ÁNGELES, GUÍAS Y SERES DE LUZ

MENSAJES DE AMOR, ABUNDANCIA Y SANACIÓN

Miguel Ángel Segura

Editorial Segurama
www.miguelangelsegura.com
 

Primera edición: Marzo 2021.

©Miguel Ángel Segura.

©Todos los derechos de edición reservados.

©Editorial Segurama.

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Género: Narrativa espiritual.

Maquetación: ©Editorial Segurama.

Diseño de cubierta: ©Editorial Segurama.

#Obra 79

 
Todos los derechos de este libro están reservados, no se puede reproducir de forma parcial ni total en
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el editor.

AGRADECIMIENTOS
Mi agradecimiento más sincero es para ti, por leer el libro y formar parte de
esta maravillosa familia literaria.

Un abrazo de todo corazón y que el Reino de la Luz te ilumine.

[1]
Mi interés por los Ángeles, Guías y Seres de Luz es conocido por todos, al
menos por todos mis lectores, ya que he dedicado varias novelas a ellos.
Pues bien, hace no demasiado tiempo conocía a una mujer que me ayudó
muchísimo en mi evolución y comprensión sobre estas maravillosas
entidades espirituales. Jana Saurí —así se llama— posee el don de
comunicarse con estos Seres del Cielo, a los cuales llamamos de distintas
maneras, aunque todos son lo mismo: entidades espirituales altamente
evolucionadas y que proceden de la Luz. Recuerda que en el mundo
espiritual también habitan entidades de la oscuridad, que son los espíritus
malignos, demonios o como cada cual los quiera definir.

La cuestión es que Jana accedió a contarme su historia, y compartir

conmigo, para que yo pueda hacerlo contigo, numerosos mensajes de los
Ángeles, Guías y Seres de Luz. Ya puedo adelantarte que la información es
transformadora y puede cambiarte la vida. A mí me ha ayudado, como he
dicho antes, a evolucionar a nivel espiritual, pero también como ser
humano.

Sin más dilación, te dejo con la historia de nuestra amiga y con todos los
mensajes que la Luz tiene para ti.

[2]
Quiero dar las gracias a Miguel Ángel por darme la oportunidad de
compartir contigo mi historia. Sé que todas estas entidades espirituales que
cuidan de nosotros estarán igual de agradecidas. No quiero desperdiciar esta
oportunidad para que tú y otras muchas personas podáis conocer algunas
cosas sobre el don que tengo y que, por suerte o por desgracia, nunca se
cuentan. Además, los mensajes que vas a leer son altamente potentes para el
crecimiento espiritual del ser humano.

Mi historia se remonta a hace muchos años cuando era una niña. Todo lo
maravilloso suele venir precedido de algo catastrófico. Si te das cuenta el
éxito, la felicidad, los logros y todo esto contra mayores son más sacrificios
han requerido o por más tormento han pasado quienes lo han conseguido.
Yo, amigo mío, no soy una excepción, por eso es necesario que viajemos al
pasado para que conozcas brevemente mi historia, ya que el don de
contactar con el mundo espiritual se despertó en mí cuando solo era una
chiquilla. ¿Comenzamos?

***

 
Cuando mis abuelos murieron en el incendio las cosas empezaron a
cambiar. Eran como mis padres porque pasaba el mayor tiempo con ellos,
ya que mis papás trabajaban mucho y llegaban a casa por la tarde, un par de
horas antes de que me acostara.

Tengo pocos de recuerdos de María y Pedro —así se llamaban mis abuelos

maternos—, pero lo que permanece en mi memoria es maravilloso,
recordándome cada día de mi vida el amor tan grande que me daban y lo
mucho que me querían. La tragedia que se cobró sus vidas me transformó
por completo. Pasé de ser una niña simpática, risueña y extrovertida a
convertirme en una chiquilla tímida, reservada e introvertida. Puedo decir
que cambié radicalmente la alegría por la pena. Nadie en mi entorno se dio
cuenta de que esta transformación fue debida al sufrimiento que me azotaba
por dentro al perder a mis amados abuelos. No culpo a mis padres por no
haberme dado más cariño ni apoyarme ante tal situación, ya que entiendo
que lo hicieron lo mejor que supieron. No tengo ningún reproche hacia ellos
sino, todo lo contrario. Hoy sé, gracias a Dios, que las personas viven
dormidas y cegadas por las cosas mundanas, por lo que no ven aquellas
cosas sencillas y comunes que afectan a nuestro lado espiritual. Solo
quienes han despertado y han abierto los ojos del Alma pueden ver en su
interior.

Entre los siete y los doce años, vivé un auténtico infierno porque además
del sufrimiento generado por la pérdida de mis abuelos se sumó la
incomprensión de mis padres al hecho de que hubiese ese cambio en mí.
Intentaron que volviera a ser la misma niña alegre de antes, pero sus
métodos fueron terribles, ya que la presión, los castigos y las reprimendas
sirvieron como vara para intentar enderezar mi rumbo. Contra más triste
estaba, más me regañaban; contra más apatía sentía por la vida, más me
castigaban; contra más me refugiaba en mí misma, más me presionaban.
Viví un auténtico infierno, pero gracias a Dios un día cambió todo y entendí
que ese proceso por el que estaba pasando era necesario que lo padeciera
porque me serviría como aprendizaje para poder emprender mi propósito de
vida. Amigo mío, déjame que te cuente lo que sucedió el día en que se
inició el despertar de mi Alma.

 
Era mi cumpleaños y no quería celebrar ninguna fiesta, aun así, mis padres
invitaron a algunos familiares. Yo me sentía deprimida, agobiada y sin
ganas de hablar con nadie. Entré en el lavabo y eché el pestillo para estar
unos minutos sola. Fue en ese momento cuando pasó… Puede parecer
jocoso, pero no lo es, aquello aconteció en el cuarto de baño.

Estaba sentada en el suelo del lavabo con los ojos cerrados, internado
evadirme de la fiesta de cumpleaños y de todo lo que tenía que ver con la
gente. Buscaba soledad en todos los aspectos, tanto física como mental. Sin
embargo, tras unos segundos allí empecé a percibir paz mental. Fue algo
muy extraño, no sé muy bien cómo explicarlo. La cuestión es que mi mente
comenzó a sosegarse y en cuestión de pocos segundos la paz mental se
había apoderado de todo mi cuerpo. Era la primera vez en cinco años que
no sentía cosas negativas, agobio ni sufrimiento. Todo, como digo, era paz
en mí.

Una voz muy dulce y melosa irrumpió en el maravilloso silencio que

gobernaba mi mente. «¡No puede ser!», exclamé al escucharla. Era la voz
de mi difunta abuela. Abrí los ojos y me encontré de lleno con ella. A su
lado estaba mi abuelo, mirándome con una enorme sonrisa. «¡No puede
ser!», volví a exclamar. Pero, rápidamente entendí que mi visión era real.
Querido lector, algo se despertó dentro de mi Alma en ese momento,
comprendiendo que la muerte no es el final, sino que la vida continúa, vida
espiritual.

Aquella tarde mi abuela me habló de cosas sorprendentes, las cuales quiero

compartir contigo. Voy a abrirte mi corazón para que nunca sufras cuando
tus seres queridos dejen este mundo. Vas a entender que todo tiene sentido y
que lo mundano carece de importancia una vez que traspasas lo material y
te sumerges en lo espiritual.

Transcribo la conversación que mantuve con mis abuelos en el día de mi

doce cumpleaños.

—Querida Jana, estamos aquí para darte un mensaje —dijo mi abuela.

—Os echo de menos.

—Lo sabemos, Janita. Nosotros a ti también, pero debes comprender que la
muerte física es solo un cambio de vida.

—¿Venís del Cielo?

—Sí, puedes llamarlo así. Cuando te vas de este mundo solo dejas en él la
parte física, es decir, el cuerpo material. El Alma y la conciencia siguen
vivos y lo hacen en el mundo espiritual.

—Entonces una vez que mis papás se vayan o lo haga yo misma, ¿iremos al
Cielo con vosotros?

—Sí. Toda la familia y los seres queridos nos reuniremos en el Cielo para
estar juntos durante un tiempo.

—¿Cuánto tiempo?

—Eso solo lo sabe Dios o los Seres que cuidan de nosotros. Transcurrido
ese tiempo volvemos a la vida material en otros cuerpos para seguir
evolucionando y aprendiendo. Todos bajamos como familia y amigos, por
lo que siempre realizamos las reencarnaciones y la evolución juntos.

—No lo comprendo muy bien, abuela.

—No te preocupes, Janita, cuando seas mayor lo entenderás perfectamente.

Ahora solo tienes que saber que la muerte no existe porque la vida continúa
en el Cielo, ya que el Alma y la conciencia no mueren nunca.

—Sí, esto lo comprendo.

—El mensaje que tenemos para ti es que eres una persona muy especial, por
lo que debes saber que posees el don de comunicarte con Almas como las
nuestras que habitan en lo espiritual, sobre todo con aquellas que cuidan de
las demás Almas. Cuando crezcas un poco tu don irá creciendo y recibirás
la visita de estos maravillosos Seres de la Luz. Tendrás que ayudar a los
demás, porque esa es la misión que has venido a cumplir en este nacimiento
humano como Jana.

 
Tras escuchar aquellas palabras de mi abuela, ambos desaparecieron. Ese
fue el primer día que viví una experiencia de contacto con Almas que
habitan en el mundo espiritual. Mi don había despertado, aunque todavía no
se había desarrollado del todo, ni siquiera había alcanzado un 10% de su
potencial. El paso de los años se encargaría de hacer crecer dicho potencial.

Salí del cuarto de baño con una enorme sonrisa en la cara y mostrando
signos evidentes de felicidad. Al entrar al comedor donde estaban todos mis
familiares, se produjo un tremendo silencio. Nadie daba crédito a lo que
estaban viendo. Mi felicidad y paz interior colapsaron las mentes de todos
los que allí estaban. Ninguno de ellos comprendía cómo había pasado de
estar triste, deprimida y angustiada a ese estado de paz, alegría y felicidad.
Les dije a todos lo que había sucedido en el lavabo, pero nadie me creyó.
Mis padres, mis tíos, mis primos y todos mis seres queridos pensaron que
mi experiencia fue fruto de mi imaginación, aunque no me lo dijeron
abiertamente, pero sí los escuché hablando entre ellos sobre esta cuestión.
No le dieron mayor importancia al ver que esa experiencia —alucinatoria,
según ellos— me había servido para transformarme de manera muy
positiva.

Hoy han pasado más de treinta años desde aquella tarde, pero sigo
recordándola con tanta nitidez y claridad que parece que fue ayer mismo.

Durante mi adolescencia viví varios episodios en los que el don hizo acto de
presencia, como si de un entrenamiento se tratase para el gran partido que
vendría después. Y es que, a la edad de veinte años el don se manifestó en
todo su esplendor o, mejor dicho, comenzó a desarrollarse de una manera
asombrosa y mágica.

[3]
Parece que me esté viendo en este momento con aquellas largas coletas y el
vestido celeste. Lo recuerdo perfectamente porque había cumplido quince
años esa misma semana y mis padres me lo habían regalado. No podré
olvidar jamás aquella maravillosa escena acontecida en mi habitación.

Estaba escuchando música, concretamente un disco de Sergio Dalma. Me

acababa de tumbar en la cama y había cerrado los ojos para poder disfrutar
de las canciones sin que nada perturbara mi tranquilidad. Sin embargo, esa
sensación de paz mental que había sentido hace años cuando mis abuelos se
aparecieron ante mí, comenzó a surgir de nuevo, pero en esta ocasión era
diferente. La paz mental que noté era más intensa que entonces o, al menos
así lo identifiqué yo en ese instante.

La cuestión es que al abrir los ojos todo se paró, incluso el tiempo. La

música dejó de sonar y el ambiente se transformó en un remanso de
armonía como nunca había experimentado hasta ese momento. Una intensa
y plácida luz alumbró toda la habitación creando un escenario alucinante y
lleno de magia. Todo esto que he descrito lo percibí en apenas milésimas de
segundo. La Divinidad se manifestó en todo su esplendor. Ante mí pude ver
dos figuras con forma humana, una de hombre y otra de mujer. Observé
atentamente a aquellos Seres, los cuales me transmitían paz, amor y
confianza; acto seguido dieron dos pasos adelante y entonces puede ver sus
rostros. El hombre era moreno y muy guapo, y la mujer rubia, bellísima.
Tuve claro desde el principio que eran Seres de la Luz como los que había
mencionado mi abuela.

Transcribo la conversación que mantuvimos y los mensajes que trajeron

para mí.

—Hola, amada Jana. Estamos aquí para presentarnos. Somos tus Ángeles
de la Guarda.

—Muchas veces había escuchado hablar de vosotros, pero pensé que era
algo religioso y que en realidad no existíais —dije, mirándolos.

