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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS


ADMINISTRATIVAS Y FISCALES
MARACAY-VENEZUELA

Fluctuación Monetaria en
Venezuela

AUTORA: Yessika Salazar


CEDULA: 27434557
TRIMESTRE: 5TO
FACILITADORA: Marjori Soto

Maracay, Mayo 2023


INDICE
Introducción…………………………………………………………………………………3
La Fluctuación Monetaria…………………………………………………………………...4
Objetivos de la Política Monetaria…………………………………………………………..5
Instrumentos Utilizados en la Política Monetaria…………………………………………...6
La Inflación………………………………………………………………………………….9
Fuentes y Causantes de la Inflación………………………………………………………. 10
Círculo Vicioso de la Devaluación / Inflación……………………………………………..13
La Inflación y la Credibilidad de las Autoridades Monetarias…………………………….14
Conclusión…………………………………………………………………………………16
Bibliografía………………………………………………………………………………...18
INTRODUCCIÓN

Las fluctuaciones económicas son simples aceleraciones y desaceleraciones en


las tasas de Crecimiento Económico en momentos puntuales. Es decir, la fluctuación
económica no es más que la variación de los valores (subidas y bajadas) de los indicadores
macroeconómicos respecto al período anterior. Teniendo en cuenta lo anterior, es correcto
decir que una determinada variable económica (o la economía en general) fluctúa a lo largo
de un ciclo. Es decir, que durante un ciclo económico o un período de tiempo lo
suficientemente grande, la economía experimenta movimientos de crecimiento y
decrecimiento (fluctuaciones) que se promedian en un ciclo. Otro componente que suele tener
diversas variaciones es el Tipo de Cambio que es uno de los grandes factores que influyen
en la economía de un país, para ser más específicos en la balanza de cuenta corriente, sabemos
que no todas las operaciones comerciales se realizan sobre una divisa fija o común, todo lo
contrario si deseamos comercializar con demás naciones debemos saber al tipo de cambio al
que se está enfrentando nuestra moneda, he de ahí la importancia de saber si nuestra moneda
se encuentra sub o sobre valuada.

La inflación, y más aún la hiperinflación, causan su depreciación o incluso


desaparición. Por consiguiente, un buen orden monetario se basa en normas que permiten
ejercer un adecuado control sobre la circulación monetaria en una economía nacional o una
zona monetaria para preservar la estabilidad del nivel de precios. En el siguiente trabajo se
desarrollan aspectos importantes de la política monetaria como lo es la fluctuación monetaria
y la inflación.

la Política Monetaria comienza a jugar un papel clave en el sistema de cambio y a su


vez en la fluctuación producida; la política monetaria es la actividad pública que rige las
condiciones generales de financiación de la economía, generalmente mediante decisiones
sobre la cantidad de dinero en circulación o los tipos de interés. Es una parte de la política
económica que elabora y sigue la autoridad (autoridad Estatal, económica, etc.) junto con
otras políticas económicas no monetarias como la regulación de la actividad industrial, la
política fiscal, los sistemas de garantías jurídicas de la actividad económica, la política sobre
importaciones y exportaciones, etc.
La Fluctuación Monetaria

La fluctuación económica es un conjunto de sucesivos y constantes cambios


en los precios o ratios económico. Esto, a lo largo de un determinado periodo de tiempo y
por causas de diverso tipo económico, político o social. Se desarrolla una fluctuación en un
ratio económico cuando su medición da como resultado una evolución permanente, tanto al
alza como a la baja y demostrando un cierto grado de inestabilidad. En gran medida estos
cambios responden a diversas causas externas o a la acción de la oferta y la demanda en la
mayoría de los mercados.

Las fluctuaciones monetarias son un resultado natural del sistema de tipo de cambio
flotante, que es la norma para la mayoría de las principales economías. Numerosos factores
fundamentales y técnicos influyen en el tipo de cambio de una moneda en comparación con
otra. Estos incluyen la oferta y la demanda relativa de las dos monedas, el desempeño
económico, una perspectiva de inflación, diferenciales de tasas de interés, flujos de capital,
soporte técnico y niveles de resistencia, etc. Como estos factores generalmente están en un
estado de flujo perpetuo, los valores de las monedas fluctúan de un momento a otro.

