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EDUCACION PARA LA PAZ EN COLOMBIA Gonzalo Jiménez Rodriguez Introduccion En la segunda mitad de la década de 1990, el Instituto para el Desarrollo de la Democra- cia “Luis Carlos Galan” y la UNESCO, en un estudio sobre formacion para la educacion y Ja democracia en Colombia’, inventariaron 849 instituciones (ONG, organizaciones gre- ‘iales, entidades gubernamentales y universidades) que ejecutaban actividades afines a la ‘educacién para la democracia. Para facilitarel andlisis, iomaron una muestra de 101 instituciones que adelantaban 285, programas, agrupados por bloques de problemas en: derechos humanos, escuels, constru cién de organizacién, aénero, descentralizacién y desarrollo local, grupos de edad y fami lia, reinsereiéa y desplazados, ambiente, y agentes de seguridad y funcionarios del Estado; cesios, a su vez, se clasificaron en 21 registros, entre los que se ineluian: educacién para la paz y la negociacién de contlietos, campaiias ciudadanas por lapaz y la nueva constitucién: ¥y escuelas para Ia paz, la democracia, los derechos humanos y la construceién de sociedad Mis tarde, el ICFES, en un estudio sobre oferta cducativa universitaria en el nivel de postgrado y extension, detect6 47 propuestas de universidades de todo el pais, referidas a Educaci6n para la Paz y los conflictos, coroborando ta expansidn de programas como los descritos en el trabajo del Instituto “Luis Catlos Gain” ¢ indicando que en el pais ‘estaba madurando un cuerpo educativo relacionado con ef conocimiento de la paz, aunque ‘con atios de diferencia con respecto a Europa y EE.UU. donde los programas de educacion para la paz se configuraron, en su orden, en Jos afios veinte y cuarenta En esta oportunidad, el Observatorio de Paz emprendi6 una elaboracion del estado del arte en educacién para la paz, trabajando sobre una muestra de 17 Universidades colombia nas, 10 Organizaciones No Gubemamentales, § Instituciones piblicas y autoridades terri- toriales y 4 organizaciones y espacios componentes del Movimiento social por la paz; asi lestdio fs reslizado por Marco Ratl Maia y Gabsiol Restepo Richards Howard “Ia Universidad y la constrain de la paz”. 1994, como sobre Io sucedido en fechas recientes en centros de estudios y universidades de México, Espafia, Talia, Inglave- rra, Estados Unidos, Costa Rica y Argentina, La seleccién de entidades se hizo teniendo en cuenta los bancos de datos oficiales, estudios de caso, paginas WEB, y por motivos de amistad y cercania geografica. A las instituciones donde se llegé en forma directa, se hizo a través de encuestas, entre- vistas a informantes calificados, boletines promocioneles, y talleres en los que participaron personas vinculadas a las mismas. Y, aun evandlo, como se observa, la informacién acopiada es parcial, en tanto no cubre la totalidad de los programas, pro- vyectos e iniciativas de las entidades analizadas, ni, por su puesto, abarca e! universo de entidades existentes en Co- lombia y el mundo; la sistematizacién de la misma, junto con el andlisis de fuentes secundarias, documentos, libros, revistas, permitié Hegar a estas apreciaciones: 1. El principal esfuerzo en educacién para la paz, ha estado asociado a laestructuracién deun concepto de la mis- ‘ma, aunque sin alcanzar una identidad te6rica y practica de sta, pues en muchos espacios todavia se erige como un pro- rama centrado o bien en el ejercicio de estudiar las causas, consecuencias y modos de solucién de los conflictos; 0 bien cn la investigacién de Ia violencia y las alternativas para st superacién, reduccién, control o erradicacién; o a veces en la buisqueda de relaciones entre paz, derechos humanos, de- mocracia y desarcollo, o, en la exploracién de los problemas asociados al orden juridico, econémico y politico mundial 2. Asi mismo, por educacién para la paz se han asimi- lado programas académicos referidos al estudio de los Dere- chos Humanos, la democracis, los problemas de género, justicia social, equidad y cl desarrollo sustentable. 3. Como su nombre lo indica, los programas de educa- cin para la pez estén orientadas al estudio de claboraciones conceptuales sobre la misma y al recuento hfstérico de la paz y la guerra, en un horizonte de vender una imagen posi- tiva de la paz como condicién basica de vida de los pucblos, pero no en la idea de coniribuir a construir una sociedad en paz, estimulando experiencias coneretas y vivenciales. J 4. Laprincipal forma de trabajo ha side: ‘A. Enlas universidades, es la organizacién de mbdulos, cur- 0s 0 seminarios, en fos cuales se abordan unas asignaturas o temas, inscritos asu vez en las ciencias sociales, politi- cas 0 humanas. Estas dindmicas se formalizan en diplomados o cursos de profesionalizacion y en ellos se expiden certificados 0 titulos 4. Al contrario, en las organizaciones no gubernamentales y las organizaciones concurrentes a la construccién del ‘movimiento social por la paz, las formas frecuentes de trabajo corresponden al taller, Ios cuales estan articula- dosa las necesidades propias de cada ONG, en tanto tienen una especialidad y campo de apoyo especifice, © sector social comprometido con el movimiento por la paz. 4 Enel caso de las instituciones piblicas y las entidudes territoriales, los métodos de trabajo han estado en espe- cial relacionados con dindmicas informales y de difusién, inscrtas en campafias y promocién de las bondades de ura solueion politica s la actual guerra interna colombiana. A En los colegios, se esta en un proveso de adaptacion de los proyectos educativos institucionales a dinamicas de formacién en valores, en ciudadania y democracia 0 en resolucién de conflictos, orientadas a convertir en eje