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C APÍTULO 20

Rosalía Torres Haba


INMOVILIDAD
M.ª Dolores Nieto de Haro

Definiciones Fisiología del envejecimiento


— Movilidad. Capacidad de desplazamiento en el Con el envejecimiento se produce una limitación en
medio. La capacidad de movilización es un indi- las actividades desarrolladas de forma fisiológica por
cador del nivel de salud del anciano y de su cali- los sistemas del organismo y que pueden hacer al
dad de vida. anciano más sensible a factores externos. Así, pues,
— Inmovilidad. Disminución de la capacidad para estos cambios también se verán potenciados en el
desempeñar actividades de la vida diaria por anciano inmovilizado.
deterioro de las funciones motoras. A nivel del sistema cardiovascular disminuye el
— Deterioro funcional. Restricción en la capaci- gasto cardiaco, la fracción de eyección y la distensibi-
dad de realización de actividades esenciales lidad del ventrículo izquierdo. Referente al sistema res-
para la vida diaria (sin repercusión en otros sis- piratorio disminuye la capacidad vital y la presión de
temas). O2, además de alterarse el reflejo tusígeno junto con la
— Síndrome de inmovilidad. Vía común de presen- función ciliar. En el sistema musculoesquelético se
tación de enfermedad, generada por una serie observa disminución de la fuerza muscular, puede
de cambios fisiopatológicos en múltiples siste- existir osteoporosis y marcha senil. Por último, a nivel
mas condicionados por la inmovilidad y el desu- del sistema nervioso cabe destacar la alteración del
so acompañante. Es un cuadro clínico general- sistema propioceptivo y los reflejos de corrección.
mente multifactorial, potencialmente reversible y
prevenible.
Cambios fisiopatológicos asociados
En todo síndrome de inmovilidad subyace un dete-
a la inmovilidad
rioro funcional, pero no todo deterioro funcional aboca
en un síndrome de inmovilidad. Los sistemas más afectados por la inmovilidad son
el cardiovascular y el musculoesquelético. En ellos y
en el resto de sistemas se aprecian cambios que, a su
Epidemiología
vez, contribuyen a perpetuar el síndrome.
Aproximadamente un 18% de las personas mayo-
res de 65 años presentan dificultades para movilizarse
Sistema cardiovascular
sin ayuda. Asimismo, un 50% de los mayores de 75
años tienen problemas para salir del domicilio. Los cambios fisiopatológicos se observan al cabo
A nivel hospitalario, un 59% de los ancianos ingre- de pocos días en el caso de los ancianos.
sados en unidades de agudos inician dependencia en Existe alteración del flujo sanguíneo que puede
una nueva AVD (actividad de la vida diaria). provocar tendencia sincopal y fatigabilidad, pérdida
De los ancianos con inmovilidad aguda, entendida de fluidos con aparición de ortostatismo; intoleran-
como la pérdida rápida de la independencia en la cia al ejercicio y riesgo de desarrollar complicacio-
movilidad durante un mínimo de tres días, el 33% nes tromboembólicas: TVP (trombosis venosa pro-
muere en un plazo de tres meses y más de un 50% a funda), tromboflebitis y TEP (tromboembolismo
los 12 meses. pulmonar).
Teniendo en cuenta todo lo mencionado, ante cual-
quier deterioro físico inicial se hace necesaria una eva-
Sistema musculoesquelético
luación completa y urgente para determinar las causas,
la posible reversibilidad y la prevención o tratamiento Disminuye la fuerza muscular hasta un 55% a las
de las complicaciones asociadas, lo más precozmente seis semanas de inmovilización y de un 1-3% al día,
posible. con una tasa de recuperación de un 6% a la semana.

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TRATADO
de GERIATRÍA para residentes

Se observa atrofia muscular de predominio en


músculos flexores y en EEII (extremidades inferiores), Tabla 1. Factores predisponentes
disminuye la masa ósea predisponiendo a la aparición intrínsecos de inmovilidad
de osteoporosis por desuso y aparecen contracturas
musculares y osificaciones heterotópicas de predomi-
nio en zonas proximales articulares. — Enfermedades musculoesqueléticas: osteoartrosis,
Las articulaciones más afectadas por la inmovilidad fractura de cadera, osteoporosis, aplastamientos
son el tobillo (desarrollo de pie equino) y cadera (flexo). vertebrales, artritis, polimialgia reumática, patología
podológica, entre las más frecuentes.
Sistema respiratorio — Enfermedades neurológicas: ACV (accidente
cerebrovascular), enfermedad de Parkinson,
Se observa desaturación y riesgo de aparición de demencias en fase avanzada y depresión.
atelectasias y neumonías.
— Enfermedades cardiovasculares.
— Enfermedades pulmonares.
Sistema nervioso
— Enfermedades endocrinas: DM (diabetes
Disminuye la coordinación y aparece inestabilidad mellitus), hipotiroidismo.
en bipedestación. También puede existir deprivación — Déficit sensoriales.
sensorial, depresión y aislamiento social. — Causas psicológicas: síndrome postcaída.

