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La Población

La población de un país se calcula utilizando datos del censo que es una lista de todas
las personas que viven en un país. En él se indicas las personas que han nacido, han
muerto y se han mudado desde el censo anterior. Con esta información podemos
estudiar muchos aspectos de la población.
Cambios en la población
La población cambia constantemente y hay muchos factores que hacen que esto sea
así:
Tasa de natalidad: es el número de niños nacidos en un año por cada 1000 habitantes.
Tasa de mortalidad: es el número de personas que fallecen en un año por cada 1000
habitantes.
Inmigración: indica el número de personas que llegan a un país en un año para vivir en
él.
Emigración: número de personas que abandonan un país en un año.
Esperanza de vida: número de años de media que se espera que viva una persona.
Tasa de fertilidad: número medio de hijos por el total de mujeres entre 15 y 49 años.
Todos estos factores hacen que la población de un país crezca o decrezca y para saber
cómo cambia la población es necesario conocer el crecimiento natural y el saldo
migratorio.
Crecimiento natural: diferencia entre los nacimientos y las defunciones.
Saldo migratorio: diferencia entre el número de inmigrantes y emigrantes.
Hay otros factores que también influyen en la población de un país, como por ejemplo,
la economía. Si es fuerte crecen los nacimientos porque las familias pueden afrontar el
gasto de tener más hijos. La tasa de mortalidad también suele ser menor porque los
gobiernos invierten más en sanidad.
La distribución de la población
Hay lugares en los que muchas personas viven en espacios pequeños y otras en las
que muy pocas personas viven en lugares muy amplios y alejados entre sí. La densidad
de población es el número de personas que viven en cada kilómetro cuadrado y se
calcula dividiendo la población total por el área de kilómetros cuadrados.
En las grandes ciudades la densidad de población es alta mientras que en el campo la
densidad es baja.
La densidad de población en España es menor que en otros países europeos. Las
densidades más altas se dan en las zonas costeras y en las grandes ciudades de interior
como Madrid, Sevilla y Zaragoza.

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