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LA ESCUELA MODERNA. Art. 22. Si discatido un proyecto fuere deseebado, so discutiré en ecguida el yoto particular, sito ln Bicre, y en caso contrario, la comisién presentard nuct Vo dictamen en el sentido de la discusién. art, 23: Las votaciones do todos los proyectos se verificarén nominalmente y serdin aprobalos 6 des: echados por mayoria absoluta do votes. Art, 24, Terminados los trabajos del Congreso, y antes de disolverse, sus resoluciones, para quo puc} dan surtir sus efectos, serin comunicadas al Pjccuti- vo Federal y 4 los Goberuadores de los Estados, para] quo se sometan, por quien corresponda, 4 la forma reglamentaria 6 legislativa que deben tener conforme| 41s Constitucién Federal y las particulares de los Estados. iseitentad y Coustitucién, Mésico, Octubre 29 de} J, BARANDA. DE FONDO | LA PRDAGOGIA MODERNA, (CONCLUYE). Tengatos, pues, confianza en ni emprendames la marcha. I, dicha suele dividirse en 108 miismos, y| s tres ramas: ¥ ENERAT, OFILOSOFICA, AGOGIA IISTORICA, 3° PEDAGOGIA PRACTICA O APLICADA, La Pedagogia filosifica trata do las cieneias. peda ségicas en general y do sus relaciones con otfas, ta4 fos como la Antropotagta, ta Elica, la Politica, ta Ju: sispradencia, la Medicina, ete; establece un eonju to sistemitico de conceptes y principios, y sb ivite encuatroramas,de lasquees primera Ia Geledlogia pe dagigica, que trata del objeto final do 1 educacién, Es esto el capitulo en que reina menos eonformidad| eutre los pedagogos, pres todos ellos tratan de perse- guir, lems def’ fin general—perfeccionamiento de} todas las facultades del nifio—otros fines particula, nen consonancia con las ereencias filo sbficas 6 religiosas de eada uno. Aquf entra, pues, la lucha entre los sistemas, & In cual so hizo ya alusiéu Algunos pedagogos opinan que no es objeto de Ia 7 augogiaestablecer Aestorespectoun principio, que «pa, ra ello no tiene ni el derecho ni los medios, que sim Hemente toy quo aceptar el principio quoledan,y nicamento tiene que decir endl es el sisteina ético 6 crcencia quo profesa, sila evangélica—cristiana, sila catdlica dela Hadad Media, «i la pagana del mun: do antigno, 6 Ia pagans-moderna.» (Palmer). Hasta ahora, sin embargo, est en minorta esta| opinién. Los madios do la educacién pueden redacitso 4 tres. El primero 0 ha determinado por los pedago ges franeeses seins rlysincss y comprente toes fos cuidados quo los padres dispensan 4 sus hijos pa, ra criarlos, alimentarlos, vestirlos, ete3 pero com. Potagegia yropiaraente|, lgta filoséfica que so refiere 4 ella,so denomina Die- titica pedagégica. El segundo medio educativo es Ia ensetanza, quo consiste en cducar Ins. facultades intelectuates, dar al niio conocimientos y ponerlo en aptitud para ad- quirir otros por sf misino. La ramado Ia Pedagogta quo trata de In enseianza .se Nama Didictica y 80 locupa principalmente de la materia do la ensenanza (Programa do estudios) y Ta forma deta miswia (sis- temas y métodos}. El tercer medio educativo ha sido denominado dis- ciplina por unos, direceién 6 gobierno por otros, ¥ con sisto on Ja educacién ética y estética on primer lugar, lcuyo objeto es influir sobro los sentimientos y Ia vo luntad y formar cl -cardeter del edueando. La ra- ina do fa Pedagogia quo trata do esta faz do la. a0- Hividad cduezdora so Hama Hodegitica. Jaa Pedagogia histérica nos da & couocer ante todo lel estado actual de Ia educacién universal, y est por lconsiguiente fntimamente ligada con Ia Estadistica Ipedagdgica. Pero como cl presente no es mas quo cl producto 6 resultado del pasado, Ia Pedagogfa histé riva ticne el objeto principal de darnos & conocer los lestados de siglos pasados y do presentarnos de esta manera clyéncsis dela Pedagogis, Comprende Ia