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Ya están las personas mayores...!

--dijo Marco cuando el vigilante de


la escuela les obligó a salir afuera de las instalaciones, a él y a su
hermana gemela, Vilma. --La tiene agarrada conmigo-- añadió.
Vilma como siempre, conservaba la calma.
Adaptación de la novela de Matthew Lipman -- Es su trabajo --observó--. Cuando tienes un trabajo que
hacer, dices y haces cosas con las que puedes no estar de acuerdo, como
cuando en la escuela tienes un papel en una obra de teatro y tienes que
El descubrimiento de Harry decir líneas con las que no estás de acuerdo.
Marco no dijo nada. Su hermana siempre le estaba explicando
cosas. No solía estar de acuerdo con ella, pero raras veces sabía por
EDICIONES DE LA TORRE qué. Entonces se les acercaron Panchi y Polo. Venían conversando
sobre el resultado del problema de matemática. Panchi le explicaba el
procedimiento para calcular el promedio de las notas del salón. Primero
sumaba las notas de cada uno de los compañeros y después debía
dividir la sumatoria por el número de alumnos. Polo se hizo el
PROGRAMA FILOSOFÍA PARA desentendido, en su cabeza tenía claro que a él lo que le gustaba era
reparar carros y en cuanto pudiera se iría al taller de su tío para ir
NIÑOS aprendiendo el negocio. Abrió un paquete de uvas pasas cubiertas de
chocolate. Cuando se acercó a la pareja de hermanos le ofreció primero
UN MÉTODO PARA ENSEÑAR A a Marco y luego, como pensándolo mejor, le ofreció a Vilma mientras
se rascaba la cabeza. Los cuatro comieron los dulces en silencio.
PENSAR Marco volvió a hablar.
--¡No soporto las clases de matemática! ¡Me aburro en esa clase
Y DESARROLLAR como si estuviera escribiendo una hoja de caligrafía cien veces!
Panchi no tenía ganas de discutir. Se limitó a decir:
HERRAMIENTAS PARA EL --Algunas asignaturas están bien y algunas no. Lo dices por las
PENSAMIENTO calificaciones que hemos obtenido o por los profesores que nos dan
clase...
Se quedó pensativo mientras Marco continuaba:
--No hay ninguna que valga la pena --dijo--. Todas están mal.
--Marco --dijo Vilma, con una pizca de enfado en su voz--, que
algunas asignaturas te aburran a ti no quiere decir que todas sean
aburridas.
--No es que lo quiera decir --contestó Marco--. Es que lo son y
ya está.
Pero Vilma continuaba como si no le hubiera oído.
--De hecho --dijo--, si algunas asignaturas son aburridas, tiene
que haber otras que sean divertidas.
Panchi la miró con expresión de incredulidad.
--¿Cómo? --preguntó al fin. --¿Las hay mejores? --preguntó Panchi.
--Digo... --empezó Vilma, y repitió su observación--. Y no --No --contestó Marco--, seguramente no las hay. Conozco a
me estoy inventando nada --añadió--. Piénsalo por ti mismo. niños que van a colegios privados, y a otros que van a escuelas
--Marco puso un libro en el suelo y, usándolo como cojín, municipales, y por lo que me cuentan, las escuelas son horribles en
probó a sostenerse sobre la cabeza. todas partes.
--Lo uno no se deduce de lo otro, Vilma --objetó Panchi--. --¿Qué hace que sean tan malas? --preguntó Panchi.
Mira --dijo, sacándose del bolsillo la bolsa de dulces, que aún estaba --Las personas mayores --respondió Marco en seguida--.
casi llena--. Figúrate que no supieras qué clase de dulces hay en esta Organizan las escuelas para su propia conveniencia. Mientras hagas lo
bolsa, y luego vieras sacar tres dulces y los tres fueran marrones. ¿Se que te dicen, bien. Pero si no, prepárate. Ellos siempre tienen las de
seguiría que hay otros dulces en la bolsa que no son marrones? ganar.
--¿Quieres decir si yo sabría de qué color son los otros sin Vilma y Panchi estaban un poco incómodos con lo que Marco
verlos? No, supongo que no. había dicho. Pero Vilma seguía sentada sin moverse, mientras que
--¡Naturalmente! --exclamó Panchi--. ¡Si todo lo que sabes Panchi paseaba arriba y abajo. Al fin, cogió una piedra del suelo y la
