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Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 182 son gentes... -Al anechecer, Marchenko y Olicntiev se acostaron a dormir antes que nosotros, y yo con Dersu, como de costumbre, nos quedamas sentados conversando, La pava olvidada sobre rescoldos Hamaba la atencién silbando. Dersu la desarrimé y el sonido cumbid. ~iC5mo grita! -dijo Dersu-, es mala gente. Se levantd y tiré el agua al suelo. ~éQué “gente”? -pregunté sin comprender. -El agua ~contesté él, simplemente-, Puede gritar, puede lorar y puede jugar. Este hombre primitivo me hablo largamente acerca de su cosmovision. En el agua él vefa una fuerza viva, vefa su fluir silencioso, y ofa su rugido durante las riadas. -Mira, dijo Dersu sefialando la hoguera, el fuego es igual ala gente, La miré. Los lefios chisporroteaban, las lenguas eran ora largas, ora cortas, el fuego resplandecia por momentos y luego se opacaba... Nosotros pensamos ast: esta tierra, este voledn, el bosque, son iguales a Ia gente, Ahora traspiran, iEscuchal — Respiran como la gente... ~ Siguié adelante y todavia un largo rato me hablé de su concepcién de la naturaleza, donde todo vive, come la gente...” FI jefe de una tribu norteamericana se asusté una noche de tormenta eléctrica, se levanté y se puso a ofrecer tabaco al truene para acallarlo de ese modo. Segiin la afirmacion de Dobritsgofer, los indios chiquitos creen que durante los eclipses, el sol y la luna son desgarrados por los perros que viven en el aire en grandes manadas. Fl calor rojo-sangre de los astros Lo utribuyen a las mordeduras de esos animales. Pura proteger los astros de los bulldogs aérees, durante todo el eclipse mandan al cielo nubes de flechas acompaitandolas can fuertes gritos. Los habitantes de Groenlandia consideran que el sol y la luna son hermano y hermana; el sol es la mujer perseguida constantemente por la luna. Creen que la luna durante los eclipses se dirige a sus casas para robarles las pieles y los viverese incluso-a matar a los que no observan todas las reglas de la abstinencia. En estos momentos ellos esconden todos sus nes, mientras que los hombres arrastran a los techos de las viviendas cajones y ollas, los golpean para asustar a la luna con el ruido y obligarla a volver a su lugar.* En los ejemplos citados que caracterizan la etapa inicial de la personificacién, tanto los objetos como los animales estén dotados de propiedades no naturales para elles. Ademas, esos ejemplos fueron tomados de la vida del hombre que ya estd lejos de ser primitivo; para el primitivo tendriamos que tener en cuenta el escaso desarrollo de su imaginacién y sus conocimientos, Todo esto nos permite afirmar que en la etapa inicial de la personificacién atin no existe la religién, ya que, por més fantdsticas que sean las imagenes, no existe la adoracién de ningiin ser espiritu que se oculta detras del mundo de las cosas visibles. Fl grado inicial de la personificacion es, por supuesto la explicacién fantasiosa de la. "BYR, Arsieniev, Fn fas junglas de Ussur, pigs. 31, 44, 182. 1952. ° Véase J, Locbbuk, Elcomienze de la civitizacién, pp. 151-152, 159-160, Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 183 realidad, vinculado ya con Los rudimentos de las representaciones acerca de Lo no natural. Pero no toda explicacién errénca de la realidad ¢s religién. Caso contrario tendrfamos que referir a la religién muchos aspectos de la cultura espiritual del hombre. Pero, al mismo tiempo, la ctapa inicial de la personificacién de las fucrzas de la naturaleza sirvié de base para el desarrollo de la imaginacién dirigida ya hacia el lado de las creencias religiosas, fetichismo, magia, etc. La etapa inicial de la personificaci6n era como una transicién desde las imégenes de una sana fantasia expresada en cuentos y metéforas hacia los rudimentos de la celigién en forma de totemismo y fetichismo. Habiendo surgido en la remota antigtiedad la personificacion, continué su desarrollo en las épocas posteriores, aunque sus conceptos habian cambiado. No estan libres de ella los sistemas filoséficos iniciales.** La percepcién personificadora de Ia realidad la encontramos en palabras y locuciones, como también en el folklore no muy antiguo. Por ejemplo, en el folklore ruso encontramos la expresién “madre tierra”. Los giros idiométicos de cualquier lengua representan una densa atmésfera de metiforas vivas, extinguidas y resucitadas que son la forma hablada de la reflexién personificadora de la realidad. Muchas expresiones que el hombre contempordneo considera como metaféricas, conservan resabios vinculades con la_ percepcién personificadora del mundo: “corre el arroyo”, “la selva duerme”, “sale el sol”, “ruge la tempestad”, “se desencadené la tormenta”, etc. La personificacién es un momento eseneial no sélo en la reflexin artistica de la realidad; dejé su huella también en la terminologia cientifica. Las fisicos, por ejemplo, operan libremente con giros de indole personificadora aplicdndolos a les cuerpos materiales: “Fl cuerpo A se precipita hacia el cuerpo B”, “El cuerpo A es atraide por el cuerpo B", y otras expresiones semejantes, sefialando de ese modo que los cuerpas poseen fuerza (término tomade de la actividad humana). La fuerza, scnsacién fisiol6gica, traducida al lenguaje de la mecdnica, se habia convertido en su concepto fundamental. Al decir que la personificacién dejé sus huellas, ya en ese giro nos hallamos cautivos de la eralmente no puede dejar huellas. metdfora, ya que la personificacion carece de patas y Pero la personificacién empleada por el hombre contemporineo se distingue en su esencia de la que fue caracteristica para la conciencia primitiva. La diferencia radical consiste en que el hombre contemporineo comprende claramente la inanimidad tanto de los objetos como de los fenémenos de la naturaleza: ni puede bramar la tempestad ni susurrar el 25 As{ Anaximenes trazaba un paralelo entre el hombre y el universo, consideranda que el mundo respira, que la vida de la nacuraleza se mantenia gracias al aire que inspiraba, Mas adelante los pitagéricos desarrollaban la misma idea. “Segtia este criterio se consideraba la lluvia como un acto sexual entre el cielo yla tierra; Las nubes como monstruos devoradores ce! atleta-sol.” {Véase S. la. Lurié, Ensayos de la histordade la cencia antigua, pag. 14.) % Probablemente, el surgimicnto del género gramatical esta vinculado con los feudmenos de la personificacién; en el Tenguaje contemporsineo el género aplicado a los objetos inanimadas desempefia un papel 1", “camer”, “vaca”, “aveja” son del género “guijarro®, “agua”, “vieera”, meramente formal. Asf, en el idioma ruso no séilo las pallalsras “tora! masculing y femenina respectivamente, sino palabras rales como “mes”, “dl "primavera" también se consideran del género masculino y femenino respectivamente, aunque estos abjeros y fendmeuos ne tienen uinguna relaciéa con el sexo, Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 184 follaje.”” La metéfora que representa una comparacién velada y abreviada surge como trasferencia de una imagen desde un objeto a otro. No nes detenemos en el empleo de las expresiones, tales como “el furiaso oleaje”, “el clima riguroso”, “la campifia sonriente”, “sonide higubre”. Las metéforas que antiguamente tenfan un sentido real se han convertide en simples formas poéticas del habla## De modo que la personificacién contenia, sin desmembrarlas, la sana fantasia del hombre primitivo y la atribucién de propiedades no naturales a los objetos naturales. Una de las etapas que condueia ya hacia las creenelas religiosas propiamente dichas, fue el totemismo. Totemismo El totemismo es uma creencia errénea, de acuerdo con la cual determinadas colectividades humanas estan ligadas con lazos de parentesco con determinadas clases de animales, plantas, objetos y fendmenos de la naturaleza, a los que se atribuye el papel de protector y que frecuentemente llevan el mismo nombre que la colectividad gentilicia que se cree emparentada con ellos, Por lo visto, el totemismo es la forma mds temprana de manifestacién de la conciencia religiosa propiamente dicha, que descansaba en el principio de la personificacién en su aspecto més desarrollada y socialmente comprendido. Ya denota ercencias religiosas y sus correspontientes ritos, Las formas ms antiguas de esa crcencia se conservan cn algunas tribus australianas, americanas y en muchos otros pueblos. Fl material etnografico ensefia que la figura central de los ritos rorémicos era una fiera. Con el fin de someter a lu fiera, el hombre trataba de ascmejarsele exteriormente: se ponia su piel, imitaba sus sonidos, devoraba su cuerpo, etc. Los elementos de la fetichizacién de log animales, plantas