historia do la Dictética pedagégica, de ta Didéctica, la HoLtegttica y la Ledagogia prictica. ‘A nadie’ se escapa, el gran valor de la Pedagogia listériea, y- sin embargo hay que confesar que ¢3, lentre todas las ramas de Ia Pedagogta, In mis deseui- ldada entre las naciones hispano-americanas. Sélo fast se expitica quo algunos pedagogistas do los cifa- los patses hayan propuesto tltimamente, v. gr. en- materias do Mctodalegia, procedimientos’ do su in- ‘eneién, que ercfan inmejorables, sin saber quo Jesos misinos procedimientos habian sido imaginados fen otros patses en siglos pasados y descehados por completo, porque otros nucvos Nabian merecido Ia prefercucia general. Ta Pedagagia prctica es esencialmente un arte y ha- leo a aplicaciin de los prineipios establecidos por la ‘edagogia filoséfica 6 hist6rica A las diversas ins ciones que ejercen Ja actividad educadora. So de, por consiguiente, en Pedagoyia dela casa paterna, Pedagogia de los jardines de tos nitos, (ainada tam- bign Pedagogfa Procbeliana), Pedagogia de ta escucla maria y secundari dagogfa delos asilos do gos, sordo-mudos, idiolas, ete., eto, He delineado & grandes rasgos cl concepto y di: ,|visién dela Pedagagia moderna. (*) El terreno e3 vas- tos Pivoicate ls Rabgate LO FILOSUFICA, * rende arin mAs, pues se tratano sélo de fomentar el desarrollo cspontiuco del sér fisico del nif, sino 4 Ia yez de dirigir esto desarrollo, heciendo que Ilegue Alamayor perfeccién; ce trata, en una palabra, de unal yerdaiera educacién fisica, Ta rama dela Pedago, LA FSCUELA MODERNA, 39 tisimo, y bien puede Ienar este estudio la vida ento+ ra do un hombte. Sin erabargo, es muy reducido el niimero do las personas que sc dedican al estudio de! Ja Pedagogla como especialitas, quiero decir, que van en élel objeto principal de su vida, y la tinical manera do subsistencia, gSer4 porquo esto estudio no compensa los afanes ¥ desvelos, con ercecs, en] Bienes materistes, en gloria y consideracién social, como lo efectia el de otras ciencias y artes? La gran mayorla do los educadores, padres y macs. trosdctoda clases y categorias, xo son pedagogos en el sentido estricto do Ia palabra, ni serla justo ni posi] blo exigirsclo dada Ia extensién do esa cicncia,| Entre los profesores do instruceién, los quo general mento yoscen mayors conodmietes en Pedagrgi son Ios maestros do ensefianza primaria, pues hacen estudios especiales sobro la materia en Tas escuclas| normales, aunque, como es natural, esos estudios tienen que limitarso 4 Jaesfera de Ia I’edagogia apli cada a la escucla primaria. Entre los profesores de! instruecién secundaria, aun en los paises donde el profesorado ha Hegado 4 sor una yerdadera carrera, como y. gr.en Alemunia y Francia, os casi univer. sal Ia ignorancia en materias pedagégicas, porque ra} ras veces lasestudian de una manera ordenada en Jas) citedras establecidas en las facultades do Filosofia, pues secontentan con hojear, para preparar clexamen| profesional, un tratado cualquiera. g¥ los profesores fn eapecialidatesjlosquose dedieanddar elasesyart culares de miisica, esgrimaé idiomas, 6 4 ensefiar de- recho romano en una facultad dojurisprudencia, 6 pa+ tologia interoa en una escucla de medieina?.”