Está en la página 1de 2

Señor, Me Has Mirado a los Ojos

Tú has venido a la orilla


No has buscado
Ni a sabios, ni a ricos
Tan sólo quieres que yo te siga
BIS:
Señor, me has mirado a los ojos
Sonriendo, has dicho mi nombre
En la arena he dejado mi barca
Junto a Ti, buscaré otro mar
Tú, sabes bien lo que tengo
En mi barca
No hay oro ni espada
Tan sólo redes y mi trabajo
BIS:
Señor, me has mirado a los ojos
Sonriendo, has dicho mi nombre
En la arena he dejado mi barca
Junto a Ti, buscaré otro mar
Tú, necesitas mis manos
Mi cansancio
Que a otros descanse
Amor que quiera seguir amando
BIS
Señor, me has mirado a los ojos
Sonriendo, has dicho mi nombre
En la arena he dejado mi barca
Junto a Ti, buscaré otro mar
Tú, pescador de otros mares
Ansia eterna
De almas que esperan
Amigo bueno, que así Me llamas
BIS

Señor, me has mirado a los ojos


Sonriendo has dicho mi nombre
En la arena he dejado mi barca
Junto a Ti, buscaré otro mar
UNA MADRE NO SE CANSA DE ESPERAR

AUNQUE UN DIA TE NECESITE


Y ESTUVE TAN LEJOS DE CASA
SI ME OLVIDE
HOY REGRESE
EN BUSCA DE TU AMOR.

Cuántas veces desde niño te recé


Con mis besos te decía que te amaba
Poco a poco con el tiempo olvidándome de ti
Por caminos que se alejan me perdí
(Por caminos que se alejan me perdí)
Hoy he vuelto madre a recordar
Cuántas cosas dije ante tu altar
Y al rezarte puedo comprender
Que una madre no se cansa de esperar
(Que una madre no se cansa de esperar)
Al regreso me encendías una luz
Sonriendo desde lejos me esperabas
En la mesa la comida aún caliente y el mantel
Y un abrazo en mi alegría de volver
(Y tu abrazo en mi alegría de volver)
Hoy he vuelto madre a recordar
Cuántas cosas dije ante tu altar
Y al rezarte yo puedo comprender
Que una madre no se cansa de esperar
(Que una madre no se cansa de esperar)
Que una madre no se cansa de esperar

/Aunque el hijo se alejara del hogar


Una madre siempre espera su regreso
El regalo más hermoso que a los hijos da el Señor
Es su madre y el milagro de su amor
Es su madre y el milagro de su amor/

Y hoy he vuelto, madre, a recordar


Cuántas cosas dije ante tu altar
Y al rezarte puedo comprender
Que una madre no se cansa de esperar
Que una madre no se cansa de esperar

También podría gustarte