La conexión entre la política monetaria y la actividad económica real se logra por


medio del efecto que tiene la tasa de interés sobre la inversión. De manera que la respuesta
de la inversión a los cambios en la tasa de interés cumple un papel fundamental en la relación
entre el instrumento de política económica y la actividad real. No obstante, en el caso
venezolano la evidencia empírica sugiere que la inversión es inelástica a las variaciones en
la tasa de interés, por lo que la efectividad de la política monetaria como herramienta de
política económica se encuentra seriamente cuestionada.

Aunque el nivel de una moneda debe estar determinado por la economía subyacente,
las cosas a menudo se cambian, ya que los grandes movimientos en una moneda pueden
dictar la fortuna general de la economía: una cola de moneda que mueve al perro económico.
OBJETIVOS DE LA POLÍTICA MONETARIA

La política monetaria es la disciplina de la política económica que controla los


factores monetarios para garantizar la estabilidad de precios y el crecimiento económico.
Aglutina todas las acciones que disponen las autoridades monetarias (los bancos centrales)
para ajustar el mercado de dinero. Mediante la política monetaria los bancos centrales dirigen
la economía para alcanzar unos objetivos macroeconómicos concretos. Para ello utilizan una
serie de factores, como la masa monetaria o el coste del dinero. Los bancos centrales utilizan
la cantidad de dinero como variable para regular la economía.

Mediante el uso de la política monetaria, los países tratan de tener influencia en sus
economías controlando la oferta de dinero y así cumplir con sus objetivos macroeconómicos,
manteniendo la inflación, el desempleo y el crecimiento económico en valores estables. Sus
principales objetivos son:

❖ Controlar la inflación: Mantener el nivel de precios en un porcentaje estable y


reducido. Si la inflación es muy alta se usaran políticas restrictivas, mientras que si la
inflación es baja o hay deflación, se utilizarán políticas monetarias expansivas.
❖ Reducir el desempleo: Procurar que haya el mínimo número de personas en situación
de desempleo. Para ello se utilizarán políticas expansivas que impulsen la inversión
y la contratación.
❖ Conseguir crecimiento económico: Asegurar que la economía del país crece para
poder asegurar empleo y bienestar. Para ello se utilizarán políticas monetarias
expansivas.
❖ Mejorar el saldo de la balanza de pagos: Vigilar que las importaciones del país no son
mucho más elevadas que las exportaciones, porque podría provocar un aumento
incontrolado de la deuda y decrecimiento económico.
Los objetivos de la política monetaria difícilmente podrán lograrse con el uso de la
política monetaria en solitario. Para conseguirlos será necesario la puesta en marcha
de políticas fiscales que se coordinen con la política monetaria. De hecho, las
políticas monetarias tienen múltiples limitaciones, y por ello, muchos economistas
están en contra de la utilización de estas políticas, asegurando que pronuncian
los ciclos económicos. Además, muchas veces los mecanismos de la política
monetaria no consiguen los objetivos deseados, sino que alteran otros factores. Por
ejemplo, si aumentamos la masa monetaria de una economía para conseguir
crecimiento económico, puede que lo único que consigamos es un aumento de los
precios.

INSTRUMENTOS UTILIZADOS EN LA POLÍTICA


MONETARIA

Para lograr el equilibrio entre la oferta y la demanda de dinero, el banco central


emplea instrumentos que influyen directa e indirectamente sobre las reservas bancarias, las
tasas de interés y las decisiones que toma la población en el manejo de sus medios de pagos,
tales como monedas, billetes, depósitos a la vista y otros.
Los instrumentos de la política monetaria son herramientas con las que cuenta la
autoridad monetaria para modificar las condiciones financieras. En una economía de mercado
los bancos centrales que buscan la estabilidad de precios no pueden controlar la inflación
directamente, por lo que tratan de hacerlo indirectamente afectando las tasas de interés o la
cantidad de dinero y crédito en la economía.

