En contexto filosófico, la ética y la moral tienen diferentes significados.
La ética está relacionada con el estudio fundamentado de los valores morales que guían el comportamiento humano en la sociedad. La moral son las costumbres, normas, tabúes y convenios establecidos por cada sociedad ÉTICA Se define como manera de ser, carácter. El hombre construye su ethos o forma de ser a partir de la repetición progresiva de actos que dan lugar a la formación de hábitos y son precisamente estos los que expresan la conducta humana. La ética, como ciencia, es un conjunto de conocimientos derivados de la investigación de la conducta humana al tratar de explicar las reglas morales de manera racional, fundamentada teórica y científicamente. Es una reflexión sobre la moral. Provee la base teórica para valorar el por qué algo es bueno o malo. MORAL Es el conjunto de reglas que se generan de manera individual o grupal y que se aplican a los actos de vida cotidiana de los ciudadanos. Estas normas guían a cada individuo, orientando sus acciones y sus juicios sobre lo que es moral o inmoral, correcto o incorrecto, bueno o malo. La moral se refiere a las creencias y prácticas de primer orden que implican un conjunto de juicios establecidos que originan y siguen los individuos, las familias o sociedades para orientar sus acciones y comportamiento en la vida diaria. Estos códigos morales pueden servir de referencia a instituciones, grupos y sociedades enteras, impregnando procesos esenciales de socialización y de pautas de actuación. Los profesionales del área de la salud tenemos el privilegio y la responsabilidad de atender al ser humano en todo lo relativo a su salud en los aspectos biológicos, psicológicos y sociales. Así, el paciente nos permite entrar en contacto con aspectos íntimos y relevantes de vida para atender un problema de salud relatando su historia familiar En todos los casos cada paciente confía en que el profesional hará lo necesario para resolver su problema de salud. Esta intervención biológica, psíquica y social que nos autoriza el paciente merece un comportamiento cuidadoso, ético y científico, de cada profesional que participa en su estudio y atención. Esto es ética aplicada, ética práctica. La ética médica trata de los fundamentos por los que se rige la conducta profesional en la práctica de la medicina, tanto en la relación médico paciente como en las relaciones interprofesionales. Los avances en biología y medicina han planteado problemas éticos no concebidos en la definición teórica y en la práctica de la ética médica tradicional. La ética en salud se clasifica como: Civil: no basada en ninguna preferencia política, ideológica o religiosa. Pluralista: que acepte todos los enfoques. Multidisciplinaria: que represente todos los criterios del personal de salud, involucrado en la actividad asistencial. Universal: que se aplique a cualquier individuo. Las virtudes morales son : Abnegación: es renunciar a la propia comodidad, incluso a los deseos propios, para preocuparse, por las necesidades de los demás. Consagración: es dedicarse, de lleno, a algo o alguien, casi rendirle culto. El personal de salud que lo cultive con cariño, con cuidado, con amor maternal, pues el enfermo, a veces, se siente tan importante y otras veces, tan olvidado. Entrega: entregarse es darse, no sólo dar. Es el grado más alto del amor y de la amistad. Servicio: el que sirve, sin interés, es señal de que ama. La enfermería es esencialmente una profesión de servicio. Prudencia y discreción: especialmente, en el hablar y en el fomentar. A veces, el enfermo se desahoga con el personal de salud y le abre sus secretos. El personal de salud debe ser fiel y guardárselos. La intimidad es un derecho de toda persona y lo es más particularmente, en el enfermo. Hay secretos profesionales que no se deben comunicar, ni a los de la propia familia. Honrabilidad y honradez: la dignidad de su profesión le impone al personal de salud el deber de respetarse, en todo momento, no haciendo nada que desdiga de su honorabilidad, ya sea privada o públicamente, pues su conducta ejerce una influencia especial, en la comunidad y en los individuos. Paciencia: paciencia y pacientes son 2 palabras que parecen tener el mismo origen. Paciente, llamamos al que sufre penas y dolencias, y paciencia es el personal der salud que le toca poner en juego, ésta virtud, con los caprichos del doliente, y con la impertinencia de los familiares. Otras virtudes que debe poseer son: serenidad, equilibrio, espíritu de sacrificio y prontitud al llamado Entre las habilidades éticas a desarrollar por las enfermeras están : 1-Respetar los derechos de la persona, como sujeto social. 2-Proteger a los pacientes. 3-Aplicar la equidad, en la distribución de los recursos. 4-Exigir la medición de la satisfacción de la población. 5-Exigir calidad, en la atención profesional. 6-Prevenir conflictos y dilemas éticos. La correcta decisión ética, en el proceso de atención de enfermería, comprende: La valoración y recopilación de toda la información disponible Los principios éticos y bioéticos, en enfermería, son: Beneficencia: significa hacer el bien, en todas y cada una de las acciones que se realizan; para evitar la deshumanización profesional por el desarrollo tecnológico. Este principio, debe preocuparse por su auto-preparación, para mantener la competencia y el desempeño profesional que le permitan brindar una atención de calidad. Establecer diagnósticos correctos, ejecutar acciones independientes y ajustar los horarios de administración de medicamentos, a las necesidades del paciente, después de identificar las respuestas de este, a sus problemas de salud. PRINCIPIO DE BENEFICIENCIA HACER EL BIEN, MANTENER LA COMPETENCIA PROFESIONAL Y EL EMPEÑO No-maleficencia: significa no dañar y reconocer la obligatoriedad de hacer el bien y no hacer el mal. Esto, está ligado, estrechamente, al sistema de valores morales que tiene el hombre, ya que la escala de valores cambia, con el desarrollo de la humanidad. El personal de salud trabaja con dos valores reconocidos: la vida y la salud. Su profesión le proporciona la capacidad, para contribuir al bien del individuo, la familia y la comunidad que atiende, lo que implica, para ella, un deber con la sociedad. PRINCIPIO DE NO MALEFICIENCIA NO CAUSAR NINGUN DAÑO AL PACIENTE Veracidad: rige el actuar del personal de salud con lo que está ligado al ejercicio responsable de su profesión, obligándola a decir la verdad aunque, esta la coloque ante una situación difícil. Por tanto, debe cultivar virtudes morales como la honestidad, humanismo, integridad, dignidad profesional, justeza, prudencia, diligencia, perseverancia que unidas a la generosidad, benevolencia y solidaridad, le permitan cumplir éste principio. Fidelidad: significa fidelidad al paciente y sus intereses, por encima de cualquier otro interés; por lo que debe cumplir las obligaciones y compromisos contraídos con el paciente, familia o comunidad de sujetos y su cuidado. Secreto profesional: obligación de guardar reserva, sobre la información que atañe al paciente, familia o comunidad que atiende, mientras estos no autoricen a divulgarlo o su silencio, pueda llevar implícito el daño a terceros. Derecho a la intimidad: no revelar el secreto de ninguna persona, excepto beneficio social. El personal de salud no debe ocultar el error de un colega u otro profesional, si con ello pone en peligro la salud o la vida de otro ser humano. Autonomía: significa la aceptación del otro, como agente moral, responsable y libre, para tomar decisiones y comprender la información y el consentimiento. DEONTOLOGÍA: Hace referencia a la rama de la ética cuyo objeto de estudio son los fundamentos del deber ser y las normas morales que lo dirigen. Se refiere a un conjunto ordenado de deberes y obligaciones morales que tienen los profesionales de una determinada materia. La deontología es conocida también bajo el nombre de teoría del deber, del deber ser y al lado de la axiología, es una de las dos ramas principales de la ética normativa. MODELOS DE FUNDAMENTACIÓN DE BIOÉTICA . DDHH PRINCIPIOS DE BIOETICA La bioética es la rama de la ética dedicada a promover los principios para la conducta más apropiada del ser humano con respecto a la vida. Tanto de la vida humana como del resto de seres vivos. Así como al ambiente en el que pueden darse condiciones aceptables para la misma. La bioética consiste en un diálogo interdisciplinario entre ética y vida, entre filósofos humanistas y profesionales en salud que promueva un movimiento sociocultural entre los ciudadanos. El carácter interdisciplinario de la bioética se reconoce porque se apoya en varias disciplinas: biológicas, humanistas, económicas, filosóficas, políticas y legislativas, para producir el bien social en el presente y futuro de las generaciones. Desde el punto de vista práctico, por ejemplo, la bioética aborda los conflictos éticos que surgen en las ciencias biológicas como puede ser el caso de la investigación