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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “RÓMULO GALLEGOS”


ÁREA DE ODONTOLOGÍA
DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN

APLICABILIDAD DE TÉCNICAS DE ADAPTACIÓN A PACIENTES


PEDIÁTRICOS
(VALORACIÓN DE COMPETENCIAS EN ESTUDIANTES DE TERCER AÑO)
Período 2018-2019

Trabajo de Grado para Optar al Título de Odontólogo

Autoras:
Stephanie Araujo C.I. 24.327.302
Cindy Lucarelli C.I 24.481.410

Tutor Metodológico
Dr. Francisco Pacheco
Tutor Especialista
Od. Yohelys Hernández

San Juan de los Morros, mayo 2019


Universidad Rómulo Gallegos
Decanato de Odontología
Departamento de Investigación

Acta de Veredicto

El Jurado ad hoc constituido para el estudio y evaluación del Trabajo


Especial de Grado Titulado APLICABILIDAD DE TÉCNICAS DE
ADAPTACIÓN A PACIENTES PEDIÁTRICOS (VALORACIÓN DE
COMPETENCIAS EN ESTUDIANTES DE TERCER AÑO) Período 2018-
2019 presentado por los bachilleres: STEPHANIE LINETH ARAUJO
HENRÍQUEZ y CINDY GIOVANNA LUCARELLI RODRÍGUEZ, Titulares de
las cédulas de identidad Nro. C.I: 24.327.302 y C.I: 24.481.410
respectivamente, habiéndose realizado el acto público de presentación
correspondiente, ha decidido _____________ el Trabajo de Grado arriba
mencionado para los efectos legales pertinentes. En constancia de lo antes
expuesto firman los miembros del Jurado.
En San Juan de los Morros, a los _____ días del mes de ________ del
año 2019

_________________ ________________ ________________


Universidad Rómulo Gallegos
Decanato de Odontología
Departamento de Investigación

ACTA DE APROBACIÓN DEL TUTOR

Yo, FRANCISCO PACHECO; en mi carácter de tutor metodológico del Trabajo


Especial de Grado presentado por los ciudadanos: STEPHANIE ARAUJO y CINDY
LUCARELLI, titulares de las cédulas de identidad Nro. C.I: 24.327.302 y C.I:
24.481.410 respectivamente, titulado: APLICABILIDAD DE TÉCNICAS DE
ADAPTACIÓN A PACIENTES PEDIÁTRICOS (VALORACIÓN DE
COMPETENCIAS EN ESTUDIANTES DE TERCER AÑO) Período 2018-2019
para optar al Título de Odontólogo, considero que dicho trabajo reúne los requisitos
y méritos suficientes para ser sometido a la presentación pública y evaluación por
parte del jurado examinador que se designe.

En la ciudad de San Juan de los Morros, a los trece (13) días del mes de
Mayo del 2019

FRANCISCO JOSÉ PACHECO SILVA


CI 4054111
DOCTOR EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

ii
Decanato de Odontología
Universidad Rómulo Gallegos
Decanato de Odontología
Departamento de Investigación

ACTA DE APROBACIÓN DEL TUTOR

Yo, YOHELYS HERNÁNDEZ; en mi carácter de tutor especialista del


Trabajo de Grado presentado por los ciudadanos: STEPHANIE ARAUJO y
CINDY LUCARELLI, titulares de las cédulas de identidad Nro. C.I:
24.327.302 y C.I: 24.481.410 respectivamente, titulado: APLICABILIDAD DE
TÉCNICAS DE ADAPTACIÓN A PACIENTES PEDIÁTRICOS
(VALORACIÓN DE COMPETENCIAS EN ESTUDIANTES DE TERCER
AÑO) Período 2018-2019 para optar al Título de Odontólogo, considero que
dicho trabajo reúne los requisitos y méritos suficientes para ser sometido a la
presentación pública y evaluación por parte del jurado examinador que se
designe.

En la ciudad de San Juan de los Morros, a los trece (13) días del mes de
Mayo del 2019

YOHELYS HERNÁNDEZ
CI 13.407.986
ODONTÓLOGO

iii
DEDICATORIA

Primeramente, a Dios, por acompañarme en cada paso de mi carrera.

A mi madre Marjuri Henríquez, por ser pilar en mi vida, mi apoyo, mi motivación.

A mi padre Francisco Araujo por su apoyo y ayuda en momentos difíciles.

A mi hermana Sabrina Araujo por ser mi mejor amiga desde que nació y
acompañarme en todos los momentos.

A mi familia por acompañarme y alentarme en este largo camino.

A mis compañeros de estudio que se convirtieron en mis mejores amigos, Gabriela


Santiago, Andrés Yapur, Genesys Abache y Cindy Lucarelli.

Especialmente a San Juan de los Morros, por abrirme sus humildes puertas para
recibirme, aunque me negaba, ahora lo aprecio muchísimo. Gracias, gracias,
gracias…

Stephanie Araujo

iv
DEDICATORIA

Este trabajo especial de grado va dedicado con mucho cariño a mis padres por
haberme forjado como la persona que soy hoy en día, son mí mejor ejemplo gracias
por siempre creer en mí, por apoyarme y guiarme, pero sobre todo gracias por tanto
amor, para ustedes y por ustedes que merecen lo mejor de mí.
A mi hija Mía Giovanna mi orgullo y mi mayor motivación, aquí se ve reflejado
todo el sacrificio, tantas horas lejos tanto tiempo ausente. posiblemente en este
momento no entiendas mis palabras, pero para cuando seas capaz quiero que sepas lo
que significas para mí, solo deseo que seas feliz que en la vida seas lo que quieras,
pero siempre recuerda ser feliz, te amo con todo mi corazón.
A mi amor Luis Alberto gracias por tu apoyo, por la espera y la paciencia gracias
por siempre recordarme que puedo con todo y más, gracias por tanto sacrifico y
esfuerzos por tu presencia y amor a nuestra hija mientras yo cumplía esta meta.
A mis Hermanos Maury y Vincenzo, a mi hermana que ha sido parte de mi carrera
y mi guía, cumpliste con tu meta porque has sido el mejor ejemplo para mí, espero
que te sientas tan orgullosa como lo estoy yo de ti. a mi hermano deseo ser el mejor
ejemplo para ti gracias por tanto los amo con todo mi corazón son el mejor equipo
que pueda tener.
A mi Compañera Stephanie gracias por caminar juntas en este momento tan
importante, por la paciencia y la espera. A Mi amigo Andrés por siempre motivarme
y estar para mí, a mis amigas Gabriela, Carla y Genesys por ser parte de todo, sin
ustedes a mi lado nada hubiese sido igual su amistad es el mejor regalo que me llevo.
A Mi nonna Elida con mucho amor, siempre has creído en mi hoy y siempre te lo
agradeceré, a mi prima Marilyn que ha sido un ejemplo para mí, gracias por siempre
estar conmigo, te adoro.
A todas y cada una de las personas que me han apoyado y que han creído en mi
gracias.

Cindy Lucarelli
v
vi
AGRADECIMIENTO

A Dios, por estar siempre presente ayudándonos en los momentos más difíciles
que enfrentamos y por la fortaleza y el valor que nos dio para culminar con éxito una
de nuestras metas.
A nuestros padres y familiares por brindarnos su apoyo y preocupación
incondicional durante nuestra carrera y culminación de nuestro trabajo.
A nuestros tutores que de una u otra forma nos encaminaron y asesoraron para
culminar con éxito esta investigación.
A los estudiantes de 3º año de odontología de la UNERG por la colaboración
brindada para nuestra recolección de datos.
A nuestra Universidad Rómulo Gallegos porque en sus aulas nos forjamos como
futuros profesionales
A todas las personas que de una u otra forma, ayudaron en nuestro crecimiento
profesional

Las autoras

vii
ÍNDICE GENERAL
Pág.
DEDICATORIA v
AGRADECIMIENTO vii
ÍNDICE GENERAL viii
ÍNDICE DE CUADROS ix
ÍNDICE DE GRÁFICOS x
RESUMEN ix

INTRODUCCIÓN 1

CAPITULO
I EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema 3
Objetivos de la Investigación
Objetivo General 9
Objetivos Específicos 10
Justificación de la Investigación 10

II MARCO TEÓRICO
Antecedentes de la Investigación 15
Bases Teóricas 22
Bases Legales 61

III MARCO METODOLÓGICO


Paradigma de la Investigación 64
Diseño de investigación 66
Tipo de Investigación 68
Población y Muestra 68
Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos 70
Validez y Confiabilidad de la Investigación 71
Técnicas para el Análisis e Interpretación de Datos 75

IV ANÁLISIS Y RESULTADOS
Análisis 76

V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones 85
Recomendaciones 86

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 88

ANEXOS 94

viii
ÍNDICE DE CUADROS
Cuadro Pág.
1 Operacionalización de Variables 14
Distribución de Frecuencias Absoluta y Porcentual
2 Dimensión Cognitiva 78
3 Dimensión Cognitiva 79
4 Dimensión Cognitiva 80
5 Dimensión Cognitiva 81
6 Dimensión Afectiva 81
7 Dimensión Afectiva 82
8 Dimensión Conductual 83
9 Dimensión Conductual 84

ix
ÍNDICE DE GRÁFICOS
Grafico Pág.
Distribución Porcentual
1 Dimensión Cognitiva 78
2 Dimensión Cognitiva 79
3 Dimensión Cognitiva 80
4 Dimensión Cognitiva 81
5 Dimensión Afectiva 81
6 Dimensión Afectiva 82
7 Dimensión Conductual 83
8 Dimensión Conductual 84

x
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL RÓMULO GALLEGOS
VICERRECTORADO ACADÉMICO
ÁREA DE ODONTOLOGÍA
DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN

APLICABILIDAD DE TÉCNICAS DE ADAPTACIÓN A PACIENTES


PEDIÁTRICOS (VALORACIÓN DE COMPETENCIAS EN ESTUDIANTES
DE TERCER AÑO) Período 2018-2019
Autores:
Bachiller Stephanie Araujo
Bachiller Cindy Lucarelli
Tutores:
Académico: Dr. Francisco Pacheco
Especialista: Dra. Yohelys Hernández
Fecha: Mayo 2019

RESUMEN

Este estudio tuvo como objetivo general el Valorar, en estudiantes de 3º año


de la UNERG, período 2018-2019, la idoneidad y competencia formativa en
técnicas de adaptación del niño a la consulta y tratamiento odontológico del
paciente pediátrico. De igual manera se buscó proyectar, con base al estado
de motivación, la posible tendencia de estos al ejercicio de la
odontopediatría. La investigación que se presentó estuvo orientada por el
proceder metodológico del paradigma positivista con enfoque cuantitativo. En
ese sentido, para abordar la problemática se adoptó un diseño no
experimental de campo con nivel de profundidad descriptivo evaluativo. La
muestra quedo constituida por 180 estudiantes y se utilizó como técnica la
encuesta personal tipo cuestionario dicotómico de respuestas cerradas. Con
base en los resultados se concluye que los estudiantes no conocen del todo
los fundamentos de la práctica de la odontología en niños, especialmente en
lo que se refiere al control de la Ansiedad odontológica. Al respecto es
necesario revisar estrategias docentes en el área de clínica hacer más
significativo el aprendizaje de estos tópicos y garantizar la formación de
competencias en esta área para todo futuro profesional de la odontología
Descriptores: Técnicas de adaptación del niño a la consulta odontológica,
Motivación al ejercicio odontológico pediátrico, Ejercicio de la odontopediatría

xi
INTRODUCCIÓN

El manejo de la conducta del paciente pediátrico, exige un entrenamiento


y conocimiento del desarrollo emocional y psicológico del niño, campo en el
cual se han realizado últimamente investigaciones, en especial para conocer
sobre el comportamiento del niño. Este aspecto ha trascendido a épocas y
culturas, dado que se considera importante conocer al respecto reducir o
eliminar el nivel de estrés. Miedo y ansiedad en el niño que enfrenta
situaciones particulares.

Hasta hace pocos años se presentaba escasa atención al manejo


psicológico del paciente niño en la consulta odontológica. Fruto de ello, hoy
día se puede observar pacientes mayores, quienes, al sentir molestias en la
cavidad bucal, no acuden al odontólogo en busca de tratamiento por miedo y
ansiedad.

En muchas ocasiones la conducta del niño hacia la consulta odontológica


se ve agravada por el miedo. El miedo es una emoción, y en algunos casos,
tiene gran utilidad para cualquier individuo. Cualquier emoción, como el
miedo, que tiene la capacidad de aumentar el ritmo cardiaco, estimular la
respiración, intensificar los reflejos, etc., tiene la capacidad de realzar o
promover ciertos comportamientos. Por ejemplo, una persona motivada por
el miedo puede ser fisiológicamente más capaz de huir del peligro
comparado con un individuo que no experimenta la emoción.

La ansiedad dental es el mayor componente de angustia para los


pacientes en el tratamiento dental. La ansiedad dental es más específica que
la ansiedad en general; es la respuesta específica del paciente hacia la
situación dental. Si el odontólogo es consciente del nivel de ansiedad de su
paciente, él no solo está sobre aviso acerca del comportamiento de los

1
pacientes, también puede tomar medidas para ayudar a aliviar la ansiedad
durante el tratamiento odontológico.

El odontólogo debe darse cuenta de que los niños pequeños tienen un


conjunto limitado de conductas aprovechadas para sobrellevar el miedo y
ansiedad. La capacidad de afrontamiento del niño varía en función de su
madurez, experiencia dental previa, la personalidad y patrones
característicos de relacionarse con los adultos. Su comportamiento a
menudo se guía por la necesidad de protestar por una situación
desagradable y el impulso para protegerse del peligro percibido. Entre las
conductas que podrían impedir el tratamiento dental están: hiperactividad,
llanto, el movimiento de resistencia, negándose a abrir la boca y la agresión.
El problema de fondo del comportamiento del niño se debe al miedo, en el
cual su objetivo es la protección de uno mismo.

El comportamiento de un niño pequeño en la situación odontológica puede


estar directamente relacionado con el nivel manifestado de ansiedad y miedo
de los padres, por lo que se debe dar importancia a la influencia de los
padres en la conducta de sus niños.

Todo lo anterior lleva a la realización de este trabajo, el cual se estructuró


en capítulos; el capítulo I, contiene las interrogantes de estudio, el
planteamiento del problema, los objetivos, la justificación y el cuadro de
variables, en el capítulo II, se encuentra el marco teórico, con los
antecedentes, bases teóricas y legales, seguido el capítulo III, con el marco
metodológico, compuesto por el paradigma, tipo, diseño y enfoque de la
investigación, población y muestra, validez y confiabilidad, así como las
técnicas y procesamiento de datos.

2
En el capítulo IV, se encuentra el análisis y resultados de la investigación,
con sus cuadros y gráficos, siguiendo con el capítulo V con las conclusiones
y recomendaciones, finalizando con las referencias bibliográficas y anexos.

3
CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento y Formulación del Problema

A lo largo de la historia, la ansiedad y el miedo al tratamiento dental ha


sido reconocido mundialmente como una fuente de problemas en el manejo
de la conducta del paciente, especialmente cuando este está en edad
pediátrica. De allí, que la visita a la clínica dental para este tipo de personas,
genera ansiedad y temor, lo que afecta su comportamiento dentro del
consultorio.

En los niños, el miedo a la atención odontológica incide en su


comportamiento y provoca interrupciones antes o durante su proceso de
atención. Para Abanto J, y Colb. (2015), con atención en ello, bien puede
decirse que “el éxito del tratamiento está relacionado directamente con el
conocimiento que el odontólogo tenga sobre las características psicológicas
y necesidades del niño y también de su capacidad para lograr y mantener la
cooperación infantil en la consulta”. (p. 101)

En ese orden, considerando lo que hasta ahora se ha dicho, el adecuado


comportamiento de los pacientes pediátricos es fundamental para la correcta
aplicación del tratamiento; por lo que en términos generales, y para ilustrar
sobre el asunto, a decir de Sánchez, Toledano y Osorio (2014) este proceder
del niño varía “dependiendo de diferentes factores como la etapa de
crecimiento y desarrollo del niño, su estado de salud, las condiciones
socioculturales en las que se encuentren los padres y otros elementos que
les afectan” (p. 109).

En atención a lo dicho, las manifestaciones de comportamiento que se


pueden observar en los niños pueden variar desde conductas agresivas e

1
histéricas a temerosas y aprensivas. Desde lo psicológico, el comportamiento
del paciente pediátrico suele relacionarse con la actitud de los padres,
especialmente con la de la madre, por lo cual es importante que el
odontólogo que lo vaya a tratar reconozca en el niño indicadores que le
permitan avizorar cómo será la conducta del infante durante la consulta. A
decir de Medina (2013), esto puede lograrse desde el conocimiento que
tenga el odontólogo de teorías orientadoras y procedimentales existentes
como la escala conductual de Frankl, reconocida en la práctica como una de
las ayudas más eficaces para el odontólogo infantil.

En concordancia, el manejo y control de la conducta que presente el niño


puede llevarse a cabo mediante técnicas que no requieren del uso de
fármacos; entre ellas se tiene el decir-mostrar-hacer, la modelación, la
comunicación no verbal y el refuerzo positivo. Otras medidas son el uso de
restrictores físicos y las técnicas farmacológicas como la sedación
consciente y la anestesia general, las cuales no serán consideradas ni
evaluadas para los fines de este trabajo porque estas técnicas no se utilizan
para motivar al paciente odontopediátrico. (Sánchez A, Toledano M, Osorio
R. 2014, P. 109)

En este orden de ideas, se puede acotar que la relevancia que reviste la


consulta odontológica del paciente en edad pediátrica desde sus primeros
años dentro del contexto del cuidado de la higiene bucal tiene un impacto
crucial en el desarrollo posterior de su personalidad, en virtud de que la
ansiedad es un fenómeno que influye sobremanera en los distintos niveles
de la atención clínica, tanto en su procedimiento como en la adherencia al
tratamiento, influyendo además en los indicadores de salud bucal.

En cuanto a la importancia de la consulta odontológica para los niños se


infiere que, si bien en el pasado, la primera consulta con el odontopediatra

2
era para tratar las caries, actualmente la odontología ha avanzado en materia
de prevención, precisamente para evitar su aparición.

Atendiendo a lo anterior, no existe una edad exacta para la primera


consulta odontológica, debido a que los niños, a cualquier edad y momento,
pueden presentar alteraciones bucodentales que requieren el cuidado y el
tratado de un especialista. Como es conocido, los pacientes ingresan a los
consultorios o espacios clínicos por algún dolor; lo cual, especialmente en el
caso de los niños, lleva a un proceder muy particular en la evaluación de su
condición bucal, que, según resultados, se refuerza con ilustración sobre la
técnica de cepillado, así como de orientación y enseñanza de aspectos que
faciliten la adaptación a la consulta, debido a que el estar en esos espacios
es en realidad un mundo nuevo para ellos

Con el interés de ampliar un poco más el conocimiento de tan importantes


tópicos, es preciso hablar de la Ansiedad Dental (AD), la cual Ríos, y Colb.
(2014); la describe como “emoción o sensación psíquica, desagradable o
dolorosa generada por la idea de recibir atención odontológica” (p. 39). Las
personas que presentan AD con frecuencia evitan la atención, lo que influye
negativamente en su salud oral.