—Somos reales, Jana. Cada persona tiene uno o varios Ángeles de la

Guarda. Nuestra misión es cuidar de la persona que nos asignan para
ayudarle en su día a día y también en su evolución espiritual.

—Entonces, ¿por qué la gente no sabe que sois reales?

—Hay muchas personas que sí lo saben, lo que sucede es que no todas están
preparadas a nivel espiritual para recibir cierta información. La vida
humana, amada Jana, tiene como objetivo la evolución espiritual y de
conciencia. No es que haya personas muy malas y otras muy buenas; lo que
hay son Almas con pocas reencarnaciones y otras con muchas, Almas poco
evolucionadas y Almas muy evolucionadas. El despertar de la conciencia y
la evolución espiritual tienen mucho que ver con la cantidad de
renacimientos que el Alma lleva. Luego hay otros factores que influyen,
puesto que existe el libre albedrío y cada cual tiene el poder de elección.
Esto quiere decir que, desde la libertad que Dios nos ha dado cada Alma
evoluciona antes o después dependiendo en parte de sus decisiones, pero no
cabe duda de que contra más vidas has vivido mejor es tu evolución, al
menos en la mayoría de los casos, ya que siempre hay excepciones.

—Desconocía todo esto, me habéis dejado maravillada. Mi abuela tenía

razón, la muerte física es solo un cambio.

—Así es, Jana. Tienes que saber que nosotros siempre hemos estado
contigo y siempre lo estaremos. A veces no nos manifestamos porque
necesitas pasar por ciertas aflicciones en la vida como modo de aprendizaje
y evolución, pero la mayoría de las veces sí que estamos presentes y te
ayudamos, aunque tú no seas consciente de ello. Cada vez que notas la paz
interior que percibes ahora, es que estás sintiendo nuestra presencia o la de
otros Seres de la Luz. No todo el mundo puede notarnos como lo haces tú,
porque para ello debes tener el don que posees. La inmensa mayoría de los
seres humanos no nos sientes, pero eso no quiere decir que no estemos ahí
ayudándoles, claro que estamos con ellos, es nuestra función, nuestro único
propósito.

—¿Por qué tengo este don? ¿Por qué yo?

—Eres un Alma evolucionada y has renacido muchas veces, por eso posees
el don. Dentro de unos años deberás ayudar a los demás en su evolución, a
través de compartir con ellos los mensajes que recibas procedente de las
entidades que habitamos en la Luz. Este es el propósito que te ha sido
encomendado para esta existencia, lo cual no solo ayudará a muchas otras
personas, también te ayudará a ti para la evolución de tu Alma. Ahora
tenemos que marcharnos.
—¿Ya os vais? Creía que siempre estabais conmigo.

—Sí, lo estamos. Lo de ‘marcharnos’ es una manera de expresarnos para

decirte que desapareceremos de tu campo visual, es decir, que dejarás de
vernos y oírnos, pero seguimos a tu lado, siempre lo estamos.

—Muchas gracias por cuidarme y darme tanto amor.

—Te amamos, Jana; amamos a todas las Almas de la existencia, sin

excepción.

Esta fue mi segunda experiencia con Seres de la Luz. La verdad es que fue
maravillosa y edificante. Me ayudó a comprender muchas cosas y abrió mi
mente mucho más, aunque no es menos cierto que desde la vez anterior en
la que vi a mis abuelos ya había crecido a nivel de conciencia.

Tuvieron que pasar tres años hasta que aconteciera el tercer contacto con los
Seres Espirituales procedentes del Bien. Fue a la edad de 18 años cuando
viví una nueva experiencia.

Me acuerdo perfectamente de que estaba apuntada a la autoescuela para

sacarme el carné de conducir. Si no me falla la memoria llevaba dos o tres
semanas yendo a clase cuando tuvo lugar lo que ahora voy a contarte.

Caminaba de regreso a casa tras salir de la autoescuela, todo transcurría con

normalidad, sin que pudiera vaticinar lo que estaba a punto de suceder. Fue
instantes antes de llegar al portal de mi edificio cuando, sin esperarlo,
comencé a percibir esa paz interior tan característica que he mencionado en
mis anteriores experiencias. Supe en ese momento que algo sobrenatural iba
a suceder, ya que esa armonía interior era cada vez más intensa. Así que
entré en el portal y me senté en la escalera. Apoyé la mochila en la pared y
respiré varias veces, disfrutando así de la calma y el sosiego que
impregnaban mi Ser.
A los dos o tres segundos de haberme sentado, sucedió. Ante mí apareció
una bellísima mujer vestida de blanco; irradiaba una luz muy intensa, pero
poco deslumbrante, por lo que pude verla perfectamente: era rubia con ojos
azules; su cabello era rizado y su piel estaba muy cuidada. La mujer se
presentó diciendo que era un Ser Guía, concretamente mi Guía particular.
Transcribo la conversación que mantuvimos.

—Hola Jana, soy tu Guía espiritual.

—Hola Guía. Yo pensaba que los Guías eran mis Ángeles de la Guarda —
estaba confundida.

—Sí, ellos también te guían además de cuidarte, pero mi función y la de

todos los Guías es más específica.

—¿A qué te refieres?

—Nos dedicamos únicamente a guiar a las Almas que habitan en este

mundo dentro de cuerpos físicos. Cuando sientes una intuición, inspiración
o revelación es porque nosotros hemos actuado. Os guiamos a través de
todo esto, luego ya depende de cada uno hacer caso a su intuición, seguir su
inspiración o aceptar la revelación que ha recibido. Supongo que ya sabes
que ningún Ser de la Luz cohíbe jamás vuestra libertad, ¿verdad?

—Sí, lo sé. Ya me lo explicaron anteriormente.

—Solo quería presentarme ante ti para que decirte que dentro de dos años
empezarás a experimentar con mayor frecuencia la intuición, inspiración y
revelación, aunque en tu caso es muy diferente a los demás, ya que tú
posees el don, por lo que puedes contactar con nosotros cuando lo desees
para consultarnos tus dudas y pedirnos que te mostremos el camino.

—¿Cómo lo hago para comunicarme con vosotros?

—Dentro de dos años el don habrá llegado a su punto de inicio de

maduración, por lo que entonces ya podrás hacerlo. No seas impaciente y
espera a que llegue el momento. Todo en esta vida, amada Jana, tiene su
tiempo, es decir, su proceso. Cada cosa llega en el instante oportuno, ni
antes ni después.

—Muy bien, lo tendré siempre presente. Por cierto, ¿cuántas entidades

habitan en la Luz?

—Muchas, pero todas somos lo mismo: Seres espirituales altamente

evolucionados. También hay difuntos, aunque a ellos no los incluimos
porque se hayan en proceso de evolución. Sin embargo, una vez que
alcancen el nivel evolutivo necesario para no renacer más en el mundo
material, entonces su Alma pasa a convertirse en Ser de Luz, es decir, en
una entidad altamente evolucionada que no necesita renacer más como
humano. A partir de ese momento su función puede ser la de Ángel de la
Guarda, Guía Espiritual, Médico del Cielo, Ser de Luz, etcétera. Siempre
pongo la misma comparativa: Los Seres de la Luz somos como un equipo
de fútbol, todos somos iguales, pero cada uno juega en su posición.

—Sí, lo entiendo perfectamente. Es maravilloso saber esto, de verdad, me

he quedado fascinada con lo que acabo de aprender. ¡Yo seré un Ser de la
Luz!

—Claro, Jana, tú y todas las Almas del mundo, sin excepción. Ahora te
dejo, nos volveremos a ver en más ocasiones a lo largo de tu vida.

Esta fue la tercera experiencia que tuve con los Seres de la Luz. Durante el
resto del día me acompañaron la paz mental y la armonía espiritual que
sentí durante la visión. Fue algo tan bonito que nunca podré olvidarlo.

Al día siguiente todo volvió a la normalidad

, teniendo que pasar dos años
hasta que tuviese la cuarta experiencia, la cual fue, por cierto, la que abrió
la veda al despliegue completo de mi don, es decir, la que inició el
desarrollo del potencial que yacía oculto dentro del propio don. Tras este
contacto que ahora voy a transcribir, mi vida cambió para siempre. Lo
vivido hasta ese momento había sido solo una serie de destellos vagos en
comparación a lo que estaba por venir.
 

Habían transcurrido dos años desde que hablé con mi Guía. Recuerdo que
era sábado por la noche y que, a pesar de que me encantaba salir de fiesta
con mis amigos ese día preferí quedarme en casa. Fue algo raro, ya que con
veinte años lo que me pedía el cuerpo era bailar y salir a divertirme, pero
noté una sensación extraña que me llevó a quedarme en casa.

Me acosté en la cama a ver la televisión, y fue entonces cuando se orquestó

la cuarta comunicación con los Seres de la Luz.

Una vez más esa sensación de paz absoluta apareció en mí, invadiéndome
de una manera maravillosa. Cerré los ojos unos instantes para percibir la
calma en todo mi Ser. Al abrirlos, allí estaba esa entidad de la Luz,
mirándome con dulzura y cariño. En esta ocasión la forma adoptaba era la
de un hombre bellísimo. Me fascinó ver aquellos ojos verdes tan
pronunciados. Su cabello era moreno y rizado; portaba una especie de
túnica blanca que le cubría todo el cuerpo. No podía dejar de mirarlo, como
si su presencia me hubiese eclipsado.

Transcribo la conversación que mantuvimos.

—Hola Jana, soy un Ser de Luz.

—Hola.

—El día ha llegado, hoy tu don empieza a desarrollarse y estoy aquí para
hablarte de ello.

—Te escucho atentamente —dije, mirándolo a los ojos.

—A lo largo de tu vida te encontrarás con personas que necesitarán de tu

ayuda, bríndaselas a todas, sin excepción. El don que posees no es tuyo,
sino que te ha sido otorgado debido a que tu evolución espiritual es elevada.
Vas a tener que dedicar mucho tiempo a esta misión, por lo que deberás
priorizar tu tiempo en cosas realmente importantes.

—¿Qué quieres decir exactamente, Ser de Luz?

—Es importante que tengas vida social y familiar; también es muy
importante que dediques tiempo a divertirte, desconectar y disfrutar de la
vida. No obstante, emplea parte de tu tiempo a compartir los beneficios de
tu don con los demás. Tómatelo como si de un trabajo fuese al que le
dedicas ciertas horas cada día. No caigas en el error de volcarte únicamente
en el don y los demás, porque si lo haces terminarás saturada y esto
provocará que dejes de usarlo. Es muy importante dedicar un tiempo a cada
cosa, y la vida social y familiar igual que la diversión son altamente
beneficiosas, permitiéndote poder desarrollar tu misión con total pasión,
eficacia y dedicación.

—Entiendo a lo que te refieres. Digamos que, si solo me dedico al don en

unos años estaré quemada y llegaré a detestarlo tanto que no querré saber
nada de él, por eso tengo que hacer otras cosas en mi día a día como estar
con mi familia, divertirme con mis amigos y disfrutar de mis aficiones.

—Así es, Jana, lo has entendido perfectamente.

—¿Cómo puedo contactar con vosotros?

—La conexión es espiritual, por lo que solo necesitas pedirlo a través de tu

Ser. Todo es mental, es decir, espiritual. No necesitas mantras, oraciones ni
nada parecido.

—Sí, ya comprendo a lo que te refieres. Otra cosa, las personas a las que
deberé ayudar, ¿cómo sabrán que existo? Imagino que serán ellas las que
me buscarán a mí, ¿verdad?

—Las personas irán apareciendo en tu vida, por eso no te preocupes. Ellas

te encontrarán. Desde el mundo espiritual lo tenemos todo previsto y
movemos los hilos para que estos encuentros tengan lugar. Tú céntrate en
ayudar a esas personas haciendo de enlace entre ellas y nosotros.

—Vale. Seré la intermediaria.

—Sí. Ahora me marcho. Tu don ya se está desarrollando.

 
Ese día fue el inicio de mi etapa ayudando a los demás a través del don.
Desde entonces dedico mi vida a este servicio espiritual.

Espero que la introducción sobre quién soy y cuál es mi don te haya servido
para comprender lo que voy a relatarte a partir de este momento. ¿Nos
metemos ya en materia? Te esperan muchos mensajes de los Seres de la
Luz. ¿Quieres descubrirlos? 

[4]
Lo que voy a compartir contigo desde este momento son mensajes que los
Seres de la Luz me han entregado para ti. La información recibida sirve
para todo el mundo, aunque hay enseñanzas específicas que van para
personas determinadas, las cuales se conectarán con ellas al instante. Así
pues, cuando sientas una fuerte conexión con alguno de los mensajes que
vas a leer, tienes que saber que estas maravillosas entidades me lo han dado
para ti.