en animales. La manipulación de la estructura genética, problemas derivados del uso de combustibles fósiles, contaminación de los suelos y el agua con productos químicos, uso irracional de insecticidas, entre otras importantes y variadas situaciones. Conviene señalar, también, que la Bioética ha acabado produciendo dos líneas de desarrollo. Por un lado está la bioética clínica que se ocupa de los problemas de la asistencia y la investigación médica. Por otro lado está la bioética que afronta los problemas relativos al medio ambiente, llamada también “bioética global” Si bien es cierto que, hasta ahora, la bioética clínica ha predominado sobre la global en todos los aspectos cuantificables. FUNCIONES Y UTILIDAD DE LA BIOÉTICA la Bioética puede contribuir a desarrollar la ética civil que necesitan las sociedades democráticas, compuestas por ciudadanos autónomos capaces de deliberar y participar en las decisiones que les afectan. La bioética invita a la participación pública. De hecho, ha instaurado procedimientos de deliberación públicos a todos los niveles institucionales y sociales. Contribuye a superar el paternalismo y la imposición de códigos morales únicos FUNCIONES DE LA BIOÉTICA Articular las perspectivas de todos los implicados, haciendo que sus voces sean oídas. Facilitar el diálogo, fomentando el respeto y el entendimiento mutuo. Actuar como referentes en casos y situaciones confusos, para elucidar prejuicios, condicionamientos y tradiciones. Suministrar métodos de análisis y deliberación sobre problemas concretos, basados en la argumentación y el diálogo interdisciplinar Llegamos a la conclusión de que la bioética puede ser un vehículo adecuado para introducir en la vida moral de nuestras sociedades: Racionalidad, por encima de las tendencias ciegas. Diálogo, para resolver los conflictos. Deliberación, para tomar decisiones y alcanzar nuevos consensos sociales. Transparencia pública, que evite desconfianzas e invite a colaborar a todos. Autonomía individual y social, como valor que respeta la dignidad y las posibilidades de todos. Posibilidad de participación de todos en la mejora de la sociedad y en la resolución de sus problemas. DECLARACIÓN DE HELSINKI En 1968 la World Medical Association en su 18ª Asamblea Médica Mundial llevada a cabo en Helsinki, publicó una declaración en la que se establecen los principales problemas de la investigación médica. Este documento ha sufrido modificaciones subsecuentes en 1975, 1983, 1989, 1996, 2000 y 2002, con el fin de analizar las nuevas situaciones y problemas que surgen con la evolución de la investigación y el progreso de la ciencia. En este documento se resalta el propósito y finalidad de la investigación médica, que debe enfocarse a la comprensión de la etiología y patogénesis de la enfermedad, mejorar los procedimientos diagnósticos, terapéuticos y profilácticos, además de que, se reconoce que el avance en las ciencias médicas y de la salud se logra a partir de la investigación. por lo que se hace indispensable que los investigadores en salud, de todo el mundo, cuenten con una guía normativa para llevar a cabo dichas investigaciones. INFORME BELMONT Fue elaborado por la Comisión Nacional para la Protección de Personas Objeto de la Experimentación Biomédica y de la Conducta. Este informe surgió cuando en la década de 1970, se dio a conocer el caso de Tuskegee en Alabama; en donde se había negado el tratamiento con antibióticos a personas afroamericanas infectadas con sífilis, con el supuesto propósito de conocer la historia natural de la enfermedad. Los tres principios básicos del informe Belmont se enfocan en la autonomía de las personas, la beneficencia y la justicia. Autonomía, se refiere al respeto a la libre determinación que tienen las personas para decidir entre las opciones que a su juicio son las mejores entre las diferentes posibilidades de las que se les haya informado, conforme a sus valores, creencias y planes de vida. Beneficencia, considera la necesidad de valorar las ventajas y desventajas, los riesgos y beneficios de los tratamientos propuestos, o de los procedimientos de investigación, con el objeto de maximizar los beneficios y disminuir los riesgos. Es el principio obligado en toda investigación, el prever el mayor beneficio de los participantes individuales y/o colectivos No maleficencia, este principio ético protege a los individuos participantes en una práctica o investigación clínicas, en lo referente a no hacer daño, a no someterlos a riesgos innecesarios. Obliga a evitar el daño físico o emocional y el perjuicio en la aplicación de procedimientos o de intervenciones. Justicia, el principio alude a que todos los casos similares se traten de forma equivalente. Se pretende que la distribución de los beneficios, los riesgos y los costos en la atención sanitaria o en la investigación, se realicen en forma justa. Es decir, que se distribuyan equitativamente entre todos los grupos de la sociedad, tomando en cuenta la edad, el sexo, el estado económico y cultural, y consideraciones étnicas. NOCIÓN DE DIGNIDAD HUMANA: En primer lugar, la Bioética puede contribuir a desarrollar la ética civil que necesitan las sociedades democráticas, compuestas por ciudadanos autónomos capaces de deliberar y participar en las decisiones que les afectan. En resumen, la bioética instaura una ética de la responsabilidad abierta, aproximativa y probabilista, capaz de evaluar los riesgos, los costes y los beneficios. Se hace eco de la necesidad de fijar normas que respeten al ser humano y al ambiente, frente a un poderío tecnológico de consecuencias inquietantes. Aspira a conseguir regulaciones participativas y consensuadas en momentos de incertidumbre frente a nuevos problemas ÉTICA DEL CIUDANO: Puestas a punto por autoras como C. Gilligan y N. Noddings, valoran las relaciones interpersonales y cultivan el cuidado, el compromiso personal, la responsabilidad, la compasión y la empatía. Se centran en las virtudes del carácter, antes que en los actos. En el supuesto de que los buenos comportamientos no proceden de aplicar principios o calcular consecuencias, sino del buen juicio de alguien que tiene ciertas virtudes. INSTRUMENTOS Y PROCEDIMIENTOS COMITÉ DE ETICA Para considerar el ámbito ético en el desarrollo de una investigación se deben identificar y valorar en cada etapa del protocolo y del proceso de investigación la aplicación de la autonomía, la beneficencia y la justicia, bajo la responsabilidad de un Comité de Ética en Investigación.
Responsabilidades de los comites de ética en investigación:
Verificar que el investigador o grupo de investigadores tengan la capacidad y experiencia más que suficientes para llevar a cabo el estudio y que se tengan los recursos necesarios y apropiados para cumplir con beneficencia y no maleficencia. Demostrar mediante qué procedimientos se obtendrá el consentimiento informado y se garantizará la confidencialidad y autonomía del paciente. Especificar claramente en el planteamiento de problema de investigación su propósito, aplicación de resultados con beneficio individual y social y la razón por la que se realizará en seres humanos y cumplir con beneficencia y no maleficencia. Certificar la seguridad y diseño minucioso de las técnicas e intervenciones de la metodología, respetando los preceptos de no maleficencia y beneficencia y detallando los posibles riesgos su prevención y en su caso solución. Describir los Criterios de inclusión, no inclusión y exclusión de participantes y las técnicas de muestreo y asignación aleatoria a grupos respetando los principios de autodeterminación y justicia. Utilizar herramientas de análisis fidedignas, que permitan la interpretación honesta, creíble y aplicable de los datos obtenidos. COMITES HOSPITALARIOS DE BIOÉTICA: Los Comités Hospitalarios de Bioética son espacios de reflexión, deliberación y educación, en un ambiente de libertad y tolerancia. Se analizan de manera sistemática los conflictos de valores y principios bioéticos que surgen durante el proceso de atención médica y docencia en el área de la salud. Los objetivos de los Comités Hospitalarios de Bioética son: Asesorar al personal de salud, usuarios y a la población en general en relación con los problemas y dilemas bioéticos, surgidos en la prestación de servicios de atención médica y docencia en salud tomando en cuenta los datos clínicos y los valores del médico, del paciente y de la sociedad desde una perspectiva laica y científica. Fomentar la conciencia y participación de la población del ámbito de influencia del establecimiento de salud, con respecto a los avances en las ciencias básicas y conductuales, para contribuir a la sensibilización de la sociedad en el debate de los problemas bioéticos. Servir de foro para la reflexión y deliberación de problemas y casos bioéticos en los establecimientos de salud y en los ámbitos educativos locales. Las funciones específicas de los integrantes de los Comités Hospitalarios de Bioética se pueden resumir diciendo que los profesionales de la salud analizan los datos clínicos del caso, como el diagnóstico, el pronóstico y las alternativas de tratamiento. El estudio bioético incluye una revisión del proceso de atención medica en toda su extensión y que se inicia cuando un paciente se presenta ante el médico con una dolencia en donde los valores del paciente son esenciales para el encuentro. En estos, el objetivo es mejorar o al menos ponderar la calidad de vida para el paciente La Bioética comprende los problemas relacionados con valores, conductas y principios que surgen en todas las profesiones que atañen a las ciencias de la vida y en lo que respecta a las ciencias de la salud, son fundamentales sus postulados en la labor asistencial, docente e investigativa, de manera que es importantísimo tener en cuenta su aplicación en las investigaciones biomédicas