Diversos estudios tratan de explicar la etiología de la AD; muchos de ellos


refieren que ésta se origina en la infancia o adolescencia, atribuyéndose
generalmente a una experiencia, negativa o dolorosa, que la persona ha
tenido previamente. Tales estudios asocian la AD con episodios de la
temprana edad, por ejemplo experiencias vividas a la edad de 5 años o
menos; además, se ha evidenciado que existe una relación entre la
presencia de la ansiedad dental en los padres reflejada en aumento en los
niños. De igual manera, también se ha encontrado una mayor prevalencia de
AD en mujeres que en hombres e igualmente niveles más altos de AD
asociados a personas con niveles de ingreso y educación bajos, todo lo cual
3
indica, según Doerr y Colb (2014) una “etiología multifactorial en el desarrollo
de AD”.

Cabe destacar que, en el paciente pediátrico, la AD afecta su


comportamiento y dificulta la concentración y atención por parte del equipo
de salud, afectando posteriormente su adherencia al tratamiento. Así, se ha
demostrado, que los niños expresan su miedo a través de su
comportamiento; por ejemplo, acciones como el llanto, la negativa a abrir la
boca, o el patear denota el intento de evitar el tratamiento dental. El miedo
que el niño demuestra afecta la calidad de la atención odontológica que es
recibida por el paciente, además de incidir en la duración del proceso pues el
odontólogo requiere destinar más tiempo para la atención. De hecho, el
tratamiento de pacientes con miedo, es uno de los aspectos más estresantes
de la práctica profesional del odontólogo; razón por la cual, Folayán y otros
(2014) han expresado:

La ansiedad dental se define como una sensación de aprensión


sobre el tratamiento dental que no está necesariamente
conectada a un estímulo externo específico, siendo el origen, en
la mayoría de los casos, el comportamiento negativo. Su
presencia se ha registrado en la primera infancia, y en diferentes
países y entre diferentes grupos étnicos. En todo el mundo los
estudios han demostrado que entre el 5% y el 43% de niños en
edad pediátrica exhiben ansiedad dental (p. 241).

Por consiguiente, el miedo al tratamiento odontológico, constituye una de


las variables responsables de la evitación a la atención odontológica. Por
consecuencia, dejar de ir al odontólogo, puede provocar la evolución, a un
estado de gravedad, de un problema bucal simple que, con el pasar del
tiempo, exigirá un tratamiento más especializado y costoso. Esto puede
acarrear eventuales procedimientos invasivos que muchas veces acarrea la
pérdida de dientes o molares importantes.

4
Así pues, cuando los niños asisten a la consulta odontológica, la ansiedad
y un mal comportamiento son considerados obstáculo para cualquier
tratamiento específico requerido por el niño, pudiendo afectar la óptima
resolución de sus problemas de salud bucal. En este sentido, Toledo (2012)
comenta que: “todo odontólogo que se disponga a asumir la responsabilidad
de atender niños en edad pediátrica, debe tener en mente que su tarea no
será muy fácil”. (p. 10), con lo cual se infiere que es absolutamente necesario
poseer el conocimiento y dominio de las técnicas de adaptabilidad del infante
a la consulta y exigencias del tratamiento

Al respecto de lo anterior, si el odontólogo es consciente del nivel de


ansiedad de su paciente, entonces no solo esperará posibles
comportamientos inadecuados de él, sino también puede tomar medidas
para ayudar a aliviar la ansiedad que se hace presente antes y durante el
tratamiento odontológico.

Al tener eso presente, el odontólogo debe considerar no tan solo la


condición física de sus pacientes infantes, sino también su estado
psicológico y emocional. Esto porque, el ejercicio de la Odontopediatría no se
limita únicamente a la ejecución de procedimientos preventivos y curativos,
sino que también incluye el conocimiento y dominio de saberes psicológicos
vinculados a la educación. De ese modo, considerando las características de
cada niño, la fase de desarrollo en que se encuentre y las circunstancias
específicas de cada situación odontológica, hará proclives y beneficiosas sus
acciones para adaptar al niño a las exigencias y necesidades de la consulta.

Al respecto, también es observable que muchos profesionales de la


odontología, producto de sus experiencias con niños, no están muy dados a
trabajar con este tipo de pacientes aun cuando la formación en odontología
integral les proporciona los conocimientos básicos para ello. En este sentido,
habida cuenta de lo difícil que resulta tratar niños y la disposición de muchos
5
profesionales de la odontología a trabajar con ellos, Crego y otros (2015)
exponen que “el poco interés en el manejo de la conducta pediátrica por
parte del odontólogo, está asociado a la menor frecuencia de niños a visitas
de revisión dental” (p.191)

Para ilustrar un poco más, hasta hace pocos años se presentaba escasa
atención al manejo psicológico del paciente niño en la consulta dental. Fruto
de ello, para Urbina S. (2006) la AD se incrementa por el miedo y el recelo a
la consulta, por lo que hoy día se puede observar pacientes mayores,
quienes, al sentir molestias en la cavidad bucal, no acuden al odontólogo en
busca de tratamiento por miedo y ansiedad.

Tal y como se ha dado a conocer, El miedo es una emoción, y en algunos


casos tiene la capacidad de aumentar el ritmo cardiaco, estimular la
respiración, intensificar los reflejos y modificar la forma normal de la persona
comportarse. Tiene la capacidad de realzar ciertos comportamientos. Por
ejemplo, una persona motivada por el miedo puede ser fisiológicamente más
capaz de huir del peligro comparado con un individuo que no experimenta la
emoción.

La ansiedad dental, por su parte, refleja angustia para los pacientes. A


grosso modo, es más específica que la ansiedad en general ya que se
constituye en la respuesta específica del paciente hacia la situación que
presenta en boca y la necesidad de atención a través del odontólogo. Si el es
consciente del nivel de ansiedad de su paciente, él no solo está sobre aviso
acerca del comportamiento de los pacientes, también puede tomar medidas
para ayudar a aliviar la ansiedad durante el tratamiento odontológico.

A la luz de todo el contexto que se ha dado a conocer, la Academia


Americana de Odontología Pediátrica (AADP; 2008), recomienda que el
odontólogo incluya entre sus saberes técnicas que debe aprender desde lo

6
teórico y aplicar en la práctica para evaluar el nivel de ansiedad y predecir el
comportamiento del niño a quien atenderá en la consulta. Esto en sí, como
parte de la praxis, constituye parte del plan de tratamiento.

A tal efecto, la Universidad como espacio de formación profesional en el


campo de la odontología, ofrece a los estudiantes la capacitación sobre el
asunto que se ha señalado a través de la Unidad curricular. En ese sentido,
el Área de Odontología de la Universidad Nacional Experimental “Rómulo
Gallegos”, cumple con esa tarea y se esfuerza en preparar adecuadamente a
sus estudiantes.

Teniendo eso en consideración, como investigadoras próximas a formar


parte de los cuadros profesionales de la odontología, hemos percibido, por
experiencia propia, que no siempre parecen alcanzarse las metas
establecidas a este respecto. Así por ejemplo hemos visto estudiantes que
cursando clínica del niño, no siempre se muestran atraídos por el trabajo con
los niños, confirmando con su actitud lo que hemos mencionado párrafos
antes.

Ante esta apreciación, considerando que la etapa formativa del odontólogo


establece un perfil de formación que garantice la profesionalización integral
en la odontología nos preguntamos:

Con base en los argumentos expuestos surgen las siguientes


interrogantes de investigación: ¿Qué tanto conocimiento teórico tiene el
estudiante de 3º año al respecto de la Ansiedad dental, sus causas, sus
complicaciones y los métodos para controlarla, reducirla y hasta evitarla?
¿Poseen los estudiantes de 3º año el conocimiento teórico y la competencia
suficiente para aplicarlas y adaptar con seguridad al paciente infante a la
consulta?

7
Objetivos de la Investigación

General

Valorar, en estudiantes de 3º año de la UNERG, período 2018-2019, la


idoneidad y competencia formativa en técnicas de adaptación del niño a la
consulta y tratamiento odontológico del paciente pediátrico

Específicos.

Medir el nivel de conocimientos teórico-prácticos que poseen los


estudiantes de tercer año de odontología de la UNERG, período 2017-2018,
sobre técnicas que permiten evaluar el nivel de AD y su aplicabilidad para
condicionar el comportamiento niño durante la consulta odontológica.

Establecer, con base a los resultados de la medición de los conocimientos,


criterio al respecto del nivel de competencia adquirida por estudiantes de
tercer año de odontología de la UNERG, período 2017-2018, para la
evaluación de AD y del conocimiento de estrategias para el condicionamiento
del comportamiento niño durante la consulta odontológica.

Justificación de la Investigación

La ansiedad puede mostrarse de manera adelantada, con sólo pensar en


el encuentro con un estímulo que provoca miedo. Es así como el individuo al
saber que tiene consulta con el Odontólogo, tiene la expectativa de que una
experiencia aversiva se acerca, originando altos niveles de ansiedad. Otra
definición de ansiedad dental es un estado de aprehensión de que algo
terrible pasará en relación al tratamiento dental, lo que va acompañado de un
sentido de pérdida de control (Klingberg y Broberg, 2007).

8
Por otra parte, el miedo, a diferencia de la ansiedad, no es un concepto
multidimensional; puede ser entendido como un sentimiento de inminente
daño, mal, problema o una respuesta emocional. Se manifiesta como un
sentimiento vago de aprehensión o inquietud, pero puede alcanzar niveles
extremos como terror o pánico (Armfield, 2010).

Las causas para que los pacientes pudieran experimentar ansiedad dental
son diversas, siendo múltiples los estudios que han abordado esta temática,
Locker (1996) demostró que existe una importante relación entre la ansiedad
dental y experiencias odontológicas negativas, estableciendo que es la
naturaleza de la experiencia más que la edad en que se vivió, el factor
predictor de ansiedad dental; dicha asociación es confirmada por el estudio
de Oliveira (2009) quien estableció la asociación entre ansiedad dental y la
historia de dolor dental.

El miedo y la ansiedad odontológica surgen por múltiples causas: fobia a


las agujas, extracciones dentales, sonido de la pieza de mano de alta
velocidad, percepción negativa del odontólogo frente a la salud oral del
paciente, entre otros (Tickle et al., 2012). Se estima que entre el 10% y el
15% de la población mundial experimenta ansiedad al acudir al odontólogo,
lo que puede inducir a cancelar o posponer su cita, teniendo efectos
negativos sobre su salud bucal, (Armfield, 2010).

En este sentido, desde el ámbito educativo, se buscó indagar sobre las


aptitudes de los estudiantes en el manejo de pacientes infantiles para
controlar en ellos la ansiedad dental. En ese sentido este trabajo, desde sus
resultados, aportará informaciones importantes para mejorar las opciones de
estrategias educativas en estos aspectos de la clínica del niño.

9
Hoy en día, para la formación de odontólogos se hace necesaria el
aprendizaje en el manejo infantil. En ese orden y, desde el ámbito teórico,
se aporta a los estudiantes de Odontología información teórica para orientar
y mejorar las prácticas clínicas en la población en edad pediátrica. Por ende,
también se incluye material teórico que orientará sobre las técnicas para
control del comportamiento del niño que asiste a consulta.

Del mismo modo se hace énfasis en los factores que modifican o


determinan el comportamiento del paciente en edad pediátrica durante el
tratamiento odontológico, así como en las diferentes técnicas de adaptación
del infante a la consulta.

Desde lo anterior, es objetivo principal de la Odontología Pediátrica lograr


la adaptación del niño a la consulta odontológica, estableciendo una buena
relación Odontólogo-Paciente-Representante, para así promover una actitud
positiva hacia su salud bucal. En ese orden social este trabajo exalta la
responsabilidad que se asume en la formación de profesionales de la
odontología para la interrelación humana, razón por la cual se hace
referencia a investigaciones y adelantos que permiten encauzar a los
estudiantes por la práctica de acciones que garanticen el cuidado de la salud
bucal de la sociedad.

Por lo antes dicho, el trabajo asume relevancia social porque las


acciones que se ejerzan producto de los resultados de este estudio,
beneficiarán tanto a los estudiantes como a los pacientes pediátricos en su
interrelación para el control y tratamiento.

Por ello, el mismo se justifica en el campo profesional ya que servirá de


guía para mejorar la praxis Odontopediátrica puesto que se dará a conocer,
un amplio rango de técnicas de adaptación que han sido desarrollados para
atender a niños en edad pediátrica.

10
Asimismo, desde el punto de vista metodológico, esta investigación
generará un conocimiento valido y confiable el cual podrá ser utilizado como
referente en otras investigaciones similares.

En este sentido, la realización de este estudio es importante, debido a


que contribuye para que el área de Odontopediatría cumpla con uno de sus
objetivos, y así tratar cada caso en particular, creando un ambiente de
serenidad y paz, favorecer el acercamiento y generar un efecto de confianza,
esto hará que el paciente se sienta más tranquilo y relajado.

11
Cuadro 1. Operacionalización de Variables
Objetivo General: Valorar, en estudiantes de 3er año de la UNERG, período 2017-2018, la idoneidad y competencia formativa sobre AD y
aplicación de técnicas de adaptación del niño a la consulta y tratamiento odontológico

Concepto de Aspectos a
Objetivos Variables Dimensión Indicadores Instrumento Ítem
Variable conocer
Ansiedad 1

Factores relacionados 3
Aspectos
generales y
Cognitiva Manifestaciones de la 2,4,5
conceptuales
ansiedad
básicos
Medir el nivel de
Es aquel que obtiene Técnicas de reducción 6,7 y 8
conocimiento teórico
el odontólogo en de AD
que poseen los Técnicas de
formación al respecto

Cuestionario
estudiantes de tercer reducción de Trato personal en 9
del asunto específico función de las
12

año de odontología de AD y
antes ya señalado, a Relación diferencias
la UNERG, período adaptación
través de la lectura Afectiva Odontólogo particulares
2017-2018, sobre las del niño a la
crítica o una Paciente
técnicas que permiten consulta
explicación. No Interrelación Humana 10
adaptar el niño reducir
incluye la práctica
su nivel de AD
Estrategias 13, 15,
16
Conocimiento
Conductual de los Técnicas 11 y
Procedimientos procedimentales 12,14

Fuente: Araujo y Lucarelli (2019)


CAPITULO II

MARCO TEÓRICO

Según Balestrini (2002) el marco teórico es "el resultado de la selección de


aquellos aspectos más relacionados del cuerpo teórico epistemológico que
se asume, referidos al tema específico elegido para su estudio" (p. 91).
Tamayo (2012) manifiesta que “El marco teórico amplía la descripción del
problema. Integra la teoría con la investigación y sus relaciones mutuas” (p.
148).

De allí pues, que su racionalidad, estructura lógica y consistencia interna,


va a permitir el análisis de los hechos conocidos, así como, orientar la
búsqueda de otros datos relevantes. En consecuencia, cualquiera que sea el
punto de partida, para la delimitación y el tratamiento del problema se
requiere de la definición conceptual y la ubicación del contexto teórico que
orienta el sentido de la investigación.

Por consiguiente, a propósito de sustentar desde una perspectiva teórica


el problema, se hace necesario presentar en el marco teórico del proyecto de
investigación: en primer lugar, la definición del paradigma teórico
epistemológico que orienta el sentido y las líneas de acción de la
investigación. En segundo lugar, aquellos enfoques teóricos derivados del
paradigma que ha sido definido, vinculados con algunas dimensiones de
análisis del problema. En tercer lugar, referir en la medida de lo posible, otras
investigaciones que se han realizado, inherentes al problema en estudio, y
finalmente, los antecedentes de la investigación.

En consecuencia, el marco teórico es la ubicación del tema de estudio


dentro de un conjunto de conocimientos teóricos, conceptualizaciones y
antecedentes sólidos, que permitirán a través de la revisión bibliográfica
13
abordar el tema y orientar la búsqueda, a fin de que contribuyan a afianzar el
conocimiento y sirvan de base para dar inicio al desarrollo de la presente
investigación. A continuación, se presentan los antecedentes de la
investigación, bases teóricas y bases legales.

Antecedentes de la investigación

Según Hernández, Fernández y Baptista (2010) afirma que es


necesario conocer los antecedentes (estudios, investigaciones y trabajos
anteriores), especialmente si no se es experto en los temas o tema que se
vayan a tratar o estudiar, afirmando:

Conocer lo que se ha hecho con respecto a un tema ayuda a: No


investigar sobre algún tema que ya se haya estudiado a fondo, a
estructurar más formalmente la idea de investigación…a Seleccionar la
perspectiva principal desde la cual se abordará la idea de investigación
(p. 28)

Todo hecho anterior a la formulación del problema que sirve para


aclarar, juzgare interpretar el problema planteado, constituye los
antecedentes. En los antecedentes se trata de hacer una síntesis conceptual
de las investigaciones o trabajos realizados sobre el problema formulado con
el fin de determinar el enfoque metodológico de la misma investigación. El
antecedente puede indicar conclusiones existentes en torno al problema
planteado.

En este contexto se presentan los siguientes antecedentes:

Se inicia con un trabajo de Machado Benavides C. (2016) de Ecuador,


titulado “ANSIEDAD Y MIEDO ASOCIADO A LA CONSULTA
ODONTOLÓGICA EN INDIVIDUOS DE 7 A 9 AÑOS DE EDAD
PERTENECIENTES A LA ESCUELA MARÍA ANGÉLICA IDROBO DE LA
CIUDAD DE QUITO” donde se señala que pacientes que experimentan
temor en la consulta odontológica, no permiten la realización de varias
14
actividades clínicas y en ciertos casos, no regresan a las citas, lo que
dificulta el éxito del tratamiento. El objetivo de este estudio fue determinar la
ansiedad y miedo asociado a la consulta odontológica en individuos de 7 a 9
años, por lo que se empleó una encuesta de seis preguntas, aplicadas a 60
colaboradores de ambos géneros que habían tenido alguna experiencia en
un consultorio odontológico; tomando como referencia el Índice de Corah
modificado. Los resultados obtenidos reflejaron que las tres edades
encuestadas, presentaron niveles de ansiedad y miedo, sin embargo, el
43.3% reflejaron mayor ansiedad que el resto de la población, siendo el valor
medio, mayor en las mujeres. Se concluyó entonces, que la ansiedad y
miedo están presentes ante la consulta odontológica y van en aumento al
visualizar el instrumental, en especial (turbina y carpule).