Sistema digestivo
Disminuye el apetito, puede existir reflujo gastroe- Tabla 2. Factores predisponentes
sofágico y estreñimiento. extrínsecos de inmovilidad

Sistema genitourinario
Se favorece la aparición de cálculos, incontinencia — Factores yatrogénicos: prescripción de reposo,
urinaria funcional e ITU (infección del tracto urinario). medidas de restricción física, sobreprotección,
fármacos (principalmente neurolépticos,
Sistema endocrino benzodiacepinas, antihipertensivos y diuréticos).
— Factores ambientales: hospitalización, barreras
Puede haber hiperglucemia por resistencia a insulina. arquitectónicas.
— Factores sociales: falta de apoyo social y
Piel estímulo.
Aparición de úlceras por presión.

de forma independiente, con vigilancia, escasa ayuda


Factores predisponentes o con importante ayuda.
Existen múltiples factores que favorecen la inmovili-
dad en el anciano que pueden dividirse en intrínsecos Evaluación de la marcha y del equilibrio
(cambios relacionados con el envejecimiento y pato-
logía de cada persona) y extrínsecos. Tablas 1 y 2. Para identificar de forma precoz pérdidas funciona-
les será importante valorar el equilibrio del paciente
anciano en tándem (situando un pie delante del otro) o
Exploración de la movilidad semitándem (pies paralelos pero medio pie por delan-
Para explorar la movilidad del paciente, éste debe te del otro), también habría que valorar la marcha (tipo
llevar su calzado y vestido habituales y usar los dispo- y tiempo) mediante la observación de la deambulación
sitivos de ayuda que utilice habitualmente. en un espacio de unos 2,5 m, la capacidad para levan-
La exploración de la movilidad comprende: tarse de una silla sin apoyarse y más detalladamente
mediante la escala de Tinetti o el test up and go.
Cambios posturales y transferencias
Riesgos y contraindicaciones
Se examinará la movilidad en la cama, capacidad
de la movilización
de girar e incorporarse a la posición de sedestación y
posteriormente, a bipedestación. A continuación se Los riesgos dependerán de la intensidad y la dura-
evaluará la realización de transferencias de la cama a ción de los ejercicios incluyendo: cansancio extremo,
la silla y al baño. Debe reflejarse si todo ello se realiza HTA (hipertensión arterial), muerte súbita, IAM (infarto

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Síndromes geriátricos. Inmovilidad

