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El Mensajero
Ala Blanca Volumen45,Número45F

TABLA DE CONTENIDO

Página

¡Consumado Es! 3
Mensajeeditorialporel Supervisor
General

Yo Soy La Vid Verdadera 7

¿Quérelevancia
tieneestadeclaración
delSeñorpara
elcristiano
dehoy?

Yo Soy La Resurrección 8
ElSeñórestáencontrol

Maleo 28: 1.10 11

RelatobíblicodelaResurrección

Tres Cruces En El Calvario 12

¿Quélecciones
nospuedendar?

"¡Consumado
es!" Este no
fue un clamor
de desespera-
ción, sino de
victoria.
Con Su pres-
ciencia (conocimiento previo de
todas las cosas) perfecta de los
consejos eternos, Jesús había pre-
visto este tiempo comouna necesi-
dad. Esa es la razón por la cual
Juan le describió como"el Cordero
inmolado desde la fundación del
mundo" (Ap. 13:8). Cuando miles
de corderos fueron sacrificados en
Egipto en aquel día que se deno-
minó la Pascua, cuando el ángel
de la muerte pasaría sin hacer
daño alguno a los moradores de
aquellas casas cuyos dinteles de
sus puertas estuvieran marcadas
con la sangre de tal cordero, en el
cielo Jesús ya sabía que cada uno
de aquellos corderos era un sím-
bolo de Su persona.
Así mismo ocurrió con aquellos
miles que fueron sacrificados
bajo la ley judía el Día del
Sacrificio Expiatorio. Jesús sabía
que tales sacrificios representaban
Su muerte. Si recordamos los
tiempos de Abraham, cuando iba
a sacrificar su hijo Isaac a Dios,
el camero que
apareció enre-
dado en el ma-
torral y que
fue utilizado
para el sacri-
ficio en lugar
de Isaac, tam-
bién representaba el Cordero de
Dios. Jesús estaba conscientede
eso. Pero si examinamos las
Escrituras desde el mismoprinci-
pio,cuandoAdán y Eva pecarony
al darse cuenta de que estaban
desnudos hicieron delantales de
hojas para cubrir su desnudez,
leemos que "Jehová Dios hizo
túnicas de pieles,y vistiólos"(Gn.
3:21). El hecho de cubrirlos con
pieles requirió la muerte de al-
gunos animales; así que, la
muerte puede ser vista comoun
requisito para el pecadodesde el
mismo comienzo.
Por consiguiente, cuando
Jesús clamó: "Consumado es",
ello marcó el fin de una extensa
historia de eventosque predecían
tal momento. A medida que se
aproximaba a los últimos días de
Su vida sobre la tierra, El dijo:
"Ahora está turbada mi alma; ¿y
qué diré? Padre, sálvame de esta
hora. Mas por esto he venido en
esta hora" (Juan 12:27).
El Mensajero Ala Blanca 3
 Su vida sobre la tierra había
sido comparativamente breve,
pero muy difícil. Cuando Juan
el Reveladordescribiósu visión
de la mujer que había parido
un hijo varón quien reinaría
br todas las naciones,
~
esc . ió: "...Yel dragón se paró
ante de la mujer que estaba
para parir, a fin de devorar a su
hijo cuando hubiese parido"
(Ap. 12:4).Cuando los pastores
tuvieron la visitación angelical,
y escucharon el coro celestial
cantar: "Gloria a Dios en las
alturas", Lucifer estaba por los
alrededores, sin saber lo que
estaba pasando.
A fin de preservar la vida del
Niño cuando Satán inspiró a
Herodes para que ordenara
matar a todos los niños de dos
años para abajo con el fin de
4 El Mensajero Ala Blanca
poder eliminar a Jesús, Sus no", negó que le conocía.Pedro
padres tuvieron que huir a hizo tal cosa con maldicionesy
Egipto. Esa misma nación que juramentos. De hecho, "todos
había retenidos a los israelitas los discípulos huyeron, deján-
comoesclavosahora venía a ser dole" (Mt. 26:56). Luego Jesús
un refugio para el Niño Rey. fue llevado ante el Sanedrín
Cuando Jesús comenzó Su donde testigos falsos procu-
ministerio en la sinagoga de raron condenarle. El no tuvo a
Nazaret, Su pueblo natal, nadie que hablara la verdad en
"...todos en la sinagoga fueron Su defensa.
llenos de ira...Y levantándose, Nadie habló a Su favor cuan-
le echaron fuera de la ciudad, y do lo llevaron ante Pilato, ante
le llevaron hasta la cumbre del Herodes y luego de vuelta a
monte sobre el cual la ciudad Pilato. Por el contrario, todo lo
estaba edificada, para despe- que escuchaba eran gritos de
ñarle" (Lucas 4:28, 29). Lucas condenación: "Crucifícale, cru-
escribió: "Mas él, pasando por cifícale" (Jn. 19:6). ¿Ha sido
medio de ellos, se fué" (V.30). usted acusado falsamente algu-
Ellos le habrían matado, pero na vez? ¿Le ha dolido?¿Habría
Su tiempo todavía no había lle- agradecido si alguien se hubie.
gado. ra levantado para defenderle?
Las acusacionescontra Jesús Jesús no tuvo a nadie que le
eran muchas. Juan escribió: defendiera. Imaginémonos el
"Respondió la gente, y dijo: dolorque sintió cuando era azo-
Demonio tienes" (Juan 7:20). tado con un látigo, cuando Sus
Sus hermanos no creían en El, espaldas sangraban por las he-
y podemos imaginar cuánto le ridas causadas por loslatigasos.
escarnecerían. Marcosrelata lo Luego nuestro Señor fue en-