transversal de los curriculos estos problemas y no dejar- Jos como una asignatura més, en el mejor de los casos obligatoria. / 5. Como reférentes teéricos principales, la paz se aboréa como ausencia de guerra ocomola superacién de la violen- cia estructural, en lo que se conoce como paz positiva, aun- que el espectro de visiones de la paz es amplio y a menudo esti acompaiiado de colofones: paz y justicia social, paz con. recuperacién econémica e inversiGn, paz interior, paz con mosy enfoques que tienden a separarlos y enfrentarlos entre si, Se ha contado una historia reducida a la sucesién lineal de violencias, guerras, imposiciones y opresiones, descono- ciendo el papel de los creadores. Debe eliminarse el odio y rencor engendrado en las personas y aleanzarse una vision local y universal, para aceptar que somos diferentes, no dii- ‘cos, ¥ pocemos unimos en ideales de paz, justicia y dignidad Asi como la idea de estudiar los problemas humanos 0 educar para su comprensién y superacién, se aleja del solo escrutinio cientifico; la idea de asignar a la escuela papel de primer orden en la lucha contra la “violencia juvenil, droga- diccion, decadencia dela lectura, actitudes racistas” (Savater), trasciende la simple buena voluntad y la ayuda humanitaria, La relacién educacién y paz, se da mas allé de la escuele, se dda en la generacién de una cultura cuestionadara de! colo- nialismo, racismo, fascismo, apartheid e ideologias, inspiradoras de odio nacional racial; fomentadora del and- lisis de los procesos historicos de contradicciones y tensio- nes entre los paises y los medios para superarias, enfatizadora en los intereses de los pueblos y su ineompat bilidad con los de quienes fomentan la guerra, integradora de las bases conceptuales del conocimiento y la cultura uni- vetsal, exaltadora de la diversidad cultural, poteneiadora de las capacidades intelectuales y creadoras de las comuni- dudes educativas, desarrolladora de valores progresivos de cada pueblo, fortalecedora de a solidaricad, cooperacion y convivencia pacifica entre naciones y eliminadora de las ccausas de la violencia (UNESCO), Aceptar una relacién estrecha y positiva entre educacion ¥ paz, implica aceptar que ésta iltima se aprende en la vida, incluyendo la transcurrida en la escuela, y, que cuando mu- cho, en el proceso educativo formal pueden fomentarse ac- ciones en pro de la paz, buscando contrarrestar la mision reproductora de la educacién tradicional. La paz se constru- ye asi mismo, a través de la ciencia, el arte, la comunica- cidn: y Hlevando el aprendizaje alli donde se establecen las 35 relaciones humanas: el barrio, la calle, la familia, los equi- pos deportivos, las agremiaciones, la Iglesia, e] entorno en el cual se desenvuelve la vida, se aprende y comparte (IBID), En este orden de ideas, 1a educacién para la paz debe seribirse en la aprehensién de problemas como la conse- cucién y manterimiento de acuerdos de paz, la creacién de ‘un espiritu democritico e igualdad de géneros, la coopera- cin internacional a paises en desarrollo, la proteccién, con- servacién y utilizacién del medio ambiente, el desarme, el consumo de dienes de origen quimico y en laboratorio, la ética en el uso de Ia tecnologia y Ia aplicacién del conoci- into, la pedagogia de paz, las relaciones internacionales. (ARES) ‘Asumir la educaci6n para la paz como una dinimica de estudio y aprehensién de problemas de la especie humana, debe privilegiar el aprendizaje mediante une pedagogia de la creatividad, la comprension de ta realidad inmediata y de problemas mundiales, regionales, nacionales y locales; ejer cicio de la critica y prictica de valores de Solidaridad y par- ticipacion social; buscando generar cambios positivos de comportamiento, inducir iniciativa, iderazgo, compromiso, sacrificio. El aprendizaje de la paz, debe inscribirse en una formacién politica, no para captar y adoctrinar militantes partidista, sino reconocer el sentido positive del conflicto, la desobediencia, el inconformismo y el pensamiento criti- co, Deben deslindarse campos, con aquella educacién don- de predomina la ideologizacion como condicion de ‘organizacidn y accion politica y social. (IBID, mas grupo de trabajo educacién para la paz, Barcelona) zDe cuando acé, educacién para Ia paz? Desde tiempos remotos se han efectusdo estudios sobre la paz, pero la educacién para la paz, por Jo menos en el medio europeo, surgi en medio de la conjuncién del legado de la escuela nueva de comienzos de siglo XX, el estallido y ‘consecuencias de le primera guerra mundial, la irrupcién de un movimiento humanista, fundamentado en cl internacionalismo y la expansiin en el mundo académico y social de la idea de evitar la guerra (JARES) El impacto de Ia primera guerra mundial alent la revie sion de los fines de la educacién para hacer de ésta insiru- menio de paz, mosirando “los horrores de le guerra, estimulando un espiritu de cooperacién y comprensién, ca- nalizando el instinto de combate, desarrollando una educa- ‘cin para la comprensién internacional y destacando el papel de la educacion en la consolidacion de la paz acordada en el acto de Versalles. (Conferencia Mundial “La Paz por la Es- cuela”, Praga, 1927), 36 La critica a los fines de la educacién, se acompaié del cuestionamiento a las practicas pedagégicas tradicionales, la carencia de una masa critica en toro ala paz, que faclita- ra la multiplicacién de un trabajo educativo e investigative y de accidn social por la paz. y la desidia intelectual por temas como la paz, considerados no - cientificos y desarticulados de cualquier disciplina seria del conocimiento, “mientras no cexistia una ciencia de la paz, o irenologia, habia trabajos en torno a la