DERECHOS DE LAS PERSONAS ENFERMAS
CONSENTIMIENTO INFORMADO Documento informativo en donde se invita a las personas a participar en una investigación. El aceptar y firmar los lineamientos que establece el consentimiento informado autoriza a una persona a participar en un estudio así como también permite que la información recolectada durante dicho estudio, pueda ser utilizada por el o los investigadores del proyecto en la elaboración de análisis y comunicación de esos resultados Para obtener su consentimiento informado, el personal de salud debe informar al paciente sobre el tratamiento. El paciente leerá una descripción de este y firmará un formulario. Se trata de un consentimiento informado por escrito. El consentimiento informado (autorización) significa que el paciente: Queda informado. Ha recibido información acerca de la afección y sus opciones de tratamiento. Comprende en qué consiste la afección y las opciones de tratamiento. Es capaz de decidir qué tratamiento médico desea recibir y dar su consentimiento para recibirlo. Qué tratamientos necesitan consentimiento informado La mayoría de las cirugías, incluso cuando no se realizan en el hospital. Otros procedimientos y exámenes médicos avanzados o complejos, como una endoscopia (colocación de un tubo que baja por la garganta para examinar el interior de su estómago) o una biopsia por punción del hígado. Radiación o quimioterapia para tratar el cáncer. Tratamientos médicos de alto riesgo, como terapia con opiáceos o tratamiento con corticosteroides. La mayoría de las vacunas. Algunos exámenes de sangre, como las pruebas para VIH o las pruebas genéticas. CONSENTIMIENTO POR REPRESENTACIÓN El consentimiento informado por representación se da cuando, de acuerdo con el criterio del facultativo, el paciente no es capaz de tomar decisiones por cuenta propia o cuando el paciente tenga la capacidad modificada judicialmente y así conste en sentencia, además de cuando el paciente es menor de edad. Por lo tanto, en los casos mencionados, el representante legal del paciente o, en defecto, una persona vinculada a él por razones familiares o de hecho, es quien debe prestar el consentimiento. consentimiento por representación en los siguientes supuestos: Cuando el paciente no sea capaz de tomar decisiones, a criterio del médico responsable de la asistencia, o su estado físico o psíquico no le permita hacerse cargo de su situación. Si el paciente carece de representante legal, el consentimiento lo prestarán las personas vinculadas a él por razones familiares o de hecho. C. Cuando el paciente esté incapacitado legalmente. emocionalmente de comprender el alcance de la intervención. En este caso, el consentimiento lo dará el representante legal del menor después de haber escuchado su opinión si tiene doce años cumplidos. Cuando se trate de menores no incapaces ni incapacitados, pero emancipados o con dieciséis años ÉTICA MÉDICA: La ética médica tiene su punto de partida antes de nuestra era, simbolizada por el más ilustre médico de la antigüedad, Hipócrates, cuya doctrina ha tenido una gran influencia en el ejercicio de la profesión médica en los siglos posteriores. La ética es la encargada de discutir y fundamentar reflexivamente ese conjunto de principios o normas que constituyen nuestra moral. La moral es el conjunto de principios, criterio, normas y valores que dirigen nuestro comportamiento. La moral nos hace actuar de una determinada manera y nos permite saber que debemos hacer en una situación concreta La ética médica debe permitir el acceso a la atención sanitaria para todos, en condiciones óptimas, sin discriminación. El secreto médico y la libertad del paciente forman parte de las reglas de la ética médica. Están codificadas y controladas por el Colegio de Médicos. La ética corresponde a la ciencia de la moral y responde a una serie de normas de "buena conducta". La ética médica se refiere a las normas que los profesionales de la salud están sujetos en su práctica diaria. Implica normas deontológicas comunes a todos, reglas éticas científicas y la moral propia de cada uno. La ética médica es aquella rama de la ética que se ocupa de promover los principios éticos que regulan la actividad de los profesionales de la salud para que siempre prevalezca una actuación en relación con los pacientes que tratan. Rama de la ética que promueve principios y valores entre los profesionales de la salud: respeto y conciencia en el tratamiento de pacientes O sea, debe echar luz sobre lo que debe y no debe hacerse en casos puntuales. La ética médica o deontología médica, como también se la denomina, agrupa a una serie de normas y principios que inspiran y que además guían el trabajo de los profesionales de la salud. Más allá de las modalidades aplicadas por cada profesional individual, los principios que la ética médica propone deberán sí o sí ser observados y respetados por los profesionales de la salud. Todas las organizaciones de salud del mundo tienen como misión fundamental promover y desarrollar la deontología y además postular los principios en obras de ética que aleccionen a los futuros profesionales de la salud en actividad al respecto. RELACIÓN MÉDICO . PACIENTE No cabe duda de que la relación médico-paciente ha actuado desde siempre como un eje vertebrador de la profesión médica. Dicha relación congrega poderosas fuerzas humanas: la fe, la confianza, la esperanza, la fortaleza moral o la aceptación de la adversidad como fenómeno vital. En los últimos tiempos la medicina se ha transformado más que en cualquier época, por ello la relación médica ha sufrido cambios sustanciales, pero sin perder su carácter de fundamento del acto médico. Es la relación emocional, integral y social que resulta del encuentro entre el terapeuta y el paciente en un contexto ambiental determinado (consultorio, sala, domicilio, etc.), con un objetivo común: la remisión de la enfermedad. Es una relación debido a que se trata de una "interacción humana que vehiculiza un monto de información consciente e inconsciente a través del lenguaje verbal, preverbal y analógico, y en la que cada participante trata de determinar la naturaleza de la relación y cada uno responde con su propia definición de la misma, que puede confirmar, rechazar o modificar la del otro". La relación médico y paciente juega un papel realmente importante en la práctica de la medicina, ya que es fundamental para ofrecer una asistencia médica de alta calidad en el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad. La relación entre el médico y su paciente es una de las bases de la ética médica contemporánea. Por ejemplo, la mayoría de las facultades de medicina enseñan a sus estudiantes desde los inicios, antes de que comiencen a recibir instrucción práctica asistencial, a tener una relación profesional con sus pacientes, contemplando su dignidad y respetando su privacidad. Es evidente que los recientes cambios en la medicina y en la organización de los servicios de salud han generado un importante impacto en los médicos, que han tenido que adaptarse a la nueva realidad. Aunque se han realizado avances en materias tan importantes como la humanización hospitalaria, lo cierto es que, aún queda un largo camino por recorrer. Pero… ¿en qué consiste exactamente la relación médico-paciente? ¿Qué entienden las personas cuando oyen esta palabra? La relación médico-paciente era lo más natural e intrínseco a la propia práctica de la medicina, por eso durante muchos años no se habló sobre ella. Se daba por hecho su existencia como base del trabajo del médico con el enfermo, lo que se describe como el encuentro de una conciencia con una confianza. La relación de confianza entre los seres humanos ha sido capaz de lograr muchas curaciones. La relación médico-paciente siempre ha sido una cuestión de confianza, dónde el paciente ha aceptado una relación de ayuda por parte del médico ante sus problemas de salud. CONFIDENCIALIDAD La confidencialidad es el rasgo o cualidad que poseen aquellos eventos, hechos o acciones que son confidenciales, secretas o sometidas a un proceso de discreción por parte de los involucrados. Cuando se trata de información, la