siguiente: "Y comole oyeronlos clavado a la cruenta Cruz ro-
suyos, vinieron para prenderle: mana, instrumento de tortura y
porque decían:Está fuera de sí" muerte para los criminales más
(Mr. 3:21). Algunas traduc- grandes de la época.
ciones traducen esta frase "los Vemos fotografías de nues-
suyos" como sus parientes o tras cámaras de gas y sillas
familiares. eléctricas, y cierta sensación de
Sin embargo, sus sufrimien- horror se apodera de nosotros.
tos más severosfueron reserva- Esos son medios misericor-
dos para el tiempo que denomi- diosos de ejecucióncomparados
namos como la Semana de la con la crucifixión.Los verdugos
Pasión. A medida que el tiempo incrustraron los clavosa través
de Su crucifixión se acercaba, de las manos y pies de Jesús,
Jesús comenzaba a sentir el adhiriéndole a la cruz alrede-
peso de los pecados de todo el dor de las 9:00 de la mañana.
mundo sobre Sus hombros. Esa era la hora en la cual se
En el Jardín o Huerto de ofrecía la ofrenda del sacrificio
Getsemaní, Cristo padeció una de la mañana. Lo dejaron col-
agonía espiritual intensa, y gando del madero durante tres
mientras oraba, Su sudor era horas, hasta .que las tinieblas
comogotas de sangre. Ninguno cubrieron todo al mediodía.
de nosotros jamás podría com- Mateo escribió: "Y desde la
prender la intensidad de Su hora de sexta fueron tinieblas
agonía. sobre toda la tierra hasta la
Esa noche, uno de Sus dis- hora de nona" (Mt. 27:45).
cípulosle traicionó,y otro de los Hubierontres horas de tinieblas
que formaban el "círculointer- a una hora en la cual debería
haber reinado la luz más res- atavíos reales, a pesar de ser que realmente yace detrás del
plandecientedel día. El Creador Rey.Cuando un seguidorceloso velo".¿Yqué cosa es el velo?
de la luz estaba muriendo. ¡Qué le dijo una vez que le seguiría Es Dios, y allí vemos que
pensamientos debieron haber "a donde quiera que fueres", Dios es amor. Al entrar al inte-
saturado las mentes de aque- Jesús le respondió:"Las zorras rior del lugar donde el velo fue
llos que eran responsables de tienen cavernas, y las aves del roto, hallamos perfecto amor.
Su crucifixión! cielo nidos; mas el Hijo del Ya no tenemos por qué temer
Durante aquellas horas tene- hombre no tiene donderecueste allegamos a Dios, pues Cristo
brosas, Jesús sufría en silencio. su cabeza"(Mt. 8:19,20).Isaías se ofrecióen sacrificioperpetuo
Luego, "cerca de la hora de le había descrito como un ser por nuestros pecados. No ha-
nona, JeSÚ xclamó...DioSmío, "despreciadoy desechadoentre
Dios mío, 'por qué me has los hombres, varón de dolores,
~
desamparad ?" (V.46). Allí es- experimentado en quebranto..."
(Is. 53:3).
taba llevando los pecados de
todo el mundo-mis pecados y TodaSu vida había sido enfo-
los tuyos. cada hacia ese tiempo en el cual
habría de exclamar: "¡Consu-
y clamó a gran voz: "¡CON- mado es!" Cuando Jesús dio tal
SUMADO ES!" clamor, Mateo escribió: "Y he
aquí, el velo del templo se
El Señor había llevado sobre rompió en dos, de alto a bajo:y
Sí la iniquidad de todos noso- la tierra tembló,y las piedras se
tros. Hasta aquel momento, en hendieron"~ Quizás
todos los dolores padecidos, esto ocurrió el día y la hora en
había sentido el consuelo de la \ la cual el Cordero Pascual fue
resencia de Su Padre celestial, ,! crucificado. Pero no estamos
Pero ahora no tenía a nadie que seguros de si sucedió de esa
le consolara cuando llevaba el manera.
gran peso de todos los pecados
del mundo. Aun la luz del ros- Ya no tenemos por qué tener
tro delPadre había sidoretirada. temor de allegarnos a Dios
FueabandOñado para que lle-
vara nuestros pecados en todo Sí sabemos que cuando
su peso demoledor,y al llevar- Jesús clamó: "Consumido es",
los, nos salvó de sus horribles significóel cumplimiento,el fin
~encIa~ de la ley con todas sus ceremo-
Ninguna respuesta vino del nias. Aquelvelo del templo que
cielo entenebrecido. El sacrifi- había osciladopor tanto tiempo
cio tenía que hacerse. El amor como un recordatorio de la se-
de Dios lo requirió, y a las 3:00 paración entre el Dios santo y
de aquella tarde, el tiempo del el hombrepecador,fue roto de
sacrificio del anochecer en el arriba abajo. Su destrucción
Templodentro de la ciudad, El había descendido del cielo; no biendo un velo que nos impida,
dio Su vida. Para ese momento fue algo hecho por el hombre. ahora podemos entrar libre-
clamó: "¡CONSUMADO ES!" Fue como si dos manos gigan- mente al lugar santísi
SJn. 19'30)~ "Padre, en tus tescas se extendieran desde el
manos encomiendomi espíritu" cielo a la tierra y lo rompieran
(Lc. 23:46).Y luego inclinó Su en dos, diciendo literalmente:
8anLIJaJ no-es lograda por
medio de nuestras obras. No
~
dond.e está Su presencia-:.Tal