En el transcurso de las últimas décadas la mayoría de los bancos centrales ha


abandonado, definitivamente, el uso de instrumentos directos. Es decir, son excepcionales
los sistemas bancarios regulados donde existen controles directos sobre las tasas de interés o
sobre los créditos y los depósitos de las instituciones financieras.

No obstante que los instrumentos directos pueden ser más eficaces en mercados
financieros poco desarrollados o donde el banco central enfrenta serias limitaciones para
implementar un control indirecto, éstos han sido desechados porque limitan la competencia
y distorsionan los mercados financieros, además de alentar la desintermediación en los
mismos.
Gran parte de los bancos centrales han desarrollado y perfeccionado instrumentos
indirectos, que operan a través del control que ejerce el banco central sobre el volumen de la
oferta de dinero o sobre las tasas de interés. Estos instrumentos son básicamente tres: las
operaciones de mercado abierto, que afectan la base monetaria; el encaje legal, que influye
en el multiplicador monetario; y los servicios permanentes, mediante créditos de liquidez que
aseguran el normal funcionamiento del sistema de pagos.

Las Operaciones de Mercado Abierto son un instrumento monetario muy flexible que
permite regular la liquidez en el sistema financiero y las tasas de interés de corto plazo.
Pueden efectuarse tanto en el mercado primario (emisión de títulos públicos, compra y venta
de divisas) como en los mercados secundarios (operaciones de reporto, swaps de divisas).
Los efectos iniciales, es decir la inyección o el retiro de liquidez, pueden ser los mismos en
ambos casos, pero los efectos más amplios difieren. En las operaciones de reporto o de swaps
de divisas, el precio de mercado del título o de la divisa no es afectado porque la transacción
debe ser revertida. Por el contrario, la compra y venta directa de títulos o de divisas pueden
afectar sus precios de mercado, y por lo tanto la exposición del sistema bancario.
Consecuentemente, los bancos centrales tienden a favorecer las operaciones en el mercado
secundario.

En cualquiera de las operaciones de mercado abierto, la autoridad monetaria puede


ofrecer inyectar o retirar determinada cantidad de liquidez y permitir a los bancos competir
por la tasa de interés; o bien establecer la tasa de interés y dejar que los bancos definan el
volumen. En ambos casos, el banco central puede establecer límites, por ejemplo, un nivel
mínimo de tasa de interés si inyecta liquidez o máximo si la retira. En la práctica, cuando los
bancos centrales proporcionan fondos al sistema bancario, generalmente fijan un objetivo de
precio. En algunos países, el banco central tiene la opción de ofrecer liquidez estableciendo
el volumen o la tasa de interés. La elección dependerá de si desea enviar una señal más fuerte
(al establecer la tasa) o pretende recibir información de las entidades (a través de sus posturas)
acerca de cuál podría ser el nivel apropiado de las tasas de interés.
El Encaje Legal constituye un porcentaje de los depósitos u obligaciones que los
bancos deben mantener como reserva en el banco central. Al inicio el encaje legal fue un
instrumento de política monetaria. Posteriormente, fue considerado por los bancos centrales
como un instrumento prudencial. La importancia de este instrumento con fines prudenciales,
ha disminuido porque, con el desarrollo de los mercados financieros, la escala de otros
activos líquidos disponibles para los bancos comerciales se ha incrementado notablemente,
incluyendo los activos que el propio banco central puede descontar o aceptar como colateral.
Sin embargo, los desafíos que enfrentan algunos países que, como Bolivia, tienen una
economía muy abierta y un elevado grado de dolarización, son particulares. Ante la posible
aparición de perturbaciones que podrían limitar la liquidez de moneda extranjera en el
mercado, los bancos centrales como prestamistas de última instancia dependen en gran
medida de sus reservas internacionales para atender esta demanda. Por este motivo, en
economías dolarizadas resulta fundamental la aplicación de un instrumento prudencial como
el encaje legal.

