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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora”


Coordinación del Área de Postgrado
Maestría en Gerencia Pública

Análisis Crítico sobre los Partidos Políticos:


Entre la innovación y la resistencia

Autoras:
Reyes, Vanezza
Sánchez, Yoskary

Facilitador:
Dr. Edgar Gómez

Barinas, abril de 2018


Iniciamos nuestro análisis, desde la premisa de que los partidos políticos venezolanos se
encuentran en el periodo más oscuro desde su creación, si analizamos la posibilidad de que
éstos deben reinventarse para poder adaptarse a los nuevos tiempos, nos resulta entonces,
absolutamente necesario, echar la mirada atrás para que desde su propia génesis, podamos
comprender el estado de las cosas y sus eventuales tendencias.

Vale destacar, que el presente análisis crítico parte de las ideas de Roberto Casanova,
planteadas en su documento: Partidos Políticos venezolanos: ideas para su reinvención, no
obstante nos enfocaremos en los partidos políticos entre la innovación y la resistencia.

Una vez terminado el gobierno de Pérez Jiménez, el pueblo depositó sus esperanzas en un
sector político representado por AD, COPEI y URD, llamados partidos de 1era generación o
sistema de partido dominante. Según Casanova (2012) a éstos “les correspondió enfrentar a la
autocracia y comenzar la construcción de una institucionalidad democrática” (p. 4). Estas
organizaciones políticas se convirtieron, rápidamente, en una fuerza importante donde AD se
erige como la corriente predominante.

Posteriormente, surgen los partidos de 2da generación o sistema bipartidista, donde se


ubican: MIR, FDP, FND, CCN, MAS y MEP; y finalmente, tenemos los partidos de 3era
generación o sistema pluralista, donde ubicamos a: Causa R, Convergencia, PV, UNT, PJ,
PPT, PODEMOS y Voluntad Popular.

Inicialmente, los partidos políticos se caracterizaron por tener una base ideológica,
relativamente definida, las cual les diferenciaba entre sí. La corriente de AD “promovía la
democracia, el nacionalismo, la participación popular, el desarrollo industrial, la reforma
agraria, una activa política social en educación y salud y un Estado interventor”. Entre tanto, el
partido COPEI, estaba inspirado en “la democracia cristiana, hacía énfasis en las libertades
políticas y económicas, la justicia social, la educación privada, la religión católica, la familia”.

Por su parte el PCV, se basaba en una “interpretación marxista de la historia del país” y
desde esta perspectiva pretendía hacer una “revolución socialista”. URD, finalmente, era un
partido liberal en lo político y de centro izquierda en lo socio-económico. Otra característica
de la génesis de las organizaciones políticas fue que éstos nacieron en la capital de la
República y, desde allí, intentaron seguir una estrategia de penetración hacia el resto del país.
Promovieron, además, la creación de diversas organizaciones civiles, gremios y sindicatos.
Existe evidencia importante, sobre todo en los partidos llamados de 3era generación, del
nacimiento en las regiones de algunos de estos. La Causa R, partido nacido en los años 70 con
base en los movimientos sindicales del Estado Bolívar y en algunas iniciativas en zonas
populares de Caracas; su figura central ha sido Andrés Velázquez; “Proyecto Venezuela”
nacido en el Estado Carabobo y cuya figuras centrales son Henrique Salas Roemer y Henrique
Salas Feo; “UNT”, nacido en el Estado Zulia, inicialmente con Manuel Rosales como líder;
“Primero Justicia” nacido en la capital del Estado Miranda, liderizado por Julio Borges y
Leopoldo López.

Muchos son los acontecimiento suscitados por los partidos políticos durante nuestra
historia contemporánea, hechos como: El "Pacto de Punto Fijo" convertido en el instrumento
que garantizó por décadas la alternabilidad del poder entre los partidos. La concentración de la
riqueza en muy pocas manos. La política universal/ asistencialista, con auge en los años 50 y
60, por la cual se organizaron alrededor del Estado estructuras y mecanismos para dar
protección a quienes integrarían la fuerza productiva nacional, dando asistencia a quienes no
pudieran insertarse dentro del proceso de modernización, tanto económico como social.

Por otra parte, heredamos una importante infraestructura social que permitió un aumento
sustantivo de coberturas en educación, saneamiento ambiental y salud, lo cual se convirtió en
la principal misión de las políticas públicas y espacio institucional por excelencia de la acción
del Estado. La política focalizada/compensatoria, introducida en los años 90, en la cual se
minimizó la intervención del Estado, dejando al mercado las reglas de acceso a la riqueza y al
bienestar.

Se desarrollaron un conjunto de programas de “subsidio directo” y aparecieron nuevos


ejecutores de las políticas sociales (ONG y Gobiernos Estadales). En esta visión, el Estado se
ocupaba de la identificación de los grupos pobres y vulnerables, así como de repartir bienes
entre ellos (dinero, alimentos, medicamentos, insumos escolares, entre otros).

Ahora bien, vista la complejidad bajo la cual se han desarrollado los partidos políticos, ¿es
necesario analizar su rol actual entre la innovación y la resistencia? Pues consideramos que sí.
Es realmente necesario entender que la realidad política y social de nuestro país, en nada se
parece a lo que fuera en sus inicios; sin embargo, vemos como se repiten estructuras y vicios
que han desembocado en la desacreditación o desinstitucionalización de las organizaciones
políticas y sus representantes.

En los últimos años, los partidos políticos han demostrado esfuerzos infructuosos por
reinventarse, y decimos esto, porque para nadie es un secreto la falta de organización, de
visión y consenso que a diario nos presentan estos movimientos de masas. El problema
pareciera ser más de fondo que de forma, más ético que político, más táctico que operacional.
Sin embargo, su impacto en la vida política, económica y social pareciera ser cada vez mayor,
en la búsqueda de la reconstrucción del país.

La renovación de los partidos, pasa no sólo por la adecuación e implementación de los


medios tecnológicos, los estudios de grupos y tendencias actuales, sino que debe pasar por una
revisión profunda sobre su visión de país, la desconstrucción de viejos esquemas de hacer
política, formular políticas públicas, el rescate de valores ideológicos que los identifique y
diferencie a la vez. Tienen el deber indeclinable de adaptarse a los nuevos tiempos, renovando
sus cuadros, discursos y formas de interactuar con sus miembros.

Finalmente, creemos necesaria la reinterpretación de las formas de relacionarse con el


Estado y otros factores de poder, como lo son los gremios, universidades y otras
organizaciones sociales. El éxito de esta encomiable tarea dependerá de la rapidez y
profundidad con que la hagan, de manera que logren un impacto real en la sociedad civil.
Asimismo, creemos que las organizaciones políticas deben descansar sobre principios
fundamentales que fortalezcan sus estructuras, cuadros y líneas operacionales. Se trata
entonces, buscar un balance entre lo innovador y las bases fundacionales.

Referencia Bibliográfica:
Casanova, R. (2012). Partidos políticos venezolanos: Ideas para su reinvención. Instituto
Latinoamericano de Investigaciones Sociales. Caracas, Venezuela.

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