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GUíA PARA

SUPERAR UNA
RUPTURA
INTRODUCCIÓN:
Éste libro te proporciona un plan para superar con éxito la ruptura
de una relación sentimental. Es la culminación de mi propia
experiencia como persona que ha sobrevivido y superado rupturas
sentimentales, como amiga y como consejera. El material que aquí
te presento es la llave de cómo transformar la más devastadora
ruptura en lo mejor que te haya podido pasar en la vida, a mi me
pasó y a ti también te puede pasar lo mismo.

Este libro es el fruto de todo lo que he aprendido en la vida, todo lo


que he leído y todo lo que otros han compartido conmigo en mis
años de aprendizaje.

Tú puedes superar ésta ruptura:

Ésta guía va a ayudarte para siempre a cambiar tus relaciones


sentimentales para mejor. El punto que hace único éste plan es el
concepto “observación, preparación y cultivación”. Para cambiar de
una manera permanente necesitas observar que es lo que está
pasando en ti y a tu alrededor, prepararte para el cambio y cultivar
ese cambio en tu vida.

Este libro te muestra cada paso a seguir y la manera de hacerlo.

La mayoría de las teorías y técnicas en éste libro vienen de las


escuelas clásica y contemporánea del pensamiento psicológico, pero
“el plan: supera tu ruptura” encaja ambas técnicas de una manera
única y original.

Desde el punto de vista de mi propio trabajo y mi trabajo con otros,


he observado que la gente se cansa de hablar en las terapias
trabajando con procesos dolorosos sin disponer de nada interesante,
divertido o relajante para tratar de hacer el proceso o la terapia más
equilibrada.

El pensar positivo y hablar para ti mismo puede funcionar por


momentos pero no completamente cuando existe un dolor muy
profundo sin resolver desde la niñez.
Las técnicas anteriores hacen la función y pueden llegar a ser
efectivas pero éste plan magnifica los beneficios de las mismas
haciéndolas aún más eficientes.

Éste libro no ha sido escrito para leer una sola vez y dejarlo aparte.
Éste libro ha sido escrito como un manual, así que podrás releer
cada capítulo las veces que lo necesites, y seguir el plan durante el
tiempo que sea necesario.

Puede ser utilizado en compañía de terapia, grupos de ayuda o


cualquier otro plan que estés siguiendo.

Una vida sana, feliz, es una vida equilibrada. Para llegar a éste
punto, cada paso que tomes en el camino debe estar también
balanceado. Es importante que uses las herramientas adecuadas y
personalices el proceso adecuándolo a tu propia vida.

El plan supera tu ruptura funciona, y si sigues los consejos en éste


libro y pones en práctica el programa harás posible que toda tu vida
cambie. No sólo vas a superar la ruptura, sino que además te
convertirás en una persona feliz, sana e independiente. Y por lo
tanto atraerás a otros igualmente en equilibrio.

Cuando te encuentras cara a cara con el dolor, no te retractes. Duele


sí, pero ahí fuera hay muchas cosas buenas esperando por ti.

Limpia de destrucción tu pasado y encuéntralas.

Déjate caer al abismo pero trae contigo el tesoro de tu nueva vida.


CAPÍTULO1
El camino de la curación: Cómo éste libro cambiará tu
vida.

(“La verdad es que nuestros mejores momentos suceden cuando


mas incomodos, infelices o miserables nos sentimos, sólo entonces
propulsados por nuestra inconformidad damos un paso fuera del
camino y empezamos a buscar diferentes caminos y respuestas”

- M. SCOTT PECK)

Es difícil pero pasa,

Y duele.

Amas a alguien que alguna vez te amó. O quizás alguien que actuaba
de manera que te hacía pensar que te amaba, pero en realidad nunca
lo hizo. O simplemente alguien que no siente de la misma manera y
nunca sentirá de la misma manera.

A lo mejor parecía que tu ex te amaba profundamente también. Pero


después simplemente se le acabó el amor y te hizo daño de una
forma tan inimaginable que rompió el amor en ambas partes.

Tal vez alguien nuevo apareció en la vida de tu ex y éste fue el motivo


de la ruptura. Tus amigos te dicen que tú eres mejor que ésa persona
en todos los aspectos, pero tu ex está con Ms “carne fresca”

Te enfurece porque ésta persona es una lagarta y tu ex no lo ve. Ésta


nueva chica es inmadura, malcriada, inasequible o simplemente
estúpida. Sin embargo tu ex está anonado con ella ¿¡qué!?

O a lo mejor no es nada ni nadie simplemente tu ex dejo de quererte


un día, o no se enamoró en el momento que tu sí lo hiciste, esto
quizás sea incluso más impactante, ¿estás eligiendo NADA en vez de
a mí? ¿¡QUE!?

Tal vez tu ex haya cambiado, tal vez esté deprimido, enfadado,


absorbido en sí mismo, tu le preguntas ¿por qué no quieres que te
ayude? Y su respuesta es: por favor, déjame tranquilo. Tú te estás
volviendo loca, ¿cómo puede ser que la manera de ayudarlo sea
dejándolo sólo? ¿¡QUE!?

Quizás tú iniciaste la ruptura. Quizás fue tu ex. Cualquiera que


sea la situación, haz acabado con una gran montaña de dolor. Y
duele…realmente duele… Continuamente te repites, ¿Qué hice bien?
¿Qué hice mal? ¿Dónde estuvo el fallo? ¿Qué tuviste que haber
hecho y no hiciste? ¿Qué hiciste que debiste no haber hecho?

Te sientes rechazada y “menos que…” Sientes como si realmente


hubiese algún fallo contigo. Te preguntas ¿qué puedes hacer para
que esta persona te quiera?

Detente justo ahí.

Olvídate de cambiar por alguien. Olvídate de negociar aquello en lo


que crees. Olvídate de perder tu identidad para que este hombre
intolerante y corto de miras te ame. OLVIDALO!

Tú mereces más que eso, mucho más que eso. Y éste libro va a
enseñarte cómo conseguirlo.

El momento justo después de una ruptura puede ser devastador,


pero también es una gran oportunidad para cambiar tu vida y crecer
como persona.

Aunque parezca increíble cuando sufres las secuelas de un corazón


roto te encuentras en un momento rico y fértil, estas abierta y
preparada para hacer tus sueños realidad. Una ruptura puede ser
liberadora cuando coges la oportunidad de hacer un cambio positivo
en tu vida en vez de quedarte sentada esperando a que el cambio
llegue a ti.

Durante el periodo posterior a una ruptura, tienes tres opciones.

La primera es empeñar todo tu esfuerzo, lágrimas, sudor y tiempo


en recuperar a tu ex. La segunda opción es continuar con tu vida
como si no hubiera pasado nada y seguir el mismo patrón que te
trajo hasta aquí y caer de nuevo en otra historia de amor sin éxito.
La tercera opción es sanar de forma apropiada, mirar lo que ha
ocurrido, y aprender nuevas formas de poner tu vida en camino de
una manera saludable. Esto no sólo te hará feliz si no que te dará la
oportunidad de encontrar el verdadero amor con una persona que
sea buena para ti y contigo. A pesar de que la última opción es
infinitamente más atractiva y te asegura una vida más feliz a largo
plazo, la mayoría de las persona eligen la primera, y cuando ésta no
funciona la segunda. ¿Por qué? Bueno, pues porque la mayoría de la
gente no tiene ni idea de cómo hacer la tercera; cambiar sus vidas.

Con los años he conocido a mucha gente que de verdad han querido
cambiar sus vidas después de una ruptura pero realmente no saben
cómo hacerlo posible.

Cuando eres parte de una pareja te acomodas y siegues cierto ritmo


de vida que te hace excluir otras opciones. Una vez la relación de
pareja se acaba y las limitaciones se rompen, se abre un mondo de
oportunidades a tus ojos y puedes decidir qué es lo que quieres en tu
vida, donde quieres ir, como vas a llegar hasta allí. Pero el
desconcierto y el miedo pueden hacer que te sientas paralizada.

¿Empezaste tu última relación sentimental para escapar de algo?


Esta oportunidad que tienes ahora no es sólo para tomar decisiones
en tu vida, sino también para mejorar tu condición emocional.
Después de una separación mucha gente que sigue terapia o grupos
de ayuda descubre que hay partes de sí mismos que no han sido
curadas desde hace mucho tiempo atrás.

Tal vez hayas tenido pequeñas pérdidas a lo largo de tu vida,


mudanzas, hayas cambiado de trabajo… cosas que nunca
reconocerías como causa de tu dolor. A lo mejor nunca has
experimentado ninguna pérdida significativa, y ésta ruptura es la
primera para ti. Cualquiera que sea el problema sin resolver, o no,
aprender a manejar la pérdida es una de las cosas más saludables
que puedes hacer.

El dolor emocional tiene una parte positiva, y es que puede


motivarte a examinar ciertos aspectos de tu vida con los que no estás
satisfecha. El dolor que sientes por la ruptura se puede acoplar a
daños emocionales pasados que pueden ponerte en el lugar de
identificarlos y recuperarte de ellos, de manera que no podrías
hacerlo si no te enfrentaras a la ésta pérdida.
La oportunidad más la voluntad hacen posible que ésta ruptura sea
el mejor momento de tu vida para cambiarla a mejor de dentro para
afuera. Desafortunadamente, pocas personas cogen la oportunidad
porque después de sentir la libertad, la realidad de estar solos les
supera y acaba siendo más fuerte que la promesa de cambio. El dolor
emocional se convierte tan grande que la voluntad de trabajar para
hacer el cambio realidad es sustituida por la necesidad de “sentirse
mejor” y poner todo en el pasado. Aunque tengas todas las
intensiones del mundo de superar tu ruptura, emocionalmente y
logísticamente parece imposible porque la vida te parece aterradora
y confusa.

Tus inseguridades parece que te superan, no te sientes atractiva,


tienes miedo a quedarte sola el resto de tu vida. Empiezas a dudar de
cada decisión o plan que haces. Tal vez siempre quisiste volver a
estudiar algo, empezar un hobby nuevo, o mudarte a otro sitio, pero
de repente te sientes ridícula. Tu autoestima ha caído en picado a la
vez que te sientes inmovilizada por la indecisión. Tomas un paso
atrás en tus planes de crear una nueva vida porque te aterroriza
aventurarte en sitios que no te son familiares.

Sientes el empujón hacia una nueva relación sentimental o de volver


a la antigua, o simplemente sentarte a esperar hasta que algo venga y
te agarre.

Meterte en una relación o evitar resolver y cambiar tu vida, no va ha


hacer que las cosas mejoren, sólo es un bienestar temporal. De
hecho una nueva relación de pareja probablemente será como la
anterior por qué no has aprendido nada, no has trabajado a través de
tu dolor emocional, y no has superado el dolor de la ruptura.
Poniendo esperanzas y sueños a un lado no los hace desaparecer,
solamente hará que te arrepientas de no haberlo hecho antes al final
de tu próxima relación amorosa.

Ahora mismo, lo mejor que puedes hacer es enfrentarte a este reto,


trabajar en ello, hacer tus planes, y cambiar tu vida., ¿Cómo haces
eso cuando te supera el dolor, el miedo al futuro y las cosas del día a
día?
Si piensas que es demasiado duro sin un guía, estas totalmente en lo
cierto. La situación después de una ruptura es muy difícil de
maniobrar sin un guía, es por eso que las personas se sienten
indecisas y aterrorizadas, preparadas para pegar el salto hacia una
nueva relación amorosa.

