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oT para qué leer? Un libro sobre libros | i ++ iT lag ae ad ~Qué, como y para qué leer? Un libro sobre libros Beatriz Actis 028 Actis, Beatriz Rosario : Homo Sepiens, 2003, 124 p. | 21x15 om~ ISEN 950-808-344-1 1 Tule «1, Lectura ACT —__gQué, Como y para aué leer? : Un libro sobre libros. - 2%. ed.- © 2003 — Homo Sapiens Ediciones / Sezuncla edicién © 2002 — Homo Sapiens Kidiciones / Primera e © 2003 Homo Sapiens Ediciones Sarmiento 646 (S2000CMJ) Rosario + Santa Fe + Argentina ‘Telefax: 540341 4243399 E-mail: editor ali@homos:piens.com.ar Péigina wed: wwwhomosapiens.comaar ‘Queda hecho cl depésito que estableze In ley 11.723, Probibida su repmduccisn total o parcial ISBN N° 950-808-344 Diseio: DG. Valores Gorrin Comreceiéa: Laura Di Lorexzo Esta tirada se cermiré de imprimir en Talleres Graficos Fervil S.R-L. Santa Fe $316 Tel.: 0341 437 2505 E-mail; fervilst] @ametbi2 com.ar * 2000 Rosario * Santa Fe * Argertina ceri INDICE GENERAL PROLOGO ¢ INTRODUCCION... 13 “Descubriendo mundos* Leer:Por qué, Para qué... cece 15 # {Quéesleer?.. . ® Lacomprensidniectora. Leerenlaescuela.......... % Lectura: pasado y presente . # Ellibro: Un poco dehistoria % Ellibroylas nuevas tecnclogias.... : Las “ventajas" de ios libros (Quéeslaliteratura? .. . 4 Algunasnociores relativas alo licerario:.. Los géneros literarios ..... Lanarrativa.... aeenEeS t Elcuentoylanovela & Los componentes de ta nerracion & Los recursos GISCUISIVOS..... “A leer se aprende leyendo:” Qué-Cémo-Dénde- Cuando... 43 4 {Qué scnlosiibros?...... eects 47 & Conocerelobjeto. eects AT 4 2Cémoseelige unlibro?..... sees 49 028 — Actis, Beatriz ACT Qué, Como y para qué leer? : Un libro sobre libres. - 2°. ed.- Rasaric : Homo Sapiens, 2003. 124 p. ; 21x15 om~ ISBN 950-808-344-1 I. Titulo - 1, Lectere Homo Sapiens Ediciones / Segunda edicion Homo Sapiens Ediciones / Primera edi € 2003 - Homo Sapiens Ediciones. Sarmiento 646 (S2COOCMA) Rosario + Santa Fe ~ Arpentina ‘Te efax: 54.0341 4243399 sapiens com.ar Jina web: wwwhomesspiens.c Leda hecho el depssito que establove la ley 1.723 Prohibids st. reproduccidin tol o parcial ISBN N° 950-808-344-1 Dison: D.G. Valeria Gorin Correscién: Laura Di Lorewo Esta tirada se terminé ¢e imprimix en Talleres Graficos Fervil S.R.L. Santa Fe 3314 Tel. 0341 437 2505 E-rnail: fecvilsrl @arnetbiz.com ar + 2000 Rosario « Santa Fe + Argentina INDICE GENERAL PROLOGO INTRODUCCION eked = “Descubriendo mundos” Leer: Por qué, Para qué # (Quéesleer?....... . Lecorprension lectore *® Leerenlaescuela *® Lectura: pesado y presente “ Ellipro: Un paco dehistoria Ellibroylas nuevas tecnclogies # Las'Verajas' de los libros * ,Quéesialiteratura?. “® A’gunasnocicnes relativas alo lizerario: € Los géneros literarios....... @ La narrativa cee El cuenta yla novela. . Los componerites de la rarracién $$ Los recursos discursivos iis “A leer se aprende leyendo:" Qué-Céme-Dénde-Cudndo .. 4 (Q.éson 95! bros?...... €& Conocerelatjeto 4 2CSmose clige un libra? 13 8 1. Larrotivaci6n $ 2. Larecomendacién 8 3. Laele fest stoic “Elderecho ala metafora" ... cose o eee mn 4 Selaccicn de textos referidas ala lectura 93 #/Dén Wrenn lon bros? & Umberto Eco eset sun 94 7 ; s soi 6 # {Cémay cudndoleemosencasa? oes . 2 Greene ea & Michel Tourn er . son 96 ae SEAM ESRIVETE Lecce OF # (Qué elijo primero para leer...? wanes ee 8 D agnésticode intereses nao cain marae & Lioros 2are distin:as edades 62 © José Emilio Pacheco at } {Qué sigo leyendo despuss...?: 63 hac ae - © 8 Lost won. dost bles 63 < Monica $ frim _ 102 ostitinerar os'o"recarridos' posibles:... 6 SD hlosde tera oe aos Pablo feos . 10 # |, De Harry Poster a otras taxtas: 64 Cao it € El fendmeno del chico de la A : > enla frente 64 Antonio ope Antunes 107 - coed oe osette Jolibert 7 109 8 Sse eae después 6 2 Eduardo Galeano oo 110 ° juav Forn . . 2 6 (PorquéHarry Patter? ........ 67 oan aE nanny Ho & Los mecanismos de ralato 68 & Teresa Colomer - 15 # Il Dela cvalided ala lectura:..... . 70 Siesencican aaa aera @ 1. Lanarrative detradici6m al ac. 70 acs & Z. Los cuentos maravillosos ..... 7 3. 7 3 3. Lanarracisn.decuentos 2 BIBLIOGRAFIA ....... . 121 & ¢, Lalecturade otros textos... 74 # Il, Del cine, la Vy ahistorieta a a literatura: 83 @ La literatura caron ca y /a literetura alternativa aoc teense a 83 ¢Qué le "deber" los medics masivos alaiiteratura? as @ Del cine a la literatura y de la lite-ature al cine 88 ® Algunas claves delzc-ura ae PROLOGO 4 la pregurts 200" aué nuest-os nifos y nuestros juenes no leen? se podtis resacnder simplemente. z¥ po" ous deberian haverio? Porque éste es unc as 'os objetivos principales de nuestra 2scuela ooligatoria, también lemad escuela de feer \y 8Scribi", pabatir 2" ingenuo inter‘ocutor, qWe En ese momer to, orcbab'emente, notarla qu2 se ha metido en un caleién sin salida. ¥ 2s que aqui esté la ravz de! problema, a fa mayor'a de les nifics no gusta leer y 9 ieen, cera en fa escuels 52 ensefa a leer y todos var a escuela, Esto siginfica que f2 escuela 9 es capaz de enserer 2 leer, aue comete errcres graves ases justemente cvande hace ias primeras y mds importantes orguestas educativas