Desde este instante la estructura del libro va a cambiar, ya que una vez que
has conocido la introducción a quién soy y cómo llegó el don a mi vida, lo
que importa son los mensajes que la Divinidad y sus entidades tienen para
ti.

Lo que voy a hacer es transcribir las conversaciones que vaya manteniendo

con ellos en cada momento. Intentaré establecer comunicación diaria, por lo
que cada capítulo del libro contará con la información recibida ese día.
Ahora mismo desconozco el tipo de mensajes que me van a dar, así que me
siento igual que tú, con el mismo cosquilleo en el estómago por saber qué
nos van a contar los Seres de la Luz.

***


[5]
Han transcurrido varias horas desde que dejé de escribir. Hace tan solo unos
minutos que he concluido la primera sesión de contacto con los Seres, por
lo que ya dispongo de la información obtenida.

En esta ocasión se ha comunicado conmigo un Ser de Luz maravilloso, que

siempre que se me aparece lo hace con forma femenina. El tema del que me
ha hablado es el «AMOR». Lo escribo con mayúsculas porque es la energía
más poderosa del universo, la que mueve a las personas a progresar,
evolucionar y hacer el Bien en sus vidas. Sin el amor todo sería oscuridad y
tinieblas, pues es la base que sostiene la Luz.

Transcribo la conversación con el Ser, para que la magia de sus mensajes

llegue de manera amorosa y transformadora a tu vida.

—Hola Jana. Hoy quiero hablarte del amor. Muchas personas a las que les
llegarán estos mensajes necesitan amor, tanto darlo como recibirlo.

—Te escucho atentamente —dije, observando al bellísimo Ser de Luz.

—Cuando Jesús bajó al mundo dejó muchos mensajes, entre ellos este:
«Todo lo que hagáis, hacedlo con amor». ¿Comprendes su significado?

—Creo que sí. Lo que quiso decir Jesús es que tenemos que ser
apasionados, ¿verdad?

—En parte sí, pero el mensaje es mucho más profundo y transformador. El

amor es la energía del Bien, mientras que el miedo es la del Mal. Lo que
Jesús quiso decir es que, si hacéis las cosas con amor, todo lo que estaréis
haciendo será bueno, pues en el amor no puede haber maldad.

—Hay personas que matan por amor —dije, confusa.

—No, Jana; esto no es así exactamente. Esas personas que matan no lo
hacen por amor, sino por celos, envidia, miedo y apego. Ah, y por maldad,
por supuesto. Muchas veces la gente no entiende el verdadero significado
del amor.

—Creo que lo comprendo. El amor es lo que sentimos por un hijo, por

ejemplo, que anteponemos su bienestar al nuestro. También es amor lo que
sentimos por los demás cuando buscamos su felicidad de manera
desinteresada.

—Sí, eso es amor, Jana. Además, fíjate en lo que nos dijo Buda: «En lo que
pensamos nos convertimos». Si todo lo que haces, lo haces con amor, al
final te conviertes en puro amor, porque piensas en sintonía con el amor.
¿Entiendes a lo que me refiero?

—Sí, perfectamente.

—Buda también habló de lo que él denominaba «la regla eterna». Esta Ley
Universal es la siguiente: «El odio no disminuye con odio, disminuye con
amor». Por lo tanto, el amor es la herramienta más poderosa que existe para
terminar con el Mal. Recuerda, amada Jana, que el amor es la energía de la
Luz, y las tinieblas no prevalecen ante la Luz.

—Entonces, ¿debemos tratar con amor a todas las personas? Es que a veces
no es sencillo.

—Lo sé, Jana. Jesús no dijo: «¿Qué mérito tendrás si solo tratas con amor a
quienes te aman? ¿Acaso no hacen lo mismo los que son malos? Ama a tu
enemigo». Lo que nos quiso decir Jesús es que amar a los que nos tratan
bien es muy fácil, por eso carece de mérito. Lo que nos hace evolucionar y
crecer espiritualmente es, sin duda el hecho de aprender a amar a quienes
nos odian. No es sencillo, lo sé, pero es el camino para alcanzar la
iluminación y el despertar total del Alma.

—Es fascinante lo que me comentas. Una vez leí una frase de Buda, ya que
lo has mencionado, en la que decía que conquistarse a uno mismo es una
tarea más grande que conquistar a los demás. Supongo que Buda se refería
a esto que me has contado, ¿verdad?
—Sí, Jana. Buda fue el primer hombre sobre la Tierra en despertar e
iluminarse.

—¿Fue Jesús el segundo?

—No. Buda fue un hombre normal, que consiguió despertar a través de un

profundo trabajo interior. Jesús, sin embargo, vino a este mundo ya
iluminado. Tienes que saber que el único maestro de todos los tiempos que
ha bajado a este mundo material iluminado es Jesús. Él es Dios hecho
hombre, y no hay otro comparable a él ni lo habrá jamás.

—¿Qué consejo le puedes dar a todos los amigos que reciban la

transcripción de este mensaje? —pregunté, mirando atentamente al Ser de
Luz.

—Que sientan empatía por los demás; cada cosa que hagan, piensen o digan
que sea basada en el amor hacia los demás. Si vas a servir un café, sírvelo
con amor; si te molestas con alguien, resuelve las diferencias con amor; si
alguien se enfada contigo, trátalo con amor. Siempre, sin excepción, el amor
debe ser el pilar fundamental de todo.

—Hay situaciones complicadas. Imagínate que alguien viene a robarme o

quiere hacerle algo a un ser querido. En esas situaciones, ¿cómo voy a tratar
al agresor con amor?

—El amor no está reñido con la determinación y la firmeza. Si alguien

quiere robarte, puedes ponerte firme y tratar la situación con determinación,
pero desde el amor. Si es necesario hacer frente al ladrón usando la fuerza,
hazlo. Eso sí, siempre con compasión y amor, ya que no sabes el motivo por
el que ese tipo hace lo que hace. Seguramente en muchos casos no tenga
justificación, en casi ninguno, pero aun así debes tratarlo con amor porque
todos estamos en este mundo para evolucionar. Quizá tú misma en otra vida
fuiste ladrón o, incluso algo peor. ¿Qué hacías tú en otras existencias
cuando tu nivel evolutivo era similar al del ladrón que hoy intenta robarte?
Pregúntate esto. ¿Es mala persona ese tipo o solo está poco evolucionado
espiritualmente?

—¿Y si vienen a agredir a un ser querido o matarlo?

—Mira, Jana, se puede incluso matar con amor. Sé que esto es complicado
de entender y no se suele decir, pero la autodefensa de uno mismo o
defender a los demás son cosas esenciales. Si alguien va a matar a tu hijo,
es normal que quieras salvarlo, es decir, es una obligación que tienes como
ser humano y como madre, por lo que, si la única opción que te queda es
matar al criminal, puedes hacerlo. Eso sí, siempre que sea, como digo, la
única opción. En el caso de que podáis huir de él, hacedlo.

—Me ha quedado claro. Las personas que se dedican a estos temas

espirituales no suelen explicar estas cosas, omiten situaciones tan
desagradables como estas.

—Jana, no hagas caso a determinados gurús. El mundo material es un

infierno. Esta es la realidad, nos guste o no. Cuando encarnas y bajas al
mundo físico lo haces condenado al sufrimiento, las injusticias y los
problemas, pues la Tierra es una jungla en la que miles de millones de
personas viven en proceso de evolución. Esto genera una mezcla de
personas más y menos evolucionadas; más y menos buenas; más y menos
violentas. No es fácil vivir ahí abajo entre tanto miedo, odio, sufrimiento y,
sobre todo, entre tanta ceguera espiritual. Ya lo dijo Jesús: «Pasaréis por
aflicciones en el mundo; pero, confiad, yo he vencido al mundo». Jesús nos
mostró el camino del amor y cómo a través del amor se puede vencer al
mundo, es decir, alcanzar la iluminación y el despertar espiritual.

—Muchas gracias, Ser de Luz, por tus maravillosos mensajes —dije,

envuelta en una nube de paz.

La conversación llegó a final, pero antes de marcharse la entidad me pidió

que te dejara este mensaje para ti.

La verdad es que me quedé algo impresionada al recibir la información.

Comparto contigo sus palabras. Es para ti.

MENSAJE DEL SER DE LUZ PARA TI

 «Este mensaje va dirigido a una persona concreta que está leyendo el libro en este momento.
Sabrás que eres tú porque te conectaras con mis palabras. Al resto de los lectores, también os
servirá para vuestras vidas. Nunca olvidéis mis palabras.

Tu padre ha muerto recientemente y te sientes triste, abatido, desesperado. Déjame decirte que
la muerte no es el final, solo es un cambio de ciclo. Tú padre sigue vivo, el Alma nunca muere,
es eterna. Pronto te volverás a reencontrar con él porque el destino final de todos es el mismo:
la vida eterna en el Cielo.

Te reencontrarás con tu papá allí arriba y también con el resto de tus seres queridos. Una vez
que estéis todos en el Cielo, nuevamente regresaréis a este mundo en un nuevo renacimiento
para seguir evolucionando. Una vez que todos hayáis alcanzado el despertar y la iluminación,
viviréis eternamente en el Cielo.

La muerte, amigo mío, no es un

adiós
, sino un
hasta luego»
.

El Ser de Luz se marchó tras dejarme este mensaje que acabo de compartir
contigo. ¿Qué te ha parecido toda la información que me transmitió? A mí
me resultó muy interesante y edificante. Creo que esta primera sesión ha
sido muy bonita.

Permíteme que me tome unas horas de descanso. Mañana estableceré el

segundo contacto para poder compartir contigo más mensajes de los Seres
de la Luz. Te recomiendo que reflexiones y medites sobre la información
obtenida en este primer día, ya que asimilarla es de suma importancia para
el crecimiento interior y la evolución del Alma.

[6]
Después de unas horas y haber dormido como un ángel, nunca mejor dicho,
ya estoy de nuevo aquí para compartir contigo una nueva experiencia con
los Seres de la Luz. El mensaje que traigo es muy interesante, ya que me
han hecho una petición que considero maravillosa, así que voy a ponerla en
práctica, pero antes déjame que te hable de ella.

Todo ha sucedido hace un par de horas, justo después de darme una ducha
calentita. Al salir del baño he percibido esa paz interior tan agradable que
noto cuando las entidades de la Luz se van a hacer presentes. Pues bien, me
he sentado en el sofá previendo lo que iba a suceder. Minutos después,
varios Seres de la Luz han aparecido en escena. Ante mí se han presentado
Seres de Luz, Guías, Ángeles, Médicos del Cielo y otras entidades
procedentes de la Luz. Todas ellas han venido con un propósito muy bonito,
el cual me ha llenado de emoción.

Lo primero que me han pedido es que contactara con el escritor Miguel

Ángel Segura. En un primer instante he dudado, pero me han explicado que
él es la persona indicaba para plasmar las transcripciones de los mensajes
en un libro.

Una vez aclarado este punto, los Seres me han invitado a que, tanto Miguel
Ángel como yo misma le demos la oportunidad a otras personas a que
formulen sus preguntas para que, desde la Luz puedan recibir respuesta, ya
que yo haré de canal y vínculo entre ellas y los Seres de la Luz.

Por cierto, no lo he comentado, pero conozco a Miguel Ángel Segura de

Facebook. No tengo relación personal con él, ni siquiera hemos hablado en
persona o por Messenger. Aun así, sigo sus publicaciones y he leído alguno
de sus libros.

La cuestión es que, tras la petición por parte de los Seres de que contactara
con el escritor, me he metido en la red social y le he escrito. Su respuesta ha
sido inmediata, al parecer estaba en línea. Transcribo su respuesta.

RESPUESTA DE MIGUEL ÁNGEL

«Hola Jana. Gracias por contactar conmigo. La verdad es que soy una persona que se deja
guiar por la intuición, ya que no es otra cosa que el camino que nos muestra nuestra parte
espiritual. Sin duda creo que la intuición está conectada con lo Divino. Te explico esto porque,
 a pesar de que nunca hemos hablado sigo tus publicaciones, por lo que puedo decirte que me
transmites cosas positivas. Mi intuición me dice que debo aceptar tu propuesta. No creas que
colaboro con todo el mundo porque no es así. Desde el año 2013 o 2104 apenas acepto
colaboraciones. Es más, rechazo noventa y nueve de cada cien que me llegan. Pero sé que
contigo hay algo especial. Quizá los Seres de la Luz tenga mucho que ver en ello. Así que, te
voy a decir que sí, pero antes me gustaría que habláramos por teléfono para concretar algunos
detalles y ver cómo lo enfocamos».

Unos minutos más tarde, hablamos por teléfono. Como consecuencia de la

conversación que hemos tenido, ya puedo decirte que ahora mismo vamos a
hacer extensa en las redes sociales la propuesta de los Seres de la Luz, para
que todo aquél que lo desee pueda formularles una pregunta.