guerra, relacionados con armamentos y estrate- sas, entre otras razones, porque el concepto de paz perma- necia ausente de las nociones determinantes de nuestros ‘onoeimientos” (Montessori, 1945), El movimiento humanista del cual se nutrié esta primera oleada de educacién para la paz, estaba relacionado con las experiencias del Mafatma Gandhi en la India y las corrien- tes religiosas asidticas, asociadas al islamismo, el budismo, el hinduismo y el bramanismo; los movimientos socialistas utépicos europeos y expresiones anarquistas que luchaban por la autarquia y las luchas contra el esclavismo y el colo- nialismo, gestadas en el siglo XIX. Por su parte, en EE.UU. los primeros programas de edu- cacién para la paz se iniciaron paralelosaa la invencidn de la bomba aiémica, pues, “el armamento nuclear cambié todo, ‘menos el pensamiento humano”, se registrd avance en las ciencias pero la moral sufrié un retroceso, la bomba era ejem- plo de la fuerza destructiva creciente, producida por la apli- cacién de la ciencia a la guerra, faltaba una ciencia constmuctiva. El poder de la investigacién cientifica, abru- ‘mador en su aplicacién militar, debia volearse a Ia construc~ cidn de la paz, el saber y la razén, debian compremeterse con los valores. Elprimer programa de estudios sobre la paz se estableci6 en 1948 en Manchester College, institucién afiliada a la reli- sién_pacifista “Brethren”, en la décade del 50 se sumé el centro para la resolucién de conflictos de la Universidad de Michigan. Luego, los movimientos sociales de los aiios 60 y 70, el movimiento de protesta contra la guerra de Vietnam, el movimiento negro en pro de los derechos civiles y el desen- canto de la juventud frente a la sociedad de consumo, dieron piea un auge de los estudios sobre la paz y el cambio social. Esta dinimica produjo como resultado el desarrollo de iéenicas para resolver contlictos y facilitar el crecimiento de la cooperacién y la confianze, en cada esfera de la vida coti- diana, el fortalecimiento de Ia investigacién y la practica do- cente interdisciplinaria (economia, politica, sociologia, psicologia), la incorporacién a los estudios sobre la paz de las protestas de las nuevas generaciones estudiantes (con- ‘rael hambre y la pobreza, contra la opresion de las mujeres, la destruccisn del medio ambiente y la persecucién de las minorias sexuales), se ha perfilado un concepto de paz posi tiva como un concepto abarcador, que articula todos los ras- gos de la sociedad ideal y que se mantenga un dialogo permanente sobre citedras de Negociacién, Resolucién de conflictos, Derechos Humanos, Derecho internacional. Teo- logia de la paz, Ciencias politicas y estudios de relaciones internacionales, Estudio dela guerra, No -violencia. (Richards Howard “la Universidad y la construccién de la paz”. 1994) Estas referencias, a los casos europeo y norteamericano, son insuficientes para analizar el legado de educacién para la paz de la humanidad, y apenas. indican que la relacién entre educacién y paz ha estado siempre latente en los procesos es- colares, asi no sea como ¢je transversal de los mismos, sino simple agregacién de materias, asigraturas, temas o problemas cn estudio. La tendencia es, en el mundo de la academia, a sistematizar estudios sobre la paz, y, en el mundo de las expe- riencias individuales y sociales, a materializar distintas ideas de paz. {Esto es lo que sucede en el caso colombiano? Veamos. Educacién para la paz en el sistema educativo colombiano Segiin Mejia y Restrepo, las experiencias de educacion para la paz tuvieron origen en la segunda mitad de la década del ochenta, paralelo a la promocién del gobierno Betancur de la citedra por la democracia y luego al impulso y difusion de la reforms constitucional de 1991. Estas practicas, fueron organizadas con base en elementos teéricos sobre el conflic- to, experiencias intemacionales del conflicto, condiciones subjetivas, experiencias comunitarias de solucién de conflic- tos y actores de conflicto y paz. Los referentes histiricos y conveptuales de estos programas eran! finde la guerra fria, Ih soluciéa de conflictos por la via armada, calocandola en ¢l fortalecimiento de la sociedad civil y la capacidad de disi- rir conflictos por el dialogo, y una mirada por etapas del conflicto armado, la biisqueda de soluciones donde primero no se da la justicia y luego la paz, y la construccién de una cultura democritica como garante de soluciones y no de la superacién inmediata de los problemas. El conflieto se con- cibe como Is esencia misma de la democracia y no se piensa que Ia paz signifique ausencia de éste, sino que su represién uocultamiento es causa de violencia’ 0 En el caso de asimilar la educacién para la'paz como la educacién en resolucién de conilictos, hay una multiplica- in geométrica de cursos, foros, paneles,tertulias, coloquios, mesas redondas, conversatorios, charlas, conferencias, talle- res, seminatios; orientados a formar activistas capaces de analizar, tratar y transformar o resolver conflictes de cual- quier tipo y nivel; contribuir a generar contextos favorables para zanjar 0 manejar las diferencias por métodos no violen- tos; y, dentro del espiritu de una cultura de paz, promover la tolerancia y el respeto por las diferencias en el reconocimiento pleno de la diversidad como derecho humano. Las instituciones impulsoras de estos programas, induje- ron un proceso educativo en el cual los estudiantes estuvie- ran en condiciones de trabajar las causas de la violencia y la construceién de una cattura demoeritica, en que los contlic- tos se encaucen en forma positiva, mediente la sensibiliza- ciéna través de una pedagogia de masas y una intervencién directa en conflictos, en un horizonte