1 Una montaña a través de la historia

Estamos acostumbrados a separar nuestro entorno en sujetos y objetos, sin embargo, al

permitirnos indagar en nuestra historia planetaria podemos ver la increíble transformación de la

materia desde compuestos microscópicos hasta organismos extremadamente complejos

proponiendo que en esencia tanto objetos como sujetos estamos compuestos de los mismos

materiales y que por lo tanto lo que hoy somos nosotros mismos en un pasado pudo ser parte de

un pez, agua de un rio, arboles de un bosque y porque no parte de una majestuosa montaña y que

en un futuro cuando dejemos de ser, nuestro cuerpo volverá a la tierra para continuar

transformándose de la misma maravillosa manera como lo ha hecho por miles de años.

Ser una montaña es una gran responsabilidad, ser sostén y refugio de muchos otros organismos,

dar nutrientes para las plantas, soportar a los ríos e incluso llegar a ser tan alta que puedas tocar

las nubes y ver más allá de ellas, sentir el viento chocar con las rocas y mantener tantas formas

de existencia como soporte resiliente y permanente atreves de mucho tiempo perpetuando tu

propia existencia mediante toda la vida a la que diste lugar.