Dentro de la política monetaria el encaje legal cumple funciones de corto y largo


plazo. En el corto plazo puede evitar la excesiva volatilidad de las tasas de interés del
mercado monetario e interbancario, ya que permite a los bancos utilizar sus saldos de efectivo
en el banco central sobre una base diaria, siempre que su nivel promedio durante el periodo
de encaje sea al menos igual al encaje requerido. Asimismo, los cambios en el nivel del encaje
requerido pueden ser utilizados para afectar el monto de reservas disponibles de los bancos
y las tasas de interés de corto plazo. Para la política monetaria de largo plazo el encaje legal
es un instrumento para influir en el spread de tasas de interés bancarias, en la cantidad de
créditos y depósitos, así como en su composición por monedas en economías dolarizadas. El
encaje legal es un impuesto implícito a la intermediación financiera y su variación debería
modificar el spread bancario. Asimismo, afecta la oferta de dinero en sentido amplio a través
del multiplicador monetario, ya que un incremento del encaje legal reduce la capacidad de
los bancos para crear dinero secundario. Existen, al menos, dos inconvenientes importantes
para emplear el encaje legal como instrumento de política. Primero, al constituirse en un
impuesto, un nivel elevado de encaje probablemente resultará en desintermediación en el
sistema bancario doméstico. Segundo, para el manejo monetario de largo plazo se considera
inapropiado y poco práctico cambiar a menudo o rápidamente la tasa de encaje legal debido
a que los cambios en el encaje legal implican movimientos muy rudimentarios comparados
con la sintonización fina que se puede lograr a través de operaciones de mercado abierto.

Los Servicios Permanentes son generalmente un mecanismo para ofrecer liquidez


inmediata y están estructurados normalmente de modo de desalentar su utilización frecuente.
Generalmente tienen una tasa de interés penalizada (no existe licitación por tasa), la cual
representa el tope máximo en las tasas del mercado monetario, superando, por tanto, a la tasa
de intervención del banco central. El servicio de “préstamo tardío” en Inglaterra, el servicio
“lombardo” en Alemania, la “ventanilla de descuento” en Estados Unidos y los créditos con
garantía del Fondo RAL en Bolivia, son algunos ejemplos de este tipo de mecanismo. Los
servicios permanentes pueden también adoptar la forma de descuento, esto es, la compra
directa de bonos, como en el caso de Inglaterra, donde los bancos de compensación tienen la
posibilidad de ofrecer Bonos de Tesorería al banco central para su compra inmediata.

Aunque este mecanismo no se usa ampliamente, los bancos centrales podrían también
usar un servicio de depósito para establecer un nivel mínimo para las tasas de mercado. Los
servicios permanentes de depósito y préstamo pueden operar simultáneamente, sin que el
banco central se convierta en un corredor interbancario, cuando las tasas usadas para ambos
están penalizadas. Es importante que la tasa de interés ofrecida para un servicio permanente
de depósito (crédito) esté lo suficientemente por debajo (encima) de la tasa de mercado como
para desalentar toda tentativa de los bancos de verla como una alternativa al mercado
interbancario.

Los bancos centrales en los países desarrollados, y en buena parte de los países en
vías de desarrollo, usan una combinación de los tres instrumentos detallados anteriormente.
El equilibrio apropiado entre ellos depende de la fase de desarrollo y la estructura de los
mercados financieros nacionales, así como de la influencia que la autoridad monetaria desea
ejercer en el mercado.