de intervencion que ‘modifique la vida social de las persones. Estas miitiples expresiones académicas, estin asociadas 4 la capacitacién o instruccién y tienen come objetivo ef fortalecimicnto teGrico ~ practico, de lideres sociales, dri gentes civicos activistas comunitarios, quienes viven en funcién de multiplicar estas experiencias en sus espacios de vida o trabajo, en temas que afectan la vida cotidiana de las comunidades, el pais y el mundo contemporineo, En estos casos, debe resaltarse el trabajo en problemas asociados al medio ambiente, la paz y la resolucion de con-/ flictos, la formulacién, gestion y ejecucién de proyectos de inversién social, incluyendo Ia participacién politica y so- cial de las comunidades; y los Derechos Humanos y el Dere- cho Internacional Humanitario, La identificacién de estos problemas, se hace desde la coyuntura, cuando no por moda © inducida por alguna entidad internacional. Los mejores ejemplos son los de participacién enel caso del Banco Mun- dial y de medio ambiente en el caso det endeudamiento ex- temo y del conflicto armado intemo. La dindmica de trabajo se reduce a la formulacisn de pre _2untas por parte de los asistentes, la aclaraeién de puntos de vistao la discusién y confrontacién de lo expuesto, Ella), 0 1@s exponentes, presentan sus conceptos en forma oral y escrita y al final se recogen unas memorias, que sintetizan él debate y las ponencias y quedan como material de consulta y de referencia para una posterior sesién. Al respecto de la EP debe entonces decirse, que materia- lizar una dindmica como esta, enfrenta obsticulos como la primacia del discurso sobre ta practica 0 et impulso de la prictica por la practica misma, inclinar los esfuerzos hacia Jaadecuaci6n institucional, o quedarse en el diseiio de lineas deinvestigacion y reflexion sobre el tema, Para Vicenc Fisas, tuno de los principales escollos para concretar una dinémica de EP, es que la sociedad en la cual vivimos, “no satisface las necesidades humanas, ni soluciona los problemas plan- teados a la humanidad, una civilizacion que proclama unos valores y dice defender unos derechos y al tiempo oftece una realidad distinta y distante de aquellos valores, vivimos un permanente elima de violencia, como forma primordial de solucion de contlictos, en medio de la defensa discursiva de ideales humanistas” En alto porcentaje, las experiencias de EP han surgido al margen de la orientacién institucional, pues ésta se ha cen- trado.en la definicién de un marco reglamentario del sistema ‘educativo y politicas de administracién y manejo de recur- sos sectoriales. El grueso de experiencias educativas, se ha orientado a formar promotor@’s o constructors de paz, conformar comunidades de paz y organizar un movimiento social por la paz; en la perspectiva futura, para algunos uté- pica, de transformar Ia sociedad y las relaciones sociales vi- gentes, / Las experiencias de EP se caracterizan por construir una temitica secuencial en un periodo de tiempo especifico, uno & tres aos, con actividades presenciales. Se parte de recono: cer un acumulado en este asunto, el cual debe convertirsc en tun proceso de formacién sistemético que permita a grupos que inician esta actividad realizar un trabajo organizado y articulado, contando con los rudimentos basicos. Hay un act- mulado en el saber sobre estos problemas, tanto por la pric- tica social, como por una discusion mundial enriquecida por a controversia sobre el posmodernismo y las nuevas defi cciones sobre la paz. En ese sentido se ha ensayado, un acer- camiento de la practica orgénica y del saber académico. Son centrales los temas objeto de enseiianza para cons- truir desde la vida local y regional nuevos enfoques y méto- dos que influyan en la discusién ideolégica y politica. Los temas se trabajan con médulos y cartillas, enviados a L@is Participantes y profindizados en un taller donde se buscaba dar nuevo significado ¢ las experiencias cotidianas. En algu- 'n0s casos, los médulos son elaborados por los participantes én el mismo proceso como una pedagogia autogestionada, | Es recomendable, en los procesos de EP. articular expe- riencia, investigacitin, pedagogia y didictica, en la perspec tiva de formar una masa critica que dinamice un proceso educativo desde la paz, para ello, mizemos répido lo que se ha entendido por educacién y cémo se han aplicado estas concepciones. Entre las experiencias recogidas para esta sintesis, estin las relacionadas con los procesos de reinsercién de la década del 90: programa de pedagogia para la paz y la reconcilia- cién nacional, programa de educacién para la convivencia pacifica y cursos de ONG asociadas a quienes dejaron las armas en los afios noventa; experiencias educativas impul- sagas por ONG, experiencias motivadas desde el sector pri- vado: camara de comercio de Bogotd. Centro de arbitraje y conciliacion; expetiencias motivadas desde el movimiento social por Is paz: promocion de una nueva constitucién, cé- tedra por la paz, la viday la libertad, asamblea constituyente ‘de Mogotes, construccién de comunidades de paz; experien- cias institucionales de educacién para la paz: alcaldia de Bogota, Aguachica, La Guajira, Cali, Medellin, Antioquia, ‘Campaita los mil dias de la paz, céitedra del conflicto, Minis- terio de educacion nacional. Experiencias relacionadas con los procesos de reinsereién de la década del 90 Después de la perdida de credibilidad de los acuerdos de ‘tegua y ceve al fuego suscritos en los aos ochenta entre el gobiemo nacional y las organizaciones insurgentes, pocas personas apostaban por otra oportunidad para firmar la paz, pues el rompimiiento de las negociaciones polariz6 las fuer- zas en conflicto, No obstante, el empeiio