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COMUNIÓN ESPIRITUAL

Jesús mío, creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento. Te amo sobre todas las cosas
y deseo que vengas a mi alma. No pudiendo recibirte ahora sacramentalmente, ven al menos
espiritualmente a mi corazón. Como si ya hubieses venido, te abrazo y me uno todo a Tí; no permitas
que jamás me separe de Ti.

ORACIÓN POR LAS VOCACIONES


Oh, Jesús, Pastor eterno de las almas, dígnate mirar con ojos de misericordia a esta porción de tu grey
amada. Señor, gemimos en la orfandad, danos vocaciones, danos sacerdotes y religiosos santos.
Te lo pedimos por la Inmaculada Virgen María de Guadalupe, tu dulce y Santa Madre.
Oh Jesús danos sacerdotes y religiosos santos según tu corazón.

Dios te salve, María,  llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres 
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,  vida, dulzura y esperanza nuestra.  Dios te salve.  A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva,  a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas.  Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,  y después de
este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce
Virgen María. 
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,  para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y las
promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén

ORACIÓN DEL AÑO MARIANO


Madre Inmaculada, Virgen Santa María, Reina de los Ángeles, te damos gracias por ser la compañera
de nuestra historia diocesana, gracias porque como peregrinos en esta Iglesia particular vamos contigo
de la mano hacia la patria celestial.
Y Tú, fiel al encargo de tu Hijo Jesús, nos acoges como Madre, nos aconsejas con cariño para que
hagamos lo que Cristo nos dice.
En este año de Gracia, a ti dedicado, te suplicamos que renueves en todos los corazones de nuestros
sacerdotes y fieles laicos el deseo de conocer mejor y amar más a nuestro salvador Jesucristo.
Después de la parálisis pastoral en que nos ha puesto la pandemia, hoy necesitamos tu ayuda maternal,
para renovar nuestros compromisos bautismales y poner todo nuestro empeño en continuar
edificándonos en la fe y colaborar responsablemente en hacer presente el reino de los cielos en nuestra
Arquidiócesis, conforme a nuestro Plan Pastoral.
Virgencita de los Ángeles, cuídanos, ayúdanos, intercede por nosotros para que volvamos al esplendor
de las fervorosas manifestaciones de amor y devoción a ti, como se han vivido en nuestra historia.
Santa María, Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.
Amen.
COMUNIÓN ESPIRITUAL
Jesús mío, creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento. Te amo sobre todas las cosas
y deseo que vengas a mi alma. No pudiendo recibirte ahora sacramentalmente, ven al menos
espiritualmente a mi corazón. Como si ya hubieses venido, te abrazo y me uno todo a Tí; no permitas
que jamás me separe de Ti.

ORACIÓN POR LAS VOCACIONES


Oh, Jesús, Pastor eterno de las almas, dígnate mirar con ojos de misericordia a esta porción de tu grey
amada. Señor, gemimos en la orfandad, danos vocaciones, danos sacerdotes y religiosos santos.
Te lo pedimos por la Inmaculada Virgen María de Guadalupe, tu dulce y Santa Madre.
Oh Jesús danos sacerdotes y religiosos santos según tu corazón.

Dios te salve, María,  llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres 
entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,  vida, dulzura y esperanza nuestra.  Dios te salve.  A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva,  a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas.  Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,  y después de
este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce
Virgen María. 
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,  para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y las
promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén

ORACIÓN DEL AÑO MARIANO


Madre Inmaculada, Virgen Santa María, Reina de los Ángeles, te damos gracias por ser la compañera
de nuestra historia diocesana, gracias porque como peregrinos en esta Iglesia particular vamos contigo
de la mano hacia la patria celestial.
Y Tú, fiel al encargo de tu Hijo Jesús, nos acoges como Madre, nos aconsejas con cariño para que
hagamos lo que Cristo nos dice.
En este año de Gracia, a ti dedicado, te suplicamos que renueves en todos los corazones de nuestros
sacerdotes y fieles laicos el deseo de conocer mejor y amar más a nuestro salvador Jesucristo.
Después de la parálisis pastoral en que nos ha puesto la pandemia, hoy necesitamos tu ayuda maternal,
para renovar nuestros compromisos bautismales y poner todo nuestro empeño en continuar
edificándonos en la fe y colaborar responsablemente en hacer presente el reino de los cielos en nuestra
Arquidiócesis, conforme a nuestro Plan Pastoral.
Virgencita de los Ángeles, cuídanos, ayúdanos, intercede por nosotros para que volvamos al esplendor
de las fervorosas manifestaciones de amor y devoción a ti, como se han vivido en nuestra historia.
Santa María, Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.
Amen.

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