'cabeza y expIró. "Ahorapuedes allegarte ante la hacemosesto o aquello para ser

¡Consumado es! ¡Qué clamor
más grande de victoria! El
había nacido en un establo, que
es un lugar apropiado para algo
que habría de ser sacrificado.
Vivió una vida simple-sin
presencia de Dios; ahora pue-
des contemplarle, no conterror,
no con miedo; lo que ocurrió
fuera de las puertas de
Jerusalén en el lugar llamado
Gólgota,te capacita para ver lo
santos. Nuestra santidad es
lograda en El, quien clamó:
"Consumado es". Es mediante
Su sangre derramada en el
Calvarioque somossantificados.
Su muerte expiatoria proveyó

El Mensajero Ala Blanca 5

 nuestra entrada al lugar
santísimo en Dios.
En el Día del Sacri-
ficio Expiatorio, el cual
era una vez al año, el
sumo sacerdote de Israel
tomaba una vasija de
sangre detrás del velo y
la ofrecía por sus peca-
dos y por los pecados de
todoel pueblo.Este sie
pre era un tiempo d
~
temor, con la anticipa-
ción de que había la posi-
bilidad de que no saliera
vivo de tal lugar. No
obstante, nuestro Sumo
Sacerdote, después que
padeció, entró con Su
propia sangre no sólo al
santuario hecho de
mano, "sino en el mismo
cielo para presentarse
ahora por nosotros en la
presencia de Dios"
(He?rem; !t.?4). y como!!
d0i un himno: "Allí está
para interceder por todos noso-
tros".
Hoy podemos ir osadamente
al trono de la gracia de nuestro
Sumo Sacerdote (4:16).En El, a
medida que contemplamos Sus
sufrimientos en el Calvario,
percibimos el amor de Dios
hacia nosotros. Y por supuesto
que Su trono es el trono de la
gracia. No podemos allegamos
a tal trono mediante méritos
personales. Es únicamente por
Su gracia y misericordia que
podemosallegamos a El.
Gracias a Dios por las victo-
rias que Jesús ganó en nuestro
lugar en el Calvario. Hoy
podemos entrar y reclamar la
victoria que El obtuvo sobre el
pecado, las enfermedades, la
muerte y sobre cada afliccióno
tormento con el cual Satán nos
aflige. Hay victQria-sobre la
duda ión la deses-
~e~~-2Y'
"'-=,,~!.,,! ús. Cuando E
6 El Mensajero Ala Blanca
es la razón por la cual le
llamamos una experiencia
instantánea, porque ocurre
en un instante. Noobstante,
a fin de seguir santificados,
tenemos que permanecer
dentro de esa fuente de
purificación. Zacarías dijo
que tal manantial estaría a
la disposición para la
"Y!!lPjg¡XJdel P(!fSH!:CLL$
/inmundicia~ No podemos
continuar viviendo en los
mismos pecados e inmundi-
cias. Lo que nos identifica
con Jesús es el hecho de que
hemos abandonado las cosas
pecamin~
mensaje del ángel
fue que María "pariría un
hijo, y llamaría su nombre
JESUS, porque él salvaría
a su pueblode sus pecados',
..QVft~~21).. La sangre d
esus no nos da la libertad
para continuar pecando.El
, alcohólico deja de tom...ar \
clamó: "Consumado es", ¡qué licor, el ladrón deja de robar, el
maravilloso clamor de victoria amiliéro d~ deailiirf~ el
fue ese! Victorioso para El y Iiién~e mentir.-clc.
para todos nosotros. Fue una Nuestrasvidas dan testimoni0
victoria que nosotros no podía- del poder de la sangfede-~§Ú.s
mos ganar de por sí mismos. parae!~ ~!ll~L~ambiosenla.vida
Unicamente Jesús podía ga-
nada, y así lo hizo.
del~!!dor,~
.. 1
~~"Y por todos murió, para que
~('~ profetizó:"En aquel los que viven, ya no vivan para
día habrá manantial abierto sí, mas para aquel que murió y
para la casa de Davidy para los resucitó por ellos...De modo que
moradores de Jerusalem, para si alguno está en Cristo, nueva
el pecado y la inmundicia" criatura es: las cosas viejas
~. Conla inspiraciónde ese pasaron; he aquí todas son
versículo, el escritor de un hechas nuevas"~2 CQ .5:11)171
himno escribió:"Hayuna fuente Jesús murió a fin de que nosotros
llena de sangre, que fluye de las pudiéramos vivir-no la pasada
venas del Enmanuel; Allí los manera de vivir de antes, sino en
pecadores entran para ser la novedad de vida después que
limpiados,y dejar allí todovesti- fuimos salvos. Gracias a Dios por
gio de culpa"(WilliamCowper). el Calvario. Gracias a Dios por-
Por vía de un acto de fe nos que Jesús no desc dió de la cruz
sumergimos de una vez dentro cuando fue ten do para hacerlo,
de esas preciosas corrientes, e porque El pe aneció allí hasta
inmediatamente, no gradual- que pudo clamar: "Consumado
mente, somos purificados. Esa es".
v
 :ro sor
"Yo soy la vid ~rd~dera, y
Padre es ellabrador~an 15:1).
Era tarde eljueves por la noche,
y Jesús y los discípulos habían
acabado de celebrar la Santa Cena
o Comunión. Habían estado en el
AposentoAlto unas cuantas horas
con el Señor mientras El exponía
Su sermón de despedida. Ellos
eran Sus amigos, los que había
escogido para que le siguieran;
ellos estuvieron con El por tres
años y medio. Los amó intensa-
mente a pesar de sus debilidades
humanas, y ellos también le ama-
ban a El.
A medida que salían del aposen-
