Está en la página 1de 11

Diplomatura en Gestión Pública de Proyectos Turísticos

y Culturales

Ejercicio de cierre de la Materia 1

“MI LUGAR, MI BARRIO, MI PAISAJE”

Alumna: LLOYD, S. Valeria.


EJERCICIO-ACTIVIDAD

Convertir los territorios cotidianos en territorios de viaje puede ser una de las claves
para estos nuevos escenarios en los que habitamos.
“Quien pasea, el paseante, es movimiento y desplazamiento: camina, contempla y
medita. Es capaz de hallar significado en sus propias huellas, entiende las formas de la
ciudad con su cuerpo como principal instrumento de percepción. (…) Redescubrir las
calles es parte del trabajo de reafirmar el lugar de cada uno en la ciudad”
Silvia Alderoqui
A partir de esa cita y de todo lo conversado en nuestros encuentros de este MÓDULO I,
les proponemos el siguiente ejercicio, al que llamaremos:
Las calles, caminos, vías por las que más te gusta transitar, los recorridos habituales
(utilizar distintos colores), los lugares donde les gusta detenerse, los lugares donde se
sientes más cómodos, los lugares que relacionan con los recuerdos, las esquinas de la
infancia…
Empecemos a establecer una relación literaria o cinematográfica con el exterior. Tejer
historias de lo que vemos. Inventar. Crear ficción. En síntesis, “hacerte la peli”. De eso
se trata, de construir narraciones y relatos como un modo de vincularnos con el
mundo.
Se trata de una expedición por los lugares más cercanos a sus propias casas (la casa
como punto de origen, de ahí contar 300 metros o más). Es un viaje, un
reconocimiento, un relevamiento, donde tendrán la tarea de inventariar todo lo que
encuentran y que les parezca interesante.
Es muy sencillo y entretenido. Además de caminar y recorrer, aprovechemos el uso de
diferentes recursos, como Google Maps (https://www.google.com.ar/maps/preview),
o simplemente el recuerdo que tenemos de ese recorrido para trazar nuestro viaje y
nuestro propio mapa. Hagamos memoria y en una hoja anotemos todo lo que nos
acordemos: qué hay en esas calles, en esos caminos, en esas esquinas, en las paredes…
¿Se distinguen zonas residenciales, comerciales, industriales, rurales o espacios
abandonados o re-funcionalizados? ¿Qué nos provocan esos paisajes, la gente que
habita ese territorio? mis vecinos/as, mis amigos/as, los/as que ya no están…
Este viaje es de exploración y de iniciación a una mirada reflexiva sobre los territorios
que habitamos. Muchas veces nos sentimos extranjeros en nuestra propia ciudad
porque, como el protagonista de “La mirada de Ulises”, perdemos la mirada y nos
cuesta “mirar” el mundo. Esta (re)(de)construcción nos permitirá descubrir, entonces,
que lo importante no es lo que miramos sino cómo lo miramos.

Viajamos por nuestros lugares, la atravesamos. Vamos a trabajar (o buscar trabajo) a


la escuela o la universidad, al centro. una, dos, tres horas de nuestro dia pasan en esos
caminos, para llegar -una vez mas- a un sitio quizá ubicado a pocos km de casa.
Trayectos rutinarios, recorridos uniformes, con un ritmo conocido, definido: dormitar,
leer (o al menos intentarlo), escrutar rostros desconocidos y, sobretodo, mirar
vagamente por la ventanilla esas caminos, esos sitios, esas gentes, esos lugares por lo
que todos los dias pasamos y nunca hemos conocido. Trayecto que vivimos como una
fantasmagoria, en medio del aturdimiento del viaje cotidiano.
(Ana Longoni, 2009)

Cartografiar, es viajar

Les proponemos entonces SALIR A CROQUISEAR, dibujar un mapa de su barrio,


paraje, localidad, zona (como ustedes quieran nombrarlo) a partir del lugar donde se
ubica su vivienda. Hacerlo a mano alzada, con lápiz negro primero (esos que se pueden
borrar y volver a dibujar) en una hoja blanca lisa. Luego darle colores. Pueden guiarse
con los mapas de google o simplemente con su memoria. Pueden agregar recortes
(tipo collage), papeles de colores, telas, hilos, ¡dejen volar la imaginación y poner en
marcha la creatividad!