LA INFLACIÓN
La inflación es un fenómeno que se observa en la economía de un país y está
relacionado con el aumento desordenado de los precios de la mayor parte de los bienes y
servicios que se comercian en sus mercados, por un periodo de tiempo prolongado. Cuando
hay inflación en una economía, es muy difícil distribuir nuestros ingresos, planear un viaje,
pagar nuestras deudas o invertir en algo rentable, ya que los precios, que eran una referencia
para asignar nuestro dinero de la mejor manera posible, están distorsionados.
La inflación tiene efectos perniciosos sobre la economía, entre otros, el deterioro de
los ingresos, especialmente de quienes reciben una renta fija o cuyas remuneraciones no se
ajustan de manera proporcional al ritmo en que suben los precios. Similarmente cuando una
economía sufre de inflación se distorsiona la asignación de los recursos, por cuanto no se
puede distinguir con precisión si el aumento de los precios obedece a la mayor preferencia
de los consumidores por ese bien o servicio o a un alza global de todos los precios. Altas
tasas de inflación afectan negativamente la competitividad de la economía y la generación de
empleos. Al tornarse la inflación más volátil se genera incertidumbre y otros efectos
indeseados que inhiben la inversión y afectan negativamente el crecimiento de la economía.
Un caso más grande ocurre cuando la inflación se desborda, lo cual produce tensiones e
inestabilidad política, lo que ha llevado a situaciones extremas la conflictividad y al
cuestionamiento de la gobernabilidad.

FUENTES Y CAUSANTES DE LA INFLACIÓN

La inflación (el aumento a nivel general del precio en bienes y servicios durante un
espacio determinado de tiempo) puede provocarse por diferentes causas. Los precios se
encuentran constantemente afectados por múltiples variables, por lo que es difícil determinar
con exactitud cuáles de ellas han sido las causantes de un periodo de inflación. Sin embargo,
podemos determinar varias situaciones que suelen producirse de manera habitual cuando hay
aumentos en los precios.

Principales causas de la inflación

➢ Demanda
Si la demanda de productos empieza a superar a la oferta, los consumidores querrán
comprar una mayor cantidad de la que pueden producir y ofrecer las empresas, por lo que los
precios de los bienes empezarán a subir.

Un ejemplo de este fenómeno se ve habitualmente en el sector agrícola, si en un


determinado periodo de tiempo disminuye la cosecha de tomates, por ejemplo, en un 50%,
la demanda habrá superado a la oferta habitual y el precio del cultivo aumentará, ya que los
clientes lo necesitan y están dispuestos a pagar un costo más elevado con tal de mantener su
abastecimiento. Si llevamos este ejemplo al mercado en conjunto de bienes y servicios, se
produce una situación de inflación en la economía.

➢ Aumentos en los costes de las empresas

Las empresas deben mantener sus beneficios en todo momento, por lo que un aumento
del precio de cualquier factor que influya en sus costes de producción provocará una
inmediata subida en el precio del bien o servicio final. Para que un fenómeno así derive en
una inflación, algún factor clave para la producción de cualquier empresa debe sufrir algún
tipo de impacto, como puede ser una subida radical del precio por causas políticas.

Por ejemplo, si se establece una ley general que aumente el precio del petróleo en un
elevado porcentaje, las empresas que utilizan este recurso en su proceso productivo se verán
obligadas a subir drásticamente el precio de sus bienes para compensar los costes. Casos
como este en los que ocurren aumentos de precio a gran escala por parte de muchas empresas
pueden ser una causa de inflación.

➢ Inflación “autoconstruida”

Si las empresas especulan una subida del precio de un factor importante en su proceso
productivo y deciden subir paulatinamente sus precios, se produce una inflación denominada
autoconstruida. En principio, este fenómeno tiene como principal objetivo evitar que se
produzca una subida de precios de manera brusca e inesperada, pero normalmente trae
consigo consecuencias contraproducentes, ya que los consumidores pueden comprar menos
o dejar de hacerlo, por lo que las ventas de las empresas caen.
➢ Política fiscal expansiva

La base monetaria aumenta cuando el Estado decide aplicar una política fiscal
expansiva, es decir, aumentar la cantidad de dinero en circulación en la economía. Este efecto
provoca un incremento en la demanda de los consumidores, superando está a la velocidad en
la que las empresas pueden suministrar los bienes y servicios, por lo que los precios generales
aumentan. Las políticas fiscales expansivas se pueden aplicar por los bancos centrales a
través de bajadas en los tipos de interés en créditos y depósitos, reduciendo el coeficiente
legal de caja o realizando operaciones de mercado abierto.

