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Acaso no has leído “vosotros también sois dioses, hijos del Altísimo,
¡todos vosotros! 3 de modo que no os quedéis en silencio, desganados
y apáticos; despertad, generación, ¡porque Yo soy Dios, vuestro
Padre, que está aquí entre vosotros por los siglos de los siglos, para
recordaros la inmensidad del Amor que os tengo!
1 Ap. 14, 7
2 El Espíritu Santo.
3 Sal 82, 6.
¿recuerdas cómo todos los santos se han vuelto dioses por adopción?
por eso te he estado enseñando a morir a ti misma y a humillarte
para obtener así la humildad necesaria para deificarte; todos
vosotros estáis destinados a asociaros Conmigo para gobernar y
reinar Conmigo; sin embargo, este don no puede obtenerse a no ser
que tenga lugar una transformación en vuestra alma; por naturaleza
sois todos corruptibles, no obstante, Yo puedo volveros a cada uno
incorruptible si Me lo permitís; ¿lo ves, hijita Mia? los deificados
podrán verme como su Padre; conducidos por el Espíritu,
contemplarán a su Creador y verdadero Padre; este es Mi deseo,
permitir a todos participar de Mi Divinidad; luego podéis preguntar,
“¿qué gana uno conociendo a Dios?” al conocerme quedaréis
seducidos por la Grandeza de Mi amor que ya nunca olvidaréis;
entonces ganaréis Vida; esto es lo que ganaréis;
vengo a vosotros, en estos días, como una madre que enseña a sus
hijos buenas maneras mediante instrucción; también vengo a
disciplinaros y a mostraros que soy vuestra magnífica Herencia y que
debéis volver los ojos y fijarlos en lo que está bien y no es dañino
para vuestra alma; vengo a impediros que rindáis homenaje a cosas
sin ningún valor;
sí, quiero…
sí?
permíteme ayudarte…
ahora escribe; 4
cuando tengo dificultades para encontrar las palabras que expresen mis
pensamientos,
Te invoco y Tú me contestas;
puedo decir, ”la ayuda me viene de Yahveh”, que hizo el cosmos
entero; esto es lo que quisiera transmitir a todos, un testimonio;
un testimonio persuasivo que ya he compartido
en la mayoría de mis asambleas;
sin embargo, cuando hago eso, siento que mi testimonio nunca es
completo,
e incluso ahora no estoy segura de poder decir que será completo y
riguroso,
porque ¿cómo puede uno describirte a Ti,
mi Dios Eterno, cuando Tú nos visitas a alguno de nosotros?
lo hice, pero tenía que hacerlo porque Mi Plan Salvífico era educarte
y escribir todo lo que había reservado para vuestros Tiempos, para
esta era moribunda, y ofrecer Alimento Celestial a los hambrientos;
liberar a los presos de la atadura del pecado, hacer que el Cielo se
acercara a la tierra, impartir justicia a los que se la niegan; ¡sanar los
corazones rotos y recordarles sus verdaderos Fundamentos y que Yo
soy su Padre! luego me acerqué más a ti para que levantaras los ojos
hacia Mí, de modo que tu alma me reconociera, y para recordarte a ti
y a los demás que vuestro Hogar está en el Cielo y en ningún otro
lugar;
¿es esto lo que quieres para tus hermanos y hermanas? ¿que extienda
Mi Mano hacia ellos?
sí…
escúchame: así lo haré, hija… que todo el mundo ore de esta manera
y extenderé Mi Mano en atención al amor que Me tienes;
Padre, ¡eres tan generoso! tan atento… No tengo palabras…
1 Jr 9: 23-24 Así dice Yahvéh: «No se gloríe el sabio de su sabiduría, no se gloríe
el poderoso de su poder, no se gloríe el rico de su riqueza. El que se gloría, que
gloríese de esto: de conocerme y comprenderme a Mí, vuestro Dios.»
2 Escuché a la vez: ‘sé acogida en’…
3 Oí también, simultáneamente, la palabra ‘fuego’.
4 Muchas veces el Espíritu Santo me da las palabras, me ayuda a escribir lo que
realmente quiero decir, pero soy incapaz de hacerlo, como soy incapaz de
expresar lo que llevo en mi corazón.
5 Partículas de brillo celestiales.
6 Esto fue mientras vivía en Bangladesh, donde la pobreza era impresionante.
7 Alusión a Is 54, 5: “…porque tu Creador es tu esposo, Yahveh Sabaoth es Su
Nombre.”