Durante el resto del día de hoy vamos a recopilar los textos de nuestros
amigos para poder proceder mañana a formular dichas preguntas a las
entidades.

[7]
Ya estamos en el tercer día, la verdad es que no sé cuántas jornadas durará
esto, ya que son ellos los que me guían.

Ayer recabamos muchas preguntas dirigidas a los Seres de la Luz, así que
esta misma mañana he contactado con ellos para hacerles llegar algunas.

Antes de transcribir la conversación que he mantenido con mi Ángel de la

Guarda, déjame decirte que esta noche he soñado con algo muy bello. No sé
si tiene relación o no contigo, pero intuyo que puede que sí. ¿Alguna vez
has soñado con un paisaje precioso lleno de vegetación y muy colorido,
donde una suave y agradable brisa impregna todos los poros de tu piel? Si
alguna vez has soñado con este lugar, entonces tienes que saber que la
persona que estaba contigo y de la cual no lograbas ver su rostro, era yo. Sí,
esa persona era yo. Esta noche he estado contigo en ese lugar. Ah, por
cierto, cabe la posibilidad de que no hayas tenido ese sueño, pero que lo
tengas en un futuro. Que sepas que esa persona a la que no puedes verle la
cara, pero con la que te siente muy feliz, soy yo. Quizá nos conozcamos de
otra vida, quién sabe.

Ahora sí, transcribo ya la conversación que he mantenido hace unos

instantes con uno de mis Ángeles de la Guarda.

—Hola amada Jana. Lo primero que quiero decirte es que al final de esta y
las próximas conversaciones puedes formularnos algunas de las preguntas
que vuestros amigos virtuales os han planteado. Pero antes de llegar a ese
punto, te dejaremos una serie de mensajes, a modo de conversación, que
servirá a los demás y a ti misma para evolucionar espiritualmente.

—Me parece muy interesante —dije, emocionada por la situación.

—Hoy quiero hablarte de la oración y los rituales. Mi deseo es que

entiendas algunos conceptos que son importantes. Lo primero que debes
saber es que orar, pedir y decretar, funciona; y funciona muy bien. No
obstante, hay que hacerlo de manera correcta, ya que muchas personas no
saben pedir. Recuerda que, al orar, decretar o pedir a los Seres de la Luz en
realidad lo que estás haciendo en un llamado a la Divinidad para que te
ayude a conseguir algo, ya sea material o intangible. Si no pides con fe,
nada te será concedido. Jesús nos habló de ello: «Si tuvierais una pizca de
fe, le diríais a este árbol que se arranque del suelo y se plante en medio del
mar, y este lo haría». La fe, Jana, no es otra cosa que la plena confianza. No
lo sabes, pero la fe nace del espíritu, es decir, emana del Alma.

—Lo comprendo, Ángel de la Guarda; por eso todas las personas que tiene
fe consiguen alcanzar sus logros. Aunque no todas ponen su fe en lo mismo.

—Tienes razón, amada mía; no todo el mundo pone la fe en lo mismo, pero

a todos los que tiene fe, les funciona. Da igual que pongas tu fe en un Dios
o en un paquete de pipas
, funciona igual. La fe, como te he dicho antes, es
la plena confianza, y esta emana del Alma, es decir, es la energía que brota
de tu Ser, una energía espiritual y muy poderosa, casi tanto como la del
Amor. En realidad, los Seres de la Luz no somos los que concedemos las
peticiones, sino que sois vosotros mismos los que alcanzáis esos logros
gracias a vuestra fe. Esto la mayoría de las personas no lo sabe, y quizá no
están preparadas para escucharlo, ya que necesitan buscar fuera lo que
consideran que no llevan dentro.

—Entiendo. Esto se debe a que les falta autoestima y confianza en sí

mismo, ¿verdad?

—Así es, Jana. Por esta cuestión necesitan apoyarse en rituales, objetos y
cosas externas. Y no es malo, eh; de hecho, utilizar velas, inciensos,
péndulos, cartas, símbolos y otras cosas no hace daño a nadie. Si les
funciona, adelante. Pero con el paso de los años o, incluso de las
reencarnaciones se darán cuenta de que el poder está en ellos, y antes o
después dejarán de usar objetos externos.

—Sí, lo sé. Yo era mucho de rituales y cosas externas. Hoy tengo claro que
la Divinidad habita en mí y en todos, al menos esa chispa Divinidad que nos
conecta con ella.

—Te doy a dar una oración muy sencilla para la persona que desee pedir a
través de ella, aunque en realidad no es necesaria, ya que cada uno puede
usar sus propias palabras, ritos y cosas para hacerlo. Aquí arriba no
ponemos barreras a nada ni a nadie, escuchamos a todo el mundo,
indiferentemente de sus creencias o forma de actuar. Nosotros no vemos a
buenos y malos; solo vemos a personas más o menos evolucionadas.

—Anotaré bien la oración —dije, mirando al Ángel con ternura.

—«A ti, Divinidad, me dirijo para pedirte que obres en mi vida y en la de

mis seres queridos. Trae paz a nosotros y muéstranos el camino de la
iluminación. A ti, Madre Creadora y Padre de todos, me dirijo para pedirte
que me protejas de todo mal y me muestres siempre el camino del Bien.
Gracias. Gracias. Gracias».
Con esta simple oración estás haciendo un
poderoso llamado para que la Divinidad te guíe y te proteja. Pero, como te
he dicho antes, puedes orar con tus propias palabras, hablando o
mentalmente, como te apetezca.

—Yo siempre uso mis propias palabras como bien dices. ¿Me puedes dar un
ritual para aquellas personas que necesiten apoyarse en algo externo?
—Claro que sí, Jana. Tenía pensado hacerlo, pero te has adelantado. Ya
puedes decir que te has anticipado a un Ángel —reímos a carcajadas.

—Eres muy simpático y cariñoso, me alegra que seas tú uno de mis

Ángeles de la Guarda.

—Gracias, amada Jana. Ahora si me lo permites te voy a explicar el ritual.

—Sí, por favor.

Transcribo el ritual que me dio el Ángel de la Guarda.

RITUAL RECOMENDADO POR EL ÁNGEL

Se necesita lo siguiente:

Una vela blanca que simbolice la Luz.

Un incienso de olor agradable que te guste. Esto simboliza la purificación.
Un puñado de sal, que simboliza la protección.
Una hojita de laurel, que simboliza la prosperidad.
Una piedra de cuarzo o un mineral que te guste. Esto simboliza el equilibrio.
Un vaso de agua.
Dos platitos pequeños donde colocar la vela y el vaso.

Una vez que lo tienes todo, debes seguir los siguientes pasos para llevar a cabo el ritual.

Lo primero es elegir un lugar donde realizar el ritual. Esto es a tu libre albedrío. Hazlo donde
sientas que debes hacerlo, déjate guiar por la intuición.
 Lo segundo, una vez que estés en el sitio elegido, es orar y dirigirte a la Divinidad. Habla lo
que te nazca del corazón en ese momento.
El siguiente paso es preparar el escenario para llevar a cabo el rito. Pon los dos platos juntos,
dejando un hueco en el medio para poner el incienso. Encima de uno de los platos coloca el
vaso con agua, y en el otro la vela. Rocía la sal alrededor de ambos platos, formando un
círculo.
Pon el incienso entre los platos y enciéndelo.
Lo siguiente que tienes que hacer es encender la vela.
Ahora, una vez que el incienso y la vela están encendidos, mete la hojita de laurel en el agua.
Deja pasar dos o tres minutos antes de dar el siguiente paso. Transcurrido este tiempo, añade el
cuarzo o el mineral en el interior del vaso con agua.
Deja que en incienso y la vela se consuman.
Una vez que se han consumido, mete dentro del agua la sal que hay en los platos.
Deja que el vaso de agua con sal, laurel y el cuarzo o el mineral se maceren unas horas, entre
12 y 24.
Una vez pasado este tiempo. Da gracias a la Divinidad por su amor infinito. Ya puedes tirar el
agua por el fregadero. El cuarzo o el mineral no tienes que tirarlo, quédatelo y dale el uso que
quieras. Solo debes tirar el agua y el laurel. Los platos puedes reutilizarlos para otros rituales.

Este fue el ritual que me dio el Ángel de la Guarda para todas aquellas
personas que necesiten apoyarse en cosas externas. Yo, por ejemplo, no
necesito buscar fuera lo que sé que tengo en mi interior, pero soy una
apasionada de los rituales, por lo que pienso hacerlo hoy mismo. No sé tú,
amigo mío, pero a mí es que me encanta todo esto de la magia, los rituales,
las ceremonias. ¡Me fascina!, no puedo evitarlo. Me das una vela y dos
cositas más y soy la mujer más feliz del mundo (risas). ¡Viva los rituales!

Ahora vamos a retomar la transcripción de la entrevista que mantuve con el

Ángel. Llegados a ese punto, me dijo que era el momento de que le
formulara algunas de las preguntas que, tanto los amigos virtuales de
Miguel Ángel como los míos nos habían hecho llegar.

—¿Te voy formulando las preguntas que nos han hecho para vosotros?
—Sí, Jana.

—Pregunta de Laura: «¿Cómo puedo tener discernimiento, pensar

correctamente y tomar las decisiones adecuadas en cada momento?».

—El discernimiento se produce a través del espíritu, por lo que dependerá

de tu evolución espiritual para que tu discernimiento sea mejor. Aun así,
siempre puedes pedirnos a los Seres de la Luz o a la Divinidad que te
ayudemos. Con respecto a pensar correctamente, es consecuencia del
trabajo interior, es decir, de meditar y reflexionar con objetividad. Párate
unos minutos cada día y reflexiona sobre tu vida y sobre aquellas cuestiones
que sean de tu interés. Tomar las decisiones adecuadas no siempre es
sencillo, ya que estáis en este mundo para aprender y evolucionar, por lo
que una mala decisión puede repercutir en una buena enseñanza. Mi
consejo es que tomes acción, es decir, que tomes decisiones, sin importar
demasiado si aciertas o te equivocas. El fracaso no existe como tal. Hubo un
hombre muy sabio que dijo, que cada vez que te equivocas lo que sucede en
realidad es que has descubierto un nuevo camino que no te lleva a la meta,
por lo que con cada fracaso en realidad estás más cerca de alcanzar tu
propósito. Otro gran hombre, Thomas Alva Edison, el mayor inventor de
esta era, fracasó más de diez mil veces al intentar crear la bombilla, pero no
se desanimó nunca y el resultado es que hoy tienes luz en tu casa. Más
importante que tomar decisiones correctas, es el hecho de tomar decisiones.
Si te quedas quieto, indeciso, sin tomar acción, jamás lograrás nada
importante.

—Pregunta de Nadia: «¿Cómo puedo conseguir libertad financiera?».

—Con fe, compromiso y constancia. Tomar acción, como he explicado

antes, es lo que te lleva a la meta. Mi recomendación para Nadia es que lea
el libro «Píense y hágase rico» de Napoleón Hill. Si aplica el método que
descubrió este hombre, logrará todo lo que se proponga en la vida. No hay
más misterio.

—Pregunta de Gabriel: «¿Cómo puedo contactar con mi madre fallecida?».

—No depende de ti contactar con tu mamá ni con cualquier otro difunto.

Son ellos, los desencarnados los únicos que pueden establecer
comunicación con los vivos. Sin embargo, no pueden hacerlo cada vez que
quieren, solo cuando la Divinidad les concede un permiso puntual ante una
circunstancia especial. Tu madre ya sabe que deseas contactar con ella, te
ve desde aquí arriba. Ella al desencarnar y trascender a este estado espiritual
comprende que la vida material es solo un mísero suspiro dentro de la
eternidad, por lo que está tranquila y en paz, sabe que pronto volveréis a
estar juntos. Tú, amado Gabriel, no lo puedes entender porque tu
discernimiento de la situación no es espiritual, sino material. Cuando dejes
el mundo físico y asciendas junto a tu mamá, lo comprenderás todo,
absolutamente todo. No sufras ni sientas desesperanza, si alguna vez tiene
que producirse la comunicación entre tu madre fallecida y tú como humano,
se producirá.

—Cuánta sabiduría, mi Ángel de la Guarda —dije, emocionada.

—Tres preguntas por sesión están bien, así que, la próxima vez planteas
otras tres. Ahora damos por concluida la conversación para que puedas
interiorizar toda la información que he compartido contigo.

—Muchas gracias.

Sin duda que ha sido una jornada muy especial y cargada de mensajes. No
sé tú, pero yo me siento llena de paz y felicidad. No puedes hacerte una idea
de la energía tan positiva y maravillosa que emana los Seres de la Luz, con
la que todo tu Ser se impregna de ella. En fin, que me siento tan bien que
solo tengo ganas de sonreír y gozarme en mi felicidad. Voy a hacerte llegar
estas sensaciones para que tú también puedes sentirlo.