Este libro es la guía que necesitas para pasar éste proceso. Te va a


ayudar a mantener tu determinación de hacer cambios y hacer las
cosas diferentes, desde ahora enseñándote paso por paso, como
hacerle frente a la pérdida, sanar el pasado y planear el futuro, y
convertir el presente en una experiencia positiva y placentera. Vas a
descubrir como conseguir relaciones sanas y estables y cómo ser feliz
siendo soltera, temporalmente o como una elección permanente. Ya
no tienes que buscar la respuestas a todo tu sola, ahora tienes la guía
para seguir tu camino a una vida nueva y feliz.

El camino de la curación:

¿Cuál es el camino que te lleva desde el dolor y la pérdida hacia la


curación y felicidad? ¿Cómo llegas desde éste primer y terrorífico
momento del “punto a” al prometedor y acogedor lugar en el que se
encuentra el “punto b”?

Llegarás a éste lugar después de que aprendas a ponerte a ti mismo


como prioridad, y te permitas a ti mismo sentir tus propias
emociones. Llegarás al punto b cuando trabajes en tu pasado
mientras te evalúas a ti mismo y al presente, al tiempo que te
preparas para el futuro. Solo así permitirás que el proceso tenga
lugar.

Hay algunas cosas que deberás mantener constantemente en tu


pensamiento a medida que te adentras en el camino. La primera
cosa que debes recordar es que cada vez que ponemos algo o alguien
fuera de nuestra vida, algo más vendrá a remplazarlo. El problema
es que este “algo nuevo” es algo que no deseas y no es bienvenido
para ti. Piensa en las veces que has tratado de romper un mal hábito
y sin darte cuenta, inconscientemente haz acabado cogiendo otro
hábito igual o peor. Para evitar esto, deberás ejercer cierto control
sobre lo que remplazará aquello que ha desaparecido de tu vida. Si
trabajas en tu dolor o ira, deberás sustituir éstas emociones con
autoimagen positiva, objetivos positivos, nuevos intereses, y ser
“buena persona” contigo misma. El proceso funciona si dejas que tus
emociones negativas fluyan hacia afuera y dejas a su vez entrar una
nueva imagen de ti misma, cosas nuevas que hacer, nuevos planes y
nuevas metas.

Todo debe estar en equilibrio, tu estado emocional, tus


pensamientos, tu comportamiento, tu interacción con el mundo que
te rodea. Cada día trabajarás poniendo tu dolor fuera, y así mismo
trabajarás poniendo cosas buenas dentro. Cada día vas a reafirmarte
a ti mismo, vas a comprometerte con el proceso, trabajaras a través
de sentimientos difíciles y planearás para el futuro al tiempo que
sigues los paso prácticos de ésta guía.

Para tener éxito durante la ruptura hay ciertas cosas que debes
hacer. La primera es aprender a observar, a preparar y a cultivar.
Debes usas estas habilidades una y otra vez. A través de la
observación vas a aprender que está pasando realmente en tu vida,
interiormente y exteriormente. Vas a aprender a responder y no a
reaccionar. Con la preparación vas a aprender a estar preparado
para las diferentes situaciones que se te presenten. Finalmente la
cultivación va a permitir que los cambios que quieres hacer en tu
vida funcionen día tras día.

Para crecer como persona y cambiar, debes reconocer, admitir y


expresar tus sentimientos de dolor, furia, confusión, ansiedad y
frustración. Debes reafirmarte a ti mismo y tener un pensamiento
positivo de tu propia imagen. Pon todos tus objetivos en un papel.
Haz una revisión a tu relación de pareja y así mismo revisa tu rol en
la misma. Sal, conoce gente nueva pero a la vez date tiempo a ti
misma para estar a solar de manera productiva. Éste proceso de
pasado, presente y futuro debe hacerse cada día, durante todo el
camino. El plan para superar tu ruptura va a recordarte cómo
mantenerlo en equilibrio.

Los destinos principales: Cuidar de ti mismo, trabaja


expulsando tu dolor, y maneja nuevos desafíos.

El camino de la curación tiene tres metas principales


Cuidar de ti mismo

Expulsar el dolor

Manejar nuevos desafíos

Sí entiendes y equilibras éstos tres conceptos estas en el camino de


la felicidad y la integridad personal.

Cuidar de ti mismo. Empieza hoy, ponte a ti mismo primero. El


cuidado personal es muy importante porque te da la fortaleza y
resistencia para enfrentarte al dolor que estás sufriendo en éste
momento y a las dificultades que has tenido en el pasado. Necesitas
fuerza interior para hacer el trabajo necesario que requiere el
proceso de curación, dicha fortaleza vendrá de impulsar tu
autoestima afirmándote a ti misma con amabilidad, amor y
pensamientos positivos, haciendo cosas agradables para ti misma
cada semana; desarrollando tus objetivos, intereses, aficiones y
relaciones sociales al mismo tiempo que evitas comportamientos
autodestructivos. Poniendo atención a tu bienestar, te volverás más
fuerte y podrás centrarte en el proceso de superación. Vas a
encontrar un ritmo que no sólo funciona para superar tu ruptura
sino que se quedará contigo el resto de tu vida.

El Cuidar de ti mismo debe empezar ahora, en éste preciso


momento, de ésta manera podrás incorporar el bienestar contigo
misma en la vida diaria. Vas a querer repetir éste capítulo a menudo
de ésta manera desarrollarás el hábito de cuidar de ti misma cada
día. En dicho capitulo aprenderás a hacer un diario de tu proceso,
escribir afirmaciones y una lista de agradecimiento. De esta manera
mantendrás tu mente lejos de pensamientos obsesivos, tomar
descansos, establecer metas, dedicarte una noche especial a ti misma
cada semana, y construir sistemas de soporte.

Después de crecer y avanzar en tu dolor, te verás emerger a ti mismo


como una persona más feliz y preparada para tomar tu cuidado
personal a un nivel superior en el que aprenderás a cuidar de ti
mismo en una relación de pareja. El desarrollo de tus límites será
probablemente la cosa más productiva que puedes hacer para
asegurar salud y felicidad en tu vida, ya que tus límites son la llave
de todas las relaciones amorosas.

Aprenderás cómo sacar el máximo partido a tu vida, tanto estando


en pareja como soltera. Serás capaz de decidir si quieres o no vivir
en pareja y si así es, que es lo que quieres sacar en beneficio de ello.
Vas a descubrir el placer (sí PLACER) de estar soltera y de esta
manera no sentirte nunca más dependiente de una relación y
conformarte con menos de lo que tú mereces.

Muy importante también es que aprenderás a restablecerte en el


mundo de las citas y nuevas relaciones, especialmente como
aproximarte y sobrevivir a esas primeras citas después de una
ruptura. Aprenderás a no tomarte el rechazo como algo personal y
cómo cambiar tu mentalidad desde la perspectiva de preocuparte
por lo que los demás piensen de ti también aprenderás a decidir
objetivamente si ésta es la clase de persona con la que quieres
compartir tu tiempo.

A medida que te vas preparando para una tener una relación serás
capaz de reconocer que es amor de verdad y que es lo que debe tener
una relación de pareja saludable. Sabrás cómo ser honesto contigo
mismo a medida que haces funcionar tu relación de pareja.

Cómo expulsar el dolor. Esta es una pieza muy importante en el


libro, y es en éste capítulo donde trabajarás profundamente en tu
dolor, en tus sentimientos de pérdida no sólo mirando a tu última
relación de pareja si no también el resto de tus relaciones
personales.

Explica el proceso del dolor y cómo superar cada fase del mismo a
medida que te vas acercando al final del proceso.

Después de una ruptura puede que te sientas entumecido por un


tiempo y la realidad puede golpearte de repente. Cuando el
sentimiento de pérdida y dolor salen a la superficie puede que te
inclines por la opción de esconderte de él. Puede que quieras evitarlo
a través de comportamientos no del todo sanos; drogas, alcohol,
comida, sexo, compras, otras relaciones por despecho, volverte
adicta al trabajo, aislarte del mundo, mantenerte activo sin
descanso, conectar con tu ex continuamente, y/o cualquier otro tipo
de comportamiento de evasión.

O simplemente puede que trates de suprimirlo todo y volver a tu


vida como si nada hubiese ocurrido. Pero el dolor inconsciente de
pérdida te comerá por dentro y terminará saliendo a la superficie de
alguna manera haciendo que tu próxima relación de pareja esté
destinada al fracaso. No enfrentarte a ésta ruptura puede que
parezca tener sentido a corto tiempo, pero ten por seguro que te hará
infeliz a largo plazo.

Probablemente habrás experimentado algo parecido a esto. Hay


muchas maneras de lidiar con las pérdidas que has sido incapaz de
enfrentarte y el dolor de ésta nueva pérdida ha hecho abrir heridas
que no estaban del todo curadas, permitiendo que sufrimiento del
pasado salga a la superficie e incremente el dolor. Sí suprimes estos
sentimientos de nuevo, tendrás que pasar por esto una y otra vez en
el futuro creando una montaña de sentimientos reprimidos cada vez
más grande. Pero si te detienes ahora y te enfrentas al dolor podrás
por fin superarlo y ser feliz, se acabó seguir huyendo de tu pasado y
de viejas heridas. Aprenderás a examinar no sólo tu ultima relación
de pareja si no también todas las relaciones personales que tienes y
has tenido en tu vida. Lo más importante de ésta parte será ir más
allá de tu ruptura y hacer un inventario de tus relaciones personales.
Después de esto podrás trabajar en el proceso que te permitirá estar
preparada para tu próxima relación de pareja, hacer el inventario de
tu vida.

El inventario de relaciones personales está diseñado para darte un


punto de vista realista de la relación. Va a ayudarte a evitar fantasear
sobre lo estupenda que fue la relación e idealizarla, o simplemente
estar tan centrada en lo horrible que fue que no te permitirá
trabajar en tu sufrimiento. Escribiendo un inventario de la relación
aprenderás a mirar la relación que dejas atrás desde un punto de
vista crítico.

Haciendo dicho inventario podrás trabajar en tu dolor y aprender de


la relación que acabas de terminar, el inventario de la vida se trata
de reestructurar la manera en que te relacionas con otras personas:
aprenderás a mirar al pasado y hacerte cargo de aquellos dilemas
que aún tienes sin resolver, podrás finalmente manejar y resolver
sufrimiento que viene del pasado y que en su momento no pudiste
manejar o superar correctamente, mucho antes incluso de tu última
relación de pareja. Ésta parte del trabajo implica que te examines a ti
y sólo a ti.

En el inventario de vida vas a examinar cada una de tus parejas


formales, tu relación con tus padres, hermanos, hermanas y otros
personajes en tu vida y verás cómo estas relaciones primordiales
siguen afectando en tus decisiones. Tendrás que hacer un inventario
de tus padres que podrás adaptar también a otros personajes
importantes que consideres necesarios. Éste trabajo te será útil para
crear una estructura que permita una auto evaluación en el futuro.
En cualquier momento que te sientas confuso o inseguro acerca de lo
que ocurre en la relación, serás capaz de mirar en el inventario y
aclarar tus dudas.

Manejo de desafíos. Ésta es la última área que tocaremos, es una


guía práctica que te ayuda y te aconseja en desafíos, retos y
pequeñas trampas de la vida diaria. Éste capítulo te mostrará el
camino cuando te sientas encajonada, vulnerable o cuando caigas en
alguna trampa que no te permita avanzar en el proceso de curación.