y algunos objetos de la naturaleza inorginica que se involucran directa © indirectamente en la practica de la vida econémica, fueron dotados de propiedades sociales (por analogia con las relaciones gentilicias de los hombres) y levaron al hombre a la convicci6n de que en la faz del animal, planta o cosa aparece la imagen del antepasado, el tétem. Los miembros de la gens consideraban al tétem como a su padre, hermano, éte., lo que se manifestaba en la prohibicién de matarlo y usarlo como 2° Cuando Pushkin escribla: “Con una clara sonrisa la naturdleza semidormida atin, acoge las albores del afio"; o Lermontens "Pernocté wna durea nubecita en el pecho del pefién gigance y siguié su viaje jovencita, juguetona, bella, arrogante..”5 6 Caldenén: “Gimen las olas bajo la pesada carga d¢ los navies", ninguino crefa que los objetos o los fendémenos de la naturaleza fueran seres anismados; pera los presentaban al lector, en forma de imagenes artisticas, como seres animados: ™ “Como el hombre antigua, también nosotros padernos llamar borreguilfos las pequefies blancas mubecitas: ‘ovTlamar otta clase de nubes ules; a la vida y €1 alma— vapor. Mas para nosotros no son mas que comparaciones, mientras que para el hombre en el perfodo mitopayético de la conciencia, son verdacies, mientras él ve entre las objetos comparados silo as diferencias insignificantes: par ejemplo. considera que las nubes, aunque celestiales yedivinas, no son mis que horreguillos; mientras el vapar en el sentido del alma es el mismo vapor en que se couvierte el agua, a pesar de la diferencia en sus funcioues.” (A. A, Poticbnia, Notas filolégices pays. 590.) Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 185 alimento.?> El t6tem no cs un representante individual de una especie animal o plantas, sino la especie genevalizada, en su totalidad incorporada al territorio ocupado por Ta gens. Fn el totcmismo las represcntacioncs fantisticas sc entrclazaban con las realistas. Que un animal es humano es una ficcién, pero que cl hombre es de orien animal era una idea correcta, aunque inconsciente. Fl totemismo es una “teoria” sui géneris del origen de determinadas tribus y encuentra su realizacién en la préctica tambign peculiar de las interrelaciones entre la gente y el tétem, Por ejemplo, el tétem se presenta en calidad de criterio de la legalidad de un nifio recién nacido.” Con el tétem estan vinculadas toda clase de prohibiciones; él es el sujeto de las sanciones morales y ejecutor de castigos por la violacién de los correspondientes principios de conducta. La base social del totemismo era la comunidad gentilicia con su sistema de vinculos de parentesco consanguineo y de interrelaciones y obligaciones mutuas. El abundante material etnografico nos dice que las fuentes de las creencias totémicas se remontan al periodo de la gens matriarcal.*' El sistema de las relaciones sociales de latemprana sociedad gentilicia servia de prototipo real de la ideologia totémica, segiin la cual la vida de los animales € incluso de las cosas se consideraba semejante a la vida de la comunidad gentilicia, y los vinculos entre el hombre y el t6tem se consideraban como consanguineos en el seno de la gens. Si se profundiza mais detalladamente en la creencia totémica y el culto del tétem, se descubren ahi tante-el fetichismo como el animismo. Pero no hay motivos para trasferir, p. gia las ereencias de los pueblos contemporineos econémicamente atrasades a las del Los micinbros de las tribue que habitan en las orillas del Golfo de Karpeuter, al ver muerte a su totem, dicen: "éPor qué mararan a este hombre? Fs mi padre, mi hermano, etc.” (Véase T- la, Sternberg, Le veligiin primitive a uz de a enografi, pag. 197.) Los miembros delta tribu india zufial llevar a su casa su animal ratémico, Ja torruga, muerto, lo saludan con las ligrimas en los ojos: “iOh, pobre hijo, padre, hermana, hermano, abuelo! éQuign sabe quién eres?” En la gens del biifalo de la tribu india Omahu, envuelven al moribundo en la piel de bifalo, pintan en su cara el sigio del tétem y se ditigen a l diciendor “iVas a los bfalos, vas a tus antepasados, sé fuerte!” (bid, pig, 198.) 2 Asi, en Aftica, en los gens cuya t6tem es un ofidio, se samete al recién nacido a la prueba de serpiente: si ésta no toca al nifio, éste es vonsiderade legitimo, Caso contrario se Je mata como a un extraiia, (Véase L. la Sternberg, La religion primitiva a tur de la emografia, pig. 197.) 3 Al describir los ritos tatémicos de los evencos, A. F. Anisimov destaca que la fiesta vinculada con el asesinato del oso-t6tem, era por su forma gemtilicio-pattiarcal, mientras que por el caricter de los participantes era gentiliciommatriarcal, “Si el os0 no es un animal ordinario, sino un animaliétem, antepasado rotémico, ¥ las ritos vinculadas con él son en su esencia un homenaje gentilicin caracterfstico para los cultes tatémicos, tienen que tener cavdcter de ceremonias religiosas de la gens en su totalidad, Toda una serie de momentos destaca el caricter pangentilicio de los ritos que los evencos realizan sobre el oso muerto: por ejemplo, cada matanza era ‘motivo para ceremonias religiosas masivas y de una celebracién social; que e] oxo muerto pertenccia ya no al cazador que lo habia matado, sino a toda la gens que cumplia los correspondientes ritos religiosos (incluida la Estrechamente vinculada a esa actitud “teérica” del hombre respecto al mundo real, existia su actitud “practica”, es decir, la magia. 12 Vase S. N. Zamiatnin, “Excavaciones en el pusblo Gagarin", en compilacién Palsolitve de la URSS, Fai, Foondmica-social, 1935. 22 Tu. P, Franzer, Ft lax fuwntex ee la relipicin y del dibrepensamienu, pig. 220. 341 la. Sternberg, La religiin primitiva a lu luz dela cinograyia, pig. 214. K, Maney F. Eugels, Obras Completas, t. 4, p. 98 Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 187 La magia consiste en un sistema de actos practicos o en un sistema de prohibiciones (tabites), cuyo objetivo es cambiar los fenémenes de la naturaleza y cl destino del hombre en la direccién deseada.** El ctndgrafo Kesching, como también lu. P. Franzey, sefialan que los fetiches de rasgos: mas arcaicos son los que se parecen a animales. La percepcidn de que una piedra se parece a una determinada fiera, es una observacién aguda. Mas la suposicién de que esta piedra es al mismo tiempo un animal, ya es una invencién fantasiosa. Al dirigirse a la caza, el salvaje llevaba consigo una piedra semejante que suscitaba en su cabeza la imagen de caza exitosa.*” A un abjeto ordinario se le atribufan propiedades extraordinarias. A lo inanimado se le atribuian propiedades de lo animado. El papel de fetiches lo desempefiaban no solamente las casas parecidas por su forma a personas o animales, sino también, por ejemplo, el musgo, el ocre y atros objetos. El musgo parecia la piel de un animal; el ocre, la sangre. Los hombres crefan que cada una de estas cosas tiene un poder sobre los hombres propio de ella sola, Por ejemplo, los australianos insistian en la analogia no pensaban en el grado de verosimilitud de esa analogia y entre el colorante y la sangre; afirmaban que el acre rojo es la verdadera sangre de sus antepasados que quedé desde los tiempos miticos, Es un caso tipico de creencia en lo imaginario, atribucién de lo sobrenatural a la condicién natural de las cosas. Se sometian al fetichismo no solamente las cosas parccidas al hombre o animal, sine cualquier otra cosa, incluso los dibujos, los nombres, etc.** Por ejemplo, tanto los indios norteamericanos como los pueblos de la antigua Rusia y otros, suponian que bastaba dibujar la imagen de alguna persona en la arena, cn la ceniza o arcilla, o esculpir un objeto representando el cuerpo del enemigo y traspasarlo luego con un palo puntiagudo o herirlo, para que el enemigo sea alcanzado por la lesién infligida a su imagen. En la conciencia del hombre primitive no existfa la estricta delimitacién entre los fenémenos subjetives y objetives come, por ejemplo, entre la realidad y las visiones oniricas.”” ‘©"Si una parte del cuerpo animal (la piel, los dientes, el erdneo, ete.), un dibujo © una imagen plastica del animal en calidad de sustitutos se consideran capaces de cambiar sus propiedades naturales para satisfacer los deseos del cazador, entonces las actitueles que emanan de estas representaciones, es decir las ritos de brujeria, naturalmente tienen que tener la forma de escenas dramiiticas, donde lo deseado se representa como logrado.” (A.F. Anisimov, Laveligiin detos eveeos, p. 45.) “Los aborigenes de Kamchatka, ‘para cazarlas verdaderas ballenas y lobos marinas’, hacian una figura de ballena de hierba y pescado congelado y la ataban a la espalda de una mujer. Esta gateaba alrededor del hogar sexuida por dos hombres con tripas de foca, Los nifios agredian a la mujer y despedazaban la figura de la ballena. Si la mujer trataba de huir de la-yurta, la atrapaban y hacfan entrar en la yurta cabeza abajo por el agujero que servia de safida para ef huma y de entrada para os habitantes. La mujer repeesentaba a la ballena, ¥ sus perseguldores, a los cazadores que s¢ apoderaban de la presi.” (S, Krasheninnikov, La descripcién de Kamchatka, t 1, parte 3°, p.1.) Ver tu. P. Franzev, En las fuentes de a religiin y del ibrepensamiento, pp. 172-173 ™ “Muchos salvajes atin hoy en dia consideran su nombre como una parte vital de su persona y toman toda «clase de precauciones para ocultarlo, por temor a los enemigos en cuyas manos puede servir de un arma magica dirigida contra el posesor del nombre.” (ohn Frazer, Ja rama dorada, publicacién MT, pig. 87.) [Ray edicisn castellana del Fonda de Cultura Foonémica, México, 1956.) 