Ponte cómodo, respira profundamente y cierra los ojos. Intenta conectarte

conmigo a través de tu Ser. Deja que tus pensamientos fluyan libremente,
no pongas barreras. Disfruta unos minutos de ti mismo y de nuestra
conexión.

 
 ***

Dime, ¿has conseguido conectarte conmigo? Yo te percibo ahora mismo.

Eres un ser maravilloso, un Alma con ganas de amar y ser amada. Te siento
tan cerca de mí que estoy convencida de que nos hemos conocido en otra
vida. ¿Opinas lo mismo?

[8]
Han pasado algunos días desde la última vez que escribí. Me ha sido
imposible seguir la línea que tenía marcada de transcribir a diario los
mensajes de los Seres de la Luz, ya que ha sucedido algo que no entraba en
mis planes. No te preocupes, no es algo malo. Yo diría que es muy positivo
y que va a enriquecer mucho la narrativa del libro; así pues, voy a compartir
contigo lo sucedido.

Tras levantarme por la mañana, me di una ducha calentita como de

costumbre. Pues bien, al salir del baño sucedió algo impactante. Caminaba
por el pasillo de casa cuando escuché el timbre de la puerta. Me acerqué
hasta la entrada y abrí. Allí estaba Ana, la hija de mi vecina Nati, una
muchacha de diecisiete años. La chica me dijo que tenía que hablar
conmigo, así que la invité a pasar. Nos sentamos en el sofá y conversamos
durante unos minutos.

—¿Qué sucede Ana? —pregunté, extrañada.

—Necesito tu ayuda, Jana.

—Sí, pero dime qué pasa.

—Un hombre me ha hecho algo malo.

—¿Estás bien? ¿Qué te ha hecho?

—Se pensaba que era yo quien acosaba a su hija, y por eso la niña se
suicidó. Pero yo no he sido, jamás he acosado a nadie. Las niñas que la
atemorizaban son las mismas que han hecho creer a su padre que la
culpable era yo.

—Está bien, Ana. Yo te creo, pero dime qué te ha hecho ese hombre, por
favor.

—Tienes que decirle a mi madre que la quiero mucho y que siempre la

querré.

—¿Por qué no se lo dices tú? Me da miedo escucharte hablar así, parece

que quieras suicidarse o marcharte lejos.

—Aunque quisiera hacerlo no podría.

—¿Entonces? No entiendo nada, Ana.

—No puedo hacerlo porque ya estoy muerta. El padre de la chica me ha

quitado la vida. No ha sido su intención matarme, pero me ha dado un mal
golpe y he muerto en el acto.

—¿Estás muertas? —me quedé perpleja.

—Sí, Jana. Sé que tú puedes verme y escucharme, por eso estoy aquí. Mi
familia me busca porque llevo casi doce horas desaparecida, tienes que
decirles que el hombre tiene mi cuerpo en su casa. Tiene miedo por lo que
ha hecho y está indeciso entre ir a la Policía u ocultar el cadáver.

—Vale. Ahora hablaré con tu madre. ¿Puedo ayudarte en algo más?

—Sí. Mi madre tiene que saber que estoy bien y que nunca dejaré de
quererla.

—Claro, yo se lo digo.

—Me marcho al lugar que me corresponde.

 
En ese momento aparecieron en escena dos Seres de la Luz que vinieron a
buscar a la chica. Ambos me sonrieron; instantes después, desaparecieron
junto con Ana.

Tuvieron que pasar varios minutos hasta asimilar lo acontecido. Fue pocos
después cuando llamé a Nati para contarle lo sucedido. Mi vecina ya
conocía mi don, por lo que me creyó desde el primer momento. Aunque
esto, como es normal, no evitó que el sufrimiento por la pérdida de su hija
la atormentara de manera atroz. ¿Quién no se rompe en pedazos ante una
situación de este calado?

Durante varios días me dedicado en cuerpo y alma a estar con mi vecina y

amiga Nati, dándole consuelo y comprensión. Le he ayudado en todo
momento con el proceso tan duro que tiene que gestionar, tanto en la parte
física como en la emocional. Es por este motivo por el cual no he
contactado con los Seres para seguir transcribiendo sus mensajes.

Ante de retomar las conversaciones con ellos, déjame que te diga algo
realmente sorprendente y muy interesante. Resulta que Nati tiene un
sobrino que es policía, por lo que está cerca de la investigación que el
Cuerpo lleva a cabo. Hace unas tardes, fue a verla s su casa y me pidió que
estuviera presente. Yo ignoraba lo que mi vecina le iba a contar de mí, así
que me quedé asombrada. Como ya imaginarás, le habló de mi don y de que
Ana había venido a verme para explicarme lo que le había pasado.

Tras un buen rato conversando, el policía seguía teniendo dudas sobre mi

don, creyendo que, quizá era una aprovechada y buscaba algún beneficio
personal. Sin embargo, Nati le recalcó varias veces que me conocía desde
hace mucho tiempo y que ella misma había sido testigo de que mi don era
real. Pues bien, en un momento determinado de la conversación, apareció
en escena un hombre difunto, que me transmitió un mensaje para el sobrino
de mi amiga: «Blasquesito». Al pronunciar yo esta extraña palabra, el
policía me miró fijamente, y acto seguido rompió a llorar a moco tendido.
No sé qué significa esa palabra, pero el hombre me confesó que era una
especie de código secreto que tenía con su tío Luis, y que nadie más sabía,
era algo de ellos dos. Luis llevaba tres años muerto. El policía desde ese
instante ha creído en mi don. Es más, me ha dicho que dentro de unos días
cuando pase lo de Ana, le gustaría hablar conmigo para que colaborar con
la policía, ya que, al parecer hay otras personas con dones que lo hacen,
sobre todo en casos de desapariciones, secuestros y crímenes sin resolver.

Ahora vamos a dar paso a otro capítulo donde retomo las conversaciones
con los Seres de la Luz.

[9]
Esta mañana me he levantado con la intuición de que iba a ser una jornada
muy interesante, así que lo primero que he hecho ha sido dirigirme a los
Seres de la Luz, a modo de oración, para pedirles discernimiento espiritual.

No siempre suelo utilizar las mismas palabras para agradecer y honrar a la

Divinidad, pero sí suelen ir orientadas en una misma dirección. Voy a
compartir contigo la oración que he realizado hace unas horas. Quizá te
sirva como inspiración para que crees la tuya propia.

***

BREVE ORACIÓN

«Buenos días, Madre Divinidad, Padre Creador.

A ti me encomiendo para que guíes mis pasos y me des discernimiento espiritual.

A ti te pido que me inspires y reveles todo lo que necesito saber en cada momento.
 A ti me dirijo para ponerme bajo el manto de tu protección. Cuida de mí y de los míos.
Alejarme de todo mal y no me dejes caer en las tentaciones de las tinieblas.

Gracias te doy por amarme, cuidarme y protegerme; por inspirarme, guiarme y mostrarme la
verdad. Gracias. Gracias. Gracias».

Después de orar unos instantes, ante mí se ha aparecido un ser maravilloso,

adoptando forma femenina. La puedo describir con muchos adjetivos
bonito, ya que su belleza es tan grande que podría pasarme horas
definiéndola y no terminaría nunca. No obstante, lo que voy a hacer es una
descripción más terrenal para que puedas hacerte una idea de cómo es:
«Pelo corto y moreno, ojos marrones y grandes, piel canela y silueta
perfecta». Así es el Ser de la Luz con el que he conversado esta misma
mañana. Se ha presentado como un Médico del Cielo. Y es que, no todas
estas entidades adoptan forma masculina, las hay también femeninas.
Aunque, claro, ya sabes que en realidad no tienen sexo, pues las Almas
carecen de ello. Sin embargo, para que nos familiaricemos con ellas suelen
adoptar forma humana, visualmente hablando, y lo hacen tanto de hombre
como de mujer. Aun así, como digo, esto carece de importancia.

Ahora sí, transcribo ya los mensajes que me ha dado para ti, y lo hago a
modo de entrevista.

—Hola Jana, soy un Médico del Cielo.

—Buenos días.

—Estoy aquí para darte una serie de mensajes importantes sobre sanación.
Hay muchas personas que desean atraer sanación a sus vidas, tanto física
como mental. Esta es una de las cosas que más nos piden en oración.

—Sí, a mí también me hablan mucho sobre la sanción. ¿Tan mal estamos

que siempre añoramos sanar?

—Jana, no podemos obviar que en el mundo material la enfermedad, el

malestar y el sufrimiento están presentes en la mayor parte del tiempo. No
es agradable transitar por el plano físico, ya que desde que naces lo haces
condenado al sufrimiento, las injusticias, los problemas, la enfermedad y
muchas otras cosas que generan malestar físico y mental. A veces, aunque
parezca cruel decirlo, es necesario pasar por momentos malos, pues de ellos
se sacan los mayores aprendizajes y la mejor evolución. Aun así, nosotros
no queremos que sufráis, pero muchas veces es inevitable. Por tanto, es
normal que las personas nos pidan sanación, ya que sufren y padecen
mucho.

—¿Vosotros los sanáis? —pregunté, mirando al maravilloso Médico

femenino a los ojos.

—Siempre intervenimos y sanamos, aunque no siempre de la manera que

esperan las personas. En muchas ocasiones quienes nos reclaman sanación
deben pasar por esos momentos duros, ya que ello le ayudará a mejorar
como persona y evolucionar espiritualmente. Sé que es difícil
comprenderlo, pero el beneficio de pasar por una mala situación es mucho
mayor que el sufrimiento padecido. Una vez que la persona deja su cuerpo
y desencarna se da cuenta de ello y lo comprende perfectamente.

—Es muy interesante lo que dices, pero conozco casos donde se han
producido milagros de sanación. La pregunta que me surge es, ¿por qué a
veces sí actuáis de manera tan destacada y otras con menor intensidad?

—Verás, Jana, siempre actuamos y sanamos, aunque no lo hacemos de la

misma manera, pero sí equilibramos el cuerpo y la mente para que la
persona no acabe desquiciada a no ser, claro está, que necesite pasar por
ello. Además, hay ocasiones en las que debemos atajar la enfermedad, sea
cual fuere, porque la persona no aguanta más esa situación y ha llegado al
límite de su resistencia mental. En otros casos obramos en plenitud porque
quien sufre la enfermedad ha logrado aprender la enseñanza que surge de la
situación antes de lo esperado, por lo que no necesita seguir enferma o
sufriendo por este tema, así que, actuamos y sanamos de raíz. A eso le
denomináis milagro
.

—Entonces, por lo que entiendo siempre sanáis a quienes os lo piden, pero

sin romper la barrera de aprendizaje y evolución del individuo.
—Así es, Jana. Es una buena manera de definirlo. Ten en cuenta que lo más
importante es alcanzar el nivel espiritual necesario para vivir eternamente
en el Cielo y, por consiguiente, dejar de renacer en la materia. Esto solo se
logra a través del aprendizaje y la evolución espiritual.

—Sí, me ha quedado claro. Quiero daros las gracias por todo lo que hacéis
por nosotros.

—Os amamos a todos, sin excepción. Ahora si lo deseas puedes

formularme tres preguntas de los amigos que así lo han pedido.

—Pregunta de Claudia: «¿Cómo puedo ayudar a un familiar que no quiere

saber nada de lo espiritual?».

—Es importante, amada Claudia, que entiendas que todas las personas, es
decir, todas las Almas, van al mismo destino; pero cada una recorre su
propio camino. El final del trayecto es vivir eternamente en el Cielo, pero
son múltiples los caminos que llevan a esa meta. Quizá durante el trayecto
de muchas vidas puedas coincidir con ese familiar en algunos puntos, pero
él hace su viaje, a través de sus caminos, mientras que tú haces el tuyo, a
través de tus caminos. No puedes pretender que otra persona viva como tú
vives, ni que los demás pretendan que tú estés al nivel evolutivo de ellos.
Cada persona es diferente y debe llegar al destino final atravesando sus
propios caminos. Mi consejo es que, si deseas ayudar a este familiar en su
evolución espiritual, prediques con el ejemplo. Las personas de tu entorno o
incluso aquellas con las que te topas en el transcurrir de la vida, ven tus
acciones, es decir, tu comportamiento, como el signo que te define. Ya
puedes hablar mucho de crecimiento interior, evolución del Alma o lo que
sea, que, si luego te comportas agresivamente, gritas, desprecias a los
demás, eres egoísta o envidias a los que tienen más, tu comportamiento
anulará tus palabras de cara a los demás. Importa más lo que haces que lo
que dices. Así que, la mejor manera de ayudar a este familiar y a otras
personas a despertar espiritualmente es, sin duda, a través de un
comportamiento ejemplar y consecuente con tu manera espiritual de pensar
y hablar.

