Los supermercados

Son lugares donde la sociedad en general puede encontrar diferentes tipos de productos. Sin
duda es un gran ejemplo para ser constituida como sociedad anónima cerrada, ya que puede
ser conformada por un grupo de personas de confianza, donde únicamente necesitaran de un
capital económico al inicio del negocio y mantener cerrado el ingreso para más inversionistas.

Los restaurantes
De igual forma, se necesitará de un pequeño grupo de socios para montar todas las
herramientas e indumentarias para un restaurante. En caso de querer ampliar este negocio,
existe la posibilidad de cambiar el tipo societario que permita una amplitud de desarrollo
económico. Pero, como un claro ejemplo de sociedad anónima cerrada es una buena idea que
se puede acomodar a las características que presenta esta empresa comercial.

Los arrendamientos
Este tipo de negocio es cuando una empresa arrenda o alquila un bien inmueble. Por lo general,
para tener este tipo de negocio se necesita de un capital invertido en la construcción de un
inmueble y es ahí donde participarían un grupo de accionistas de sociedad anónima cerrada.
Antes de iniciar con las actividades de arrendamiento se necesitará de una considerable
inversión para las viviendas. Resultaría complicado asumir toda la responsabilidad en una sola
persona, por eso es conveniente tener varios socios que ayuden con la naturaleza de este
negocio y asuman de responsabilidad limitadas para que se constituya una empresa cerrada
después de su conformación de capital.
Existen muchas compañías bajo la constitución de una sociedad anónima cerrada y los ejemplos
pueden ser amplios, desde una farmacia, venta de artefactos y la fabricación de cualquier
producto en particular. Estas sociedades permiten cerrar el ingreso a más socios y limita el
crecimiento económico debido a su poco alcance de capital que podría conseguir. Además, es
una de las sociedades que se condiciona su funcionalidad debido a su carácter privado y de
mucha confiabilidad que se requiere entre los socios.