to alto de camino al Huerto de
Getsemaní, es posibleque pasaran
por la Puerta Oriental que con-
ducía al Valle de Cedrón. Luego
continuaron hacia el Monte las
Olivas, hasta que finalmente lle-
garon a su destino.
Jesús continuó hablándoles y
exhortándoles para que perma-
necieran fielesa El. Estaba compar-
tiendoconellospor última vez,pues
al siguiente día, sería crucificado.
Las palabras que el Señor escogió
hablarles puede que sonaran como
una parábola ante sus oídos; no
obstante, más tarde, a medida que
recordaban, Sus palabras iban
cobrando significado.
A medida que se acercaban al
Huerto o Jardín, sin duda que
pasaron por algunos sembrados de
viñas. Jesús las usó para ilustrar
la importancia de las ramas per-
manecer adheridas a la vid. Ya les
había mencionado al principio de
la lección que El era la vid ver-
dadera, y Su Padre era el labrador,
el que vigilaba la vid, la limpiaba
de las malas hierbas, el cultivador.
Jesús continúa diciendo:"Yosoy
la vid, vosotros los pámpanos: el que
está en mí, y yo en él, éste lleva
mucho
fruto;
porque sm
mí nada podéis
hacer" (Jn. 15:5).
Por las vides qU
habían pasado, sin dtj'"dc1 que
habían notado al labrador cortan-
do las ramas que se habían secado,
mientras que a las que llevaban
frutos, las reforzaban. Jesús les
explicó que así como toda rama
que está seca no produce frutos, la
cual es cortada y lanzada al fuego,
de igual manera sucederá con los
que no moran en El.
"Estad en mí, y yo en vosotros.
Como el pámpano no puede llevar
fruto de sí mismo, si no estuviere
en la vid; así ni vosotros, si no
estuviereis en mí" (V. 4).
Jesús animó los discípulos a que
permanecieran en El. Con esa con-
versación, Ellos estaba preparan-
do para los días de dificultades
que ellos pronto afrontarían.
"Yo soy la vid verdadera", les
había dicho Jesús. No hubo otra
vid entonces ni tampoco la hayal
presente. Jesús sigue siendo la vid
verdadera. Sus palabras de estí-
mulo y exhortación todavía siguen
siendo la verdad en la época en
que vivimos. Sin El, nada podemos
hacer.
Lo que El le dijo a los discípulos
entonces, sigue siendo la verdad
hoy. Así como les dijo que per-
manecieran en El, también nos lo
dice a nosotros. Así como les dijo
que se amaran los unos a los otros,
de igual manera nos exhorta a
nosotros. El es la vid verdadera y
nosotros los pámpanos.
Es únicamente a través de El
que la vida fluye.Un pámpano sin
la vid no tiene vida,no puede respi-
rar ni posee los elementos esen-
ciales que lo mantengan viviendo.
Sería una necedadqueun pámpano
o rama se desligara intencional-
mente de la vid;igual sucederíacon
nosotros si no permaneciéramosen
El. ¿Por qué no querría alguno per-
manecer en la verdadera vid cuan-
do El ha prometido damos todo lo
que le pidamos? El ha prometido
hacemos fructíferos,y que siempre
habitará en nosotros.
Jesús es la verdadera vid; el
Padre es el labrador; y nosotros
somoslos pámpanos- ¡Quéequipo!
Pero, espere-parece que nos falta
algo. ¿Qué respecto al Espíritu
Santo? Como verá, a medida que
moramos en El y El en nosotros,
estaremos disponibles para que el
Espíritu Santo venga a morar en
nuestro interior y de esa manera
cumplir el plan de Dios a pleni-
tud.
¿Cuál es el fruto que nosotros
debemos dar como pámpanos? El
fruto del Espíritu, que son: amor,
paz, gozo, paciencia, bondad, be-
nignidad, fe, mansedumbre y tem-
planza (Gálatas 5:22, 23). Por
medio de residir en la verdadera
vid, podremos producir todos esos
hermosos frutos del Espíritu.
Doy gracias a Dios por haberle
escogidoa usted y a mí comolos
pámpanos, a fin de que llevemos
mucho fruto, y que nuestro fruto
permanezca. Esto es del agrado
del Señor, quien a su vez lleva
nuestras necesidades ante el
Padre.
"En esto es glorificadomi Padre,
en que llevéis mucho fruto..."
(Juan 15:8).
El Mensajero Ala Blanca 7
 nasdelaspersonas.
lJn bueno se estaba bido en sus mentes o emociones.
Lo que Cristo hace con este
grupo pequeño de personas, lo
hace también con Sus seguidores
sobre bases diarias. Las circuns-
tancias que las personas afron-
tan vienen a ser herramientas en
las manos del Salvador. En esta
situación, Cristo tomaría su fe y
revelación del Salvador hacia un
nuevo nivelo dimensión con la
declaración de: "Yo soy la resu-
rrección".
María y Marta habían enviado
las noticias al Maestro de que su
8 El Mensajero Ala Blanca
hermano Lázaro estaba grave-
mente enfermo. Jesús dilató su
llegada para el rescate. La razón
que dio a los discípulos fue para
que ellos creyeran. ¿Es posible
que el Señor diera tanta impor-
tancia al creer? Tanto que permi-
tió la muerte de Su amigo a fin
de dar énfasis al creer. El permi-
tir que circunstancias negativas
tomen lugar en las vidas de los
justos a menudo puede ser un
enigma. Algunas veces cuando
las personas confrontan proble-
mas dicen cosas tales como: "Sé