—Pregunta de Nuria: «¿Cómo puedo saber si los Médicos del Cielo a los
que vi en el quirófano antes de mi operación eran reales y no una
alucinación debida a la situación y los fármacos?

—Éramos nosotros, amada Nuria. Tu operación fue en Andorra, lo recuerdo

perfectamente. Cuando estás en una situación límite y notas una paz interior
y una calma mental extraordinarias, como jamás antes has percibido es
porque los Seres de la Luz estamos presentes, estamos allí contigo. Aquella
mañana cuando nos viste en el quirófano nos mostramos ante ti para darte
una prueba más de que siempre estamos contigo. No has estado sola en el
transcurso de tu enfermedad, siempre hemos estado contigo y siempre lo
estaremos. Jamás abandonamos a nadie, no hacemos acepción de personas.
Jesús ya lo dijo: «Dios no hace acepción de personas». Muchas veces lo
hemos dicho, que para nosotros todas las Almas sois iguales, no hay buenas
y malas, sino más o menos evolucionadas. Te amamos, Nuria. No estás
sola.

—Pregunta de Óscar: ¿Me podríais dar algún consejo para ser feliz y salir
de mi estado de tristeza permanente?

—La felicidad, amado Óscar, depende únicamente de tus pensamientos. No

importa lo que te suceda; lo que dictamina tu felicidad o infelicidad es la
forma de pensar, es decir, lo que tu mente piensa con relación al suceso. Mi
consejo es que entrenes tu mente para que tus pensamientos sean positivos.
Este es el único secreto para hallar la felicidad. Si piensan de manera
apegada a algo, esto te crea infelicidad, pues el apego es una de las causas
principales que llevan a nuestra mente a generar pensamientos de
infelicidad. Según Buda, el deseo es la base del sufrimiento y, por lo tanto,
el pilar fundamental del que nace el apego. Otra de las grandes enseñanzas
de Buda fue la siguiente: «No podemos controlar las cosas externas, pero sí
nuestras reacciones ante ellas». Si meditas sobre esta profunda frase, te
darás cuenta de que el Maestro nos está diciendo que la felicidad no
depende de lo externo, sino de nuestro interior, de nuestra mente. Nuestra
reacción ante las cosas externas, dictarán el resultado. Para ser feliz debes
meditar mucho y llegar a comprender cuestiones como las que he expuesto.
Aun así, solo alcanzarás la plena felicidad en el momento en que despiertes,
es decir, cuando te ilumines. Mientras llega ese día, porque llegará, no
tengas ninguna duda de que, antes o después alcanzarás la iluminación,
igual que todos, te recomiendo que vivas cada experiencia como una gran
oportunidad para evolucionar y aprender.

—Qué enseñanza más profunda —dije, observando con amor a la entidad.

—Jana, tengo un mensaje para una persona concreta.

—Muy bien, te escucho atentamente para transcribirlo.

MENSAJE DEL MÉDICO DEL CIELO

«Este mensaje es para ti, así que te pido que estés muy atenta, amiga mía. Sé que te sientes
sola y que la desesperación te invade. Crees que nunca terminará la situación tan mala por la
que estás pasando desde hace demasiado tiempo. Por favor, no desesperes, el fin de lo malo
está a punto de llegar. En breve, amada amiga, todo volverá a la normalidad y la felicidad
retornará a tu vida.

Soy consciente de que crees que no le importas a nadie, pero no es así, hay muchas personas
que te quieren. Además, aquí arriba somos millones de Seres, y todos, sin excepción, te
amamos muchísimo. No estás sola, ni tampoco falta de amor; te amamos mucho en el Cielo, y
hay personas que también lo hacen en la Tierra.

Cuando pasas por momentos muy duros como el tuyo, magnificas lo malo y le restas
importancia a lo bueno. Esto provoca que veas lo malo mucho más grande de lo que es, y lo
bueno más pequeño. Piensa un momento, ¿de verdad que nadie te quiere? Sé consciente de
que todas las personas tienen defectos y virtudes, por lo que los defectos no son sinónimos de
odio o rechazo a los demás. Lo que te quiero decir con esto es que, quizá tengas personas cerca
que te tratan de manera distinta a la que te gustaría, pero eso no quiere decir que no te quieran,
sí que te quieren, a su manera. Los defectos y errores son comunes en las Almas en proceso de
evolución, sobre todo en las que habitáis en el plano material. Tú también tienes defectos,
estás ahí abajo para pulirlos. La evolución espiritual consiste en eso. Por favor, reflexiona
profundamente y dime, ¿sigues pensando que nadie te quiere? Sea cual fuere la respuesta,
vuelvo a decirte que aquí arriba somos millones de Seres los te amamos muchísimo, y que no
estás sola, nosotros estamos contigo».

 
Con este maravilloso y conmovedor mensaje, el Médico del Cielo cerró la
comunicación conmigo. Me sentí tan afortunada por haber podido recibir
tantos mensajes sobre sanación que, una enorme sonrisa se dibujó en mi
rostro durante un buen rato.

Ahora, apreciado lector, doy por concluida la jornada a la espera de que

mañana, si la Divinidad así lo quiere, pueda contactar con más Seres de la
Luz y escribir un nuevo texto con sus mensajes.

Espero que toda la información que estoy plasmando te sea de ayuda y

bendición. Estoy convencida de que sí, pues es la propia Divinidad a través
de sus entidades la que selecciona el contenido, la información y los
mensajes.

[10]
Hola de nuevo, apreciado lector, ya estoy aquí para compartir contigo lo
acontecido durante una nueva sesión de contacto con los Seres de la Luz.

En esta ocasión la comunicación ha sido con una entidad desconocida por

mí hasta el día de hoy, por lo que también es la primera vez que va a
aparecer en las transcripciones que estoy realizando.

Supongo que alguna vez has escuchado hablar de los ancestros. Sin
embargo, ¿sabes qué quiere decir esta palabra? Yo hasta el día de hoy no me
había preocupado por indagar en su significado. Pues bien, los ancestros
son personas que descienden de otras personas, sobre todo aquellas que
vivieron en tiempos remotos. Adaptado a lo espiritual, que es lo que nos
interesa, un ancestro es un ser espiritual que vivió en el plano material hace
muchos años, el cual posee una gran sabiduría y conocimiento. Hay que
decir que no llegan al nivel de los Seres de la Luz; pero, aun así, su poder,
conocimiento y sabiduría son muy elevados, por lo que tienen mucho que
enseñarnos.
Te cuento esto de los ancestros porque hace una hora escasamente que he
concluido la sesión de contacto, en la que se ha manifestado uno de ellos,
concretamente una antigua kahuna
, es decir, una especie de chamana o
sacerdotisa de las Islas del Pacífico, más concretamente de Hawai. Este
ancestro femenino, me ha dotado de poderosos mensajes basados en
Ho’oponopono, una técnica de resolución de problemas y borrados de
memorias tóxicas con más de cinco mil años de historia. La conversación
no tiene desperdicio, te recomiendo que la leas con atención.

Te dejo con la transcribo de lo sucedido. Disfruta.

—Hola Jana, mi nombre es Miley; soy una kahuna que vivió en Hawai hace
cuatro mil seiscientos años. Mi linaje familiar es muy importante porque de
él surgió lo que hoy se conoce como Ho’oponopono.

—Hola Miley. Conozco esta técnica, aunque nunca he profundizado en ella.

Intuyo que estás aquí para dejarme una serie de mensajes relacionados con
esto —pregunté, observando a la mujer atentamente.

—Sí. Tienes que saber que Ho’oponopono nació de una revelación que uno
de mis antepasados recibió por parte de la Divinidad. En un principio se
utilizó para resolver problemas familiares, pero años más tarde la técnica
evolucionó y amplió sus designios; hoy, Ho’oponopono se usa para resolver
todo tipo de problemas y eliminar memorias dominantes y tóxicas, tanto de
la vida actual como de otras existencias.

—Tengo entendido que consiste en algo muy básico.

—Así es, Jana. La técnica es muy sencilla, pero también muy eficaz.
Aunque debes saber que, si no la practicas de manera correcta, su efecto
disminuye bastante.

—¿A qué te refieres? —pregunté, confusa.

—Ho’oponopono se debe practicar sin expectativas, confiando cien por

cien en la Divinidad. Si te enfocas en resolver un problema concreto o una
situación determinada, el resultado no será el esperado. Tampoco debes
enfocarte en lograr un objetivo o meta concreta al practicarlo.
Ho’oponopono se tiene que llevar a cabo sin expectativas de ningún tipo, es
decir, apoyándote únicamente en dos cosas: «la fe y la confianza en la
Divinidad». Lo que te quiero decir con esto es que, es la Divinidad quien
disuelve los problemas y borra las memorias tóxicas que necesitas en cada
momento. Ella sabe qué es lo mejor para ti en cada instante, por lo que
cuando tú tienes fe en ella y confías plenamente, es cuando actúa. Si, por el
contrario, te enfocas en logros concretos, lo que estás haciendo es restar
confianza en la Divinidad, ya que pretendes ser tú quien decida las
memorias que hay que borrar. Esto es un craso error, nadie mejor que la
Divinidad sabe lo que necesitas en cada instante.

—Lo entiendo, Miley. Hay que poner toda la fe y confianza en la Divinidad

para sea ella la que elimine nuestros lastres. Nosotros solo debemos
practicar la técnica. Por cierto, consiste en repetir algunas palabras,
¿verdad?

—Sí, Jana. A lo largo de los milenos desde el mundo espiritual se inspirado

a determinadas personas para que reciban información sagrada, a modo de
palabras gatillo
. Estas palabras o pequeñas frases son las que deben usarse
para el borrado de memorias. La técnica consiste en repetir estas palabras
gatillo, una y otra vez, contra más veces se repitan, mucho mejor. El
resultado de la repetición, ya se consciente o inconsciente, es que la
Divinidad borra memorias tóxicas y soluciona problemas vinculados a ellas.
Pero es que, además de esto, practicar Ho’oponopono sirve para eliminar
memorias y problemas de otros. Un conocido psiquiatra llamado Hew Leen,
sanó a un pabellón entero de enfermos mentales que estaban en una cárcel,
y lo hizo sin verlos ni una sola vez, utilizando a distancia la repetición de
palabras gatillo de Ho’oponopono.

—¿Qué palabras son esas? Estoy deseando practicarlo —estaba

emocionada.

—Hay muchas, algunas de las más comunes son: «Colibrí, Lo siento,

Perdóname, Gracias, Te amo, Goma de Borrar, Verde Esmeralda, Anestesia
para el Alma, Hoja verde de Arce, Hielo azul, Tarro de miel, Espada de
Luz, Flor de Lis, etcétera». Además, uno mismo puede recibir, a modo de
inspiración, nuevas palabras gatillo por parte de la Divinidad y adaptadas a
su propia persona o necesidad.
—Es fascinante todo lo que me estás explicando. Creo que voy a integrar
Ho’oponopono a mi vida. Me siento muy conectada con esta técnica.

—Otra cosa importante es que, hay que repetir cada palabra o frase gatillo
al menos tres veces: Gracias. Gracias. Gracias. Espada de Luz. Espada de
Luz. Espada de Luz.

—¿Cada palabra sirve para una cosa?

—Sí, aunque esto no es importante, ya que al ser la Divinidad la que borra

las memorias, actuará en aquellas que más necesites en cada momento. Por
ejemplo, tú puedes usar una palabra gatillo que sea para borrar memorias
sobre temas amorosos, pero la Divinidad quizá borre memorias tóxicas
sobre un trauma relacionado con el miedo a las alturas. ¿Comprendes a lo
que me refiero?

—Sí, lo entiendo. Entonces lo que intuyo es que debemos usar las palabras
gatillo con las que sintamos más conexión en cada momento.

—Exacto, Jana. Has hecho una definición ideal. Es así de sencillo, simple y
eficaz. Ahora quiero dejarte un mensaje para una persona que lo necesita.
Al concluir con la información que voy a darte, podrás hacerme llegar tres
preguntas de vuestros amigos virtuales.

—Muy bien, te escucho atentamente.