Inevitablemente hay dos aéreas problemáticas después de una


ruptura: comunicación con tu ex, y si eres madre tratar y lidiar con
tus hijos. Ésta guía te pondrá los pies en la tierra y te dará prácticos
consejos que podrás seguir para hacer estos problemas un poco
menos difíciles. Estos capítulos deben ser leídos una y otra vez hasta
que seguir los consejos se convierta en algo totalmente natural para
ti y el comportamiento fluya sin más.

El capítulo 2 está dedicado a la parte más dura de la ruptura:


Romper la comunicación con tu ex pareja. Necesitas separarte
emocional, psicológica y físicamente de la relación, y el fallo más
común que dificultará dicha separación será continuar en contacto
con tu ex. La mayoría de las personas se asfixian con una necesidad
urgente de conectar y se auto convencen de que está bien mantener
el contacto con la excusa de diversas razones. Éste capítulo
desmantela las excusas clásicas que te mantienen en contacto con tu
ex y te enseña a que a pesar de que no mantener el contacto es difícil
las recompensas son infinitas.

Ésta guía te da claros consejos de cómo hacer frente a tus hijos y a la


vez como podrás ayudarlos a enfrentarse a la ruptura de sus padres.
Estos no sólo serán buenos consejos prácticos para hacer frente a la
situación inmediata después la ruptura, si no también te ayudará a
ser mejor madre en el futuro cualquiera que sea la situación a la que
tú y tus hijos tengan que enfrentarse.

LA VIDA Y EL AMOR QUE QUIERES ES POSIBLE

Parte de éste libro trata de curar pérdidas. Una vez que trabajas en la
superación de una pérdida significante, dejas de tener miedo y será
capaz de hacer elecciones mejores. Y cuando eliges mejor eres capaz
de tener mejores relaciones con personas sanas. Trabajar en tu
sufrimiento es el secreto para vivir al máximo y amar libremente.

La segunda parte de “superar tu ruptura” te enseña a usar ésta


ruptura como algo que cataliza y transforma tu vida en algo que
siempre quisiste ser.

Si nunca pudiste tomar las oportunidades ahora es el momento de


hacerlo, si solamente te has dedicado a soñar con la clase de vida que
siempre has querido tener, ahora es el momento de poner las cosas
en su sitio y tener la vida que siempre quisiste.

Puedes usar éste momento para tomar las riendas de tu vida,


caminar a través del sufrimiento y superarlo de una vez por todas.
Puedes usar éste momento para aprender sobre ti y sobre lo que tú
quieres, aprender a ser “buena” contigo misma, de ésta manera
siempre te preocuparás en el futuro de que otros te traten bien.
Puedes usar este momento para descubrir cómo tener amor
verdadero e independencia, y cómo olvidar ataduras insanas del
pasado. Puedes tomar éste momento como la oportunidad de hacer
elecciones buenas y sanas para ti, como cambiar el escenario y
construir la vida que nunca creíste posible.
Siguiendo éstos pasos vas a curar el dolor, a la vez que estás creando
tu propia autoestima y te enseñará el camino para hacer tus sueños
realidad.

Te pondrá al mando de tu propia vida de nuevo, te ayudará a


superarlo, y avanzar hacia cosas mucho más grandes y mejores de lo
que nunca pudiste imaginar como posibles. Tú vivirás la vida que
estas destinada a vivir, ésta guía convertirá una devastadora ruptura
en lo mejor que te haya pasado nunca. Así que síguela, haz el
trabajo, cura tus heridas, y construye la vida que realmente te
mereces.
CAPÍTULO 2
LAS REGLAS DE LA SEPARACIÓN. NO CONTACTES CON
TU EX:

(El paciente dice; “Doctor, me duele cuando hago esto.”

El doctor dice; “Pues no lo hagas entonces”

-HENNY YOUNGMAN)

Incluso cuando una relación de pareja está completamente acabada,


la gente sigue teniendo problemas para romper el contacto. Para
aprender realmente a superar una ruptura necesitas separarte
emocional, psicológica y físicamente de la relación, y lo primero que
tienes que hacer es dejar de hablar con tu ex. Por eso terminar la
comunicación es una prioridad, porque podrás darte suficiente
espacio para encontrar la paz, y permitirte a ti mismo curar las
heridas y ayudarte a superarlo.

En general lo mejor para cortar todo tipo de comunicación es


romper todo tipo de contacto. Hoy en día es increíble lo fácil que es
ponerse en contacto con alguien. Por eso es importante que tomes la
decisión de no llamar, email, mandar mensajes de texto, dejar
mensajes en el buzón de voz y de no contestar si tu ex trata de hablar
contigo o contactar contigo. Debes hacer un compromiso contigo
misma de no contactarlo, y después deberás hacerlo lo mejor posible
para mantener tu compromiso pase lo que pase.

Cortar la comunicación es difícil de hacer, especialmente al


principio. Estás acostumbrada a pasar una gran cantidad de tiempo
con ésta persona, cada uno ha sido gran parte de la vida del otro.
Ahora hay un terrible vacío y tú sólo quieres llenarlo con el confort
de la persona con la que acabas de romper. Un rápido “hola” parece
inocente, es suficiente para convencerte a ti misma de que no hay
nada malo en ello, pero, es solamente una excusa, te estás
engañando. Si sigues con esto estas evadiendo el proceso de
superación. No podrás encontrar nada nuevo cuando todavía estás
agarrada a lo viejo así que deberás dejarlo ir.
Después de que una persona decide romper el contacto por
completo, lo típico, lo más común es que experimentes algunas
dificultades al principio, pero enseguida notaras lo beneficios.

Puede que sea un gran desafío mantener tu compromiso de no


contactar cuando te sientes deprimida o triste. Hay muchos
momentos en los que echas de menos a tu ex tanto que no puedes
aguantar ni un minuto más y lo único que deseas es ¡contactar con
él! Pero SEA LO QUE SEA simplemente no debes.

Ésta urgencia es normal y natural y pasará si aprendes a vivir con


ello y hacer otras cosas en vez de coger el teléfono o mandarle una
pequeña nota a través de tu ordenador. El sufrimiento es un proceso
muy duro y puede parecer que el contacto en determinados
momentos es un alivio, pero esto sólo aliviará temporalmente el
dolor. Pero realmente no cura el dolor ni el sufrimiento sólo pospone
lo inevitable. Tendrás que enfrentarte a tus sentimientos reales en
algún momento.

Puede que lo entiendas, que intelectualmente esté claro que no


debes contactar con él, pero después piensas en mil razones por las
cuales “necesitas” hablar con él. Bueno, pues olvídate de éstas
razones ponlas aparte porque en realidad no son razones, son sólo
excusas y todos tenemos una o dos favoritas que se interponen en
nuestro camino para avanzar. Las excusas pueden agruparse en siete
categorías, y las historias pueden variar de una persona a otra pero
las excusas siguen siendo básicamente las mismas. Es necesario que
pares de usar dichas excusas para poder avanzar. Si eres realmente
creativa puede que tengas otras excusas que no aparecen en el
listado que expongo a continuación, pero éstas son las más comunes.

Incluso si tus excusas no están en la lista el consejo que sigue a cada


una de las excusas probablemente también servirá en tu situación.
Usando estas excusas sólo te mantienes en retroceso, dando pasos
hacia atrás haciendo aún más difícil tu propio trabajo personal e
imposible la transición hacia una nueva vida maravilloso. Así que
¡PARA DE USARLAS!
LAS SIETE EXCUSAS QUE TE IMPEDIRÁN AVANZAR:

1. “¿Por qué no podemos ser amigos?”

Las variaciones en éste tema son diversas. Incluso si tu ex te


pregunta ¿por qué no somos amigos? Lo único que
conseguirás con esto será la incapacidad de dejarlo ir y de de
dejarte a ti misma ser TU misma. Puede que al principio te
sientas alagada de pensar que él no es capaz de imaginar su
vida sin ti, pero honestamente, la verdad es que tiene que ver
más con la incapacidad de tu ex de “terminar” las cosas que
con el deseo de tenerte cerca.

A pesar de que hay mil variaciones de “vamos a ser amigos”, el


consejo siempre es el mismo: tratar de ser amiga de tu ex es
una pérdida de tiempo la mayoría de las veces. Incluso si se
trató de una ruptura amistosa, los dos necesitan algún tiempo
para trabajar en los sentimientos de cada uno y solventar las
ruinas de la relación. Cada uno de los componentes de la
pareja tiene la necesidad de ser un ser individual y de romper
ese vínculo que los une.

Después de una ruptura, el trabajo personal de cada uno será


perder la identidad de pareja y encontrar la identidad propia
como individuo. En otras palabras cada persona necesita
establecerse individualmente y no como la pareja del que fuera
en su momento. Dependiendo del espacio que hubiese entre la
pareja puede que haya una parte de ti que siga teniendo la
visión de “Juan y maría” no cómo sólo Juan o sólo María.
Automáticamente hay ciertas cosas de la vida diaria que te
definen en pareja y por el momento si aún te sientes en ella.
Puede que aún sigas viendo cosas que normalmente
comprarías en la tienda para tu ex, o simplemente te detengas
en el momento del día que estabas acostumbrada a llamarlo
como hacías en el pasado. Hay partes de ti que conectan
ciertos lugares, momentos del día, y eventos con tu ex. Para
romper ésta conexión, necesitas tiempo y no contactar con él.

Algunas parejas puedes ser amigos con el tiempo, pero si esto


realmente tiene que ser así será después de que pase mucho
tiempo. Inmediatamente después de una ruptura nos
encontramos en una atmósfera muy cargada de emociones
esto es demasiado para poder empezar una relación de
amistad sobre la marcha. Los dos necesitan tiempo para
recuperase, si se dejan tranquilos el uno al otro en un
principio, puede que en un futuro vuelvan ambos ya con una
buena base y puedan tener una oportunidad mejor de ser
amigos. Pero ahora mismo necesitas concentrarte en ti misma
y en tu recuperación.

También es difícil ser amigos por que al ser ex amantes no


puedes compararlo con el resto de amistades, se trata de un
área intermedia, un territorio indefinido con asuntos
inacabados, componentes dolorosos y discusiones limitadas.
Es difícil hacer bromas o comentarios y ciertas palabras
pueden ser tomadas de una manera errónea.

Puede que pienses que puedes hacerlo sin problema, pero se


trata de una línea muy frágil que fácilmente puede romperse y
existe una alta probabilidad de que acabe siendo todo un
problema. No se trata de una amistad de verdad y en general
no funciona por mucho que lo intentes. Siempre hay “cosas
por hablar” y asuntos sin resolver que obstaculizan el camino.

La persona que presiona para “ser amigos” es normalmente la


que no quiere tener el compromiso o la responsabilidad de ser
pareja pero no quieren renunciar a la compañía de alguien
familiar. Por supuesto hay cosas que te gustan de ésta persona,
si no hubiesen nunca hubiesen estado juntos. Todo el mundo
echa de menos alguna característica de su ex en algún
momento, pero esto no significa que tenga sentido mantener a
esa persona alrededor sólo por eso, al mismo tiempo que
aguantas cosas que no te gustan para nada.

Por otro lado, también hay razones por las que ya no están
juntos, y tal vez estas mismas razones sean también suficientes
para no ser amigos.