confidencialidad es la propiedad que estos documentos tienen, que les hace accesible sólo a ciertas personas, a las que se les denomina, normalmente, como “personal autorizado”. Esta práctica, considerada como una de las piedras angulares de la seguridad de la información, ha sido definida por la Organización Internacional de la Estandarización (ISO), en la norma ISO/IEC 27002, bajo los preceptos antes mencionados. La palabra confidencialidad está compuesta con una serie de afijos que, determinando el significado de esta, da a entender que se trata de una cualidad o virtud. Esta se compone a partir del verbo “confiar”, que proviene del vocablo latino “confidere”, el cual está relacionado con la confianza y la lealtad. Este concepto, dentro de su acepción actual, va desde la necesaria seguridad en el campo informático, hasta los requerimientos éticos de la medicina y la psicología. Por lo que diversos métodos se han ido creando, de acuerdo a las necesidades planteadas en cada campo, además de aquellas correspondientes a las personas involucradas. CONFIDENCIALIDAD Y ÉTICA En algunas profesiones y oficios, la confidencialidad se asocia a un principio ético. Ese es el caso del secreto profesional que no deben violar el personal de salud. Una situación similar se produce con los sacerdotes cuando escuchan a los fieles en confesión o con los periodistas cuando garantizan la protección de una fuente. En el caso de la medicina, es posible romper el pacto de confidencialidad solo en casos particulares, siempre que el objetivo sea el bienestar del paciente, y compartiendo la información con personas que puedan aportar una solución, directa o indirectamente. Además, esto se permite en situaciones muy específicas, según la legislación de cada país. Por otro lado, todo paciente tiene derecho a ocultar su estado de salud cuando es ingresado a un hospital, lo cual obliga al personal a negar su presencia en el centro y a rechazar cualquier correspondencia que lo tenga como destinatario. Los acuerdos de confidencialidad establecen que no es posible dar a conocer ciertas informaciones de manera pública. ACUERDO DE CONFIDENCIALIDAD Un acuerdo de confidencialidad nace para que cada parte esté al tanto de los intereses de la otra y los respete, para que acepte sus tiempos sin excepción y ambas puedan beneficiarse. Cabe mencionar que es posible firmar contratos de mutua confidencialidad, en los cuales se establecen restricciones para todos sus participantes. Existen ciertos casos especiales que invalidan el poder de un contrato de confidencialidad, como ser que el receptor tenga un conocimiento previo de la información sensible, o sea, que la haya obtenido por otros medios. En algunos casos, a pesar de los esfuerzos de las grandes empresas por impedir que ciertos datos abandonen sus instalaciones, basta una publicación fugaz en una red social para que estos se sepan en el mundo entero en cuestión de minutos. ASPECTOS DE LA BIOÉTICAS CLÍNICA BIOÉTICA Y COMIENZO DE LA VIDA Que la vida humana comienza en el mismo instante de la concepción es algo en lo que concuerdan las tres áreas de conocimiento de la Biología que, por su proximidad conceptual y experimental tratan más directamente las propiedades y el desarrollo de los seres vivos: la Genética, la Biología Celular y la Embriología En la actualidad el comienzo de la vida humana, lo mismo que el final de la vida, en el extremo opuesto del proceso vital, constituyen materia fundamental en el campo de la bioética por razones que lucen obvias. Son problemas que competen a médicos, filósofos, teólogos, biólogos, geneticistas, legisladores, antropólogos, sociólogos y políticos. Desde el momento de la concepción el nuevo ser humano ya posee toda la información genética que determina sus características físicas, tales como el color del pelo, el sexo, la estructura ósea, etc. Sólo necesitará tiempo, alimentación y un ambiente adecuado para su crecimiento y desarrollo. En base a todo esto, podemos afirmar que, si la vida humana comienza en la concepción como afirma la ciencia, entonces la bioética nos dice que, cualquier atentado contra esa nueva vida humana es un acto gravemente ilícito, pues se está eliminando a uno de los nuestros, a un miembro de nuestra propia especie, en los primeros momentos de su existencia. Una sociedad es más humana cuando es capaz de proteger y cuidar a sus miembros más vulnerables e indefensos, como es el embrión en el vientre materno. ¿Constituye el nacimiento el comienzo de la vida humana?. El feto, un día antes del nacimiento y el niño un día después de nacido no difieren cualitativamente. Se habla de la dependencia del feto y de la independencia del niño para restarle importancia al primero, pero la calidad de independiente atribuida al recién nacido es de extrema relatividad, ya que por largos períodos dependerá de la madre y de otras personas para poder sobrevivir. El soporte fundamental del derecho a la vida lo hallamos en la libertad del individuo, en su autonomía. No puede haber mayor violación a la autonomía del ser humano que suprimirle el derecho a la vida. Para algunos este derecho es inalienable, no puede ser cedido o transferido. De allí el debate acerca de si nuestra autonomía nos permite autorizar en nosotros mismos la eutanasia activa o el suicidio asistido En concreto, en las conferencias y organismos internacionales, hay dos visiones -radicales- de la bioética: a) aquella que sostiene que existe relación entre la biología y el derecho y, que la biología debe respetarse como realidad previa al ordenamiento jurídico. b) aquella otra que, por el contrario, sostiene que no hay relación, ni conexión, entre ambas dimensiones y que, por lo tanto, el derecho se puede construir de espaldas a la biología. En la primera posición se observa un planteamiento clásico, en la segunda, la tradición del liberalismo anglosajón. Además, cabe destacar, que hoy en Europa, hay una gran influencia del modelo b) hasta el punto de que generalmente el pluralismo cultural se traduce en el liberalismo anglosajón. La ley es, actualmente, liberal, y altera las relaciones biológicas haciendo primar la autonomía personal. BIOÉTICA Y EXPERIMENTACIÓN HUMANA Los avances tecnológicos de las ciencias de la salud y la biomedicina fueron tan trascendentales que a mediados del siglo XX, la ética médica tradicional era incapaz de dar respuesta a los complejos problemas que este desarrollo trajo aparejado. Surgieron agudos conflictos de valores morales en la medida en que determinadas aplicaciones tecnológicas fueron empleadas en ramas como: la reproducción humana asistida, la reanimación cardiorrespiratoria y la medicina intensiva, el diagnóstico de la muerte y la trasplantología, la genética médica y las terapias moleculares Como funciona la bioética en los humanos La bioética es la rama de la ética dedicada a promover los principios para la conducta más apropiada del ser humano con respecto a la vida, tanto de la vida humana como del resto de seres vivos, así como al ambiente en el que pueden darse condiciones aceptables para la misma. Porque es importante la bioética en los experimentos Es importante porque permite el desarrollo integrado de la competencia profesional, la armonización entre los valores del conocimiento especializado y los valores del conocimiento global y humanístico de la persona Que es un experimento en humanos Los estudios con humanos se denominan ensayos clínicos donde se comprueba la eficacia de un nuevo tratamiento, y son fundamentales en el desarrollo de nuevos tratamientos y vacunas. Cual es el objetivo en la experimentación humana La experimentación científica constituye una importante vía de progreso de los conocimientos sobre la naturaleza humana. Estos conocimientos deben ser aprovechados para incrementar el bienestar, la salud y la calidad de vida del ser humano. Que es la bioética en experimentación Es responsabilidad del investigador garantizar que la investigación sea de calidad, tanto en lo que se refiere al interés, relevancia y valor potencial, como en sus aspectos éticos. En la raíz de toda investigación y, por lo tanto, de todo investigador, ha de estar la honestidad. Hellegers y Engelhardt definen la bioética desde el punto de vista de una ética concentrada en la multitud de problemas que en el desarrollo tecnológico trae consigo el uso del conocimiento biológico y el ejercicio de la Medicina. Pusieron su atención en los peligros que este desarrollo tecnológico representaba para la esencia humanista de la atención de salud. Desde este punto de vista es considerada una ética biomédica. DILEMAS BIOÉTICOS EN LA EXPERIMENTACIÓN EN HUMANOS El desarrollo actual de los conocimientos biológicos y médicos llevan a la necesidad de realizar las investigaciones en seres humanos. En el caso de la Medicina humana el objetivo final que se busca con cada nueva técnica médica es emplearla en beneficio del ser humano. Una vez cumplidas las etapas de experimentación animal u otros modelos, se hace necesario la etapa de prueba clínica en el hombre Ahora bien, partiendo del hecho de que el fundamento del progreso científico es el experimento, los avances en la medicina tienen que apoyarse en el mismo. La razón empírica de la medicina postula la necesidad de la experimentación pero no bastan los experimentos sobre organismos inferiores al hombre. El paso a lo humano supone un riesgo inédito. El reconocimiento del valor de la experimentación parece la mejor actitud inicial para proyectar un discernimiento ético sobre esta realidad. El cerrarse a toda investigación y a todo experimento no es la actitud correcta y coherente con una cosmovisión humana que cree en el proceso de humanización cada vez más creciente Las investigaciones en seres humanos comprenden cuatro modalidades diferentes: 1. Las realizadas solo por medio de la observación. 