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Bendita debilidad

Esta semana ha sido particularmente difícil.

Parece que el golpe de lo que pasamos con milo lo estoy asimilando ahora, y siento una
fragilidad, como de estar al borde.

Como cuando se junta todo y hace presión de esa que ya no se puede aguantar.

Pero gloria a Dios que en esta debilidad, Dios me está llamando a un nuevo escalon de la
dependencia.

De tomarme de su mano, porque cuando soy débil, entonces él es fuerte.

Y él está trabajando con migo, con mi familia, estamos pasando un fuego fuerte. Pero nuestra
fe es probada por fuego para dar gloria a Dios.

El árbol es cortado, podado para que crezca más fuerte.

Entonces me puedo dar cuenta que él está obrando, y si tenemos esa fe. Entonces esa fe es la
que vence al mundo, es la que vence en cada situación y podemos confiar.

Podemos tener paz porque el que se encarga de mí, el que me cuida no es hombre, porque en
quien confío no se cansa ni desfallece.

Hablando con Silvia ayer reflexionábamos que al final, la vida se trata de eso, de afrontar
situaciones difíciles, de avanzar en medio de la prueba y aprender.

Porque por más que lo tratemos, la vida es una seguidilla de situaciones dolorosas, de
desengaños, de pérdida, de muerte y decepción.

Sé que sueno muy tanguero…

Gardel cantaba

Verás que todo el mentira,


Verás que nada es amor,
Que al mundo nada le importa...
Yira..Yira

Pero, nosotros los que creemos, creemos que las cosas pasan para algo, porque tenemos un
Dios de propósito, así entendamos o no, las situaciones pueden contribuir al crecimiento de
aquellos que amamos ver la obra de Dios en nuestras vidas.
Bendita debilidad

Y esta obra de Dios se desarrolla claramente en una debilidad nuestra, donde día a día
necesitamos aprender de las sabias palabras del mayor de los profetas:

Joh 3:30 Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.

Es en la debilidad donde Dios puede trabajar porque es ahí cuando bajamos la guardia.

Cuando nos sentimos mal vamos al médico, y cuando un síntoma nos asusta es cuando
tomamos en serio un tratamiento.

Es por eso que Dios usa la debilidad, el dolor y el sufrimiento para que seamos transformados a
lo que él quiere. Necesitamos el proceso para cambiar de forma.

Jer 18:3 Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda.
Jer 18:4 Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo
otra vasija, según le pareció mejor hacerla.
Jer 18:5 Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
Jer 18:6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice
Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi
mano, oh casa de Israel.

Y es interesante, como el barro, no oponer resistencia…

Cuando el barro es dúctil, toma la forma que le queremos dar.

Pero cuando el barro no está bien compuesto, tiene impurezas, durezas, entonces el alfarero
posiblemente no pueda hacer la forma que quiere.

Nuestro deber, como el barro, es no ofrecer resistencia. OBEDECER.

Cuando ofrecemos resistencia, entonces somos quebrados, somos sometidos a presión, y


algunos por la dureza de su corazón son destruidos.

Dios se glorifica en la debilidad.

Él recibe mayor gloria cuando de un vaso sin brillos, él se muestra. De un barro deforme, él
plasma su obra de arte. Cuando de una persona débil, miedosa, y sin fe, él levanta a un
discípulo.
Bendita debilidad

Jas 4:6 Pero mayor es la gracia que da; por eso dice: "Dios resiste a los soberbios", "y a los
humildes da la gracia".

Su gracia es mayor para los que decidimos creerle. Para los que no confiamos en nuestras
capacidades, sino en su poder. Para los que nos dejamos moldear aunque duela. Para los que
buscamos aprender la sabiduría de lo alto para nuestras vidas.

 A Él le agrada mostrarse a través de las grietas de personas rotas.

Las grietas esas de la vida, en realidad, pueden convertirse en ventanas para que tu luz ilumine
a otros.

1Co 1:26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la
carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;
1Co 1:27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo
débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;
1Co 1:28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para
deshacer lo que es,
1Co 1:29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.
1Co 1:30 Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios
sabiduría, justificación, santificación y redención;
1Co 1:31 para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

Fijensé como se trata de él.

Dios eligió lo necio, lo débil, lo vil, para demostrar su poder.

Se trata de un Dios fuerte, eligiendo personas débiles, se trata de un Dios sabio, usando
personas necias como nosotros. Se trata de él. Él es el centro, él es la luz, nosotros somos
portadores, somos mensajeros, somos embajadores de Cristo.

Y lo que brilla en nosotros, es simplemente la luz que dejamos pasar por las grietas de nuestra
debilidad.

