nuevo cada día.
Podemos leerle en voz alta el temario, para que la información sea recibida por otra vía que
no sea la visual.