Si tú eres la que pregunta por una relación de amistad,


examina tus motivos, ¿estás tratando de evitar sentimientos de
pérdida o dolor? ¿Estás intentando iniciar una “jugada”? ¿Eres
incapaz de romper todos los lazo incluso siendo tú la que no
quieres continuar la relación? ¿Esperas tener todos los
beneficios de esta persona sin tener a cambio ninguna
responsabilidad con ella? Si tu eres la persona a la que han
propuesto ser amigos, di no. Si tu ex dice que simplemente no
puede perderte por que tu eres una gran persona, pregúntate a
ti misma lo siguiente: ¿fuiste realmente valorada en el tiempo
que estuvieron juntos? Enfréntate a ello, tus amigos deben
tratarte bien, si tu ex no lo hizo ¿por qué quieres contar con
ésta persona como amigo? No merece la pena dar
explicaciones o justificaciones, examina el comportamiento de
tu ex y pregúntate a ti misma ¿Puedes confiar realmente en un
amigo que se ha portado tan mal contigo?

Otra consideración a tener en cuenta es ¿cómo puede tu ex


garantizar que ser amigos es la respuesta adecuada para los
dos?

Tener cualquier tiempo de relación o una amistad es una


decisión de dos. No solo porque tú ex quiera ser tu amigo
significa que obligatoriamente tú tengas que hacerlo,
especialmente si tu ex ha sido el que tomó la decisión de
dejarlo. Los dos están en diferentes posiciones y con
sensaciones distintas. Al mismo tiempo puede que sea fácil
para tu ex, pero puede que no lo sea para ti. Tú necesitas
cuidar de ti misma, y no necesitas de nadie para tomar tus
propias decisiones. Tienes que decir que no. Dulce y a la vez
tajante. Simple y claro. NO

Puede que tu ex tenga problemas con tu rechazo y puede que


intente convencerte de que no estás siendo justa, madura o
agradable. Pero no se trata de agradar, de ser justa o madura,
¡no caigas en sus trampas, estas siendo manipulada y llevada a
su campo de discusión! No intentes explicar o racionalizar. Si
realmente te sientes presionada intenta decir “NO, ahora
mismo no” Como quiera que sea si estás segura, lo mejor que
puedes hacer es decir no y no empezar la discusión. Te sentirás
muchos mejor alejándote de eso.
Pon tu límite e insiste en que necesitas tu espacio.

Toma tu espacio.

Y disfruta de ello.

2. “Necesito sacar conclusiones y cerrar la historia”

No necesitas respuestas o explicaciones para clausurar la


historia y dejarlo todo atrás, no importa cual haya sido la
pérdida, el final vendrá de dentro de ti misma.

Puede que tengas muchas preguntas sin respuesta, pero tienes


que aceptar que tal vez nunca serán respondidas. Incluso si tus
preguntas te están volviendo loca debes decidir que la
respuesta no importa, ya que probablemente no tenga sentido,
y no te satisfaga, probablemente nunca te darán la sensación
de haber clausurado el tema. Es tu responsabilidad aceptar
que debes cerrar éste capítulo sin respuestas, sin explicaciones
y sin contribuciones externas precedentes de otras personas.
No solo es posible sobrevivir sin respuestas si no que es
absolutamente necesario. Quedarte con las preguntas,
repetirlas constantemente y dándoles vueltas examinando
posibles respuestas lo único que hará es que te atasques.

A pesar de tu ferviente creencia en que de alguna manera


teniendo un “final” en la historia con tu ex podrás por fin
clausurarla, esto no ocurrirá. No necesitas saber qué es lo que
piensa tu ex, o porque tu ex hizo eso o aquello para seguir con
su vida. Si realmente quieres terminar con esta historia y
clausurar necesitas trabajar en tu pena, integrar la experiencia
en tu vida y pasar página. Ésta será la única manera en la que
puedas cerrar capítulo.

Otra posibilidad es que puede que tu ex use el contacto como


excusa para castigarte, a pesar de que sea difícil, en algún
punto tienes que aceptar que “es lo que hay” y puede que
nunca llegues a comprender exactamente “que es lo que hay”.
Necesitas aceptar que no tienes todas las respuestas para cada
pregunta y que nunca vas a poder decir todo lo que quieres
decir. Pero de todas formas no lo necesitas para seguir
adelante y lo harás.

3. “Sólo necesito darle sentido a todo lo que ha ocurrido


y sólo quiero decirle una cosa más antes de
desaparecer”

Puede que sea tentador preguntarle a tu ex acerca de las cosas


que tú crees que fueron mal en la relación. Es posible que no
sepas como empezó todo a derrumbarse o cómo aquellas
estúpidas discusiones acabaron terminando en “lo nuestro se
acabó”. Puede que estés convencida de que no hiciste nada
malo y que vuestro destino es estar juntos. Todo esto resulta
innecesario, y pensar en el pasado de una relación sólo la hace
más compleja y abrumadora. Tu cabeza es un caos de
incomprensión. ¿Cómo puede ser? ¿Cómo puede decir te
quiero y al día siguiente te dejo? ¿Qué es lo que realmente está
pasando? ¿Es algo diferente de lo que él me ha dicho? ¿Cómo
puede ser que ésta ruptura sea una cosa positiva?

Puede que pienses que si sólo pudieras hablar con tu ex y darle


algún sentido todo se solucionará. Puede que lo que hayas
escuchado no tenga sentido, y las explicaciones que te dejó no
sean razonables esto te dejó aturdida y sin palabras en ese
momento, pero ahora le has dado vueltas y vueltas a tu cabeza
y es posible que quieras darle respuesta a todo eso. Y dar la
réplica que no pudiste en su momento. A medida que te comes
la cabeza con las cosas que dijo tu ex se te ocurrirán más y más
razones por las que tu ex se está equivocando, y luego te
imaginarás teniendo la oportunidad de hablar acerca de dichas
cosas para resolver los malos entendidos. Estas convencida de
que teniendo dicha conversación transformarías todo lo crees
que es una equivocación.

Si tu ex te dejó y tú crees que es una equivocación y que él


necesita darse cuenta de ello tú no puedes ser la persona que
cambie el pensamiento de tu ex. La cuestión es que si tu ex ve
las cosas de aquella manera, tu ex continuará viendo las cosas
de aquella manera tú no puedes cambiar su perspectiva. No
puedes pasarte la vida corrigiéndolo y convenciéndolo para
que “piense correctamente” tú no quieres tener ese tipo de
responsabilidad ni de control. El hecho es que necesitas
aceptar que has estado con alguien que ve la vida desde un
punto de vista diferente al tuyo y no son compatibles. Tal vez
fue siempre evidente que tú pensabas diferente o que veías el
mundo de otra perspectiva y que cada uno operaba en un nivel
diferente, pero tú elegiste ignorarlo y trabajar duro para
corregirlo. No puedes ignorar dos puntos de vista totalmente
diferentes por mucho tiempo. Acepta el hecho de que tú
piensas diferente y déjalo ir, de esta manera podrás encontrar
a alguien que tenga una forma de pensar compatible con la
tuya.

A veces, en vez de intentar hablar, la gente mantiene el


contacto para seguir discutiendo las razones por las que se han
separado. Puede que sientas la tentación de gritarle a aquel
que te hizo daño, de nuevo te recomiendo evitarlo. Si tú ex
decide decirte todo lo malo que piensa de ti (lo que es bastante
probable si continúas la discusión) acaba con ello. No
necesitas escuchar continuamente cosas negativas sobre ti o
darle explicaciones a nadie de las positivas de ti misma. De la
misma forma que no necesitas decir cada cosa que se te vaya
ocurriendo. Si tienes un millón de pensamientos en tu cabeza
puedes intentar escribirlos, escribe todo lo que quieres en una
carta, pero nunca la envíes.

Duele cuando alguien que te amó insiste en revisar la relación


y discutir quien hizo qué. A menudo dichas conversaciones se
centrarán en los errores cometidos, y defectos que se te
atribuyen que no son ciertos. Es fácil ponerte a la defensiva e
iniciar una discusión. No lo hagas. Hay mejores maneras de
manejar la situación, simplemente deja que tu ex piense lo que
quiera pensar. Sí estas siendo la culpable de todo lo malo que
ocurrió, desarrolla una actitud de, ¿A quién le importa?
Incluso si te importa y te hace daño, repite esto
continuamente, repítete a ti misma que aquello que tu ex, o la
familia de tu ex o tus amigos piensan no tiene nada que ver
contigo, no es tu problema. Usa esto como un mantra que te
repites una y otra vez.

Es importante que dejes las discusiones aparte. No preguntes


por justificaciones de comportamientos presentes o pasados,
ni digas cuánto daño te ha hecho. Sí, hay muchas cosas que
quieres que ésta persona piense, pero no es sano para ti
malgastar tu energía intentando convencer a alguien que
rechaza ser convencido. Ahórrate el problema. Todos serán
felices al final. Si lo dejas estar y dejas de intentar controlar o
condenar a esta persona, vas a ser libre para encontrar a
alguien que piense de una manera compatible con la tuya.
Todo el tiempo que sigas atada a esta persona será tiempo en
el que no podrás encontrar a la persona correcta para ti. Déjalo
ir y guarda tu energía para construir tu nueva vida.

4. “Quiero estar disponible para una posible


reconciliación”

A veces la gente no se da cuenta de que siguen manteniendo el


contacto con la esperanza de una reconciliación.

Si ya lo has intentado una vez debes darte cuenta de que la


ruptura es lo mejor que puede pasar para los dos, es una cosa
positiva. Ahora es el momento de valorar de nuevo lo que
fueron y lo que serán en el futuro, incluso si vuelven a estar
juntos necesitas detenerte un momento en ti misma y en la
relación de manera que analices que estuvo mal y que
necesidades tienes para que vaya bien en el futuro. Hasta que
la comunicación no termine será imposible hacer este
ejercicio. Incluso si te reconcilias en una relación que un día
acabó, tienes que curar el dolor del pasado y avanzar desde
donde se detuvo. Ya que si te reconcilias las cosas deben ser
diferentes a cómo eran antes de lo contrario simplemente
volverá a fallar y romperse de nuevo.
5. “Sólo necesito devolverle sus cosas”

La gente se vuelve muy creativa a la hora de encontrar


maneras para mantenerse en contacto con sus ex. Uno de las
excusas más inocentes es cuando una persona insiste en
devolverle algo a su ex, una pieza de ropa, un ítem significativo
que le perteneció, etc.

Antes de que te precipites, piensa en si lo que quieres devolver


es realmente importante o no. Si necesitas devolverlo ponlo en
una caja y envíalo por correo, no escribas notas, nada de nada
sólo la caja. Si tú eres la que quiere que se te devuelva algo,
piensa: ¿realmente merece la pena pasar el mal trago?
Probablemente no.

Debe de haber un momento determinado justo antes de la


ruptura para que se devuelvan cosas que pertenecieron a la
otra persona. Si necesitas ayuda para ir a recoger tus cosas
simplemente consíguela sobre la marcha y hazlo. No lo
arrastres una y otra vez. Nadie es responsable de las cosas de
otra persona para siempre. Después de un tiempo razonable
(unas pocas semanas) Una persona es legalmente libre de
deshacerse de las cosas de otra persona, si ésta no ha hecho un
esfuerzo por recuperarlas. Así que recoge tus cosas lo antes
posible en el menor tiempo posible después de la ruptura.