agudo de miocardio) y lesiones. Habrá que prestar midades superiores, desde atrás hacia delante
atención a cualquier signo de alarma que pueda rela- y sin separar los brazos lateralmente. Se reali-
cionarse con dichas patologías. zan con ayuda de pesas y poleas, uso de esca-
Las contraindicaciones serán: deterioro severo del leras y escalones.
equilibrio o debilidad muscular extrema (frecuentes, por — Los ejercicios de resistencia aumentan de
ejemplo, en pacientes con demencias en fases avan- forma importante la fuerza y la masa muscular,
zadas), fases agudas de artritis, dolor no controlado siendo bien tolerados por las personas mayores
con la movilización, falta absoluta de motivación del frágiles e independientes. Son ejemplos la mar-
enfermo y riesgo de agravar la patología subyacente. cha, caminar ligero, ciclismo o natación. For-
Hay que tener en cuenta que pretender forzar la man parte de muchos programas de rehabilita-
sedestación a toda costa no previene la inmovilización y, ción cardiaca.
al contrario, puede provocar efectos indeseables como — Los ejercicios de flexibilidad incluyen los estira-
empeorar la clínica depresiva en pacientes con ausencia mientos musculares y pueden realizarse de
de motivación y favorecer patrones incorrectos de movi- forma activa o pasiva.
lización y miedos en pacientes con ACV, por ejemplo. — Los ejercicios de mantenimiento mejoran el
En enfermos en fase terminal tampoco se debe for- gasto cardiaco aumentando el volumen de
zar la movilización en contra de su voluntad. bombeo, aumentan la fracción de eyección y
volumen diastólico final, así como disminuyen la
frecuencia cardiaca. Ejemplos son subir cues-
Prevención del síndrome de inmovilidad
tas, escalera y peldaños, ir en bicicleta o nadar.
Primaria — Los ejercicios de equilibrio pueden reducir el
número de caídas. Dentro de los mismos se
La mejor medida preventiva es mantener el grado
incluye el taichi y el baile.
de movilidad. Diversos estudios coinciden en señalar
el ejercicio físico como principal factor para prevenir la
Prevención secundaria
inmovilidad.
Los beneficios del ejercicio físico no disminuyen con Una vez instaurada la inmovilidad es muy impor-
la edad. Mejora la fuerza muscular y, por tanto, mejo- tante la detección precoz. Para muchos ancianos
ra la deambulación, incrementa la masa ósea, mejora este deterioro funcional supone el inicio de la fragili-
la hiperglicemia retrasando el inicio de tratamiento dad. La presentación del síndrome de inmovilidad
con insulina, disminuye los niveles de triglicéridos en puede ser variable, encontrando casos agudos o insi-
sangre y aumenta el colesterol HDL (lipoproteínas de diosos.
alta densidad). Disminuye la ansiedad y los síntomas Una vez detectada la clínica se puede incluir una
depresivos. A nivel cardiovascular disminuye la res- serie de adaptaciones del entorno que favorezcan los
puesta hipertensiva y mejora la capacidad de reser- desplazamientos y estimulen el mantenimiento de la
va cardiaca y la extracción de oxígeno de tejidos autonomía. Dentro de estas medidas se incluyen: evi-
periféricos. tar barreras arquitectónicas, mantener el nivel senso-
En ancianos enfermos el ejercicio se ajustará según rial, adaptaciones técnicas, estimular la independencia
la patología y la severidad de la misma. de las actividades básicas de la vida diaria y de las ins-
Para ancianos frágiles están recomendados ejerci- trumentales, así como monitorizar periódicamente los
cios de baja intensidad y aeróbicos. En ancianos hos- cambios en las mismas.
pitalizados o institucionalizados es fundamental poten- A nivel práctico habría que tener en cuenta los
ciar la realización de actividades fuera de la habitación siguientes aspectos:
y de acuerdo a sus posibilidades.
— Puertas: tener en cuenta la amplitud, el peso y
La aparición de dolor, disnea, inestabilidad o mareo
la facilidad para abrirlas o cerrarlas.
es indicación de suspenderlo. Se recomienda iniciarlo
— Habitaciones y pasillos: tener en cuenta su
dos o tres días a la semana hasta llegar a cinco.
amplitud si es precisa la movilización en sillas
En ancianos sanos se diferencian dos grupos: < 75
de ruedas o con ayuda de caminadores.
años: ejercicios de moderada a alta intensidad aeróbi-
— Mobiliario: retirar los muebles que puedan inter-
cos y de resistencia; y en > de 75 años ejercicios de
ferir en la deambulación, así como colocarlos
moderado esfuerzo o de fortalecimiento.
estratégicamente como ayuda o punto de
En ancianos entrenados se pueden realizar ejerci-
apoyo durante la misma.
cios aeróbicos de alta intensidad.
— Barandillas: uso en pasillos para apoyarse.
— Iluminación: adecuada, con interruptores en
Ejercicio físico
lugares accesibles y cómodos.
— Los ejercicios de potencia o fuerza muscular se — Suelo: eliminación de alfombras, cables o cor-
realizan con la musculatura extensora de extre- dones que favorezcan las caídas. Valorar el uso

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TRATADO
de GERIATRÍA para residentes

