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Equipo 5:
Félix García Reyes 1958906
José Daniel Hernández Hernández 1913836
Diego Armando Ortega Calvillo 1959597
Héctor Sebastián Garza Salazar 1628445
El caso ha generado una gran cantidad de atención y discusión pública debido a su naturaleza
violenta y a la personalidad carismática y controvertida de Arias. Además, la defensa presentó
una teoría de defensa de que Arias actuó en defensa propia después de que Alexander la
atacara, lo que ha sido objeto de debate y controversia.
Jodi Arias es una mentirosa patológica. También es insensible, carece de empatía y nunca ha
mostrado un ápice de remordimiento o culpabilidad por lo que hizo. No se responsabiliza de
sus actos y culpa a la víctima. Estos son los síntomas clásicos de la psicopatía primaria.
Veía a Travis Alexander como una posesión y no como una persona con sentimientos; NUNCA
se ha disculpado por matarlo, ni una sola vez. Ni un solo "lo siento" o algo que sugiera
remordimiento. No derramó ni una sola lágrima en su funeral ni durante los periodos en que la
policía la interrogaba sobre su paradero el día de su muerte. Es evidente que carece de
conciencia, lo que le permite mentir tranquilamente sin ningún reparo.
El motivo exacto detrás del asesinato de Travis Alexander por parte de Jodi Arias nunca ha sido
completamente claro. La investigación y el juicio sugirieron que la relación entre Arias y
Alexander era complicada y tumultuosa, con evidencia de violencia doméstica y
comportamiento abusivo por parte de Alexander hacia Arias. Arias también había demostrado
comportamiento obsesivo y posesivo hacia Alexander después de su ruptura.
Durante el juicio, la defensa presentó una teoría de defensa de que Arias había actuado en
defensa propia después de que Alexander la atacara. Sin embargo, la fiscalía argumentó que el
asesinato fue premeditado y que Arias lo había planeado y ejecutado cuidadosamente. En
última instancia, la jurado declaró a Arias culpable de asesinato en primer grado.
Sedujo a Alexander para dominarlo y, cuando fracasó, lo asesinó. Al final, la relación consistía
en que ella mantuviera el poder y el control sobre él. Si ella no podía tenerlo, nadie podría.
En general, nuestra opinión es que el caso de Jodi Arias es una tragedia para todas las personas
involucradas. La violencia doméstica es un problema grave en nuestra sociedad y este caso
destaca la necesidad de tomar medidas para prevenirla y abordarla de manera efectiva.
Además, la justicia debe ser imparcial y asegurarse de que los derechos de todas las partes
sean protegidos en un juicio justo y equitativo.