MENSAJE DE LA KAHUNA

«Este mensaje es para ti que me lees. Sé por todo lo que estás pasando y lo mal que te sientes
por ello, pero déjame que te diga que las cosas muchas veces no son lo que parecen. Ahora
crees que no hay salida y que todo seguirá igual de mal para siempre. No, eso no es así, amada
mía, los brotes verdes están llegando ya a tu vida. Hazme un enorme favor y sonríe. Voy a
proponerte algo que va a transformar tu vida. Si tú te comprometes a levantar la cabeza y
ponerte firme antes esta situación, yo me comprometo a sacarte de ella. Eso sí, tu compromiso
debe ser firme, basado en la fe, la confianza y la fuerza de voluntad. Si te quedas de brazos
cruzados, poco podré ayudarte. Tu actitud alimenta la fe, ¿lo sabías? Dicho de otra manera:
 «Cuando tienes fe, te mueves y tomas acción; son aquellos que no tienen fe los que viven
hundidos y desesperados». Por tanto, tus acciones son el resultado de tu fe. Así que, si te
levantas y luchas contra el mal que te azota en este momento, yo te ayudaré a salir de la
tormentosa situación que vives. La mejor manera de actuar es sonriendo, teniendo relación con
los demás, activando tu vida social y comprendiendo que el proceso para salir del hoyo en el
que te hayas ha comenzado. Además, repite habitualmente las siguientes palabras gatillo para
que yo borre las memorias tóxicas que te han llevado a esa situación: «Gracias, Lo siento,
Perdóname, Te amo; Gracias, Lo siento, Perdóname, Te amo; Gracias, Lo siento, Perdóname,
Te amo». Cuando tomes acción, yo también lo haré. Tu sanación está a punto de comenzar, así
que, cuando quieras puedes levantarte y comerte el mundo, porque yo voy a estar ahí para
sostenerte. ¡Tú puedes! ¡Tú puedes! ¡Tú puedes!».

Después de recibir este motivador y explosivo mensaje de sanación, la

kahuna me dijo que era el momento de que le planteara las tres preguntas de
nuestros amigos.

—Pregunta de Raúl: «¿Es lo mismo la Divinidad que Dios?

—Sí, amado Raúl. El Creador no tiene nombre, son las personas quienes se
lo ponen. Esto mismo hacen con todo, ponerle nombre para darles una
identidad y poder identificarlo cuando hablan o piensan en ello. Los
nombres solo existen en el plano material. Por lo tanto, Dios, Divinidad,
Fuente Original, Padre, Madre Creadora y todos esos nombres significan lo
mismo y señalan a lo mismo. Lo que sucede es que algunas personas son
reacias a pronunciar la palabra Dios porque la asociación con la religión.
Tienes que saber que la religión suele tergiversar la realidad de Dios, siendo
su mensaje opresor, condenatorio y falso. Aun así, no todo en la religión es
malo, ya que hay personas vinculadas a ella que aman de corazón a su
prójimo, tal y como nos dijo Jesús. Eso sí, hay otro gran número de ellos
que están más cerca de las tinieblas que de la Luz. Pero, sí, amado Raúl,
todos esos nombres y muchos otros sirven para mencionar al auténtico
Creador.

—Belinda hace una doble pregunta: «¿Podéis sanar a mi perrita? ¿Los

animales tienen Alma o solo los seres humanos?
—Amada Belinda, lo primero que tienes que saber es que los animales sí
tienen Alma. En el siglo XI de la Era Moderna, existieron unos hombres y
unas mujeres a los que se les llamaron Cátaros. Ellos fueron los auténticos
seguidores de Jesús y los cristianos verdaderos. La Iglesia Católica los
quemó en la hoguera. Es más, tras dos cruzadas contra ellos, la Iglesia de
Roma fundó la famosa y terrible Santa Inquisición, la cual se creó con el fin
de perseguir y dar muerte a los cátaros que sobrevivieron a las cruzadas.
Posteriormente ya fue usada como arma contra los judíos, herejes, brujas,
etcétera. Te comento esto, querida Belinda, porque los cátaros ya
defendieron en su día la idea de que todos los animales, sin excepción,
tienen Alma. Pero es que, fueron más allá de esta afirmación, asegurando
que al ser todos Almas en evolución, cuando venimos a este mundo
podemos renacer en ser humano o animal, por lo que en el transcurso de las
reencarnaciones nacemos muchas veces como animal y muchas otras como
ser humano. Por tanto, sí, los cátaros tenían razón. Además, si nos
remontamos a más de 2.500 años de antigüedad, nos topamos con Sidharta
Gutama (Buda), quien ya hizo la misma afirmación. Si repasáramos toda la
historia de la humanidad, comprobaríamos que numerosas personas,
pueblos y creencias ya hablaron de ello, coincidiendo en que los animales
tienen Alma, claro que la tienen. Y con respecto a la otra pregunta, déjame
decirte, amada Belinda, que puedes usar Ho’oponopono para que la
Divinidad, en el caso de que sea lo conveniente, sane a tu perrita. Recuerda
que todo sucede por algo, por lo que a veces, aunque no lo entendamos,
debemos pasar por situaciones desagradables, pues forma parte de nuestra
evolución, del crecimiento del Alma. También puedes pedir a los Seres de
Luz o Médicos del Cielo que intercedan en la sanación de tu amiga la
perrita.

—Pregunta de Fina: «Yo confío mucho en los rituales, ¿me podríais dar uno
para que mi hija encuentre trabajo?

—Si te ayuda apoyarte en cosas externas como son los rituales, perfecto.
Aun así, tienes que entender que no son necesarios cuando posees la fe
suficiente. Los rituales y las cosas externas son potenciadores de la fe, ya
que hacen que tu confianza incremente y se potencie. Por eso te digo que en
el momento en que cultives una fe fuerte y una confianza absoluta, no
necesitarás más los rituales. De todos modos, no te preocupes, todo esto
forma parte de la evolución espiritual de cada uno, por lo que voy a darte un
sencillo y poderoso ritual para lo que me estás pidiendo.

Transcribo el ritual de la kahuna.

RITUAL RECOMENDADO POR LA KAHUNA

Te lo explico paso a paso, es muy sencillo.

Anota en un papel lo siguiente: «A ti, Divinidad, me dirijo, decretando que mi hija encontrará
trabajo. En ti confío y pongo mi fe. Tú eres la Madre de todas las Almas, la que guía nuestro
camino. Madre, en ti confío para que abras todas las puertas que mi hija necesita para
encontrar un buen trabajo. Gracias. Gracias. Gracias».
Necesitas una fruta, a poder ser tu preferida o la de tu hija.
Llena un vaso de agua para beber.
Por la tarde, unos minutos antes de que se haga de noche, extiende el papel en una mesa para
que se pueda leer lo que has escrito. Lee tres veces el texto en voz alta.
A continuación, pon la fruta encima del papel. Si lo deseas puedes partirla por la mitad y
situarla hacia abajo, para que el corazón de la fruta unja el papel. Esto no es estrictamente
necesario, pero puedes hacerlo, ya que es algo simbólico y unifica tu petición con la esencia de
la vida.
Es el momento de que agradezcas a la Divinidad todo lo que va a hacer por tu hija. Utiliza tus
propias palabras, di lo que te salga de tu Ser.
Para finalizar debes beber un sorbo de agua —o el vaso entero, como quieras—, ya que es una
manera simbólica de ‘brindar’ con la Divinidad, a modo de agradecimiento.
Deja que transcurra toda la noche y parte de día. Cuando hayan pasado seis horas desde la
salida del sol, el ritual habrá finalizado. El papel puedes quemarlo o romperlos en trocitos,
como prefieras. La fruta la tiras al cubo de la basura y el vaso lo pones a lavar.

 
Según me explicó la kahuna, este ritual lo puede llevar a cabo cualquier
persona que desee buscar trabajo o mejorar su situación laboral, incluso nos
sirve para peticiones de abundancia, prosperidad y riqueza. Eso sí, tenemos
que adaptar el texto escrito a nuestras necesidades y peticiones.

Yo voy a aprovechar en este momento para preparar uno a ver si mi

hermana Alba consigue el ascenso en el trabajo. Te invito a que realices tu
propio ritual, seguro que tienes algo que pedir, ya sea para alguien de tu
entorno o para ti mismo. ¿Nos seguimos leyendo mañana?

[11]
Algo que a todos nos interesa son las vidas pasadas: ¿Quiénes fuimos en
otras existencias? ¿Qué memorias arrastramos de ellas? ¿Con qué personas
mantenemos lazos kármicos? Y muchas otras cuestiones nos causan un
tremendo interés, ¿verdad? Pues bien, hace tan solo unos minutos que he
concluido una sesión de comunicación con un Guía de la Luz que me ha
hablado sobre esto.

Antes de transcribir todos los mensajes que esta entidad tiene para ti,
permíteme que te cuenta algo que es muy importante. Resulta que hace
unos años conocí a una mujer que me habló sobre algo relacionado con las
vidas pasadas. Esta chica aseguraba que existen grupos de Almas que viajan
juntas por el camino de la evolución. Ella las definía como «Familias
Kármica», y según me contó, todos pertenecemos a una de estas familias, es
decir, nuestra Alma pertenece a una de estas familias, por lo que en cada
renacimiento bajamos a este mundo vinculados al resto de las Almas de la
familia. Según sus propias palabras, el grupo de Almas puede ser de hasta
cincuenta. Marisa —así se llama la mujer— estaba convencida de que todos
nuestros familiares, amigos y personas cercanas pertenecen a nuestra
familia kármica.

Una vez que he compartido contigo esta anécdota, paso a transcribir la

conversación que mantuve con el Guía. ¿Estás preparado?
—Hola Jana, soy uno de tus Guías. Estoy aquí para darte varios mensajes
sobre un tema que interesa mucho a las personas: las vidas pasadas.

—Sí, es algo que nos gusta mucho porque a través de otras existencias
podemos llegar a comprender quiénes somos y por qué somos así.

—Exacto. Muchos miedos, traumas, manías y actitudes que te caracterizan

en la vida actual son consecuencia de acontecimientos y experiencias
vividas en existencias anteriores. Tienes que saber, por cierto, que aquella
mujer que conociste hace años y que te habló de las Familias Kármicas,
tenía razón. Existen estas familias de Almas, pero también hay conexiones
más allá, incluso entre familias, por lo que en cada renacimiento no solo
accedes al mundo material con tu Familia Kármica, también lo haces con
aquellas Familias con las que tienes vínculos. En esta vida actual, por
ejemplo, tu Familia ha renacido con cuatro más, por lo que sois casi 200
Almas las que vivís conectadas a nivel evolutivo en esta encarnación. ¿Me
estoy explicando bien?

—Sí, perfectamente. Cada Alma pertenece a una Familia Kármica, y cada

Familia a un grupo de Familias. ¿Es así?

—Sí, lo has definido muy bien, Jana.

—¿Cómo podemos saber qué personas pertenecen a nuestra Familia

Kármica?

—Todas aquellas con las que tengas un vínculo de amor: padres, abuelos,
tíos, hijos, sobrinos, nietos, hermanos, amigos, pareja, etcétera. Cualquier
persona puede identificar a su Familia Kármica a través de sus
sentimientos. Es así de sencillo y fácil.

—Me ha quedado claro. ¿Existe alguna forma de saber quiénes son las otras
Familias con las que tenemos ese vínculo evolutivo?

—Sí, Jana. Las Almas que pertenecen a Familias vinculadas a la tuya, las
reconocerás porque, a pesar de que no sientes tanta cercanía con ellas,
forman parte de tu vida o lo han hecho alguna vez. Por ejemplo,
determinados compañeros de trabajo, algunos vecinos, parejas que has
tenido cuya relación no terminó de cuajar, etcétera.

—¿Por qué existen estos vínculos kármicos y conexiones familiares entre

Almas?

—Entre todas os ayudáis a crecer espiritualmente y evolucionar. Antes de

nacer pactáis ciertas cosas para ayudaros mutuamente. A veces consientes
que alguien te haga daño o perturbe tu tranquilidad porque así lo pactasteis
antes de renacer, ya que esa experiencia te ayudará enormemente en tu
evolución. Aunque no todo lo pactado es malo, claro que no. Te podré un
ejemplo muy sencillo de entender. Ana y Mario pactaron antes de renacer
que ambos tendrían una relación sentimental de pareja durante seis años.
Tanto una como otro, experimentarían ciertas cosas durante la relación que
les ayudaría a evolucionar, pues estas vivencias son aprendizajes para el
Alma. Una vez finalizado el tiempo pactado, cada persona —cada Alma—
seguiría su camino dentro de esta vida. Es por eso por lo que Ana y Mario
solo compartieron juntos seis años de sus vidas. ¿Comprendes ahora lo que
significa esto de las Familias Kármicas?

—Sí, Guía. Me resulta muy interesante, a la vez que me surge una duda.

—Dime, Jana, estoy aquí para responder a tus preguntas.

—¿Cómo podemos saber quiénes fuimos en otras vidas?

—Muchas personas viven obsesionadas con esto, pero nunca han

reflexionado sobre ello. Si al renacer no recuerdas tus vidas pasadas es por
algún motivo, ¿verdad?

—Sí —asentí con la cabeza.