Francesco Tonucci, en El necimiento de lector, cevs!e Ca 5, Barcekina, 1989 Le Promocién de la lecturs y de la escritura, en Ics ultimos veinte afias, ha ido con‘crmande una suerte de campo especif'co Al cornpas de una preccupacisn auténtica, este nc eo tematico muestra en este ceriodo, en primer luca, una cantidad crecierte de ndagec ones asistemdticas, investigacicnes forma es, bussuedas intuitivas, etcézera. Esta situacion se reflejar4, a posteriori, en pro: ducciones varias: neses redondas, confere~cias, reportajes radiales, prograrras de television, articulos, folletos, libros, videos y tantas otras. Dicho en pocas palabras, en as ultimas dos décadas, cada vez mds personas se oreocuoan més co" la leczura, en oar de osnies y j6venes. Muchas personas de las ms varizdaslatitudes y con luga-es profesionales dive-sos se suman a la cruzada de la formacid~ de lectores auténoos, a la militancia del libro, tanto sez de informacion come literario, a difundir la literacura par3 que l9s lectores puedan ‘eer y leerse simultareamente. Esos rrodas tan variacos de expaner las ideas, se ocuparon +y © siguen hacierdo- tarto de auisquedas tecricas como del desa- rro lo de estrategias conc-etas, De hecho, hemas presenciando cé- mo se fue ensanchando a v sién que teniaros sobre sca prcble- matica en las décadas de 1970 y 1980. En pr merlugar, deterros sefialar que por acuelles arios les ou- blicaciones sobre estos temas daban cuenta de reflexiones p nientes de’ campo dé las levras modernas o dé la educaci6n, ex- cluyestements. A la hora de revisar antecedentes de les estu: sobre el tema que nos ocupa, es necesario recordar los Semina Taller organizados por Extensidn Univesi-aris de la Univers dad cional de Cérdoba a comienzos de la a del 70. En aquellos ercuenzros se pusieron de man fiestc las preocupaciones, en nues- tro mecio, par la difusi67 de ua literatura infantil y juvenil de cz lidad. También en ellos podia apreciarse esa acble fuente, ese do ble origen de las inquietudes: Ic pedagdgice y lo literario. Podriamos ubicar en un litro corereto el comienzo de ul nea de pensamiento y de preocupaciones sobre la promocicn de la lectura que se co-tinva en nuestros dias. Nas refer mos al tre- bajo de Pas! Hazard Los libros, los nirias y fos hombres (la edician francesa 2s de 1932; la caste lana, de 1250), pionero en lo que po- driamos llamar una concepcién respetucsa de los nifios y de los |i- bros. No pedemos om tir en un istaco elemental de obras fundantes que aoarecieron en aquellos aftos, reconociende desde el origen su condicién de ncompleto, los trabejos de Richard 8anberger (La promocion dz la leczura, 1975), ce Pierre Gamarra (=| libro y @ ni- fio, 1976), de Josette Jolibert y Robert Gloto~, coordinado’es del Groupe Francais o'Education Nouvelle {El poder de leer, 1978) y de Genevieve Paite (Si nes dejaran leer..., 1984). Notese a predomi- nancia de autores francd“ones, alos que debiérames sumar a Viare Seriano, George Jean, Jacqueline Held, sabelle Jen, 2aoul Dubois, Denise Dupoct-Escarzit, Simone Lamblin, Jaccuelin: cétere 10 Ese> 1984 cuardo aparece ura orizinal y muy discutida obra sobre esta tematica que encara la p’oblematica de la formacién da lectores desde propuestes practicas. Nos referimes a La animacion a (a lectura de la espariola Mariz Montserrat Sarto. Hacemas una menci6n especifca porque esta obra generd, por ln rrenos en nues- tre pais y en Espafia, cierta ilusidn magica: si les hacemos a Ics ni- fos slgunas prosuestas li'dico-pedagégicas generaremos lectores. La préctics nos demostré que, si el juega era interesante, logréba- mos nifos entretenidos. Y nada mas. De todas medas a obrade Sa~ to fue inquietante y e: edora: eranecesario sensar estrategias, propuestas. En paces palabras: operar sabre la rezlicad. El recurso de tomar un iibro del armario del aula y comenza: a lzerlo, ente- randonos de contenide junto a los nifios oyentas, eviden:emente no Gaba los resultados deseados, Aceste arco histé- co debiéramos afizdir e el valicso aporte de, Plan de Leccura ‘Leer es crecer’, de la Direcc'én Nacional dal Li bro dirigido por Hebe Clementi, en la déceda del 80, y la exserien- cia mas desarticuleda y poco soste~ida del Ministerio de Educacién de la Nacién, en 2000-2001 Es eneste contexte dorde una obra como la present za su verdadera signif cacin, La proouesta de Beatriz Actis cruy2 recogiendo esta historia, contaca en un pa- ce pinceladas mas arriba, los spertes interdiscipli~arios més recientes-entr= os que debemos sefialar los estudios de Michéle Petit: y la justeza concep- sual de Is autora, lo que aroduce una obre clara, co”cisa y emena Muy didactica, nas presenta los concepts c ave en el primer capi culo, define y muestra la amp! tud de| espacio elegida, con verdadera vocacin de divulgacidn. No es wn acierto menor esto de moverse en medio de conzeatos complejos y en can pequerio numero de Aginas Unavvezdelimitado e! terreno, ysasienco con exactitud de qué estamos hablano, Actis nos prese7ta propuestas de orden practi- > a co. Es especialmente interesante le oropuesta desplegada desde la aga de Harry Potter, de le escritora Joanne K. Row ing, puerta de acceso