En otro trabajo de Munayco Pantoja, E. (2017) de Perú, que lleva por


título “RELACIÓN ENTRE ANSIEDAD, MIEDO DENTAL DE LOS
ACOMPAÑANTES Y LA COLABORACIÓN DE LOS NIÑOS DE 3 A 6 AÑOS
FRENTE AL TRATAMIENTO ODONTOLÓGICO” donde se expresa que en
odontopediatría existe muy poca investigación que evalúe la ansiedad y el
miedo en el paciente de 3 a 6 años o no es considerada dentro de la historia
clínica alguna escala que evalué estas variables durante el tratamiento
dental, lo cual ayudaría para definir el abordaje del paciente y realizar un
tratamiento exitoso. El objetivo del estudio fue determinar la relación que
existe entre la ansiedad, miedo dental y colaboración en los acompañantes y
niños frente al tratamiento odontológico. Se realizó un estudio tipo
descriptivo, transversal y prospectivo. La muestra de estudio fueron 177
niños de ambos sexos de 3 a 6 años de edad que se atendían en el Instituto
Nacional de Salud del niño y sus acompañantes (padres). Se confeccionó
una ficha de recolección de datos para cada paciente, donde se incluyó
cuatro escalas de evaluación: el cuestionario de miedos dentales, la escala

15
de ansiedad de Corah, la escala de miedo en niños y el test grafico de
Venham, los cuales fueron previamente validados. Al final del tratamiento se
evaluó el comportamiento del niño con la escala de Frankl. Con respecto al
miedo, los acompañantes presentaron escaso o nulo miedo (55,93%) y los
niños, bajo miedo (87,57%) en mayor porcentaje. Con respecto a la
ansiedad, los acompañantes presentaron baja ansiedad (57,06%); los niños,
en su mayoría, fueron no ansiosos (64,4%) y el comportamiento de los niños
fue positivo (71,19%). En conclusión, la ansiedad provocada por el
tratamiento odontológico en los niños y los acompañantes no está
relacionado, más si el miedo. Tampoco existe relación entre la ansiedad y el
miedo que pueda experimentar el acompañante con respecto a la
colaboración del niño. Sin embargo, la colaboración del niño si está
relacionada con el miedo y la ansiedad que este pueda experimentar en el
tratamiento odontológico.

Siguiendo en este mismo orden, se presenta un trabajo de Véliz


Paiva, C. (2016) de Chile y lleva por título “EVALUACIÓN DEL TALLER DE
ADAPTACIÓN A LA ATENCIÓN ODONTOLÓGICA DEL CESFAM JUAN
PABLO II DE LA PINTANA, CHILE” El presente estudio pretende evaluar la
efectividad del taller de adaptación a la atención odontológica realizado en el
Centro de Salud Familiar Juan Pablo II de La Pintana. Objetivo: Establecer
diferencias en el comportamiento y en el tiempo requerido para la atención
en niños entre 42 y 59 meses, que asisten y no asisten a un taller de
adaptación a la atención odontológica en el Centro de Salud Familiar Juan
Pablo II de La Pintana. Se realizó un estudio experimental doble ciego en
una muestra de de 56 niños entre 42 y 59 meses usuarios del Cesfam Juan
Pablo II de La Pintana, sin experiencias de atención odontológicas previas.
Para el cálculo del tamaño muestral se fijó el alpha en 0.05 y el poder
estadístico en un 80%.

16
Se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el
comportamiento general del grupo control v/s grupo intervenido (81,4% de
comportamiento positivo en grupo control v/s 100% en grupo intervenido
p=0.015), así como en el comportamiento durante el procedimiento (80% de
comportamiento positivo en grupo control v/s 100% en grupo intervenido
p=0.00). La variable tiempo también presentó diferencias estadísticamente
significativas entre ambos grupos (8,6 min promedio en grupo control v/s 6,6
en el grupo intervenido p=0,00).

Llegando a la conclusión: Los datos sugieren que el taller de


adaptación evaluado en este estudio es efectivo en lograr la adaptación de
los niños antes de iniciar su tratamiento odontológico, mejorando su
comportamiento (medido a través de la escala de Frankl) y disminuyendo el
tiempo necesario para su atención. A partir de los resultados obtenidos y
considerando las limitaciones de este estudio se sugiere realizar más
estudios que exploren las posibles asociaciones entre la personalidad del
niño, los estilos de crianza de sus padres y los años de escolaridad con el
comportamiento del niño y si estas se repiten en poblaciones con
características diferentes. Es necesario contar con la mayor cantidad de
información posible al momento de enfrentarnos a la atención odontológica
de un niño, de manera de poder elegir la técnica de adaptación que más le
acomode para lograr su cooperación y permitir realizar la atención en el
mejor de los ambientes.

En otro trabajo de Escalona, G. y Figueroa M. (2013) de la


Universidad de Carabobo, Venezuela, titulado “INFLUENCIA DE LA
MUSICOTERAPIA COMO MÉTODO DE RELAJACIÓN SOBRE EL MIEDO A
LA CONSULTA ODONTOLÓGICA. (En los niños que acudieron al área de
post grado de odontopediatría, estudio realizado en la Facultad de
Odontología en la Universidad de Carabobo)” donde expresan que la
17
musicoterapia no es más que una disciplina paramédica que utiliza el sonido,
la música y el movimiento para producir efectos positivos en las personas,
con el objetivo de mejorar su salud y calidad de vida. Diversos estudios han
demostrado la utilidad de la música para lograr que los pacientes disminuyan
los niveles de miedo y estrés en la consulta odontológica; donde estos
niveles aumentan considerablemente debido a diversas causas que se
presentan dentro del ambiente odontológico. De allí, la presente
investigación, enfoco su objetivo general en determinar la influencia de la
musicoterapia como método de relajación sobre el miedo en los niños que
acuden a la consulta odontológica en el área de post grado de
odontopediatría en la Facultad de Odontología Universidad de Carabobo
durante el año 2013. De acuerdo a su propósito la investigación fue de
carácter explicativo, enmarcado bajo un diseño cuasi-experimental con tres
grupos, que corresponde a una pre-prueba, post-prueba y un grupo control.
La población estuvo conformada por 52 pacientes entre 3 y 10 años de edad.
Se empleó como técnica la observación directa y se apoyó con una guía de
observación; El instrumento se sometió a una validez de contenido mediante
tres expertos. Se ejecutó un consentimiento informado a los padres por ser
niños menores de edad. Se realizó un análisis estadístico no paramétrico,
para lo cual se aplicó la prueba de la mediana, en los tres grupos analizados.
Los datos obtenidos muestran el cambio en el nivel de miedo en la presión
arterial diastólica, disminuyeron en el grupo que se aplicó música barroca, en
comparación a los demás grupos. Es por esto que se concluyó que no hay
cambios significativos en los signos vitales antes y después de la aplicación
de los diferentes estímulos musicales (Barroca y Reggaetón).

Para finalizar una tesis de Torres Páez, Y. (2015) de Venezuela,


titulada “INCLUSIÓN DE LA UNIDAD CURRICULAR PSICOLOGÍA DEL
NIÑO AL CONTENIDO PROGRAMÁTICO DEL IV SEMESTRE DE LA

18
CARRERA ODONTOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD JOSÉ ANTONIO PÁEZ
PARA UNA EXCELENTE PRÁCTICA DEL ODONTÓLOGO EN LA
ATENCIÓN A PACIENTES PEDIÁTRICOS” señala que el estudio tiene como
objetivo proponer la incluir la Unidad Curricular Psicología del Niño al
Contenido Programático del IV Semestre de la Carrera Odontología de La
Universidad José Antonio Páez. La propuesta está orientada a destacar la
importancia del contenido programático para el ejercicio en la atención de
pacientes pediátricos, el cual propende el dominio cognoscitivo que permite
al futuro profesional adquirir y desarrollar las competencias necesarias para
el tratamiento odontológico infantil. Este estudio está enmarcado en la
modalidad de proyecto factible, por cuanto consiste en una propuesta viable
para atender una necesidad en el ámbito del pensum de estudio de la carrera
de odontología, el mismo se apoya en una revisión bibliográfica y en un
estudio de campo, ya que la información de interés para el autor los tomó en
forma directa de la realidad a estudiar. La muestra para esta investigación se
seleccionó de manera intencional a los docentes del IV Semestre que
imparten la asignatura Odontología del niño y del adolescente. A ellos se les
aplicó un instrumento debidamente estructurado en escala tipo Likert, con la
finalidad de diagnosticar la situación real en cuanto a la inclusión de la
Unidad Curricular Psicología del Niño al Contenido Programático del IV
Semestre de la Carrera Odontología por cuanto la atención odontológica del
niño exige, además de dominar los actos procedimentales de rigor, conocer
cómo es el desarrollo socioemocional infantil, es decir, haber recibido
formación en materia de Psicología del niño, a fin de desarrollar
competencias para una atención odontológica adecuada.

Siguiendo el mismo contexto, estos antecedentes tienen estrecha


relación con el trabajo de las investigadoras, pues todos tiene como punto
común las técnicas de adaptación utilizadas en los pacientes pediátricos en

19
la odontología, asimismo, la ansiedad dental y como debe manipularse al
niño en la consulta odontológica.

Bases Teóricas

Para Varas (2010), “Las bases teóricas son el análisis sistemático y


sintético de las principales teorías que explican el tema que se está
investigando” (p. 95).

Según Bavaresco, A. (2006) sostiene que:

…las bases teóricas tienen que ver con las teorías que brindan al
investigador el apoyo inicial dentro del conocimiento del objeto de
estudio, es decir, cada problema posee algún referente teórico, lo
que indica, que el investigador no puede hacer abstracción por el
desconocimiento, salvo que sus estudios se soporten en
investigaciones puras o bien exploratorias (p. 42).

Así mismo, Arias (2012) afirma que “Las bases teóricas implican un
desarrollo amplio de los conceptos y proposiciones que conforman el punto
de vista o enfoque adoptado, para sustentar o explicar el problema
planteado”. (p. 107)

Ansiedad

La ansiedad es la anticipación de un peligro indefinible, las situaciones


u objetos que desencadenan esta ansiedad pueden ser modificadas en el
transcurso del tiempo dependiendo de las circunstancias que van
aconteciendo en la vida del niño; es también un indicador de la mejor
comprensión del entorno y sus peligros.
20
La ansiedad es definida como una reacción emocional que se
manifiesta ante situaciones que impliquen peligro frente a la supervivencia
del organismo.

Temor objetivo: puede estar asociado a experiencias previas


traumáticas en otra área de la salud.

Temor subjetivo: la ansiedad es generada por expectativas no reales.


Hablamos de ansiedad normal o útil ante un nivel de ansiedad moderado
dentro del conjunto de respuestas normales o adaptativas ante una situación
extraña y nueva.

Signos y síntomas de la ansiedad

La ansiedad, se expresa a través de cambios fisiológicos, que son


respuestas motoras estereotipadas, sobre todo de los músculos faciales. Los
centros que coordinan las respuestas emocionales están vinculados con el
sistema límbico. A nivel cerebral, los dos hemisferios difieren en el gobierno
de las emociones, siendo más importante la participación del hemisferio
derecho. Los signos más evidentes de la activación emocional comprenden
cambios en la actividad del sistema nervioso autónomo con participación
tanto del sistema simpático como parasimpático.

Se ha demostrado actualmente que las neuronas del sistema nervioso


autónomo presentan patrones de activación variables que caracterizan a
diferentes situaciones y a sus emociones asociadas.

Podemos encontrar, en diverso grado, los siguientes signos y síntomas


de ansiedad: Taquicardia, boca seca, malestar gástrico, alteraciones de la
respiración (apnea, hiperventilación, disnea), aumento del estado de alerta,
sudoración facial y de manos, movimientos corporales espontáneos, tensión
muscular generalizada o localizada en hombros, piernas, pies y abdomen;

21
sobresalto fácil, micción frecuente, diarrea, impaciencia, aprensión
(expectativa de que algo malo va a suceder).

Ocasionalmente algunos pacientes pueden llegar a presentar episodios


sincopales y lipotimias, los cuales constituyen las complicaciones más
habituales en la consulta odontológica, con una frecuencia de 1 en 160
pacientes (0,6%), o situaciones de agitación y descontrol emocional.

La Ansiedad Dental

La ansiedad en la literatura odontológica es definida como miedo a las


experiencias traumáticas propias o experiencias ajenas de incomodidad.

La identificación de las diferentes variables de comportamiento que


influyen en la salud bucal de los infantes es fundamental si se quiere dar un
abordaje completo. Por esta razón, la ansiedad es uno de los factores más
notables ya que interviene en la gran mayoría de los niños que asisten a
consulta, obstaculizando tanto la adherencia al tratamiento como la consulta
de atención Odontológica (Astrom, Skaret, y Haugejorden, 2007) y (Eitner,
Wichmann, Paulsen, y Holst, 2006). Rowe (1998) señala que un paciente con
fobia dental llega a sufrir en promedio 17,3 días de dolor antes de consultar
al odontólogo. También, la ansiedad se considera un poderoso predictor de
riesgo de caries (Shapiro, Melmed, Sgan, Eli, y Parush, 2007).

La ansiedad y el miedo dental han sido los principales inconvenientes


para la inasistencia del paciente a la consulta odontológica, pudiendo llegar a
impedir el tratamiento dental en los individuos desde hace varios años
(Pérez, 2011). Shoben y Borland (1954) realizaron una investigación acerca
de las causas del miedo dental; su estudio fue empírico y se basó en la
observación de las reacciones afectivas que presentaban los pacientes frente
a diferentes situaciones odontológicas; al culminar los autores concluyeron

22
que la causa del miedo dental, estaba relacionada con los miedos que fueron
transmitidos a los pacientes durante la infancia.

Corah (1969) creó un cuestionario para la valoración de la ansiedad en


individuos con estrés psicológico, causado por la previa visualización de un
video en el que se representaba un tratamiento dental. Dicho cuestionario es
la Escala para la valoración de la ansiedad dental de Corah o Dental Anxiety
Scale (DAS), en el que constan preguntas relacionadas con la Odontología y
tratamientos dentales. Lautch (1971) en su estudio sobre la fobia dental
menciona que, de todas las etiologías posibles para la fobia dental, las
experiencias traumáticas (principalmente en la infancia), eran el factor
predisponente más relevante que caracterizaba a los pacientes fóbicos de
los no fóbicos.

Scott y Hirschman (1982) analizaron los aspectos psicológicos de la


ansiedad dental en una muestra de 609 universitarios, los estudiantes
argumentaron que su miedo dental era ocasionado por sus propias
experiencias dentales traumáticas, pero también consideraban las
experiencias traumáticas dentales de amigos y/o familiares. Neverlien (1991)
investigó varios aspectos de la ansiedad dental en un conjunto de 163 niños
de 10 a 12 años de edad en su estudio sobre la correlación entre ansiedad
dental, experiencias dentales previas y la dimensión del optimismo y del
pesimismo (evaluada con un test de orientación llamado LOT ó“Life Oriented
Test”), sus hallazgos permitieron identificar que las experiencias traumáticas
acontecidas durante la infancia y las personalidades de naturaleza pesimista
estaban directamente relacionadas a sujetos con niveles altos de ansiedad
dental.

Humprish et al. (1995) modificaron la escala de ansiedad de Corah,


añadiendo una pregunta sobre la anestesia local y cambiaron el formato de
respuesta a: “no ansioso”, “ligeramente ansioso”, “moderadamente o
23
bastante ansioso”, “muy ansioso” y “extremadamente ansioso”; para los
autores la escala de ansiedad dental de Corah modificada aportaba una
valoración global de ansiedad dental, permitiendo obtener mayor información
sobre la causa dental relevante para que el paciente demuestre ansiedad o
miedo.

Según Rowe (1998) un paciente con elevados niveles de ansiedad


dental llega a sufrir en promedio 17,3 días de dolor antes de consultar al
odontólogo; los autores recomendaron el uso de la escala de ansiedad dental
de Corah, ya que la consideraban como una escala unidimensional fuerte y
por lo tanto podría ser empleada para estudios epidemiológicos como
herramienta de detección de individuos con ansiedad dental.

Humphris et al. (2000) realizaron una investigación para obtener mayor


información sobre las propiedades psicométricas de la escala de ansiedad
dental de Corah modificada, ya que hasta ese momento la escala modificada
había demostrado tener propiedades psicométricas favorables en
comparación con la escala de ansiedad dental de Corah; durante su estudio
encontraron que a mayor edad existía una disminución de la ansiedad dental,
también aportaron que la escala modificada de Corah es de fácil traducción a
otros idiomas por su terminología generalizada, haciendo posibles las
comparaciones entre diferentes países y culturas.

Dailey (2002) analizó la utilidad de escalas de ansiedad dental previas


al tratamiento dental para aliviar la ansiedad dental o ansiedad - estado de
los pacientes, utilizó la escala de ansiedad de Corah modificada por sus
buenas propiedades psicométricas y su sencillez de aplicación; concluyó que
al usar la escala MDAS se reducía el nivel de ansiedad dental de los
pacientes porque el dentista al conocer el nivel de ansiedad de su paciente
se concentraba más en el tratamiento dental, excluyendo las prisas y
prestando atención a las necesidades emocionales del individuo; por otra
24
parte el paciente permanecía con una actitud favorable durante la cita ya que
percibía al odontólogo más comprensivo.

McGrath y Bedi (2004) estudiaron la relación entre ansiedad dental,


calidad de vida y estado de salud, encontrando que los sujetos con ansiedad
dental posponían y evitaban el tratamiento dental, por lo que sus
necesidades dentales crecían con un notable deterioro de su salud buco-
dental, lo cual repercutía sobre su estado de salud general así como sobre
su calidad de vida. Sohn e Ismail (2005) al analizar la relación entre la
ansiedad dental y la frecuencia de visitas al dentista, hallaron una relación
estadísticamente significativa entre la ansiedad dental y el uso irregular de
los servicios dentales y también concordaba con una percepción pobre del
estado de salud oral.

Ansiedad y Miedo

Son respuestas emocionales frente a una amenaza de peligro, por lo


que se presentan con frecuencia como mecanismo de defensa (Villanueva,
2009). Canto (como se citó en Caycedo et al., 2008) menciona que la
ansiedad y el miedo se presentan ante la existencia de un estímulo que
cause desconfianza o incomodidad al sujeto, causando respuestas
fisiológicas muy similares; las respuestas comportamentales pueden ser
diferentes, ante la presencia de ansiedad el individuo se encuentra en un
estado de alerta, tenso, inhibición comportamental y posiblemente inhibición
de la situación, en el caso de manifestar miedo, el individuo se aleja del
estímulo amenazador ya que considera que mientras más lejanas las
amenazas, más seguridad le proporciona (Becerra et al., 2007).

Paciente niño durante la consulta odontológica

25
Los estudios realizados con población infantil indican que los niños
informan de más miedo o ansiedad frente a las experiencias dentales que
son más invasivas y dolorosas.

Entre estas destacan el uso de la pieza de mano e inyecciones, así


como los procedimientos dentales que provocan nauseas o la sensación de
ahogo. El trato con extraños, posiblemente implicado en el trato con dentistas
y auxiliares, también destaca entre las fuentes de ansiedad, así como la
separación de las madres durante el tratamiento de niños de corta edad.

No debe extrañar, por tanto, que se considere con frecuencia que las
causas de los miedos dentales están directamente relacionadas con
experiencias dentales traumáticas durante su primer contacto con el dentista
en la infancia o la adolescencia.

Cuando un paciente niño llega para ser atendido por el odontólogo, trae
más que una molestia en sus tejidos bucales, una carga emocional, de
experiencias propias o de su entorno cercano, ya que es un ser humano que
tiene miedo, ansiedad y gran preocupación por las sensaciones dolorosas.

Ellos son más ansiosos y temerosos que los adultos, debido a que
están expuestos a experiencias nuevas y desconocidas para ellos. Los
fundamentos de la práctica de la odontología para niños se basan en la
capacidad de guiarlos a través de sus experiencias odontológicas, a corto
plazo, esta capacidad constituye un requisito previo para proporcionarles las
atenciones odontológicas más inmediatas. A largo plazo, tendrá efectos
ventajosos si se planifica ya en edades tempranas la futura salud dental del
adulto. El objetivo profesional del odontólogo consiste en alentar en las
personas una preocupación por su dentadura y en mejorar la salud dental de
la sociedad. Lógicamente los niños son elementos clave para conseguir esa
perspectiva de futuro.