es que algunos de los dulces son marrones, no puedes decir de qué tiró a una señal de tráfico. Falló por más de medio metro.
color son todos, y por supuesto no puedes decir, porque algunos son --Marco --empezó Vilma con calma-- sólo lo hacen por nuestro
marrones, que otro no debe de serlo! bien.
Vilma dijo que no sabía ni siquiera de qué hablaba Panchi, --Ya --dijo Marco--, puedes estar segura de que lo llamarán
Polo miraba a todos confundidos mientras se separaba del grupo para “bien” hagan lo que hagan.
observar un carro deportivo último modelo. Mientras Marco se --Bueno, pero alguien ha de dirigir las escuelas, así que han de
ponía de pie para explicar lo siguiente. ser las personas mayores, porque ellos saben más que nosotros. Con
--Así que, si unos marcianos aterrizaran aquí en el patio, en otras cosas pasa igual. Tú no querrías volar en un avión pilotado por un
este preciso instante, y viéramos que todos eran muy altos, ¿qué niño pequeño, ¿verdad? Y no querrías ir a que te operarán de
demostraría eso sobre los otros marcianos que pudieran existir? -- apendicitis a un hospital en el que los cirujanos y las enfermeras fueran
preguntó Marco. niños pequeños, ¿verdad? Entonces, ¿qué se puede hacer más que dejar
--No se seguiría que los otros son altos y tampoco que no lo que las personas mayores dirijan las escuelas, ya que son los únicos qué
son --contestó Panchi--. No podrías decir ni lo uno ni lo otro. lo pueden hacer bien? --Vilma respiró profundamente. Había hablado
Vilma se quedó pensativa. mucho.
--Pero la gente siempre está sacando conclusiones Marco tenía un aspecto muy sombrío.
precipitadas. Si encuentran un judío, o un musulmán, o un --Yo no he inventado la idea de que los niños deban dirigir las
evangélico, o un católico, enseguida sacan la conclusión de que escuelas: fuiste tú. Claro que el hecho de que los niños dirijan las
todos los judíos son así, o todos los musulmanes o todos los escuelas quizá no signifique que vayan peor de lo que van ahora.
evangélicos, o todos los creyentes de una determinada religión. Panchi movió la cabeza negativamente.
--Es verdad --dijo Panchi--. El único ejercicio que practican --No es cuestión de si los mayores deben dirigir las escuelas o
algunas personas es sacar conclusiones precipitadas. si deberían ser los niños. Esa no es la idea. La verdadera cuestión es si
--Y meterse con otras personas --comentó Vilma. las escuelas han de ser dirigidas por gente que sabe lo que hace o por
Marco, sin embargo, aún estaba pensando en el anterior tema gente que no lo sabe.
de conversación. --¿Qué quieres decir con “sabe lo que hace”? --preguntó Vilma.
--Sigo pensando que la clase de matemática es horrible. De Panchi se encogió de hombros.
hecho, todas las clases en esta escuela son horribles. Es una escuela --Que entienda, supongo --contestó--. El que dirija las escuelas
horrible, todas las escuelas de la gobernación son horribles. debe entender a los niños, por ejemplo. Creo que Marco tiene razón.
Muchas veces no nos entienden. Pero lo más importante que han de realmente magníficos, ¡y todo lo que anuncian es una miserable pastilla
entender es, en primer lugar, por qué vamos a la escuela. de jabón!
--Vamos a la escuela para aprender --dijo Vilma. --Pero todo eso es fingido, Marco, tú lo sabes --Panchi sonrió.
--¿De veras? --preguntó Panchi--. ¿Y qué tenemos que --Claro --dijo Marco--, tienes razón. Pero en los anuncios
aprender? cogen cualquier cosa sin importancia y lo adornan y lo hacen parecer
--Supongo que respuestas --Vilma se preguntaba adónde fascinante, mientras que aquí, en la escuela, cogen temas como la
quería llegar Panchi. De pronto, cayó en la cuenta--. No, no, retiro historia que, en realidad, son muy interesantes y te los enseñan de tal