privilegiada para iniciar un vincula entre las librosy loscchices, aprovechando la popule’ dad eszontanea de estas obras. Finalmente nos sarprer demos con una vercadera antclocia de textos que refie-en, desde varies dpticas. a la lectura. Zstos tex- tos son incitantes, nnovivadores, estimulacores de la reflexidn Creemes que este ibro sera muy valorado por distintas acto res sociales: en las profesorados sonde se farman docentes, en Eri merluga-, como materié|deinicizc dn en elterma;entrelasdocentes enact vidac, come herramienta idénea de cspacitaci6n y actuali- zacicn profesional, yzamtién serd de granuvilidad a deriodistas, fun- narios qubernamentales y, por qué no, alos pad’es que asuman desfio de formar lectores autcnomos, como decia Gianni Redari, “no para que todos sean artistas sino para que nacie sea esclave* Carlos Silveyra La Lucila, Buenos Aires, junio de 2002 INTRODUCCION Los principales objetivos de este libro consisten en “eflex onar scbre la lectura, especialmente, la lectura literaria (su origen, mo: dalidades. propésitos, alcances, bo-daces) y a la vez propener @ los lectores un anexo con sugerencias y ejercicios para incent var esta ordctica, debido a que en la Spoca en que vivimes la lectura muchas veces -y 90r razones diverszs- se ve re'egada Por tal motivo, el trabajo se organiza en tres secciones: . Descubriendo mundbs. Leer: Por qu, Para qué {ntrocucc én tedr ca); 2. A leer se aprende leyendo: Qué, Como, Idnde, Cud-do (Propuestas de orden practico para incentivar la lec- tera); 3. “El derecho a la metafora”: Seleccion de autores (Az€ncice con textes -eferidos a la lectura, escritos por diferentes autcres) En un contexto como ai actual, signade por el relativisms y el desenicanto, en el gue parece me‘mar dia a dia la demanda de B m—“‘“ identivicar, 3 través de esas lecturas, los ccnocimizntos, =: estaolecer relaciones, recordar lo que se dijo antes, interrelacionar ~echos, anticipar significacos, hace: higctesis sobre les acciones ocurrides 0 posibles", atribuir s gnificados a las palabras, sacar conelusiones, comprender y comipraba- que teda lectura es lectura com- prensiva, o no es lectura. 1G. Wygotski, .: Pansamienta y longuate, Barcalona, Pailes, 1395 11. Leer consiste en Ia formulacién de hipdtesis. Estas nacen a medida cue se avaniza en la lectura y, en cada e:apa, se svalia lo ye leico y se trazen estrazegias de anticip: mas concretas 2 Leer enla escuela En el contexto actual, el desarrollo de las competencias lectoras y escritoras a las que estamos haciendo referencia, en- tendidzs en términos de proceso, puede tinicamente ser resul- tado de una tarea sistematica y sostenida en cada uno de los niveles de la ensefianza escolar y extraescolar (en a familia, en las instituciones barriales y urbe nas camo biklictecas publicas c clubes, en los medics de comunicacién, etc), para cue sea posi que nifios, jévenes y adultos lea~ y escriban textos variados, complejidad y riqueze cada vez rayor En cuanto a las escuelas en oarticuler, sbemos que son es cenarios sociales muy complejas, en les que interactiian actores terogéneos, tanto por su origen sociocultural como por los siste mas de valores y creecias que sustentan For eso es fundamental la creacion de espacios de reflexion, investigacién, critica y proyectos dentro de las propias insti- tuciones, espac’os donde se p-edan expaner los interrogant: expectativas y también las prapuestas de los orop os actores, zande y discutiendo les problemas que generan as practicas auli- cas y su investigacién, y proponiendo atternativas superadores. Seguin les Contsnidos Bésicos Comunes care la Fo Docense ce Grado (MEC), “ensefiar a leer” implica ens 3r 8 come prender grar variedad de textos ce circu acién social y acceder al conociniento fermelizada de as distintas disciplinas que se trans- miten escclarmente a través de a lengua escrita, y “ensefiar a es- cribir” implica ensefiar s producir textos sign ficativos, coherentes, cohesionados, adecuadosy gramaticalment2 cor-ectos, en variedad de formatos de uso personal y social, y a través de oracticas asi- duas y sostenides. Leer en la escuela, fins mente, es un compromiso insti- tucional. Es mportar te acordar lz necesidad de que le problemé- 22 _ tice de la lectura debe ser abardada corjuntarnente por todas reas. y no sdlo por los docentes de Lengua y L teratura, a trevés de la planificacién, mplementacior, seguimiento y evaluacién de Proyectos de Lecture de Cardcter institucional, de acuerdo cor cavacceristicas y necesidades de cada escuela. Del mismo modo que a lengua es concebida coma ura trans versalidad que atraviesa todas las instancias de la vida escoler, la lectura debe ser eje de un pacto institucional que la contem- ple y cromueva. S Lectura: pasado y presente Ha sido practica habitual en las aulas la ensefianza de la escritura y la lectura come ejercicio mecanico y formal de ha- bilidades descanectadas de las situaciones comunicativas en las que leer y escribir cobra sentido. Frente a |a vida cotidiana donde la escritura y |a lectura se em: plean cor: firalidades muitioles pera siempre significativas para los escr toresy Ics lectores, la escuela se