26
Una diferencia fundamental entre el tratamiento de los adultos y el de
los niños es el tipo de relación que se establece. Mientras que en los adultos
la relación es de persona–persona, entre el odontólogo y el paciente, en los
niños es de persona – personas, es decir, del odontólogo con el paciente o
de aquel con los padres o encargados del cuidado del niño. Este concepto
unificador se considera como base fundamental para la prevención del miedo
durante el tratamiento dental.

Conducta y Comportamiento del niño en la consulta odontológica

Los niños conforme van creciendo aumentan las expectativas de


adaptación a las normas sociales por lo cual las rabietas no son toleradas y,
se espera que aprendan a diferenciar entre lo que es para ellos y lo que es
de otros; también el autocontrol de las expresiones emocionales,
manifestando su incomodidad de forma verbal y no física; hay que tener en
cuenta que todo dependerá del temperamento del niño (López, 2008).
Miranda y Granizo (2010) evidencian que “Para el dentista resulta útil poder
categorizar objetivamente la conducta de los niños” (p. 30), ya que pueden
observarse desde los pequeños contactos durante la consulta odontológica,
por lo que pueden agruparse en las siguientes situaciones comunes propias
en cada cita:

Falta de capacidad de cooperación: A este grupo corresponden


aquellos pacientes con los que no se puede establecer comunicación (niños
muy pequeños, niños con retraso mental y/o que demuestren signos o
síntomas que evidencien niveles severos de ansiedad y miedo), incluso se
pueden considerar como individuos con fobia al ambiente odontológico.
27
Cooperadores potenciales: La mayoría de niños integran este grupo ya
que, en esta categoría se encuentran los niños problema, porque su
conducta no es favorable para la consulta odontológica, porque pueden
reflejar niveles ansiedad y miedo elevados, pero se modifica favorablemente,
siempre que el odontólogo actúe de manera firme y clara, evitando causar
una reacción en cadena en los otros niños.

Cooperadores: Los pacientes en este grupo por lo general, se


encuentran razonablemente relajados, con miedo y ansiedad leve o nula,
entusiastas o estableciendo una comunicación fácil y rápida con el
odontólogo; presentan una gran capacidad de adaptación, lo que les permite,
ser atendidos de manera experta y eficiente.

Cooperador tenso: Es una situación en la que los niños a pesar de


aceptar el tratamiento expresan actitudes o signos corporales de tensión o
incomodidad; los niveles de ansiedad y miedo son de tipo moderado como:

- Siguen los movimientos del dentista con los ojos.


- Voz temblorosa.
- Transpiración en las manos, cejas y labio superior.

La negociación cuidadosa es una vía para lograr una comunicación


entre el paciente y el Odontólogo, proporcionándole seguridad y fortaleciendo
la confianza en sí mismo y en el profesional.

Aplicabilidad de Técnicas de Adaptación a Pacientes Pediátricos

A pesar que la mayoría de los niños son excelentes pacientes


odontológicos, su comportamiento es muy variable en el consultorio,
pudiendo observarse manifestaciones diferentes, tales como:
comportamientos agresivos, histéricos e incluso, temerosos y aprensivos.

28
Por esta razón, en la atención del niño no existen dos casos similares,
cada paciente constituye una peculiaridad, puesto que sus reacciones tienen
que ver con las etapas de crecimiento y desarrollo, las características de la
salud del paciente, las condiciones socio culturales de los padres y otros
elementos que hacen distintas las respuestas de cada niño en particular.

Existen modelos conceptuales y operativos que orientan el estilo


personal del profesional de la Odontología en el manejo del niño. Cada
profesional adoptará y desarrollará la técnica más adecuada en función de
las características del medio ambiente que lo rodea.

Adaptación

Adaptar al niño a la consulta odontológica significa lograr y mantener


su colaboración al tratamiento mediante un proceso de enseñanza -
aprendizaje a través del cual se adquieren valores, actitudes y conocimientos
que van a promover en el niño una actitud positiva a la Odontología. (Garzón
de, Morella 1995, p. 96)

Conducta Adaptativa

Significa adaptación a diferentes situaciones que requieren


pensamiento, imaginación y aprendizaje. (Koch, Goran Modéer y Colb. 1989)

Variables que influyen en la conducta del niño durante la atención


odontológica:

- Ambiente odontológico
- Odontólogo
- Personal Auxiliar
- Padres
29
- Niños

Primera visita odontológica

La primera visita odontológica debe ser agradable, positiva y simple


como sea posible, ya que el comportamiento futuro del niño va a depender
en gran parte de ella.

Es necesario realizar las operaciones más sencillas e ir avanzando a


las más complejas, a menos que sea necesario tratamientos de urgencia. Se
realizarán procedimientos simples como: examen clínico, toma de
radiografías, profilaxis, fluoruros, etc. (Garzón de, Morella: 1995); todas estas
constituyen formas de adaptación del niño al tratamiento dental.

Ambiente Odontológico: El primer objetivo que debe alcanzar el


especialista, será infundir confianza en el niño, hacer agradable ese primer
contacto. Es necesario establecer un área adecuada, recreativa, separada
del consultorio, en la cual se puedan integrar los niños. Esto alentará al niño
a separarse de sus padres cuando él se incorpore a la sala clínica. Además,
permitirá disminuir la ansiedad en la espera de la consulta. (Braham,
Raymond, Morris, M. 1989)

Odontólogo

El odontólogo sirve de fuerza orientadora principal en el consultorio


dental. Debe sentar el ejemplo para todo el personal, además es importante
que se mantenga objetivo y conserve su capacidad para evaluar a los niños
con exactitud.

El primer objetivo para el manejo exitoso de la conducta del niño debe


ser, establecer comunicación. Ya que esto permitirá no solamente a que el

30
odontólogo conozca mejor a su paciente, sino que también pueda lograr que
el niño se relaje y coopere con el tratamiento. (Mc Donal, Ralph E. 1990)

El lenguaje a usar por el Odontólogo dependerá de la edad del niño,


además el utilizar una voz suave y clara serán de mucha ayuda para lograr
un acercamiento exitoso y llevar al paciente a una buena adaptación.

En síntesis, se requiere en el tratamiento con el niño crear una


atmósfera de confianza en un ambiente placentero.

Personal Auxiliar: La manera como se conduzca el personal auxiliar,


debe estar directamente relacionado con el comportamiento del odontólogo.
Todos deben conocer sus deberes, tener claro lo que está sucediendo en el
consultorio y conocer los objetivos perseguidos, desde el momento en que el
niño entra a la sala operatoria. Esto exige un personal capacitado y bien
adiestrado, además de tener una apariencia agradable.

Padres

La conducta de los padres moldea la conducta del niño. Estos ejercen


una profunda influencia sobre la personalidad del niño, afectando el
comportamiento de éste, en nuevas situaciones.

Numerosos estudios han demostrado que padres que permiten


autonomía y expresan afectos tienen hijos amistosos, cooperadores y
atentos; a diferencia de padres punitivos e indiferentes, que generan hijos
intolerantes con conductas negativas. Así observaremos padres
manipuladores, hostiles, sobre indulgentes, autoritarios, y padres carentes de
afectos. Cada uno genera conductas positivas o negativas en el niño.

Niños
31
Para lograr el tratamiento dental del niño en la consulta odontológica,
debe comprenderse su conducta, por ello, es importante conocer las etapas
de crecimiento de éstos y la actitud que los padres tienen con sus hijos.

La conducta va a variar de acuerdo a la edad que tenga el niño. Una


buena guía es la señalada por Magnusson en su libro de texto, en donde
refieren el perfil de maduración de los años preescolares señalados por
años.

- Dos Años: Dependencia de la madre, dificultad para establecer


relaciones interpersonales. Se necesita tiempo para habituarse a
situaciones nuevas. Cambios rápidos de humor. Cansancio fácil.
- Tres Años: Curiosidad sobre el mundo de alrededor. Mayor contacto
verbal. Deseo de imitación.
- Cuatro Años: Gran actividad física y mental. Inquisitivo, gran
hablador, desea probar nuevas experiencias. Confianza en sí mismo.
- Cinco Años: Estabilidad emocional. Pensamiento realista en
secuencias lógicas. Deseo de ser aceptado; sensible a las alabanzas
y recriminaciones.
- Seis Años: Alternancia entre el afecto y el rechazo. Autoafirmación.
Tendencia a la hipocondría. Poco interés por el orden y la limpieza.
(Magnusson y Colb. 1989)

Manejo del Comportamiento

Parte fundamental de la atención odontológica del niño y del


adolescente es el manejo del comportamiento, ya que las experiencias
tempranas influyen en la actitud posterior a la odontología y el cuidado oral;
por lo tanto, obtener éxito en el tratamiento en odontopediatría no es
solamente realizar un procedimiento operatorio, sino que influye el general

32
interés a largo plazo por parte del paciente hacia la prevención, el desarrollo
de una actitud positiva frente a la odontología y la disminución o eliminación
del miedo y la ansiedad. Para la obtención de este objetivo el odontólogo
debe establecer una relación con el niño, basada en la confianza y debe
dirigir el tratamiento mostrando flexibilidad, veracidad y empatía.

El manejo del comportamiento del paciente pediátrico se fundamenta en


el conductismo, parte de una rama de la psicología basada, a su vez, en el
control de las emociones que plantea que el comportamiento de una persona
es modificable, si se alteran las circunstancias ambientales que la rodean. El
manejo del comportamiento, por lo tanto, consiste en un proceso constante
de evaluación del paciente y de adaptación a esos resultados, mediante la
aplicación de diversas técnicas, de manera aislada o simultánea, de acuerdo
con cada situación.

Objetivos del manejo del comportamiento

Siempre se deben tener en cuenta los objetivos de tratamiento del


paciente y la factibilidad de lograrlos con técnicas no farmacológicas. De lo
contrario, deben considerarse otras alternativas, tales como la sedación o
anestesia general. Los principales objetivos del manejo del comportamiento
son:

Calidad del tratamiento: brindar al paciente un tratamiento de excelente


calidad, lo que supone una selección adecuada de las técnicas apropiadas,
con el fin de realizar procedimientos acordes con los criterios clínicos
aceptados.

Seguridad: proteger la integridad y seguridad físicas del paciente. Debe


evitarse el compromiso de la vía aérea por broncoaspiracion o deglución de
materiales u otros objetos. Tampoco deben lacerarse los tejidos blandos con
instrumentos rotatorios o punzantes o lastimar físicamente al paciente.
33
Comunicación: se debe establecer algún tipo de comunicación, tanto
del paciente como con sus padres. Aun con aquellos pacientes de temprana
edad puede lograrse una comunicación no verbal. Se busca una interrelación
positiva y se trata de evitar la confrontación, a pesar de que exista un
rechazo hacia el tratamiento.

Confianza y motivación: otro objetivo es que tanto el paciente como sus


padres, desarrollen una actitud positiva y se motiven para regresar a los
controles preventivos futuros. Un buen manejo y una buena motivación
pueden servir como una ayuda eficaz de prevención.

Factores controlables: los factores controlables hacen referencia a una


serie de situaciones que se presentan en la consulta y que complementan el
manejo del comportamiento.

Control de canales de comunicación: una comunicación fluida basada


en la verdad, tanto con el paciente como con sus padres, permite crear un
vínculo personal y generar confianza.

Consentimiento Verbal o Escrito

Éste es un aspecto cada vez más importante. Se recomienda mantener


informados a los padres sobre las técnicas y procedimientos que han de
aplicarse a sus hijos. El objetivo es disminuir la ansiedad de los padres,
establecer una comunicación y, por ende, mejorar la actitud y
comportamiento del paciente.

Actividad preoperatorias-primera cita

Medio ambiente y sistema de trabajo: otro factor controlable que influye


en el comportamiento, tanto de los padres como del paciente, es un buen
sistema y una buena organización del trabajo en el consultorio.

34
Destreza clínica: la habilidad clínica del operador también es muy
importante. Entre los aspectos que deben tenerse en cuenta están: uso y
aplicación correcta de la anestesia local, aislamiento del campo operatorio
con tela de caucho (dique de goma), utilización de sistemas de evacuación
de alta velocidad, organización del campo operatorio y velocidad y destreza
clínicas que permitan trabajar con eficiencia y calidad.

Los niños pueden mostrarse inseguros al enfrentarse a nuevas


situaciones, particularmente en un ambiente extraño como el consultorio
odontológico, muchas veces no saben cómo comportarse, o no saben que se
espera de ellos. El odontólogo y su equipo deben guiar al niño hacia un
patrón de comportamiento que permita la realización del tratamiento de
manera efectiva y eficiente por medio de diversas técnicas de manejo.

La aplicación de estas técnicas varía de profesional a profesional,


dependiendo de su experiencia y conocimiento, de su personalidad, y del
desarrollo emocional y temperamento del niño, por lo tanto, no hay reglas
fijas, cada profesional debe seleccionar las técnicas de acuerdo con cada
caso individual y a su entrenamiento.

En consecuencia, el manejo del comportamiento son las diferentes


técnicas por medio de las cuales el odontólogo y su equipo, realiza el
tratamiento odontológico al niño de una forma efectiva y eficaz. Estas
técnicas están basadas en principios científicos, sin embargo, aplicarlas
requiere habilidades en comunicación y educación.

Para lograr una selección adecuada de las técnicas de manejo se debe


conocer el objetivo, indicaciones y contraindicaciones de cada una de ellas,
los diversos factores que influyen sobre el comportamiento del niño, los tipos
de padres, la clasificación del comportamiento, y la implicación legal de su
aplicación.

35
Técnicas de manejo de comportamiento

Las técnicas de manejo de comportamiento se clasifican en dos


grandes grupos: manejo básico, el cual se basa principalmente en la
comunicación y manejo avanzado, el cual incluye control físico del paciente o
manejo farmacológico.

Evaluación del paciente

Primera cita: el diagnóstico es, en esencia, un proceso de observación


constante de la actitud y comportamiento del paciente, así como de su
respuesta a estímulos calculados. El momento inicial, antes de entrar a
establecer una comunicación, es una excelente oportunidad para observar al
niño, con el fin de evaluar su actitud y temperamento. En estos casos pueden
presentarse diferentes situaciones entre las cuales se incluyen las siguientes:

Timidez: los temperamentos tímidos generalmente están asociados con


niveles altos de ansiedad. En estos casos se observa que el paciente es muy
callado, está físicamente muy cerca y sostenido de la madre y no sostiene la
mirada.

Temor: por lo general se trata de pacientes con experiencias negativas


previas, que lloran desde el momento de ingresar a la sala de espera y
manifiestan abiertamente que tienen miedo. En muchas ocasiones se
resisten a entrar y la madre debe cargarlos o trasladarlos físicamente.

Agresividad: contrario al paciente con temor, este paciente rechaza el


tratamiento con una agresión verbal o física hacia sus padres, o hacia el
profesional o el personal auxiliar.

Actividad aumentada: con pacientes inquietos que manifiestan con su


ansiedad un comportamiento hiperactivo. Corren y quieren jugar con distintos

36
implementos del consultorio y, además, hacen una gran cantidad de
preguntas.

Actitud amigable: son pacientes con los cuales puede establecerse un


buen grado de comunicación física y verbal y presentan, además, aceptación
a la separación física de los padres.

Indiferencia: es más frecuente observar esta actitud en pacientes


preadolescentes y adolescentes. A pesar de haber aceptación, se muestran
indiferentes y poco comunicativos.

Clasificación del comportamiento

También es importante evaluar permanentemente el comportamiento


motor del paciente. Aspectos tales como la respuesta motora, el contacto
visual, su repuesta a estímulos verbales o no verbales y el tipo de llanto le
permiten al clínico establecer el grado de comunicación y cooperación
potenciales del niño.

El objetivo final del proceso es clasificar el comportamiento del


paciente. Aunque es difícil hacer un diagnóstico preciso, hay en la literatura
distintos métodos de evaluación que pueden servir de orientación tales como
la escala de Frankl, Shiere y Fogels, la Escala de Houpt, la Escala de la
Universidad de North Carolina y la Escala de la Universidad de Ohio
(OSUBRS). Pero más allá de utilizar una escala rígida, lo fundamental es
hacer una sinopsis del tipo de comportamiento y documentar su evolución
cita a cita.

Escala de Frankl

La escala de comportamiento de Frankl fue creada por Frankl, Shiere y


Fogels en 1962 y ha sido utilizada durante muchos años en diversas
investigaciones científicas y a nivel clínico, ya que es funcional y de fácil

37
manejo. La escala de comportamiento descrita originalmente por Frankl y
Wright es el instrumento que más se ha reportado y aplicado en los
diferentes estudios sobre manejo del comportamiento. Aun cuando no ha
sido validada, la escala de Frankl es ampliamente utilizada en la clínica
debido a que se trata de una medición sencilla, práctica y fácil de aplicar. La
clasificación consiste en cuatro categorías, descritas a continuación:

Definitivamente negativo Rechaza el tratamiento Llanto intenso


Movimientos fuertes de las extremidades No es posible la comunicación
verbal Comportamiento agresivo

Levemente negativo Rechaza el tratamiento Movimientos leves de las


extremidades Comportamiento tímido, bloquea la comunicación Acepta y
acata algunas órdenes Llanto monotónico

Levemente positivo Acepta el tratamiento de manera cautelosa Llanto


esporádico Es reservado Se puede establecer comunicación verbal Fluctúa
fácilmente entre levemente negativo y levemente positivo

Definitivamente positivo Cooperación Buena comunicación Motivación e


interés por el tratamiento Relajación y control de las extremidades

Definitivamente negativo o tipo I

Paciente que rehúsa al tratamiento, llora enérgicamente, se observa


temeroso, asume un comportamiento desafiante o presenta otras evidencias
de negativismo extremo.

Negativo o tipo II

Renuente a aceptar el tratamiento. Es un paciente no cooperador, con


algunas evidencias de actitud negativa no pronunciada, pero malhumorado y
retraído.

Positivo o tipo III


38
Acepta el tratamiento, a veces reservado, buenas intenciones de
colaborarle al odontólogo, a veces cautelosos, pero siguiendo las direcciones
del odontólogo cooperativamente.

Definitivamente positivo o tipo IV

Buena relación y armonía con el odontólogo, interesado en los


procedimientos dentales, se ríe y disfruta de la situación.

El comportamiento del paciente durante la consulta odontológica se


debe registrar en la historia clínica, ya que sirve como referencia para las
próximas citas; el registro se realiza de la siguiente forma:

Definitivamente negativo (--) Negativo (-) Positivo (+) Definitivamente


positivo (++)

Por ejemplo, si un paciente ha tenido un comportamiento negativo


durante la anestesia local, pero luego mostró un comportamiento positivo
durante el procedimiento, se registraría así: AL (-)  exodoncia (+).

Escala de Sarnat. La escala de Sarnat divide el comportamiento del


niño en la consulta odontológica en cinco categorías a saber:

Cooperación activa. El niño sonríe, ofrece información, inicia una


conversación ligera y da respuestas positivas.

Cooperación pasiva. El niño es indiferente, pero obediente, sigue


instrucciones, permanece callado.

Neutral, indiferente. El niño necesita ser convencido, no da gritos, sigue


las instrucciones bajo presión.

Opuesto, perturba el trabajo. El niño trata de impedir la actividad


restringiendo las manos del odontólogo, no está relajado, se sienta y se para
alternativamente.

