Está en la página 1de 44

UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA

FACULTAD DE INGENIERÍA QUÍMICA Y TEXTIL


Escuela Profesional de Ingeniería Química y Textil

Biocombustibles a partir de aceites vegetales

Integrantes:
Alumno 1.- Beraun Fermin Arlin Vladimir 20204091I
Alumno 2.- Bedoya Carcausto Mauricio 20194041D
Alumno 3.- Huaman Quillay Luis Angelo 20200003H
Alumno 4.- Ramos Huamaní Karol Allison 20204008D
Alumno 5.- Rodriguez Portillo Ivan Axel 20200573I

Docente: Ing. Aldan Ramos Julian


Periodo Académico: 2023-I
Fecha de entrega: 29/04/2023

LIMA - PERÚ
Introducción:

Los biocombustibles son sustancias químicas como alcoholes, éteres, ésteres, entre otros, que

se obtienen a partir de materiales biológicos como plantas herbáceas y leñosas, residuos

agrícolas y forestales, así como de diversos desechos industriales, incluyendo los residuos

generados por la industria alimentaria. La mayoría de las especies vegetales utilizan la

energía solar para sintetizar azúcares a partir de sustancias simples como el agua y el dióxido

de carbono, almacenando dicha energía en forma de glucosa, almidón, aceite, entre otros.

Dentro de los biocombustibles se encuentran el bioetanol, biodiesel, biometanol, entre otros,

aunque los más populares son el bioetanol y el biodiesel. La idea de utilizar productos

vegetales como combustible para motores no es reciente, ya que hace un siglo Rudolf Diesel,

creador del motor de encendido por compresión, utilizó aceite de maní para impulsar uno de

sus inventos en la Exposición Universal de París en 1900.

La disminución de las reservas de combustibles fósiles y la creciente preocupación por el

impacto ambiental, incluyendo las emisiones de gases de efecto invernadero y las

preocupaciones de salud y seguridad, han impulsado la búsqueda de nuevas fuentes de

energía y alternativas para energizar los vehículos. El 98% de las emisiones de carbono

provienen de la combustión de combustibles fósiles, lo que hace que los biocombustibles

líquidos y gaseosos sean atractivos debido a sus beneficios ambientales.

A principios del siglo XX, la biomasa era la principal fuente de energía y productos

industriales. A partir de 1920, el petróleo se convirtió en el combustible dominante en los

sectores de transporte e industrial, y durante más de 80 años, las economías dependieron del

petróleo como fuente de energía económica y confiable. Sin embargo, la dependencia del

petróleo se está convirtiendo en un factor limitante para muchos países en desarrollo y

desarrollados, lo que representa una amenaza importante con consecuencias ambientales y

sociales, como el cambio climático relacionado con el aumento de la concentración de CO2


en la atmósfera. El agotamiento de las reservas de combustibles fósiles, la incertidumbre de

los precios y el deterioro del medio ambiente han llevado a la humanidad a replantear

seriamente el problema energético y buscar soluciones a la crisis. Por lo tanto, actualmente

hay una tendencia general a utilizar fuentes alternativas y renovables de energía.

A día de hoy la producción de biodiesel se lleva a cabo a partir de diferentes materias primas

como la soya, girasol, palma y jatropha, entre otras. Sin embargo, estas materias primas

también son utilizadas en la industria para la extracción y comercialización de aceites

comestibles, lo que limita la producción de biodiesel. Por esta razón, se están realizando

investigaciones para encontrar alternativas de materias primas que permitan producir un

combustible eficiente sin afectar la alimentación y que sea viable desde el punto de vista

económico.

- Objetivo

OBJETIVO GENERAL

Examinar y analizar críticamente la producción y el uso de biocombustibles a partir de aceites

vegetales, con el fin de evaluar su viabilidad y potencial como una alternativa sostenible y

renovable a los combustibles fósiles.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

● Analizar los diferentes procesos de producción de biocombustibles a partir de aceites

vegetales

● Dilucidar los diferentes tipos de cultivos de aceite vegetal utilizados para la

producción de biocombustibles y examinar sus implicaciones ambientales, sociales y

económicas.
● Identificar y evaluar los desafíos tecnológicos y económicos que enfrenta la

producción y el uso de biocombustibles a partir de aceite vegetal, así como las

oportunidades para mejorar su eficiencia y sostenibilidad.

- Descripción del contenido de la monografía. (PERSONA B)

Marco teórico:

- Definición de biocombustibles y tipos de biocombustibles. (PERSONA B)

BIOCOMBUSTIBLES

Es cualquier tipo de combustible que se derive de la materia orgánica reciente o renovable,

como cultivos energéticos, residuos orgánicos, productos forestales y animales, entre otros.

Al conjunto de materia prima denominada anteriormente se le llama biomasa, la cual puede

ser de diferentes tipos como los que se mencionó anteriormente. Los componentes que se

suelen usar provienen del azúcar, trigo, maíz o semillas oleaginosas. La utilización de la

biomasa para consumo energético disminuye las emisiones de 𝐶𝑂2 en la atmósfera en

contraparte con el uso los hidrocarburos, lo que posibilita reducir el impacto negativo que se

origina por parte de los combustibles fósiles en el cambio climático.

Existen varios tipos de biocombustibles, pero se clasifican mejor de la siguiente manera:

BIOCOMBUSTIBLES DE PRIMERA GENERACIÓN

El uso de biocombustibles no es nuevo y se ha empleado desde hace mucho tiempo en

países subdesarrollados, donde se utilizan rastrojos y leña como combustible. En los

países desarrollados, se aprovecha la madera para generar electricidad. Los

biocombustibles líquidos de primera generación son los más utilizados, como los

bioalcoholes. Estos alcoholes orgánicos se dividen en dos tipos: etanol y metanol. El

etanol se produce a partir de una variedad de materias primas como cereales,


tubérculos, celulosa y sacarosa. Los biocombustibles líquidos más comunes se usan

en mezclas con gasolina convencional para reemplazarla como carburante. El

bioaceite se obtiene de aceites vegetales fritos y oleaginosas, como la soja, la colza, la

palma, la jatropha y el girasol. Aunque estas especies son las más utilizadas en la

producción de biocombustibles, se pueden obtener a partir de más de 300 especies

vegetales, dependiendo de la abundancia en el país de origen.

Ventajas de los Biocombustibles de primera generación

Dentro de los beneficios que ofrecen estos biocombustibles tenemos 4 más

importantes:

➢ Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero: Los biocombustibles de

primera generación son considerados una alternativa verde a los combustibles fósiles,

ya que ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. A diferencia de

los combustibles fósiles, los biocombustibles emiten menos dióxido de carbono

cuando se queman. Además, muchos biocombustibles se producen a partir de cultivos

que absorben dióxido de carbono mientras crecen, lo que ayuda a compensar las

emisiones producidas al quemar el combustible.

➢ Fuentes renovables: Los biocombustibles de primera generación se producen a partir

de cultivos renovables, como el maíz, la soja, el azúcar y la caña de azúcar. A

diferencia de los combustibles fósiles, que son recursos no renovables, estos cultivos

se pueden cultivar de manera sostenible y renovable. Además, los biocombustibles no

dependen de las reservas de petróleo y gas natural, que pueden ser limitadas y

costosas.

➢ Beneficios económicos: La producción de biocombustibles puede ofrecer beneficios

económicos a las comunidades agrícolas y rurales. La producción de cultivos


utilizados para biocombustibles puede proporcionar ingresos adicionales para los

agricultores y puede ayudar a reducir la dependencia de los países de los combustibles

importados. Además, la producción de biocombustibles puede crear empleos en las

comunidades agrícolas y rurales.

➢ Compatibilidad con la infraestructura existente: En muchos casos, los

biocombustibles de primera generación pueden utilizarse directamente en motores de

combustión existentes sin necesidad de modificar la infraestructura existente. Por

ejemplo, se puede mezclar etanol con gasolina y utilizar la mezcla resultante en los

motores de gasolina existentes sin necesidad de modificar el motor o la infraestructura

de distribución de combustible.

Desventajas de los Biocombustibles de primera generación

➢ Impacto en la seguridad alimentaria: El uso de tierras para cultivar plantas para

biocombustibles puede competir con el cultivo de alimentos y aumentar los precios de

los mismos. Esto podría afectar la seguridad alimentaria de las comunidades más

pobres del mundo.