.. Fl puro. nirov in “¥ sin embargo. todos ellos ne- cesitan, para desempetiar bien su cometide, de la Vedagogia, aunque sea de una parte linitada do ty miswa, del arte de ensenar. De dénde vienen, esas| duefas quo se oyen en todas fas Universilades: «El profesor X, es un gran sabio, pero nadic le entiende>; {sLAstima del genio do ZI {ao sabe ensefidrs).....gde dénde?. aX los padres y madres? » LABORES FEMENILES. Acaso £0 extraile que comenceios nuestros traba-| jos abordando una euestidu en Ia que reconocens confesamos.nuestra insullciencia; pero sitva de dis. culpa 4 tanta audacia Ia indolencia oon que todos nuestros pedagogos han visto el asunto que vamos 4 tralar y sobro ef cual descames Hamar Ia atencién do las personas competentes, 4 fin de que lo ilustren ¥ organicen, reclamando nosotros s6lo la iniciativa quo por derecho nos corresponde. . Es indudable quo Ia culturarde 1a snujer es do ca pital importancia para nuestras modernas sociedades, lisf como es un hecho notorio para nosotros quo 1a falta do orden y ecierto cn la direceién do esa cultu- ra es lo que viene & determinar la desmoralizacién social, Ja rotura de los vinculos familiares, Ia esea- sez de buenas esposas y madres do familia, y tantos otros trastornos de que sin razén esacusada ta ilus- tracién de la mujer, porlos que no quieren consagrar Hoda su atencién al estudio do asuuito tan interesan- to, ni tener en cuenta el importante papel educativo lde Ia madre, y Ia benéfica influcncia que en el ho- Jgar_en general y los hijos en particular ejerce una mujer convenicntemento eulta 6 ilustrada; por los que solo pueden 6 quieren ver Ia pedanterfa ridieu- ta, Ia extincién de los femeniles sentimientos, la pér- dida do los adornos y descos que mas nes halagan len Ia mujer, y el amor 4 una libertad inconveniente fy absoluta quo hasta hoy parecen haber sido el re- Isultado de las ideas salvadoras que han dado A Ja Imujer el lugar que en la sociedad le corresponde; po- ro cuyos efectos, en nuestro concrjito, no son sino la conseeuencia de lo quo nosotros Hamamos la falsa it -stracién de la mujer. . Un volumen y aeaso muchos serfan necesarios para tratar debidaniento asunto de tan vital importan- cia y discutir. una 4 una las asignaturas quo debio- fran formarel programa de las escuelas para niilas. En tal concepto,y atendiendo 4 que por hoy debermos \cireunscribirnos 4 los estrechos mites de un artfcu- 1o, abandonarentos todas Tas consideraciones quo pu- dicramos expouer en favor dela importancia quo da- mos.Anuestto tema, para entrar de Hono 4 externar fnuestras humitdes opiuioues que, si indudablemente Ino podrin obtencr yor sf sélas la organizacién que ldescaimos y esperamos como la buena nueva del me- joramiente, progreso y ensuefios de felicidad para nuestra: hijas; tendrdin la dieha, al menos ast fo an- lnclamos, de hacer brotar ta idea de organizar ana asignatura tau importanto cual la quo nos va A ocu- jpar en este desalidiado trabajo. [Una asignatura que no esté organizada! Parcee hasta ildgico este acesto, y sin embargo, tal cual Io hemos enuneiado, cabo en nuestra con! ciencia, porque en los afios que Hovamos de exami ar y visilar plantelcs de educacién para nifias, he. mos buscado con ausia infinita, y siempro en vano, lalgo quo respondicso 4 nuestro pensamniento, algo que Inos permiticse couvencornos 6 al menos forjarnos la ilusién do que fos resultados mAs 6 menos aparentes, que son Ia manifestacién del trubajo segin las pro- fesoras, no han sido sélo el término desconocide casual do una marcha eiega como Ia fatalidad, vack- ante 6 incierta como la duda, En efecto, si nuestros lectores han fijado su aten- lcién en las labores femeniles que so exponen como lel trabajo del afio escolar en los planteles destinados 4 las nifias, convendrin con nosotros en que Ia ma- lyoria de esos planteles, por no decir todos, nos dan cosas tan bellas y costosas que no estén ni pueden lestar al alcance de modestas fortunas ni do las ela- ses proletarias; que nos presentan trabajos tan labo- riosos cuanto imitiles, muchas veces, para la yida prictica, y que ef exainen de costura, segiin Jo Ila- amos generalmente, redticeso & calificar los trabajos ins 6 menos bellos, diffciles i, de aplicacién inine- Jdiata que presentan, no todas las nias de Ia escuela,

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