por coneretar una estrategia de reconciliacién, nommalizacion y rehabilitacion con la guerrilla por parte del gobierno de Barco y la volun- tad de didlogo y negociacién mostrada por algunos grupos alzedos en armas, favorecieron un ambiente para pactar c2- ses de hostilidades. Entre el 9 de enero de 1989 y el 30 de junio de 1994, se firmaron ocho Acuerdos Politicos, los cuales més alli del hecho simbilico de plasmar una firma, han tenido un pro- fando significado en la vida nacional. En ellos huko un com- promiso gubernamental de facilitar las condiciones de reincorporacién a la vida civil de quienes dejaran las armas, para To cual se acordé ejecutar proyectos de educacién, st- ud, vivienda, asignacién de tierras y montaje de pequefias empresas Para llegar a estos acuerdos, se aplicé una metodologia de trabajo donde primé el ejemplo, la construccién de con- fianca, el acercamiento enire contrarios, mediante el didlo- o, la negociacién, la concertacion y el cumplimiento de la palabra, ast se fue configurando un proceso de aprendizaje acerca de la convivencia pacifica. En el camino hacia dejar las armas se aprendié del otro y de si mismo, se debatieron cctiterios y significados sobre cultura de vida, formas de ver -yasumir el mundoy los seres humanosy sus relaciones en la historia, se pas6 de la apologia de lo individual, el mesianis- ‘mo y el caudillismo, a vivir momentos de compaiierismo y solidaridad, del encuentro para hablar y aprender de la vio- lencia al encuentro para hablar y aprender de la convivencia, del acercamiento partidario entre militantes al reconocimiento de diversas culturas y opiniones, de lg reunién para sostener verdades y dogmas a la cita critica y polémica Ademis, se desaté un fenémeno de opinién piblica po- sitiva, animado a través de los medios masivos de comuni- cacién y foros, talleres, seminarios, tertulias, conversato- rios, encuentros. paneles y conferencias donde participa ron distintos actores de Ia vida nacional: Universidades, Senado, Fuerzas Armadas, Partidos Politicos, Sindicatos, Telesia y organizaciones sociales y gremiales. ste encuen. tro se formaliz6, con la. puesta en marcha de un programa Aue respondiera a las expectativas y aspiraciones de quie- nes dejaban las armas para reincorporarse a la vida civil, facilitando su participacién en todos los abitos de la vida nacional y la autogestion de sus proyectos politicos, econ’ micos y sociales El centro de interés del programa fue la persona desmovilizada y su eapacidad de aprendizaje en educacién, vivienda, salud, desarrollo empresarial, apoyo psiquico so- cial y proteccion y seguridad, y fomento de relaciones de cooperacién entre la sociedad civil y el Estado, en localida- des y regiones donde estuvieran establecidos los esmovilizados, hubieran sido escenario de guerra o estu- vieran afectadas 0 amenazadas por el conflict, Los proyectos educativos consistieron en: Capacitacién para ejecutar proyectos de economia solidaria, desempefiar oficios y conocer la administracién pilblica y la estructura orgénica del Estado, asignacién de crédito paraadelantar es- tudios téenicos,tecnolégicos y universitarios,alfabetizacién ¥ validscion de primaria y secundaria, divuigacién de le nueva Constitucién Politica y promocién de la participacién ciuda- dana y defensa de los Derechos Humanos y atencién psiqui Co social. El conjunto de estas dinamicas, se articulé en una Politica educativa para la Conviveneia Pacifica, cuya misiOn fuera aportar a la construccién de una cultura de paz. Citerio orientador del trabajo fue un dialogo entre estu- diantes, asesores y especialistas en educacién para la paz y educacién de adultos, acerea de los planes, politicas, estrate- gias, programas y proyectos del Gobicmo Nacional para el Sector educativo, las dindmicas de construccién de una cul- tura de pazy conocimiento tedrico y prictico sobre pracesos pedagégicos para la democracia y ia convivencia. Los espa- cios de dialogo fueron por excelencia talleres de formacion docente, reuniones de planeacidn, seguimiento y evaluacion de las distintas actividades, foros y mesas redondas de so- cializacién ¢ intercambio de experiencias y conferencias de especialistas en educacion para la paz y educaciin de adul- ‘0s. Sostener este dialogo implicé, elaborar instrumentos y materiales, reflexionar sobre casos, construir y analizar hi- Potesis y argumentos, y evaluar y sistematizar experiencias, en sintesis, “se aprendi6 haciendo y se hizo para construit” Con el inicio de las negociaciones de paz en 1989, surgi6 {a inquietud de como reincomporar a la vida civil a quienes enffentaban el ordenamiento politico y social con las armas, Una estrategia era abrir espacios de reflexién sobre eltrinsi- to de una tregua para la negociacién y el acuerdo politico, a un embiente permanente de paz donde prevaleciera una situa. ion de justicia economica, social y politica, no sdlo para los Teinsertados sino para el conjunto del pueblo colombiano. En estos espacios, deberian abordarse con franqueza, los Pasados, intereses preseates y expectativas de vida de quie- nes venian de la clandestinidad, muchas veces arriesgando sus vidas y luchando a cualquier precio en disimiles y difici- les circunstancias, de manera que pudieran potenciarse he- cia Ila transformacién de la tealidad por medios pacificos. En Una frase, se trataba de transformar guerrilleros en promo- tores de paz, reconociendo que muchos de ellos y ellas, no leen y escriben en forma comprensiva, no alcanzan a resol. Ver problemas matemiticos y razonar y trasladar habilida- des aprendidas a situaciones de la vida diaria. Por ello, debe enseiarse a entender lo leido, analizarlo, sacar conelusio- ‘es, erear sus propias historias. Aprender