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Este tipo de ladrillo no tiene agujeros y su presentación es un bloque sólido de tierra cocida
en hornos sobre todo artesanales, el pegado entre hiladas es con mortero de cemento y
arena. El terminado del muro es resistente y en construcciones tradicionales se combina con
una estructura de columnas de concreto armado con lo que garantiza una construcción
duradera. En la actualidad ya no es muy utilizado.
Este ladrillo al tener agujeros permite el ingreso del mortero o concreto, de esta manera
la pared se hace más resistente. Es un ladrillo ligero y con buena resistencia mecánica. Las
medidas de este tipo de ladrillo también llamado King Kong de 18 huecos, son de 13 cm
por 24 cm y una altura de 9 cm. Utiliza este ladrillo cuando se necesite soportar un peso
superior (muros portantes). Pueden colocarse a modo de «soga» o a lo largo y de
«cabeza» que hace el muro más ancho lo que permite un mejor soporte de la estructura.
C. Ladrillo hueco perforado al canto para techos y tabiques (por su ligereza)
Una vez que la pared ha sido terminada se notaran los ladrillos expuestos que mantienen
sus líneas y contornos definidas de acuerdo al biselado elegido, no necesitar tarrajeo, luego
de su colocación puedes incluso pintarlos con esmalte para agregarle brillo o simplemente
dejarlo con la textura y tono natural.
Los ladrillos que se colocan en los pisos tienen buena resistencia al tránsito de las personas
y mantienen ese cálido acabado que estás buscando, mayormente estos pisos son colocados
en patios, terrazas, jardines y hasta en parques, el efecto que se consigue es acogedor y
único.