que Dios es poderoso", "Dios
puede hacer lo que quiera", o "No
puedo explicar el porqué Dios
hace lo que hace; El es Dios".
Sepa una cosa, que tales frases y
otras parecidas no proceden de
creyentes sin fe; por el contrario,
~ vienen de creyentes cuya fe es
genuina y madura.
Piense de los cristianos en y
alrededor de la iglesia local.
Recuerde respecto a las varias
circunstancias que ellos con-
frontan y el cómo tales circuns-
tancias parecen difíciles para
cada individuo. Recuerde las
diversas respuestas y soluciones
a sus situaciones. ¿Acaso Cristo
obró? ¿Acaso fue para su propio
bien? ¿Salieron ellos conuna reve-
lación más profunda y una fe
más grandeque antes de la prue-
ba? ¡Sí! Estos cristianos son
reales y genuinos. Con todo, es
probable que cada uno se pre-
parara a sí mismo con el peor
casoo escenarioy esperaran por
lo mejor. A veces, cada uno se
sentía sin fe o limitado en su
creencia;no obstante, oh, cuánto
cambió eso cuando vino la victo-
ria. En este relato bíblico, Cristo
obra para realzar la fe y enten-
dimiento de los creyentes de la
misma manera en que lo hace
para los cristianos de hoy.
Siendo que existen varias per-
sonalidades y disposiciones entre
los cristianos, la Biblia expone al
creyente de hoy que Cristo puede
trabajar con todos ellos. Tome el
carácter de Marta: la hermana
expresiva del difunto Lázaro,
una mujer muy hacendosa y
dedicada al hogar. Luego tene-
mos a María: una discípula con-
siderada, una hermana muy
cortés con las visitas. Considere
los enlutados, a los plañideros,
familiares, amigos, los curiosos;
estaban presentes con diferentes
motivaciones. La circunstancia
que los vincula a todos juntos es
la muerte de Lázaro. Sin embar-
go, todas esas personas llegaron
a una conclusión similar: "Señor,
si hubieras estado aquí, Lázaro
no habría muerto". ¿Es tal
declaración una sin fe? No, su fe
era muy real y genuina. Aunque
puede que parezca limitada para
los que leen la Biblia y sepan lo
-que Jesús haría, para el momen-
to de la circunstancia estaban
ejerciendo fe concerniente a una
situación real y difícil.
Fue a Marta que Jesús le
proclamó: "Yo soy la resurrec-
ción". Ella interpretó mal las
intenciones de Jesús. Ella sabía
que, al final del mundo, Lázaro
resucitaría otra vez. Sin embar-
go, Jesús enfatiza la importancia
de creer. La terminología creer
fue Su propósito y mensaje.
Luego Marta respondió, como lo
hacen muchos cristianos: "Creo
que tú eres el Cristo, el Hijo de
Dios" (Juan 11:27).
Pregúntele a la mayoría de los
cristianos, y la respuesta es la
misma: "Sí, Cristo es el Salvador,
creo en El". El creer es enfático e
incuestionable. Sin embargo,
cuando el seguidor de Cristo
El Mensajero Ala Blanca 9
 afronta circunstancias abruma- ocasión el Mismo Cristo se turbó,
doras y se encuentra sin salida, y lloró; es verdad que El se com-
puede ser difícil percibir las padece de nosotros por nuestras
intenciones de Cristo. El estar enfermedades. Es con sincera
dispuestos a sufrir sin quejarse, adoración y alabanzas que los
sería una meta maravillosa a cristianos deben regocijarse de
lograr de parte de cada creyente. que Cristo sintiera lo que
Sin embargo, Cristo toma nues- nosotros sentimos. ¡Ojalá que
tra medida de fe, sin importar todo cristiano se goce de que el
cuán limitada sea, y la hace sufi-Señor pueda hacer más por su
ciente. persona diariamente de lo que
~ pueda entender o imaginar!
¡Cuán a menudo El rescata al
creyente de sus tribulaciones y
miserias! ¡Cuán gran amor y
devoción son expresadas a medi-
da que el Maestro suple las
necesidades diarias de Sus hijos!
¡Qué paciencia y tolerancia tiene
el Gran Alfarero a medida que va
moldeando el barro taciturno con
el cual hemos sido formados!
Todo esto y más obra para nues-
tro propio bien diariamente.
¡Oh, Dios, recibe las alabanzas
que mereces de aquéllos que
hacen lo mejor que pueden para
amarte y servirte! ¿Qué haríamos
si Jesús, la Resurrección, no
pudiera llorar, sufrir ni sentir las
emociones más profundas de Su
creación?
El Señor tiene las circunstan-
cias bajo Su control. Todos los
espectadores permanecen asom-
brados y atemorizados. Jesús
ordena que remuevan la piedra.
La desesperación de Marta es
expresada. El hombre Dios enfa-
tiza la necesidad de creer-
Creer. El Obrador de Milagros
ofrece una oración y alabanza al
cielo; luego, con voz alta, le orde-
na a Lázaro que salga fuera de la
tumba. Nadie se mueve excepto
el que había sido enterrado.
Todosdejan de respirar mientras
aquel milagro increíble y sobre-
natural se manifiesta ante sus
Las circunstancias tienen su propios ojos naturales y espiri-
manera de evocarlas emociones tuales. "Desatadle, y dejadle ir"
más intensas y las preguntas que (V.44). La obediencia fue sucesi-
no se puedencontestar.Esta his- va. ¿Quién se atrevería desobe-
toria no es diferente. En una decer? Esto es prueba positiva de
10 El Mensajero Ala Blanca
las palabras que El había articu-
lado: "Yo soy la resurrección".
Marta las recordaba vívida-
mente comosi fueran un ecoen
su mente. ¡Imagínesecómo se
sentía! Allí, ante sus propios
ojos, estaba la realidad de un
poderosomilagrojamás visto en
su vida, el cual abrió sus ojos
espirituales hacia un conoci-
miento mayor de El, una fe más
poderosaquejamás habría podi-
do experimentar si no hubiera
sido por aquella circunstancia
abrumadora.
Ciertamente Jesús se com-
padece de nuestras dolencias
¿Qué respecto al cristiano de
hoy? ¿Acaso Cristo obra milagros
hoy para los que le aman? ¿No
sigue El siendo la resurrección?
¿Acaso no se levantó A Sí Mismo
de Su tumba? ¡Sí!, ¡Sí!, ¡Sí!
¡Cuán a menudo las personas
se confrontan con problemas y
pruebas que están más allá de su
control? Un ser amado o familiar
es examinado y sale con cáncer.
Uno sufre un ataque al corazón
repentinamente. Un matrimonio
se disuelve el cual parecía estar
bien fundado. Un trabajo que
parecía ser seguro, deja de serIo.
Estas cosas sacuden la fe de los
fieles cada día. Sin embargo,
Aquél que es la resurrección
puede cambiar todas esas circuns-
tancias si solamente ejercemos fe
en El. ¿Está El obrando en su
credulidad?
En esta temporada de Pascuas
de Resurrección, ojalá que cada
cristiano refleje sobre el intenso
significado de las palabras de
Cristo dirigidas a Marta, y que
pueda aplicarlas a sus propias
circunstancias. "Yo soy la resu-
rrección y la vida: el que cree en
mí, aunque esté muerto, vivirá"
(V. 25). Pablo lo expresó bien
claro cuando dijo: "A fin de cono-
cerle, y la virtud de su resurrec-
ción." (Fil. 3:10).
 .11) I