39
Completamente no cooperativo, fuertemente opuesto. El niño se
lamenta, llora y se niega a sentarse o entrar en el consultorio.

Otras escalas.

Existe otra clasificación donde se proponen 3 categorías de


comportamiento del niño. Estas son:

El cooperador es el tipo de paciente positivo, que tiene la habilidad de


cooperar, es decir, es maduro mentalmente para comprender lo que se le
pide y lo hace con agrado.

Carente de habilidad cooperadora. Es el tipo de paciente que no puede


cooperar debido a su inmadurez mental para comprender lo que se le pide.
Es el niño menor de tres años de edad o los pacientes con necesidades
especiales.

El potencialmente cooperador. Es aquel que tiene la habilidad de


cooperar, pero no lo hace debido a miedo, ansiedad u otros factores; sin
embargo, al utilizar técnicas de manejo puede convertirse en un paciente
cooperador.

El paciente potencialmente cooperador, puede presentar diferentes


formas de comportamiento a saber:

a) No controlado: por lo general se presenta en niños de 3 a 6 años, y la


forma típica de comportamiento es la pataleta.

b) Desafiante: se presenta en todas las edades, aunque de diferentes


formas, en niños pequeños la respuesta es “Yo no quiero”, en adolescentes
se observa como resistencia pasiva.

c) Tímido: cauteloso.

d) Tenso: se presenta en niños mayores de 7 años.

40
e) Lloriqueo: usualmente el paciente presenta llanto constante, con
ausencia de lágrimas.

Factores condicionales

Además de realizar una evaluación de la actitud del paciente, es


necesario analizar las características que pueden ser factores condicionantes
de su comportamiento, tales como:

Estado de desarrollo emocional: una evaluación del estado de


desarrollo emocional del paciente permite determinar el comportamiento que
se debe esperar según la edad, el desarrollo y el tipo de comunicación
establecida. Es diferente el diagnóstico y el manejo que se da, por ejemplo, a
un niño de 20 meses, que se encuentra en una etapa sensorio-motora y cuya
comunicación verbal es limitada, que, a otro de 5 años, ya entrado en la
etapa de operaciones concretas, con el cual se puede dialogar.

Temperamento-personalidad: estudios recientes confirman que el


temperamento es un buen predictor del comportamiento odontológico. Se ha
observado que los temperamentos con alto grado de timidez y aproximación
están más asociados con ansiedad y comportamiento disruptivo.

Características educativas y culturales: existen diferencias en el


comportamiento dependiendo el tipo de educación y cultura que rodean al
paciente. Por ejemplo, los niños que reciben una estimulación temprana
desarrollan más rápidamente sus habilidades comunicativas, pero, al mismo
tiempo, son más activos y ansiosos, mientras que pacientes de origen rural,
sin ese tipo de estimulación, presentan un menor desarrollo verbal, pero son
menos ansiosos y activos.

Tipos de padres: el comportamiento de los padres y su relación con el


niño son factores condicionales indiscutibles. Por lo tanto, hay necesidad de

41
establecer desde un principio una buena comunicación con ellos, así como el
orientar y controlar la relación triangular paciente-odontólogo-padres.

Padres motivados: constituyen la gran mayoría y son aquellos que


tienen un interés por la salud oral de sus hijos y quieren participar y aceptar
la orientación del odontólogo. Padres ansiosos: aunque son padres
motivados y colaboradores, su presencia puede resultar contraproducente
para el manejo del niño, debido a su alto nivel de ansiedad.

Tomar control de la situación desde un comienzo. Aunque son los


padres quienes finalmente toman la decisión de realizar un tratamiento, es el
odontólogo quien debe orientar y definir la forma como se ha de hacer.
Padres manipuladores: al igual que en el caso anterior, son padres que, de
una manera sutil, por medio de comentarios y sugerencias, intentan imponer
la forma como debe tratarse al niño.

Padres indiferentes: contrario a las situaciones descritas, en esta


ocasión se trata de padres que no muestran una gran motivación al llevar a
sus hijos a la consulta. No les interesa la salud oral del niño o desconocen la
importancia. Un ejemplo común son aquellos padres que solo llevan sus hijos
a consulta cuando tienen una urgencia o una necesidad estética.

Existen diversas técnicas de manejo del comportamiento disponibles


para el odontólogo las cuales se clasifican en técnicas comunicativas,
técnicas no comunicativas y técnicas farmacológicas.

Técnicas comunicativas

Decir-mostrar-hacer: consiste en permitir que el paciente conozca con


antelación los procedimientos que han de aplicarse. Esto se hace de una
manera secuencial: primero se le explica, en un lenguaje adecuado para su

42
desarrollo, el procedimiento que se va a aplicar (decir), luego se hace una
demostración (mostrar) y por último se le realiza el procedimiento (hacer). Se
recomienda utilizar esta técnica durante toda la cita, para lo cual es de
utilidad un espejo de cara.

Objetivo: disminuir la ansiedad del paciente, explicándole una situación


que le es desconocida. Indicaciones: en pacientes que han desarrollado
comunicación verbal Contraindicaciones: no está contraindicada para ningún
paciente. Sin embargo, es poco eficaz en pacientes de muy corta edad,
porque en estos casos aún no se ha desarrollado la comunicación verbal.

Control de voz: se trata de una modificación del tono y el volumen de la


voz, así como de la velocidad con que se habla. No debe confundirse, sin
embargo, con gritar al paciente o enfadarse con él. Puede significar un
aumento o una disminución del tono de voz, lo que en muchos casos supone
el hablarle al oído, en tono muy bajo.

Objetivo: establecer comunicación y ejercer autoridad con el paciente.


Indicaciones: puede usarse con cualquier paciente. Es más útil en aquellos
que han desarrollado ya su comunicación verbal y, especialmente, con
quienes poseen un comportamiento rebelde que pretende manipular o
cuestionar la autoridad. Contraindicaciones: pacientes de muy corta edad
que aún no están en capacidad de asimilar el objetivo de la técnica.
Comunicación no verbal: consiste en la utilización de actitudes tales como
cambio en la expresión facial, postura y contacto físico, para dirigir y
modificar el comportamiento.

Objetivo: establecer comunicación con el paciente y controlar la forma


como percibe sus emociones. Indicaciones: puede usarse en todos los
pacientes. Es especialmente útil en pacientes de temprana edad, que aun no
han desarrollado la comunicación verbal. Contraindicaciones: ninguna.

43
Refuerzo positivo: esta técnica busca reforzar una conducta. Se trata de
felicitar al niño cuando exhibe un comportamiento deseado. Es importante
hacer el refuerzo inmediatamente y repetirlo varias veces, con el objeto de
condicionar positivamente la conducta. Generalmente se utiliza acompañada
de las técnicas de decir-mostrar-hacer y de refuerzo negativo. En cuanto a
los premios o regalos al final de la cita son útiles como reforzadores sociales
y para establecer una buena empatía con el paciente. Sin embargo, no son
condicionantes, ya que no pueden ser utilizados inmediatamente. Objetivo:
actuar sobre la respuesta motora del paciente con el fin de que repita un
comportamiento deseado. Indicaciones: puede utilizarse en cualquier
paciente. Contraindicaciones: ninguna.

Refuerzo negativo: pretende modificar un comportamiento no deseado


mediante la eliminación de una causa de mal comportamiento como retirar a
los padres de la sala de trabajo, condicionando su regreso a una mejoría del
comportamiento. Al igual que en la técnica de refuerzo positivo, por tratarse
de un condicionamiento, debe hacerse inmediatamente y de manera
repetida. Generalmente se utiliza en combinación con el control de la voz,
para expresar desaprobación. El refuerzo negativo no debe confundirse con
castigos, que están contraindicados y generan una actitud negativa hacia el
tratamiento.

Objetivo: modificar el comportamiento disruptivo de un paciente


mediante el condicionamiento de su respuesta motora.

Indicaciones: pacientes que hayan desarrollado una capacidad de


comunicación oral. Contraindicaciones: para entender el condicionamiento no
debe utilizarse en niños de corta edad que carezcan de un desarrollo
emocional comunicativo.

44
Tiempo y fuera: es una variación del refuerzo negativo, para pacientes
de mayor edad. Consiste en suspender temporalmente el tratamiento, en la
misma cita, o darla por terminada y pedirle al paciente y a sus padres que
regresen cuando el niño esté preparado para cooperar.

Objetivo: busca modificar un comportamiento disruptivo mediante el


condicionamiento y el autocontrol del paciente, de modo que el tratamiento
dependa de su propia voluntad de cooperar. Indicaciones: pacientes
incapaces de entender la técnica, debido a su corta edad o a su inmadurez
emocional.

Distracción contingente: consiste en desviar la atención del paciente


durante el procedimiento, al tiempo que se condiciona su conducta mediante
el manejo de contingencias. Puede hacerse con la ayuda de medios
audiovisuales o auditivos, y más recientemente, con la realidad virtual.

Objetivo: distraer al paciente del tratamiento, con el fin de disminuir su


ansiedad. Indicaciones: puede usarse en cualquier paciente.
Contraindicaciones: aunque no está contraindicada, es poco eficaz en
pacientes de muy corta edad que aún no han desarrollado bien la
comunicación verbal.

Escape contingente: se busca que el paciente tenga el control de la


situación, de modo que, con una indicación suya, por ejemplo, al levantar la
mano, se interrumpa temporalmente el tratamiento.

Objetivo: busca modificar un comportamiento disruptivo, mediante el


condicionamiento y el autocontrol del paciente. Indicaciones: pacientes que
tengan un desarrollo emocional e intelectual que les permita entender la
técnica. Contraindicaciones: pacientes incapaces de entender el objetivo de
la técnica debido a su corta edad, inmadurez emocional o falta de desarrollo
de la comunicación verbal.

45
Modelado: la técnica consiste en permitir que el paciente observe el
comportamiento apropiado que se espera de él. Esto se logra empleando
modelos que son sometidos a circunstancias similares a las que ha de
experimentar el paciente. Puede hacerse en vivo o por medio de videos.

Objetivo: disminuir la ansiedad del paciente y reforzar un


comportamiento positivo. Indicaciones: pacientes que tengan desarrollo
emocional y comunicación verbal suficientes para entender el objetivo de la
técnica. Contraindicaciones: no se contraindica en ningún paciente. Sin
embargo, es de poca utilidad en pacientes que, debido a su corta edad, no
tienen aún el desarrollo emocional adecuado para entender la técnica.

Técnicas no comunicativas

Inmovilización física: en ciertas ocasiones es necesario recurrir a la


inmovilización parcial o total del paciente, con el fin de proteger su propia
integridad física. Se busca restringir firmemente las articulaciones, sin ejercer
un exceso de presión que pueda lastimarlo. Puede hacerse directamente por
el odontólogo, el personal auxiliar o los mismos padres, o puede usarse un
dispositivo de restricción (Papoose Board, Pedi-Wrap). También se puede
inmovilizar la boca mediante el uso de bloques de mordida o distintos tipos
de abrebocas. Se recomienda obtener el consentimiento escrito y verbal de
los padres, antes de utilizar la técnica. Objetivo: proteger la integridad física
del paciente, con el fin de realizar el tratamiento de una forma segura y con
unos parámetros clínicos ideales de calidad. También se busca proteger la
integridad física del odontólogo y del personal auxiliar.

Indicaciones: pacientes incapaces de cooperar debido a su corta edad,


inmadurez emocional o discapacidad física o mental. Contraindicaciones:
pacientes cooperadores o en aquellos en los que no existe la posibilidad de

46
hacer una inmovilización segura, debido a sus condiciones médicas,
sicológicas o de desarrollo físico.

Mano en la boca: esta es una técnica muy controvertida, que está


entrando en desuso. Consiste en poner la mano, suave pero firmemente, en
la boca del niño, con el fin de aislar el sonido y establecer la comunicación.
Se utiliza en conjunción con la técnica de control de voz. El retiro de la mano
se condiciona a la colaboración del niño. No debe utilizarse poniendo la
mano simultáneamente sobre boca y nariz impidiendo la respiración, como
se reportó en la literatura durante algún tiempo. Antes de aplicarla se
recomienda obtener consentimiento escrito y verbal de los padres.

Objetivo: establecer comunicación con el paciente y ejercer autoridad


sobre él. Indicaciones: pacientes sanos con una comunicación verbal
desarrollada y un potencial de cooperación, que sin embargo exhiben un
comportamiento desafiante y rebelde. Contraindicaciones: pacientes que,
debido a su corta edad, no tengan capacidad para cooperar. Pacientes
inmaduros emocionalmente o discapacitados física o mentalmente.

Triangulo del Manejo Odontopediátrico

El tratar niño implica una relación uno a dos, esto significa una relación
del equipo odontológico hacia el niño y hacia los padres o acudiente,
mientras que el tratar adultos implica una relación uno a uno, odontólogo-
paciente.

Niño

47
Padre o acudiente
Odontólogo

El niño se encuentra en el ápice del triángulo, lo cual significa que es el


foco de atención. En la base del triángulo se encuentran los adultos: en
primer lugar, la familia, dentro de la cual, la que ejerce mayor influencia hacia
el comportamiento del niño, la mayoría de las veces, es la madre. En
segundo lugar, el personal odontológico, particularmente el odontólogo, el
cual guía el manejo del comportamiento del niño. Todas las partes del
triángulo se interrelacionan, ninguna puede actuar asilada, además las
relaciones son dinámicas y cambiantes. Cualquier situación en el colegio,
casa o familia puede hacer que se altere una relación armónica o de
comportamiento.

Las flechas abiertas indican que la comunicación debe ser recíproca;


por lo tanto, tenemos que estar seguros que el mensaje que enviamos al
niño o a sus padres es recibido de una manera clara y precisa y va a tener
una consecuencia directa en una acción o en la relación interpersonal.

En resumen, un conocimiento de los contextos interrelacionados del


niño, familia y odontopediatras, puede ayudar a promover la calidad del
cuidado oral en la práctica de hoy.

Clasificación del comportamiento

El comportamiento de un niño se puede clasificar de acuerdo a las


actitudes del paciente durante la experiencia dental. Muchos autores
48
reportan en la literatura distintas escalas globales que pueden servir de
orientación para la evaluación del niño. Las más utilizadas se ilustran a
continuación:

Factores no controlables

Experiencia medica anterior

La experiencia médica juega un papel importante en el comportamiento


del niño, por lo que se debe conocer la calidad emocional de las visitas
médicas anteriores. El niño no discrimina entre la consulta médica y la
odontológica, y puede fácilmente generalizar ya que tanto el médico como el
odontólogo son “doctores”, se visten con bata, la disposición de los
consultorios es similar, etc.; por lo tanto, los miedos pueden ser transferidos
de una situación a otra.

Otro punto importante es el dolor experimentado en citas médicas y


odontológicas previas, el cual puede ser real o imaginario, moderado o
intenso, y ocupa un lugar relevante como fuente de mal comportamiento en
el consultorio odontológico.

Finalmente, las experiencias de hospitalizaciones pueden influir en el


comportamiento en el consultorio dental: si la estadía en el hospital fue
agradable, se brindó al niño afecto, juguetes, buena alimentación,
especialmente en los niños de nivel socioeconómico bajo, puede ser un
factor a favor del comportamiento en el consultorio odontológico; si por el
contrario la experiencia fue negativa, se puede esperar que haya una
influencia negativa en el comportamiento, especialmente durante la primera
cita.

Ansiedad materna y otros factores

49
Numerosos estudios han demostrado una relación significativa entre la
ansiedad materna y el comportamiento del niño en la consulta odontológica;
el hijo de una madre altamente ansiosa, tiene mayor posibilidad de tener un
comportamiento no cooperador, esto es particularmente cierto en niños
menores de 4 años.

Por otra parte, se ha observado que los padres pueden predecir con
alto grado de certeza el comportamiento de sus hijos en el consultorio
odontológico, lo cual puede ser de gran ayuda, particularmente durante la
primera cita, para tener una aproximación a las técnicas de manejo del
comportamiento que el paciente requerirá.

Conocimiento del problema odontológico

Los niños que llegan a la primera consulta odontológica sabiendo que


existe un problema, por ejemplo, caries, necesidad de exodoncia, etc., tienen
mayor posibilidad de mostrar comportamiento negativo en esa cita. Este
comportamiento puede ser debido principalmente a dos factores: transmisión
de ansiedad materna y miedo al dolor.

Entre otros factores se encuentran todos aquellos relacionados con el


desarrollo normal del individuo y el medio ambiente donde se desenvuelve;
entre otros, se encuentran la personalidad, el temperamento, la actitud y
relación con los padres, el estado de desarrollo emocional e intelectual, la
influencia de hermanos y amigos, los estereotipos sociales que se tengan
acerca del tratamiento odontológico, la cultura y los posibles antecedentes de
maltrato abuso físico. Aunque el odontólogo no pueda controlar estos
factores, es importante reconocerlos e identificarlos con el fin de entender
mejor al paciente y poder aplicar con mayor éxito técnicas de manejo de
conducta.

50
Tipos de Comportamientos del Niño y Técnicas Básicas para su Manejo

Conducta Descontrolada

Si la conducta descontrolada se produce en el área de recepción, se


pedirá al padre que haga pasar al niño al consultorio. Es preferible que sea
éste quien cumpla esta función de sentar al niño en el sillón dental y haga un
intento inicial por establecer la disciplina. Si tiene éxito, será grato para
todos; pero si no lo tiene, no queda otra alternativa que hacerse cargo el
odontólogo y establecer los lineamientos del comportamiento correcto.

Conducta Desafiante

Inicialmente se intentará establecer una comunicación. Con frecuencia


puede resultar difícil llegarle al niño, pero éste está muy consciente de lo
dicho por el odontólogo. Es importante ser firme, confiado y establecer
parámetros claros para la conducta y a la vez se deben delinear claramente
los objetivos del tratamiento. Una vez establecida la comunicación, estos
pacientes pueden tornarse muy cooperativos.

Conducta Tímida

A estos pacientes habrá que acercárseles con confianza, con cariño, lo


más receptivo posible. Lo mejor será un abordaje suave, estimulando su
confianza en sí mismo, para que éste acepte la atención odontológica.

Conducta Cooperativa Tensa

Los niños que muestran estas características pueden resultar muy


difíciles de tratar. Se requerirá estar constantemente alerta y demostrar una
preocupación constante por la comodidad y la reacción del paciente. Los
signos de aprensión manifestados por estos niños son, retorcer las manos,
transpirar, afirmarse fuerte del sillón, también pueden ser indicios de
incomodidad. Es necesario en todo momento asegurarse de los niveles de

51
comodidad, para estar seguro que no habrá una actitud negativa por parte
del paciente.

Conducta Llorosa: Este tipo de reacción generalmente confunde al


odontólogo y al personal auxiliar; puede también, elevar los niveles de
ansiedad de los presentes en el acto.

La disciplina, autoridad y decisión del profesional deben estar presentes


para dominar la situación, con el fin de seguir acercándose a estos niños de
manera afectiva. Hay que supervisar al niño continuamente para establecer
si hay una causa justificable de sus gemidos. (Braham y Otros 1989)

Técnicas de Adaptación Decir, Mostrar, Hacer:

La técnica es bastante sencilla y a menudo funciona, disminuye la


ansiedad y el miedo a lo desconocido. Pinkhan señala en su libro de texto
que antes de comenzar cualquier maniobra (excepto la inyección del
anestésico local y otros procedimientos complicados, por ejemplo,
extirpación pulpar). Otros autores, sin embargo, sugieren que se debe seguir
esta técnica al momento de colocar el anestésico local.