de superficies antideslizantes y rampas en lugar de abducción y leve rotación interna, codo a 90º de
escaleras. flexión y antebrazo en leve pronación; igual que
— Lavabo: uso de barras de sujeción, elevadores antes, pero con antebrazo en pronación comple-
en la taza del WC que favorezcan las transfe- ta; hombro en leve abducción, codo en exten-
rencias, superficie antideslizante en la bañera, sión y antebrazo en supinación; muñeca en leve
facilitar la entrada y salida de la bañera median- extensión, flexión de 45º de articulaciones inter-
te asientos desplazables que permitan tomar el falángicas y pulgar en oposición, abducción y
baño sentado, grifería de sencillo manejo. leve flexión; con férula, leve dorsiflexión de muñe-
— Higiene personal: adaptaciones en la esponja, ca, extensión de metacarpofalángicas e inter-
peines y cepillos, cuidado de los pliegues, boca falángicas y pulgar en extensión y oposición.
y prótesis dentales. — Decúbito prono: poco tolerado, reservado para
— Vestido: sustitución de botones y cremalleras conseguir la extensión completa de las caderas
por velcros, prendas abiertas por delante y sue- y aliviar la presión en las zonas posteriores del
las antideslizantes en los zapatos. Para vestir la cuerpo. Dificulta la función respiratoria.
parte inferior del cuerpo será más fácil realizarlo — Decúbito lateral: no deben mantenerse durante
en decúbito comenzando por la extremidad mucho tiempo por riesgo de úlceras por presión
más discapacitada. en trocánteres. Favorece la flexión del tronco,
— Sillas: sólidas, pesadas, con respaldo alto y caderas y rodillas.
brazos.
Los cambios posturales han de ser frecuentes, pro-
— Cama: altura preferiblemente graduable o uso
gramados y regulares. Inicialmente cada dos horas y
de tacos o colchones para modificarla según la
después ajustados a cada enfermo (según la aparición
persona.
de eritema cutáneo). Además, también deben llevarse
— Cubiertos: adaptados según las necesidades
a cabo cuando el anciano está en sedestación
del anciano y platos hondos de plástico y colo-
(cogiéndolo por las axilas desde atrás y levantando los
res vivos en caso de déficit visual.
glúteos durante unos segundos).
Prevención terciaria
Tratamiento y manejo de la inmovilidad
La prevención terciaria incluye el tratamiento de
La situación de inmovilización debería ser incluida
complicaciones, como contracturas articulares, rigidez
dentro del listado de problemas del paciente geriátrico.
o anquilosis articulares, atrofia muscular, osteoporosis
Una vez valorada la situación de inmovilidad del pacien-
por inmovilidad y las alteraciones a nivel del resto de
te se realizará un plan de actuaciones que incluya:
sistemas anteriormente mencionadas. Su prevención
se inicia con el control postural que implica la alinea- — Tratamiento de la causa de la inmovilidad.
ción corporal de forma simétrica del cuerpo evitando — Plan de rehabilitación encaminado al tratamien-
posturas antiálgicas o viciosas, así como los cambios to de la inmovilidad existente y a evitar su pro-
posturales cada dos horas inicialmente. gresión.
— Uso de ayudas y adaptaciones en el hogar.
— Decúbito supino: suele ser bien tolerado por el
— Prevención de las complicaciones asociadas.
paciente. La cabeza en la línea media sobre una
almohada plana adaptada al cuello. El tronco El objetivo será recuperar la situación basal previa,
debe estar recto, alineado con la cabeza y el si la rehabilitación total no es posible.
raquis y conservando la lordosis y cifosis fisioló- La determinación del potencial de rehabilitación
gicas. Las cinturas escapular y pélvicas equilibra- (indicador pronóstico de los resultados que un pacien-
das y horizontales evitando la asimetría de la pel- te alcanzará dentro de un programa terapéutico)
vis. Para evitar las zonas de presión se podrán puede valorarse mediante la escala de Barthel (IB).
colocar almohadas bajo las piernas, muslos, Así, un marcador pronóstico desfavorable es la
área lumbar y cervical (si no hay contraindica- dependencia en más de tres actividades de la vida
ción). Se colocará algún dispositivo para evitar la diaria. Por el contrario, un IB mayor de 60 se relacio-
rotación externa de las EEII (extremidades infe- na con mayor probabilidad de continuar en el propio
riores) y la equinización de los pies (bajo trocán- domicilio a los seis meses. Antes de iniciar cualquier
ter mayor y plano de apoyo para los pies y/o arco tratamiento debe asegurarse un buen control del
para evitar el peso de la ropa sobre los dedos de dolor, hidratación y nutrición.
los pies). De esta forma se evita la retracción del La aproximación a la movilización debe realizarse de
tendón de Aquiles y del tríceps sural y se asegu- forma progresiva y debe tener como objetivo mínimo
ra la posición plantígrada. Las EESS (extremi- en todo paciente la consecución de la sedestación.
dades superiores) se colocan en diferentes posi- El objetivo de la rehabilitación es restablecer la fun-
ciones de forma alternante: hombro a 90º de ción tras la enfermedad o lesión, compensando la pér-