emperiaba enelentrenamiento de habilidades desconectadas entre si, cargadas de una fuerte pre- sian normetiva y desligadas Je su funcionalicad comunicativa. Obligazos a esc” birsin otc destinatar’o que Ln maestro siem- predisp.estoa serialar incorreccionesy =rrores, y 4 lezr sin un inzerés, preciso, los alumros que lo lagraban salian de la escuela sin otro apre“dizaie que el de sortear su propio aburrim entoy los obstaculas de su desemp2fio La escritura implica una serie compleja de crocesos, estra- tegias. técnicas y conocimientos explicitos € implicitos que sermni- ten al afabetizado i-terpretar y producir textos con civersas fun- ciores y finalidades en cantexos saciales de uso La lergua escrita es el princ 2al vehiculo ce transmisién ce conacimientes de [a escuela y el media mas comun a través del cual se valora su ada sicién. Es asimnismo el que goza de mayor pre: gic sociocultural, de modo que e accesc a determinados niveles de le estratificacion secial resulta imposib e sin su dominio €l heche dz que a cultura haya codificado determinadas fcr- mas lingliistices como arcpias de ‘lo escrita’ hace que aprender a ey escribir esté est-echamente relacionado con el conocirriento que se tenga de ellas, con el gredo de dominio cue se kaya lagrado en de esa variante foncional que representa la lengua esc‘ita'* En relac 6n con esta temat ca, €l espacialista esparial Deni Cassany afirma > “La ense*anza de la lengua e7 la escuela cbligaccria tie- ne que garentizar que los ¢ udadanos y ciudacanas gue van a vivir en el fucuro en asta sociedad alfabetizada puedan de- lar sus finciones fue enta €s. nessoniasde uti izarlalenguaen tados sus dm- bitos de usa: escribir cartas, informes, etc., y aprende: a dis- frucar ce la lireratura (...). No sélo es posible que en le escue! haya olacer en la lectura y la escr tura, sino que es necesario que lo haya Lo que ocurre 2s que, en este mamento, estames erras. tranco un canjunto de practicas educativas que no se carac terizan por fementar el placer, !a motivacién por la lectura y la escritura, sino per le contrario acterizan por fomen- é aienacidn. Los medios de comunicacién audiovisuales significan una gran competencia con la lecturaylaescritura. Esun momento 12. Actis, 8, Ghio, €.: Fundamentacidn en: Cuts de Cap acitacien "Leer para esctioir. De a comrprens an a fa prod.iccié” de textos’, Red Fe:ie al de Formecidr Docente Con- rua 1998 13, Frag-ento de: ‘La esctela debe fograr que todos sepan sscribir’, entrevista 3 Danie! Casseny, on la revista "Nevedases Edh.cativas N° 70°, Bs As., octibrede 193: muy dificil. Paro desde hace muchos a‘os se nan venido le vantanda woces muy cr'ticas al respecto (...) La ectura por placer s gn fica, en primer luga’, buscar tex tos que interesen alos a uinos y que Fablen de sus prcble mas. Signitica famentar la literatura infantil y juvenil. Signifi ambién no abligar a las nifios a eer este libro 0 e! ctro, sinc de ar que ellos elijan. ¥ permi-ir que, sino les cusca, '0 dejen y vayan a otro libro, Es decir, actua’ de le en la que actuames los adultos.” Se traza justamente de volver a significar el espacio de la escuela come un lugar de ectura, ds intercambia, ds asrendiza e, de crec mienta, de transformacié~, er este caso, a partir de | ibras, cue aounte a ensancra’ horizotes colectivos; que pertur- ve y gue no dsxraiya; que cree y recree ta realidad sin limiterse a apastrofsrla; ave en cefinitiva fracture gor inverosimil teda vision uni ateral de la vida El libro: un poco de historia “La lectura es el tinico clacer completamen:e artificial cue ha inventado la hurranidad. ¥ una ce as cosas que ayudaron al ‘anitr al vertical’ a volverse humano.” Marc Soriano La relaci6n de los hombres y las mujeres con lo escrito no esta dadz de una vez por todes ni he sido siernpre igual: se fue construyendo en la historia Leer en el siglo Xily en elsiglo XXt noha tenido ni tendra la mis- ma significacisin, dado que leer y escribir no poseen une definic}on uniyoca. Son verbos que remiten a construcciones sociales, a acti- vidades socialmente definidas. Umberta Eco sefiala que “us libro para leer pertenece a esas -nilagros de una tecno ogia eterna de la cual forman parte también el martil c 9 la nueda”. El libro, tal como to conocemos actual nente, data de mediados del siglo XV, paro ye existia desde ia antigtiedad, ajo la forma de val.msn 0 de cédice (0 codex); en Atenas, olo, habia ejemplares copiades 2 mano. Las primeros lioros fi arcilla, madera, bembui y sapiro, luego se febricaron los pergeminos, pero eran muy castosos porque se hacisn can oiel ce cernero. Aunque los procesos de impresién scbre papel aparecieron después de la i-vencién de la imprenta en Occicente (Gutenberg, siglo XV), ya los cainos, mil arios antes, -tilzaban sapel para sus li bros. Las textos impresas no se agctaban en al formate libro, ya que circulaban de maners masiva: bandos, volantes, I'terztura de cordel. falietines, ete. De céd c2a! ibrs, la esencia del objeto es insustizuisle: a eso se refiere Eco cuando Ic inc uye dentro de “ a tecnolegi El libro fue soporte de una gran diversidad de informa- cidn alo largo de la historia. E~ ur principio, se