Debe explicársele al niño lo que se le hará, después se le enseña el


instrumental y luego se simula lo que sucederá. El éxito de esta técnica
dependerá, que el odontólogo posea un vocabulario sustituto para sus
instrumentos y procedimientos, para que el niño pueda entenderlo.

Control mediante la voz:

Este método requiere del odontólogo más autoridad durante su


comunicación con el niño. El tono de voz es muy importante; ha de proyectar
la idea de: "Aquí mando yo".(10)
52
Esta técnica es muy eficaz para interceptar conductas inapropiadas,
gana la atención del paciente y su docilidad, sin efectos negativos
perceptibles. (10, 1)

Desensibilización

Esta técnica se usa para aminorar los temores y la tensión del paciente.
Se logra enseñando al paciente la relajación, se van introduciendo
progresivamente estímulos tendientes a relajarlos, a medida que el paciente
se "desensibiliza" frente a procedimientos que le producen ansiedad.

Es poco práctica en Odontología, porque requiere de varias sesiones,


se aplica a pacientes con fobias extremas. (Feigal, Robert: 1997)

Modelamiento:

Se realiza para influir positivamente sobre la conducta del niño antes de


que éste entre al consultorio dental.

Un niño es capaz de aprender patrones de conducta, mediante


observación de un modelo vivo o filmado, permitiendo que el nuevo paciente
se asome y observe, estos procedimientos les reduce la ansiedad acerca de
lo desconocido. (Feigal, Robert: 1997)

Para que esto sea eficaz se deben seguir ciertas condiciones

Que el observador esté en estado de alerta.

El modelo debe tener status. Debe haber consecuencias positivas


asociadas a la conducta del modelo, que sean apreciadas por el observador.

Reforzamiento Positivo:

53
Se sabe que el ser humano se orienta hacia el principio de la
aprobación, por ende, gran parte de las conductas pueden mantenerse y
repetirse mediante reforzadores positivos o estímulos agradables.

- Estos reforzadores pueden ser; Materiales y tangibles;


regalos pequeños, calcomanías.
- Reforzadores sociales; pueden ser verbales como; elogios o
felicitaciones y no verbales como abrazos y sonrisas.
- Refuerzos de actividad, participación en una actividad
agradable y jugar.
- Una de las recompensas que más busca el niño es la
aprobación del odontólogo.
- Cuando el niño sea buen paciente, dígaselo, esto impondrá
una meta a su comportamiento futuro. Alabe mejor el
comportamiento que al individuo. Ejemplo, en vez de decirle que ha
sido un niño muy bueno; dígale que hoy se portó muy bien en la
silla dental.
- Condicionamiento: Cuando los niños lleguen al consultorio
dental para su atención odontológica, sin haber tenido experiencia
previa, se pueden establecer pautas de comportamiento adecuado
mediante el empleo del refuerzo positivo.
- Se utilizará la técnica decir, mostrar, hacer, el tratamiento
debe hacerse con honestidad, similar a las expectativas creadas.
(Braham y Otros 1989)

Valoración de Competencias en Estudiantes de 3º año de Odontología

En la actualidad, las tendencias de la educación son promover en el


estudiante el uso y manejo de los diferentes lenguajes comunicativos;

54
desarrollando una comunicación para diversas audiencias, así como el
trabajo en equipo. Es, sobre todo, imprescindible el desarrollo de las
habilidades para construir competencias, esto significa ubicar el
conocimiento, recuperarlo, transformarlo y relacionarlo con los conocimientos
que ya se poseen para crear o desempeñar algo de manera eficaz y
eficiente.

El giro conceptual de la noción de competencias, como parte de los


retos a los que se enfrenta y enfrentará la universidad pública del futuro,
destaca la necesidad de afianzar el enlace entre el sector productivo y la
institución universitaria como ya se ha mencionado anteriormente por lo que
desde esta lógica, se vive el tránsito de la formación universitaria académico-
profesional que tradicionalmente ha caracterizado a las universidades e
instituciones de educación superior.

Tejada (1999) menciona que etimológicamente el término competencia


proviene del verbo latino “competere” (ir al encuentro de una cosa a otra,
encontrarse) para pasar también a acepciones como “responder a,
corresponder”, “estar en buen estado”, “ser suficiente”, dando lugar a los
adjetivos “competens-entis” (participio presente de competo) en la línea de
competente, conveniente, apropiado para; y los sustantivos “competio-onis”
(competición en juicio) y “competitor-oris” (competidor, concurrente, rival).

McClelland (1973) menciona que las primeras investigaciones sobre


competencias se pueden encontrar en los años setenta del siglo pasado,
cuando algunos expertos comenzaron a poner en duda la relevancia práctica
de los cuestionarios que median el coeficiente intelectual en ciertos contextos
educativos y laborales. Dichas pruebas eran ideales para perfiles
profesionales especializados o de alta dirección, sin embargo, su grado
predictivo era escaso en trabajos poco complejos y con bajos niveles de
responsabilidad, asociados en personas con escaso acceso a niveles de
55
formación universitarios o similares. Estos estudios pioneros se basaban en
la inteligencia o las aptitudes y sirvieron como base para utilizar modelos
complejos donde se incluirían diferentes variables individuales como las
habilidades de comunicación, los rasgos personales o motivadores, como el
establecimiento de metas.

Con base a lo anterior, Lawler y Ledford (1997) señalan que, a partir de


estas primeras investigaciones, las competencias comenzaron a convertirse
en un interesante objeto de estudio que poco a poco ha ido siendo aceptado
por la práctica organizacional, con lo cual el concepto de competencia en el
campo gerencial es utilizado con mayor auge en los años ochenta del siglo
pasado, asociado a las características psicológicas que posibilitan un
desempeño superior.

Marelli (2000) define que la competencia es una capacidad laboral que


es medible, y necesaria para realizar un trabajo de manera eficaz, la cual
está conformada por conocimiento, habilidad, destreza y comportamiento
que los trabajadores deben demostrar para que la organización alcance sus
metas y objetivos. Son capacidades humanas susceptibles de ser medidas
que se requieren para satisfacer con eficacia los niveles de rendimiento
exigidos en el trabajo.

Así mismo destaca cómo el carácter multidimensional de las


competencias se expresa en el desempeño profesional, en el que se
manifiestan conocimientos, habilidades, motivaciones, valores en múltiples y
diferentes relaciones.

El desarrollo de currículos basados en competencias, más que una


moda intelectual en el campo de la educación superior, es una tendencia que
se impone en el mundo de hoy, debido a las exigencias en el mundo laboral.
Estas determinaciones deben ser atendidas por las instituciones

56
universitarias, lo que implica gestionar profundos procesos de cambio
conceptual sobre la misión de la universidad, la forma de educar
profesionales y la finalidad de los mismos en la sociedad. En definitiva, las
universidades están abocadas a iniciar un proceso masivo de reformas
curriculares que las ayuden a adaptarse al mundo de hoy y a las exigencias
vigentes (González B, M. 2006).

Con esas perspectivas se ha vuelto imposible y hasta inadecuado


responder de manera estrictamente cuantitativa a la insaciable demanda de
educación, que entraña un bagaje escolar cada vez más voluminoso, ya no
basta con que cada individuo acumule al comienzo de su vida una reserva de
conocimientos a la que podrá recurrir después sin límites, sino que debe
estar en condiciones de aprovechar y utilizar durante toda la vida cada
oportunidad que se le presente de actualizar, profundizar y enriquecer ese
primer saber y de adaptarse a un mundo en permanente cambio.

La Declaración Mundial sobre la Educación Superior de la UNESCO


(Organización de las Naciones Unidas para la Educación) pronunciada por
Delors (1994), expresa que para cumplir el conjunto de las misiones que les
son propias, la educación debe estructurarse con base a cuatro aprendizajes
fundamentales que en el transcurso de la vida serán para cada persona, en
cierto sentido, los pilares del conocimiento: “aprender a conocer, es decir,
adquirir los instrumentos de la comprensión; aprender a hacer, para poder
influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y
cooperar con los demás en todas las actividades humanas; por último,
aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres
anteriores”. Así mismo, es de gran importancia hacer énfasis que estas
cuatro vías del saber deberán converger en una sola, ya que hay entre ellas
múltiples puntos de contacto, coincidencia e intercambio.

57
Se podría decir entonces, que las competencias traen consigo un
importante desarrollo investigativo y académico y están nutridas de
conocimientos provenientes de diversas disciplinas. Sin embargo, en su
aplicación diaria a través de modelos de educación universitaria se corre el
riesgo de que se reduzca a una simple moda intelectual. Mientras los
docentes no asuman una actitud crítica y reflexiva frente a las competencias
y no desarrollen estrategias de enseñanza y evaluación acorde con su
naturaleza, será muy difícil que los alumnos las desarrollen y las pongan en
funcionamiento en contextos específicos González B, M. 2006).

Como en todas las profesiones de salud el odontólogo debe pensar


críticamente y desarrollar estrategias en la resolución de problemas para
garantizar la calidad de su trabajo y el desarrollo continuo de sus
conocimientos y habilidades dando así una atención al paciente, basada en
la evidencia.

En el proceso de formación de los estudiantes al tratar de medir la


capacidad de resolución de situaciones críticas, así como los niveles de
conocimientos de materias se concluye en el rendimiento académico del
estudiante.

El rendimiento académico puede ser entendido como una medida de las


capacidades respondientes o indicativas que manifiestan, en forma
estimativa, lo que una persona ha aprendido como consecuencia de un
proceso de instrucción o formación. Desde una perspectiva propia del
alumno, se define el rendimiento como una capacidad respondiente de este
frente a estímulos educativos, susceptible de ser interpretado según
objetivos o propósitos educativos preestablecidos. Este tipo de rendimiento
académico puede ser entendido en relación con un grupo social que fija los
niveles mínimos de aprobación ante un determinado cúmulo de
conocimientos o aptitudes.
58
Bases Legales

La normativa venezolana regula las diversas actividades que se


ejecutan en el país, a continuación, se mencionaran una serie de leyes en las
cuales se encuentra apoyado el siguiente trabajo.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) en


los siguientes artículos:

Artículo 83: La salud es un derecho social fundamental,


obligación del estado, que lo garantizara como parte del
derecho a la vida. El estado promoverá y desarrollará políticas
orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo, y
el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a
la protección de la salud, así como el deber de participar
activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las
medidas sanitarias de saneamiento que establezca la ley, de
conformidad con los tratados y convenios internacionales
suscritos y ratificados por la República.
Artículo 84: Para garantizar el derecho a la salud, el estado
creara, ejercerá la rectoría y gestionara un sistema público
nacional de salud, de carácter intersectorial, descentralizado y
participativo, integrado al sistema de seguridad nacional, regido
por los principios de gratuidad, universalidad, integridad,
equidad, integración social y solidaria. El sistema público
nacional de salud dará prioridad a la promoción de la salud y a
la prevención de las enfermedades, garantizando el tratamiento
oportuno y rehabilitación de calidad. Los bienes y servicios
públicos de salud son propiedad del estado y no podrán ser
privatizados. La comunidad organizada tiene el derecho y el
deber a participar en la toma de decisiones sobre la
planificación, ejecución y control de la política específica en las
instituciones públicas de la salud.
El Artículo 86, establece que toda persona tiene derecho a la
seguridad social como servicio público de carácter no lucrativo,
que garantice la salud y asegure protección en diferentes
contingencias. En este contexto se formuló una propuesta de

59
Ley Orgánica de Salud, la cual recoge las orientaciones de
política y establece las normas para su institucionalización.

Ley del Ejercicio de la Odontología (1970), esta ley contempla:

Artículo 2. Se entiende por ejercicio de la odontología la


prestación de servicios encaminados a la prevención,
diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, deformaciones y
accidentes traumáticos de la boca y de los órganos o regiones
anatómicas que la limitan o comprenden. Tales intervenciones
constituyen actos propios de los profesionales legalmente
autorizados, quienes podrán delegar en sus auxiliares aquellas
intervenciones claramente determinadas en esta Ley y su
Reglamento, (p. 1)

por otra parte, contempla:

Artículo 16. Los profesionales que ejerzan la odontología


deberán estar debidamente capacitados y legalmente
autorizados según esta Ley para prestar sus servicios a la
comunidad, contribuir al progreso científico y social de la
odontología, aportar su colaboración para la Polución de los
problemas de salud pública creados por las enfermedades buco
dentarías, y cooperar con los demás profesionales de la salud en
la atención de aquellos enfermos que así lo requieran. (p. 6)

Asimismo, contempla:

Artículo 67. El Ministerio de Sanidad y Asistencia Social queda


facultado para dictar las medidas sanitarias y de fiscalización
que en resguardo de la salud pública y de los intereses
profesionales del gremio odontológico, considere necesarias a
los efectos de aplicación de la presente Ley. (p. 17)

Como se aprecia existen diferentes instrumentos jurídicos en la


legislación venezolana que establecen la importancia de la salud en general
y en particular la salud bucal, así como de los procedimientos quirúrgicos que
deben ser empelados en las exodoncias dentales.

60
Así mismo el Código de Deontología Odontológica (1992) en el
Titulo 1,

Artículo 1: El respeto a la vida y a la integridad de la persona


humana, el fomento y la preservación de la salud como componentes del
desarrollo.

Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes


(G O. 5859E de 10/12/2007)
Artículo 15.

Derecho a la vida. Todos los niños, niñas y adolescentes


tienen derecho a la vida. El Estado debe garantizar este
derecho mediante políticas públicas dirigidas a asegurar la
sobrevivencia y el desarrollo integral de todos los niños, niñas
y adolescentes.

Agregando al artículo anterior, la familia, la sociedad y el Estado


son los encargados de velar por la protección de los derechos de los
niños, las niñas y adolescentes, en cuanto a los abusos, torturas,
explotación o negligencias a la que puedan estar expuestos o ser
afectados.

CAPÍTULO III

MARCO METODOLÓGICO

En el presente capítulo identificarán se informa acerca de las


características del estudio; así mismo muestra el diseño de la investigación
enfatizándose en las estrategias para dar solución al problema planteado.
61
Esto, según Hurtado (2013), constituye el “el sustento metodológico,
comprende el conjunto de actividades y procedimientos que el estudioso
lleva a cabo para dar respuesta a su pregunta de investigación” (p. 68).

Aunado a esto, en este mismo capítulo, se describe la población y


muestra de estudio, conjuntamente con el instrumento que se utilizó para la
recolección de información. Es por ello que, una vez finalizada la revisión
bibliográfica, el siguiente paso fue considerar el marco metodológico en el
cual se identificó la naturaleza de la investigación, el diseño de la misma,
tipo, población, las técnicas e instrumentos de recolección de datos, así
como la validez, con el fin de dar respuestas en forma ordenada y
sistemática a las interrogantes planteadas.

Paradigma de la Investigación

Hernández (2003) define al paradigma Cuantitativo como

La recolección de análisis y datos para contestar preguntas de


investigación y probar hipótesis establecida previamente y confía
en la medición numérica, en el conteo y frecuentemente en el uso
de la estadística para establecer con exactitud patrones de
comportamiento de una población. (p. 123)

La investigación cuantitativa es la que recoge y analiza datos sobre


diferentes variables y estudia la relación entre estas variables cuantificadas.
Su representación de la realidad es parcial y atomizada. Este método tiene
una concepción lineal que busca la claridad entre los elementos que
componen el problema, donde se pueda tener acceso a la definición,
limitación y saber con plena exactitud donde se inicia la problemática.

El paradigma con enfoque cuantitativo se fundamenta en el positivismo,


el cual percibe la uniformidad de los fenómenos, aplica la concepción
hipotética-deductiva como una forma de acotación y predica que la
62
materialización del dato es el resultado de procesos derivados de la
experiencia. Esta concepción se organiza sobre la base de procesos de
operacionalización que permiten descomponer el todo en sus partes e
integrar éstas para lograr el todo. El positivismo (Comte, 1978-1857, citado
por Palella y Martins 2012) afirma que “el espíritu humano debe renunciar a
conocer el ser mismo (la naturaleza) de las cosas y contentarse con las
verdades que proporcionan la observación y la experimentación”. (p. 40)

Para Kolakowski (1988) el positivismo es “un conjunto de


reglamentaciones que rigen el saber humano y que tiende a reservar el
nombre de “ciencia” a las operaciones observables en la evolución de las
ciencias modernas de la naturaleza” (p. 158). El experto se convierte en una
autoridad de verdad. Además, trata de determinar la fuerza de asociación o
correlación entre variables, la difusión y objetivación de los resultados a
través de una muestra para hacer deducción a una población de la cual toda
muestra procede.

Esta investigación cumplió con estas características, en virtud que se


obtuvo los datos directamente de la realidad (estudiantes de 3º año de la
UNERG, período 2017-2018,) y se realizó un estudio de conocimientos,
idoneidad y competencia formativa sobre AD y aplicación de técnicas de
adaptación del niño a la consulta y tratamiento odontológico.

En otro contexto, se realizó una investigación de campo, por cuanto la


información fue recabada directamente y de fuentes primarias. Al respecto el
autor Sabino (2007), define que: “Los diseños de campo son los que se
refieren a los métodos cuando los datos de interés se recogen en forma
directa de la realidad mediante el trabajo concreto del investigador y sus
equipos”. (p. 89).

63
Al respecto Arias (2012); señala que esta investigación, ¨consiste en la
recolección de datos directamente de la realidad donde ocurre los hechos,
sin manipular o controlar variable alguna¨. (p. 50). También, la investigación
que se presentó se realizó siguiendo un diseño no experimental, de campo,
para una investigación de tipo descriptiva-evaluativa, puesto que los hechos
se observaron tal y como se presentaron en su contexto real, para luego
analizarlos.

En este sentido; esta característica hizo más confiable y valido el


trabajo. Las autoras se convirtieron en el principal instrumento de
investigación, lo que tuvo un valor innegable, ya que les permitió asegurarse
de las verdaderas condiciones en que se han conseguido los datos. Del
mismo modo, se reforzó la investigación con una revisión bibliográfica, a fin
de explicar a la luz de la teoría algunas situaciones surgidas durante el
proceso de la investigación.

Diseño de la Investigación

Según Palella y Martins (2012). “El diseño de investigación se refiere a


la estrategia que adopta el investigador para responder al problema,
dificultad o inconveniente planteado en el estudio. Para fines didácticos, se
clasifican en diseño experimental, diseño no experimental y diseño
bibliográfico”. (p. 86)

En general, un diseño es el resultado final de un proceso, cuyo objetivo


es buscar una solución idónea a cierta problemática particular, pero tratando
en lo posible de ser práctico y a la vez estético en lo que se hace. Para
poder llevar a cabo un buen diseño es necesario la aplicación de distintos
métodos y técnicas de modo tal que pueda quedar plasmado bien sea en
bosquejos, dibujos, bocetos o esquemas lo que se quiere lograr para así

64
poder llegar a su producción y de este modo lograr la apariencia más idónea
y emblemática posible.

Palella y Martins (2012). El diseño no experimental es el que se realiza


sin manipular en forma deliberada ninguna variable (p. 87). El investigador
no sustituye intencionalmente las variables independientes. Se observan los
hechos tal y como se presentan en su contexto real y en un tiempo
determinado o no, para luego analizarlos.