No preguntes por regalos ni des tus regalos de vuelta. Los


regalos, regalos son y pertenecen a la persona que los recibió.
Una excepción importante es el anillo de compromiso. Si eres
una mujer a la que le dieron un anillo de compromiso y tu ex
pagó por ello lo mejor es no quedártelo. Un anillo de
compromiso no es un regalo, es dado con la intensión de
contraer matrimonio. Incluso si el anillo te fue dado en tu
cumpleaños, o vacaciones, no es un regalo. Si el matrimonio
no tuvo lugar deberás entregar el anillo tarde o temprano.

Hacer una limpieza es importante, así que quema los cabos


sueltos inmediatamente. Evita guardar o mantener cosas que
puede que se te pidan en un futuro. Si todavía tienes cosas,
devuélvelas y si aún hay cosas que te has dejado atrás pídelas
una vez más. De lo contrario olvídalo y sigue adelante.

6. “Es que estoy muy cachonda”

He oído muchas historias de gente que piensa que mantener


una relación física con sus ex es perfectamente razonable.
Después de una ruptura las emociones son muchas y los días
pueden parecer largos y pesados. Tus sensaciones están
aumentadas y cada vez que ves a tu ex pareja cada parte de tu
ser lo nota. El aire se transforma cada que dos ex amantes se
encuentran y puede que confundas dicho fenómeno con una
conexión física arrasadora. Puede que tengas sentimientos
indeseables o que simplemente te sientas sola y de repente
empiezas a pensar, bah! Que importa, ¿Qué daño puede hacer?
Después de todo ya nos conocemos y sabemos cómo es el sexo
con esa persona ¿Qué puede ir mal?

En el momento que rompemos con nuestra pareja el sexo


parece aun más divertido, y viene acompañado de confusión y
más complicaciones, esto es otra cosa que debemos evitar.
Incluso si te lo estas pasando genial al final vas a terminar
sintiéndote confusa y tal vez utilizada. Después de todo puede
que empieces a pensar si tu ex ha estado con alguien más,
sintiéndote insegura y vulnerable. Lo que significa que el
drama sólo acaba de empezar de nuevo. Incluso si nada de esto
ocurre al final de todo sólo estas posponiendo lo inevitable,
una vez más tendrás que enfrentarte al momento de decir
adiós.

A veces las personas tratan de continuar con la relación


exclusivamente desde el punto de vista físico. Sin ninguna
característica indeseable de la relación. Esta gente se justifica
diciéndose a sí mismos y al otro que es más fácil de ésta
manera. Se auto convencen de que ser amigos con beneficios
en vez de ser dos personas comprometidas en una relación de
pareja funciona para todos. Pero no, no es así.

Continuar una relación física después de romper el


compromiso de pareja y evadir las responsabilidades es motivo
de problema. No te metas en una relación de ese tipo, di no a
ser amigos con “beneficios”.

Beneficios deben traer consigo responsabilidades, y si no es así


simplemente se están usando mutuamente. Así que para eso, y
madura de una vez. Ser “amigos con beneficios” no existe, se
trata de amigos que no tienen ni idea de lo que están haciendo
en perjuicio de sí mismos y de la otra persona. No lo hagas con
tu ex, no con nadie más por dicha razón. Conduce tu vida con
dignidad y no le des a nadie nada a menos que esa persona a la
que le das tome ciertas responsabilidades contigo
especialmente si se trata de tu ex. Si está muerto entiérralo, no
duermas con él.

7. “Nos movemos en el mismo círculo social”

Hay muchas situaciones en las que una incomunicación


absoluta con tu ex es imposible. Custodia compartida, trabajar
en lo mismo, trabajar en el mismo lugar, ser miembros de los
mismos grupos nos obliga a encontrarnos con nuestro ex
inevitablemente. Pero incluso si trabajas en el mismo edificio o
departamento, compartes custodia o pertenecen a la misma
comunidad debes continuar con la “no comunicación”.

En este caso la no comunicación significa no hablar a menos


que sea necesario y no lo utilices como una excusa para
llamarlo, mandarle un email o mandarle un mensaje en el
futuro. Si son colegas de trabajo o padres, naturalmente tienen
que hablar. Pero trata de mantener la conversación
encaminada al punto estricto del trabajo o de los niños.

Las rupturas en el trabajo son especialmente difíciles. Es


complicado ser profesional cuando todo el mundo sabe tus
asuntos. Puede que necesites poner ciertos límites con tu ex y
acordar no decir nada en el trabajo en relación con la ruptura.
La última cosa que necesitas en la oficina es que cada día tus
compañeros hablen y cotorreen sobre ti. Trata de hablar con tu
ex sobre las reglas de comentar la ruptura en el trabajo antes
de que el rumor crezca. Acuerda mantenerlo fuera de los
asuntos de trabajo y sólo compartir el dolor de la ruptura con
amigos verdaderamente cercanos que no trabajen con tu ex.
Mantén los límites muy claros.

Aplica las mismas reglas si vives en una comunidad muy


reducida, mantén tus asuntos aparte y no uses tu grupo de
amigos y vecinos para comunicarte indirectamente con él o
viceversa. Trata de no hacer gala de nuevas relaciones de
pareja, mantente discreta, y si tu ex lo hace, ignóralo. Jugar a
este juego en un principio puede parecer que te de cierta
satisfacción pero a largo plazo sólo te traerá sufrimiento.

Por supuesto hay situaciones en las que tienes que ver a tu ex.
Éstas serán difíciles pero trata de seguir las reglas. No
establezcas contacto “por casualidad” no le mandes emails ni
mensajes, no lo llames. No des información de la relación o de
la ruptura, no compartas información personal o hagas alarde
de nuevos amores, no juegos de celos ni manipulaciones.
Mantente al margen y despejada aunque tu ex no lo haga. Si
tienen que verse por obligación mantenlo como un asunto
profesional y digno.

PASOS PARA TENER ÉXITO EN LA “NO


COMUNICACIÓN”

Lidiar con el torbellino de sentimientos que estás viviendo en


éste momento y la necesidad compulsiva de contactar es algo
muy difícil de hacer. Es como superar una adicción, difícil y
algunas veces doloroso. Así que haz lo mismo que harías para
dejar un hábito indeseable. Reconoce que no será fácil en un
principio pero comprométete con el proceso porque esto te
hará crecer como persona.
La primera cosa que debes hacer para tener éxito con la “no
comunicación” es afirmarte y decidir que no vas a contactar
con él pase lo que pase. Debes hacer este acuerdo contigo
misma para dejar de hacerlo, lo que significa que debes
aguanta tus emociones incómodas y dejar que pasen.

Debes decidir que no le vas a llamar, mandarle mensajes o


mandarle e-mails a tu ex. También debes olvidarte de mirar en
su facebook o cualquiera que sea la comunidad a la que
pertenezca. Éste acuerdo contigo misma significa que no te
pondrás en situaciones en las que “casualmente” puedas
encontrarte con tu ex. Debes decidir que incluso si piensas en
que tienes todas las razones del mundo para comunicarte con
el vas a pensarlo bien y no vas a actuar inmediatamente.

Ten un soporte, un grupo de personas que puedas contactar en


cualquier momento en el que sientas el impulso de contactar
con tu ex. Si retienes tus emociones será tentador hablar con
tu ex, así que cerciórate de tener personas con las que puedas
desahogarte en esos momentos. De ésta manea puedes llamar
a gente que va a ser un soporte para ti en vez de hacer algo de
lo que te vas a arrepentir más adelante.

Haz una lista de amigos y familiares que estén disponibles a


diferentes horas del día. Puedes unir ambos y hacerles saber
cada vez que tengas un mal día.

Es difícil estas centrado y mentalizado cuando


psicológicamente estás desmoronada. Asegúrate de que te
tomas las pausas suficientes, descansas lo que debes
descansar, comes adecuadamente, tienes momentos de
diversión y estás haciendo cosas agradables para ti misma,
porque si no es así será tentador salirte fuera del acuerdo. Si
no estás cuidando de ti misma empieza ahora mismo. Más
adelante verás más maneras de cuidar de ti misma.

Tal vez a medida que has leído esto has estado contactando
con tu ex. Si es así, empieza a no comunicarte más con él ahora
y perdónate a ti misma por la comunicación que has tenido
hasta ahora. No indagues en los errores cometidos,
simplemente resuélvelos y no los cometas otra vez. Si no
empiezas de una manera despejada, la culpabilidad y la
vergüenza que sientes te mantendrán estancada en el
comportamiento y no te dejará avanzar.

EJERCICIOS QUE TE AYUDARÁN A MANTENER EL


“NO CONTACTO”

En la terapia conductual, el terapeuta normalmente le pedirá


al cliente mantenerlo al día informado de eventos en particular
o reacciones psicológicas importantes. Si estas tratando de
detener un comportamiento como por ejemplo comer
compulsivamente, mantén un diario detallando no solo lo que
has comido si no también como te sientes y lo que se te pasa
por la cabeza cuando te encuentras situaciones que
desencadenan el comportamiento.

Analizando los patrones escritos en el diario, el cliente puede


romper la cadena antes de ir a la cocina y aliviar sentimientos
incómodos con comida. Este diario se utiliza para destruir
muchos patrones y hábitos, y está probado que tiene un gran
éxito combatiendo comportamientos indeseables.

Usa tu diario para anotar las veces que te comunicas con tu ex


pareja. Escribe las reacciones que tienes cuando tu ex trata de
contactarte y las reacciones que tienes cuando eres tú la que
inicia el contacto. Escribe sobre lo que te ocurre justo antes de
sentir la urgencia de llamarlo. Hazte preguntas antes, durante
y después. Tomate tu tiempo con dichas preguntas, analízalas
y escribe respuestas. Tendrás tus propias cuestiones pero aquí
te doy un ejemplo de lo que puede estar pasando.

¿Cómo se provocó este deseo de llamarlo?

¿Qué siento? Ansiedad, aburrimiento, tristeza, vacío, soledad.

¿Hay algo en concreto que me ha impulsado a sentir el deseo


de llamarlo? (Un pensamiento, un recuerdo, una pregunta)
¿Cuáles son tus expectativas?

¿De dónde vienen tus expectativas? ¿Son fantasías o lo que te


hubiese gustado que pasara? ¿Están basadas en el algo que
paso en el pasado? ¿Estás pensando desde la fantasía o la
realidad?

¿Estás pensando en cambiar el pasado?

¿Estás tratando de obtener cierta reacción?

¿Estás intentando aliviar la presión y el dolor?

¿Crees que es mejor llamar la atención de una manera


negativa que no tener su atención para nada?

¿Estás pensando que puedes controlar su proceso de


superación?

¿Esperas que estando ahí continuamente tu ex no pueda


superarlo?

¿Cuál es tu motivo?

¿Por qué estás tan centrada en ésta persona?

Querer llamarlo es como una compulsión, obsesión, o adicción


y detenerlo funciona de la misma forma. Si eres alcohólico o
fumador, no vas a despertarte un día y simplemente no vas a
querer beber o fumar. Desde luego que no. Tendrás que parar
el hábito, el comportamiento de beber o de fumar y tendrás
que pasar por todo el malestar que ello supone. Te enfrentarás
a ello o simplemente volverás a ser adicto. Entre más tiempo
prácticas tu adicción más difícil será detenerla.

Después de escribir en un diario te das cuenta de que necesitas


poner algunas cosas en sitio para parar el contacto. El próximo
paso es anteponerte a la acción con pasos específicos que
deberás tomar para resistirte a la urgencia de ejercer contacto.
Después haz una lista con dichos pasos a seguir antes de
contactar o devolver una llamada o email.
Un ejemplo es:

Paso uno: Escribir en mi diario

Paso dos: Llamar a un amigo contactar con algún tipo de


soporte (grupo de ayuda etc.)