practicaba la lec tura colectiva: alguien !efa en voz elta para otros que escuchaban, especialmente textos religioscs. La lectura pub ica, en voz alta, era el mode frecuente has:a e| siglo XIV. La invencién de la imprenta produjo fa definitiva gene- ralizacién de las practicas de lectura a nuevos estratos de la po- blacién. Sin embargo, ya desde el siglo XIII la lectura silenciosa empezo a ser desarrollada entre los sectores ilustrados, re- presentados por el clero y los universitarios. Paulatinamente —-hac a el siglo XV II- se paso de a lectura ‘socializzda y comunitaria’ a una lectura‘ nd v dual y privada’ que permitia otro vinculo con el objets. Este cambio se produje de rro- do paralelo con la privat zacién de le vida y les cestumbres En la actulidad, sin embargo, el universo de “extos electro- 26 nicas en el que remos ingresado nos indica cue neceseriamete se sroduc'ra un alejzmiento rescecto de las represevitaciones men- tales y de las cperaciones ir telectua es esvecificamente ligades a las formas que tuvo el libro en Gccicence desde al siglo XVI 0 XVI L Los lib-os han sido, ¢ lo largo de las Specas, parte de la vida religiosa y laica, publica y privada. En la actualidad, los medios electronicos plantean un desafio ineludible y calmado de ex- pects tivas para la scciedad en, ceneral: sumarse a las rrodalidaces ya asinfin tas posibilidades zbiertas sor las cornputaderas, la red multirmed'a y las talecamunicaciones El libro y las nuevas tecnologias ‘El futuro sertenece a os liorgs. Lie6 la hora de cerrarles la boca a los egoreros que procleman su muerte. Er un mundo donde la imaginacisn de las otros medios nostré ya fehacientemen-e sus lim tes al abarrotar la curigsidad de los espectadores con mrs de lo misma, la alegria y la excitacion de vivir se encuentra en la diferencia, ena originalidad, y en la lere enargia mutua que se desencadene entre un ibro y un lectar.” Antonio Skérmeta Hoy so comunes la informacié~ a distancia, el corercio por cana:electrénico, les publicaciones electrénicas: s.ele serizlarse cue vivinos en una verdadera sociedad de la inforrracion. & las practi cas tradicionales de .eccura se ha sumnaco la jecrura aigital, y este nuevo tipo de lectura conlleva un desafio que se relaciona con el momento histérico que transitamos. La literatura no escapa 2 estos nuswus e5 inte-cambio; varics auzcres se han laze celoslitros vir os y cod gas de cD a Probar los alcances 1ales ylas edicicnes sin pepel, desatiandela trad const~uida a Ie la cela iteraturs Estos acontecimientos presiiporen la constetacien de cue transitamos un orimer momento © estadio de Ln proceso que se Fa niciado en les dltimes asos y “Le nes lleva = reflexionar sobre las relaciones entre los libros convencionales y los libros elec- Ge los siglos en <érminos de circslacion social tronicas, y, de medo mas arpliv, sobre el concepto mis na ce kee tara En la décadla cel “65 se halst 1 alzado vores preccupadas per el auge de une cultura cada vee 1-5 audiovisual que pronosticeba el fin dela cultura elfabecica, que seri reerplazacia, seguin tales pre cicciones, por a cultura basada en la percepdcn aucitiva ¢ icénica. Sin embargo, la experiencia aclusl demvestra que el uso dé la computadora, como se ha sticho, conduce en tado case a un re toro ale textual, ya que no es pos ble usarla si ac crite. Asi come en el pasaco rc ente, can el cuge d fevision s2 pranosticd la desapa’ cién de la lectura, Gel mismo mocis, ante eladvenimiznto de los tex:os con soporte slectrs la desaparicién de libro. a realidad nos muestra, sin embargo, un uso compinade de mecios de comunicacién linguisticos y rc lirgiiisticos (le tlamada ia discursiva}, ya que, st sien ante le TY lo que prevalece es ior de_magenes, ante una pagina Web a el ectreo elec . en cambio, Nos encont-an lee y s2 es 1, suale tener 9S Con textas une reouieren la de lo al lecture, lo cval reafirm, con fabético No se trata de ‘atacar’ o negar los medios electronicos, no de comprender que su uso es —debe ser complementario de lalectura de libros en formato convencional, y que es nece- sario en todo caso que ambos se potentien mutuamente Ina ventaja que pi.ade conlleva: ic in orntatica para el us lz posibilidad ve entrar en contac:o con millones de pub ica Carros, la Piper a rio 3 esse ciones desde la paritalla de la computadcra, es decir, el acceso prac- ticamrente sin restricciones que permite 2l universo de jos textos maién puede ser ventajose el hecho de que un libra pueda cam- biar parcialmente su contenido al irtroducir|a interactividad, lo cus! impl ca un cambio susancial no séloen a recepcién sing en a cans: truccién del significado de! mismo. Todo esto, sin duda, debera ser regulado y legislado, ya que olantea cambios fundamenta es en Ics conceotos dz autoria, prosiedad intelectual, canales de distribucidn, etc. ressecto ce lo que hasta ahora -o hasta hace poco- funcionaba como régimen de circulacion de textos. -aincorporacién de les nuevas tecnologias al tabajo escolsr, po: sjemplo, permite adernds el desarrollo de nuevas formas de aprendizaje e integrec én en un mundo e°'zede po’ la varie- dad y diversidac creciente de actividades. Sin embargo, la