—Mira, si las personas recordaran sus vidas pasadas jamás evolucionarían,

ya que seguirían ancladas a quienes fueron en su vida anterior. La
conciencia, amada Jana, necesita resetearse en cada renacimiento para que
el Alma experimente nuevas vivencias y pueda evolucionar. Aun así, hay
personas que nacen recordando alguna de sus otras vidas. Esto no es que
sea un error o una casualidad, sino que forma parte del Plan Divino. Hay
hombres y mujeres que recuerdan sus vidas pasadas porque tienen la misión
de despertar conciencias a través de sus propias vivencias. Este es el motivo
por el que recuerdan algunas existencias anteriores.

—Yo conozco a varias chicas que han logrado conocer cosas de sus vidas
pasadas a través de sueños o regresiones.

—Efectivamente, Jana. Cuando alguien está preparado o su Alma necesita

recodar algo de sus vidas pasadas, sobre todo si beneficia a su evolución
espiritual, entonces la persona puede recordar ciertos acontecimientos
acaecidos en otras existencias. Este es el motivo por el que no todos
recuerdan vidas pasadas en sueños o al someterse a regresiones.

—¡Qué interesante! Ahora lo veo todo con claridad. Solo me queda una
duda: ¿Cómo podemos saber si nuestra Alma necesita conocer algo de
nuestras vidas pasadas?

—No te preocupes por eso, amada mía. Cuando la persona necesita conocer
alguna de sus vidas pasadas, le será revelado en sueños o, por el contrario,
aparecerá en su vida la persona indicada para ayudarle a descubrirlo, ya sea
a través de una regresión o cualquier otro método.

En ese momento, mi Guía me dijo que tenía un mensaje para ti. Transcribo
sus palabras.

MENSAJE DEL GUÍA

«Sé que buscas libertad financiera, que añoras vivir en plenitud y abundancia. No desesperes,
todo esto llegará a tu vida en el momento preciso, ni antes ni después. Comprendo que puede
ser muy duro vivir en escasez, pero quizá es una situación por la que debes pasar para aprender
algo muy valioso. Todo aprendizaje sirve para evolucionar espiritualmente.

En tu caso la lección que vas a aprender viviendo en falta de abundancia es que, para lograr tus
metas debes tomar acción. Eres una persona que no tiene constancia, a la cual le falta
 confianza en sí misma y creerse de verdad que vale muchísimo. No olvides esto: «Tú vales
mucho, tienes un enorme potencial». Si no logras libertar financiera, abundancia y prosperidad
es simplemente porque te falta constancia y creer en ti. Todo lo que se hace con constancia,
antes o después, aporta resultados favorables. Esto sucede siempre, en el cien por cien de los
casos. Si tomas acción y te enfocas en obtener lo que buscas, no dudes de que lo vas a lograr,
sea cual fuere tu propósito. A esto hay que sumarle la fe, que no es otra cosa que la plena
confianza. Cree en ti y toma acción, de todo lo demás nos encargamos nosotros estando al
servicio de Dios, quien siempre obra en tu favor».

Después de este motivador y acertado mensaje, el Guía me comentó que era

el momento de que le planteara algunas preguntas de nuestros amigos,
aunque en esta sesión solo pude hacerle dos, ya que sucedió algo
inesperado.

—Pregunta de Gemma: «¿Cómo puedo sanar mis miedos?».

—Mi amada Gemma, tienes que saber que los ataques de pánico, los
miedos y la sensación de sentir temor es muy frecuente en esta época entre
las personas. La vida ha evolucionado de tal manera que, desde que naces el
subconsciente se va llenando de basura, siendo esta la que genera los
miedos. Además, ciertas situaciones de la vida, ya desde niños, van
potenciando dichos temores, incluso, en algunos casos pueden generar
traumas y fobias extremas. Es importante tener claro que todo miedo, temor
o pánico que sean irracionales, es decir, que no se generen de una situación
de peligro real, como sería el hecho de que nos atacara un león, por
ejemplo, es tóxico y exagerado, muy exagerado. Para sanar tus miedos
debes ir a la raíz del problema y buscar el acontecimiento que generó la
fobia, ya sea un suceso acontecido en el pasado o una situación más
reciente. Puede ser algo vivido por ti o por otra persona, pero siempre ese
hecho ha generado en ti una experiencia emocional. Ver un terrible
accidente te puede generar una fobia, aunque tú no hayas sido la víctima.
Igual sucede cuando la persona afectada en cualquier situación has sido tu.
Así pues, los miedos irracionales se generan a través de experiencias
emocionales. Si deseas sanar los miedos, debes sanar las emociones. Utiliza
la reflexión y la meditación para analizar las situaciones y comprender que
esos temores que controlan tu vida son irracionales. Aplica también técnicas
como Ho’oponopono con la que borrarás memorias tóxicas. El poder está
en ti, por eso tú tienes la llave, «La Llave de Poder», para sanarte. El
sufrimiento es causa del desconocimiento y la ignorancia. Buda nos habló
de ello. Cuando descubres la causa que te genera los miedos y entiendes
que éstos son irracionales, las fobias desaparecen para siempre.

—Pregunta de Toni: «¿Puedes ayudarme para que me toque la lotería?».

—Permíteme que te diga algo, amado Toni: ¿De verdad quieres que te
toque la lotería? Yo pienso que no, que lo que realmente deseas es vivir en
abundancia económica, y hacerlo a través de tus propios logros. El
problema es que no crees en ti y te falta fe, por eso no te ves capaz de
alcanzar tus sueños. Si tuvieras fe y creyeras en ti, no me pedirías que te
tocara la lotería, ya que emprendería ese sueño o negocio que siempre has
anhelado, pero que nunca te has atrevido a iniciar por falta de autoestima.
Cuando me solicitas ayuda para que toque la lotería, en realidad estás
gritando a los cuatro vientos que deseas a toda costa tener fe en ti mismo
para poder cumplir tus sueños y ser feliz. Sabes que si tus sueños se
cumplieran vivirías en abundancia económica y plenitud en todas las áreas
de tu vida. Amado mío, déjame decirte que para creer en ti y tener fe, solo
debes buscar en tu interior y descubrir quién eres. Cuando te des cuenta de
que procedes de la Fuente Original y que eres un Ser Divino, como todas
las Alma del universo, entonces comprenderás que tu poder es ilimitado. En
ese momento, amado Toni, podrás superar tus barreas, miedos y
limitaciones para alcanzar todos tus sueños y vivir en plenitud. Es sí,
deberás llegar solo al Despertar
, porque en esto consiste la evolución del
Alma, en el autoconocimiento y el crecimiento espiritual desde uno mismo. 

Estaba a punto de plantearle al Guía la tercera pregunta de la sesión, cuando

pasó algo que no esperaba… «¿Quién es?», pregunté en voz alta al escuchar
el timbre de casa. Una voz familiar, respondió: «Soy Nati». En ese instante
el Guía desapareció, dándose por concluida la jornada. Lo que ignoraba en
ese momento es que mi vecina estaba acompañada por su sobrino el policía.

La cuestión es que, tras abrir a mi vecina me percaté de que estaba

acompañada por su sobrino. Les invité a pasar y les ofrecí un café con
pastas.

Tras unos minutos de conversación sobre temas mundanos y cordiales, el

hombre se dirigió a mí para hacerme llegar una propuesta. La verdad es que
me quedé a cuadros tras escuchar sus palabras. No daba crédito a lo que me
estaba proponiendo. Aquello parecía sacado de una película esotérica. Lo
mejor es que transcriba la conversación para que puedas entender mi
reacción ante sus palabras.

—Como sabes, soy policía. Hoy estoy aquí como sobrino de Nati, pero
también como policía, aunque de manera extraoficial. No sé si sabes que
algunas personas con dones parecidos al tuyo se dedican a ayudar a los
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

—Sí, lo sé. No conozco a nadie en concreto, pero lo he escuchado muchas

veces.

—Me han pedido que te tantee para ver si quieres ser una de estas personas
y colaborar con nosotros en algunos casos.

—¿Quieren que yo trabaje con la Policía? —estaba impresionada por la

propuesta.

—Sí. Me han pedido que hablara contigo antes de que te hagan la propuesta
de manera oficial.

—¿Cómo funciona la cosa?

—En casos de crímenes, desapariciones y secuestros, sobre todo en

aquellos más complicados, se te pediría la colaboración. Solo debes
contactar con los Seres de la Luz para que te ayuden a saber dónde se hallan
los cadáveres o las personas desaparecidas.

—Es mucha responsabilidad. Además, no sé si los Seres de la Luz podrán

ayudarnos, ya que ellos jamás interfieren en el libre albedrío de las
personas, respetando la evolución espiritual de cada uno. Aunque, no es
menos cierto, que seguro que en casos concretos sí pueden orientarnos. Aun
así, no será en todas las investigaciones.
—Quienes me han enviado a hablar contigo, lo saben. Ellos llevan años
trabajando con personas como tú, por lo que conocen cómo funcionan los
dones espirituales en el mundo físico.

—Pues entonces, acepto. Sí, quiero ayudar en todo lo que pueda.

En ese momento de la conversación, una bola de luz hizo acto de presencia

en el salón. Me quede perpleja al ver cómo Nati y su sobrino también
reaccionaron ante ella. Normalmente las personas que no poseen el don no
pueden observar estas cosas, pero ayer fue distinto. Y es que, en ocasiones
desde el mundo espiritual hay excepciones como esta, ya que buscan una
finalidad concreta.

Varios segundos más tarde, una vez que la luz se disipó, apareció en escena
el espíritu de Ana. Todos los allí presentes pudimos verla, incluida su
madre, que se puso a llorar de felicidad al comprobar que su hija estaba
bien y era feliz.

Anna no tuvo que decir nada para que todos supiéramos por qué estaba allí.
Mentalmente nos trasmitió que estaba bien y era feliz; que la muerte no es
el final y que volveríamos a reencontramos; que todo en el mundo espiritual
es amor y no existe el sufrimiento. Simplemente, con mirarnos, nuestras
Almas se dotaron de toda esa información. Fue una experiencia maravillosa
para todos, sobre todo para Nati y su sobrino, quienes no dejaron de llorar
de felicidad en todo momento. La experiencia duró casi un minuto, en el
que el silencio fue una constante. Al concluir, nos fusionamos en un
emotivo abrazo, dando así por concluida la reunión.

Hoy mismo, hace unas horas Nati ha venido a verme para contarme que ya
no está triste por la muerte de su niña, y que desde ayer es una persona
nueva que no le teme a la muerte ni tampoco a la vida. Mi vecina sabe que
estamos en este mundo de paso y que la verdadera vida es la que nos espera
al otro lado, sobre todo una vez que alcancemos la iluminación y no
tengamos que renacer más. Me ha asegurado que desde hoy va a dedicar su
tiempo a dos cosas: Se feliz y evolucionar espiritualmente.

Amigo lector, déjame que haga extensible el propósito de Nati y te invite a

que sigas sus pasos: ¡Sé feliz y evoluciona espiritualmente!

Espero que los Seres de la Luz y sus mensajes te haya ayudado y lo sigan
haciendo a lo largo de tu vida.

Hasta aquí el primer libro con mis transcripciones y mensajes de los Seres
de la Luz, pero ya me han dicho que habrá más. Su deseo es seguir
dándome información para que la comparta contigo. Además, me han
explicado que deben ser textos cortos, como estos que has leído, ya es
mucho más fácil de digerir. No se trata de leer una novela de 300 páginas
para luego olvidarte de su contenido. Estos textos son más cortos porque
requiere que los aprendas e interiorices. Es oro puro para tu Alma.

Un gran abrazo de luz.

Jana Saurí.

YO, MIGUEL ÁNGEL

Con mi colaboración en este libro pretendo no solo aportar mi granito de
arena como escritor, también es mi deseo darte a conocer a Jana y, cómo no,
su don, que es lo más importante de todo. Ni ella ni yo, somos lo relevante,
lo relevante son los mensajes de los Seres de la Luz. Ellos son lo único que
importa en todo esto, nosotros solo somos canales para hacerte llegar sus
mensajes. Es más, si no quieres creer en el don de Jana, ni siquiera en mí
como escritor, no creas; porque lo único importante son los mensajes de
amor, esperanza y motivación que aparecen en el libro. Es más, si tampoco
quieres creer en los Seres de la Luz, no creas en ellos. La vanidad y el ego
no tienen cabida en el mundo espiritual, por lo que a la Divinidad y sus
Seres no les molesta que no creas en ellos, solo desean que pongas en
práctica sus enseñanzas para que seas plenamente feliz.

Gracias por irradiar tanto amor, amigos míos.

Un abrazo de Luz.

Miguel Ángel Segura.

LIBROS CON ALMA

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www.miguelangelsegura.com
 


 Más libros en Amazon y en la web del autor. 79 obras publicadas sobre

espiritualidad y misterio.

©Editorial Segurama

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AGRADECIMIENTOS

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YO, MIGUEL ÁNGEL

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