➢ Efectos en la biodiversidad: La expansión de los cultivos para biocombustibles puede

llevar a la deforestación y degradación del suelo y así afectar negativamente a la

biodiversidad, especialmente si se utilizan monocultivos, los cuales pueden tener un

impacto negativo en el ecosistema local

➢ Consumo de agua: La producción de biocombustibles también puede requerir grandes

cantidades de agua, lo que podría agravar la escasez de agua en algunas regiones.

➢ Costos de producción: Los biocombustibles de primera generación demandan grandes

cantidades de insumos para su producción, transporte y almacenamiento. Se necesita

grandes cantidades energía para sembrar, producir fertilizantes o pesticidas, cosechar,


transportar y procesar los granos o plantas hasta la forma final de biocombustible, lo

que puede generar desafíos logísticos y de infraestructura.

BIOCOMBUSTIBLES DE SEGUNDA GENERACIÓN

Los biocombustibles de segunda generación son combustibles producidos a partir de

materiales no alimentarios, como residuos forestales, desechos agrícolas y cultivos

energéticos no alimentarios, como la hierba miscanthus y el sauce. Se consideran una

alternativa más sostenible y eficiente que los biocombustibles de primera generación,

ya que no compiten directamente con los cultivos alimentarios y aprovechan

materiales que de otra manera se desecharían o se quemarían.

Ventajas de los Biocombustibles de segunda generación

➢ Su disponibilidad y fácil acceso: Las materias primas utilizadas para su producción

son ampliamente cultivadas en todo el mundo. Además, su uso puede reducir la

dependencia de los países en los combustibles fósiles importados, lo que puede

mejorar la seguridad energética.

➢ Eficiencia energética: Los biocombustibles de segunda generación pueden ser más

eficientes en términos energéticos que los biocombustibles de primera generación, ya

que utilizan partes de la biomasa que de otra manera se desechan o no se aprovechan.

➢ Uso de tierra degradada: Los biocombustibles de segunda generación pueden ser

producidos a partir de cultivos que crecen en tierras degradadas o abandonadas, lo que

reduce la presión sobre las tierras cultivables y ayuda a recuperar la fertilidad del

suelo.

Desventajas de los Biocombustibles de segunda generación

➢ Costos elevados: Los biocombustibles de segunda generación requieren tecnologías y

procesos más avanzados, lo que aumenta los costos de producción. Además, la


producción de biocombustibles de segunda generación aún no se ha desarrollado lo

suficiente como para hacerlos económicamente competitivos con los combustibles

fósiles.

➢ Posible propagación de especies modificadas genéticamente con impactos

desconocidos, y pérdida de hábitats naturales(biodiversidad) debido a monocultivos.

Dentro de los Biocombustibles de primera y segunda generación se utiliza otra clasificación

de Biocombustibles:

Biocombustibles líquidos:

Los biocombustibles líquidos son aquellos que se utilizan en forma líquida,

principalmente en motores de combustión interna. Estos biocombustibles son

producidos a partir de cultivos energéticos, residuos agrícolas o forestales, o de la

fracción orgánica de los residuos urbanos.

Entre los biocombustibles líquidos más utilizados se encuentran el etanol y el

biodiésel. El etanol se produce a partir de cultivos como la caña de azúcar, el maíz y

la remolacha azucarera, mientras que el biodiésel se obtiene a partir de aceites

vegetales como el aceite de soja, el aceite de colza y el aceite de palma.

Biocombustibles sólidos:

Los biocombustibles sólidos son aquellos que se utilizan en forma sólida,

principalmente para la producción de calor y energía térmica. Estos biocombustibles

son producidos a partir de residuos agrícolas y forestales, así como de cultivos

energéticos.

Entre los biocombustibles sólidos más utilizados se encuentran la biomasa y los

pellets de madera. La biomasa se refiere a cualquier material orgánico que puede ser

quemado para producir energía, como la madera, los residuos agrícolas y los residuos
de la industria forestal. Los pellets de madera son pequeñas piezas de madera

comprimida que se utilizan como combustible en calderas y estufas de biomasa.

Biogás:

El biogás es un tipo de biocombustible que se produce a partir de la digestión

anaerobia de materia orgánica, como residuos agrícolas y estiércol animal. El biogás

es una mezcla de gases, principalmente metano y dióxido de carbono, que se pueden

utilizar como combustible para producir energía eléctrica y calor.

El biogás es una fuente de energía renovable y sostenible, ya que se produce a partir

de residuos orgánicos que de otra manera serían desechados. Además, el biogás tiene

un bajo contenido de azufre y otros contaminantes, lo que lo hace una opción más

limpia que los combustibles fósiles tradicionales.

- Características de los aceites vegetales y su potencial para la producción de

biocombustibles. (PERSONA B)

Los aceites vegetales son lípidos de origen natural que se extraen de semillas, frutos secos,

granos y otras partes de plantas oleaginosas. Los aceites vegetales se utilizan en una variedad

de aplicaciones, desde la alimentación hasta la cosmética y la fabricación de biocombustibles.

Los aceites vegetales tienen varias características que los hacen adecuados para la producción

de biocombustibles:

➔ Bajo punto de congelación: los aceites vegetales tienen un punto de congelación más

bajo que el diésel convencional, lo que significa que pueden funcionar en condiciones

de frío extremo sin necesidad de aditivos especiales.

➔ Alta viscosidad: los aceites vegetales tienen una alta viscosidad, lo que significa que

tienen una mayor resistencia al flujo que el diésel convencional. Sin embargo, esto

también significa que requieren una mayor presión para ser inyectados en el motor.
➔ Alta energía por unidad de peso: los aceites vegetales tienen una alta densidad

energética, lo que significa que contienen una gran cantidad de energía por unidad de

peso. Esto los hace adecuados para su uso como combustibles.

La producción de biocombustibles a partir de aceites vegetales se puede realizar mediante

diferentes procesos, como la transesterificación y el hidrotratamiento. Estos procesos

implican la transformación química de los aceites vegetales para producir un combustible

líquido que puede utilizarse en motores diésel. Además, los aceites vegetales se pueden

mezclar con diésel convencional en diferentes proporciones para producir una mezcla

conocida como biodiésel. La mezcla de biodiésel y diésel convencional se conoce como

BXX, donde XX representa el porcentaje de biodiésel en la mezcla.

Aunque los aceites vegetales tienen el potencial de ser una fuente de biocombustibles

sostenibles, también hay algunas preocupaciones ambientales y económicas asociadas con su

producción a gran escala. Por ejemplo, la producción de aceites vegetales a gran escala puede

requerir grandes extensiones de tierra, lo que puede tener un impacto en la biodiversidad y en

la producción de alimentos. Además, la producción de aceites vegetales también requiere

grandes cantidades de agua y energía, lo que puede tener un impacto en el medio ambiente y

en los costos de producción.

Fuentes de aceite vegetal para la producción de biocombustibles

Se prefiere utilizar como materia prima para producir biocombustibles aquellas sustancias

que contengan un alto porcentaje de triglicéridos, como por ejemplo, aceite de girasol, colza,

soja, aceite de frituras usado, sebo, entre otros. En la tabla 1 se detallan las materias primas

más comunes que se utilizan para la elaboración de biocombustibles.

Tabla 1.
Principales materias primas para la elaboración de biocombustibles
Aceites convencionales Aceites vegetales Otras fuentes
alternativos

Girasol Brassica Carinata Aceites de semillas


modificadas genéticamente

Colza Cynara curduncutus Grasas animales (sebo de


vaca y búfalo)

Coco Camelina sativa Aceites de microalgas

Soja Cambre abyssinica Aceite de producciones


microbianas

Palma Pogianus Aceite de frituras


Nota. Obtenido de Fernández (2009)

A continuación se presenta una descripción detallada de cada uno de los tipos de materias

primas que se utilizan para la producción de biocombustibles.

Aceites vegetales convencionales. Los aceites vegetales convencionales más utilizados son

los obtenidos a partir de semillas oleaginosas como el girasol, la colza (en Europa), la soja

(en Estados Unidos) y el coco (en Filipinas), así como los aceites obtenidos a partir de frutos

oleaginosos como la palma, que se utiliza en Malasia e Indonesia (Fenández, 2009).

Aceites vegetales alternativos. Los aceites vegetales alternativos corresponden a especies

adaptadas a las condiciones del país donde se desarrollan y se utilizan como cultivos

energéticos. Ejemplos de estos aceites son los obtenidos de Camelina sativa, Cambre

abyssinica y Jatropha curcas, mientras que en España se destacan los cultivos de Brassica

carinata y Cynara curdunculus (Fenández, 2009).