28 "Uno dle los viajeros por el Aftica cuenta hasta qué punto la gente cree en Ta reatidad de fo que sucede en las visioues oniricas. Una vez lo visitd un aborigen que vivia a unos 100 2 150 kis, de distancia y dijo: ‘Debes Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 188 El hombre con frecuencia no sabia discernir las cosas, confundia la semejanza con la identidad. Por ejemplo, la sombra de una persona, las hucllas de sus pics, su reflejo en el agua o su imagen dibujada, todo eso se consideraba tan real como el hombre mismo, Eso dio origen a los curiosos absurdos de! asi llamado pensamiento magico, que ¢s conocido por todos y que se conserva en la época actual en forma de reminiscencias del pasado. Se considera que si se recorta el pedazo de tierra con la huella de la planta del pie del hombre y se la deseca en el horno, asi se secard el hombre que ha dejado la huella. Las acciones magicas ne sélo perseguan los fines destructivos encaminades al aniquilamienta del enemigo, sino también benéficos, tratando, digamos, de aliviar los dolores del parto o pravocar la Iluvia, etc.** La magia se manifiesta no sélo en forma activa encaminada a hacer dafio o ser dtil, sino también en forma pasiva, absteniéndose de ciertas cosas 0 acciones que se consideraban taba! El fetichismo y la magia, en forma de supervivencias entrelazadas con otras formas de la reflexi6n fantastica de la realidad, continuaron viviendo en los tiempos mas tardios. Asi Hefaistos realiza acciones mgicas y vivifica a las sirvientas hechas de oro; Atenea se trasforma ora en un gavilén, ora en golondrina, ora en Aguila; Palas Atenea habia nacido de la cabeza de Zeus, de donde salié con toda su armadura de oro; Afrodita, segtin los pocmas de Hesfodo, nacié de la espuma del mar. La magia y el fetichismo, las formas mas pagarine uta nulla Bor qué?! Pongo soBi que bubias matado a miesclava'.A pasar de todas las aseveraciomes del viajero de que 1 no puda haber matada al esclavo porque no habfa estada en aque! lugar, no tvo mais remedio que pagar la mula. O1ro observador cuenta que lo visité un indfgena que vivfa a 150 kms. de ali, exigiéndole el pago de tres zapallos robados por él, Jo que habia visto en suefios. Un tercero relata que el dueiio de la casa donde pernoctaba salié de noche a la calle y comenzé a disparar: vio cn suctios que estaban inatando a su vecing. Ia, Sternberg, 1a religién primitivua la lz de ba ernografia, pp. 253-254.) 48 Cuando tiene que dar a luz una mujer dayak de Ia isla de Borneo, lama a un brujo que tiene que aliviarle el parto par medio de masajes. Al mismo tiempo atro brujo, fuera del recinto, trata de obtener el mismo resultado con un procedimiente absurdo: representa a la parturienta; se ata al abdomen una piedra grande que personifica al nifio en las entrafias maternas, Por orden del sacerdote-partero que atiende a la parturienta, el otro mueve la piedra imitando exactamente los movimientos del feto hasta el nacimiento del nia En la Grecia antigua se consideraba que la consumicién de la carne del ruisefior {péjaro que vela durante la noche) causa el insomnio; si se frotan les ojos de un miope can la bilis de un dguila, aquél adquiere la vista del Aguila; si se quiere que el cabello canoso adquiers La negrura del ala del cuervo, basta frotar la cabeza con el contenide de los huevos del cuervo. Sin embargo, al calocar semejante tortilla sobre sus venerables canas, et viejo debia tomar ciertas precaucianes: tenfa que Henarse la boca con aceite para que no se tornaran negros tambien los dientes. (Véase John Frazer, La rama dorada, pigs. 22-45.) 41 Por ejemplo, en la isla de Sajalin, la mujer ainé embarazada no debe hilar ni torcer sogas durante las dos latinos meses de] embarazo. Si lo hiciera, los intestinas del nino se torcerian como el hilad. Los recolectores de laca en la provincia Sikmi no se lavan ni se peinan por ternor a que si sacan los panisitos de su cabello sacarian de las ramas a los pequesios insectos causantes de la aparicidn del valioso liquido. Los cazadores de dyguilas se cuidan de usar Lecnas durante la caza: sise pincha, las éguilas les mnatarian a picotazos. Lo mismo pasaria si usara Jeznas alguno de sus familiares, Fn Rolivia, los indios movsrs creen que el cazadar ser muerto por un jaguar o.una hoa constrictor si en su ausencia sui mujer le es infiel. Otros estin convencides que hasta comerse una frura caida al suelo para después trapezar y caer. ¢Véase John Frazer, Laruma dorada, pigs. 30-41.) Plarigen de | iosa de conciencia 189 groscras de la supersticién, contintian existiende también en la religién recetasde curas milagrosas, taumaturgias de los “santos padres”, ctc. Esas ejemplas dicen que el hombre primitivo empleaba operaciones magicas cuando. descaba con su ayuda alcanzar un poder sobre la naturaleza y los hombres, provocar a su antojo uno u otra fenémeno, En el estadio del fetichismo las fuerzas sobrenaturales no se consideraban come principios auténomos residentes en las cosas, sino que eran la misma naturaleza de los cuerpos. Aqui ya tenemos que habérnoslas c: abstraccién de la propiedad invisible de la cosa de sui forma visible. Estas propiedades idual, por cuanto se consideran inmanentes de cada cuerpo © fenémeno dado. Cada cosa posee su propiedad milagrosa, su fuerza sobrenatural y por eso es 0 peligrosa o benéfica a su manera, cristiana con sus n el comienzo de la invisibles, misteriosas, sobrenaturales, se presentan como algo indi Los grados iniciales del animismo. El surgimiento y el desarrollo de los conceptos del alma Elanimisma es [a falsa creencia en que los hombres, los animales, las plantas ¢ incluso los objetos, a la par con su forma visible percibida sensorialmente, poseen un principio especial activo y autonomo: el alma. El alma se considera como una especie de guia del objeto. El animismo es un grado superior de la personificacién de la naturaleza por el hombre. Cuando la capacidad del hambre para la abstraccién se elevé a un nivel cualitativamente nuevo, los hombres comenzaron a pensar la causa de las cosas cn abstraceidn de las mismas y consideréndolas como paseedoras de un alma, la cual, teniende raz6n, voluntad y actividad, dirige los objetos y fendémenos de la realidad. En este nivel, la cosa en calidad de fetiche ya no se representa como residencia inalienable de la fuerza sobrenatural, sino como media de manifestacién de su objetivo. En la cuesti6n sobre el origen del animismo deben distinguirse estrictamente dos aspectos: por un lado el material que habia servide para la creacién de ese ente imaginario, y por el otro las causas del surgimiento de esa creencia. Segin el testimonio etimolégico, la palabra “alma”,” anima, el soplo de la vida, surgié sobre 1a base concreta de la percepcién del proceso de la respiracién, del aliento. Por lo visto, la fuente basica del surgimiento del concepto del alma fueron las multiples observaciones de fenémenes tan naturales como los sueiios, desmayos y la muerte. Ignorando las causas naturales de la muerte y sin poder explicarlas, el hombre primitivo definia la muerte por su manifestacién exterlor mAs evidente: la falta de respiracién, Al mismo tiempo la expiracién, es decir, el aire, es algo ficilmente perceptible, Tampoco se podia explicar el fendmeno de los suefios En os suefios el hombre veia vividamente no sélo a los muertos, sine también a personas ausentes vivas, animales con quienes hablaba y se batia, etc, Impotente para dar una explicacién satisfactoria a los pasmosos cuadros oniricos emocionantes ¥ misteriosos, el ” Ea ruse les vocablos alia, espiritu, respiracion y aire proviencu de una rai Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 190 hombre primitivo los interpretaba como efecto de la actividad de entes especiales, almas oespiritus, Fn los comienzos el alma se consideraba como una casa asequible para la contemplacién scnsorial."