Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DEFINICIÓN:
El sistema Óseo reúne diversos huesos, cartílagos, y ligamentos; sostienen los tejidos blandos, protege
estructuras delicadas y actúa con los músculos para generar movimiento. Los huesos están compuestos
por diversos tejidos (óseo, cartílago, conectivo denso, epitelio, adiposo y nervioso) que funcionan en
forma coordinada y ayudan a estabilizarlo e interconecrarlo. Existen 270 huesos en los recién nacidos,
mientras que en los adultos se cuentan 206 más o menos (wormianos y sesamoideos). El tejido Óseo
corresponde al 18% del peso corporal.
Tendones. Son cordones de tejido conjuntivo denso regular que fijan los músculos estriados a los
huesos y cartílago. Adicionalmente transmiten la tracción desde el músculo en contracción hasta el
hueso o el cartílago (fibrocitos).
Ligamentos. Los ligamentos son parecidos a los tendones, pero su función es conectar un hueso a otro,
reforzando las cápsulas articulares. Son capaces de tolerar un grado de estiramiento moderado.
2. FUNCIONES:
2.1. Sostén al cuerpo: el esqueleto es el armazón estructural de cuerpo, sostiene los tejidos blandos.
2.2. Prestar inserción para los músculos (soporte): sirve de inserción de los tendones de la mayoría de
los músculos esqueléticos.
2.3. Protección para los órganos: protege de lesiones a los órganos internos más importantes.
2.4. Hematopoyesis (producción de células sanguíneas): En ciertos huesos existe un tejido conectivo
llamado médula ósea roja, la cual produce eritrocitos, leucocitos y plaquetas mediante el proceso de
Hematopoyesis. La médula ósea roja se encarga de desarrollar células sanguíneas, adipocitos,
fibroblastos y macrófagos dentro de una red de fibras reticulares. Está presente en los huesos pélvicos,
las costillas, el esternón, las vértebras el cráneo, los extremos del húmero y del fémur.
2.5. Almacenamiento de triglicéridos: en la médula ósea amarilla que consiste mayormente en células
adiposas, se almacenan triglicéridos que son un potencial fuerte de energía química.
2.6. Asistencia al movimiento: los músculos esqueléticos se insertan en los huesos, cuando se contraen,
tiran del hueso para producir el movimiento.
2.7. Homeostasis mineral (calcio y fósforo): El tejido óseo almacena varios minerales, especialmente
calcio y fósforo, que contribuyen a la solidez del hueso. El tejido óseo contiene aproximadamente el 99%
del calcio del cuerpo. Ante la demanda el hueso libera minerales a la sangre para mantener equilibrios
(Homeostasis) fundamentales y distribuir los minerales a otras partes del cuerpo.
Los cristales de fosfato cálcico son muy fuertes, pero rígidos. Pueden aguantar la compresión, pero es
fácil que queden destrozados al verse expuestos a la flexión, la torsión o un impacto brusco. Las fibras
colágenas poseen resistencia y flexibilidad. Haciéndolas fuertes al estiramiento, la torsión y la flexión sin
problemas, pero al comprimirlas, simplemente se salen de su posición.
Osteoprogenitoras: son células madres derivadas del mesenquima (tejido de dónde proviene la
mayoría del tejido conectivo). Son las únicas células óseas sometidas a división celular. Son las
células óseas encargadas de generar osteoblastos células del tejido óseo, están presentes en la
capa más interna del periostio y en el endostio que reviste la cavidad de la médula.
Osteoblastos: son las células encargadas de generar nuevo tejido óseo en la matriz cuando esta
se rompe o destruye. Función: osteogenia (mecánica o metabólica). Sintetizan fibras de colágeno
y otros componentes orgánicos necesarios para el desarrollo de la matriz extracelular del tejido
óseo. Como los osteoblastos quedan rodeados de matriz extracelular, quedan atrapados en sus
secreciones y se convierten en osteocitos.
Osteocitos: son las células óseas maduras (osteon, hueso), que mantienen y controlan el
contenido de proteínas y minerales que hay en la matriz a su alrededor; al igual que los
osteoblastos, los osteocitos no experimentan división celular.
Tejido óseo compacto: contiene pocos espacios y es la forma más resistente del tejido óseo. Se
halla por debajo del periostio de todo hueso y constituye la mayor parte de la diáfisis de los
huesos largos. Esta compuesto por unidades estructurales llamadas osteonas (sistema de
Havers). Cada osteona consiste en láminas concéntricas (placas celulares de matriz extracelular
mineralizada) qdispuestas alrededor de un conducto central. Entre las láminas hay espacios
denominados lagunas que contienen osteocitos. De las lagunas irradian en todas direcciones
canalículos minúsculos (pequeños conductos) llenos de líquido extracelular.