Aceites vegetales modificados genéticamente. Los cuales se caracterizan por tener una

menor proporción de ácidos grasos insaturados, lo que mejora la operatividad de los

biocombustibles a bajas temperaturas pero disminuye su estabilidad de oxidación, lo que se

traduce en un índice de yodo elevado. Un ejemplo de este tipo de materia prima es el aceite

de girasol de alto oleico.


Aceites de fritura usados. Es una materia prima más económica para la producción de estos

combustibles. El uso de aceites usados contribuye a una buena gestión y uso de residuos.

Grasas animales. Especialmente el sebo de vaca que también pueden sumarse para la

producción de los biocombustibles. (Fenández, 2009).

Procesos de producción de biocombustibles

Transesterificación

La transesterificación es un proceso químico que implica el uso de un alcohol de cadena

corta, como el metanol o el etanol, para desplazar el radical del alcohol en un éster

suministrado por los triglicéridos de grasas animales o vegetales. Este proceso es similar a la

hidrólisis, pero en lugar de agua se utiliza alcohol. La transesterificación se utiliza para

reducir la alta viscosidad de los triglicéridos y es conocida como alcohólisis debido al uso de

un alcohol de cadena corta. En la ecuación general de la transesterificación, ilustrada en la

figura 1, se muestra el proceso de desplazamiento del grupo alcoxi del alcohol en un éster por

otro grupo alquilo de un alcohol diferente, lo que produce un éster diferente y un alcohol

diferente.

Figura 1.
Ecuación general de la reacción de transesterificación

Nota. Datos tomados de Parawira (2010)

La transesterificación puede ser llevada a cabo utilizando como reactivo metanol o etanol. Si

se utiliza metanol, el proceso se conoce como metanólisis ilustrada en la figura 2, mientras

que si se utiliza etanol se denomina etanólisis.


Figura 2.

Ecuación general para la metanólisis de triglicéridos

Nota. Datos obtenidos de S.N Naik (2006)

Este proceso se lleva a cabo en presencia de un catalizador (generalmente hidróxido de sodio

o de potasio) y un alcohol (generalmente metanol o etanol). El catalizador ayuda a romper los

enlaces de los triglicéridos y los átomos de hidrógeno del alcohol reemplazan a los átomos de

glicerol para formar ésteres metílicos o etílicos.

Tanto la catálisis con ácido como con base pueden ser empleados en ambos procesos. Los

álcalis más comunes son el hidróxido de sodio, hidróxido de potasio y los carbonatos. Los

catalizadores ácidos usuales incluyen ácido sulfúrico, ácidos sulfónicos y ácido clorhídrico.

Después de la transesterificación de los triglicéridos, se obtiene una mezcla de ésteres,

glicerol, alcohol, catalizador, y tri-, di- y monoglicéridos, los cuales se separan

posteriormente (Parawira, 2010). La capa de glicerina se acumula en la parte inferior del

recipiente de reacción. La formación de diglicéridos y monoglicéridos es un paso intermedio

en el proceso. En la figura 3 se muestra el mecanismo de reacción de la transesterificación.

Figura 3.
Mecanismo de reacción

Nota. Datos obtenidos de S.N Naik (2006)


Ventajas:

- El proceso de transesterificación tiene varios beneficios ambientales, ya que el

biodiésel que se produce a partir de ella emite menos gases de efecto invernadero.

- Los aceites vegetales y grasas animales que se utilizan como materia prima para la

producción de biodiésel son recursos renovables.

- Su producción puede fomentar el desarrollo de la agricultura sostenible.

Sin embargo, requiere purificación, uso de catalizadores que podrían ser peligrosos al

momento de manipularlos.

Esterificación

La esterificación es un proceso químico en el que se combina un ácido con un alcohol para

producir un éster y agua. Este proceso se utiliza en la producción de biocombustibles a partir

de aceites vegetales o grasas animales. El proceso de esterificación para producir

biocombustibles se puede dividir en varias etapas:

1. Pretratamiento: En esta etapa, se eliminan las impurezas del aceite o grasa, como

agua, sedimentos, ácidos grasos libres y proteínas. Esto se logra mediante la filtración

y la decantación.

2. Neutralización: Si el aceite o grasa contiene ácidos grasos libres, deben neutralizarse

antes de la esterificación. Esto se hace mediante la adición de una solución alcalina,

como hidróxido de sodio, para formar jabones y agua. Los jabones pueden eliminarse

por decantación o centrifugación.

3. Esterificación: Después de la neutralización, el aceite o grasa se mezcla con un

alcohol, como metanol o etanol, y un catalizador ácido, como ácido sulfúrico o ácido

clorhídrico. La mezcla se calienta a una temperatura de 60-70 °C durante varias horas,

lo que permite la reacción química de esterificación. El resultado es un éster y agua.


4. Separación: Después de la esterificación, la mezcla se separa en dos fases, una fase

superior de éster y una fase inferior de glicerina y agua. La fase superior se lava varias

veces con agua para eliminar cualquier ácido residual, y luego se seca.

5. Purificación: Finalmente, el éster se purifica mediante destilación y deshidratación

para eliminar cualquier impureza residual, como agua y alcohol. El resultado es un

biocombustible líquido, también conocido como biodiesel.

La esterificación es una reacción química entre un ácido y un alcohol que produce un éster y

agua. La reacción general se puede escribir como:

Figura 4.

Reacción de esterificación

Nota. Obtenido de Salud Nutrición (2017)

Esterificación de Fischer: es la reacción entre un ácido carboxílico y un alcohol en

presencia de un catalizador ácido, como el ácido sulfúrico o el ácido clorhídrico. La reacción

sigue un mecanismo en dos pasos, en el primer paso se forma un intermediario inestable

conocido como anhídrido de ácido y en el segundo paso se forma el éster.

Esterificación de Transesterificación: es la reacción entre un éster y un alcohol en presencia

de un catalizador básico, como el hidróxido de sodio o el hidróxido de potasio. La reacción

produce un nuevo éster y un alcohol diferente. Este proceso se utiliza comúnmente en la

producción de biodiesel a partir de aceites vegetales y animales. Por ejemplo:

Esterificación de Fischer: es la reacción entre un ácido carboxílico y un alcohol en

presencia de un catalizador ácido, como el ácido sulfúrico o el ácido clorhídrico. La reacción


sigue un mecanismo en dos pasos, en el primer paso se forma un intermediario inestable

conocido como anhídrido de ácido y en el segundo paso se forma el éster.

Esterificación Directa: Es la reacción entre un ácido y un alcohol en presencia de un

catalizador ácido y un agente de deshidratación, como el cloruro de tionilo o el cloruro de

fosforilo. En esta reacción, el ácido y el alcohol reaccionan directamente para producir el

éster sin la formación de un anhídrido de ácido.

Ventajas:

- Mayor eficiencia en la conversión: la esterificación es un proceso muy eficiente en

la conversión de ácidos grasos en ésteres metílicos o etílicos, lo que aumenta la

producción de biocombustibles.

- Mejora la calidad del biocombustible: los ésteres producidos por la esterificación

tienen un punto de ebullición más bajo que los ácidos grasos, lo que los hace más

adecuados para su uso como combustibles.

- Reduce la corrosión: los ésteres producidos por la esterificación son menos

corrosivos que los ácidos grasos, lo que reduce el desgaste en los motores y los

equipos.

- Reducción de emisiones: los biocombustibles producidos por esterificación son una

alternativa más limpia a los combustibles fósiles, ya que emiten menos dióxido de

carbono y otros contaminantes.

- Uso de materias primas renovables: la esterificación utiliza aceites vegetales y

grasas animales como materias primas, que son renovables y sostenibles en

comparación con los combustibles fósiles.

Sin embargo tiene algunas desventajas como el proceso de esterificación que puede ser

costoso, especialmente si se utilizan materias primas de alta calidad, produce subproductos,

como glicerol, que deben ser tratados adecuadamente para minimizar su impacto ambiental,
pueden ser sensibles a la calidad de la materia prima utilizada y a las condiciones de reacción,

lo que puede requerir un control riguroso para obtener productos consistentes y de alta

calidad, necesita un enfoque de cadena completa para producir biocombustibles de manera

rentable y sostenible.

Hidrogenación

El proceso de hidrogenación es una técnica utilizada en la producción de biocombustibles,

específicamente en la producción de biodiésel. En este proceso, se convierten los ácidos

grasos insaturados de los aceites vegetales en ácidos grasos saturados, lo que aumenta la

estabilidad y mejora las propiedades de flujo del biodiésel.