a entender y resol- ver problemas de su vida real. Debe hacerse aun lado la ides de: basta con ingresar al Colegio, insistiendo en preparar para Ia vida. Las posibilidades de lograrlo, estaban asociadas a proce- sos educativos, donde el ex guerrillero recobrara sentido de pertenencia y recuperara una identidad que le facilitaran bus- ‘ar oportunidades economicas y sociales para utilizarias en beneficio colectivo e individual y abritse espacios vitales Para su desarrollo humanoe integracion a la comunidad. U 'izando el didlogo entre saberes, deberia aprender a leer interpretar el lenguaje universal, la dindmica de las relacio- res sociales y el sentido de la cultura, la historia la vida humana, ‘Sin embargo, como un gran porcentaje de personas aco- ‘gidas @ los Acuerdos de Paz no habia concluido estudios pri- atios y secundarios, desconfiaba del régimen institucional Vigente, no creia en el modelo politico y social imperante o ‘o tenia interés en dedicar tiempo a estudios que a su pare cer no serian titles, debian procurarse alternativas para que obtuvieran titulo de bachiller y continuar estudios univers tarios, mejorar sus condiciones de trabajo o vincularse a ac- tividades comunitarias. Para conseguir este prop$sito los desmovilizados podian inseribirse en programas tradicionales y masivos de alfabe- tizacién, dependicntes de las Oficinas de Educacion de Adul- tos de las Sceretarias Departamentales de Educacién, Presentar eximenes de validacion de bachillerato ante el ICFES, preparindose por su cuents 0 en centros escolares autorizades por el Ministerio de Educacién Nacional o ma- tricularse en programas de bachillerato noctumo, cuyo én sis es la capacitacién laboral, comercial o en sistemas. 39 i Programa de Pedagogia para la Paz y la Reconciliacién Nacional En agosto de 1991 se firmé un convenio entre el Depar- tamento Administrativo de la Presidencia de le Repiblica, DAPRE, el Ministerio de Educacién Nacional, MEN, y la Universidad Pedagogica Nacional, UPN, para diseftar un plan de estudios de primaria y bachillerato que beneficiara a quie- nes se acogierana los acuerdos de paz. El programa fue apro- bado por el MEN mediante Resoluciones 7944 del 14 de agosto de 1991 y 2316 del 28 de Abril de 1993 yen principio ingresaron 302 personas*. La experiencia se denomind “Programa de Pedagogia para la Paz y la Reconciliacién Nacional” y sus objetivos eran preparar en educacion primaria y secundaria, mediante sis- temas especiales de validacién y evaluacién, desarrollar co- nocimientos basicos para ingresar a la educacién superior y/ © acoplarse a una actividad productiva y formar y capacitar en disefio, montaje y gestion de empresas productivas. La propuesta se fundamentaba en una educacién para la paz y la convivencia, apelando a un enfoque pedagdgica de aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir, aprender aser y aprender a emprender. La pedagogia se cen- traba en a socializacién de experiencias individuales y co- lectivas y el fomento de un proceso de integracién cuyo énfasis era desatar vinculos de solidaridad, compafterismo, amistad, afectividad, y en generar estructuras que permiten reconocer el -la otr@ con sus particularidades v diferencias, El aprendizaje inducido en el programa, correspondia a un proceso dindmico. dialéctico de apropiacién critica de la rea- lidad interna y externa, en funeidn de solucionar problemas de la persona y su entorno social. En esta medida, el apren- dizaje es un proceso integral, que puede hacerse efectivo en cualquier época del desarrollo humano y esta inserito en un ccantexto histérico especifico. Implica un cambio de actitud cena persona y por ello adquiere fisonomia de auto aprendi- zaje, lo cual requiere de la practica como hecho vivencial y cconstatadora de una actitud, experiencia o habilidad interio- rizada. Asi mismo, los aprendizajes significativos parten de la disposicién libre, espontnes y auténoma del ser humano ante el conocimiento. Parte de reconocer lo que se sabe, los procedimientos empleados en laapropiacién de estos saberes, sus aplicaciones e implicaciones para, a partir do alli, cons- truir nuevas estructuras mentales, sensitivas y valorativas El plan de estudios duraba 18 meses para quienes no hu- bran finalizado la primarie y/o tuvieran problemas de lec- ‘Universidad Pedegogica Nacional, UPN; Programa de Edscacién para le Paz yl Recooelicién Nacional Archivos ¥ memorias, 40 tura y eseritura y comunicacion y |2 meses para quienes no hubieran finalizado bachillerato. Los ciclos estaban distri- buidos en Basica primaria o nivelacién de los conocimien- tos basicos que deben tener las personas para establecer una relacién productiva y miltiple con la realidad y Basica Se- cundaria y Media Vocacional o formacién de un empresario integral con capacidad de ser orientador comunitario. La persona ingresaba al programa en el nivel educativo donde hubiera dejado de estudiar y contaba con tres areas de formacién: Educacién basica y secundaria, orientacién co- munitaria y gestion empresarial. Se mantenia contro! mediante evalusciones y ajustes en el curriculum, sein la dinémics y respuesta de los estudiantes. Después de 12 0 18 meses, la persona conseguia titulo de bachiller expedido por el Institu- to Pedagigico Nacional, IPN, entidad anexa a la UPN. En términos de funcionamiento, cada sede, acordada en- tre las organizaciones politicas acogidas a los acuerdos de paz y el Gobiemo Nacional, funcioné con un minimo de 20 reinsertados y apoyo financiero de la Conscjeria Presiden- cial para la Paz y la Secretaria de Integracion Popular de la Presidencia, SIP, a tavés del PPR. Por su parte, el MEN destind maestros para el seguimiento y sistematizacion