Paso tres: Tomar una ducha

Paso cuatro: Hacer trabajos manuales o algún otro tipo de


hobby

Paso cinco: Darte un paseo

Paso seis: Ir al gimnasio

A medida que vas haciendo tus pasos, di tus afirmaciones, (te


lo explico en algunas páginas más adelante) Y date a ti misma
un feedback positivo. Escribe tus pasos a seguir y ponlos en
algún lugar de esta manera podrás leerlos antes de llamar.

Esto de permitirá tomar el control y no dejarte llevar por tus


impulsos. Te servirá de guía que te indicará lo que hacer
cuando estés pasando por un momento de descontrol de
emociones y pondrá freno a tus compulsiones.

Necesitas experimentar diferentes acciones y


comportamientos y después evaluar cuales funcionan de la
mejor forma para ti. Tomate tu tiempo para pensar sobre ello.
Tal vez necesites ir a algún sitio en el que no haya teléfonos ni
ordenadores. Deja tu móvil en casa y conduce hacia un parque
o centro comercial, algún sitio que no puedas comunicarte. A
lo mejor necesitas tomar una siesta o mirar la tele. Puedes
invitar a alguna amiga a ver una peli, haz algún deporte o vete
al gimnasio. Si tu estilo es más espiritual, medita y visualiza tu
vida libre de esta persona y los impulsos de contactar.

Es muy importante aprender a pensar y a tomar


comportamientos alternativos cuando estas desesperada por
contactar. Haz una lista de cosas que puedes hacer y consulta
tu plan paso por paso y ten varias alternativas en dichos pasos.
Hay una gran cantidad de cosas que puedes hacer en lugar de
llamarlo.

Si todo esto no te funciona, pregúntate a ti misma ¿no es


suficiente? ¿Necesitas golpear tu cabeza contra la pared más
tiempo? Cuanto más tiempo pases hundiéndote con tu ex, más
tiempo te costarás salir de ahí y avanzar hacia la vida feliz que
te mereces.

La llave para hacerte más fuerte y superarlo es separarte a ti


misma de la relación y de la persona con la que has pasado
tanto tiempo. Cuanto más te distraigas con esta persona de tu
trabajo personal más difícil será ponerle fin al este periodo y
pasar a un capitulo nuevo en tu vida. Continuando con el
contacto o respondiendo al contacto solo conseguirás atascarte
y añadirle dolor al proceso. Es contra producente para tu meta
de crear una vida nueva y significativa.

¿Duele cuando haces eso?

No lo hagas.
Capítulo 3
DUELO COMO SENTIMIENTO DE CURACIÓN.

(“EL DUELO ES EN SI MISMO UNA MEDICINA.”

-WILLIAM COWPER)

El tiempo no cura todas las heridas. Si lo hiciera, no existiría el


dolor sin resolver que te hiere de hace tiempo atrás y te hace
sentir mal de vez en cuando. El dolor que no se resuelve no se
cura, sigue quedándose en el interior y se infecta. Cada vez que
has pasado por una pérdida que has renegado haz acabado con
una pila de dolor sin resolver haciendo, a partir de ahí cada
pérdida más difícil de hacer frente.

Cuando las personas tienen miedo a ser heridas,


frecuentemente es porque no han hecho las paces con su dolor
sin resolver, sus vidas se hacen más estrechas, sus miedos se
hacen más grandes y sus decisiones se vuelven cada vez más
difíciles de tomar. Si no resuelves el dolor es difícil acercarte a
las personas y confiar en ellas.

Miedo genera dos tipos de respuestas, luchar y huir. Cuando se


trata de relaciones la respuesta de huida se manifiesta de
forma diferente en cada persona. Algunos tienen problemas al
intimar. Otros tratan de apegarse mucho hasta que se sienten
asfixiados y luego salen corriendo. Otra respuesta es luchar,
después del periodo de “luna de miel” la relación empieza a
desintegrarse en interminables discusiones o sigue un patrón
de romper y luego volver. La mayoría de las relaciones
disfuncionales pueden ser directamente atribuidas a pérdidas
sin resolver en alguna de las dos partes. Resolver las pérdidas
significa que nunca más tendrás miedo permitiéndote a ti
mismo tener relaciones saludables y felices.
Puede que hayas estado emocionalmente lisiada toda tu vida.
Y hayas tenido miedo a ser herida o a acercarte mucho a las
personas todo por pérdidas sin resolver en el pasado.

Piensa en todas las pérdidas que has tenido, retrocede a cada


una de ellas fíjate en lo grande que es la montaña de pérdidas
que has acumulado, date tiempo para trabajar en ella, analiza
cada una de las pérdidas, siéntelas, cúralas y luego continua
con tu vida. Cada vez que hagas éste proceso te volverás más
segura, y sentirás alivio. Será a partir de éste momento en el
que empezaras a experimentar felicidad de verdad por primera
vez.

Yo quiero ayudarte a curar esas piezas rotas enseñarte el


placer de vivir una vez hayas curado tus heridas.

En un principio puede que rechaces la idea de trabajar en tu


dolor ya que tienes que enfrentarte a tus sentimientos y en
principio parece más fácil ignorarlos. Pero si ignoras una
pérdida puede que termines pagando un precio muy alto por
ello.

Por otra parte, sanar tus pérdidas sin resolver te traerá


grandes satisfacciones. Si haz tenidos otras pérdidas sin
resolver, puede que éstas sean la fuente de una serie de
relaciones amorosas dificultosas. Ahora tienes la oportunidad
de romper el patrón y reparar todo lo que sea necesario en ti
misma para sanar y aprender la lección que necesitabas
aprender. Usa este tiempo para recuperarte y estar abierta en
un futuro para ese amor que puede ser para toda la vida. Una
vez sepas como manejar la pérdida, te darás cuenta que no es
el final del mundo, tú puedes superarlo. Y una vez hayas
trabajado a través de una pérdida significativa saldrás al otro
lado liberada del miedo, abierta a nuevas situaciones y a
nuevas relaciones, capaz de amar completamente y libremente.
Cuando no le tienes miedo al dolor serás capaz de elegir mejor.
Y cuando eliges mejor, tendrás mejores relaciones de pareja
con personas más sanas.
Enfrentarte a tus sentimientos y trabajar a través de ellos te
dará seguridad y equilibrio. Haz el trabajo y resístete a la
necesidad de llenar el vacío con otras cosas. Si pasas por tu
duelo y trabajas en ello al mismo tiempo te estarás
reafirmando como persona, teniendo una visión positiva de la
vida y desarrollando nuevas metas, vas a emerger de ésta
experiencia como una persona mejor, más rica y más fuerte.
Este es el trabajo que va a curarte y cambiará tu vida.

¿QUE ES DOLOR?

El dolor es malinterpretado por mucha gente. Puede parecer


algo muy obvio, pero es necesario darle una explicación a lo
que estas sintiendo y entender que lo que estás pasando es
absolutamente normal y natural, podrás ver que te va a ayudar
en la resolución de tus emociones y que todo esto tiene un
final.

Lo primero que debes saber es que el dolor no es una línea


recta y tampoco pasa por Etapas, que es lo que normalmente
piensa la gente. El dolor se produce en fases. La primera fase
es el shock o la incredibilidad, la fase media es la renuncia y la
exaltación de las emociones, la fase final es la reorganización,
integración y aceptación.

Estas fases no están claramente diferenciadas sino que más


bien van fluyendo. Normalmente las personas experimentan
las diferentes fases de una manera continua pasando de una a
otra constantemente, esto se manifiesta específicamente en la
fase del medio donde ocurre todo el trabajo emocional. Al
creer que el dolor ocurre en etapas mucha gente
frecuentemente se sorprende y se consterna al verse de nuevo
pasando por “etapas” que ya creían superadas. El dolor es más
un ciclo que va y viene continuamente atreves de las fases
muchas veces hasta que finalmente avanzas hacia la
aceptación y te desvinculas del ciclo.
FASE UNO: SHOCK E INCREDIBILIDAD.

En un principio te sientes en shock o incrédula sobre lo


ocurrido, quizás te sientas incapaz de reconoces que realmente
le has perdido. Tú sabes que te han herido pero tú solo quieres
reprimirlo, suprimirlo, ignorarlo o negarlo. Algunas personas,
simplemente lo hacen así, pero es mucho más sano reconocer
que te estás enfrentando a una pérdida. Mantén claro que tú
sabes que fue para mejor, pero igualmente se trata de una
pérdida. ¿Qué has perdido? Como mínimo has perdido el
tiempo, la energía y emociones que pusiste en la relación.
También pierdes esperanzas y sueños que tenias al principio.
Pierdes la identidad de la pareja, puede que pierdas amigos en
común o miembros de la familia de tu ex que puede que te
gustaran.

A veces cuando una ruptura es repentina se puede perder la


cabeza. La mente se bloquea y se niega a encarar la realidad
por un tiempo. Puede ser un minuto, una hora un día semanas
o incluso meses. El shock es un mecanismo de protección
diseñado para protegerte de sentimientos y emociones que
pueden aplastarte. Normalmente el shock pasa por si mismo
pero a veces es necesario hacer consiente el dolor para poder
moverte de la fase de shock.

Si tu eres al que han dejado, reconoce cuanto te han herido y lo


rechazada que te sientes. Puede que te sientas humillada y
avergonzada y puede que vaciles entre reconocer tus
sentimientos o volver a la fase de shock. Puede que trates de
empezar a hacerle frente, pero cuando te sientes herida
fácilmente te vienes abajo. Puede que trates de convencerte a ti
misma de que esto es temporáneo y que él volverá. Si te
encuentras entre éstas tres “auto trampas” trata de darte
cuenta de que muy posiblemente tu pareja no volverá, y que tal
vez es momento de salir de la fantasía que puede que estés
viviendo. Asume que no va a volver por ahora y puede que
nunca lo haga.
FASE DOS: REVISIÓN, RENUNCIA, Y MUCHO
SENTIMIENTO.

Si la ruptura te cogió por sorpresa, el shock probablemente


durará un tiempo. Te sientes como si te hubiesen apuñalado
en el pecho o que el mundo se desploma a tus pies. Puede que
sientas un enorme vacío que te hacer sentir sola y pérdida
incapaz de hacerle frente. Quieres correr y esconderte, el shock
se ha ido y te deja con marea de emociones y dolor.

Devastación: Volviendo al escenario de la ruptura. La persona


de la que estas enamorada, y que tu pensabas estaba
enamorada de ti dice que se ha acabado. Incluso si ya te lo
esperabas, incluso si no se estaban llevando bien, incluso si
sabias que había la posibilidad que las cosas no funcionaran, te
sientes devastada. Si no lo viste venir te sentirás incluso peor.
Si las cosas se terminaron por que tu pareja te engañó o abusó
te ti de alguna manera es incluso más devastador. Si ninguna
de estas traumáticas situaciones te ocurrió a ti estarás
igualmente devastada por un gran sentimiento de pérdida.

Si te has separado de alguien que fue parte de tu vida, la


ausencia de esa persona te causara dolor emocional. Incluso si
entiendes lo ocurrido, puede que no estés preparada para
experimentar el dolor que estas padeciendo. Este dolor puede
confundirte haciéndote más difícil de entender de dónde viene
todo este dolor, puede que te sientas peor de lo que nunca
pudiste imaginar.

