ONDAS ELECTROMAGNÉTICAS

 La aplicación más importante de estas ecuaciones es la deducción de

las ecuaciones de propagación de ondas electromagnéticas(1867) que
luego Hertz las detectó(1887).
 En un medio homogéneo, lineal e isótropo, las magnitudes de ε, μ y σ
son constantes y como D= εE , B= μH ; J= σE podemos escribir:
  
.E 


  H
 XE   
t
 
.H  0

   E
 X H  E  
t
¿Cómo será el comportamiento del campo eléctrico en función de los
parámetros del medio
 Si aplicamos el rotacional a la segunda ecuación:
  
   
X (XE )   X
H
t  2    
  E  (.E )   
 (XH )
t

Y si tenemos en cuenta la primera y cuarta ecuación:

 
2     E  E
2
  E        
  t t 2

 
y ordenándola 2  E E
2
  
 E       
t 2
t  

Antes de comentar esta ecuación, pasaremos a obtener otra equivalente

para el campo H
 Apliquemos el rotacional a la cuarta ecuación

      E
X (XH )  XE  X
t
 
2        (XE )
   H  (.H )  XE  
t

Tomando en cuenta la segunda y tercera ecuación:

 
2  H  H
2
  H  0    
t t 2
 
y ordenando 2   H 2
H
 H     0
t 2
t
Las dos últimas ecuaciones que nos proponen el comportamiento
de E y H describen la propagación de una onda atenuada, de ahí
que Maxwell las llamó ondas electromagnéticas. Este tipo de
ecuación aparece en otras partes de la física para fenómenos de
propagación en los que las magnitudes suelen ser escalares
(presión, elongación, etc.).
2
En ambas ecuaciones el término  2 procede de la corriente de
t
Desplazamiento y se denomina termino maxweliano o de propagación.
Asimismo, el término   procede de la corriente de conducción y
t
se denomina término de atenuación. En el caso de aislante perfecto
(σ=0) no existe este término.
Como se ve, las dos ecuaciones son idénticas para E y H, salvo que por
no existir carga magnética aislada el segundo termino de la segunda
ecuación es cero. En zonas donde ρ=0 los dos campos tienen la misma
ecuación y su variación espacio-temporal será de la misma forma.
Si la corriente de conducción es mucho mayor que la corriente de
desplazamiento, por ejemplo en un medio que sea muy buen
  
conductor y la variación de la carga despreciable    0
 
Las ecuaciones se reducirán a:
 
2  E 2  H
 E   ,  H  
t t

Que corresponden a las ecuaciones de difusión, indicando que no

hay ondas electromagnéticas y los campos eléctrico y magnético se
“desparraman” en el medio conductor, amortiguándose en el
tiempo fuertemente.
Si por el contrario, la corriente de conducción es
despreciable frente a la corriente de desplazamiento, que es
el caso que nos interesa aquí, por ejemplo en un aislante
perfecto (vacío), las ecuaciones se reducirán a :
 
2   E
2 2   2H
 E   ,  H  
t 2 t 2

Que corresponden a las ecuaciones de transmisión y que dan

lugar a ondas electromagnéticas no amortiguadas. Si el
medio es el vacio, estas serían:
 
2   E
2
2   H 2
 E   o o ,  H   o o
t 2
t 2
 1
La velocidad de propagación de la perturbación será: v

1
Y en el caso del vacío será: vo 
o o

Que resulta ser: 3x108 m/s

Esta coincidencia entre la velocidad de propagación de las

perturbaciones electromagnéticas en el vacío y la velocidad de la luz en
el vacío permitió disponer de un argumento más a favor de que la luz es
la propagación de una onda electromagnética.