de la experiencia con miras a su difusién nacional. E} SENA se vinculo a la asesoria empresarial y capacitacion para la par- ticipacion, con instructores en gestion empresarial y capaci- tacion enoficios, y apoyo de infraestructura. Las autoridades {ertitoriales suministraron los locales y comisionaron los docentes. Los recursos asignados a cada sede se orientaban a com- prar un Televisor, VHS y libros escolares, pagar honorarios a tres coordinadores, académico, comunitario y psicosocial, contribuir con las bonificaciones docentes, y, atender la pacitacién docente. La direccién general quedé bajo respon- sabilidad de la UPN, el PPR y los voceros de los grupos Politicos congregados en un comité operative nacional. La ejecucién directa en cada localidad quedé en manos de los tres coordinadores sefialados con anteriorided. Desde lasede nacional se supervisaba el gasto y sistematizaba el desarro- lio del programa, mientras desde las coordinaciones locales s@ orientaba el trabajo de los docentes. ‘Ala par con esta experiencia, la Secretaria de Educacién, de Norte de Santander-y el PPR desarrollaron un programa de validacién en Cacutaly en el Consejo de Normalizacion golebrado en Pereira en julio de 1992, se aprob6 ala Univers sidad Tecnoldgica de Pereira aplicar por 3 afos un modelo educativo en la zona cafetera. En Sucre se desarroll6 un pro- grama de validacion de primaria y bachillerato para desmovilizados con el Instituto de Capacitacion y Forma- cin Educativa, En Huila se inicié un programa educativo ‘con participacién de la Universidad Sur Colombiana, la Se- cretaria de Educacion Departmental y el PPR. En Bolivar, el Colegio Cooperativo de Cartagena facilité la validacién en primaria y bachillerato. Programa de educacién para la convivencia pacifica” / Los resultados positivos de la experiencia con la UPN, permitieron avanzar hacia un programa educativo que con- tribuyera a consolidar los Acuerdos de Paz, respondiera al cenfoque consagrado en la Constitucién Politica de hacer de la educacién un acto de paz, llevar a la practice les conclu- siones de la Misién de Ciencia, Tecnologia y Desarrollo en cuanto opiar por uit sistema educativo para fa democracia y concretar los mandates de Ia UNESCO de disefiar alternati- vvas de educacién permanente 0 aprendizaje alo largo de la vida. En 1996, el MEN autoriz6 desarrollar este programa, orientado al logro del conocimiento cientifico, humanistico y tecnolégico y la formacién de valores, mediante la inter- pretacién de la realidad inmediata en su dimensién natural y socio cultural, el reconocimiento de saberes y experiencias vividas y el adelanto de actividades favorables ala construc- cin de una sociedad democritica regita por el respeto a la diferencia, el orden constitucional ya defensa y promocién de los Derechos Humanos. / El programaera de caracter semi escolarizado, corta du- racién temporal e intensa actividad social, incluyendo la fies- ta, el carnaval, la rumba, el festival, la celebracion de fechas ¥y homenajes, el deporte recreativo y el arte, con el fin de promover la convivencis entre estudiantes, su participacion cen la vida politica y su continuidad en el sistema educativo cen un proceso de aprendizaje que mejorara sus condiciones de vida individual y social. Su estructura consistia en cuatro médulds, trabsjados du rante 18 semanas cada uno, durante los cuales la persona aborda seis areas: ética y valores humanes, humanidades y lengua castellana, educacién ciudadana, ciencias sociales, ciencias naturales y educacion ambiental y matematicas; y dindmicas pedag6gicas asociadas al diseto y aplicacion de ‘un Manual de Convivencia, conformacién y funcionamien- to de un Gobiemo Escolar y prestacién de un Servicio So- cial Estudiantil, en las cuales se induce una metodologia basada en el reconocimiento del adulto, sus habilidades, 7 EL autor do ext text fee partisipe activo de est proce, de abi que a ‘nein feat, apate dels documentaes, sean sus eflexicnes sobre ol de- ‘volo del mismo, saberes, expectativas, intereses, sueiios y destrezas para la participacién y aprehensién de valores, y el medio donde vive. Asumido como los “criterios. planes de estudio y meto- dologia para la formacién integral y constraceién de identi- dad cultural nacional, regional y local”, el curriculum, busca promover seres humanos sensibles, solidarios, criticos, ima- ginativos, recursivos, antes que bachilleres académicos tra- dicionales. “El plan de estudios se desarrolla segin lo definido entre directives, docentes, estudiantes y asesores”. Las dreas de estudio, tienen el objetivo conjunto de mejorar la capacidad de comunicacién de la persona, en especial me~ diante la lectura, escritura y la conversacion argumentada, dar dinamica a su socializacién en un medio particular y fa- cilitarel acceso al conocimiento social en estas materias. Se destacan en este ultimo punto, lo refererte a la promocion y defensa de la vida, la Constitucion y la ley, la actitud indivi- dual y colectiva en los conflictos cotidianos, la participacion en la solucion de problemas de indole local y regional aso- ciados ala gestion pablica, Is actitud en las relaciones con la naturaleza y la capacidad de expresién artistica. Se trabajan jomadas de 8 horas, distribuidas en 2 sesio- nes de 4 horas cada una, en forma de taller de socializacion de experiencias de vida y actividades con una metodologia fundamentada en el respeto del otro, un dialogo entre saberes, experiencias, habilidades y suefios y la concertacién de es- fuerzos. Las dinamicas incluyen la conformacién de grupos, el acalamiento a una asistencia y responsabilidad frente a la misma, el trabajo en el aula como siniesis de una semana de experiencias, el trabajo