2. Las efectuadas en el curso de las investigaciones clínicas o tratamientos habituales en sujetos enfermos. 3. Las desarrolladas con nuevas técnicas en sujetos enfermos. 4. Las llevadas a cabo en voluntarios sanos. BIOÉTICA Y FINAL DE LA VIDA Si bien el ser humano conoce de su finitud, raramente reflexiona sobre ello si no está cursando una enfermedad grave o ante situaciones amenazantes como, lo es en la actualidad, la pandemia por COVID 19. Nos ocupa una etapa de la vida en que la muerte es segura y cercana, en meses o días, que suele seguir a un punto de inflexión de una enfermedad grave, progresiva e incurable con un gran impacto en la calidad de vida del paciente y su familia. Entendemos por necesidades bioéticas al final de la vida a aquellas demandas que establecen un desafío impostergable en la toma de decisiones. Suelen coexistir y ser interdependientes y se clasifican en: a) respeto de la dignidad b) respeto de la autonomía c) respeto de la proporcionalidad d) respeto del cuidado humanizado e) respeto a morir con dignad f) respeto de la ética deontológica Respeto de la dignidad. En el final de la vida es clave preservar la dignidad; término derivado del latín dignitas, que indica respeto inherente al ser humano por su calidad de humano y confiere el carácter de fundamental a los derechos humanos. El respeto por la dignidad de la persona humana comienza por reconocer su individualidad y autonomía. Respeto de la autonomía: describieron cuatro principios bioéticos fundamentales: 1. No maleficencia: el más antiguo y ya presente en el juramento hipocrático: no hacer daño. La obstinación terapéutica puede hacer daño. 2. Beneficencia: hacer el bien de acuerdo a valores y creencias de la persona, haciendo lo proporcionado para la situación se brinda beneficencia la persona. 3. Autonomía: capacidad de decidir lo referente a su persona con conciencia las consecuencias de su decisión. 4. Justicia: entendiéndola como equidad de acceso a los recursos disponibles Respeto de la proporcionalidad: Se basa en el respeto a la beneficencia, hacer lo adecuado produce beneficencia. Un tratamiento curativo puede ser apropiado al inicio, pero puede ser fútil o desproporcionado al final de la vida. La adecuación del esfuerzo terapéutico (AET) puede definirse como el ajuste de los tratamientos a la situación clínica del paciente. Es hacer lo proporcionado al objetivo de tratamiento según etapa evolutiva en que se encuentra la persona. Respeto del cuidado humanizado. La humanización es conocer y respetar la dignidad de uno mismo para poder entender las necesidades y limitaciones de los demás, conocer sus ideas y sus fines para poder proporcionarle los medios necesarios para conseguirlos. Dichos fines protegen de la deshumanización que conlleva el avance tecnológico desenfrenado, que persigue la curación, sin adoptar los límites que impone Respeto a morir con dignidad. Nuestra legislación entiende por morir con dignidad: el derecho a morir en forma natural, en paz, sin dolor, evitando en todos los casos anticipar la muerte por cualquier medio utilizado con ese fin (eutanasia) o prolongar artificialmente la vida del paciente cuando no existan razonables expectativas de mejoría (futilidad terapéutica). Ante la presencia de uno o varios síntomas refractarios que generan sufrimiento, en la agonía, estará indicada la sedación paliativa con consentimiento del paciente. Respeto de la ética deontológica. La ética deontológica establece normas de la relación equipo-paciente y familia. Esta relación, antes paternalista ha dado paso al reconocimiento de la autonomía de la persona a través del consentimiento como lo expresa el Código de Ética Médica. Así como, el principio de no abandono: si no se puede curar siempre se puede cuidar. Nadie puede morir solo o con dolor ni en época de pandemia. BIOÉTICA DEL CUIDADO. Examina temas de ética de las profesiones de la salud en una perspectiva abierta al diálogo, al pluralismo y a la integración de certidumbres morales. Se trata de un campo interdisciplinario vinculado al bienestar humano, el avance tecnocientífico y la preservación del ambiente. Los Cuidados Paliativos ofrecen lo más integral del concepto de cuidar de los pacientes que sufren enfermedades avanzadas, y de sus familias. A través de un completo equipo de expertos multidisciplinares, especialistas en control del dolor y de los síntomas de estas patologías, cuidan de los pacientes de manera integral. Los Cuidados Paliativos afirman la vida y consideran la muerte como un proceso natural; ni la aceleran ni la retrasan. ASPECTOS DE LA BIOÉTICAS CLÍNICA Renuncia del paciente al tratamiento La renuncia al tratamiento debe instar al médico a investigar el motivo por el cual el paciente lo rechaza, e intentar solventar las dudas o temores que puedan presentarse con respecto a la aceptación del tratamiento. Cuando un paciente rechaza el tratamiento recomendado, los médicos pueden pensar que la decisión del paciente puede ser perjudicial para su salud y bienestar y asumen que generalmente las personas no actúan contrariamente a sus mejores intereses. La práctica médica viene cambiando aceleradamente, a la par que la propia sociedad en la que tiene lugar. Entre los nuevos desafíos que plantea la medicina moderna encontramos la introducción del principio de autonomía del paciente en la relación clínica. Un cirujano que lleva a cabo una operación sin el consentimiento de su paciente comete una agresión, a consecuencia del cual es responsable por daños. Todo ser humano de edad adulta y mente sana, tiene un derecho a determinar qué debe hacerse con su cuerpo. Un cirujano que lleva a cabo una operación sin el consentimiento de su paciente comete una agresión, a consecuencia del cual es responsable por daños. Excepto en casos de emergencia, cuando el paciente está inconciente y cuando es necesario operar antes de que pueda ser obtenido el consentimiento Uno de los elementos del consentimiento o rechazo del tratamiento válido es la capacidad de decisión. La competencia del paciente para consentir o rechazar tratamientos médicos es un concepto central en la bioética y la legislación en salud. Se acepta, ampliamente, que un paciente debe ser totalmente competente antes de considerar como válido su consentimiento o rechazo. Cuando la incertidumbre diagnóstica es mínima, el tratamiento disponible es eficaz. Es probable que sobrevenga la muerte por el rechazo al tratamiento. Se establece una presunción contra la negativa al consentimiento de tratamiento Que hacer frente a pacientes que rehúsan tratamiento médico. Primero respetar la decisión del paciente, siempre y cuando pueda asegurarse que se trata de una decisión autónoma, esto es, realizada por un sujeto libre, capaz y adecuadamente informado. A continuación se puede revisar de nuevo el proceso de información y de toma de decisiones con el paciente. Asegurar el grado de comprensión, reevaluar los pros y contras de las alternativas y tratar de persuadirlo de que acepte la decisión que el médico propone. Cuatro claves para orientar al paciente reniente 1. Construcción de acuerdos: La relación del médico con el paciente, ya sea en el consultorio o centro de salud, representa un vínculo especial de confianza que en algunas ocasiones pude admitir ciertas recomendaciones en beneficio de la calidad de vida del paciente. Explica paso a paso lo que representan los factores de riesgo, ubica sus dudas y coméntalas. Lo importante es la construcción de acuerdos a partir de la solución de sus dudas. 