* El concepto del “alma material” existié durante milenios y existe todavia. El concepto del alma “inmaterial” es producto del desarrollo posterior. Surgié, por lo visto, en el periodo de la formacicn del idealismo filos6fico en India, Cl Grecia, etc. Pero los primitivos, lejos de las especulaciones abstractas, se imaginaban el alma como una forma material determinada, andloga a la que trataban en su actividad prictica. Segin las representaciones animistas primitivas, las almas estén enclaustradas en los cuerpos materiales y llevan una existencia andloga a la humana: comen, beben, duermen, cazan, etc. Las almas individuales se atribufan no sdlo a las personas, sino también a los animales, plantas, objetos y fenomenos de la naturaleza que tienen una determinada importancia vital para el hombre. Se crefa que el alma huele, que el olor es el alma del objeto, que el hombrecito en la pupila también es un alma. Del convencimiento de que el alma es el doble del hombre, se sacaba la conclusién de que el alma estd presente en todo lo vinculado con el hombre (la orina del hombre era su sosias; la menstruacién lo era de la mujer; la saliva, semblante del hombre, etc.) Con el surgimiento de las representaciones animisticas, el mundo real se iba dividiendo en la concieneia del hombre en dos principios opuestos: el uno sensorialmente concebible, visible, natural, y el otro oculto, de ios érganos de los sentidos, interno, sobrenatural, aunque no carente de envoltura material. Por ejemplo, en los lenguajes de los tasmanios, algonquinos, arawaks, zulues y basutes cl alma y la sombra se designan por la misma palabra, Fsto significa que por lo menos en el perfodo de su surgimiento el concepro del alma en estos pueblos era idéntice al de la sombra, es decir, era material, Los caribes y los islefios de Tonga designan con la misma palabra cl alma y el corazén. Los australianos del oeste, los netela de California, algunos esquimales de Groenlandia, los malayos y muchos otros pueblos, incluso muchos pueblos contemporéneas cultos, designan con las mismas o muy , arabes y hebreos antiguos designaban con la misma palabra el alma y la sangre. Estd claro que en esos casos el alma se representa no como una cierta sustancia espiritualista opuesta al mundo corpéreo, sino como una de las manifestaciones de lo corpéreo, del mundo material personificado.** Los evencos crefan que los hombres tenfan no una, sino varias almas. Una de las almas era el doble del hombre, otras eran los dobles de las partes de su cuerpo. Las almas sosias también eran varias: “el alma-sombra”, “el alma-reflejo”, “el alma-cuerpo” y “el almadestino”.° Ideas andlogas son caracteristicas también para algunos otras pueblos. En el presente contexto no carece de interés analizar en las obras de Homero en qué parecidas palabras el alma y la respiracién; los coreanos, papua: + "Los esquimales creen que el alima esté vinculada con la respiracén; por eso, durante la enferruedad Jos Drujos soplan al enferma tratando de curar su alma o infundirle otra nueva. Fl alma esauténoma y parciaimente independiente det cuerpa. Si el hombre se va de peregrinacidn el alma queda en casa y produce nostalgia. Fl alma se la puede percer y-a veces 1a rohan tos magos.” (F. Nansen, Fitel extrema Norte, Lavido dla exguimals, pig. 72.) 411A. Relvieliev, Aportew te critioa de la teorfa animista, p. 189, 4A. F. Auisimnov, La religion de ls evencos.p. 57. Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 191 sentido empleaba las palabras que designaban los fenémenos psiquicos. El término “psyche” (psiguis, alma) Homero lo empleaba en cl sentico del principio active de la vida humana, Por ejemplo: los hombres combaten y arriesgan sus psiquis. Llegara la muerte, la psiquis abandonaré el cuerpo y saldré volando por la boca 0 por la herida. Después de esto el cuerpo se trasformard en tierra inanimada, mientras la psiquis quedard integra como la imagen del cuerpo, en todo parecida a éste; baja al reino de Ades y alli continia su propia vida.*# En Homero encontramos muchas veces los términos “noos” y “noeo” (la razon y razono). Segtin el calculo de A. Fuld, el verbo “noeo” se emplea 132 veces, 82 de las cuales se refieren a la percepci6n visual. Por consiguiente, para Homero la razon es algo sensorial, simplemente la vista, un examen visual. El investigador de los textos homéricos A. F. Losioy sefiala que “noeo” (pienso, razono) frecuentemente se combina con “piirenes”, que significa diafragma. Si el corazén era considerado como érgano de las emociones, el diafragma se consideraba él érgano del pensamiento. Este concepto era propio no sélo de los griegos de la época homérica, sino también de los antiguos hindtes, romanos, germanos y, por lo vista, de muchos otros pueblos antiguos. Asi, decia Penélope que Odiseo no se imagina en su pecho... Los ojos también eran considerados como érganos del pensar.” El alma (chymos), segdn Homero, es una persona sui géneris en cl interior del hombre, un animal dentro del animal. Necesita alimento, se la mima, ella se cansa, se ofende, se enoja, etc. Fs curioso que a veces el pensamiento se consideraba como una conversacién del alma con la persona. El “noos” era considerade tanto el proceso del pensar, como su contenido, la idea," Tanto las hombres de la sociedad gentilicia y la del periode de su descomposicién, cuya capacidad para el pensamiento abstracto era extremadamente limitada, como también los pensadores de la antigtiedad que atribufan al alma la propiedad fundamental -la capacidad de producir el movimiento-, continuaron considerandola en analogia con los objetos les. Reflejando los conceptos formados mucho antes de él, Tales consideraba el alma, segtin él diluida en todo el universo, como la causa del movimiento y de los cambios, en una palabra, como el principio generalizado de la actividad. Como prueba de la presencia del alma en la piedra, Tales se refiere al caso del iman que atrae el hierro.* Meditando acerca de las innumerables almas de los difuntos que flotan en el aire, los pitagéricos se mate: © Véase F. Zielinski, Le psiolagia homérica, p.3. 1922 ease A, F. losiow, bi terninologiaesttica en la literatura griega ficial, p. 131. Son muy curiasas las pruebas de que el degano del pensamiento es el pechoy no-el cerebro. "La vor -dice Zenén- pasa por la garganta; si proviniera del cerebro.no pasaria por la garyanta: de donde proviene la palabra (logos) de alli proviene la var: la palabra proviene de la razén: por consiguiente el lugar de la razén no esté en el cerebro.” (F. Ziclinskiy. La psicalogéa homérica. p. 6.) i Vase F. Ziclinsk © id, pig. 28. 59 Didgenes Taercia comunica el criterio de Anaximenes respecto a esa cuestiGn: As{ como nuestra alma, que es aire, nos sostiene a nosorros, asf el espiritu y el aire sostienen rode el universo; el espiritu y el aire signitican (Véase H, Hewel, Obras, b LX, pays., 16-170.) np it. pps 2122. la mista cosa. Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 192 imaginaban esas almas en forma de polvillo.! Mas tarde, Parménides consideré que el alma esté compuesta de tierra y fuego. El antigue pensador gricgo Anaxagoras promovié un concepto aparentemente tan abstracto como el “nous”, Ia “mente” universal, Sin embargo, nosotros, sin violar cl principio del historicismo, no podemos interpretar este término en el sentido de algo ideal. Este concepto que denota la razén, el espiritu o el alma, en la bora de Anaxagoras no tenia el mismo sentida que obtuvo posteriormente, por ejemplo, en la boca de Platén. El “nous”, segdn Anaxdgoras, es una personificada fuerza material que une y desune las cosas. El “nous” anaxagoriane se representa como un principio omnimodo, una cosa universal, mas fina, mas pura, mds liviana que todas. Ms ain, el “logos" de Herdclito, término que se traduce habitualmente como “razén’ “espiritu®, “alma”, “verbo”, tenia, por lo visto, el sentido material, En el contexto de las obras de Hericlito este término, por su contenido, resulta un sinénimo de “fuego”. Considerado como el principio creador del universo, el fuego en la filosofia de Herdclito se presenta como la razén o la causa del orden universal. Herdclito denomina al fuego dios (Deus), que segiin el anilisis lingiifstico tiene una rafz comin con la palabra “ignicién” © “cielo” (compérese el “deus” latino y “deva” en el sdnscrito). Herdclito frecuentemente llama al “fuego” con el término “logos” (conocimiento); ademis, bajo el término de “logos” se comprende o la palabra y la verdad, 9 la fuerza vivificante diluida en todo el universo, Por consiguiente, los conceptos “razén”, “espiritu”, “alma” se encontraban en este perfodo en estado de