El proceso de hidrogenación implica la reacción de los ácidos grasos insaturados con

hidrógeno molecular (H2) en presencia de un catalizador a alta temperatura y presión. El

catalizador más comúnmente utilizado es el níquel, aunque también se pueden utilizar otros

catalizadores, como el paladio y el platino.

El proceso de hidrogenación se lleva a cabo en un reactor, en el que se alimenta el aceite

vegetal y se agita con hidrógeno en presencia del catalizador. La reacción de hidrogenación

se lleva a cabo a una temperatura entre 150 y 250 °C y una presión de 5-70 bar. La cantidad

de hidrógeno requerida depende de la cantidad de ácidos grasos insaturados presentes en el

aceite vegetal.

Durante el proceso de hidrogenación, los ácidos grasos insaturados se hidrogenan para

producir ácidos grasos saturados. La reacción de hidrogenación también reduce el contenido

de oxígeno en el aceite vegetal, lo que reduce la acidez del biodiésel resultante y aumenta su

estabilidad.

Después de que se completa la reacción de hidrogenación, se separan los productos no

reaccionados y se purifica el biodiésel resultante. El biodiésel hidrogenado tiene mejores

propiedades de flujo y almacenamiento que el biodiésel sin hidrogenar.


La hidrogenación de los aceites vegetales para producir biocombustibles implica la reacción

de los dobles enlaces insaturados de los ácidos grasos con hidrógeno molecular en presencia

de un catalizador. La reacción general de la hidrogenación de los ácidos grasos insaturados es

la siguiente:

Figura 5.

Reacción de hidrogenación

Nota. Obtenido de Biomodel

El catalizador utilizado para la hidrogenación es típicamente un metal como el níquel, el

paladio o el platino, que se deposita sobre un soporte inerte como la alúmina. La presencia de

un catalizador permite que la reacción se lleve a cabo a temperaturas y presiones más bajas

que en su ausencia.

Ventajas:

- Mejora la estabilidad y la vida útil del biodiésel.

- Aumenta la calidad del biodiésel al reducir la acidez y mejorar las propiedades de

flujo.

- Permite el uso de aceites vegetales con alto contenido de ácidos grasos insaturados en

la producción de biodiésel.

Sin embargo, el proceso de hidrogenación es un proceso costoso debido a los altos costos de

los catalizadores y la energía necesaria para la reacción. Además, la hidrogenación produce

subproductos, como grasas saturadas, que pueden tener aplicaciones limitadas y requerir su

eliminación adecuada para evitar problemas ambientales.


Pirólisis

La pirólisis es un proceso termoquímico que convierte la biomasa en productos útiles como

bioaceite, biogás y biochar (carbón vegetal). Durante la pirólisis, la biomasa se calienta en

ausencia de oxígeno, lo que provoca su descomposición térmica. Este proceso puede llevarse

a cabo a diferentes temperaturas y tiempos de residencia para obtener diferentes productos.

El proceso de pirólisis se puede dividir en tres etapas:

Etapa de secado: La biomasa se calienta a una temperatura baja para eliminar la humedad y

otros componentes volátiles.

Etapa de descomposición: A medida que la temperatura aumenta, la biomasa comienza a

descomponerse térmicamente, produciendo productos líquidos, gaseosos y sólidos.

Etapa de gasificación: Los productos gaseosos resultantes de la etapa de descomposición se

calientan a una temperatura alta para producir biogás.

El bioaceite producido por la pirólisis se puede utilizar como combustible líquido o como

materia prima para la producción de productos químicos. El biochar se puede utilizar como

fertilizante del suelo, mientras que el biogás se puede utilizar como combustible para la

generación de energía.

Figura 6.

Productos de la reacción de pirólisis

Nota. Obtenido de Hive (2021)

Ventajas
- No requiere agua: A diferencia de la producción de biodiésel, la pirólisis no requiere

agua como reactivo.

- Mayor rendimiento: La pirólisis puede producir hasta un 75% de bioaceite en peso

de la biomasa, lo que representa un rendimiento más alto que la producción de

biodiésel.

- Producción de múltiples productos: Además del bioaceite, la pirólisis también

produce biochar y biogás, lo que aumenta su eficiencia energética.

Sin embargo, la pirólisis también presenta algunas desventajas, como la formación de

contaminantes atmosféricos y la necesidad de tecnologías costosas para su implementación a

gran escala.

Propiedades físicas y químicas de los biocombustibles

Se debe evaluar una serie de propiedades físico-químicas de los biocombustibles sólidos para

garantizar su calidad y eficiencia energética. Estas propiedades se dividen en dos categorías

principales: las propiedades relacionadas con la combustión y las propiedades mecánicas. Las

propiedades relacionadas con la combustión incluyen el contenido de humedad, poder

calorífico, materia volátil, contenido de cenizas, fusibilidad de las cenizas y distribución del

tamaño de partículas. Por otro lado, las propiedades mecánicas incluyen la densidad aparente

y la densidad de partículas, así como la durabilidad de los compactados. La evaluación

adecuada de estas propiedades es importante para asegurar la calidad y el rendimiento de los

biocombustibles sólidos.

Los métodos para determinar los parámetros de los biocombustibles son muy importantes, y

algunos de ellos incluyen:

● La medición del contenido de humedad

● Poder calorífico

○ Utilización como combustible


○ Dimensionamiento de la planta de conversión

○ Densidad energética

● Contenido de cenizas

● Fusibilidad de las cenizas

○ Atascos en la entrada de aire

○ Ensuciamiento de equipos, disminución de rendimientos

○ Problemas de corrosión

○ Problemas de escorificación

● Densidad

● Durabilidad mecánica de los pélets

● Priquetas

● Tamaño de partícula y distribución granulométrica, así como las propiedades de flujo.

Diferencias entre biocombustibles y combustibles fósiles:

Viscosidad: Los biocombustibles tienen una viscosidad mayor que la de los combustibles

fósiles, lo que puede generar problemas en su transporte y almacenamiento.

Punto de inflamación: Los biocombustibles tienen un punto de inflamación más alto que los

combustibles fósiles, lo que los hace más seguros en términos de riesgo de incendios.

Densidad: La densidad de los biocombustibles es menor que la de los combustibles fósiles,

lo que puede generar una disminución en el poder calorífico.

Contenido de azufre: Los biocombustibles tienen un contenido de azufre mucho menor que

los combustibles fósiles, lo que reduce la emisión de gases contaminantes.

Contenido de oxígeno: Los biocombustibles tienen un contenido de oxígeno mayor que los

combustibles fósiles, lo que puede generar una mayor eficiencia en la combustión y una

reducción en la emisión de gases contaminantes.


Vida útil: Los biocombustibles pueden tener una vida útil más corta que la de los

combustibles fósiles, debido a su tendencia a oxidarse y deteriorarse más rápidamente.

En general, los biocombustibles tienen un impacto ambiental menor que los combustibles

fósiles, ya que producen menos emisiones de gases contaminantes y reducen la dependencia

de los combustibles fósiles. Sin embargo, su producción y uso también presentan desafíos y

limitaciones, como la competencia por el uso de tierras y recursos, la necesidad de

infraestructura especializada y la variabilidad en su calidad y disponibilidad.

Beneficios y desventajas o posibles impactos negativos de los biocombustibles a partir

de aceites vegetales en términos de impacto ambiental, económico y social.

Impacto ambiental

Debido a que es un combustible posee beneficios y potenciales impactos negativos

relacionados al medio ambiente.

Entre los beneficios se encuentran:

● Las mezclas de gasolina y ACPM reducen el contenido de contaminantes como

aromáticos, azufre, olefinas y poliolefinas, entre otros, es beneficioso para la calidad

del aire.

● Las mezclas de combustible también producen menos emisiones de contaminantes

como CO, hidrocarburos sin quemar, óxidos de azufre y metales pesados, lo que es

beneficioso para el medio ambiente y la salud humana.

● La reducción del contenido de azufre en la gasolina y el diesel puede generar ahorros

en costos monetarios.

● Los biocombustibles son considerados una solución para combatir el cambio

climático debido a sus reducidas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Sin
embargo, el ahorro de GEI varía considerablemente según el tipo de cultivo

energético, método de cultivo, tecnología de conversión y supuestos sobre la

eficiencia energética. El bioetanol es el que muestra las variaciones más amplias, con

reducciones que van desde un 20% de incremento a un 100% de reducción de

emisiones GEI en comparación con el petróleo. Las estimaciones para bioetanol en

base a trigo y remolacha apuntan a reducciones entre un 19 y 53%, mientras que para

bioetanol de caña de azúcar en Brasil se muestra una reducción de un 92% en

comparación al combustible estándar.