4. Cuestión de efectivo: El dinero es condición necesaria al momento de realizar una evaluación sobre el inicio de un tratamiento, terapia o intervención desde la perspectiva del paciente. Conocer esta situación es bastante válido. Sin embargo, es necesario hacer ver al paciente que en la mayoría de los casos un tratamiento preventivo es mucho más barato que el trato de una complicación. Deberes éticos de los sanitarios Llegar a ser un buen profesional debería ser uno de los propósitos de cualquier persona que entiende que su trabajo tiene una dimensión ineludible de servicio a los demás. En el caso del Personal de Salud, esa condición se da por supuesta. No en vano suele decirse que quien escoge dedicarse a la medicina o a la enfermería como un elemento de su forma de vida lo hace por vocación. No es una casualidad que uno de los primeros códigos éticos de la historia fuera el Juramento Hipocrático que, al consagrar los principios de no maleficencia y beneficencia, puso los pilares de lo que seguimos entendiendo como buena práctica médica. No obstante, en la actividad real, la supuesta excelencia profesional no siempre va acompañada de la excelencia ética porque, en el orden de las prioridades, el interés particular prima sobre el general o sobre el interés del otro. En el campo de la bioética, hace tiempo que existe uno de esos debates interminables entre dos perspectivas: La de los partidarios de una ética de principios y los que creen que la mejor forma de aplicar la ética a la actividad sanitaria es a partir del análisis de casos. Principialismo contra casuística. El respeto, la sinceridad, la amabilidad o el olvido de sí mismo exigen del profesional un talante modesto que le predispone a escuchar al paciente. Tener en cuenta sus valores y puntos de vista. No verlo exclusivamente como un órgano que está enfermo y requiere un tratamiento. Cuales son los valores sanitarios: Los valores intrínsecos de la profesión sanitaria son: Prevenir y curar las enfermedades. Aliviar las que no tienen cura. Acompañar al sufrimiento y promover estilos de vida saludables. El prestigio social y los ingresos económicos son valores extrínsecos Retirada del tratamiento de soporte vital: La toma de decisión sobre la abstención o retiro de los métodos de soporte vital en un medio asistencial como Terapia Intensiva son en general dependientes de la iniciativa médica. Salvo en los casos en que exista una directiva anticipada. Según la definición previa, el soporte vital incluye aquellas medidas que prolongan la vida biológica. En algunas circunstancias, proporcionan el tiempo necesario para la recuperación de los pacientes pero perse no revierten la enfermedad del paciente. Tomar decisiones sobre el final de la vida constituye uno de los más complejos y difíciles cuestionamientos en las unidades de cuidados intensivos. Por lo tanto el paciente (si es posible) o la familia debe contribuir en la evaluación, tratamiento y la determinación en la decisión de limitar, retirar o suspender tratamientos de soporte vital. Debido a la problemática actual se involucra la opinión tanto del sujeto, familiares y equipo médico. Se evidencia la exigencia de implementar un recurso para la formación de estudiantes de la salud, a nivel de pregrado y posgrado, para adquirir la habilidad dentro del campo ético, de tomar decisiones, resolver conflictos de trascendencia médica y basarse en un protocolo que responda a la carencia de información para el retiro de tratamiento vital. Esta carga significa una profunda reflexión detallada sobre las decisiones que determinan la continuidad o el retiro de soporte vital. Se entiende como la no aplicación o la suspensión de medidas y los procesos por los cuales algunas intervenciones médicas no son aplicadas o son retiradas a los pacientes. Teniendo como expectativa que la muerte se producirá a consecuencia de esta decisión Al tomar la decisión del final de la vida se debe tener en cuenta la dignidad del paciente, incluso con discapacidad física o mental. Todo paciente cualquiera que sea su condición clínica, sigue siendo una persona en todas las circunstancias y como tal merece respeto en cada etapa de su enfermedad. USO RACIONAL DE RECURSOS Equidad en salud, justicia y bioética Lograr la equidad en salud es un desafío ético a nivel mundial. Si bien se sabe que la salud depende de diversos factores, la bioética se ha centrado en la equidad en los servicios de salud. El conocimiento de los macro determinantes de la salud y sus efectos en las prácticas y análisis, como también los principios de autonomía y justicia, legitiman a la equidad en salud como un área sustantiva de la bioética. Pese al consenso en torno a la importancia de la equidad en salud, la bioética ha dedicado escasa atención a estas temáticas. El escaso interés que la bioética ha mostrado por el tema de la equidad en salud o, más concretamente, el escaso interés demostrado por las personas que trabajan en ella, puede atribuirse a diversas razones, muchas de ellas ligadas al nacimiento de la bioética como disciplina. La bioética surge para “humanizar” la relación médico paciente y orientar la toma de decisiones frente a los desafíos del avance tecnológico. Posteriormente, la comprensión de que la relación médico paciente depende en gran parte de la estructura de los servicios de atención de salud, legitimó el interés de la bioética en el tema de la justicia en el acceso a estos servicios. El reconocimiento de la multicausalidad de la salud legitima es incluir en la bioética no sólo el análisis de la equidad en salud. También otros temas, tales como el de medio ambiente y biodiversidad. Las relaciones entre bioética y salud pública, o el de calidad de vida, temas que parecieran estar cobrando cada vez mayor interés. El posterior desarrollo de la bioética consolidó también el desinterés por la relación entre desigualdades socioeconómicas y salud. Se distingue cuatro fases de desarrollo. La primera fase consistió en la discusión de códigos de conducta profesional, donde la bioética era más bien “ética médica”. La segunda fase correspondió al nacimiento de la bioética como tal, que incluyó la participación de médicos y no médicos en la discusión y elaboración de nuevas formas de la relación médico paciente. La tercera fase podría ubicarse en 1980, con un llamado de Daniel Callahan a mirar la estructura, financiamiento y organización de los servicios de salud, puesto que la relación médico paciente y todas las preocupaciones de la segunda fase estaban controladas en gran medida por ellos. La cuarta y última fase, en la cual nos encontraríamos en la actualidad, es definida por Wikler como Bioética de la salud de la población. Sus diferencias con las etapas anteriores serían: Los dilemas relacionados con la aplicación de alta tecnología a la medicina pierden su centralidad. El foco de atención se ubica en los muchos determinantes de la salud, uno de los cuales es la medicina de alta tecnología. No sólo interesa el acceso a los servicios por parte de quienes están enfermos, sino también los factores que explican que algunas personas se enfermen más que otras. Responsabilidad social y salud: La responsabilidad social y salud como se habla, es siempre poner primero el derecho a la salud de las personas antes que cualquier cosa, ya sea política, económica o social. Siempre se debe tener una implementación social sobre cómo llevar a cabo que todas las personas tengan acceso a servicios de salud de calidad, a medicamentos de buen nivel y a un gran servicio médico. Si se implementan buenos programas sociales de salud, se tendrán muchos beneficios tales como: Reducción de la tasa de mortalidad, aumento en la esperanza de vida, mayor uso de protecciones anticonceptivas. Esto ocasionará menos enfermedades de transmisión sexual y muchísimas más cosas buenas. por lo cual es muy importante el que haya programas de salud. La salud pública se propone asegurar que existan condiciones en las que la gente pueda ser sana. Por lo tanto, frente a la medicina, que enfatiza la curación y rehabilitación del enfermo, la salud pública tiene metas de promoción de la salud y prevención de las enfermedades, la discapacidad y la muerte prematura. El concepto moderno de salud va más allá de la atención médica para abarcar las dimensiones sociales más amplias del bienestar individual y colectivo El desarrollo social y la promoción de la salud no constituyen sino dos caras de una misma moneda, por lo que pretender estudiar los problemas de la salud pública desconectado de las contingencias económicas y sociales que afectan a las poblaciones es, simplemente, desentenderse de la realidad. La aplicación de la moral y la filosofía política al complejo campo de las desigualdades sociales de salud obliga a considerar la tensión entre la influencia de los factores sociales y de las relaciones biológicas El proceso de globalización en que nos encontramos inmersos y en el que de una u otra forma participamos todos, se caracteriza por riesgos sin precedentes para la salud. Aparición de nuevas enfermedades, nuevos desafíos a la estructura sanitaria del mundo, y el recrudecimiento de enfermedades que se creían dominadas, etc. Manifestaciones de este fenómeno de globalización en salud constituyen las actuales amenazas sanitarias, ambientales, los nuevos agentes infecciosos y en particular la difusión del SIDA, COVID 19, VIRUELA DEL MONO, ETC Obviamente que el nivel requerido sólo puede alcanzarse en la medida que se tomen en consideración los condicionantes económicos y sociales de la salud, lo que paralelamente conduce a un debate sobre equidad