Pero como pasará esto si vivimos tapando esa realidad.

Si nos cuesta asumir debilidad.


Bendita debilidad

SI somos orgullosos y queremos aparentar perfección. Tratamos de pegar con la gotita, con
nuestras excusas, con nuestros razonamientos, una vida que él tiene que unir en su amor.

Entender que Hay una gran ganancia en la debilidad, en mostrarnos vulnerables.

 La primera es que estamos más cerca de recibir la sanidad, la asistencia. Porque el que
reconoce su estado es aquel que puede ser asistido.
 Y la segunda es que la debilidad nos conecta, nos acerca, nos une al otro.

Y en esa unidad hay influencia.

Tratamos, en la iglesia, en el trabajo, en casa, de generar influencia a través de impresionar, a


través de montar un espectáculo, a través del poder, de la imagen, de la apariencia, de una
actuación…

Pero no entendemos que en la debilidad que nos saca la máscara hay cercanía, y en esa
cercanía se desarrolla el amor.

1Co 9:22 Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he
hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos.
1Co 9:23 Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él.

Pablo dejaba que Dios lo moldeara, para conectar con todos.

Cuando estamos muy encerrados en nosotros, es cuando no empatizamos, cuando no


socializamos, cuando nos aislamos… el estado adolescente, que se está descubriendo,
formando su personalidad entonces se vuelve introvertido, tímido…

Pero eso está bien en un adolescente, en personas maduras, crecer es abrirse, no a través de
una fachada falsa de socialidad, sino a través de mostrarnos como somos, para que los demás
vean que vivir a Cristo es ser auténticos para conectar, para amar.

Una vez más:

Nos van a conocer por el amor.

De hecho el mayor ejemplo se mostró en debilidad y dio la mayor demostración de amor de la


historia.

Php 2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
Bendita debilidad

Php 2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a
que aferrarse,
Php 2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a
los hombres;
Php 2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Cristo gana a la humanidad a través del amor humilde que se despoja de sí mismo para tomar
nuestra forma. Se humilla, se baja, se desviste, para acercarse, para llegar al corazón, para
llamar con amor a vos y a mí.

Dios te ama, y ese amor lo llevó a acercarse humildemente a tu puerta y llamar.

Siendo Dios elige, despojarse, para desde el mismo lugar (la humanidad) atraernos a él.

Ejemplo de amor que él nos da a nosotros, enanos que a veces se nos suben los humos y no
queremos ensuciarnos las manos, queremos aislarnos para ser más santos, y nos creemos
superiores morales…

Y no solo Cristo.

Vemos a Pablo, frente a una iglesia rebelde que cuestionaba su autoridad.

En vez de imponerse a través del poder, de sus credenciales, de su trayectoria, de que él había
sido el que inicia esa iglesia.

En vez de eso, influye a través de la debilidad.

2Co 10:10 Porque a la verdad, dicen, las cartas son duras y fuertes; mas la presencia
corporal débil, y la palabra menospreciable.
2Co 10:11 Esto tenga en cuenta tal persona, que así como somos en la palabra por
cartas, estando ausentes, lo seremos también en hechos, estando presentes.
2Co 10:12 Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se
alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y
comparándose consigo mismos, no son juiciosos.

Pablo no necesitaba compararse para imponer autoridad con los demás, no intentaba
convencer a través de lo que impresiona la carne, sino presentarse como instrumento de Cristo,
para ser usado por él.

Y entendía que Dios se muestra a través de la debilidad.


Bendita debilidad

 A Él le agrada mostrarse a través de las grietas de personas rotas.


 Dios se glorifica en la debilidad.

2Co 12:8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.
2Co 12:9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para
que repose sobre mí el poder de Cristo.
2Co 12:10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en
necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil,
entonces soy fuerte.

Quiero que puedas entender que Dios es fuerte en tu debilidad.

Que en tu quebranto él está abrazándote, él se está mostrando a través de tus grietas, a través
de tus dolores, él se está abriendo paso.

Quiero que entiendas que él está interesado en formar en vos una obra de arte que hable del
artista.

Quiero que entiendas


Lam 3:31 El Señor no ha de abandonarnos
para siempre.

Lam 3:32 Aunque hace sufrir,


también se compadece,
porque su amor es inmenso.

Dios está demostrando más intensamente su amor en nuestra condición.

Dios va a usar ese dolor para mostrar su amor a otros, porque tenemos un Dios que se dedica a
hacer testimonios de vida, que se dedica a mostrarse a través de personas vulnerables, débiles
y pecadoras como nosotros.

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