formacién y aun no estaban diferenciados de las representaciones sensoriales y concretas del fuego, aire e incluso el agua. Segtin el testimonio de Sexto Empirico, Herdclito afirma terminantemente que no sélo el hombre es un ser racional, sino que todo el mundo circundante es algo animado. Segiin Heraclito, nosotros aspiramos a través de la respiracién esta razén universal y de este mado alcanzamos cl conocimiento, Ademés, cuanto mayor cantidad de la razén universal, es decir, del fuego, contiene el alma, tanto mas sabia es. El alma seca es la mds sabia, pero si el hombre se emborracha, pierde la firmeza de su porte, un nifio puede conducirlo, él mismono sabe adonde va, pues su alma estd mojada y por eso oscurecida. Segtin Heraclito, el fuego es un fluido. La tierra y el agua se forman del fuego por la densificacién y enfriamiento de éste. Y el aire se considera como una variedad del fuego. Segtin Epicuro, el alma del hombre es algo material, compuesta de finas particulas y diseminada por tado- el organismo; ella “es muy parecida al viento”. El alma se dispersa y deja de existir como tal junto con la descomposicisn del organismo. Ahora bien: si nos dirigimos a fuentes tan antiguas como son Los Vedas o el Avesta, y examinamos el concepto del alma contenido en ellas, nos convenceriamos que toda la humanidad iba por los mismos muy semejantes caminos hacia la comprensién de este fenémeno, Todo Lo que nosotros expresamos en conceptos abstractos, en aquellos tiempos se representaba en forma corpérea-material, aunque sumamente tenue y fina, Esta materia Para verlos basta dejar entrar un rayode ol por un estrecho orifiio: Ios puntitos del polvoantes invisible, ahora los vemos saltanda por el camino del rayo; estos son Tas almas.” (5. A. Lurie, Fusayas hiscirioas de a ci antigua, pa. 15.) Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 193 tenue de la cual presumiblemente estaba compuesto todo lo existente, era el fuego. Asi cn cl Rigveda y cl Avesta se considera que todo lo viviente y active contiene fuego.*? Se consideraba al fuego como el principio que da vida al hombre. Fl alma y el conacimiento cran come variedades del mismo fuego. Las diferentes facultades y aspectos de la actividad humana se atribufan a los diferentes aspectos del fuego: ef fuego del conocimiento, el de Ja salud, el de la valentia guerrera, el de la potencia politica, el de la riqueza, el creador y el del alma, Las representaciones sensoriales respecto al fuego como a una fuerza zoomérfica, s¢ desarrollan en direccién de la formacién de los conceptos “razén”, “alma”, “espiritu”, mas al mismo tiempo quedan fuertemente ligados a los conceptos del agua y del aire. El vino se consideraba como un fuego liquido, bebiendo el cual el hombre aumentaba su fuego interior adquiriendo asi la sabiduria y la fuerza de la cognicién.* Segtin las creencias populares, antafio muy difundidas en él Oriente, el hombre al abstenerse del desgaste de la energia espiritual ~el fuego-alcanzaba una tal fuerza interior y tal sabiduria que el fuego a veces sé abria camino al exterior y brillaba encima de la cabeza.s* Estos antiquisimos conceptos respecto al alma como algo material, después de suftir clertos cambi endo en la conciencla comtin y se refleja en todas las lenguas del mundo, sin excepcién alguna. En casi todas ellas encontramos giros donde quedaron fijados los conceptos materiales respecto al alma: arde cl corazén, se enciende el coraje, brillan los ojos, hierve la sangre, arde el alma, se apaga la razén, la conciencia atormenta, fluyen las ideas, duele el alma, la nostalgia roe, la idea taladra, etc. Para las normas de la concicncia contemporanea estas expresiones no son unis que metilloras, pero antafio tenian un sentido completamente real. No hay nada de asombroso en que el hombre juzgara los objetos y fendmenos del mundo exterior por analogia con su propia persona, consideréndose a si mismo como la medida de la actividad y describiese su mundo espiritual por analogia con los fendmenos de la realidad. Era siempre inmanente del hombre el concretizar lo inasequible para la percepcién concreta, esquematizado; considerar lo inmaterial-inmanente a la materia y el espacio. De alf surgieron las expresiones: “un pensamiento agudo", “la imaginacién infamada”, “el frio razonamiento”, “los negros designios”, “la mente profunda”, etc. Todo esto son pruebas de que las representaciones respecto al alma tenian en sus comienzos un cardcter no idealista, sino materialista-ingenuo. Por eso el punto de vista segtin el cual la fe en un cierto principio espiritual es inmanente desde siempre a la naturaleza humana, 5 En uno de los himnos del Atarva-Veda se dice: "El fuego esti en la tierra en las plantas, las aguas tambien conttienen fuego, ef fuego esté en las rocas, el fuego est en el interior de las personas. Tanto los vacunos como Jos caballos tienen fueyo en su interior. El fuego duye desde arriba, del ciclo luminoso. A] fuego de los Devas le pertenece el segundo espacio intermedia (entre el cielo y la tierra). ..0h, tierra, cuya vestimemta cs el fuego, cuyas piedras son negeas, hazme Tuminaday agudo.” (Véase K. R. Megrelidse, N. le. Marry la losafia del maraisino, Coleccisn Problemas de la historia de las saciestaties precapitalisias, n.° 3-4, Pag, 84. 1938) 23 Véase K. R. Megeelidse, op. il, psigs. 64-85. 3 Borla visto, estas creencias estin rellejadas en los conceptos cristianas, segiin os cuales la cabeza de Cristo. ylas de sus adictos estdu rodeadas de resplandor, lo que s¢ ve eu el arte de los isones, Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 194 debe ser desechada, como que no tiene ningiin fundamento real. En realidad, tanto el alma como la raz6n, los dieses, los demonies se consideraban al principio de consistencia material, Segiin la doctrina de los antiguos, la tierra es la materia grosera; el agua, mas liviana; cl aire, mas liviano afin y diluido, y cl fuego es cl més liviano, el més diluide y el mds luminoso aspecto de la materia. El éter ya es el limite de la tenuidad y liviandad. Segiin la opinién de los antiguos las almas, la razén y los dioses estén formados de estos tenues principios materiales. Es comprensible. El pensamiento temprana no podia ser demasiado absteacto y durante mucho tiempo atin continué siendo sensorial y conereto. FI animismo del hombre primitive no tiene nada en comun con el animismo de los hombres del periodo mas reciente, digamos de Platén, aunque el primero era la fuente, el origen del segundo. Al hombre primitivo mds sele puede reprochar su materialismo vulgar que el idealismo, ya que él, todo lo referente a lo espiritual lo imaginaba en forma de pequefios corpisculos materiales con peso y volumen, encerrados en otros cuerpos. ‘A medida del desarrollo de la conciencia y del crecimiento de la facultad para la abstracci6n, los conceptos animistas tomaban un aspecto cualitativamente nuevo. Se sistematizaban y generalizaban cada vez mas, encarndndose en las formas artisticamente elaboradas. Asi gradualmente, paso a paso, en la conciencia del hombre se iba formando la representacién de la mente-alma. Naturalmente, al mismo tiempo surgié la necesidad de explicar adonde va el alma o la mente después de la muerte del hombre y de dénde viene. Fs importante sefialar que en las etapas iniciales de las representaciones animistasel alma se imaginaba directamente ligada con cl cuerpo material y con su portador, y compartia su destino. Por ejemplo, las ninfas de la mitologia griega morfan junto con el arbol ralado. Pero las driades ya sobreyiyian la muerte del drbol y eran algo mas firme y estable. Empiricamente cl hombre se encontraba con el hecho de que el individuo se muere pero su estirpe sigue viviendo; el animal muere, pero la especie sigue viviendo. De este hecho. continuamente observado pudo surgir la creencia en la transmigracién del alma del cuerpo del muerto al del recién nacido, que el alma o la mente existen como portadores del linaje, como algo estable, inmortal y general respecto a los seres individuales y mortales. Por cuanto el hombre primitivo consideraba que los animales, objetos y fenémenos de la naturaleza tenfan almas, por tanto se formaba el concepto que las almas podian trasmigrar na sélo en un hombre recién nacido, sino también en los animales e incluso en los objetos y fenémenos de la tierra y del cielo, El hombre trataba de comprender: de dénde provienen las almas, de dénde en general proviene el hombre, de dénde provienen los objetos y los temibles fenémenos de la naturaleza. Sobre la base de la satisfaccién de esa necesidad teérica en los marcos relativamente estrechos atin de la prictica social, se iban formando toda clase de representaciones mitolégicas mas desarrolladas. Mitologia El modo de ver mitolégico es una forma de la reflexién fancdscica de ta realidad, donde los abjetosy Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 195 los fenémenos de la naturaleza, los animales y las personas se representan como manifestaciones de seres sobrenaturales parecidos a animales u hombres. Por ejemplo, se imaginaba que el Sol cra una divinidad especial que viajaba por el cielo en un carro de fuego; la casecha era obra de la diosa Deméter; cl rayo y cl trucno cran la manifestacién de la veluntad de Zeus, etc. Haciendo la caracterizacién de la mitologia de los griegos, dice Marx que ésta na sélo representaba el arsenal del arte griego, sino también su fundamento. Fstrechamente entrelazada con los rudimentos de las ciencias y la creacidn artistica, la mitologia consiste en un sistema de relatos (en griego “mito” significa cuente) y tradiciones que narran principalmente el origen del hombre, de los animales, objetos, fenémenos de la naturaleza, los dioses y sus vidas. La idea del origen del mundo y de las cosas pasa como un hilo rojo a través de casi todos los mitos de la humanidad. La necesidad de explicar el origen de las cosas aparécié hace mucho tiempo; el totemismo ya era una forma de expresién y satisfaccidn de esa necesidad en la conciencia primitiva.