revolucién del texto electrénico modifi- ca no sélo las técnicas de reproduccion del texto, sino tam- bién las estructuras y las formas mismas de soporte que co munican el texto a los lectores. El libra impreso hasta nuestros dias ha sido, coms ya Fernos serialado, el heredere d'recto del manuscrito, par su organizacio~ en cuadernos, por la jerarquia de sus formatos, por las ayudas pa- ratextuales en funcidn de la lectura. etc. Sila pantalla sustituye al codice, la transformacién es radical porque son los modos de organizacién y de estructuracién del soporte de lo escrito los que se encuentran modificados. El especialista francés en historia sociocultural Roger Chartier * sefiala que 2s éste =| momento de conocer mejor y comprender més los efectos de estos grandes cambios y, teniende en cuenta gue las textos -no sdlc les libras, sinc tembién las diarios, dor ejem plo cerivan todos de cédice, es el momento Je empezar a rede- f nir, sequin ya sefialdraros, las nociones juridicas y reg arnentaries 14, Crovtier, Roger: Culture eserite y sociedad, Paris, Alb n- Michel, 1996 29 (derechcs de autor, depdsitos legales. ete.) € incuse las atinenty alas bib otecas y sus sistemas de ciasificaciin de I bros {c=tdloges, descripcis. bibliogratica, etc}, rcciones que hit sido porsadas y construides en relacidn con otra modailisiad ce produce se-vac 67 y caTUnicacid de Ie escrito El reto consiste en lograr que la nueva tecnologia cons- tituya efectivamente un canal de intercambio y no 33! unal-e rramienta mas para manejar y corrolar Ia “aformacion Las ‘ventajas’ de los libros “Un [ba es carne Je cuien lo Face y de quien lo e Agucos poetas, coma Wa'l Whitman, har dicho cue quien toca un lioro, toca.a un hombre. Y esto as ast Porqur el bro tiene cuergo, tieve ferme, tiene cardcter... 5: convierts en ur fet cre y 2n un representanite de les personas Es rruy facil verros refle ados e° Un lili Fernando Savater Si dien a velecided de las cambios tecnalesy.- juzde de zerm nar que mafiara se gereralice un sozor! ace ab solutamente al litro, rasta tanto elle ocue 2 46 c.are), los libros son insustituibles. La relacion par: cular que se establese enti: aest105, fos su jetos ectores, y esos abje+os particulares ~y inables-, los ti bros, no ouede compararse ni competir con, por ernst. © vincu lo, diferente, que se estaclece entre el suista le-to- y la panta la de la cor-putadova. Se trata de rslacianes, mediatinw ores enter zz cambics distintos, en cs que ivfluye la modalidad fisica, corporal del acto de lectura Alleer un libro se generé una particular int midad con el objeto y con ese ‘entrer a un Tunco’ que el libro oositiliza, No es super ficial sefia ar que en el acto concreto de lectura la d sposicicn del cuerpo <5 otras se trata de leer un libre o estar sentade delante de la pantalla una corr putadora, en cuanto ala ocupacicn del espacio, ala pestura, al avanzar y re-roceder en el orden de las pé ginas a trevés de le vista, etc. La materialidad del libro y la facilidad del acceso a él (sin necesidad de infraestructura alguna) son dos de sus princi- pales ventajas, que a la vez permiten tras tantas: desde llevarlo de un lugar a ctre, manipularla, ccnsu tarla en las situaciones y lu gares rs d verses, hasta conseguirlo a precios accesibles daca a variedad de su oferta. Leer sobre la pantalla no es como leer un libro: & alamateria,idad deilibre s..ced2 .nainmaterialidad del tex- ta, sin lugar srop'o; & alos re aciones contigu 50 se opone [a libre composicicn de frag rrence manipulables; ‘npuestas por el objets impre ntos indefinida- sisle por el objeto que la cantiene. deviene en el te tronico en una nevegacién por los istinzcs sectores te no ya dal lector sino de ‘usuari: la total dad de la oora, hecha wi ‘0 elec: par También en relacisin con esta tematica, las bibliotecas ~csas grandes proveecoras de libras-, en esa Zpoca de acopio de infor mec 61a través de medios electrénicos, siguen oficiando como me diadoras en la comunicacior y transmision de la culture de la so ciedad, a la vez que representan los velo-es que la rigen 31 Pero ademas de canserva’, transmit r y recroducir, en las bi blictecas (y en las escuelas) se produce un discurso social que permite representar, comprender y modificar la cultura. Ante esta dpoca de camaics, s2 presenta otra cuestin fun- damental: |a Siblioteca cel future debe se~ tambign el lugar donce puedan ser reancenidos el ccnocimiento y la comprensién de la cu tura escrita en las formas que han sido y son tedavie hay, mayori- ta‘iammence, las suyas. La -epresentaciénelectrénica de todas los tex- tos cuya existencia no comenz6 con la informatica no puede de ninguna rranera significar su pastergacién, olvide o, incluso, en grado extremo, la destruccién del abjeto cue las ha cantenid>. Tal vez as que nunca una ce las tareas esenc ales de nuestra sociedad sera prese-var en el fucuro ‘la inteligencia de la cu tura del codex’, sequin sefiala Chartier, y, espectficamente, la tuncidn de las grands bibliotecas sera la de recopilar, se suspende para el lector el sabe- como ha terrrinado el conflicto. La historia ast cesarrcllada se conforma én un eslacona- miento de acciores fundamentales que organ zan -Ina su- cesidr de acciores secundarias. 