Es importante considerar los posibles efectos negativos de la producción de biocombustibles

si no se utilizan tecnologías y prácticas ambientales adecuadas. Algunos de estos impactos

pueden incluir:

● La alteración de los ecosistemas naturales y la pérdida de los beneficios ambientales

que proporcionan. Por lo tanto, la disminución de la diversidad de seres vivos en un

ecosistema.

● La creación de terrenos de cultivo monocultivo en áreas que antes eran ecosistemas

naturales.

● Un aumento en las emisiones de gases de efecto invernadero debido a la posible

deforestación de áreas boscosas.

● El consumo y la contaminación del agua aumentan.

● Un incremento en el uso de químicos agrícolas, como fertilizantes y pesticidas.

● Un mayor deterioro y erosión del suelo.

● Un aumento en la producción de residuos de la producción de biocombustibles como

vinaza, metanol y glicerina.


● Emisiones locales de contaminantes atmosféricos que tienen un impacto significativo

en la salud humana y en el medio ambiente, y que necesitan ser evaluadas con mayor

profundidad.

● La introducción y propagación de organismos modificados genéticamente y especies

exóticas.

● Los biocombustibles no son una solución completa al problema del cambio climático,

pero pueden ser parte de una estrategia integral para abordarlo.

● El aumento de la frontera agrícola para producir biocombustibles es una preocupación

relevante.

● La demanda creciente de biocombustibles también puede aumentar la presión sobre

los ecosistemas, en particular en las sabanas del centro-norte de Brasil y en los

bosques del Amazonas.

● Es fundamental analizar cuidadosamente el impacto de la expansión de los cultivos de

biocombustibles en la frontera agrícola y los bosques para no perder los beneficios de

la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Impacto Económico

Al introducir el biocombustible en el mercado, este provoca cambios en los costos de

producción que traen beneficios como desventajas.

Entre los principales beneficios se encuentran:

● Los programas que sustituyen los combustibles fósiles por biocombustibles tienen

como resultado el impulso del desarrollo agroindustrial mediante el uso de productos

agrícolas.

● Utilizar biomasa renovable como la soja o la palma de aceite tiene un costo de

oportunidad elevado desde un punto de vista económico.


● La diversificación energética, mediante el uso de biocombustibles, tiene como

objetivo lograr una matriz energética más segura y diversa, reduciendo la dependencia

de las importaciones de petróleo. La volatilidad del precio mundial del petróleo, la

distribución desigual de la oferta de petróleo en el mundo, las estructuras no

competitivas que gobiernan la oferta de petróleo y la fuerte dependencia en las

importaciones de petróleo son factores que hacen a numerosos países vulnerables a las

interrupciones en la oferta de combustibles.

● La producción nacional de biocombustibles ofrece la oportunidad de reemplazar las

importaciones de petróleo y mejorar el resultado de la balanza comercial,

especialmente para los países en desarrollo más pobres. En Brasil, por ejemplo, se

estima que la sustitución de la gasolina por bioetanol ha permitido un ahorro de

aproximadamente US $43,5 billones entre 1976 y 2000.

Entre las desventajas tenemos:

● La producción de biocombustibles basado en el uso de productos agrícolas como el

maíz, la soya, el aceite de palma, la caña de azúcar, la remolacha entre otros, traen

consecuencias nefastas como es: el incremento de los precios de estos productos

llegando a amenazar la seguridad alimentaria humana.

● La mayor fuerza que la industria de los biocombustibles ejerce sobre el mercado de

los commodities en comparación a la industria alimentaria, podría llevar a que la

tierra se destine a otros usos, generando impactos negativos en el mercado de

alimentos.

● Mayores costos que los combustibles convencionales: Una de las grandes barreras al

desarrollo a gran escala de los biocombustibles son sus mayores costos económicos en

comparación con los combustibles convencionales. Algunas estimaciones muestran

que el costo de los biocombustibles es el doble de aquellos de los combustibles


fósiles. Sin embargo, los costos económicos tienden a variar dependiendo del tipo de

biocombustible, el país de origen y la tecnología utilizada, siendo Brasil el país de

mayor costo-eficiencia en la producción.

● La producción y exportación de biocombustibles requiere inversiones en

infraestructura, lo que puede tener impactos ambientales y sociales que deben ser

estudiados.

Impacto social

Los biocombustibles a partir de aceites vegetales también tienen ciertos beneficios y

desventajas en términos de impacto social.

Entre los beneficios están:

● La producción de biocombustibles puede generar empleos en el cultivo y la

transformación de materias primas agrícolas en insumos para biocombustibles, lo que

implica una gran cantidad de trabajadores. Por ejemplo, en Brasil, la producción de

bioetanol a partir de la caña de azúcar emplea a cerca de 1 millón de trabajadores, y se

espera un aumento de 204,000 en los próximos 5 años.

● La mayoría de los empleos relacionados con la producción de bioetanol son para

trabajadores de baja calificación y con bajos ingresos en áreas rurales, pero con una

calidad de trabajo mejorada en términos de menor estacionalidad y salarios en

aumento a lo largo del tiempo.

● En Colombia, se estima que cada familia de agricultores ganará alrededor de dos

veces el salario mínimo a través de la producción de bioetanol.

● En China, se espera que el programa de biocombustibles líquidos genere hasta 9,26

millones de empleos en el país, mejorando significativamente los ingresos y el

desarrollo rural.
● La producción de biocombustibles también brinda oportunidades para mejorar los

medios de vida a través de la restauración del suelo mediante el cultivo de plantas

como la jatrofa y la generación de ingresos a través de la mayor demanda de

commodities agrícolas.

Y las principales desventajas

● Se espera que la competencia por el uso de la tierra se intensifique entre los usos

agrícola, forestal y urbano. Por ejemplo, en Brasil, se requerirán 3 millones de

hectáreas adicionales de cultivo de caña de azúcar para satisfacer la demanda de

bioetanol, lo que puede estar asociado a la destrucción de áreas ricas en biodiversidad.

● Inestabilidad sociopolítica en gran parte de los principales países productores de

crudo, lo que desencadena en la volatilidad de los precios de los combustibles.

● Existen preocupaciones sobre las prácticas laborales pobres en algunos países en

desarrollo, especialmente en cultivos como la caña de azúcar y la palma aceitera, que

se relacionan con pobres condiciones laborales, riesgos a la salud y seguridad, trabajo

infantil y forzado.

● En el caso de los biocombustibles, muchas cadenas de oferta se apuntan a los

mercados de exportación y esto podría generar preocupaciones sobre la distribución

de costos y beneficios a lo largo de la cadena de producción y comercialización.

● La explotación de los productores primarios podría ser un riesgo si dependen de unos

pocos comercializadores internacionales para llevar sus productos al mercado

internacional.

● La mayor demanda internacional por biocombustibles puede llevar a problemas de

seguridad alimentaria, especialmente en los países más pobres, si la tierra agrícola que

anteriormente se destinaban al cultivo de alimentos se dedica a la producción de

cultivos energéticos.
Perspectivas futuras y retos para el uso de biocombustibles a partir de aceites vegetales.

El empleo de aceites vegetales como biocombustibles puede ser una opción renovable y

sostenible para reemplazar a los combustibles fósiles, pero a su vez, existen limitaciones y

desafíos que deben ser considerados. Por tanto, es crucial evaluar tanto las oportunidades

como los obstáculos que se presentan en relación al uso de biocombustibles obtenidos a partir

de aceites vegetales en el futuro.

Entre las perspectivas más importantes a considerar, se encuentran:

● Al usar aceites vegetales como fuente de biocombustibles, se puede obtener una

fuente de energía renovable y sostenible que también ayuda a reducir las emisiones de

gases de efecto invernadero.

● Los subproductos generados durante la producción de biocombustibles pueden ser

utilizados en la industria o como fuente de energía adicional, lo que proporciona una

ventaja adicional a los combustibles alternativos.

● La producción de biocombustibles puede aumentar la seguridad energética al reducir

la dependencia de los combustibles fósiles.

● Los biocombustibles pueden disminuir la necesidad de derivados del petróleo y, por lo

tanto, reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

● Se debe continuar el desarrollo tecnológico de biocombustibles para mejorar su

compatibilidad con los motores a los que están destinados.

● Se necesita avanzar en la medición de características de los biocombustibles que

actualmente no se miden y desarrollar métodos de prueba para hacerlo.

● Se debe continuar la investigación y desarrollo de tecnologías para producir bioetanol

a partir de fuentes sostenibles y renovables.