* Es sumamente importante sefialar que el punto de vista de la creacion de las cosas que florecié sobre La base de la practica material, comenzé a trasferirse por el hombre a todo Jo existente. Si el objeto no es resultado de la creacién humana, la fuente creadora se halla fuera del hombre. ¥ en él se despierta un vivo interés por saber quién habia creado una u otra cosa y cémo se lama.** $5 Un australiano dea tribu erente quiere conocer el origen de la luna, Su curiosidad queda satistecha cuando. se Je cuenta que antiguamente muri6 y fue enterrado-un hombre, 2arigiieya (un animal marsupial). Pronto ese hombre resucité-y salié ee Ia rumba en forma de nina. Sus congéneres se asusiaron y acharon a carter y él se puso a perseguirios gritando: "No temsis, no corrsis, sino moritéis del todo, Pues yo, aunque moriré, resucitaré ew el dele.” Bespués el nifio crecid, enveecié y mmurié, pero aparecié en el ctelo en forma de lune: desde aquel cutonces, periédicamente anuere y resucita. Asi se explica ne slo 4] origen de Ja Inna, sino tambigu sux desapariciones y apariciones periddicas. (Véase G. V. Plejanow, La religt y la iglesia, p. 252.) Fn calidad de claro ejemplo de un mita primitiva se puede citar el mito esquimal respecta al arigen de las animales. He aqui el mito en Ta versién de F. Nansen: "Sobre los animales marinos efercia su pader una vieja sin nombre, Vivia en el fondo del mary permanecia en su habitacién alumbrada por una limpara. La limpata estaba eu un tazén donde se acumulaba el aceite sobrante y alli se engendrakan multitudes de aves y anianales marinas que después emergian del mar. Pero cuando em Ja cabellera de la vieja se acumulaban toda clase de insectas, 1os animalestos devoraban y no salfan a la superficie. Fntonces la caza fracasaba y los esquimales pedian a sus magas visitar a la vieja, peinarle el cabella y convencerla para que dejara salir a los animales a la superficie. Esta vieja, segin la tradicién esquimal, era amtaio hija de un poderoso mago. En un arranque de ira, la tir6 al mar y cuando ella se agarré del borde de Ia embarcacién, le carté los dedos, que se trasformaron en focas y ballenas y ella se torné soberana de estas animales.” (F. Nansen, En extremo Norte. La vicia de losesauimales, pp. 75:76) "Las esquimales creen que todo lo existente en el mundo tuvo suorigen en ellos, Las aves y otros animales pprovienen de las virutas que sus tatarabuelos tiraron al mar: Las peces mis grandes provienen de la toca de una mujer qué el viento aevancé y as olas la Tlevaron, Las constelaciones evan antatto simples esquimales y vivian en la tierra, pero por causas desconocidas se elevarom al cielo, El sol era una hermosa mujer que vivia en la misma casa que su hermano, laluna. Una ver, al perseguir a su hermana, la luna dejé caer una Lismpara que tenia en la ‘mano. La Ilana se apag pero la snecha continta ardiendo y a eso se debe el color zojizo de le Luna. Sin embargo Ja Tuna no alvidé su erigen terrenal y frecuentemente baja a la tierra, donde busca ayenturas amorosas, Las mujeres deben cuidarse de Ia luna y se les prohibe miratla. Cuando la Tuna en el cielo labra los colmilias de la marsa, lag virutas caen a la rierra en forma de nieve. Fn inviemo le gusta ala luna pasear en trineos por el hielo hriflante y los esquimates creen que es la Tuna la que trae el fro. Tos esquimales creen que el trueno lo producen dos visjas que se pelea por una piel seca y cada una la tira hacia si, Durante la pelea dejan cacr las lduupares y Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 196 No teniendo posibilidad de explicar cientificamente ¢l origen de las cosas, personas o animales, cl hombre ercaba mitos. Por su cardcter la creacién mitolégica se parece a la creacién artistica de los cuentos de hadas, cuyas raices se remontan precisamente a la conciencia mitoldgica, Pero los cuentos de hadas presuponen la clara coneiencia de su irrealidad. Mas el hombre primitive, por lo visto, crefa en la verosimilitud del contenido de los mitos a pesar de toda su fantasiosidad. De modo que para la conciencia mitolégica lo caracteristico no es sélo su fantasticidad, sino la creencia en lo fantastico como-en algo objetivamente real, como existente fuera del hombre ¢ independiente de su conciencia, La historia fantastica del origen del mundo, de las cosas y personas se consideraba como su historia natural. Lo especifico para la conciencia mitolégica y lo que la diferencia del fetichismo, es que ya no son las cosas materiales y los fendmenos naturales los objetos de la adoracién, sino las imagenes de los dioses, para los cuales los fenémenos de la naturaleza no son mds que medios de manifestacién de su voluntad y su razén, La conciencia mitolégica es la modificacién posterior de la personificacién y de la fetichizacién de las cosas. Continia la personificacién en el grado mas alto de la abstraccin y generalizacién y coexiste con el fetichismoen su forma primitiva. Las fuerzas mitolégicas comienzan a producir su efecto sobre el destino del hombre ya noa través de los objetos y palabras (como en el fetichismo), sino directamente, como los hombres sobre Jos hombres. La mitologia surgié cuando el hombre habia adquirido la capacidad de pensar en las propiedades intimas de las cosas, en abstraccién de las cosas mismas. Las imagenes mitolégicas representan una forma especifica de la concretizacion seasible de las ya abstractas caregorias légicas. “__.donde los productos de la mente humana semejan seres dotados de vida propia, de existencia independiente y relacionados entre si y con los hombres.” En la mitologia, a diferencia del fetichisma, los principios espirituales ya no estan ligados con objetos determinados.** Asi, en la mitologia antigua, el suefio se representaba en forma de un joven yacente en un lecho y rodeado de flores de amapola. Es lo que en la creacién artistica fue llamado més tarde alegorfa, que es la personificacién de un concepto © propiedad abstractos: el amor, la justicia, desacuerdo, primavera, rumores, etc., que se representan en forma de algiin objeto sensorialmente concebil En las etapas iniciales de la personificacién un rio, pongamos por caso, se concebia y se comprendia como algo viviente. La fuerza motora del rio y sus aguas eran una y la misma cosa. El rio se concebfa como algo con movimiento propio, como un animal. En el estadio del animismo la fuerza motora de las cosas ya se imaginaba como algo distinto de lo mévil, aunque alojado en él. En el estadio de la mitologia las propiedades misteriosas de las cosas se abstraen completamente de éstas y se separan no sélo asi se producen relmpages, La niebla se debe a que uno de los malos esplritus se emborrachd y reventé." (F, Nansen, ap. cil. pg. 77.) K, Mare, Fl Capital 1.1, ed. cit, pigs. 62-63. 58 Refiriéndosea la mitologia griega antigua, dice Hegel can razdn, que “los griegos ya no velan la divin’ soe tal en lo natural” (H, Heyel, Obras, t. XII, p. 46). Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 197 cualitativa, sino también espacialmente, El hombre atribufa a los objetos lo que sabia acerca de si mismo. Por eso las etapas de la conciencia ilusoria representan los grados de la autoconciencia. social volcados hacia afuera. En su conciencia mitolégica el hombre se opuso a “sus propias fucrzas espirituales como a fuerza independicntes”.