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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

Facultad de Enfermería

Unidad de Aprendizaje: Tanatología

Docente: MCE. Génesis Graciela Ramírez Álvarez

Estadísticas

Guillermo Dagoberto Reyes Dávila


1929267

Semestre: 8°

Grupo: 02

Monterrey, Nuevo León a 14 de mayo del 2023


Introducción
El duelo es una experiencia común en la vida de muchas personas. Según la Asociación
Americana de Psicología, el 70% de las personas experimentan algún tipo de duelo en su
vida.

El proceso de duelo puede ser especialmente difícil para los miembros de la familia que
pierden a un ser querido. Según un estudio publicado en la revista Omega en 2016, el duelo
en la familia puede ser más complicado y prolongado que el duelo individual.

Las reacciones de los miembros de la familia al duelo pueden variar ampliamente y pueden
incluir tristeza, ira, ansiedad, culpa, confusión y agotamiento. Según un artículo de revisión
publicado en el Journal of Family Nursing en 2014, estos sentimientos pueden ser más
intensos y duraderos para los miembros de la familia que para otras personas cercanas al
fallecido.

El apoyo social puede ser un factor importante en el proceso de duelo en la familia. Según
un estudio publicado en la revista Death Studies en 2016, el apoyo emocional y práctico de
los miembros de la familia y de otros miembros de la comunidad puede ayudar a los
dolientes a adaptarse a su nueva realidad.

El proceso de duelo en la familia puede durar varios meses o incluso años. Según un
artículo publicado en el Journal of Palliative Medicine en 2017, el tiempo que lleva el duelo
en la familia puede depender de muchos factores, incluyendo la relación del fallecido con
los miembros de la familia, la causa de la muerte y la disponibilidad de apoyo social y
emocional.
México registró una tasa de defunciones en 2021 de 88 habitantes por cada 10 mil, superior
en dos unidades a la información definitiva del año anterior. Las implicaciones de este
crecimiento de fallecimientos nos indica que un gran número de personas pasó por un
proceso de pérdida.
Poniendo en perspectiva esta problemática, de cada 8 mil 585 ciudadanos, mil 322 han
sufrido este problema de salud mental 50 mujeres que asisten a su consultorio por una
terapia, solo va 1 hombre.
Sin embargo, cuando se presenta 1 hombre a terapia, trabaja mucho mejor que las mujeres.
INEGI, reveló que la proporción de población con síntomas de depresión ascendió a 15.4%
de la población adulta, la cual comprende 85,858,383 ciudadanos, de los cuales 13,222,191
han presentado síntomas de depresión.
cada año mueren 9 personas por cada 1.000 habitantes y hay un promedio de 6 personas
afectadas por muerte. Alrededor de un 10% de las personas en duelo desarrollan un duelo
complicado o patológico.

De este modo, si en la ciudad de Madrid se produjeron aproximadamente 28.900


defunciones en 2013, la media de afectados en proceso de duelo fue de 173.000, de los que
17.000 necesitarían de ayuda profesional por evolucionar a un duelo complicado.

En el caso de los accidentes de tráfico o muertes inesperadas, la ratio aumenta y por cada
fallecido, habría entre una y dos personas en proceso de duelo patológico por estrés
postraumático.

El proceso de duelo no afecta únicamente a las pérdidas por fallecimiento, sino también a
pérdidas vitales como la pérdida de empleo y sueldo, de una casa, una ruptura de pareja o
cualquier otro proceso que suponga un cambio evolutivo importante.
En conclusión, el duelo en la familia es un proceso complejo y difícil que puede afectar a
cada miembro de manera diferente. La pérdida de un ser querido puede ser una de las
experiencias más dolorosas y estresantes que una familia puede experimentar. El proceso
de duelo puede ser especialmente difícil para los niños y adolescentes que aún están
aprendiendo a lidiar con emociones intensas.

Es importante que las familias se apoyen mutuamente durante el proceso de duelo y se


comuniquen abiertamente sobre sus sentimientos y necesidades. Buscar ayuda profesional,
como la terapia familiar o la consejería individual, también puede ser beneficioso para
ayudar a la familia a afrontar el dolor y el estrés del duelo.

Es importante tener en cuenta que el proceso de duelo es diferente para cada persona y que
no existe un "tiempo normal" para el duelo. Cada individuo debe ser respetado y permitirle
afrontar el proceso de duelo a su propio ritmo.

En última instancia, a pesar de que el proceso de duelo puede ser extremadamente doloroso,
también puede ser una oportunidad para la familia de unirse y fortalecerse. El apoyo
emocional, la comunicación abierta y el tiempo para el autocuidado pueden ayudar a las
familias a superar el duelo y seguir adelante juntas.

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