El dolor de un corazón roto es normalmente impredecible, se


presenta en episodios de intenso dolor que vienen y van.
Dichos episodios son llamados como dolor “espasmos” que
sientes abrumada por la tristeza. Puede que incluso te sientas
herida físicamente y sientas como si tuvieses una gripe.
Consumida por tu propio dolor y la situación, te sientes
desconectada de todo el mundo y la vida se vuelve sub-real.
Pasas los días como puedes, te sientes agobiada con la mayoría
de las actividades cotidianas, lo único en lo que puedes pensar
es en lo mucho que te duele.
La intensidad de tus sentimientos puede que te asusten, pero
es normal. No estás perdiendo el control, no estás loca, sólo
estas sufriendo.

Habrá periodos muy difíciles, pero el dolor no duele para


siempre. Por ahora cógelo cada hora, cada minuto, cada
segundo dure lo que dure el momento más intenso. Sólo tienes
que saber que no dura y que no te sentirás así para siempre.
Sigue los consejos para cuidar de ti misma y se cuidadosa
contigo misma en este momento tan difícil. Convéncete a ti
misma de que puedes y de que vas a superarlo.

Rumiar sin fin sobre tu ex y tu relación. Pensar en tu


relación en detalle es una parte importante del proceso del
sufrimiento, pero también puede volverte loca. Para dejar ir la
relación necesitas verlo desde el punto de vista de lo que es. Tu
cabeza se satura de tanto procesar la relación. No puedes parar
de pensar en la relación y en tu ex. Haces el recuento del
momento de la ruptura una y otra vez o si no revives los
momentos felices de la relación. Puede que rebotes de una
situación a otra entre buenos tiempos y momento de la
ruptura. Tu cabeza piensa en la persona en la que estabas
enamorada y luego cambia en la persona que te hizo daño.
Estas escenas y cambios pasan por tu mente al azar, con las
emociones consecuentes del juego. La única cosa que quieres
es pararlo, pero no puedes.

Este rumiar constante puede parecer enloquecedor, pero


sorprendentemente es psicológicamente necesario para que de
ésta manera puedas trabajar a través de ello y superarlo. No
dolerá para siempre y no significa que no lo vayas a superar,
significa que estas en el proceso de superación. Mientras a ti te
puede parecer una locura se trata de todo lo contrario,
reflexionar es necesario para dejar cosas atrás y no aferrarte a
ellas.

Durante este tiempo es tentador dejar tus pensamientos aparte


y mantenerte ocupada con algo diferente. Pero la imagen en tu
cabeza será la de conducirte contra una pared, estas
construyendo un muro a tus pensamientos. Escribir en un
diario te ayudará, escribe sobre ello, habla sobre ello, lávate las
manos y conduce el proceso, pero deja que se produzca.
Cuando comiences el inventario de la relación, trabajar en ello
te aliviará y te dará el control de la situación. Seguirás
teniendo pensamientos y sentimientos desorganizados pero
terminarán disminuyéndose. Haciendo el inventario de la
relación aprovechas la revisión y te permites coger el mando
de la situación.

Desorganización y confusión. Después de una ruptura,


puede que te sientas física y psicológicamente incapacitada de
alguna manera. Tienes problemas para dormir, o quizás
duermas demasiado. Te vuelves propensa a tener accidentes.
Tienes dificultades para poner frases juntas. Te sientes
asustada y saturada por los sentimientos. Puede que tengas
dudas de tu propio funcionamiento y de tu salud mental. Las
emociones parecen ser demasiado grandes e incontrolables
tanto, que puede que sientas miedo de expresar lo que sientes
y de perder por completo tus funciones. Esto es normal. El
sufrimiento causa confusión y desorganización, lo mismo que
disturba el apetito y el patrón de sueño. Puede que disturbe
también incluso las cosas más básicas de la vida cotidiana. El
sufrimiento requiere de mucha atención y normalmente estas
“disfunciones” que presentamos son debido a que carecemos
de la atención necesaria para desempeñar otras funciones. Es
también resultado de que tu mente está intentando
reorganizar el mundo, ya que el mundo tal y como lo conocías
a desaparecido.

La confusión y la desorganización se sienten especialmente de


manera extrema en aquellas personas que lo sienten por
primera vez. Es difícil, pero permítete a ti mismo derrumbarte,
permítete la desorganización y la confusión. Reconoce que eres
vulnerable a tener accidentes y protégete, especialmente
cuando conduces. De la misma manera que la gente no debe
conducir si ha bebido, no deberías conducir si estas en un
momento intenso de sufrimiento. Trata de reconocer cuando
no eres capaz de conducir y actúa con responsabilidad por ti y
por aquellos que están en la carretera.

Escribir en tu diario te ayudará a organizar tus pensamientos,


pero es esencial crear el hábito de hacer listas y anotar cosas
en el calendario. Si nunca has sido organizada el desorden
cada vez irá a peor, así que ahora es el momento de anotar las
cosas y entiende que tu memoria no está funcionando
adecuadamente.

Puede que tengas una excelente memoria y que nunca se te


pase nada, pero esta habilidad se verá severamente afectada
por la situación que estás padeciendo. Si tienes memoria de
elefante puede que te sorprenda el hecho de que
momentáneamente no es así. Ahora es tiempo de protegerte y
evitar desastres. Usa todas las alarmas y recordatorios
necesarios para ayudarte. Esfuérzate por anotarlo todo y no te
sientas mal por pedirle a otros que te ayuden a recordar.

Tu memoria volverá, pero mientras tanto haz todo lo posible


para mantenerlo todo bajo control, porque si empiezas
cometer fallos de este tipo solo añadirás más ansiedad que
ahora misma no necesitas. Mantente organizada como puedas,
pero si olvidas cosas tampoco pasa nada sé amable contigo
misma. Ya pasará.

Ira o Enfádo. Después de una ruptura la ira es una reacción


normal. Cuando nos quitan algo las personas normalmente
nos enfadamos. Tener ira está bien, el problema viene cuando
actuamos con ira. Tú debes y puedes reconocer tu ira, escribe
sobre ella y habla sobre ella. Eventualmente desaparecerá. Lo
que no debes hacer es expresar tu ira con acciones violentas,
eso no está bien.

Si tratas de reprimir tu ira por qué crees que es inaceptable, o


malo o no está bien, se manifestará igualmente de otras
maneras. Algunas personas se niegan a reconocer su ira, y de
ésta forma se pasan la vida poniéndola en otras personas,
siendo irritables todo el tiempo, propensas a malas
contestaciones y en general siendo unas amargadas. Hay
muchas variaciones de ira contenida. Si vives continuamente
de mal humor, puede que tengas problemas con la ira.

Puede que cuando te enfrentes a la ira por primera vez te


parezca que en vez de ira sientes más bien rabia. Está bien ser
consciente de ello y sacarlo hacia afuera, pero no en contra de
nadie. Se consiente de tu ira cuando estés conduciendo o
interactuando con otras personas, de esta forma no tomarás tu
ira contra las personas inapropiadas.

Tu ira te pertenece.

Tú eres la dueña de tu ira.

Trata con ella.

Aquí te doy algunos consejos para ayudarte a manejar tu ira:


Escríbele a las personas que te causan ira en este momento,
incluidos tus padres, amores del pasado, solamente asegúrate
de que no envías las cartas.

Habla con amigos.

Habla con tu terapeuta.

Date un paseo largo.

Golpea un saco pesado.

Tira y rompe platos viejos.

Haz ejercicio.

Grita en el coche.

Golpea algunas almohadas con un palo.

Desgarra papel. (Cartas viejas y tarjetas de tu ex sería lo mejor)

Coge un camino diferente e intenta calmarte. Meditación,


relajación, respiración, contar hasta diez.

Si estás realmente enfadada y fuera de control, consulta con un


terapeuta o con tu médico, puedes ir a clases para controlar tu
ira.
Tristeza e ira son dos caras de la misma moneda. Algunos
dicen que las depresiones son ira reprimida. O al revés ira es
tristeza que se transforma y se exterioriza. Si has tenido
problemas para conectar con tu tristeza en el proceso de dolor,
probablemente encontrarás expresiones de ira como
exteriorización de la tristeza. Trabajar la ira es agotador, pero
expresar la ira de una manera saludable, siendo consientes de
ello y liberándola será un gran alivio.

Culpa. Sentirse culpable es normal, es parte del proceso de


pérdida. No importa lo bien que te hayas comportado en la
relación, eres humana y siempre va ha haber cosas de las que
te sientas culpable de haber hecho o no, o de lo que hayas
dicho o no dicho. Va a haber siempre cosas que te gustaría
cambiar, pero sentirte culpable es una emoción no productiva
y contraproducente. La culpa puede hacer que pienses que eres
la causa de la ruptura y que si te disculpas o haces las cosas
diferentes todo va a estar bien. Quedarte atascada con la
culpabilidad puede ser uno de los obstáculos más grandes que
te encuentres para avanzar en el proceso, no avanzarás si
sigues pensado que todavía lo puedes arreglar o si te
obsesionas en lo que hiciste o dejaste de hacer. La culpabilidad
se deriva de la incapacidad de aceptar lo ocurrido y de
mantener el pensamiento de que aún tienes el poder de
arreglarlo.

Pero no puedes. Y todo lo que pudiste hacer no va a cambiar el


resultado. Lo que pasó en el pasado está. Volver atrás no va a
solucionar nada. Si necesitas escribir una carta para
disculparte hazlo pero nunca la envíes. Reconoce que si
cometiste errores que causaron la ruptura, tienes que
aceptarlo, aprender de ello y seguir adelante.

Todo el mundo se equivoca. Incluso si cometes un error muy


grande, trabajar en esto, sanarte a ti misma, y tomar
responsabilidades de tus actos son los cambios más
importantes que debes hacer. Tal vez tú fuiste “la buena niña”
pero aún así te sientes culpable de las deficiencias detectadas.
Si es así coge tu diario y escribe todas aquellas cosas que
hiciste mal y que te hacen sentir culpable. Guarda la lista para
hacer el inventario de la relación y de tu vida y pon tus
sentimientos de culpabilidad a un lado por ahora.

Ansiedad. Cuanto se experimenta sentimientos de pérdida


mucha gente espera tener reacciones de tristeza, enfado ira e
incluso puede que confusión. Lo que normalmente la gente no
espera es sentir ansiedad. A veces la primera ola de ansiedad
se siente como una especie de inquietud, cierta necesidad de
hacer algo. Puede que esto se convierta en algo mucho peor y
con ciertas repercusiones físicas: Te sentirás agitada, y
extremadamente sensible a ruidos o movimientos. Puede que
sientas que tu corazón se sale del pecho o que tus manos no
paran de temblar. La ansiedad puede interferir en el sueño y el
apetito. La ansiedad asociada con el sufrimiento puede
debilitarte y puede volverse crónica. Si estas experimentando
graves síntomas fisiológicos de ansiedad como estos, pide
consejo médico, puede que te de medicación de corto tiempo
para aliviar los síntomas.

Si la ansiedad no es tan grave trata de aliviarla con técnicas de


relajación. Prepara una atmósfera relajante en tu habitación
favorita. Pon algunas velas, música suave y trata de relajarte.
Acuéstate y cierra los ojos, trata de visualizarte a ti misma en
un lugar en calma como la playa o una pequeña cascada. Si
tienes problemas para hacerlo por ti misma puedes ayudarte
con cursos audibles de relajación o meditación o auto hipnosis.
Puede que necesites un masaje o algún otro tipo de
tratamiento en un spa. Escribir y hablar con amigos también
puede ayudar.