** El hombre atribuyé a sus dioses no sélo la actividad, sino también sabiduria, astucia, capacidad procreativa, inclinacién al poder, tadas las buenas y malas pasiones, relaciones saciales, preocupacién de las cosechas, las Hluvias, bellas artes, etc. En sintesis, en el nivel mds alto de la produccién material el hombre atribuyé a las imagenes personificadas todo lo que no podia atribuir a las cosas en la etapa inicial de la personificacién, cuando se limitaba a la semejanza meramente exterior. Habiendo adquirido la autoconciencia de persona actuante en pugna con la naturaleza y la colectividad, el hombre trasfirié estas propiedades también a sus dioses. El dios mitoldgico y las cosas subordinadas a él estaban en relacidén de lo general hacia lo individual, El progreso del pensamiento generalizante en este plano mitolégico consiste en la subordinacién del espiritu de cada arbol al dios del bosque; de los espiritus de los riachos al dios del rio, etc. En el nivel mas alto de la generalizacion el hombre ya se imagina un solo dios para el agua, otro para el fuego, un tercero para la tierra, etc. De ese mado unos dieses tienen cardcter individual, otros parcial y los terceros general, Por ejemplo, entre algunos grupos de evencos la palabra “main” significaba no solamente el alma- destino, sino también el ser superior; y en lugar de una multitud de almas figura una sola alma-creacién “omi”. Las investigaciones demuestran que ambas representaciones son resultado de la desintegracion de los conceptos arcaicos acerca de las almas-lobles del hombre y de su generalizacién en forma mas desarrolladas. donde el alma ya se identifica con la imagen del ser superior Main, “creador de la vida”! Por ejemplo, Zeus ya no cs 4 mismo rayo y trucno, sino una imagen abstracta que adquirid caracter universal. Esta imagen es el producto del desarrollo multisecular del trabajo abstrayente y generalizador del pensamiento humane orientade en una direccién errénea. ‘Al adquirir los rasgos de la genetalizacién universal de las cualidades de la fuerza y la raz6n humanas, el dios comenzé a representarse como el principio universal de la vida de la naturaleza y de la sociedad humana, como la ley, la fatalidad o el destino que predetermina la vida del mundo, de la sociedad y del individuo y realiza la sancién moral superior de las actitudes humanas. La mitologfa es una forma ilusoria de la conciencla encarnadaen las imagenes artisticas. La creacién artistica vineulada de manera muy estrecha con la mitologfa, la iba absorbiendo paulatinamente, la transformaba y la destruia desde adentro, La destruccién de los conceptos mitolégicos seguia varias direcciones: la destruian el estudio positivo de los problemas cientificos, la investigacién de las leyes de la naturaleza, el desarrollo de la técnica y la critica directa 5 Archivode Marx y Engels, «. TT (VID, p. 35. Mosctl, 1933. 0 Véase A. E. Anisiaoy, La reign de los evencas, p. 37. Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 198 A. E, Losioy demostré que el derrumbe de la mitologéa ¢s un proceso largo; to es la ruina instantdnca de las imégenes fantisticas creadas durante siglos, sino su gradual metamorfosis en categorias éticas y légicas abstractas como la sabiciurfa, equidad, justicia, belleza, ctc., por un lado, y las imagenes alegéricas saturadas de expresién de la conciencia artistica, por el otro. Por ejemplo, en la literatura artistica y especialmente en la poesta, las divinidades mitolégicas y en general la personificacién de la naturaleza adquirieron caracter de metiiforas. Era éste el fin de la concepcién mitica de la naturaleza. El cardcter animade de la naturaleza ya se comprendia en forma convencional. Las imagenes mitoldgicas se reconsideraban y se trasformaban en categorias logicas. El dios mitolégico personificado y sensorialmente contemplade ya por los primeros filésofos griegos se trasforma en una categoria légica abstracta encarnada en una imagen. Yael Zeus de Hesiodo pasa por una considerable metamerfosis y de un ser antropomorfo soberano de los rayos y truenos se trasforma en un principio abstracto de la justicia universal. Aqui ya se bosqueja el paso de las imagenes mitolégicas en alegorias, se produce algo como un desdoblamiento de la idea de la divinidad en dos elementos heterogéneos: uno la idea moral abstracta y otro, su forma sensorialmente representable, la imagen. Vinculadas al progreso ulterior del pensamiento abstracto, las imgenes mitolégicas adiquieren cada vez mas los rasgos de la categoria del pensamiento légico. Ast, por ejemplo, el apeiron de Anaximandro, el nous de Anaxdgoras, cl amor de Empédocles, se crefan como fuerzas materiales personificadas poscedoras de los atributos de inmortalidad ¢ indestructibilidad. Aqui tenemos la primera definicion légica de la divinidad en quela idea esté abstraida de la imagen. En Sdcrates, la dilusién de la divinidad sensiblemente contemplable (antropomorfa) en la abstraccién légica carente de sensibilidad fisica, alcanza un grado mas alto; Sécrates encontraba la esencia de lo divino en la conviccién directa del individuo; su discipulo Platén lo encontraba cn la idea y Aristételes en el pensamiento dirigido hacia un objetivo. “Ahora”, observa A. F. Losiov: “ya se puede afirmar; soné la hora de muerte de la mitologia que al mismo tiempo anuncié el nacimiento del pensamiento teérico cientifico-filoséfico por un lado, y la formacién de la religién politefsta y monotefsta, por el otro. Comienza el proceso de formacién de la filosofia, es decir, los primeros pasos de la ciencia antigua. Asf Zeus se consideraba como éter (Empédocles, Anaxagoras, Euripides); como fuego (6rficos); como calor (Parménides y Empédocles); como aire (Didgenes de Apolonia); o incluso como respiracién,”* Al mismo tiempo, en el proceso del desarrollo de la sociedad clasista, los dioses comenzaron a asimilarse cada vez mas a los reyes y jefes de ejércitos. Surgfa y seguia desarrolléndose el politeismo que en las antiguas sociedades esclavistas alcanz6 su florecimiento y en condiciones histéricas especiales se torné monotelsmo. Las creencias religiosas comenzaron a ser sistematizadas cada ver més por los sacerdotes. Se habian creado doctrinas teolégicas que divinizaban el poder de los soberanos en la tierra y que Lease A. F. Losie, “Hesiodo y la mitologla", en Memorias ciewtifias det Tastituca Pedagigiva det Escado, V- Lenin, Mosc, t. LAXKUL p. 276. 1954. Pl arigen de la forma religiosa de conciencia 199 llamaban a los oprimidos y sometidos a la obediencia, De este modo se constitufan las causas sociales-clasistas del culto conciente de la cosmovisién religiosa, Ahora la religion ya refleja la opresién social de las masas. Develando las bases de las creencias religiosas de la sociedad clasista, Lenin escribia: “Dios es (histéricamente y en la vida), en primer lugar, un complejo de ideas engendradas por la opresién ciega del hombre por la naturaleza exterior y el yugo clasista; ideas que consolidan esta opresién y adormecen la lucha de clases." Al mismo tiempo se desarrolla intensamente la ciencia, comienza la lucha entre la ciencia y la religion, entre el materialismo y el idealismo. En su calidad de cosmovision cientifica la filosofia se fue formando en lucha contra las creencias mitolégico-religiosas. Su origen coincide con el surgimiento de la ciencia, con la formacién de la necesidad de la contemplacién teérica del mundo circundante. En sus comienzes la filosofia planteaba y trataba de resolver los mismos problemas que anteriormente se trataban de resolver sobre la base de los criterios mitolégicos y religiosos, pero los métodos empleados por los filésofos eran distintos. a filosofia primero se elabora dentro de los limites de la forma religiosa de la conciencia y de ese modo, por un lado, destruye la religién camo tal; y por el otro, debido a su contenido pasitivo ella misma se mueve sélo en esta esfera religiosa ideulizada, traducida al lenguaje del pensamiento.” Hubiendo surgice en calidad de cosmovisién opuesta a la mitalogla, la filosofia desde el principio adopts la posicién del materialismo elemental y la dialéctica ingenua, aunque en sus primeros pasos ¢ incluso mas tarde contenia atin algunos clementos de la mitologta, Fl desarrollo ulterior de la filosofia levé al surgimiento del idealismo paralelo al materialismo; el idealismo resulté ser la expresion tedrica de los principios basicos de la cosmovisién religiosa en el seno de la misma filosoffa. Dos mil aiios dura la enconada lucha entre el materialismo y el idealismo, mas en todo el curso de su desarrollo el idealismo esta ligado con la religién. Mientras que la cosmovision materi las conquistas de la ciencia y de la prictica social. La traslacién de la sociedad por el camine hacia el comunismo, el desarrollo de la ciencia y de la filosofia materialista representan la condicién indispensable para la liberacién completa de la conciencia del “opio del pueblo” que es la religion. 