en salud. La preocupación por la equidad en salud, surgida en los últimos años, parte del reconocimiento que la salud no es un simple problema individual relacionado con la carga biológica y el comportamiento. Sino que ante todo depende de las circunstancias sociales y de una amplia gama de políticas públicas. Si lo que se pretende es llegar a todos con un sistema de atención efectiva y eficiente, no queda otro camino que partir de la consideración de las diferencias que se observan en el seno de una sociedad. La premisa es que la equidad en salud no puede ser un concepto apolítico, acultural, tecnocrático, limitado al campo de la asistencia sanitaria o al de la salud pública. La mejor forma de considerar la equidad en el campo de la salud no es como objetivo social en sí mismo, aislado, sino como algo inherente a la búsqueda de una forma amplia de justicia social. APROBECHAMIENTO COMPARTIDO DE LOS BENEFICIOS Es claro que hoy la bioética va más allá de su etimología y se preocupa de las nuevas realidades de la ciencia y la tecnología, en la medida en que estas afectan la vida de seres humanos, animales y plantas. La importancia de la bioética radica en su interés por los aspectos de la vida. El estudio de la bioética se llevará a cabo mediante diferentes artículos entre los cuales encontramos aprovechamiento compartido de los beneficios, protección de las generaciones futuras, protección del medio ambiente la biosfera y la biodiversidad. En el aprovechamiento compartido de los beneficios aparece la ciencia que produce riqueza y que actualmente ha sido distribuida de manera desigual debido a las irregularidades que se presentan por las diferencias sociales, culturares, económicas que se viven a nivel mundial. Por otro lado deben implementar sistemas que mejoren el ámbito de la salud y medidas que se basen en la protección de derechos a conservar la salud pública para que todas las personas de bajos recursos tengan acceso a cualquier tipo de medicamento. El medio ambiente actualmente se está deteriorando debido al mal uso que le ha dado el ser humano. Se está dedicando a la deforestación, la tala de árboles, la contaminación masiva. Colocando las tierras a disposición de que sean explotadas usando diferentes tecnologías las cuales mejoran la producción donde se omite las afectaciones que esto le está causando al medio ambiente. Para solucionar los problemas que se viven actualmente se debe tomar conciencia y basarnos en un término importante como lo es la huella ecológica. Es un patrón de medición del impacto ambiental generado por la demanda del ser humano en los ecosistemas del planeta y en relación con la capacidad de la Tierra para regenerar sus recursos. Si cada persona toma conciencia del “tamaño” de su huella y la multiplica por la cantidad de personas que habitan el planeta será capaz de aportar, a partir de la búsqueda del equilibrio, su granito de arena en el cumplimiento de la Declaración. PROBLEMÁTICA DE LA BIOÉTICA CONTEMPORANEA Eutanacia, justificación, aspectos legales La eutanasia significa etimológicamente «buena muerte» y se puede definir como el acto deliberado de poner fin a la vida de una persona, producido por voluntad expresa de la propia persona y con el objeto de evitar un sufrimiento. Modalidades a) Suicidio asistido: El profesional sanitario facilita la sustancia necesaria para que sea el propio paciente el que termine con su vida. b) Eutanasia activa: El profesional sanitario pone fin a la vida de un paciente administrándole directamente la sustancia. No es de extrañar que se hayan presentado diversas soluciones. Una de ellas ha sido la de reclamar la legalización de la eutanasia, que puede considerarse como la acción u omisión que, por su propia naturaleza, o en sus intenciones, procura la muerte, con la finalidad de eliminar todo dolor y sufrimiento. Por definición la enfermedad terminal está irreversiblemente unida a la muerte. Esto implica que médicos y enfermeras, además de administrar los cuidados físicos y psicológicos necesarios, han de esmerarse en evitar el sufrimiento y la inseguridad, así como acompañar hasta el final al enfermo agonizante. Sin embargo, actualmente se entiende por eutanasia aquella acción –eutanasia activa-, u omisión – eutanasia pasiva-, encaminada a dar la muerte, de una manera indolora, a los enfermos incurables. Son características esenciales de la eutanasia el ser provocado por personal sanitario y la existencia de una intencionalidad supuestamente compasiva o liberadora. La O.M.S. recomienda hablar de eutanasia (ya sea activa o pasiva), pues algunos "entienden, erróneamente, que eutanasia pasiva es no instaurar o suspender tratamientos médicos inútiles, y esto es un acto ético, por cuanto constituye práctica médica correcta. Por los fines perseguidos la eutanasia se llama homicidio piadoso si la muerte se busca como medio para privar al enfermo de los dolores, o de una deformación física, o de una ancianidad penosa o, en una palabra, de algo que mueve a "compasión". Se llama eutanasia eugenésica, económica o social si la muerte se busca como medio para purificar la raza o para liberar a la familia o a la sociedad de la carga de las llamadas "vidas sin valor". La Organización Mundial de la Salud señala que la supervivencia del Código Hipocrático como piedra angular de la Deontología Médica. Radica fundamentalmente en la solidez de las bases establecidas para la relación médico-enfermo, así como para las interprofesionales, en cuanto que la ética médica tiene que abarcar siempre y en todo lugar esas dos verdades de los deberes del médico con sus pacientes y colegas De los diferentes códigos deontológicos de la Historia se desprende que la función del médico es siempre la de curar o aliviar a sus pacientes, pero nunca provocarles la muerte. Este principio fundamental de la Deontología médica se recoge en el artículo de Etica y Deontología médica actualmente vigente: "La profesión médica está al servicio del hombre y de la sociedad. En consecuencia, respetar la vida humana y la dignidad de la persona y el cuidado de la salud del individuo y de la comunidad, son los deberes primordiales del médico". Este artículo contiene una doctrina densa hasta el punto de que se puede afirmar que en él se recapitulan los grandes principios de toda la Deontología. El médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente, ni siquiera en caso de petición expresa por parte de éste". La eutanasia es sobre todo una cuestión médica, que afecta a médicos y enfermeras solamente, pues los rasgos propios de la eutanasia, lo que la diferencia de las otras formas de muerte provocada es: el modo médico de inducirla y la intencionalidad "compasiva" o "liberadora". Por ser la técnica y la compasión atributos muy propios del médico y de la enfermera competentes, se explica que la reprobación deontológica de la eutanasia sea tan fuerte. Cuando el médico rechaza la eutanasia y la colaboración al suicidio, no está simplemente siguiendo sus convicciones éticas o los preceptos de una tradición profesional milenaria: está siendo fiel a lo más genuino de la profesión. En caso de eutanasia (entendida como acción dirigida al acortamiento de la vida) existe siempre una responsabilidad jurídica penal. Actualmente, está legalizada en algunos país, bajo ciertos requisitos, sin que el médico sea penado. En el país se han presentado iniciativas para hacer legal la eutanasia y el suicidio asistido. Para promover la legalización de la eutanasia y del suicidio asistido aparecen en el siglo XX y empiezan a difundirse y a tener aceptación las sociedades de eutanasia voluntaria. Hoy día existen más de treinta en todo el mundo, y algunas de ellas cuentan con gran número de socios. Para ello realizan campañas en los medios de comunicación para conseguir un clima favorable entre la opinión pública. Pretenden asimismo que tenga validez efectiva el denominado "testamento vital" que estas sociedades difunden. TRANSPLANTE Y DONACIÓN DE ÓRGANOS La donación es imprescindible porque actualmente no podemos fabricar órganos para el trasplante. Las otras vías para la obtención de órganos son: El xenotrasplante (órganos obtenidos de animales convenientemente preparados) que sigue en fase de experimentación y el donante vivo. El donante vivo consiste en que un familiar del paciente le done una parte o todo el órgano, para lo cual es necesario realizar una serie de pruebas de compatibilidad La donación de órganos es el proceso de extirpar quirúrgicamente un órgano o tejido de una persona (el donante de órganos) y colocarlo en otra persona (el receptor). El trasplante es necesario porque el órgano del receptor ha fallado o ha sido dañado por una enfermedad o lesión. El trasplante de órganos es uno de los grandes avances de la medicina moderna. Desafortunadamente, la necesidad de donantes de órganos es mucho mayor que la cantidad de personas que realmente donan. El DONANTE es una persona, que acaba de fallecer a consecuencia de una lesión que le ha provocado la muerte cerebral. El diagnóstico de muerte cerebral es muy riguroso, requiere la comprobación y la firma de tres médicos ajenos al trasplante. Tras el diagnóstico de la muerte cerebral, los médicos que controlan al paciente fallecido realizan una serie de análisis urgentes para asegurar que el posible donante no tiene ninguna enfermedad que pueda transmitir al receptor de sus órganos. Una vez comprobadas la ausencia de enfermedades infecciosas y tumorales en el fallecido, solicitan a su familia la autorización para realizar la donación de sus órganos. Tenemos dos principales tipos de donantes: A.