Está en la página 1de 2

A UN MES DE LA MUERTE DE MI HERMANO AXEL CERDA CANCIO (2004-2022),

ESCRIBO MI HISTORIA:

1
El día de su cumpleaños, mi madre embarazada, se entera que su marido acaba de ser padre de
un varón de otra mujer. Se descompone y es así que nazco, al día siguiente, el 18 de agosto de
1991. La vida de ambos corre peligro. Me refiero a la de mi madre y a la mía. Bilirrubina alta,
pico diabético, etc. Sobrevivimos.
En el otro hospital, seguramente, mi hermano nace sin problemas.
Nunca vi a mi madre sin el corazón roto. O yo nací así también. O nuestro corazón se rompió
juntos.
No sé por qué, aun así, le permite elegir mis nombres. Boris Vladimir César Cerda Prémoli, hijo
de Mirta Ester Prémoli y Jorge Alexis Cerda Cid. Cada nombre pertenece a un hermano de mi
padre.
Mi papá me toma, por primera vez, en sus brazos. Mi madre lo supervisa furiosa. Lejos, o cerca,
mi hermano en los brazos de la amante. Es un misterio qué sintió. Su vida se había desplomado,
por fin, duplicado. Dos vidas no entran en una persona. Supongo que se mudó a su infierno. La
vida se puede romper. De pronto todo cae. En este caso, por una mala estructura. Tal vez
pensaba seguir así para siempre. Cuánto puede durar algo así. Toda vida puede romperse, así, en
un segundo. Todos podemos morir y seguir funcionando.
Mirta sabía de la amante, hacía un buen tiempo. Lo había perdonado. Pensaba esperar a que sus
hijos sean un poco más grandes para separarse. También lo amaba. Lo amaba como no había
amado a nadie. En un viaje a San Luis me concibieron, en una primavera superficial de su
relación. Mis hermanos, Kevin y Talia, eran chicos y disfrutaban de sus padres. A mi madre le
fallaron las pastillas anticonceptivas y aparecí, de pronto, como algunos malestares, porque no
había dejado de menstruar. No podía tener otro hijo con ese hombre, no podía perpetuar ese
amor.
El doctor le dijo que ya tenía corazón, piernas, brazos, cerebro. Si ella quería, él le hacía el
aborto, pero quería que ella sea conciente de eso. Como yo ya era una persona, desistió.

Pocos meses después de la muerte de su hijo, Papá no recibe a Vania. Sabe que esto le significa
perder no una hija. El precio político era 4 hijos. Perdiendo en menos de 3 meses 5 hijos.
Al encontrarse a mamá, papá no la reconoce. Pregunta ¿quién es esta señora? Ya con ella a
punto de abrazarlo, el la reconoce, dice su nombre en voz alta y se la aflohan las piernas. Mi
madre lo sostiene, el la toma de la cintura, conteniendo el abrazo pero sin abrazarla. Le tiemblan
las manos.

[2:45, 7/9/2022] Boris Cerda Prémoli: si mi padre no hubiese disgustado a mi madre, y yo nacía
a término, 9 meses tranqui, hubiese sido otro tipo
[2:45, 7/9/2022] Boris Cerda Prémoli: ese tipo de pensamientos (yo creo edificantes y
reveladores) me estan dando algun tipo de paz y de sueño narrrativo a lo que era todo terreno
pantanoso y arbitrariedadtos.

También podría gustarte