la semana, María Magdalena y la otra

ver el sepulcro.Y he
to, porque un ángel y
acercándgse;removióla piedra y se sentó sobre ella. Su
aspecto era como relámpago, y su blanca
comola nieve; y miedo a él los
guardias temblaron y se quedaron
como muertos. Y hablando el
ángel, dijoa las mujeres: Vosotras,
no temáis; porque yo sé que
buscáis a Jesús, el que fue crucifi-
cado. No está aquí, porque ha .
resucitado, tal como dijo. Venid,
el lugar donde E id
Y decid
que ha
muertos; he
vosotros
aquí, os

y ellas, aleján40se a
sepulcro con temor y gozo,
corrieron a dar las noticiasa sus
discípulos. Y he
salió al encuentro,
¡Salve!Y ellas, acercándose,
abrazaron sus pies y
raron. Entonces Jesús
temáis. avisad a mis hermanos que

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El Mensajero Ala Blanca 11
 Se ha escrito mucho en
los pasados dos siglos acerca
del significado de la cruz de
Cristo, y aún queda mucho
por escribirse, ya que
¿dónde está el hombre cuya
mente pueda captar la mag-
nitud de todo lo que fue y
está envuelto en el sacrificio
del Hijo unigénito de Dios?
Nadie jamás podrá contarlo
todo; no obstan-te, durante
los siguientes minutos, desearía conside-rar con
usted algunas implicaciones indicadas por aquella
cruz ubicada en el centro, y por las que se erguían a
ambos extremos del Salvador.
Podríamos tender el escenario identificando los
maderos del tormento como la cruz del rechazo, la
cruz de la recepción y de la redención. Y en cada
caso, trataremos de mostrar un progreso metódico-
de la desesperación a la muerte, y de la muerte a la
condenación-del remordimiento (convicción de
pecado) al arrepentimiento, y del arrepentimiento a
la justificación-del rechazo a la redención, y de la
redención a la resurrección.
12 El Mensajero Ala Blanca
La Cruz
Del Lado
Izquierdo
Sobrela primera cruz
oscila un ladrón mal-
diciente y renegado,
quien está convencido
de que sólo la muerte
puede concluir su
dolor.La horrible tortura probablementenubló su
mente, pero cuandoexclamó:"Si tú eres el Cristo,
sálvate a ti mismoy a nosotros",no hay indicación
alguna de queestuviera dispuestoa arrepentirse de
sus crímenes. No hace promesa alguna de refor-
marse si es librado de la muerte. No da indicación
alguna de que sus sufrimientospuedan conducira
su rehabilitación; no da evidencia de fe en la
divinidad de Cristo, y el tono burlón de su voz es
otra prueba de que no es dignode descenderde la
cruz. Tampocopodríamos imaginar al Salvador
quebrantando la ley para librar un malhechor
rebelde.
 Aquel ladrón, faltándole pocotiempo, escogiópasar
sus últimos minutos maldiciendo y escarneciendo al
Salvador, considerando solamente su cuerpo en el
tormento físico, pero no el futuro tormento eterno de
su alma. El pasa de la desesperación a la muerte
física, y de ahí hacia la muerte eterna. Y aunque el
Autor de la Redención está al alcance de su voz,
aquel ladrón desperdició su oportunidad dorada
para salvarse articulando blasfemias. Tampocopuso
atención a las palabras de a.J11OIllistaciónde su com-
pañero cuando le dijo: "¿Ni aun tú temes a Dios,
estando en la misma condenación?" La respuesta a
tal pregunta es el fundamento para su rechazo-no
temía a Dios-no lo suficiente como para arrepen-
tirse de sus pecados y rogar por la salvación.
Este hombre era muy semejante al Saúl de los
tiempos del Antiguo Testamento, quien demostró
falta de temor a Dios. Una vez recibió la orden de
destruir a todos los amalecitas y sus posesiones,
pero desobedeció al librar ciertos animales-con-
trario al mandato expreso de Jehová Dios. Después
de la batalla, es confrontado por el Profeta Samuel
en Gilgal, donde comprobamos su falta de temor al
confrontar al profeta con un anuncio mentiroso:
"...yo he cumplido la palabra de Jehová". Entonces
Samuelle contrarrestó con la pregunta familiar:
"¿Tiene Jehová tanto contentamiento con los holo-
caustos y víctimas, como en obedecer a las palabras
de Jehová?" Luego Saúl escucha las palabras de su
condenación: "Por cuanto tú desechaste la palabra
de Jehová, él también te ha desechado para que no
seas rey". ¡Yaera demasiado tarde para comprender
el horrible efecto de su necedad! Entonces Saúl dijo
a Samuel: "Yo he pecado...porque temí al pueblo,
consentí a la voz de ellos".
Aquel ladrón del Calvario también había rechaza-
do al Señor. Es posible que él y Jesús no se hubie-
ran encontrado o conocidohasta el día de la crucifixión,
pero el hecho de que un inocente estuviera murien-
do sin protestar debería causar que el ladrón con-
siderara las muchas cosas que escuchó acerca del
poder sobrenatural de Cristo. Y tal vez la oportu-
nidad más superficial de que Jesús fuera divino
debió haber movido a tal persona a que rogara con
sinceridad por un milagro en su bien. Pero escuché-
mosle hablar con un corazón lleno de amargura,
mientras articulaba con los escarnecedores: "A otros
salvó, a sí mismo no puede salvar...descienda ahora
de la cruz, y creeremos en él".
La Cruz
De La Derecha
Considere el ocupante
de aquella cruz a la mano
derecha de Jesús. Mateo
nos relata que al princi-
pio él se había unido con
los que insultaban al
Salvador. No obstante,
en algún instante enten-
dió su equivocación, reci-
bió convicción de pecado
y se arrepintió. Es posible que algo que él presen-
ciara, algo en el rostro de Cristo o algún clamor de
la multitud-algo le había traído a sus cabales.
Ahora estaba muriendo por los crímenes cometidos,
un riesgo que aceptaba en conjunción con la profe-
sión que había escogido, pero allí a su lado había
Uno que era inocente, alguien que no merecía tal
condenación. Por supuesto que tenía que ser el Hijo
de Dios, ya que ¿quién más podría negarse a utilizar