-El donante cadáver: Obtenido a partir de pacientes fallecidos. Es la forma más frecuente de obtener un órgano en nuestro país. Para los donantes cadáver, la legislación peruana expresa: que todos los ciudadanos son donantes potenciales, a no ser que en vida hayan expresado su opinión contraria al respecto. B.-El donante vivo: Suele ser un familiar del paciente, que decide de forma altruista realizar la donación. Debe superar una serie de exámenes que le acrediten como donante válido, no siempre se puede realizar e implica un riesgo para él. El órgano se ofrece primero al centro de trasplante con el candidato que sea más compatible. El equipo de trasplante decide si aceptará o rechazará el órgano según los criterios médicos establecidos y otros factores. Si el centro de trasplante rechaza el órgano, se contacta al centro de trasplante del siguiente paciente en la lista y el proceso continúa hasta que se coloca el órgano. ABORTO Del latín abortus, es la interrupción y finalización prematura del embarazo de forma natural o voluntaria, hecha antes que el feto pueda sobrevivir fuera del útero. Un aborto que ocurre espontáneamente también se conoce como aborto espontáneo. Cuando se toman medidas deliberadas para interrumpir un embarazo, se llama aborto inducido. Se diferencia del parto prematuro o pretérmino, pues en este último sobrevive el feto. Aborto espontáneo Es un aborto no provocado intencionalmente. Es la muerte no deseada y expulsión de un embrión o feto antes de las semanas 20 o 24 del embarazo. Cuando la pérdida es posterior, ya se habla de muerte fetal. Al criterio del tiempo gestacional, la Organización mundial de la Salud (OMS) añade como criterio que debe pesar menos de 500 gramos. Sin embargo, este criterio ha de ser interpretado con prudencia, ya que a veces un feto de menos de 500 g expulsado puede ser reanimado y sobrevivir. Si falleciera posteriormente, se registra como muerte neonatal. Se distingue el aborto precoz, cuando tiene lugar antes de las 12 semanas de gestación, y el aborto tardío, con 12 o más semanas. Los factores que pueden producir aborto espontáneo son muy variados: genéticos o cromosómicos del mismo feto, la exposición a toxinas ambientales, problemas hormonales de la madre, y otros como el tabaquismo, la drogadicción o el alcoholismo. Entre los signos y síntomas se encuentran el sangrado vaginal, el lumbago, dolor abdominal sordo, agudo o cólico o la presencia de coágulos que salen de la vagina. Todos ellos deben ser valorados por un ginecólogo y muchas veces requieren de atención inmediata. Aborto inducido El aborto inducido es la finalización del embarazo mediante la eliminación de un embrión o feto antes de que pueda sobrevivir fuera del útero. Puede tratarse de un aborto terapéutico, cuando se realiza por razones médicas, o de un aborto por decisión personal (interrupción voluntaria del embarazo), cuando se realiza a petición de la mujer embarazada. A su vez, según la técnica empleada para inducir el aborto, se puede hablar de aborto médico o de aborto con medicamentos y de aborto quirúrgico. Aborto terapéutico El aborto terapéutico es la interrupción provocada del desarrollo vital del embrión o feto (por lo que se trata de un aborto inducido), pero al que preceden razones estrictamente médicas. Entre estos motivos cabe si la salud de la madre (física o mental) se encuentra directamente comprometida con dicho embarazo o, en su caso, si la vida de la madre corre riesgo. Aborto indirecto El aborto indirecto es cuando se produce la muerte del feto en una intervención médica en que se deben cumplir dos condiciones: • La intervención va destinada a salvar la vida de la madre embarazada en situaciones en las que esta corre peligro cierto. • La viabilidad del feto es nula según los conocimientos que se poseen sobre el caso o el trastorno. No se equipara, pues, con el aborto terapéutico, ya que se produce en intervenciones médicas distintas del aborto en sí mismo, siendo este una consecuencia derivada, no querida directamente, y por tanto, implica unas consideraciones bioéticas muy diversas al aborto inducido. MANIPULACIÓN GENÉTICA Se conoce como manipulación genética o ingeniería genética a las distintas técnicas y procedimientos científico-tecnológicos que le permiten al ser humano modificar o recombinar el ADN y otros ácidos nucleicos de los seres vivos, con el propósito de obtener formas de vida que satisfagan ciertas necesidades. Para ello se añaden, alteran o eliminan genes del código genético de los seres vivos, llamado también edición genética. La alteración humana del contenido genético de los seres vivos se ha venido produciendo desde los inicios de la civilización. A través de procesos como la domesticación y el cruce selectivo, el ser humano aplicó una selección artificial al destino de las distintas razas de perros, del ganado o de las plantas alimenticias. Hoy en día existen técnicas diversas de ingeniería genética, como la amplificación, secuenciación y recombinación del ADN, la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la plasmocitosis, la clonación molecular o el bloqueo génico, entre otras. Así es posible alterar segmentos específicos o sustancias puntuales en el funcionamiento bioquímico profundo de un ser vivo, pudiendo “programarlo” para realizar tareas o dotarlo de ciertas características. Obviamente, este tipo de conocimientos entrañan un dilema ético importante, ya que las alteraciones introducidas al genoma luego son heredadas a la descendencia de los seres vivos y por lo tanto perduran en la especie. Aspectos éticos de la manipulación genética La manipulación genética puede traer consecuencias imprevistas al humano y a otras especies. Como todo ejercicio científico, la manipulación genética es amoral, es decir, presenta facultades tanto benéficas como posiblemente perjudiciales, dependiendo del uso que les demos. Esto implica un necesario debate ético respecto a la intervención del ser humano en la naturaleza a niveles tan profundos e irreversibles, que se transmiten en el tiempo de una generación a otra. Uno de estos dilemas tiene que ver con los límites de la intromisión humana en el funcionamiento biológico de las especies. ¿Debería el bienestar de la humanidad o, peor aún, el bienestar de la industria alimenticia o del sistema capitalista mundial, estar por encima del bienestar de las especies animales o vegetales? ¿Vale la pena empobrecer el legado genético del único planeta conocido con vida, para producir cultivos más rentables? TÉCNICAS DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA Las técnicas de reproducción asistida (ART, por sus siglas en inglés) se refieren a tratamientos y procedimientos para lograr el embarazo. Estos procedimientos complejos pueden ser una opción para personas que ya pasaron por diversos tratamientos para la infertilidad pero todavía no lograron el embarazo. Las personas interesadas en las ART deben consultar las opciones a un profesional de la salud y tal vez deban consultar a un especialista en fertilidad. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) compilan informes anuales sobre las tasas de éxito de las ART La inseminación intrauterina (IUI, por sus siglas en inglés) consiste en la colocación de los espermatozoides de un hombre en el útero de una mujer mediante un tubo largo y angosto, similar a una pajilla delgada. La IUI es más efectiva para tratar la infertilidad en: o Mujeres que tienen cicatrices o defectos en el cuello del útero o Hombres que tienen un recuento bajo de espermatozoides o Hombres con espermatozoides de baja movilidad o Hombres que no pueden tener erecciones O Hombres que tienen eyaculación retrógrada, una enfermedad en la que el esperma se eyacula hacia la vejiga en lugar de por el pene o Parejas que tienen dificultades para mantener relaciones sexuales La IUI puede utilizarse en combinación con medicamentos que estimulan la ovulación. Esta combinación puede aumentar las probabilidades de embarazo en algunos casos. El éxito de la IUI depende de la causa de infertilidad de la pareja. Si la inseminación se realiza mensualmente, con esperma fresco o congelado, las tasas de éxito pueden ser de hasta 20% por ciclo. Esos resultados dependen de si se utilizan medicamentos para la fertilidad, la edad de la mujer y el diagnóstico de infertilidad, así como de otros factores que pueden afectar el éxito del ciclo.