2V. L Lenin, Obras. XXXV, ed. ruse, pig. 93. °K, Mans, Historie critica de la teoria de leplusvalia, parte 1, cap. X. p. 18, Fl origen de la forma cientifica de la conciencia, La formacién de las categorfas ldgicas 200 EL ORIGEN DE LA FORMA CIENTIFICA DE LA CONCIENCIA. LA FORMACION DE LAS CATEGORIAS LOGICAS El objetivo inmediato de la cognicién cientifica es la reproduc realidad en la mente; su objetivo mediato es la subordinacién de las fuerzas de la naturaleza, de la sociedad y de la conciencia a los intereses y necesidades de los hombres. La cognicién cientifica con tanto mayor éxito alcanza sus objetives précticos, cuanto ms profundamente realiza sus objetivos inmediatos 1. Las condiciones y premisas del surgimiento y desarrollo de la forma cientifica de la conciencia El desarrollo del trabajo y los rudimentos de los conocimientos cientificos La condicién decisiva para la formacién de Ja cognicién cientifica, como dela conciencia en general, fue cl trabajo social, la interrelacién entre el hombre, el mundo real y los otros hombres. La cognicién cientifica se iba desarrollando histéricamente sobre la base de conocimientos empiricos acumulados durante siglos. Fl establecimiento de la ciencia y de la forma teérico-cientifica de la conciencia pertenece a la sociedad esclavista y sus fuentes a la gentilicia. Habiendo alcanzado un determinado nivel las fuerzas productivas de la sociedad, dominando el lenguaje articulado, delimitando y vinculando correctamente muchas e importantes relaciones de causa y efecto entre los objetos, habiendo aprendido a generalizar y sacar conclusiones, el hombre iba creando, en las condiciones de la sociedad gentilicia, acopio de conocimientos cada vez mayores en los diferentes ambitos de la vida. Asf la fabricacién de los instrumentos de trabajo exigia el conocimiento de toda clase de propiedades de los minerales, de la madera y mas adelante de los metales. La caza de animales, mas adelante la domesticacién de algunos, contribuyeron al conocimiento de la estructura de sus cuerpos, sus habites y particularidades de su vida. 5 201 El surgimiento de la agricultura ayudé al conocimiento de las propiedades de los suelos. La acumulacién del material empirico y cl desarrollo de la capacidad para su generalizacidn o a sistematizacién elemental de los conoeimientos, encontraron su reflejo en el arte de la perfecta orientacién. Por ejemplo, los australianos conocen cada‘arbol, cada péfiasco, cada reservorio de agua entre los limites de su territorio, Conace centenares de especies de arboles, arbustos, y hierbas de los alrededores, sus propicdades étiles y los modos de aprovecharlas. Unas plantas sirven de alimento (rafces, bulbos, tubérculos, semillas, etc.), otras de materias primas para la produccién. Asf los australianos conocen igual que cualquier silvicultor las propiedades de la madera de cada especie de arboles. Las mujeres, mediante una complicada elaboracién, saben trasformar las plantas silvestres poco comestibles y a veces venenosas, en comestibles. Las mujeres melanesias conocen 220 especies de taro, 10 especies de flame, 14 det arbol de pan, 52 especies de bananas.! Los habitantes autéctonos del antiguo Perd aprendieron a usar la corteza del arbol de quina en calidad de medicamento, lo que dio origen a la quinina; la coca la empleaban como narcético y como anestésico. Los indigenas americanos llegaron al descubrimiento y la aplicacién del caucho que extraian de algunos cauchiferos. Muchas. tribus econdmicamente atrasadas saben preparar y aplicar muchas clases de venenos para adormecer a los peces © envenenar las puntas de sus fechas; ¢s una buena ilustracién del conocimiento a fondo que tenfa el hombre dela sociedad gemtlicia respectoa las multiples propicdades de las plantas. La caza, la pesca, la agricultura y la erfa de animales forzaron al hombre a observar atentamente la sucesi6n de las estaciones con sus cambios climat y su influencia en la vida de la naturaleza circundante. De aqui el origen de toda clase de anticipaciones: el arte de predecir el tiempo atmosférico, reconacer y perseguir a los animales por sus huellas; ¢l conocimiento topogeafico de la regién, ete, La generalizacién y la sistematizacién de los conocimientos se destacan especialmente en la prictica de la medicina popular. Asi los australianos emplean métados muy racionales en la cirugia primitiva: a las heridas sangrantes aplican arcilla, grasa de ofidios u otros animales, estiércol de aves, la resina de algunos Arboles, el jugo lactescente de algunas especies de higueras, tallos macerados a veces con algo de ocre, etc. Para la cicatrizacién de las heridas usan orina humana © leche materna. Algunas de las sustancias mencionadas se aplican contra tumares y abscesos. En calidad de hemostaticos aplican el carbén vegetal, la ceniza, la telaraila, la grasa de guanaco. Las mordeduras de serpientes se succionan, se estrangulan con vendajes, se cauterizan 0 se practican tajos circulares. Hacen sangria contra los dolores de cabeza, compresas frias contra las inflamaciones; contra las dolencias del est6mago usan laxantes o astringentes.”* Meditando sobre su propioorigen los hombres de la sociedad gentilicia al ver los rasgos \éase Tos pueblos de Australia y Oceanla, pigs. 270, 498.293 "Ibid, pp. 270-271 jentifica de la conciencia, La formacién de las categorfas légicas 202 comunes entre la gente y los animales superiores, hacian supesiciones, al principio en forma de leyenda, que los hombres provicnen dc animales, especialmente de los monos. En las primeras etapas del desarrollo los conocimientos de los hombres respecto a la. realidad cran muy escasos, la gente podia retenerlos todes cn su memoria y trasmitirlos en forma de tradicién de generacién en gencracién; mas en el procese ulterior del desarrollo de la sociedad, de la di mm siempre creciente del trabajo social, de la ampliacién y complicacién de la préctica, los conocimientos se enriquecen hasta tal punto que la memoria individual ya no puede contenetlos todos ni conservarlos. La necesidad vital de intercomunicacion en escalas mayores suscita la aparicién de la escritura, que permite ampliar considerablemente el intercambio de experiencias y no solo en el marco de una sola colectividad, sino entre los diferentes gens, tribus y pueblos. El surgimiento de la escritura y su papel en la formacién del conocimiento cientifico La escritura es la forma visualmente perceptible del habla, “su vestimenta”; surgié en un nivel relativamente alto del desarrollo de la sociedad gemtilicia. La aparicién de la escritura fue un producto forzoso de la gradual ampliacién de los medios de intercomunicacién entre la gente, movida por las necesidades priicticas. La escritura surgié como un medio de comunieacién complementario del Lenguaje fénico y que servia principalmente para la trasmisién de mensajes a grandes distancias y para su fijacidn cn el tiempo. A diferencia del lenguaje hablado, creado por los hombres incancientemente, la escritura ya es el resultado de la creaci6n conciente del hombre y durante todoel curso de su desarrollo historico cambia siempre premeditadamente. Presentindose en calidad de imagen material, mas tarde en forma de un signo, de un sistema de signos visibles, la escritura exige para su realizacién una gran concentracién de la atencién y actos completamente concientes. La premisa indispensable para el surgimiento de la escritura era el alto nivel del desarrollo de la coordinacién de los movimientos de la mano, de sus manipulaciones finas y exactas, preparadas por la protongada experiencia en la realizacién de operaciones laborales relativamente complejas, y las formas motoras de comunicacién (los gestos). El lenguaje articulado es algo abstracto, mas Ia escritura tiene un cardcter ms abstracto atin, Dirigida hacia un espectador imaginario, la escritura en comparacién con el lenguaje oral, estd mds alejada ain del objetivo inmediato de satisfaccién de las necesidades naturales del hombre. Supone una compleja cadena de vinculos mediatizados del hombre con la realidad a través de otros hombres y por eso pudo haber surgido sélo- en el nivel del lenguaje articulado y pensamiento desarrollado. 2 *Fep de supaner que tearta del parentesco del hombre con les mamiferos superiores na.es ms que producto de la clencta, seria un craso error. Incluso en los niveles mis hajos de cultura los hombres traraban de explicar la simi sus inquierudes..." (F. Taylor: entre los humanos ¥ Tos monos y Hegaban a.conclusiones que sai Lecultura primitive, p. 244.)

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