Después de que se restauró la república, Heureaux continuó apoyando al general
Luperón, trabajando con él para derrocar a Buenaventura Báez, que había tomado el poder. Cuando se formó el Partido Azul y Ulises Francisco Espaillat asumió la presidencia, Lilís, quien se había convertido en uno de los líderes, fue nombrado Ministro de Guerra y Marina . Luperón asumió la presidencia en 1879, pero optó por permanecer en su tierra natal, donde se consagró como un próspero comerciante de tabaco, traspasando el poder de Santo Domingo a Heureaux. El padre católico Fernando Arturo de Merino asumió el cargo en septiembre de 1880, Ulises Heureaux fue nombrado Ministro de Interior y Policía, artífice, en ocasiones por cuenta propia, de las medidas de fuerza que se consideraron necesarias para mantener el poder. Al final del mandato de Meriño le sustituyó como presidente, con el apoyo del Partido Azul. La dictadura de Ulises Heureaux fue un período oscuro en la historia de la República Dominicana. Durante su mandato, Heureaux se convirtió en uno de los líderes más autoritarios y corruptos del país, y su régimen fue marcado por la represión política y la violencia. Heureaux obtuvo por vez primera la presidencia del Estado el 1 de septiembre de 1882 y dejo el asiento presidencial dos años después, con la llegada al Palacio Nacional de Francisco Gregorio Billini, a quien Heureaux y otros imposibilitarían gobernar. Declarado un abierto defensor de la independencia dominicana, Heureaux gobernó acorde con los dictados constitucionales durante su primer mandato. Bajo su primer gobierno se impulsó la política de inmigración de extranjeros al territorio dominicano, se introdujeron los restos de Duarte desde Venezuela, se incrementaron los ingresos fiscales y se potencio la profesionalización de las fuerzas armadas para servir mejor al estado. Para 1884, cuando el partido azul se había convertido en la entidad política dominante, no, había un sucesor potencial entre los diversos caudillos locales que componían el grupo de dirigentes de la república. Luperón, quien continuaba siendo el líder del "Partido Azul", se dispuso apoyar al General Segundo Imbert, entretanto que Heureaux apoyo la candidatura del General Francisco Gregorio Billini. Heureaux le aseguró a Luperón que apoyaría a Imbert si ganaba las elecciones, pero hiso fraude al llenar las urnas de precintos clave y asegurando de esa forma la elección de Billini. Tras ser elegido el 1 de septiembre de 1884, Billini resistió los intentos de manipulación de Heureaux, a lo que Lilís respondió difundiendo rumores de que Billini anunciaría una amnistía política para confabularse con el expresidente Cesáreo Guillermo contra el liderazgo de Luperón en los Azules. Esto condujo a una crisis de gobierno que obligó a Billini a dimitir el 16 de mayo de 1885. Billini fue sucedido por el vicepresidente Alejandro Woss y Gil, y Heureaux optuvo un papel más activo en el nuevo gobierno debido a la gran cantidad de simpatizantes que ocuparon cargos en la administración pública. Heureaux tomó el control de la armada para combatir la revuelta encabezada por Guillermo, quien se suicidó antes de ser prisionero., hecho que ayudó a mejorar las relaciones entre Heureaux y Luperón, adversarios de Guillermo. Ulises Heureaux llegó al poder en un momento de inestabilidad política en la República Dominicana. Después de una serie de guerras civiles, el país estaba dividido y debilitado. Heureaux aprovechó esta situación para consolidar su poder, utilizando la fuerza y la intimidación para silenciar a sus oponentes políticos y establecer un régimen autoritario. Lilís descifro las circunstancias de la época y en su segundo gobierno, a partir de 1887, instauró una dictadura que inicialmente no solo contó con el apoyo de la clase dominante que lo llevó al poder sino también con toda la nación Cuando Heureaux volvió a ser presidente, instituyó un régimen individualista que rechazó los principios democráticos, fomentó la corrupción y llevó al país a la bancarrota. Para asegurar su sucesión, instituyó un sistema de elección indirecta para justificar su reelección repetida al cargo, y así logró mantener su dictadura en cuatro periodos de gobierno consecutivos: desde el 1887 hasta el 1899. La política económica de Heureaux estuvo marcada por la corrupción y el nepotismo. Utilizó los recursos del país para enriquecerse a sí mismo y a sus allegados, mientras que la población sufría de pobreza y falta de oportunidades. A pesar de esto, Heureaux también realizó algunas inversiones importantes en infraestructura, como la construcción de carreteras y puentes, lo que mejoró la conectividad del país. Ulises Heureaux, como estadista, demostró una extraordinaria sabiduría al seleccionar entre la clase política a todos aquellos que eran capaces de cumplir con eficacia las exigencias de su gestión. Le servían los líderes del Partido Rojo, los líderes del Partido Verde y los partidarios de otros movimientos ideológicos, siendo parte de una facción, asegurando la estabilidad del gobierno y fortaleciendo el poder del presidente. También buscó avivar la animosidad entre sus compañeros de partido y acabar con el liderazgo de Luperón para evitar la organización de una fuerza política permanente capaz de limitar su poder. Sin oposición, derogó leyes, controló entidades legales y ayudó a los militares a prevenir posibles levantamientos. Fue llamado el "pacificador de la patria", pero la estabilidad se mantuvo con medidas coercitivas, desde arrestos y exilios hasta asesinatos de quienes se oponían a su gobierno. El régimen de Heureaux fue caracterizado por la represión política y la violencia. Utilizó la policía y el ejército para silenciar a cualquier persona que se opusiera a su gobierno, incluyendo a periodistas, líderes políticos y activistas sociales. Esto llevó a un clima de miedo y terror en todo el país, donde la gente vivía con temor constante de ser detenida o desaparecida por las fuerzas de seguridad. En 1897, cuando el país estaba al borde de la bancarrota, Lilís decidió imprimir en papel moneda (sin garantía) correspondiente a $5 millones de dólares, las que fueron conocidas como las "papeletas de Lilís". Esta impresión de dinero sin garantía provocó la quiebra de muchos comerciantes locales. Esto enfureció a los comerciantes y cultivadores de Cibao, lo que llevó a la ejecución de Lilis en Moka en julio de 1899. Cuando el 27 de febrero de 1897 Lilis asumió por cuarta vez la presidencia de la dictadura, comenzaron a aparecer los primeros signos del final de su mandato. Todas las decisiones que afectaron al país partieron de su obsesión por la centralización y el poder innegable, los pilares de su régimen fueron erosionados por la corrupción y el alto grado de represión política. Un grupo de conspiradores encabezados por Ramón Cáceres, Jacobo Lara y Horacio Vásquez, decididos a acabar con la dictadura, asesinaron a Heureaux en la ciudad de Moca el 26 de julio de 1889. Al momento de su muerte, la deuda nacional era de $35 millones, suma quince veces el presupuesto nacional. Su muerte provocó un período de inestabilidad política en la República Dominicana, pero finalmente llevó a la caída de su régimen autoritario. Al final de su mandato, la economía estaba bajo control estadounidense. Cuando el nuevo gobierno llegó al poder, en medio de dificultades económicas, se declaró en bancarrota y esto incitó, más adelante, que los Estados Unidos a intervenir militarmente en 1916.