Tejido óseo esponjoso (o trabecular): A diferencia del compacto, no contiene osteonas. Siempre
se encuentra en el interior del hueso, protegido por una capa de hueso compacto. Está
formando por laminillas dispuestas en un patrón irregular de delgadas columnas llamadas
trabéculas. Entre las trabéculas hay espacios visibles a simple vista, estos espacios están rellenos
de médula ósea roja en los huesos que producen células sanguíneas y médula osea amarilla en
los demás. Cada trabécula consiste en laminillas concéntricas, osteocitos que yacen en lagunas y
canalículos que irradian desde las lagunas.
6. ESTRUCTURA DEL HUESO
La estructura ósea macroscópica se puede conocer analizando las partes de un hueso largo, como por
ejemplo el húmero. Un hueso largo es el que tiene mayor longitud que diámetro. Un típico hueso consta
de las siguientes partes:
Diáfisis: (entre zonas de crecimiento) es el cuerpo del hueso, corresponde a la porción larga,
cilíndrica, principal del hueso.
Epífisis: (entre las zonas de crecimiento) son los extremos proximal y distal del hueso.
Cartílago articular: es una capa delgada de cartílago hialino que recubre la parte de la epífisis
donde el hueso forma una articulación con otro hueso. Reduce la fricción y absorbe el impacto
en las articulaciones completamente móviles. Dado que este carece de pericondrio y de vasos
sanguíneos, su recuperación es limitada.
Endostio: es una membrana delgada que recubre la cavidad medular. Contiene una capa única
de células formadoras de tejido óseo y una pequeña cantidad de tejido conectivo.
Cavidad medular: es un hueco cilíndrico dentro de la diáfisis que contiene médula ósea amarilla
adiposa y numerosos vasos sanguíneos en los adultos. Esta cavidad minimiza el peso del hueso al
reducir el material óseo denso donde menos se lo requiere. El diseño tubular de los huesos
largos proporciona fuerza máxima con peso mínimo.
7. TIPOS DE HUESOS
Huesos cortos: están equilibrados en cuanto a su ancho y su largo, están constituidos por tejido
oseo esponjoso excepto en la superficie, que tiene una capa delgada de tejido óseo compacto.
Ejemplos de estos huesos son los del carpo y el tarso.
Huesos largos: tienen mayor longitud que espesor, poseen una diáfisis o cuerpo, dos epífisis o
extremos, una cavidad medular, un periostio, un endostio y dos cartílagos, poseen una leve
curvatura para su resistencia. Un hueso curvo absorbe la descarga del peso del cuerpo en
diferentes puntos para que haya una distribución pareja. Los huesos largos están constituidos
mayor-mente por tejido óseo compacto en sus diáfisis, pero tienen una cantidad considerable de
tejido óseo esponjoso en sus epífisis. Incluyen el fémur (hueso del muslo), la tibia y el peroné
(huesos de la pierna), el húmero (hueso del brazo), el cúbito y el radio (huesos del antebrazo) y
las falanges (dedos de la mano y el pie).
Huesos irregulares: presentan formas complejas con unas superficies pequeñas, planas y
surcadas por escotaduras o crestas. Las vértebras son ejemplo de huesos irregulares.
Huesos planos: Los huesos planos tienen superficies delgadas de hueso compacto más o menos
paralelas entre sí. Por su estructura, un hueso plano parece un bocadillo de hueso esponjoso.
Son huesos fuertes relativamente ligeros, entre estos tenemos: los del techo del cráneo, el
esternón, las costillas y las escápulas. Están compuestos de dos capas casi paralelas de tejido
óseo compacto que contienen una capa de tejido óseo esponjoso. Los huesos planos protegen
en gran medida y proveen sufi-ciente espacio para la inserción de músculos.
Huesos sesamoideos: suelen ser pequeños, redondos, y planos. Surgen en el interior de los
tendones y aparecen más a menudo cerca de las articulaciones en la rodilla, las manos y los pies.
La rótula es un sesamoideo y es el más grande del cuerpo. Se desarrollan en ciertos tendones
donde hay fricción, tensión y carga físi-ca considerable. Desde el punto de vista funcional, los
huesos sesamoideos protegen los tendones del desgaste y la fricción excesivos, y suelen cambiar
la dirección de la tracción de un tendón, lo que ofrece una ventaja mecánica para la articulación.
Otros tipos:
Neumatizados: son huesos que contienen numerosas bolsas de aire, como en el vaso del
etmoides.
Suturales: Un tipo adicional de hueso se clasifica por su ubicación más que por su forma. Son
huesos pequeños loca-lizados dentro de una sutura (unión) entre ciertos huesos craneales. Su
cantidad varía considerablemente de una persona a persona.
8. TERMINOLOGÍA ÓSEA