el poder milagroso que a menudo utilizaba para
ayudar a los demás, sino Uno que mostrara sumi-
sión a la voluntad divina? Y ahora, durante un
intervalo en el ruido abajo, escuchamos al ladrón
arrepentido clamar: "¡Acuérdate de mí cuando
vinieres a tu reino".
El contrato de la vida de este ladrón estaba por
concluir, en conjunción con el de su compañero de
crímenes; aunque el día estuviera en tinieblas a su
alrededor, el momento para su conversión era opor-
tuno. Y Jesús, quien conocelas mentes de los hom-
bres, sabe que el ladrón a Su derecha estaba listo
para entrar al Reino de Dios. Así que, únicamente él
recibe la promesa de: "De cierto te digo, que hoy
estarás conmigo en el paraíso".
Repentinamente, aquel ladrón que ocupaba la
cruz de la derecha, vino a ser una nueva criatura.
Vino a ser un santo nacido de nuevo sobre la cruz, a
la cual había sido sentenciado a muerte. Los peca-
dos de tal varón fueron tan perdonados como uno
que tuviera 50 años adicionales de vida para servir
al Señor. Y si hubiera sido posible que aquel
creyente nacido de nuevo descendiera de la cruz, sin
lugar a dudas que con sumo gozo se habría unido a
aquella multitud de santos que esperarían en
Jerusalén por la promesa de Cristo a ser recibida el
Día de Pentecostés.
El Mensajero Ala Blanca 13
 ganado la salvación ni esperado mostrar evidencia
de conversión por vía del servicio-ya que, ¿cuál era
su futuro? No obstante, es un buen símbolo o som-
bra de aquellos hombres y mujeres que buscarían y
hallarían la salvación en las horas más cercanas a
su muerte física en esta vida. Más que eso, repre-
sentaba a cada persona arrepentida que se acep-
tada por el Salvador a través de las épocas Había
~
probado la verdad de la que Juan escribiría ronto,
que "a todos los que le recibieron, a los tales les dio
poder para ser hijos de Dios".
. Diferente a Zaqueo, él no podía descender del
'árbol e invitar a Jesús a un banquete en su hogar;
no obstante, el ladrón arrepentido iba directo hacia
una festividad mucho mejor y más permanente. La
muerte liberaría su alma de aquel cuerpo crucIfiCa=" acto de rechazo es todavía más doloroso cuando
[o¡la llevaría hacia la felicidad eterna del paralso." alguien de tan baja categoría comoBarrabás fue con-
omo en el caso de Zaqueo, 'la salvaclOn haBía
venido sobre él, y todos los pecados cometidos antes
de aquel momento, habían sido cancelados por el
Hijo de Dios. Aquel ladrón no tuvo la oportunidad de
hacer restitución por todos sus errores cometidos. to de Dios habría sido en vano, y aunque ningún
No podía devolver el "cuatro tanto" del valor de las
cosas que había robado; sin embargo, por medio de
la fe en Cristo, él pudo experimentar el gozo del
perdón total.
Además, un día se encontrará con Zaqueo, cuan-
do ambos se levanten en la resurrección de los jus-
tos en compañía de todos los santos que esperen la
venida del Cristo que prometió venir por segunda
vez en las nubes. El hecho de haberse tornado a
Cristo, mientras su compañero seguía rechazándole,
trae a la mente el momento en el cual Jesús regresó
a Capernaum, después de haber sido rechazado por
los moradores de Gadara. Allí le recibieron con
sumo gozo.Y aquellos de nosotros que continuemos
vivos sobre la tierra, seremos comolos moradores de
Capernaum en relación a la Segunda Venida, ya que
en aquel tiempo, todos ellos le esperaban.
La Cruz
En El Centro
Considere conmigo respec-
to a la cruz del centro. Allí
está un Salvador muriendo,
quien aunque podía salvarse
A Sí Mismo, no desea hacerlo,
pues es únicamente por medio
de Su muerte que podría
pagar el precio exigido por el
Padre por la redención de la
14 El Mensajero Ala Blanca
raza caída. Es terriblemente injusto, pero Jesús pasó
por alto la crueldad y rechazo del hombre para per-
donar sus pecados, y por vía de la cruz, proveer su
redención.
El ladrón blasfemador, escarnecedor y rechazador
es un representante de todos los hombres quienes
rechazaron y rechazarán al Salvador. Los judíos una
vez trataron de apedrearle, y en Nazaret, sus compa-
triotas trataron de despeñarle por un precipicio. Las
ciudades samaritanas no le permitían la entrada, y
. los gadarenos le suplicaron que se fuera de su terri-
torio. Luegoel grado de Su rechazo llegó al punto cul-
minante cuando el populacho, incitado por sus
líderes, clamaron: "Crucifíquenle, crucifíquenle, y
pongan en libertad a Barrabás". Por supuesto que el
siderado comomás digno de seguir viviendo.
Jesús pendía ahora de la cruz en el centro,
preparado para Su papel de Redentor del mundo
desde el principio de los siglos. Sin la cruz, el propósi-
poder sobre la tierra podía tomar Su vida sin Su con-
sentimiento, Jesús estuvo dispuesto a darla-como
pago por la redención del hombre. El dijo en dife-
rentes ocasiones: "Tus pecados te son perdonados", y
ahora le prometía la entrada al paraíso a un ladrón
penitente y suplicante de Su perdón. Allí mismo
demostró que era poderoso para salvar hasta lo sumo
a todos los que fueran a Dios a través de El.
Los hombres vieron al Salvador en diferentes
luces: Pilato dijo:"Nohallo en él crimen". Herodes no
encontró en Cristo nada digno de muerte. Y el ladrón
penitente declaró: "Mas éste ningún mal hizo". Jesús
se había propuesto llevar la cruz, sin importar la
vergüenza que ello conllevaba, sabiendo que el pro-
grama de Dios culminaría exactamente como fue
planificado, y que pronto estaría sentado a la diestra
del Padre para interceder por los hombres hasta el fin
del mundo.
De esa manera comenzóel clímax; esa senda cues-
ta abajo pronto dejaría de descender, y desde el
corazón de la tierra, el Hijo de Dios se levantaría en
el poder de Su resurrección. Dios había dado a Su