Por lo tanto, en este diseño no se construye una situación específica,


sino que se observan las que existen. Las variables independientes ya han
ocurrido y no pueden ser manipuladas, lo que impide influir sobre ellas para
modificarlas.

Para fortalecer la recolecta de datos, el diseño No experimental


requiere de la revisión bibliográfica, la cual consiste en la revisión
sistemática, rigurosa y profunda de material documental de cualquier clase.
En ese sentido, para este trabajo, se hizo énfasis en la revisión y análisis del
material teórico que se refiere a los aspectos clínicos que permiten
comprender y abordar el objeto de estudio en la relación presente entre sus
variables

Cuando opta por este tipo de estudio, el investigador utiliza


documentos; los recolecta, selecciona, analiza y presenta resultados
coherentes.

La revisión bibliográfica utiliza los procedimientos lógicos y mentales


propios de toda investigación: análisis, síntesis, deducción, inducción, entre
otros. Además, el investigador durante su ejecución efectúa un proceso de
abstracción científica, generalizando sobre la base de lo fundamental.
También realiza una recopilación adecuada de datos que le permiten
redescubrir hechos, sugerir problemas, orientar hacia otras fuentes de
65
investigación, descubrir formas para elaborar instrumentos de investigación,
elaborar hipótesis.

Tipo de Investigación

El tipo de investigación se refiere a la clase de estudio que se va a


realizar. Orienta sobre la finalidad general del estudio y sobre la manera de
recoger las informaciones o datos necesarios.

En lo referente, esta investigación es de nivel descriptiva, ya que radica


en descubrir algunas características fundamentales de conjuntos
homogéneos de fenómenos, utilizando criterios sistemáticos que permiten
poner en manifiesto su estructura o comportamiento.

Es de campo porque durante su ejecución se recolectan datos


directamente de la realidad donde ocurren los hechos sin manipular o
controlar variables. Estudia los fenómenos, sociales en su ambiente natural.
El investigador no manipula variables, debido a que esto hace perder el
ambiente de naturalidad en el cual se manifiesta y desenvuelve el hecho
(Ramírez. 1998)

Población y Muestra

Población

Autores como Tamayo y Tamayo (2002) define la población como la


“Totalidad de un fenómeno de estudio incluye la totalidad de unidades de
análisis o entidades de población que integra dicho fenómeno y que debe
cuantificarse para determinar un estudio” (p. 176). La población está
conformada por el personal activo que está directamente implícito en el tema
de investigación.
66
Todo estudio, en la fase de diseño, implica la determinación del tamaño
poblacional y muestral necesario para su ejecución. La ausencia de este
paso puede conducir a que el estudio carezca del número adecuado de
sujetos, con lo cual es imposible estimar adecuadamente los parámetros ni
identificar diferencias significativas, cuando en realidad sí existen. Por otra
parte, se corre el riesgo de estudiar un número innecesario de personas, lo
cual acarrea no sólo pérdida de tiempo e inversión innecesaria de recursos,
sino que puede afectar la calidad del estudio.

La población en una investigación es el conjunto de unidades de las


que se desea obtener información y sobre las que se van a generar
conclusiones. La población puede ser definida como el conjunto finito o
infinito de elementos, personas o cosas pertinentes a una investigación y
que generalmente suele ser inaccesible.

Las unidades pueden ser muy variadas: individuos, países, hogares,


empresas, programas electorales. El establecimiento de la población estará
íntimamente asociado al tema del estudio.

Para los efectos de esta investigación del Universo de estudiantes se


extrajo la población conformada por 928 de ellos que integran el 3º año de
odontología período 2018-2019, distribuidos en 30 secciones.

Muestra

Según Palella y Martíns (2003), definen la muestra de la manera


siguiente: “Es una parte del todo que llamamos universo y que sirve para
representarlo.” (p. 93). Así la muestra es una parte representativa de la
población, por lo tanto, posee características similares al conjunto de la
población y de acuerdo a esto igualmente, se aplica un censo poblacional,
según Parra (2003), con el censo “es posible estudiar cada uno de los
elementos que componen la población cuando ésta es grande” (p. 16). La
67
muestra está constituida por un aproximado del 20% de los estudiantes de
3º año de la carrera de Odontología, lo que equivale a 180 estudiantes.

En otras palabras, es un conjunto de elementos representativos de


una población con los cuales trabajaran las autoras realmente en el proceso
de la investigación. La muestra queda constituida por 180 estudiantes del 3º
año de la carrera de Odontología. Se realiza un muestreo probabilístico
aleatorio estratificado, para poder obtener una muestra representativa de
cada sección.

Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos

Técnicas

Para Hurtado (2009), “las técnicas de recolección de datos consisten


en el conjunto de procedimientos por medio de los cuales se recopila la
información necesaria para realizar el trabajo” (p. 125). Se emplean de
acuerdo con el tipo de investigación. Las técnicas de recolección de datos
comprenden procedimientos y actividades que le permiten al investigador
obtener la información necesaria para dar respuesta a su pregunta de
investigación. En la presente investigación se utilizará como técnica la
encuesta personal, tipo cuestionario dicotómico con preguntas cerradas (Si-
No).

La encuesta

Según Grasso, (2006), La encuesta es un procedimiento que permite


explorar cuestiones que hacen a la subjetividad y al mismo tiempo obtener
esa información de un número considerable de personas, así, por ejemplo:
Permite explorar la opinión pública y los valores vigentes de una sociedad,

68
temas de significación científica y de importancia en las sociedades
democráticas (p. 13)

Al respecto, Mayntz et al., (1976) citados por Díaz de Rada (2001,),


describen a la encuesta como la búsqueda sistemática de información en la
que el investigador pregunta a los investigados sobre los datos que desea
obtener, y posteriormente reúne estos datos individuales para obtener
durante la evaluación datos agregados. (p. 13)

Para ello, el cuestionario de la encuesta debe contener una serie de


preguntas o ítems respecto a una o más variables a medir. Gómez, (2006,)
refiere que básicamente se consideran dos tipos de preguntas: cerradas y
abiertas. (p. 127-128)

Las preguntas cerradas contienen categorías fijas de respuesta que han


sido delimitadas, las respuestas incluyen dos posibilidades (dicotómicas) o
incluir varias alternativas. Este tipo de preguntas permite facilitar previamente
la codificación (valores numéricos) de las respuestas de los sujetos.

Instrumento

Chávez (2007), argumenta que “los instrumentos de investigación son


los medios que utiliza el investigador para medir el comportamiento o
atributos de las variables, entre los cuales se destacan los cuestionarios,
entrevistas y escalas de clasificación, entre otros” (p. 76).

En cuanto al cuestionario, señala Bavaresco (2006), que “…es el


instrumento que más contiene los detalles de la población que se investiga
tales como: variables, dimensiones e indicadores”. (p. 100). Adicionalmente,
señalan Hernández et al. (2006), que el cuestionario es un conjunto de
preguntas respecto a una o más variables están sujetas a mediciones sobre

69
lo que se pretender medir. Para esta investigación se usó como instrumento
un cuestionario dicotómico de preguntas cerradas (Si-No); dirigido a los 180
estudiantes del 3º año de la carrera de Odontología de la UNERG

Después de efectuadas las encuestas se procedió a codificar la


información, el objetivo de este procedimiento es agrupar numéricamente los
datos que se expresen en forma verbal para poder luego operar con ellos
como si se tratara, simplemente, de datos cuantitativos.

Validez y Confiabilidad de la Investigación

Validez

En términos generales, la validez, se refiere al grado en que un


instrumento realmente mide la variable que pretende medir. La validez es
una cuestión más compleja que debe alcanzarse en todo instrumento de
medición que se aplica. De acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista
(1998), “la validez en términos generales, se refiere al grado en que un
instrumento realmente mide la variable que pretende medir” (p. 243). Tamayo
y Tamayo (1998) considera que validar es “determinar cualitativa y/o
cuantitativamente un dato” (p. 224).

Desde esta perspectiva, la validez de un instrumento de medición se


evalúa sobre la base de tres tipos de evidencia. Entre mayor evidencia de
validez de contenido, validez de criterio y validez de constructo tenga un
instrumento de medición; éste se acerca más a representar la variable o
variables que pretende medir. Por ello es requisito que el instrumento de
medición demuestre ser confiable y válido. De no ser así, los resultados de la
investigación no se pueden tomar en serio.

70
Atendiendo a estas consideraciones, los instrumentos diseñados para
la recolección de información de la presente investigación, fueron validados
por un grupo de expertos, en este caso un experto en metodología de la
investigación, un profesional del área y uno en el área de ortografía y
redacción. Posteriormente, se rediseñará el instrumento basado en las
sugerencias de los especialistas.

En esta investigación, la validez, se ha concebido en consonancia con


la evidencia relacionada con el contenido. Los objetivos están definidos en
función a los contenidos sobre conocimientos, idoneidad y competencia
formativa sobre AD y aplicación de técnicas de adaptación del niño a la
consulta y tratamiento odontológico que tienen los estudiantes de 3º de
odontología, medida que está estrecha e íntimamente vinculada a los
objetivos de esta investigación.

Confiabilidad

Al respecto, todos los autores coinciden en definir a la confiabilidad


como la capacidad de obtener resultados consistentes en mediciones
sucesivas del mismo fenómeno, es decir, si la medición al ser aplicada en
reiteradas ocasiones, a los mismos sujetos y en idénticas condiciones, se
evidencia los mismos resultados.

Para Rusque, M. (2003) El concepto de confiabilidad hace referencia a


la estabilidad de los resultados. Si los datos son estables, se puede repetir la
prueba y obtener resultados similares y consistentes (p. 134). Esto, quiere
decir que las escalas de medición incluidas en los instrumentos, no
presentan distorsiones o son verdaderas. El término verdaderas hace
referencia al promedio de las evaluaciones de un mismo objeto en múltiples
mediciones.

71
La confiabilidad es definida como la ausencia de error aleatorio en un
instrumento de recolección de datos. Representa la influencia del azar en la
medida: es decir, es el grado en el que las mediciones están libres de la
desviación producida por los errores causales. Además, la precisión de una
medida es lo que asegura su repetibilidad (si se repite, siempre da el mismo
resultado).

Existen diversos factores que afectan la confiabilidad de los


instrumentos. Dos de ellos son el número de preguntas de los cuestionarios
(se debe asegurar que se cuenta con uno integrado por múltiples preguntas
relacionadas con cada una de las categorías que se están midiendo) y la
muestra de usuarios sobre la que se calcula la estimación de la confiabilidad.

Cuando se tiene el instrumento ya diseñado y revisado por los


expertos se está en condiciones de comenzar a administrarlo.

La prueba de Kuder-Richardson, para Palella y Martins (2004), es una


fórmula que mide la consistencia interna de un instrumento de recolección de
datos cuyas opciones de respuesta son dicotómicas (solo dos opciones de
respuestas posibles) y mutuamente excluyentes; ésta prueba es similar al
Alfa de Cronbach, sin embargo, no deben confundirse ambas pruebas pues
cada una trabaja con supuestos diferentes.

El KR20 o fórmula 20 de Kuder y Richardson, se basa en el supuesto


que cada ítem tiene la misma dificultad y por lo tanto la separación de cada
ítem debe permitir obtener la consistencia interna del instrumento, dado que
el promedio de la fiabilidad calculada por el método de las dos mitades y el
método par e impar con sus respectivos procedimientos debe mitigar el
impacto de cada ítem con respecto a un ítem en específico. El cálculo para el
KR20 es sencillo, la ecuación que se aplica es la siguiente:

72
Donde:

KR= Es el coeficiente (entre 0 y 1)


K= Numero de Ítems
p= Es la cantidad de repuestas positivas de cada ítem
q= Es la cantidad de respuestas negativas de cada ítem

Dicha ecuación se lee de la siguiente manera: el primer término es la


división del número de ítems entre el número de ítems menos 1 (k / k-1), el
segundo término es uno menos la sumatoria de los productos de p*q de los
ítems dividido entre la varianza total de las respuestas de los sujetos en
cada ítem; nótese que primero se efectúa la sumatoria luego la división entre
la varianza y a este resultado es que se efectúa la diferencia de 1.  Por
último, es el producto (multiplicación) del primer término por el segundo. Lo
que arrojo 0.81 de confiabilidad

Rangos Magnitud
0,81 a 1,00 Muy Alta
0,61 a 0,80 Alta
0,41 a 0,60 Moderada
0,21 a 0,40 Baja
0,01 a 0,20 Muy Baja

Técnicas de Análisis e Interpretación de Datos

En este contexto, la técnica de análisis de los datos es la manera por


medio de la cual será procesada la información recolectada a través de los
instrumentos diseñados para la presente investigación. Al respecto Sabino
(2006) afirma que, “el análisis de datos va a permitir identificar características
importantes de la categoría y variable, proporcionando bases para conocer
los valores poblacionales, estableciendo la magnitud de las relaciones entre
dos o más conjuntos de datos” (p. 86). Es decir, la técnica de análisis de

73
datos representa la forma de cómo será procesada la información
recolectada, esta se puede procesar de dos maneras cualitativa o
cuantitativa.

Durante el diseño de una investigación científica de algún fenómeno


de la realidad, el investigador debe optar por un enfoque cualitativo o uno
cuantitativo. Esta elección va a determinar las características del trabajo
como el tipo de resultados que producirá. Pero la misma no es una elección
al azar, sino que depende del tipo de conocimiento que se busque, de los
objetivos de la investigación y del objeto de estudio.

74
CAPITULO IV

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS

Una vez recogidos los valores que toman las variables del estudio
(datos), se procede a su análisis estadístico, el cual permite hacer
suposiciones e interpretaciones sobre la naturaleza y significación de
aquellos en atención a los distintos tipos de información que puedan
proporcionar. Para Hurtado (2010), El análisis e interpretación de los
resultados “Son las técnicas de análisis que se ocupan de relacionar,
interpretar y buscar significado a la información expresada en códigos
verbales e icónicos” (p. 65). Es pertinente que, este capítulo se encuentra
enmarcado a adquirir un diagnóstico e interpretación de los resultados que
se alcanzaron. Este capítulo contiene un compendio del tratamiento que le
dio a los datos y la interpretación de los resultados, que son el producto del
análisis de los mismos.

Al respecto, Balestrini (2003: 73), señala que “se debe considerar que
los datos tienen su significado únicamente en función de las interpretaciones
que les da el investigador, ya que de nada servirá abundante información si
no se somete a un adecuado tratamiento analítico”. Por lo tanto, se procedió
a representar de manera general, en forma gráfica y computarizada, el
análisis porcentual de los resultados obtenidos; para ello se emplearon
diagramas circulares y la técnica que se utilizó, se basó en el cálculo
porcentual de cada ítem.

75
Dimensión Cognitiva

Cuadro 2. Distribución Absoluta y Porcentual de la Dimensión Cognitiva

Si No
Ítem Preguntas
Fa F% Fa F%
¿La ansiedad dental es la expresión de emociones
de diferente índole presentes y observables en un
1 40 22% 140 78%
paciente, especialmente en los niños, antes,
durante y después de la consulta?
Fuente: Araujo y Lucarelli (2019)

22
%

7
8 Si No
%

Gráfico 1: Distribución Porcentual de la Dimensión Cognitiva

Análisis: Con base al cuadro y grafico anterior, en cuanto a la dimensión


cognitiva, respecto a los conocimientos de los estudiantes sobre el
significado de ansiedad dental como expresión de emociones en los niños, el
78% expreso que no maneja de forma veraz el significado de ansiedad
dental. Desde el punto de vista de las autoras, esto indica que los
estudiantes reflejan poco conocimiento sobre la ansiedad dental, les falta
interés por las prácticas clínicas en cuanto al manejo de las emociones de
los niños.
76
Cuadro 3. Distribución Absoluta y Porcentual de la Dimensión Cognitiva

Si No
Ítem Preguntas
Fa F% Fa F%
¿Por lo general, ansiedad y miedo, son los
3 factores que afectan mayormente al paciente 65 36% 115 64%
antes y durante la consulta?
Fuente: Araujo y Lucarelli (2019)

36%

64%

Si No

Gráfico 2: Distribución Porcentual de la Dimensión Cognitiva

Análisis: Se observa en el grafico que el 64% de los encuestados señala que


desconoce cuáles son los factores que afectan al paciente en la consulta
dental, sobre todo a los pacientes pediátricos. Para las autoras de la
investigación los estudiantes de 3º año de odontología no tienen
conocimiento de los factores que afectan al niño en la consulta dental, es
decir, que deben interesarse más por la situación de los niños.

77
Cuadro 4. Distribución Absoluta y Porcentual de la Dimensión Cognitiva

Si No
Ítem Preguntas
Fa F% Fa F%
¿En todo momento, el paciente que asiste a
2 40 22% 140 78%
consulta se muestra confiado y tranquilo?
¿Los cambios fisiológicos en el niño se constituyen
4 65 36% 115 64%
en evidencia de su ansiedad dental?
¿Síntomas como la taquicardia, boca seca,
malestar estomacal, alteración respiratoria,
5 sudoración facial y de manos, aprensión e 80 47% 100 53%
impaciencia constituyen expresión de ansiedad
dental, principalmente en pacientes pediátricos?
Promedio 62 34% 118 66%
Fuente: Araujo y Lucarelli (2019)

34%

66%

Si No

Gráfico 3: Distribución Porcentual de la Dimensión Cognitiva

Análisis: En cuanto al grafico anterior, se puede observar que contiene tres


ítems que pertenecen a la dimensión cognitiva, estos se promediaron y
dieron como resultado que el 66% de los encuestados no toman en cuenta
las alteraciones que pueda sufrir un paciente pediátrico, si está tranquilo o
ansioso, si presenta cambios fisiológicos o expresiones de ansiedad dental.
Lo que representa para las autoras en cuanto a los estudiantes, que estos

78
siguen presentando poca atención en cuanto al manejo del niño en la
consulta dental.

Cuadro 5. Distribución Absoluta y Porcentual de la Dimensión Cognitiva

Si No
Ítem Preguntas
Fa F% Fa F%
¿Las técnicas de reducción de AD constituyen
todo un conjunto de estrategias puestas en
6 80 47% 100 53%
práctica por los odontólogos a fin de reducir el
nivel expresivo y sentido de las emociones?
¿Los espacios clínicos de odontopediatría,
7 acondicionados con colores vivos y motivos regios 58 29% 122 71%
contribuyen a reducir el nivel de AD en niños?
¿El conocimiento de los fundamentos y principios
básicos al respecto de la práctica de la
odontología en niños sirven al odontólogo para
8 61 23% 119 77%
ayudarle a adaptar sus pacientes a la consulta y
evitar que su comportamiento afecte el buen
desarrollo y propósito de la consulta?
Promedio 66 37% 114 63%
Fuente: Araujo y Lucarelli (2019)

37%

63%

Si No
Gráfico 4: Distribución Porcentual de la Dimensión Cognitiva

Análisis: Al igual que el cuadro y grafico anterior, se describen tres ítems que
dieron como resultado que un 63% de los estudiantes respondieron que no
manejan las estrategias necesarias para reducir la ansiedad dental, no
consideran relevante los espacios clínicos acordes para ayudar al niño, así
mismo desconocen los fundamentos y principios básicos de la odontología
para adaptarlo a la práctica odontológica. Para las autoras esto indica que
79
los estudiantes tienen poco interés en mantener una relación armónica con
los niños en la consulta dental.