firera del aula como parte de la escue- Ia en la vida misma y ls evaluacién cualitativa por procesos. Se parte de revonocer la persona y el medio donde vive, haciendo énfasis en el aprendizaje, utilizando diversas vias como aprender a aprender, aprender por ensayo y eror y aprender siguiendo el ejemplo. Se hace énfasis en el apren- dizaje, partiendo de los saberes, experiencias, vivencias, ac- titudes, capacidades, habilidades, destrezas, valores de la persona, para integrarse a procesos sociales de convivencia y solucion pacifica de conflictos en el trabajo, la universi- dad, la comunidad. Las dinémicas estin inscritas en ta lectu- ra y escritura, conocimiento e investigacion de la realidad inmediata, manejo de comunicacion, actitudes y valores fren- tea problemas, reconocimiento y solucién de problemas co- tidianos, reconocimiento a procesos sociales de construccién de conocimiento y aplicacién del mismo y socializacion. Estas dindmicas de dialogo, corresponden a la integra~ cién en grupos de trabajo, prestacion de servicio social estu- diantil, organizacién y puesta en marcha de un gobierno escolar, elaboracién y aplicacién de un Manual de Convi- 41 vencia y actos extra escolares, como paseos, fiestas, carma- Vales, izadas de bandera, bomenajes, visitas a museos y si- tios de interés, foros, jornadas de induceion, actos de promocidn de médulo, socializaciGn de experiencias en cla- fe, irabajo de investigacién y estudio fuera de clase. Las he- tramientas basicas son las cartillas y materiales propios y I tvaluscién se adelanta por mbites: valores, comunicacton, jnvestigacién, cuslitativa. Los recursos, estin apoyados por las cartillas entregadas a cada estudiante. Lacvaluacién es continua, integral y cualitativa y deberd fomentat la participacién del estudiante en su proceso edu- cativo, para precisat logres y dificultades en procesos y am- bitos. Quienes ne alcancen los logros previstos en las areas del conocimiento y la formacién, establecidos en el progra- sma, deberdn participar en actividades de refuerzo y recupe- raciOn y quienes culminen y aprucben los médulos definidos para el caso y cumplan con los requisites legales exiidos, reoibirda titulo de bachiller académico. La estructura curncular del programa se complementa ccon una estrategia de trabajo con docentes, directivos y re- presentantes estudiantiles, cuya perspectiva es la formacién Ge formadores. Esta se realiza de manera continua, desde el inicio del programa, hasta su culminacion, y tiene tres me- mentos claves: planeacién, seguimiento y evaluacion. El proceso se apoya en una dindmica de construcci6n co- lectiva de productos, intercambio de saberes, experiencias ¥ viveneias y acuerdo de compromisos. Lasdindmicas son tra- bajo en grupo, plenarias, ejercicios ldicos. Los instrumen- tos de trabajo varian y las herramientas de apoyo incluyen, documentos de referencia, textos complementarios, ¢l cua~ demo de borrador y los informes. El programa se convirtié en referente para las insttucio- nes con énfasis en formacion ciudadana, valores humanos 0 democraciayy sus dificultades fueron la lentitad en su articu- ‘acion al PEI, la incomprensién del papel de éste en la vida de la comunidad educativa y del Municipio, la incomunica- tion entre las distintas instancias del gobiemo escolar, la de- bilidad intema del mismo y asumir este proceso independiente del plan de estadios. Capitulo aparte mereee, lo complejo de relacionar paz y educacion, aunque se hizo ds los acuerdos depaz de los altimos ocho aos, elemento de reflexion eoti- diana y practica educativa. Experiencias educativas impulsadas por ONG ‘conformadas a partir de los acuerdos de pax Entre las experiencias positivas derivadas de los acuer- dos de paz, también cabe incluit la conformacion de ONG 42 cuyo objetivo era, entre otros, impulsar proyectos educatl- Vos. En este caso, se cuentan las iniciativas de la Fundacion Progresar, Cultura Democritica, Simén Rodriguez, Obser- vatorio para la paz, Compaz, Corporacion Arco Iris, Corpadee, Sol y Tierra Del conjunto de estas iniciativas se rescata, que en todas la idea principal es abrir espacios de trabajo, desde las parti- culares capacidades, vocaciones y motivaciones de cada cual, parallas personas acogidas a los acuerdos de paz suseritos en Te década del noventa, espacios desde donde proyectar un pensamiento y una accién politica 2 favor de 1s paz, tenien- {do en cuanta una experiencia militante acumulads, la ejecu- cin de proyectos de diversa indole las diferentes dindmicas de reincorporaci6n alia vida civily as exigencias del mundo ¥y del pais en la hora presente. / os expacios de trabajo asumieron la forma de proyectos © programas educativos como los formalizados por ‘COMPA en una propuesta de capacitacion en el manejo de computadoras. desde ‘donde vincular al estudiante a una re- flexién sobre la historia y los problemas colombianos con- temporaneos, 0 el trabajo de CORPADEC, SOL Y TIERRA Y PROGRESAR, por capacitar lideres politicos y sociales y personas con calidad gerencial en proyestos empresariales y Comunitarios, o los desplegados por el Observatorio para la pes, en forno a la sistemfizacin de un pensamiento acerca de la paz / Denominador comiin de estos esfuerzos, han sido tras- ender vincular a los mismos a personas de distintos niveles de escolaridad, aunque respetando e! esquema legal vigente para efectos de certficaciones y ttulaciones, convertise en spacios 0 escenaios de convergencia de miltiples posicio- nes ideoldgicas o politicas, asi como de es proceden- cias sociales, en la perspectiva de fortalecer un reencuentro, y adaptar esquemas pedagégicos asociados a un aprendizaje

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