38 Mas allé de esta tracicioral divis‘6n: intreduccion - nuda -desenlace, ei concepto de superestructura narrativa tie- re cte ver con el esqueme aostvacte (la supevestructura) cue estabilece el orden gloaal de un texto, es decir, su or canizacion textual. Los componentes de la superestructura narrativa son los siguientes: : : & La historia est# constituida por la trama (a sucesion lo- gica de episocios solidarios) y la evaluaci6n (el aporte del narracor frenze a la trama: sus juicios, valo-aciones y co- rrentarios) . & La trama, a le vez, estd fermada por un rumero variable de episodios, que son ceca una de las acciones patciales de la treme. Cada episodic presenta un suceso ,cada acc on del rela- tol con su correspondiente marco (que eszec fica el tiem- pe y luga- en donde ocurre el suceso}. Cada suceso dz cada episodio, finalmente, consta de la rescectiva complicacién (una accion, humane 0 no, que modifica und situacisn iniciel o an-erior) y resolucion (es la reacc 6n, positiva 0 negaziva, que esa accidn genera). Los recursos discursivos. As’ como la "hi né que ver can los hechos acaecidas en rélecion con los personajes, & arrbiente y la época (todc dentro de laficcidn litarar a), e' “discurse“ hos remite ala forrraen. qe es presentade esa h’stor a: es e d scurse narrativo como tal, la narracién misma de esos hechos. Cave acla-ar que a distire én en-re historia y discur £0 85 forrral: el lector percibe 2 ambos coma totalicad en el actiide léctita, es decir, perc un todo. — En relacién con el plano discursive -segiin heros se- _ fialado: no ya en el "qué se cuenta’ ce la historia, es de- cir, su contenide, sino sn al ‘eomo se cuenta’—, recor: daremos:algunas:nociones: ala obra como La historia que se nos cuenta es cantada or un na- rrador Hay tres posiciones basicas que puece asumir up narrador: . © omnisciente (saze lo que hacen, sienten y piensanlos personajes; no participa eri el desarrollo de las hechos}; testigo (salo sabe lo que hecen o dicen los persone: jes; es observador 0 personaje secunde rio); &: protagonista (sabe lo que hace a pensa él miso, pe- “C puede actuar camo tes-iga de otros al misme tieripa). Estas posiciones determina la persona verbal que puede ser usade, Ef srotagonista puede conter solo en orimera persona; el testigo puede usar la primera cla tercera_y el omhisciente, sdlo la tercera, La reisma his- toria contada por narredores diferentes cembia no (0 su ‘focalizacién’ sino su sentido. Osr0s aspectos ciscursivos a tener 2n cuente son si se respeta | o’sen ercnoldgice osise reelizan sa - cs tetrpovales en el relato de a historia ia misma, pero respecto de los seltos espaciales: ‘la oresec a significativa, o no, de descripc ones; Sitado lo que atane al trebajo sabre el lanqua.e: las va- riedades de lergua, las caracteristicas de la lengua |- aria, 10s did oges, Ios mondlogos, etc. @ =s necesario tener en cuenta que, si bien la literetura respe- ta as convenciones de escritura, lo hace dara preducir un mensa- je artist:co y para ello transgrece las riormas semranticas. @ 5u interpretacidn, adends, germite resolve creativamence por parte de! lector (y de modo original en cada svijet: estético: ainglin texto puede interprecarse er un solo nivel, ya que -ccmo se 7a dicho- puede leerse de diversas maneras si muitaneamence Enelcapitu osiguiente abordaremos propuestas concretas pa- a incentivar le lectura, a partir de la premisa: A leer se aprende leyendo a Capitulo 2 A leer se aprende leyendo: Qué - Cémo - Dénde - Cuando indice - Capitulo 2 — 4 (Qué son [os libros? ; a TES Conocer el 2bjeto ‘Aproveche ) Como sz alige un itra? y esta sersacional oferta. 1. La motivaciér (_anibro nunca cuesta le que vale! 2. La recerrendac én 3. La elecsion 4. La experiencia Sat @Dénde circu an los | bros? — @Céma y cuando leemos en casa? ZQué libro voy a leer...? & (Qué aljo primero pare lear..? Diagnéstico de in:eveses Litras para distirtas edaces & (Qué sigo leyendo desp.es..? © Los “itnevarcs” o “recorrides” pos bles: |. De Harry Potter a otros textos: fendrrend sel chico de a cicatriz e a frente 2Qué hay ertes y despues ce harry Potter? #Po° qué Marry Potter? Cos mecanismos del “elato |. De la oralidad a la lectura: a “atrativa de tradicién aral Los quentes maravilosos, 2 varracion de cuen 2 ecturade otras textos ML. Del cine, a TV y la historieta a fa literatura “a iterate ra canénica ya literatura alternativa 2Qus le “deban” los medios masivos z le lterazura? 2 dine a a lteratu'a y de i: fiteratura al cne 4, Alcuras claves de lectura +e Foe BR 1 ‘© Propuestas para incentivarla lectura, Pare aborzarlacues- ti6n que nes ecupa, hemos organizade esta seccid= 4 partir de cua- tro preguntas-eje “Leer...” ©...