Otras posibles causas que pueden provocar inflación

Anteriormente se han nombrado las principales causas que derivan en una inflación.
Sin embargo, hay otras variables que pueden influir en los precios de los bienes y servicios,
pudiendo llegar hasta el punto de aumentarlos.

➢ Déficit fiscal

Cuando un gobierno tiene déficit fiscal, puede optar por financiarlo a través del
endeudamiento (puede hacerlo con una reducción de las reservas internacionales o
imprimiendo moneda). Al imprimir moneda se produce un aumento de la oferta de dinero
mientras la demanda del mismo se mantiene estable, lo cual implica un exceso en la
oferta. Esto genera un problema grave que, de no ser solucionado por el gobierno,
provocará que el Banco Central devalúe la moneda, derivando a una inflación en la
economía.

➢ Inflación estructural

Es un concepto que se suele relacionar a situaciones determinadas en las que un sector en


concreto tiene ciertas características o predisposiciones a generar cuellos de botella en su
proceso productivo, lo cual puede provocar aumentos importantes en la demanda y, como
consecuencia, subidas en los precios, las cuales se pueden trasladar al resto de la
economía.
➢ Inflación inercial

Este término se utiliza cuando hay una elevada probabilidad de inflación en una
economía y no se consiguen estabilizar los factores necesarios para evitarla, haciendo que
esta se propague a todos los sectores de la propia economía y provocando que sea duradera
a lo largo del tiempo.

La subida de los precios de bienes y servicios en una economía provoca que los
ciudadanos pierdan poder adquisitivo, por lo que no es conveniente que se produzcan en
porcentajes muy elevados. Es fundamental para los gobiernos controlar las principales
causas que pueden causar una inflación, ya que de no hacerlo las desestabilizaciones en los
precios podrían provocar graves consecuencias en la economía del país.

El círculo vicioso de la devaluación-inflación

Podemos decir que los precios pueden elevarse gracias a una flexibilización del tipo
de cambio que hace a veces depreciar la moneda a prácticamente el doble que su valor desde
épocas pasadas. Una devaluación tiene efectos directos sobre los precios, más que nada
cuando el país depende mucho de la compra de productos importados para el desarrollo de
su industrialización interna o para abastecer al mercado.

De otra parte, los exportadores al obtener más ingresos por sus exportaciones, acceden
de esta forma a más recursos que les permitirá consumir más dinero, lo que de una u otra
forma puede presionar al alza algunos productos. Históricamente los países latinoamericanos
han recurrido a la devaluación de su moneda para tratar de no perder competitividad,
presionando así la inflación, tendencia que parece mantenerse.

Es decir que, a modo de ejemplo si lo que aumenta es el precio de los micrófonos para
computadora, no afectará al precio de los alimentos, pero si se toca una pata del sistema de
logística y distribución, Se estima que, con cada 10% de devaluación existiría una inflación
del 5%.
Aunque en esta ocasión, es posible que el efecto sobre la inflación no sea tan marcado
debido a que respiramos un ambiente de crisis, de recesión económica, lo que sin duda hará
disminuir el consumo en buena parte de la población, e inclusive del mismo sector
empresarial, lo que de alguna forma compensará el efecto inflacionario que conlleva toda
devaluación de la moneda. La devaluación es solo una de las variables que afectan a inflación,
pero de las que tiene más peso, en razón a que la devaluación es un síntoma de una economía
poco competitiva, con problemas profundos que generalmente terminan en el crecimiento de
la inflación.

La inflación y la credibilidad de las autoridades monetarias

La evidencia empírica apoya la afirmación de que la inflación a largo plazo es un


fenómeno básicamente monetario. En el corto plazo la inflación puede desencadenarse si se
producen shocks de oferta o demanda agregada. El control de la inflación induce descenso
en los tipos de interés, lo que hace aumentar el valor de los activos y facilita su financiación.
Una vez alcanzadas bajas tasas de interés y fuertes aumentos del volumen de deudas, se
pueden producir fenómenos de deflación de deuda. Uno de los efectos de la mayor
independencia de los Bancos Centrales, ha sido la reducción de la inflación.