A veces la gente que se atasca con la ansiedad también está


teniendo problemas con pensamientos obsesivos, cosa que
discutiremos más adelante. Si esto es un problema para ti,
puede que trabajos manuales o colorear te alivie. Escucha
música suave y relajante y pon algunas velas en lo que te
dedicas a mantener tus manos ocupadas. Prueba diferentes
formas de calmarte y entiende que la ansiedad es una de las
fases que pasará rápidamente.
Ambivalencia. Es inherente a todas la pérdidas, incluida la
muerte de un ser querido. Normalmente las personas esperan
sentir amor y tristeza u odio e ira, pero sorprendentemente a
veces se sienten todas estas cosas juntas y hay momento en
que puede que no sepas exactamente como te sientes. El
proceso de pérdida puede ser muy confuso, especialmente
cuando tienes sentimientos que parecen no estar relacionados
y te superan. A veces parece que tus sentimientos se han
vuelto locos y no puedes controlarlos. Y otras no estás segura
de lo que sientes o no eres capaz de sentir nada en absoluto.
En algunos momentos sientes un amor intenso y después
momentos después un odio intenso, puede que sientas una
tristeza muy profunda seguida de mucha ira. A veces las
emociones vienen y van sin ningún aviso. Tu cabeza trata de
lidiar con ello pero no puede tomar control de tus sentimientos
de un minuto a otro. Debes saber que es normal, y que no pasa
nada si no sabes exactamente como te sientes.

No trates de forzar sentimientos, si no sientes nada o te sientes


sospechosamente desinteresada. Siéntete agradecida por éste
alivio. No te sientas mal por no sentirte de la manera que
supuestamente debes sentirte o otras personas piensan que
debes sentir. Acepta la ambivalencia y se consiente de que
probablemente más adelante se abrirá paso a otros
sentimientos y será entonces cuando podrás procesarlos. Los
sentimientos no son buenos o malos, simplemente son.
Permítete sentirlos.

Búsqueda. Después de cualquier pérdida, la mente trata de


poner el mundo en el sitio en el que estaba. Si alguien o algo se
ha ido, hay un impulso interno que trata de encontrar aquella
persona o cosa pérdidas. Es la forma en que la mente trata de
reordenar el mundo de la manera que “debería” ser. Esto te
produce la nostalgia por lo perdido y la urgencia de buscarlo.

La nostalgia y la búsqueda se producen normalmente cuando


las emociones de dolor están en su máximo exponente y puede
resultar bastante angustioso. El apego que sentimos hacia
aquello que nos es familiar nos hace sentir seguros y a salvo en
el mundo incluso si el apego es insano o destructivo. Cuando
alguien o algo desaparece de nuestra vida nuestro primer
instinto es buscarlo y traerlo de vuelta. Lo queremos de vuelta
sobre todo en aquellos momentos en los que nos sentimos
frágiles.

A menudo la gente que ha experimentado la muerte de un ser


querido ha sentido la urgencia de buscarlo. Buscaran a la
persona en la calle o puede que incluso hasta marquen su
número de teléfono como acto reflejo. Esto es normal y natural
parte del proceso, la mente trata de ignorar la realidad y
restaurar las cosas tal y como fueron en el pasado. En una
ruptura, cuando la urgencia de búsqueda aparece, es el
momento en el que a menudo la gente intenta iniciar la
comunicación con su ex. Pero ahora, cuando sientes nostalgia
y ganas de buscar, estas en un momento muy vulnerable así
que ten cuidado y evita decir cosas de las que te puedas
arrepentir más adelante. Y recuerda; esto es un estado
temporal de tu mente.

Ésta fase es extremadamente difícil de pasar. Es una fase


intensamente emocional. Obviamente cuando la persona está
viva cómo en una ruptura eres capaz de tener contacto pero no
debes porque no hay nada bueno que puedas sacar de ahí. Ésta
fase es un punto bajo del proceso de dolor y no quieres que tu
ex sea testigo de tu estado más vulnerable. Puede haber peligro
también de que la búsqueda se convierta en acecho. Esto no
está bien y tampoco es legal. No lo hagas. La urgencia de
búsqueda es normal, pero el acto en sí de buscar no lo es y no
debe ocurrir. Entiende que el sentimiento de búsqueda es un
componente frustrante e incómodo de una pérdida que
disminuye con el tiempo.

En cuanto menos le prestas atención más fácil se hará. No


pierdas el camino, mantente fuerte y sé consiente de donde
estás en el proceso. Tolera los sentimientos de búsqueda sin
buscar a esa persona.
Para pasar esta etapa de búsqueda, usa las mismas técnicas de
la no comunicación. Si te sientes agitada por qué no puedes
encontrarlo, trata de usar las técnicas que he sugerido para la
ansiedad, ya que te aliviará de la misma forma. Escribe en tu
diario. Escribe cartas a tu ex y no se las envíes. Llama a un
amigo y habla de ello. Vete a ver una película. Medita. Relájate.
Encuentra trabajos manuales. La urgencia de búsqueda
pasará.

Depresión y la necesidad de una intervención clínica.


Las rupturas son muy dolorosas. Tu sufrimiento no es
necesariamente una manera de medir el amor que sentías por
esa persona, es más bien una medida de tu humanidad. Somos
humanos. Amamos y nos apegamos; cuando perdemos un
amor y tenemos que deprendernos de él duele. Si tenemos
heridas en el pasado que nunca llegamos a cicatrizar puede
que caigamos en una depresión.

El dolor después de una ruptura es normal y natural. También


son normales los efectos de una pérdida, no siendo capaz de
dormir, ataques de ansiedad, dificultad en la concentración y
en general sentimientos de malestar. Incluso cuando te sientes
severamente débil por uno o dos días éstas reacciones son
normales y naturales.

Pensamientos de suicidio o una depresión profunda no lo es. Si


tienes una de estas reacciones, consulta a un profesional antes
de hacer nada. Incluso si no tienes pensamientos de suicidio, si
te sientes intensamente apática y sin ninguna esperanza en
absoluto, se trata de síntomas de una depresión clínica. No
puedes hacer éste trabajo si no puedes funcionar. El Dolor
puede influir en tus actividades de la vida diaria y va a hacerte
sentir con menos energía. Puede que necesites coger uno o dos
días para reponerte mentalmente. Pero esto es distinto a una
depresión clínica. Si sientes que estas teniendo problemas para
funcionar por un periodo más largo de un par de día, hazte una
evaluación. Puede que estés sufriendo una depresión clínica y
necesites intervención médica.
Si en cualquier momento del proceso te sientes tan deprimida
que no puedes funcionar o tienes pensamientos suicidas,
acude a un profesional inmediatamente. No tienes que esperar
a que te den una consulta. Vete a emergencias si es necesario,
ellos saben cómo manejar también éste tipo de emergencias.
Todo el que ha pasado por una ruptura puede beneficiarse de
consultar un terapeuta, pero si estas atravesando una
profunda depresión no dudes en pedir ayuda inmediata.

Pedir ayuda es un signo de fortaleza no de debilidad. Está bien


pedir ayuda especialmente cuando estamos pasando por un
momento de dolor emocional. Puede que necesites terapia o/y
medicación para pasar este momento de dificultad. Está bien
necesitar soportes. Significa que estás trabajando duramente y
recuperándote. No sufras en silencio. Coge la ayuda que
necesites.

OTROS CONSEJOS PARA PASAR POR LA FASE


MEDIA DEL PROCESO DE PÉRDIDA.

Asegúrate de que estas cuidando bien de ti misma en este


momento, comiendo adecuadamente, haciendo ejercicio, y
durmiendo las horas necesarias. Sigue los consejos para cuidar
de ti misma. Recuerda escribir una nota positiva en tu diario
cada noche. Asegúrate de que esta nota le da crédito a tus
sentimientos, felicítate por hacer el trabajo y haber pasado el
día. Después de todo es un día menos del proceso de “duelo”.
Termina cada uno de tus días con una nota positiva y que
sepas que estas un paso más cerca de estar curada. Se
consiente que tendrás días buenos y malos. A veces no te
sentirás capaz de salir de tu cama. Otros días te sentirás
extrañamente desvinculada de todo y de todos.

Puede que empieces a sentirte mejor y la vida parezca ir bien.


Puede que vislumbres la aceptación y la integración. Luego, de
repente puede que te encuentres de nuevo en la fase dos de
malestar emocional de nuevo.
Esto se llama reciclaje y es muy normal. Se volverá más corto y
menos intenso con el tiempo.

FASE TRES: REORGANIZACIÓN, INTEGRACIÓN Y


ACEPTACIÓN.

La fase final del proceso de pérdida es la aceptación, a veces


llamado como integración o reorganización. Estar en esta fase
no significa necesariamente que seas feliz; significa que estas
empezando a avanzar y a encontrar paz acerca de tu ruptura.

Aceptar la perdida no significa que olvides o que nunca más te


sentirás triste, pero es un punto que señala el comienzo del
final del proceso de pérdida. Aceptación es entender que
aquello que pasó no puede cambiarse. Una vez pasas por todos
aquellos sentimientos difíciles normalmente verá por primera
vez visos de la aceptación. Incluso si las emociones emergen de
nuevo y experimentas otra vez la fase media, la fase de
aceptación volverá. Con el tiempo los periodos de paz
aceptando la pérdida durarán más tiempo que los periodos de
tristeza.

Durante la fase final, verás la pérdida y la vida de una manera


diferente sufrirás una profunda reorganización como persona.
La gente que ha trabajado a través de una pérdida
significativa, tiene nuevas prioridades, nuevos valores y una
perspectiva diferente. Éste es el momento en el que una
persona tiende a hacer mayores cambios: cambiaran de
trabajo, volverán a la escuela, se mudarán a otro sitio, o se
propondrán enserio nuevas metas en la vida. Una vez
empiezas a sentir la aceptación, empiezas a trabajar en tus
metas y en tus planes para el futuro. Incluso si vuelves a las
fases de trabajo emocional puede que ya hayas iniciado nuevas
metas que re afinaras y revisarás cundo vuelvas a la fase de
aceptación.

Integrar la perdida significa encontrar nuevo sentido a la vida,


disfrutar de la vida de nuevo y vivir sin culpabilidad o dolor.
Durante esta fase, la gente cuida de sí misma y sus propias
necesidades y sentimientos que durante tanto tiempo se
negaron. A menudo una sensación de coraje y fuerza ausente
después de la ruptura emerge de nuevo. La integración
significa darte permiso a ti misma de vivir la vida y enamorarte
de nuevo. Te permite avanzar con un nuevo entendimiento y
una nueva apreciación de ti misma.

Cuando lo encuentras, acéptalo y disfrútalo. Puede que se


sienta extraño y sea diferente de lo previsto. Por momentos
puede que tengas sentimientos intensos de felicidad y en otros
te sientas vacía, como si te faltara algo. O simplemente te
sientas serena y en calma. Haz las paces con la paz. Significa
que tu vida está funcionando bien.

Pronto serás capaz de pasar página y ayudar a otros a sanar.


Deja que las personas sepan que trabajar a través de la pérdida
fue doloroso, y duro pero que la recompensa ha sido increíble.
Comparte tus historias con otros que estén iniciando el
proceso y de ésta manera ellos también podrán tomar el
mismo camino que tanto ha funcionado para ti.

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