“Qué” (porque, si bien se propone lzer material diverso y variado, también es neceserio que el lector forme un criterio de seleccién prapio en cuanzc a qué textos y autores elegir); “Como” (porque el lector debe saber cdo abar- daruntex:c, cue’ tinerarios’ de lectura seguir, come co- nacer obras, autores, cclecciones y editoriales) ..."Dénde" (porque es necesaric conccer al libro co- mo objeto comercial y cultural, saber por conde civcur la: dénde comararlo, canjearlc o tomarla a préstama); "Cuando" (porque en la vida diaria, en la casa, en la escuela, en la bitlioteca popular o en el centro de reu- nid barrial es necesario encontrar, sin prejuicios y mas alld de ‘cumplir una cbl gacién’, el tiempo necesaric y oportunsa para la iectura} ~Qué son los libros? “Desde que el hombre aprendis a vivir e~ [a intimided ze los libros, descubrié un lenguaje entrafiable. Leer un libro es como abrazar y ser abrazado: nada sustituye |a intensidad de ese hechizo." Tomas Eloy Martinez eee es eed Aunque resuite simplficadcr, podemes afirmar quea leer se aprende leyendo. Sin emoargo, et actode lex tura comie1za antes que el acto mismo de leer. Sila lectura es un modo de relacian con el mundo, se requizre conocer ese munco por el que circulan los ibros. Nos refe~ mos es- pecifica mente a que los lectores, en prime” lugar, necesitan % Conocer el libro como objeto cultural, y conocer también las leyes del mercado que tigen su circulaciér: comercial y social: saoer dénde pueden comprarle, cambiarlc, ped rlo prestaco. * Tener la posibilidad de una oferta amplia y variada de libros para poder leer, comparar, releer y equivocarse hasta for- mar un criterio sropio. “& Saber cuales son las puertas de entrada paratextuales: in- terpretac 6n de indices, traducciones, afios de edicién, ete. “® Atender 2 lo paratextual, sebiendo que nos referimos al so- porte material d=| texto, que incluye los elementos verbales (titulo, dedicatoriz, epigrafe, p-dloco, indice, notas, bibliogratia, glosario, apéndice)y loselementosicénicos que nos remiten ala gratica | bro (taps, contrataca, solapa, ilustracianes, diserio graf co y tipo- grafico, formato y tipo de parcel}. El paratexto grafico esta a cargo a7 del editor y es ejecutade po- el diseflador y el morentero, qu enes se ccupan de |a “cara del libra”, sus elenertos exteriores, es deci los lugares es:ratécicos de influencia sobre 2l ptiblico. @ Conocer dénde y cémo funciona la informacién sobre li- bros. por ejemplo: pregramas radiales y televisives que aborder la ematica, suplementos culturales de diarios, secciones de criticas literarias de revistas, e »m Tener en cuenta, en relacid- con Is anterior, que muchas ve- ces la informacion literaria esta ‘interferida’ por presiones co- merciales, poric cv.al ciertas cri-icas de cie-tos medios, asicomo por ejemalo las istas de libs més vendidos, cue muchas veces resul tan orientacoras dare los lectores, pueden 10 ser independier.tes sing responder, en mayor 9 menor medida, a interese: alitera- rios. ® For otra parte, es mpertaste consultar informacidn espe- cializada (encic'opedias, paginas Web, etc.) sabre el terra "! tera tura”, cor ejemplo, para tener come lec:cres un panavama gene- ral sobre ciertas tépicas puntua.es que resulzen orientadores para elegir futures lectu’as: un panorama de la novela del siglo XIX, 0 de la novela de avenzures, ¢ de la literstura latinoamerizana, o de la novelistica argentina actual, c de un autor en carticular, etc. ® En un plano de reiacién mas personal, recuperar el vincu o cen la figura del librero ~que en muchos casos, lamentablene~- te, se ha perdido- coma mediadar entre los libras y los lectores. Podremos complementar el inter-agante inicial (¢ Qué scn los libros?) con lo desarrallade en la “Introduccidn” sobre \os libras, su historia y su relacién actual can las nuevas tecnologias “38 Como se elige un libro? “La selecciin (de iib-osi es sindnime de ricueza. Fermite va orizar una Variedad “ea , hacerla surgir de la rasa de libros cue se repite de manera un forme ¢ indiferenc ada.” Genevieve Patte Una de las daves de a zarea de incentivar lalectura es la motivacion, cue tiene cue ver con los intereses pre- vios del sujeto lector, es decir, con que aquello que Ize respon- da a algun interés del sujeto. Un lector, en'a vida diaria, cuando se acerce a un texto lo ha ce a partir de una motivacién: lee el diario porque quiere infar- marse, lee un instructivo (una receta de cocina, el reglamento de un juzgo, las instruccicnes para usar un elec:rodoméstica} para ha- cera go al ind cado, etc. En el caso de la literaturz, mas que una necesidad concrete de orden préctico, le motivacién del lector pasa por el placer de la lectura literaria, aspecto que ya hemos aordade en la intro- cuccion. Tencarnos en cuenta entonces una premise basica: para que el nifio y/o el joven descubran el libro se precisa, por una par te, la interaccién con el adulto, su presencia en el momento en que ellosse relacionan conel libroy, por o:ra, que elnifio y/o el joven perciban la importancia que para el adulto reviste el texto escrito, es decir, e| lugar que I adulto ctorga a lz actividad de ectura en su vida diaria. 43 ci “ojos sare incentivar|a lectura. Recordernos tr 1 aa En su clasica libro ta literatura para niffos y j3venes, el espe- lista francés Macc oriano' presente algunas sugerencias y cor cesus'preambules' & “Primer Preambulo: Comenceos pos interrogarnos no- sotros mismas. El nifio suele imitar lo que realmente sornos y ne lo que

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