● Se debe ampliar el uso de bioetanol como combustible en otros países y regiones.


● El uso de bioetanol como combustible puede reducir las emisiones netas de CO2 y

tiene el potencial de renovar la flota de vehículos y mejorar la calidad del aire.

● La formulación de gasolinas con hasta un 10% de EtOH no se opone a la World Wide

Fuel Charter, lo que permite el uso de biocombustibles a gran escala.

● Los biocombustibles pueden ayudar a reducir la dependencia de los combustibles

fósiles y mejorar la seguridad energética.

● Los biocombustibles son atractivos para cumplir con los objetivos de reducción de

emisiones al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

● La producción de biocombustibles a partir de aceites vegetales puede proporcionar

empleo en áreas rurales y contribuir a la diversificación económica.

Y los retos que presentan:

● Es esencial tener en cuenta todo el ciclo de producción y uso de los biocombustibles

al medir su impacto ambiental y energético.

● La evaluación comparativa de diferentes fuentes de energía es necesaria para

determinar la viabilidad de los biocombustibles.

● La evaluación de la materia prima y la cadena de producción es fundamental para

determinar el contenido renovable de energía y emisiones de CO2.

● Es necesario considerar las emisiones de otros gases de efecto invernadero, como el

CH4 y el N2O, que también se emiten durante la producción de biocombustibles.

● Se deben realizar pruebas rigurosas y actualizar las técnicas de evaluación para

asegurar que los biocombustibles sean adecuados para su propósito y que cumplan

con los estándares de calidad.

● La controversia sobre la producción de biocombustibles debe ser abordada y resuelta.

● Es necesario superar las limitaciones técnicas y adaptar la normativa para permitir la

mezcla directa de bioetanol y gasolina en el mercado.


● Se debe garantizar la disponibilidad de materias primas sin comprometer la seguridad

alimentaria ni la biodiversidad.

● Es importante minimizar los impactos ambientales negativos, como las emisiones de

hidrocarburos y el potencial formador de ozono.

● Las preocupaciones sobre las emisiones volátiles orgánicas y su impacto en la salud y

el medio ambiente deben ser abordadas.

● Se necesita mejorar la eficiencia de producción y reducir los costos para hacer que los

biocombustibles sean más competitivos en el mercado.

● Es necesario equilibrar la competencia por el uso de la tierra y los recursos para evitar

el aumento de precios de los alimentos y mantener la seguridad alimentaria.

● La producción de biocombustibles puede tener impactos ambientales negativos, como

la deforestación y las emisiones de gases de efecto invernadero.

● La calidad y homogeneidad de los biocombustibles deben ser garantizadas para no

afectar el rendimiento de los motores de combustión.

Para enfrentar estos desafíos, es necesario desarrollar nuevas tecnologías y mejorar la

eficiencia en la producción de biocombustibles. Además, se requiere establecer políticas

claras y consistentes que promuevan el uso sostenible de biocombustibles, a través de

incentivos y regulaciones para garantizar la sostenibilidad ambiental y social de su

producción y uso. Un enfoque completo es esencial, que aborde los aspectos económicos,

sociales y ambientales para maximizar los beneficios de los biocombustibles y minimizar sus

efectos negativos.

Políticas y regulaciones relacionadas con los biocombustibles que son producidos a

partir de aceites vegetales

Regulación de biocombustibles y agua en los países desarrollados


Para abordar los impactos ambientales de la producción de biocombustibles, es necesario que

las políticas estatales regulen tanto el uso del agua como la contaminación. La regulación en

los Estados Unidos y la Unión Europea se enfoca en cómo los recursos hídricos se ven

afectados por la producción de biocombustibles. Aunque no siempre se incluyen

disposiciones específicas para regular la producción de biocombustibles, en algunos casos se

considera que la regulación general del agua es adecuada.

Regulación de biocombustibles y agua en América Latina

● Perú

Legislación de biocombustibles

La Ley N° 28.054 de Perú establece un marco legal para el desarrollo de los

biocombustibles con el objetivo de diversificar el mercado de combustibles, fomentar

el desarrollo agropecuario y agroindustrial y reducir la contaminación ambiental. El

Decreto Supremo N° 013-2005-EM y sus modificaciones establecen los porcentajes

de mezcla de biodiesel y bioetanol que pueden ser comercializados en el país. Aunque

se estableció que a partir del 1 de abril de 2010 la gasolina mezclada con etanol sería

de uso obligatorio y a partir del 1 de enero de 2009 lo mismo ocurriría con el

biodiesel, la producción nacional de etanol no cubrió los requerimientos del mercado,

por lo que se fijó un nuevo cronograma para la implementación de su uso obligatorio.

Además, los proyectos de inversión en cultivos para la producción de biocombustibles

deben tener en cuenta la zonificación ecológica y económica de la región, cuenca o

localidad, y si no existe, se deberá considerar la "capacidad de uso mayor" de los

suelos. La zonificación ecológica y económica es un proceso que identifica las

diferentes alternativas de uso sostenible de un territorio determinado, basado en la

evaluación de sus potencialidades y limitaciones con criterios físicos, biológicos,

sociales, económicos y culturales.


Legislación de aguas

La Ley de Recursos Hídricos establece normas para la gestión responsable de aguas

superficiales y subterráneas, considerando tres clases de uso: primario, poblacional y

productivo. El acceso al agua se rige por el principio de prioridad, dando prioridad a

las necesidades básicas humanas, incluso en tiempos de escasez. El agua es

considerada un bien público que no puede ser poseído por particulares y se requiere

una autorización de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para su uso, con la

participación del consejo de cuenca correspondiente.

La obtención de una licencia de uso de agua depende de la disponibilidad de agua, la

cantidad necesaria para mantener el ecosistema y la salud pública, así como el

cumplimiento de los requisitos ambientales. En cuanto al vertido de efluentes, se

requiere la aprobación de la ANA y el pago de una retribución económica. Además,

se requiere la opinión favorable de las autoridades ambientales y de salud, verificando

los estándares de calidad ambiental y de los límites máximos permisibles. La

regulación incluye medidas adicionales para proteger la calidad del agua y la vida

acuática, como la utilización de tecnologías avanzadas. El vertido de sustancias

contaminantes que puedan representar riesgos significativos de bioacumulación,

toxicidad o persistencia está prohibido.

● Argentina

Legislación de biocombustibles

En Argentina, se estableció la Ley N° 26.093 de 2006 como regulación para la

producción y uso sostenible de biocombustibles como el bioetanol, el biodiésel y el

biogás. La ley incluye un "corte obligatorio" que exige la mezcla de combustibles

fósiles con biocombustibles en un porcentaje mínimo del 5% en todo el territorio

nacional. Para operar, las plantas productoras deben obtener una habilitación de la
Secretaría de Energía y cumplir con los requisitos de calidad de biocombustibles y

producción sostenible. Además, la ley otorga a la Secretaría de Energía la facultad de

establecer normas técnicas de seguridad y medio ambiente para las plantas de

producción, mezcla y almacenamiento de biocombustibles, aunque hasta ahora solo se

han emitido normas en cuanto a seguridad. Aunque no se presenta una imagen

completa de la legislación aplicable a la producción de biocombustibles en Argentina,

estos ejemplos ilustran los puntos importantes a considerar al evaluar las políticas

actuales en la materia.

Legislación de aguas

En Argentina, la regulación ambiental está dividida entre el gobierno federal,

provincial y municipal, y hay una compleja regulación a nivel federal, provincial y

municipal en relación al uso del agua. La Ley Nacional N° 25.688 establece los

requisitos mínimos para la preservación de las aguas y su uso racional. A nivel

provincial, las leyes establecen la prioridad del uso para el consumo humano y dan

preferencia a aquellas actividades económicas de mayor interés. Sin embargo, la

eficacia de la regulación provincial en materia de agua no es muy alta, y en muchas

jurisdicciones provinciales no se supervisan las concesiones otorgadas, ni se cancelan

por incumplimiento de las obligaciones. En cuanto a la calidad ambiental, la Ley N°

25.688 requiere que la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS)

establezca los límites máximos de contaminación permitidos para las aguas de

acuerdo a su uso.

● Brasil

Legislación de biocombustibles

En Brasil, la ley N° 8.723 exige que todos los combustibles de gasolina vendidos en el

país contengan al menos un 22% de bioetanol, y otorga al Poder Ejecutivo la facultad


de ajustar ese porcentaje al alza o a la baja. Por otro lado, la Ley Federal N° 11.097

establece un porcentaje mínimo obligatorio de biodiésel que debe mezclarse con el

diésel comercializado en el mercado brasileño. Brasil ha sido pionero en la región en

el desarrollo del bioetanol, con la implementación del programa ProAlcool en la

década de 1970.