eso. Tenemos que aprender a resolver problemas. manera que parecen aburridos y monótonos.
--Marco miró a Vilma, luego a Panchi, luego otra vez a Panchi movió la cabeza negativamente. Todo lo que dijo fue:
Vilma. --No sé qué decir.
--¿Tenemos que aprender a resolver problemas --dijo, al fin, --Ni yo tampoco --intervino Vilma--, pero tengo que volver a
con aire inquisitivo--, o a hacer preguntas? casa. Aquí empieza a hacer frío.
--Tenemos que aprender a pensar --dijo. En ese momento regresa Polo fascinado con lo que acaba de
--Sí, aprendemos a pensar --contestó Marco--, pero nunca ver, un enorme camión con unas ruedas que superaban su altura. Les
aprendemos a pensar por nosotros mismos. Los profesores no dijo con lujo de señales todas las características del vehículo, desde la
quieren admitirlo pero yo tengo una cabeza propia. Siempre están potencia y el consumo hasta las versatilidades y mejoras que se le
llenándome la cabeza de basura de todo tipo, pero mi cabeza no es el podían hacer en el taller de su tío.
vertedero municipal. Me molesta exageradamente. Panchi y los chicos fueron hasta el terreno que unos meses atrás
--Lo que de verdad tenemos que aprender es a dar sentido a se usaba como vertedero y que la comunidad habían logrado recuperar
la vida, a mí no me explican en qué consisten las cosas más para convertirlo en un pequeño parque donde estaban jugando un
importantes de la vida, cuando les hago una pregunta sobre el futuro partido de béisbol. Los chicos se añadieron al juego y cada uno de ellos
y lo que quiero ser se ríen de mí y me dicen que deje de soñar en bateó por turno mientras Panchi se acostó sobre la hierba. Al cabo de un
pajaritos preñados --respondió Vilma. rato, terminó el partido y se estaba haciendo tarde, hora de estar en
--Bien, ¿a qué clase de escuela te gustaría ir? --preguntó casa. Pero Panchi, Marco y Polo aún se quedaron, contemplando el
Panchi. atardecer. Polo fue capaz de llenar el espacio de silencio enumerando la
Marco se quedó mirando unas palomas que había sobre la cantidad de marcas de carros que conocía. Mientras Marco demostraba
hierba y luego replicó: su habilidad para identificar a los mejores jugadores de la liga y el
--¿Que a qué clase de escuela me gustaría ir? Te voy a decir puesto estratégico que ocupaban.
a qué clase de escuela me gustaría ir. No tendrías que ir a la escuela a Panchi contemplaba el cielo y veía las nubes surcar el cielo como si
menos que quisieras. Así, tendrían que hacer las materias fueran barcos a la deriva.
interesantes de verdad para que tuvieras interés en asistir. Y, como Panchi dejó volar su imaginación para acordarse de las veces
en un museo, cada vez que quisieras saber más cosas sobre un tema, que su abuelo se despedía de su abuela para ir a la mar. La señal de la
no tendrías más que apretar un botón y empezaría a pasar una cruz y la gorra de capitana que ponía sobre su cabeza le parecieron los
película, o se pondría en marcha una máquina de enseñar. Y las signos más maravillosos para enfrentar la espera mientras su abuelo
materias de ciencias se verían como ciencia-ficción. regresaba con nuevas aventuras.
--El fallo que tiene lo que dices --interrumpió Panchi-- es Por muy maravillosa que pueda ser una cosa, entenderla es
que gran parte de lo que te enseñan en la escuela no se puede hacer igual de maravilloso. Y en eso se dio cuenta de que los humanos
interesante. utilizamos signos para expresar las cosas especiales de la vida.
--Claro que se puede --replicó Marco--. Mira cómo hacen las
cosas interesantes en los anuncios de televisión. Los anuncios son
IDEAS PRINCIPALES PARA EL DEBATE

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PLAN DE DISCUSIÓN: 4. ____________________________________________

HERRAMIENTAS
PARA DESARROLLAR 5. ____________________________________________
EL
PENSAMIENTO

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