La inflación se origina cuando el Banco Central crea dinero más rápido que el
aumento de la producción de bienes y servicios. Cuando los ingresos fiscales son menores a
los egresos, los gobiernos obligan a los Bancos Centrales a emitir dinero para pagar los gastos
que el Estado no puede cubrir con sus ingresos o la emisión de deuda. Este proceso se llama
monetización del déficit fiscal y es una de las principales causas de los fenómenos
inflacionarios. El desbalance entre el nivel de producción y la cantidad de dinero en la
economía puede alcanzar tal proporción que desencadena procesos hiperinflacionarios.

Las personas ajustan sus expectativas y comportamientos ante el incremento de los


precios. Gastan su dinero lo antes posible para adelantarse a los aumentos. Cuando es una
conducta generaliza, el dinero circula más rápido y agrava el proceso inflacionario. Se genera
un círculo vicioso: los precios altos alimentan expectativas de precios más altos, y en
consecuencia, se elevan los precios. El ciclo se retroalimenta en un proceso que destruye el
valor de la moneda.

El Banco Central de Venezuela crea dinero para financiar a las empresas públicas.
Estas compañías transfieren los recursos al Gobierno para que cubra sus gastos. Personas y
empresas disponen de más bolívares gracias a esa inyección, pero los bienes ofertados
disminuyen por la caída de las importaciones y los controles de precios que impiden cubrir
los costos de producción. Esta dinámica aviva la inflación. Desde septiembre de 2016 hasta
septiembre de 2017, la emisión de dinero del Banco Central subió 736%, principalmente por
los préstamos a Petróleos de Venezuela. La liquidez subió 483% el último año.

La recaudación de impuestos baja porque las empresas venden y ganan menos debido
a la recesión que comenzó en 2014. Para cubrir el impacto de la inflación en la recaudación
tributaria, las autoridades recurren al dinero creado por el Banco Central de Venezuela. Esa
inyección de bolívares impulsa el aumento de los precios. La situación fiscal se ha
deteriorado por el descenso de los precios del petróleo desde su pico en 2013 y la disminución
de la producción petrolera, que ha caído 600.000 barriles diarios desde 2015, según
información de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. A ello se suma la
dificultad de acceso a los mercados internacionales de crédito por la percepción de riesgo y
las sanciones impuestas por Estados Unidos en 2017. El déficit fiscal en Venezuela se ha
financiado con emisiones del Banco Central de Venezuela, una práctica conocida como
monetización del déficit.

El gobierno recortó drásticamente las importaciones tras la caída en 2014 de los


precios del petróleo, principal fuente de ingreso de Venezuela. Hay menos bienes
provenientes del exterior y las empresas trabajan a media máquina por la falta de materia
prima e insumos. El descenso en la oferta coincide con la inyección de dinero del Banco
Central y estimula la inflación. A diferencia del resto de los países petroleros, Venezuela no
ahorró durante los tiempos de los altos precios del barril, se endeudó e invirtió en proyectos
que no generaban ingresos en divisas. Sus recursos para afrontar la crisis son limitados.

Los procesos inflacionarios se alimentan también de la desconfianza en las


instituciones económicas. Si los actores creen que el Banco Central seguirá financiando el
gasto público, o si el gasto público aumenta sin que los actores económicos tengan claridad
en cuánto o de dónde saldrá el dinero para financiar este gasto, las expectativas afectarán
negativamente el proceso de formación de precios.
Conclusion
La inflación, en toda economía es un detonante de las crisis, este fenómeno se da, de
tal forma que la moneda va perdiendo progresivamente su valor real, es decir, lo se puede
llamar poder adquisitivo, entonces cada vez vale menos. Lo cual trae una serie de
consecuencias a la economía, en primera instancia el alza de los precios, presiones sobre los
costos de producción, que en ocasiones desestabiliza la producción, ya que bajan de nivel
productivo, y el producir menos, significa que se percibirán menos ganancias, otra
consecuencia clara es el desempleo, que reduce a su vez el consumo y el ahorro. Lo más
importante es la pérdida del valor real de la moneda, lo cual nos desfavorece con respecto al
exterior, porque desmotiva a los inversionistas y en cuanto a las transacciones con el exterior,
muestra moneda tendrá un valor inferior al de otras.