Zonificación Agroecológica de la Caña de Azúcar

En septiembre de 2009, el Gobierno Federal brasileño inició el programa de

Zonificación Agroecológica de Caña de Azúcar ("Zoneamento Agroecológico da

Cana-de-Açúcar") (ZAE) con el fin de promover un crecimiento sostenible y

equilibrado de la producción de caña de azúcar y etanol. El ZAE es un estudio integral

de las distintas regiones del país, que considera no sólo las características de su suelo

y clima, sino también sus factores económicos y sociales, para orientar la expansión

de la producción de caña de azúcar y las inversiones en los sectores de azúcar y

etanol. El ZAE se utiliza como herramienta para la toma de decisiones a nivel federal

y estatal, y para la implementación de políticas públicas que buscan regular la

expansión del cultivo de caña de azúcar con fines industriales. Actualmente, hay un

proyecto de ley en el Congreso que, de aprobarse, prohibiría la eliminación de la

vegetación nativa en todo el territorio nacional para la expansión del cultivo de caña

de azúcar.

Legislación de aguas

En Brasil, al igual que en Argentina, la Constitución define las competencias del

Gobierno Federal, los Estados, los Municipios y el Distrito Federal, así como también

establece la propiedad del agua de cada entidad. De acuerdo a la Constitución, los

ríos, lagos y corrientes de agua que atraviesan más de un estado, sirven como límites

con otros países o se extienden a territorio extranjero son considerados bienes del
Estado Federal. Por su parte, los Estados tienen derecho a las aguas superficiales o

subterráneas, fluyentes, emergentes y en depósito que se encuentran en sus territorios.

El Poder Legislativo Federal tiene la responsabilidad exclusiva de dictar normativas

sobre aguas, aunque los estados pueden legislar sobre cuestiones específicas de la

materia mediante leyes complementarias. La concesión y autorización de la captación

de agua es responsabilidad del respectivo titular del dominio, mientras que el control

de la contaminación del agua es una responsabilidad compartida del Gobierno

Federal, los Estados, el Distrito Federal y los municipios.

1. Ley de Política Nacional de Recursos Hídricos

La gestión de recursos hídricos en Brasil se rige por la Ley N° 9.433, que

establece cinco herramientas básicas: planificación a nivel de cuenca,

clasificación de cuerpos de agua, concesión de derechos de uso, cargos por el

uso del agua y un sistema de información. Además, la Resolución N°

357/2005 del Consejo Nacional del Medio Ambiente clasifica los cuerpos de

agua según sus usos predominantes y establece los niveles de calidad

necesarios para cada uso. Para utilizar los recursos hídricos es necesario

obtener una concesión de derechos y se establecen cargos por su uso. Sin

embargo, la resolución establece límites para las descargas de contaminantes

sin tener en cuenta la tecnología de control utilizada o la capacidad del cuerpo

de agua para recibirlos.

2. La Legislación del Estado de San Pablo

En Brasil, la mayoría de los estados han aprobado leyes para la gestión de sus

recursos hídricos, y en el estado de San Pablo se ha implementado una política

y sistema de gestión integrada de los cuerpos de agua bajo su dominio. Esta

ley establece la imposición de cargos por el uso del agua y requiere que los
proyectos que necesiten utilizar los recursos hídricos del estado obtengan la

autorización correspondiente. Además, la ley aborda el problema de la

disposición de la vinaza, un subproducto de la producción de etanol, y

establece un estándar técnico para su uso como fertilizante en los cultivos de

caña.

3. El Protocolo Ambiental de la Caña de Azúcar

En 2007, el gobierno de San Pablo y la Unión de la Industria de la Caña de

Azúcar (UNICA) acordaron implementar medidas para fomentar la

sustentabilidad en la industria de la caña de azúcar. Los productores e

industrias que se adhieran al protocolo deben proteger las fuentes de agua,

conservar el suelo y el agua, y adoptar prácticas ambientales. El protocolo

otorga un certificado renovable anualmente a aquellos que adopten buenas

prácticas ambientales, y el 85% de los productores lo han adoptado. Como

resultado, se logró reducir el consumo de agua de las plantas participantes,

gracias a inversiones en torres de enfriamiento y circuitos cerrados, logrando

economizar más de 48 mil millones de litros de agua en comparación con el

año anterior.
Aplicaciones de los biocombustibles a partir de aceite vegetal

Los biocombustibles, como se ha mencionado con anterioridad, poseen significantes

beneficios, entre los más destacado se encuentra su potencial como alternativa sostenible a

los combustibles fósiles tradicionales ya que puede ayudar a reducir las emisiones de gases de

efecto invernadero y promover prácticas energéticas sostenibles. Por lo tanto, la mayoría de

las aplicaciones de los biocombustibles a partir de aceite vegetal se encuentra relacionado con

producción energética, calefacción, transporte tanto urbano como marítimo e incluso la

agricultura.

Uso de biocombustible en motores diésel

Para que la aplicación sea sostenible es necesario que el nuevo producto tenga una potencia

similar al procedente. Asimismo, el proceso de obtención debe poseer balances energéticos

positivos y el coste en el mercado debe ser similar o menor al producto que sustituye

(Ballesteros et al, 1998). Por lo tanto, el biodiesel es un buen aditivo para el combustible

diesel convencional, por ejemplo, el diésel B5 y B10. Sin embargo, si se desea usar

completamente como un sustituto se recomiendo usarlo solamente en caso de emergencia,

debido a que, según demuestra un estudio realizado por Díaz y Pérez (2021) un motor

convencional de diesel pierde su potencia y fallas en su mecanismo de funcionamiento con el

uso prolongado de biodiesel puro, esto principalmente debido a la aumento de viscosidad que

genera un mayor esfuerzo mecánico por parte del motor. Por otro lado, el biodiesel puro

puede ser perfecto como combustible si se realizan pequeñas modificaciones al sistema de

refrigeración del motor, así como el sistema de inyección del combustible; en efecto, ya

existen diversos motores que pueden usar como combustible el B100.(Romero y Miralles,

2002).
Uso en la generación de energía eléctrica

Otra aplicación del biocombustible se encuentra relacionada con el sector energético

específicamente en su generación. Actualmente, existen las llamadas centrales de generación

eléctrica diésel, el cual como su nombre indica es una instalación conformada por un

conjunto de motores diésel, los cuales son alimentados por combustibles de origen fósil como

el gas natural, fuel oil pesado o el diésel (Romero, 2020). En este punto es donde se

introduce el uso del biocombustible, el cual puede sustituir a estos combustibles y de esta

manera generar energía renovable sin producir demasiados contaminantes. Sin embargo, ante

dicha propuesta es necesario analizar la eficiencia del nuevo combustible; de acuerdo con

Andrés Rojas, Óscar Chaparro y Carlos Andrés (2011), quienes realizaron una investigación

para evaluar la generación de energía eléctrica de diversas mezclas de biodiésel y diésel, se

obtuvo que, referente a los biocombustibles puros, quien obtuvo mejores resultados fue el

biodiesel proveniente del aceite de palma mientras que referente a las mezclas, se obtuvo que

la mezcla binaria de biodiesel con petrodiesel D80/P10/AFU10 posee un menor consumo de

combustible y menor generación de emisiones gaseosas.

Uso en la calefacción

El biocombustible formado a partir de aceites vegetales puede ser usado en sistemas de

calefacción como en calderas. Las calderas son quemadores que se usan tanto en el sector

industrial como en el residencial; con respecto al área industrial se utiliza como bases
combustibles fósiles y con respecto al área residencial es común el uso de carbón. Por lo

tanto, el biocombustible puede usarse en ambos casos en reemplazo de los recursos

petrolíferos. Con referencia a las calderas propiamente es común el uso del biodiesel B20

como carburante. Sin embargo, poseen ciertos problemas, por ejemplo, no todas las calderas

están preparadas para usar el biodiésel además que su mercado es sumamente pequeño lo que

retrasa el interés por vías menos contaminantes. (Villasur,2023)

Uso en el transporte

Uno de los principales usos de los biocombustibles se encuentra en las áreas urbanas donde

una gran cantidad de vehículos motorizados funcionan con combustibles fósiles lo que genera

una sustancial cantidad de emisiones de gases que producen una gran contaminación en la

ciudad. Debido a esto, los biocombustibles aparecen como una opción favorable como fuente

de energía para automóviles. Sin embargo, su aplicación no se limitada a solamente autos ya

que es posible utilizarlo tanto en trenes, como para la aviación e incluso para la flota

marítima (Romero y Miralles, 2002) .

