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La energía nuclear

La energía nuclear es la energía contenida en el núcleo de un átomo. Los átomos son las partículas
más pequeñas en que se puede dividir un elemento químico manteniendo sus propiedades. En el
núcleo de cada átomo hay dos tipos de partículas (neutrones y protones) que se mantienen
unidas. La energía nuclear es la energía que mantiene unidos neutrones y protones.

esta energía se puede utilizar para producir electricidad. Pero primero la energía debe ser
liberada. Y se puede obtener de dos formas: fusión nuclear y fisión nuclear. En la fusión nuclear, la
energía se libera cuando los núcleos de los átomos se combinan o se fusionan entre sí para formar
un núcleo más grande. Así es como el sol produce energía.

Cuando se produce una de estas dos reacciones nucleares los átomos experimentan una ligera
pérdida de masa. Esta masa que se pierde se convierte en una gran cantidad de energía calorífica y
de radiación, como descubrió Albert Einstein con su famosa ecuación E=mc². La energía calorífica
producida se utiliza para producir vapor y generar electricidad. Aunque la producción de energía
eléctrica es la utilidad más habitual que se le da a la energía nuclear, también se puede aplicar en
muchos otros sectores, como en aplicaciones médicas o medioambientales.

“La energía (E) es igual a la masa (M) multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz (C²).
Obviamente, la velocidad de la luz ya es una cifra enorme, y su cuadrado resulta casi
inconcebiblemente mayor. De ahí que una diminuta cantidad de materia, si se convierte
completamente en energía, genere una fuerza enorme. (...) Expresado de una manera más gráfica:
la energía contenida en la masa de una uva pasa podría satisfacer casi todas las necesidades
energéticas de la ciudad de Nueva York durante un día entero”.

Entonces expliquemos el proceso: en la fisión nuclear, núcleos de átomos pesados, sobre los que
se hacen incidir neutrones, se descomponen en núcleos más pequeños y ligeros, liberando la
energía que mantiene unidos los neutrones y protones que los forman y emitiendo dos o tres
neutrones. Éstos, a su vez, pueden producir más fisiones al interaccionar con nuevos núcleos
pesados que emitirán nuevos neutrones y así sucesivamente, de manera que la reacción se
mantenga por sí misma. Este efecto multiplicador se conoce como reacción de fisión nuclear en
cadena. que es controlada por las barras de control. Como resultado de este proceso se generan
grandes cantidades de calor que son aprovechadas para producir vapor a presión, lo que permite
obtener energía mecánica para poner en funcionamiento generadores de energía eléctrica.

Existen distintos tipos de reactores nucleares, pero se pueden destacar dos diseños que suponen
más del 80% de las casi 450 unidades en funcionamiento en el mundo:

El reactor de agua a presión (Pressurized Water Reactor, PWR, presuraich warer reactor por sus
siglas en inglés)
El reactor de agua en ebullición (Boiling Water Reactor, BWR, boiling warer reactor por sus siglas
en inglés)

Para el caso de los reactores de agua a presión La fisión se lleva a cabo en el reactor nuclear,
liberando una gran cantidad de energía que calienta el agua de refrigeración que circula a gran
presión. Esta agua se lleva mediante el circuito primario a un intercambiador de calor (generador
de vapor), en el que se produce vapor de agua.

Este vapor se transporta al conjunto turbina–generador mediante un circuito secundario.

Una vez ahí, los álabes o palas de la turbina giran por la acción del vapor. El eje de la turbina
mueve el alternador, que trasforma la energía mecánica en electricidad.

Cuando el vapor de agua ha pasado por la turbina, se envía a un condensador donde se enfría y se
convierte de nuevo en agua líquida.

Después, el agua se transporta de nuevo al generador de vapor para volver a conseguir vapor, en
circuito cerrado.

El núcleo de un reactor nuclear consta de un contenedor o vasija cuyo interior está compuesto por
bloques de un material aislante de la radiactividad, comúnmente se trata de grafito o de hormigón
relleno de combustible nuclear formado por material fisible (uranio-235 o plutonio-239).

Los componentes principales de un reactor nuclear son:

Moderador. Agua que hace disminuir la velocidad de los neutrones rápidos generados en la fisión,
lo que posibilita nuevas fisiones y el mantenimiento de la reacción en cadena.

Refrigerante. Es la misma agua que hace las funciones de moderador, y sirve para extraer el calor
generado

Barras de control. Son los elementos de control del reactor y actúan como absorbentes de
neutrones. Son barras de indio-cadmio o carburo de boro, que Permiten controlar en todo
momento la población de neutrones y mantener estable el reactor y también su parada cuando es
necesario.

Blindaje. absorbe la radiactividad emitida en forma de neutrones, radiación gamma, partículas alfa
y partículas beta. Por lo general, se utiliza hormigón, acero o plomo.

Elementos de seguridad. Todas las centrales nucleares disponen de múltiples sistemas de


seguridad para evitar que se libere radiactividad al exterior, entre los que se encuentra el edificio
de contención.

combustible

El uranio es uno de los combustibles que permiten que se lleve a cabo este proceso, y es también
el más utilizado en la mayoría de los reactores nucleares, por ser uno de los minerales más
abundantes en la naturaleza.
El dióxido de uranio se introduce en hornos donde se compacta hasta obtener pastillas cerámicas
de 1 cm por 1 cm. A este proceso se lo denomina sinterizado. Las pastillas se colocan en tubos de
zircaloy (una aleación de aluminio y zirconio); de unos 4 metros de longitud más de 37 de estos
tubos llenos de pastillas conforman un elemento combustible.

Eficiencia
Considerando una central nuclear de agua a presión (PWR) de 1.000 MWe de potencia
instalada, su producción anual media es de unos 8.500 GWh, o lo que es lo mismo,
8.500.000.000 kWh.

El combustible utilizado en esta central nuclear está en forma de UO2, y en cada parada de
recarga se sustituyen una tercera parte de los aproximadamente 150 elementos
combustibles que forman su núcleo, con un peso de unas 30 toneladas de UO2, o lo que es
lo mismo, 30.000 kg de UO2.

Puesto que la parada de recarga se realiza habitualmente cada 18 meses, el uso anual de es
de 20.000 kg de UO2. Por tanto, dividiendo la energía producida entre el UO2 utilizado, se
obtiene un valor de 425.000 kWh por cada kg de UO2.

De otra manera, también se puede decir lo siguiente: teniendo en cuenta que el consumo
anual de una familia tipo española (la formada por 4 personas) es de entre 3.500 y 5.000
kWh, la producción anual de una central PWR tipo da suministro a entre 1,7 y 2,4 millones
de familias u hogares.

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