Resumen Analítico de la Dimensión Cognitiva

Con base en los resultados obtenidos se puede concluir que, los


estudiantes de tercer año que fueron encuestados, no poseen un total
conocimiento sobre lo que es la ansiedad dental y su proceso de control, ya
que más de un 78% no internalizó el concepto aprendido o lo olvidó con el
paso del tiempo. En ese sentido desconoce o no está en condiciones de
aplicar la técnica de las emociones del niño.

De la misma manera, con base a los datos obtenidos y procesados es


posible afirmar que, un poco más de la media; es decir un 64% de los
encuestados desconoce cuáles son los factores que afectan al paciente en la
consulta dental; razón por la cual es muy probable estos estudiantes, al
menos durante sus primeros momentos como profesionales, puedan tener
problemas para controlar y lograr adaptar sus pacientes en edad pediátrica.

Relacionado a lo anterior, con referencia a la misma dimensión cognitiva,


se pudo verificar que en un promedio que oscila el 66% de los estudiantes
encuestados manifestó una cierta indiferencia hacia las alteraciones que
pueden observarse como manifestaciones de estrés en los pacientes
pediátricos. En ese sentido, los estudiantes, evidencian no prestar atención a
los estados de ánimo, los cambios fisiológicos o expresiones de ansiedad
dental. Lo que representa descuido para con estos aspectos básicos e
importantes en la consideración para el control y manejo del paciente.

De todo lo anterior se deduce que los estudiantes de nivel medio de


formación clínica (quienes cursan el tercer año de odontología y fueron
encuestados para este trabajo) en más de la mitad de la muestra no han
logrado internalizar debidamente el conocimiento en materia de técnicas y

80
procedimientos para controlar y reducir la ansiedad dental en los niños. En
ese sentido se puede concluir que no todos están debidamente capacitados
para trabajar con niños, lo cual puede resultar problemático al menos durante
sus primeros contactos profesionales con este tipo de pacientes.

Con base en los resultados los estudiantes no poseen ni han adquirido la


adecuada competencia y capacitación en este campo del conocimiento.

Dimensión Afectiva

Cuadro 6. Distribución Absoluta y Porcentual de la Dimensión Afectiva

Si No
Ítem Preguntas
Fa F% Fa F%
¿Las niñas expresan mayores niveles de miedo y
ansiedad que los varones, por tanto, es
9 conveniente conversar con ellas antes de la 55 31% 125 69%
consulta y explicarles cariñosamente el porqué, el
qué y el para qué están en el consultorio?
Fuente: Araujo y Lucarelli (2019)

31%

69
%

Si No

Gráfico 5: Distribución Porcentual de la Dimensión Afectiva

81
Análisis: En el grafico anterior, se observa que el 69% de los estudiantes no
toman en cuenta si la niña maneja mejor sus niveles de miedo, por lo tanto,
no consideran conveniente explicarles o conversar con ellas o ellos.

Cuadro 7. Distribución Absoluta y Porcentual de la Dimensión Afectiva

Si No
Ítem Preguntas
Fa F% Fa F%
¿El Odontólogo infantil debe procurar establecer
10 un ambiente que genere confianza en sus 55 31% 125 69%
pacientes a fin de reducir el miedo y la ansiedad?

31%

69
%

Si No
Gráfico 6: Distribución Porcentual de la Dimensión Afectiva

Análisis: En el grafico anterior, se observa que el 69% de los encuestados no


creen necesario establecer un ambiente de confianza y tranquilidad que los
ayude a superar la ansiedad dental en los niños.

82
Resumen Analítico de la Dimensión Afectiva

En cuanto a los resultados observados se deduce que los estudiantes no


toman en cuenta si la niña maneja mejor sus niveles de miedo que el niño,
esto indica que no consideran conveniente explicarles o conversar con ellas
o ellos.

En base a los resultados obtenidos, se puede describir que los


encuestados no creen necesario establecer un ambiente de confianza y
tranquilidad que ayude a los niños a superar la ansiedad dental.

En relación a lo observado por las autoras, los estudiantes no se conectan


de forma afectiva con el paciente pediátrico, tienen muy poca experiencia en
esta área.

Dimensión Conductual

Cuadro 8. Distribución Absoluta y Porcentual de la Dimensión Conductual

Si No
Ítem Preguntas
Fa F% Fa F%
¿La técnica del Decir, Mostrar y hacer; la del
Control de voz, Refuerzo positivo, la del Cuento
13 del Ratón Pérez y el beso y el abrazo son algunas 40 22% 140 78%
de las técnicas más comunes para alegrar al niño
en la consulta?
¿Una buena estrategia para reducir la ansiedad en
sus pacientes pediátricos es acondicionar en la
15 antesala de su consultorio un pequeño salón con 65 36% 115 64%
películas de guerra y o de suspenso para que se
sientan emocionados al ingresar a la sala clínica?
¿Para agudizar la ansiedad y reducir el miedo,
colocaría ud en su consultorio videos
16 demostrativos de una buena relación odontólogo 80 47% 100 53%
paciente y de lo fácil, sencillo e indoloros que
pueden resultar algunos tratamientos?
Promedio 62 34% 118 66%
Fuente: Araujo y Lucarelli (2019)

83
34%

66%

Si No

Gráfico 7: Distribución Porcentual de la Dimensión Conductual

Análisis: Se observa en el grafico que el 66% de los estudiantes encuestados


respondieron que no utilizan las técnicas de decir, mostrar y hacer, así como
otras técnicas necesarias para tranquilizar al paciente pediátrico en la
consulta, igualmente no consideran necesario adecuar espacios clínicos que
ayuden al niño a mantenerse tranquilo y superar la ansiedad dental.

Cuadro 9. Distribución Absoluta y Porcentual de la Dimensión Conductual

Si No
Ítem Preguntas
Fa F% Fa F%
¿En la técnica decir, mostrar y hacer, primero se
le explica al niño, en un lenguaje adecuado a su
11 desarrollo el procedimiento que se le va a aplicar 85 47% 95 53%
y luego se le muestran los instrumentos para que
los conozca?
¿El odontólogo que eficientemente aplica la
12 técnica de decir, mostrar y hacer explica al niño 80 29% 100 71%
mientras le realiza el procedimiento?
¿Cuándo usted aplica la técnica del Refuerzo
negativo minimiza su ansiedad sacando a sus
14 60 23% 120 77%
padres del consultorio o alza la voz para que le
entienda y se comporte adecuadamente?
Promedio 75 42% 105 58%
Fuente: Araujo y Lucarelli (2019)
84
42%

58%

Si No

Gráfico 8: Distribución Porcentual de la Dimensión Conductual

Análisis: Se evidencia que el 58% de los estudiantes no conocen a cabalidad


las técnicas necesarias para explicarle al niño el procedimiento a realizar,
estos no manejan de forma eficiente estas técnicas, ni conocen a
profundidad como es el refuerzo negativo para que el niño se comporte
adecuadamente.

Resumen Analítico de la Dimensión Conductual

Con respecto a lo observado con anterioridad, los estudiantes


encuestados respondieron que no utilizan las técnicas de decir, mostrar y
hacer, así como otras técnicas necesarias para tranquilizar al paciente
pediátrico en la consulta, igualmente no consideran necesario adecuar
espacios clínicos que ayuden al niño a mantenerse tranquilo y superar la
ansiedad dental.

Con base a lo observado, los estudiantes no conocen a cabalidad las


técnicas necesarias para explicarle al niño el procedimiento a realizar, estos
no manejan de forma eficiente estas técnicas, ni conocen a profundidad
como es el refuerzo negativo para que el niño se comporte adecuadamente.

85
CAPITULO V

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Conclusiones

En cuanto al nivel de conocimiento teórico que poseen los


estudiantes de tercer año de odontología de la UNERG, período 2017-
2018, sobre las técnicas que permiten adaptar el niño reducir su nivel
de AD, se deduce que la mayoría de los estudiantes no se sienten
suficientemente preparados para manejar las técnicas necesarias para
evaluar la ansiedad dental del niño que asiste a consulta odontológica. Con
base a los resultados queda claro que, por desconocimiento u omisión, la
falta de conocimiento o el descuido con aspectos básicos fundamentales, les
hace difícil acondicionar el comportamiento para tratar al niño con AD. Todo
lo anterior pudo demostrarse e incluso nos permitió concluir que el
conocimiento a nivel teórico de los estudiantes es bajo.

Así, con base en los resultados obtenidos se pudo concluir que, los
estudiantes de tercer año encuestados, no poseen un total conocimiento
sobre lo que es la ansiedad dental y su proceso de control, ya que más de un
78% no internalizó el concepto aprendido o lo olvidó con el paso del tiempo.
En ese sentido desconoce o no está en condiciones de aplicar la técnica de
las emociones del niño.

De la misma manera, con base a los datos obtenidos y procesados es


posible afirmar que, un poco más de la media; es decir un 64% de los
encuestados desconoce cuáles son los factores que afectan al paciente en la
consulta dental; razón por la cual es muy probable estos estudiantes, al

86
menos durante sus primeros momentos como profesionales, puedan tener
problemas para controlar y lograr adaptar sus pacientes en edad pediátrica.

Relacionado a lo anterior, con referencia a la misma dimensión cognitiva,


se pudo verificar que en un promedio que oscila el 66% de los estudiantes
encuestados manifestó una cierta indiferencia hacia las alteraciones que
pueden observarse como manifestaciones de estrés en los pacientes
pediátricos. En ese sentido, los estudiantes, evidencian no prestar atención a
los estados de ánimo, los cambios fisiológicos o expresiones de ansiedad
dental. Lo que representa descuido para con estos aspectos básicos e
importantes en la consideración para el control y manejo del paciente.

De todo lo anterior se deduce que los estudiantes de nivel medio de


formación clínica (quienes cursan el tercer año de odontología y fueron
encuestados para este trabajo) en más de la mitad de la muestra no han
logrado internalizar debidamente el conocimiento en materia de técnicas y
procedimientos para controlar y reducir la ansiedad dental en los niños. En
ese sentido se puede concluir que no todos están debidamente capacitados
para trabajar con niños, lo cual puede resultar problemático al menos durante
sus primeros contactos profesionales con este tipo de pacientes.

En cuanto a la Dimensión Afectiva, se infiere en cuanto a los


resultados observados se deduce que los estudiantes no toman en cuenta si
la niña maneja mejor sus niveles de miedo, que el niño, esto indica que no
consideran conveniente explicarles o conversar con ellas o ellos.

En base a los resultados obtenidos, se puede describir que los


encuestados no creen necesario establecer un ambiente de confianza y
tranquilidad que ayude a los niños a superar la ansiedad dental.

87
En relación a lo observado por las autoras, los estudiantes no se
conectan de forma afectiva con el paciente pediátrico, tienen muy poca
experiencia en esta área.

Con respecto a la Dimensión Conductual, se deduce que, los


estudiantes encuestados no utilizan las técnicas de decir, mostrar y hacer,
así como otras técnicas necesarias para tranquilizar al paciente pediátrico en
la consulta, igualmente no consideran necesario adecuar espacios clínicos
que ayuden al niño a mantenerse tranquilo y superar la ansiedad dental.

Así mismo, los estudiantes no conocen a cabalidad las técnicas


necesarias para explicarle al niño el procedimiento a realizar, estos no
manejan de forma eficiente estas técnicas, ni conocen a profundidad como
es el refuerzo negativo para que el niño se comporte adecuadamente.

Con base en los resultados obtenidos en este trabajo se concluye que


los estudiantes encuestados no poseen ni han adquirido la adecuada
competencia y capacitación en este campo del conocimiento.

Al respecto de esto es importante referir que, entre los aspectos


fundamentales que debe considerar un odontólogo es que el infante tiene
limitaciones o temores cuando asiste al consultorio odontológico, de allí que
la comprensión de esta situación adquiera tanta importancia a efectos de la
aplicabilidad de técnicas para la adaptación.

Adquiere significación el lenguaje pediátrico, como elemento


vinculante a la significación de la técnica psicológica que va a ser aplicada.
Por lo tanto, el estudiante de odontología y el personal profesional adscrito a
esta disciplina debe tener presente que no debe ignorar la internalización de
estos aprendizajes, que luego serán de suma importancia para obtener una
respuesta favorable por parte del niño.

88
Es importante que el profesional de odontología considere que el
llanto es una forma de expresión que recurren con frecuencia los niños ante
el miedo, la ansiedad y el dolor, siendo, en muchos casos, la primera
reacción observable desde el punto de vista del odontólogo tratante.

Las actitudes del odontólogo tienen que ser diferentes ante los
diversos tipos de pacientes, ya que son igualmente diversas las causas que
le provocan miedo al momento de visitar al odontólogo. Así mismo, los
síntomas como taquicardia, boca seca, malestar estomacal, alteración
respiratoria, sudoración facial y de manos, impaciencia, aprensión
constituyen parte de la ansiedad dental presente en los pacientes pediátricos

En base a otras fuentes teóricas estudiadas, queda entendido que los


odontólogos manifiestan alto estrés frente a resistencia de los pacientes
pediátricos, lo que se inicia en las pequeñas muestras de llanto, movimientos
agresivos y gritos que en estos pacientes se observa, de tal modo que esta
situación influye en el control emocional del profesional y afecta su relación
con el paciente

Relacionando todo lo anterior, hemos establecido como conclusión


vinculante que los estudiantes, al desconocer los fundamentos de la práctica
de la odontología para niños, sustentada en la habilidad para guiarlos y
controlarlos durante la consulta, estarán expuestos a experiencias poco
agradables en los primeros momentos del ejercicio odontológico.

Del mismo modo, esta debilidad cognitiva permite expresar que no se


tiene, al menos en este grupo de estudiantes encuestados, el nivel de
competencia deseado para el trabajo con pacientes en edad infantil. Todo lo
cual indica que los estudiantes presentan insuficiencia en su aprendizaje y
una evidente debilidad en el conocimiento, practica y manejo del niño para el
control de la ansiedad dental mediante la aplicabilidad de las

89
correspondientes técnicas, hecho que amerita ser subsanado en un plazo
inmediato muy corto.

Recomendaciones

Extender y ahondar en los conocimientos sobre las técnicas para


evaluar y atender la ansiedad dental en niños que asisten al consultorio
odontológico, dando a conocer las normas básicas para su uso como
odontólogo y las normas específicas a ser utilizadas en las áreas clínicas.

De acuerdo a la investigación realizada se recomienda desarrollar


estudios sobre la eficiencia de las técnicas para tratar la ansiedad dental en
niños, en una muestra de mayor tamaño.

Los espacios clínicos de odontopediatría deberán ser adaptados para


que el niño se sienta a gusto, tranquilo, sin ansiedad ni temor.

Acondicionar los espacios clínicos con colores y equipos tales como


monitores, para que el niño pueda observar los procesos que se le van a
realizar.

90
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Heredia. Trabajo Especial de Grado. 2006
96
Anexos

97
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES
RÓMULO GALLEGOS
DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN
ÁREA DE ODONTOLOGÍA

Este Material es un cuestionario, con el fin de conocer su opinión con


respecto al trabajo de investigación: APLICABILIDAD DE TÉCNICAS DE
ADAPTACIÓN A PACIENTES PEDIÁTRICOS (VALORACIÓN DE
COMPETENCIAS EN ESTUDIANTES DE 3º AÑO DE ODONTOLOGÍA
2018-2019 DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL RÓMULO
GALLEGOS), Sede San Juan de los Morros. De los Bachilleres: Stephanie
Araujo y Cindy Lucarelli, a optar por el título de Odontólogo de la Republica.

Por favor marque con una X la opción de su preferencia.

98
San Juan de los Morros, enero 2019.
Cuestionario
Instrucciones: Marque con una X la respuesta que considere correcta, no
deje ningún espacio sin rellenar

Ítems
N° Enunciados Alternativas

Variable: Componente Cognitivo Si No

El uso de barreras protectoras durante la consulta reduce el riesgo de


1 contaminación
Usar guantes es obligatorio como barrera protectora que reduce el riesgo de
2 contaminación
La utilización de tapa boca es una norma de bioseguridad para reducir el riesgo
3 de contaminación
Los lentes protectores son parte de las normas de bioseguridad en la reducción
4 de riesgo de contaminación
Los instrumentos utilizados en los espacios odontológicos cumplen con las
5 normas de bioseguridad
Variable: Componente Afectivo Si No

Los conceptos y principios que rigen las normas de bioseguridad en los espacios
6 odontológicos son relevantes para reducir el riesgo de contaminación
Todo paciente que asiste a los espacios odontológicos es considerado
7 potencialmente infectado
Variable: Componente Conductual Si No

Se debe cumplir en las normas de bioseguridad la manipulación de material


8 punzocortante
El material punzocortante se debe clasificar según las normas de bioseguridad
9
La eliminación de los materiales punzocortantes utilizados en los espacios
10 odontológicos debe cumplir con las normas de bioseguridad
Variable: Principios Básicos Si No

99
Los procedimientos son parte de los principios básicos que se deben cumplir
11 según las normas de bioseguridad
Las precauciones estándares en los espacios odontológicos se deben cumplir
12 como norma de bioseguridad
Las formas de limpieza de las áreas clínicas se deben tomar en cuenta en los
13 espacios odontológicos
La exposición de la piel y las membranas mucosas en el manejo del paciente
14 odontológico deben ser protegidas según las normas de bioseguridad

Certificación de Validación

Yo___________________________, titular de la cedula de identidad Nº V-


__________________, de profesión _____________________, ejerciendo
actualmente como ___________________________, Por medio de la
presente hago constar que he revisado, con fin de validación el cuestionario
elaborado por los ciudadanos Stephanie Araujo y Cindy Lucarelli, para ser
aplicado a los estudiantes 3º año de odontología de la UNERG (periodo
2018-2019) de la Universidad Rómulo Gallegos, San Juan de los Morros,
para recolectar información referente a la investigación titulada:
APLICABILIDAD DE TÉCNICAS DE ADAPTACIÓN A PACIENTES
PEDIÁTRICOS (VALORACIÓN DE COMPETENCIAS EN ESTUDIANTES
DE 3º AÑO DE ODONTOLOGÍA 2018-2019 DE LA UNIVERSIDAD
NACIONAL EXPERIMENTAL RÓMULO GALLEGOS), y luego de hacer las
observaciones pertinentes, puedo formular las siguientes apreciaciones.
Criterios Deficiente Aceptable Excelente
100
Redacción de los Ítems
Amplitud de contenido
Congruencia de Ítems

En San Juan De Los Morros, Estado Guárico a los ( ) días del mes de
enero de 2019.

______________

101
Juicio De Experto Para La Pertinencia Del Instrumento
Instrucciones: Marque con una (X) el renglón que usted considere reúne
este instrumento, para cada uno de los aspectos señalados.

REDACCIÓN CONTENIDO CONGRUENCIA


Ítems
Exc Buen Reg Def Exc Buen Reg Def Exc Buen Reg Def
1

10

11

12

13

14

15

OBSERVACIONES OBSERVACIONES OBSERVACIONES

Leyenda: EXC.= Excelente; Buen= Bueno; Reg.= Regular; Def.= Deficiente.

Evaluado por:
Nombre y Apellido: __________________________________
C.I: ___________
Firma: __________________

102
103

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