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UNIVERSIDAD NACIONAL

AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE CIENCIAS
POLÍTICAS Y SOCIALES
SUAyED
ALUMNA: DANA MICHELLE
YÁÑEZ VÁZQUEZ
MATERIA: CONSTRUCCIÓN
HISTORICA DE MÉXICO EN EL
MUNDO
UNIDAD: 3
ACTIVIDAD: #3 ENSAYO
FECHA DE ENTREGA: ABRIL 27
ASESINATO DE EMILIANO ZAPATA

Emiliano Zapata mejor conocido como “El Caudillo del Sur” nació en Anenecuilco,

en el Estado de Morelos, el día 8 de agosto de 1879. Hijo de un pequeño


terrateniente, sin embargo fue consciente del sufrimiento de la mayoría de los
campesinos durante la larga dictadura de 35 años de Porfirio Díaz, en que la fuerte
concentración de tierras en México desposeyó a muchos campesinos de sus tierras.

El joven idealista Zapata, presumido, siempre bien vestido, no tardó en participar en


acciones de guerrilla, ocupando y repartiendo tierras de terratenientes. Líder natural,
rápidamente fundó el Ejército de Liberación del Sur y tejió alianzas con Pancho
Villa, que comandaba el Ejército del Norte. Ambos se convirtieron en los caudillos
más carismáticos de la revolución mexicana de 1910.

Fue un revolucionario mexicano que en 1906 encabezó la rebelión contra los


hacendados azucareros y en 1909 organizó la Junta de Defensa para repartir la
tierra entre los campesinos.

Los dos apoyaron a Francisco Madero, en su campaña para desalojar del poder a
Porfirio Díaz. Las revueltas culminaron con la renuncia del dictador en 1911 y la
ascensión a la presidencia de Madero tras unas elecciones democráticas. Madero
prometió la reforma agraria, pero Zapata no dejo las armas.

Esperó las reformas prometidas por el nuevo poder y explicitó sus demandas en el
famoso Plan de Ayala, que se reducía en esencia al lema: “la tierra a quienes la
trabajan”. El Plan proponía la restitución de la tierra de los grandes terratenientes a
los campesinos, la expropiación de un tercio de las haciendas del país “con
indemnización” y la incautación de las tierras de los opositores a la revolución.
Madero, jamás inicio la reforma agraria. En febrero de 1913, fue asesinado por
Victoriano Huerta, antiguo general leal a Porfirio Díaz, que asumió el poder. Villa y
Zapata se negaron a apoyar a Huerta y se aliaron a Venustiano Carranza, líder del
movimiento constitucionalista. Los tres promovieron una campaña contra Huerta,
que acabó abandonando el país en 1914. Zapata y Villa entraron triunfantes en
Ciudad de México. Fue su momento de gloria. Efímero. Se fotografiaron sentados
en el sillón presidencial, pero quien realmente asumió el Gobierno fue Carranza.

Y Carranza no dudó en aliarse con el comandante militar Álvaro Obregón e inició


una cruzada para contener a las guerrillas de Zapata y Villa, llegando a ofrecer una
recompensa por la cabeza de Emiliano. En 1917, Carranza y Obregón consiguieron
derrotar a las tropas de Pancho Villa, que fue obligado a regresar al norte.

Zapata fue asesinado el 10 de abril de 1919, y fue víctima de una emboscada que
le tendió el coronel Jesús Guajardo en la hacienda de Chinameca, en el estado
mexicano de Morelos. Con su muerte, el general Venustiano Carranza, presidente
de México, pretendía acabar con la llamada Revolución del Sur. De hecho, tras la
muerte de Zapata solo quedaría otro líder revolucionario, Pancho Villa, resistiendo
en el norte del país hasta 1923.

El Caudillo del sur murió en una emboscada perpetrada por dicho coronel Jesús
Guajardo, la hacienda de Chinameca ubicada en los alrededores de Cuautla, en
Morelos, el estado natal de Zapata. Con su muerte, el general Venustiano
Carranza, presidente de México, pretendía terminar con la revolución del sur.

Zapata había conocido a Guajardo tan sólo un día antes. Para ganar su confianza,
el coronel le obsequió un hermoso caballo alazán llamado As de Oros, así como
una espléndida silla de montar. Y de manera no pasiva añadió el fusilamiento de
57 de sus propios hombres, soldados federales de los que hasta hacía poco
dirigía, para demostrar su estrenada lealtad a Zapata.
Fue así que Guajardo invitó a Emiliano a comer al día siguiente, 10 de abril de
1919, en la hacienda Chinameca. Extrañamente a su carácter desconfiado y
cauteloso, que tantas veces le había salvado de múltiples emboscadas, Zapata
acudió a la cita con sólo diez hombres. Al llegar a la hacienda, sonó el clarín para
rendir honores, pero era la señal para la emboscada. Acribillado por tiradores
escondidos en las azoteas, Zapata cayó muerto al instante sobre la tierra que tanto
amó. 

El cuerpo de Emiliano Zapata fue llevado en mula hasta Cuautla, donde fue
expuesto en la estación de policía para que sirviera de escarmiento a los rebeldes
que aún lo apoyaban.

Considero que Emiliano Zapata, uno de los héroes de la revolución mexicana,


sigue siendo, incluso a día de hoy, un símbolo para todos los campesinos de
América Latina en su lucha contra las desigualdades sociales. Si bien no podemos
afirmar o validar las conspiraciones entorno a la muerte de Zapata me parece
interesante observar las diferentes implicaciones de ellas ya que una de ellas es
que , Zapata se convirtió en un mito, y una de las leyendas que surgieron en torno
a su figura llegó a afirmar que el líder revolucionario no había muerto en el tiroteo
y que el cadáver que mostraban las autoridades era el de un doble que este
utilizaba en casos de extremo riesgo.

Algunos años después, en 1932, los restos de Zapata fueron trasladados a la


plaza Revolución del Sur, en Morelos, donde también se erigió una estatua en su
honor. En la tumba del líder de la revolución mexicana una inscripción reza así: "Al
hombre representativo de la revolución popular, al apóstol del agrarismo, al
vidente que jamás abandonó la fe, al inmortal EMILIANO ZAPATA dedican este
homenaje sus compañeros de lucha". Lucha que retomarían mucho después
algunos movimientos obreros y campesinos de México, como el Ejército Zapatista
de Liberación Nacional (EZLN).
REFERENCIAS:

Mellano, J. P. (2020). De fantasma indomables y rebeldes con historia. Notas sobre

el Centenario del asesinato de Emiliano Zapata. De Raíz Diversa Revista

Especializada en Estudios Latinoamericanos, 7(14), 78.

https://doi.org/10.22201/ppela.24487988e.2020.14.77192

Jáuregui, C. A., Solodkow, D. M., & Ardila, K. H. (2022). Emiliano Zapata.

Universidad de Los Andes.

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