Hijo para que todo el que creyera en El, no se
perdiera, mas tuviera vida eterna. Y aunque la cruz
de Cristo continúa como un símbolo de lo que fue
hecho por la redención del hombre, esa cruz está
vacía hoy.Y más importante, está el hecho de que la
tumba también está vacía, pues el Redentor del
mundoresucitó.
 Hay mucho más significado en la historia del
Calvario. Esos tres varones que morían crucificados,
pronto llegarían al umbral de la muerte. Uno, así
comoLázaro, sería llevado por los ángeles al seno de
Abraham, con la seguridad de que algún día tendría
parte en la resurrección de los redimidos. Para otro,
el resultado sería semejante al relato que hizo Jes1}ff
del rico del Antiguo Testamento que se deleitabo/en
invitar sus amigos a banquetes y fiestas en su hogar,
olvidándose de los pobres. Este rico murió y se
encontró siendo atormentado en las llamas del
infierno. Allí levantó sus ojos y vio al limosnero
Lázaro en el seno de Abraham. Respecto al que
moría en la cruz del centro, primero tendría que per-
manecer tres días en la tumba, después de lo cual
resucitaría. Luego de cuarenta días de consolacióny
edificación de Sus discípulos, ascendería al cielo
desde donde había descendido unos treinta y tres
años atrás, para interceder por los Suyos.
La Biblia nos informa que ciertas reuniones están
planeadas en el calendario divino para todos los
hombres -los justos y los pecadores. En la primera,
los justos se encontrarán con el Salvador en las
nubes para el momento de la primera Resurrección.
Cristo descenderá del cielo con voz de arcángel y
trompeta de Dios; los justos que murieron a través
de las épocas resucitarán y ascenderán hacia arri-
ba al escuchar la voz de trompeta en la primera
Resurrección. Luego los santos vivientes le seguirán
en la transformación de sus cuerpos para encon-
trarse con el Rey en el aire. Luego vendrá el evento
de la segunda resurrección-de todos los pecadores
muertos a través de las épocas-después del reina-
do milenario de Cristo y los redimidos. Jesús será el
Juez de todos los muertos que murieron en sus peca-
dos y sin redención, y de los vivos, para sentenciar-
los y lanzarlos al lago de fuego eterno.
Las Cruces
Todavía Existen
Llevamos una cruz duran-
te nuestras vidas terrenales;
algún día la dejaremos de
llevar para ir a un mundo
mejor o peor. Muchos la lle-
van hasta el Calvario, cansa-
dos por el terrible peso del
pecado, pero ignorando los
beneficios que esperan a los
que se arrepientan. Así comoSaúl, van por la encru-
cijada del rechazo y perdición, y aunque hay temor
de la ira de Dios, hay más temor de la burla de los
pecadores si se tornan a Cristo. ¿Qué posible ganan-
cia podría recibir aquel ladrón de la cruz al extremo
derecho por unirse a una multitud que rechazaba y
maldecía a Cristo? ¿Qué pudo haber perdido si
escogía arrepentirse? ¿Y qué podría ser ganado por
los miles cuya arrogancia los ha mantenido enclava-
dos a la cruz de la indiferencia y rechazo hasta que
llegue la muerte para llevarlos a la condenación
eterna? Satán ha convencido a muchos de que es
falta de hombría morir como han vivido, y de esa
manera les ha cerrado las puertas del amor de Dios
que pudieron haber experimentado en el último
momento.
Considere ahora otra clase de pecadores: los que
han sido convencidosde que la cruz de Cristo es más
fácil de llevar que la que han estado cargando por
tanto tiempo. Tales personas han decidido que han
sufrido lo suficiente por causa del pecado. Sabiendo
que la paga final será la muerte segunda, querrán
conocer,así comoPablo, a Jesús en el poder de la resu-
rrección; ellos estarán completamente disponibles a
pagar el precio envuelto en la confraternidad de Sus
sufrimientos. De esa manera conocerán el gozo que
trae el perdón de los pecados.
Cada uno de nosotros estaremos bien familiariza-
dos para este momento con la cruz de nuestra propia
selección. Para el cristiano, el vivir es Cristo,
aunque ello signifique llevar una cruz para Su glo-
ria. Para el pecador, la cruz puede ser insoportable,
y a cada mano lo que se le presenta es trágico, y al
final de esta vida le espera la "segunda muerte".
En la temporada de Pascua de Resurrección,
deseo animar a todos los que todavía están muertos
en el pecado a que busquen la nueva vida en Cristo,
quien se llamó A Sí Mismo "la resurrección y la
vida". Ustedes están llevando una cruz demasiado
pesada y sin la ayuda de nadie. No obstante, el yugo
de Cristo es fácil y ligera Su carga. Haga un inter-
cambio con la cruz de Cristo hoy, y deje que El le
haga digno de tener comunión con todos los que un
día serán levantados en el Rapto, cuando nuestro
Redentor resucitado venga otra vez para llevarnos
con El.
"Porque la palabra de la cruz es locura a los que se
pierden; mas a los que se salvan, es a saber, a
nosotros, es potencia de Dios" (1 Corintios 1:18).
El Mensajero Ala Blanca 15
 años nuestras mentes finitas y limitadas no
han podido ni siquiera imaginarse cuánto dura la eternidad.

Examinemos el siguiente ejemplo: Si un ave pudiera volar a

otra de las galaxias de nuestro universo y el viaje de ida y
tierra le tomara mil millones de años, ¿cuánto
tiempo tardaría esa ave, cargando un grano de arena en cada
viaje, para transportar todos los granos de arena que hay en la
tierra hasta la otra galaxia? ¿Cuántos miles, de miles, de
millones de años tardaría? ¿Sabeusted cuál es la ironía de este
ejemplo? Que si esa ave cumpliera con tan colosal tarea, al
llevar el último grano de arena, la eternidad apenas habría

amóDiosal mundo,quehadadoa SuHijo

todoaquelqueenel cree,nosepierda,mastenga
creeenelHijo, tienevidaeterna;masel quees
vida,sinoquela ira deDiosestásobreel