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Síndromes geriátricos. Inmovilidad

dida funcional o realizando una adaptación a la misma Deambulación


y la prevención de las complicaciones secundarias.
Se iniciará en la habitación con la ayuda técnica
La rehabilitación geriátrica incluye: 1) promoción de
más adecuada a cada caso: inicialmente con ayuda
la salud, entendida como el mantenimiento de la uni-
de un caminador y, después, muleta o bastón.
dad funcional cuerpo-mente; 2) rehabilitación propia-
mente dicha que intentará prevenir la incapacidad tras
la pérdida funcional; 3) participación comunitaria, de la Ayudas técnicas
familia y la sociedad para el cuidado del anciano, y 4) Bastones
desarrollo de actividades.
Los objetivos de la rehabilitación en geriatría son Soportan el 15-20% del peso corporal y han de uti-
aumentar el nivel de salud y disminuir la morbimortali- lizarse con la extremidad contraria al lado afecto. La
dad y secuelas de la enfermedad. La prevención de la altura debe ser individualizada, y para calcularla se
incapacidad en el anciano en riesgo y la atención en puede medir desde el suelo a la apófisis estiloides del
casos de enfermedad crónica e incapacidad. cúbito. Está indicado en patología articular o neuroló-
En términos generales se tratará de: aliviar el dolor, gica para aligerar el dolor articular secundario a la mar-
mejorar el control muscular, mantener la movilidad arti- cha, aumentar la base de sustentación si existe ines-
cular, potenciar la musculatura de forma global, mejorar tabilidad, compensar deformidades o como punto de
la capacidad respiratoria, la circulación general o perifé- referencia en déficit sensoriales. Puede tener uno o
rica, coordinación, estática y actitudes posturales. varios puntos de apoyo.
El plan de trabajo a realizar ha de ser individualiza-
do y progresivo sin sobrepasar la capacidad funcional Muletas
del enfermo: También conocidas como bastón inglés. En caso
de debilidad muscular de ambas EEII, imposibilidad de
Encamamiento apoyar una de las dos EEII o afectación importante del
equilibrio.
Si la inmovilidad es total se realizarán cambios pos- Pueden aguantar todo el peso del cuerpo, propor-
turales pasivos, asegurando una postura correcta. Si cionan más sujeción, descarga y estabilidad. Hay dos
existe estabilidad médica se puede iniciar movilización tipos: las que se ajustan al codo y las axilares que,
articular pasiva (ejercicios de estiramiento y relajación como complicación, pueden producir lesión del plexo
muscular) evitando provocar dolor. Cuando el estado braquial. Su uso aumenta el gasto de energía en la
del paciente lo permita se pueden comenzar moviliza- deambulación hasta un 60%, por lo que hay que poten-
ciones activas e intentos de flexión anterior del tronco ciar la fuerza y resistencia de extremidades y tronco.
con ayuda de barandillas o del trapecio, así como la
incorporación progresiva de la cabecera de la cama. Caminadores
Se recomienda su uso en períodos prolongados de
Sedestación
inmovilidad, con debilidad generalizada o si la marcha no
Cuando el enfermo está encamado hay que iniciar es estable. Aguantan el peso de una extremidad inferior,
la sedestación al borde de la cama con los pies col- pero no todo el peso del cuerpo. Existen diferentes tipos:
gando enseñándole a hacerlo sin ayuda. Una vez con- con asiento, cesta, plegables, de cuatro patas, con rue-
seguido este aspecto se reforzará con ejercicios de das (indicados si hay dolor en hombros o tendencia a la
control de tronco. La sedestación al borde de la cama retropulsión, pero si hay riesgo de antepulsión están
es la preparación para realizar las transferencias. contraindicados por el riesgo de caídas), etc.
El caminador produce una marcha en tres tiempos:
Transferencias primero avanza el caminador, después una de las EEII
y después la otra.
Dependerán del grado de dependencia del enfermo,
requiriendo mayor o menor grado de ayuda según el Sillas de ruedas
mismo.
Tienen que adaptarse a la constitución, peso, dis-
capacidad y pronóstico del paciente. La silla tiene que
Bipedestación
ser cómoda, estable y distribuir las presiones de forma
Si no existe equilibrio se mantendrá al paciente en adecuada, así como facilitar las transferencias. La
bipedestación durante unos minutos con ayuda del estabilidad se consigue con la cabeza y cuello en posi-
terapeuta o ayudas técnicas, aumentando progresiva- ción vertical, caderas flexionadas a 100º, caderas en
mente el tiempo de la misma. También es importante ligera abducción y hombros en rotación interna, con
corregir posturas anómalas, como la flexión de tronco, los brazos y pies apoyados y la espalda ligeramente
caderas o rodillas. inclinada hacia atrás.

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TRATADO
de GERIATRÍA para residentes

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