Con respecto, al sector de la aviación es difícil creer en una descarbonización ya que

consume cerca de 26000 millones de galones de kerosene al año, debido a esta situación

alarmante las líneas aéreas decidieron realizar estudios sobre biocombustibles, entre ellas

sobre el biodiésel, el cual resultó con diversos beneficios como que no representa un

problema para los motores de los aviones en una concentración menor al 15%, además tiene

un potente efecto lubricante ya que solamente 1% de biodiesel aumenta hasta un 65% la

lubricidad lo que ocasiona menos vibraciones y alarga la vida del motor. Sin embargo, una

pequeña cantidad de biodiesel, también significa un cambio significativo en el punto de

congelación y posee un alto contenido de oxígeno, lo que le otorga un peso innecesario al

combustible (García, 2011).


Con respecto al sector de la flota marítima, han existido diversas investigaciones para probar

la efectividad de los biocombustibles, un ejemplo es el caso de Cepsa, una empresa

energética española, ha probado con éxito biocombustibles como combustible directo para el

transporte marítimo. El biocombustible fue cargado en la planta de Cepsa Bioenergía,

ubicada en el Parque Energético de San Roque, y suministrado por uno de los buques de la

compañía. La empresa había probado y analizado previamente el biocombustible en su

Centro de Investigación para asegurarse de que cumplía con las especificaciones y estándares

de calidad. Los resultados de la prueba mostraron un funcionamiento y rendimiento óptimos

de los motores, y la compañía ya está lista para ofrecer estos biocombustibles avanzados a sus

clientes del sector marítimo que han mostrado interés (Cepsa,2022).

Generación de biocombustibles avanzados

Otra aplicación de biocombustibles a base de aceite vegetal es la producción de

biocombustibles avanzados; a pesar de ser un campo relativamente nuevo es muy prometedor

para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y satisfacer la creciente demanda de

alternativas sostenibles de combustible. Una vía para producir biocombustibles avanzados a

partir de biocombustibles a base de aceite vegetal es a través de un proceso llamado

hidrotratamiento, el cual consiste en un proceso termoquímico que emplea catalizadores en

presencia de hidrógeno para disminuir el contenido de contaminantes en los combustibles, ya

que a pesar que el biocombustible a base de aceite vegetal posee grandes ventajas posee

ciertas deficiencias que se pueden tratar con respecto a su impacto ambiental y calidad

(Castillo, 2016).

Existen otras vías que aún se encuentran en investigación, como la producción de

biocombustibles avanzados a partir de microorganismos, por lo que, si continúa la


investigación y el desarrollo en este campo, podemos esperar ver biocombustibles más

avanzados en el mercado en un futuro próximo.

Conclusiones

En conclusión, los biocombustibles a partir de aceites vegetales tienen tanto beneficios como

desventajas en términos de impacto ambiental, económico y social. Es importante tener en

cuenta estas consideraciones al evaluar el papel de los biocombustibles en la transición hacia

una economía más sostenible y menos dependiente de los combustibles fósiles.

De acuerdo al análisis de la información utilizada se puede concluir que los procesos de

producción de biocombustibles a partir de aceites vegetales tienen el potencial de reducir la

dependencia de los combustibles fósiles y disminuir la emisión de gases de efecto

invernadero. Sin embargo, estos procesos tienen ciertas limitaciones, como la necesidad de

una cantidad significativa de terreno y agua para el cultivo de plantas oleaginosas, y la

competencia con la producción de alimentos. Además, es importante tener en cuenta las

propiedades físicas y químicas de los biocombustibles sólidos para garantizar su eficiencia y

seguridad en su uso. Por lo tanto, se requiere un enfoque equilibrado para maximizar los

beneficios de los biocombustibles mientras se minimizan los impactos negativos en el medio

ambiente y en la seguridad alimentaria.


Bibliografía

Alfonso, J. (2013). Obtención de biodiesel a partir de aceites usados en casa habitación de la

comunidad del Refugio. Recuperado de:

https://cimav.repositorioinstitucional.mx/jspui/bitstream/1004/349/1/Tesis%20Juan%2

0Antonio%20Alfonso%20Alvarez.pdf

Arroyo, F. (s.f.). Propiedades físicas de los biocombustibles. Importancia y métodos de

determinación. Recuperado de:

http://p29596.typo3server.info/fileadmin/Files/Documents/05_Workshops_Training_E

vents/Taining_materials/spanish/04_Physical_properties.pdf

Ballesteros, Oliva & Navarro. (1998). Biocombustibles líquidos: Aceites Vegetales y

Bioetanol. Recuperado de:

https://inis.iaea.org/collection/NCLCollectionStore/_Public/38/106/38106927.pdf

Castillo, E( 2016). Biocombustibles avanzados a partir del aceite de palma.37(Especial Tomo

II), 191-194. Extraído de:

https://web.fedepalma.org/conferenciainternacional/wp-content/uploads/2022/09/M_2

_20_-Biocombustibles-avanzados.pdf

CEPAL. (2011). Implicaciones del desarrollo de los biocombustibles para la gestión y el

aprovechamiento del agua. https://archivo.cepal.org/pdfs/Waterguide/lcw0445s.pdf

Ingeniería sin fronteras (2006). Biodiésel y cooperación para el desarrollo .

https://biblioteca.hegoa.ehu.eus/downloads/16934/%2Fsystem%2Fpdf%2F264%2FBi

odi__sel_y_cooperaci__n_para_el_desarrollo.pdf

CEPSA (2022). CEPSA prueba con éxito por primera vez en España biocombustibles

avanzados para el transporte marítimo . Recuperado de:

https://www.cepsa.com/es/prensa/biocombustibles-transporte-maritimo
Díaz González, Y. C. (2012). Impacto ambiental generado a partir de biodiesel de aceite de

palma.. Universidad Libre.

https://repository.unilibre.edu.co/bitstream/handle/10901/7141/DiazGonzalezYeniCar

olina2012.pdf?sequence=1#:%20~:text=La%20producci%C3%B3n%20de%20bioco

mbustibles%20puede,cuando%20se%20expande%20un%20%C3%A1rea

Díaz,S; Pérez,O (2021). Uso del biodiesel en motores de combustión interna destinados a

actividades ganaderas. Revista Ciencias Técnicas Agropecuarias. 30(1).

http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S2071-00542021000100007&script=sci_arttext&tl

ng=es

Dufey A. (2006). Producción y comercio de biocombustibles y desarrollo sustentable: los

grandes temas. https://www.iied.org/sites/default/files/pdfs/migrate/15504SIIED.pdf

García, A (2011). Uso de biocombustibles en la aviación comercial. Extraído de:

https://www.acta.es/medios/articulos/automocion_y_transporte/058105.pdf

Medina, J. (2008). Principales Insumos en la Producción de Biocombustibles. Estudio

Exploratorio. Recuperado de:

https://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-biocombustibles.pdf

Rojas, A; Chaparro, O; Andrés, C (2011). Evaluación de mezclas biodiésel-diésel en la

generación de energía eléctrica. Ingeniería y Universidad. 15(2).

http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0123-212620110002000

02

Romero, J; Miralles, J (2002). Biocombustibles. Perspectiva ambiental.

https://www.agenergia.org/wp-content/uploads/2018/05/1234281169_Biocombustible

s_FTerra.pdf

Romero, P. (2020). ¿Qué es una central de generación eléctrica diésel?. Extraído de:

https://www.tecnatom.es/blog/que-es-una-central-de-generacion-electrica-diesel/
Salinas, E; Gasca, V (2009). Los biocombustibles. El Cotidiano. 157. 75-82.

https://www.redalyc.org/pdf/325/32512739009.pdf

UPC. (s.f.). ACEITE VEGETAL COMO BIOCOMBUSTIBLE. Recuperado:

https://upcommons.upc.edu/bitstream/handle/2099.1/9403/3.5.+Aceite+vegetal+como+bioco

mbustible.pdf?sequence=7

Vicente, A. (2012). Obtención de biodiesel por transesterificación de aceites vegetales:

Nuevos métodos de síntesis. Recuperado de:

https://dehesa.unex.es/bitstream/10662/326/1/TDUEX_2012_Pardal.pdf

Villasur, S (2023). Caldera de biodiésel: calefacción y agua caliente con menor

contaminación. Recuperado de:

https://energia.roams.es/energia-renovable/biodiesel/caldera/

También podría gustarte