Si bien es cierto que son muchos los agentes que se ven afectados por el incremento
sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios, el sector familia es el más
afectado debido a que la inflación tiene sus efectos sociales en la disminución del poder
adquisitivo de los ingresos que perciben la población y que le lleva a disminuir su nivel de
demanda o en su defecto restringir la demanda sobre determinados productos que en muchas
ocasiones tienen que ver son su alimentación, desmejorando considerablemente su estándar
de vida.

La inflación, en toda economía es un detonante de las crisis, este fenómeno se da, de


tal forma que la moneda va perdiendo progresivamente su valor real, es decir, lo se puede
llamar poder adquisitivo, entonces cada vez vale menos. Lo cual trae una serie de
consecuencias a la economía, en primera instancia el alza de los precios, presiones sobre los
costos de producción, que en ocasiones desestabiliza la producción, ya que bajan de nivel
productivo, y el producir menos, significa que se percibirán menos ganancias, otra
consecuencia clara es el desempleo, que reduce a su vez el consumo y el ahorro. Lo más
importante es la pérdida del valor real de la moneda, lo cual nos desfavorece con respecto al
exterior, dado que desmotiva a los inversionistas y en cuanto a las transacciones con el
exterior, nuestra moneda tendrá un valor inferior al de otras. Las causas de esta situación, se
pueden dar por aumento de la demanda agregada, desequilibrios en la economía, subida de
precios en el exterior, subida de los costos de producción, o por cualquier otra situación, que
sea muy influyente en la economía.

La política monetaria es a menudo descrito y entendido como el manejo que ejerce


alguna autoridad monetaria sobre la cantidad de dinero con el propósito de controlar la
inflación y preservar el valor de la moneda esto debido a que el dinero conserve las
propiedades que lo hacen útil y pueda servir para cumplir las funciones para las que fue
creado, debe poseer un valor estable en el tiempo.

Las causas de esta situación, se pueden dar por aumento de la demanda agregada,
desequilibrios en la economía, subida de precios en el exterior, subida de los costos de
producción, o por cualquier otra situación, que sea muy influyente en la economía. En la
Venezuela de hoy la fluctuación del dólar impacta en el precio de una amplia gama de
productos y servicios como alimentos, calzado y medicina privada porque Venezuela
depende en gran medida de las importaciones. Además, la hiperinflación destruyó la
confianza en el bolívar y el dólar se convirtió en la referencia para calcular tarifas, costos y
márgenes de ganancia.
REFERENCIAS

Galán Sánchez, Javier. (2017). Fluctuación.


(https://economipedia.com/definiciones/fluctuacion.html)

Crespo, Raúl. (2018). Dolarización y Política Monetaria en Venezuela


(https://proeconomia.net/dolarizacion-politica-monetaria-venezuela/)

Sevilla Arias, Andrés. (2012). Política Monetaria.


(https://economipedia.com/definiciones/politica-monetaria.html)
Rincón del Vago. (S.A). Política Monetaria en Venezuela.
Guerra, José. (2008). La inflación en Venezuela: Propuestas para su enfrentamiento.
(https://library.fes.de/pdf-files/bueros/caracas/05561.pdf)
Fernández Luna, Manuel. (2020). Determinantes de la Inflación.
(https://analisisfinanciero.ieaf.es/publicaciones-la-revista-analisis-financiero-4/finanzas-y-
mercados/175-determinantes-de-la-inflacion)
Gerencie.Com (2021). La Devaluación y su Efecto en la Inflación.
(https://www.gerencie.com/la-devaluacion-y-se-efecto-en-la-inflacion.html)

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