¿Qué tenemos que marcar en nuestro mapa? Aquí les dejamos algunas sugerencias
que sirven para orientarse en la tarea,
a) La ubicación del lugar donde ustedes viven: Su casa.
b) Cuáles son las fronteras de su zona y explicar por qué. Por ejemplo, la
pertenencia a un barrio a veces no coincide con los limites jurisdiccionales, el
barrio suele ser más pequeño y puede estar delimitado por las calles tales, por
el ferrocarril, vías, caminos u otros límites que ustedes consideren. Tal vez, el
barrio tenga su propio nombre (además del oficial), de ser así, incluirlo.
c) Con qué equipamientos sociales se cuenta: clubes, bibliotecas, distribución de
pavimento o calles de tierra, electricidad, unidad sanitaria, escuelas,
transportes, vías, caminos, etc..
d) Referentes destacados e importantes. Explicar por qué los considera de esa
forma, por ejemplo, un monumento, un altar, una esquina, un mural, un árbol,
etc.
e) Espacios de toma de decisiones por parte del Estado (puede ser una
representación del gobierno municipal) y espacios de toma de decisiones
comunitarias, es decir, lugares donde los/as vecinos/as se reúnen para
compartir, para charlar y resolver los problemas comunes.
f) Las calles, caminos, vías por las que más te gusta transitar, los recorridos
habituales (utilizar distintos colores), los lugares donde les gusta detenerse, los
lugares donde se sientes más cómodos, los lugares que relacionan con los
recuerdos, las esquinas de la infancia…
“Cartografias de mi barrio”. Prof. Mariana Sosa. Acuarela
Sean libres y déjense llevar por la imaginación, como hicieron escritores/as, cineastas,
músicos/as, que tomaron como espacios de inspiración muchos escenarios para sus
obras.
Esperamos que se entusiasmen tanto por explorar, descubrir, (re)conectarse y que
sientan la necesidad de salir a la calle para mirar, por primera vez, las mismas cosas
que vemos siempre, pero de otro modo.

Lecturas que ayudan a pensar como cartografiar:


- “Paseos Urbanos. El arte de caminar como práctica pedagógica”, de Silvia
Alderoqui, el capítulo 3: viajes en la propia ciudad.
- Manual Mapeo de los Iconoclasistas: ARES, P.; RISLER, J. (2013); Recursos
cartográficos críticos para procesos territoriales de creación colaborativa
https://geoactivismo.org/wp-content/uploads/2015/11/Manual_de_mapeo_20
13.pdf

“Importa poco no saber orientarse en una ciudad. Perderse en cambio, en una ciudad,
como quien se pierde en el bosque requiere aprendizaje. Los rótulos de las calles deben
entonces hablar al que va errando como el crujir de las ramas secas, y las callejuelas de
los barrios céntricos reflejarle las horas del día tan claramente como las hondonadas
del monte”.
Walter Benjamin
BIBLIOGRAFÍA
- ALDEROQUI, S. (2012); Paseos urbano. El arte de caminar como práctica
pedagógica (Capítulo 3 – de la pág. 14 a la pág. 24 del PDF)
- ARES, P.; RISLER, J. (2013); Iconoclasistas. Manual de mapeo colectivo. Recursos
cartográficos críticos para procesos territoriales de creación colaborativa
(https://geoactivismo.org/wp-content/uploads/2015/11/Manual_de_mapeo_2
013.pdf)
- Barbieri, Nicolás, Adriana Partal y Eva Merino. (2011). “Nuevas políticas, nuevas
miradas y metodologías de evaluación. ¿Cómo evaluar el retorno social de las
políticas culturales?”. En Papers Revista de Sociologia96 (2): 477-500.
- BAUMAN, ZYGMUNT. “La globalización. Consecuencias humanas”. Buenos
Aires, FCE, 1999.
- BENJAMIN, WALTER.(1950). Infancia en Berlin hacia 1900. Alfaguara. Madrid,
1982.
- Careri, Francesco. 2013. “Walkscapes. El andar como práctica estética”.
Editorial Gustavo Gilli. Barcelona.
- CHOAY, FRANCOISE. (2007) “Alegoría del Patrimonio”. Versión Castellana de
María Betrand Suazo. Barcelona, Editorial Gustavo Gili, 2007.
- GARCÍA CANCLINI, NÉSTOR. (1999). “Los usos sociales del Patrimonio Cultural”,
en Aguilar Criado, E. Patrimonio Etnológico. Nuevas perspectivas de estudio,
Consejería de Cultura, Junta de Andalucía, 1999.
- GUITELMAN, JORGE. 2020. Hospitalidad. La forma turística de la solidaridad.
Edulp.
- LEZAMA, JOSÉ LUIS. (2002). “Teoría social. Espacio y ciudad”. México, El Colegio
de México, 2002.
“MI LUGAR, MI BARRIO, MI PAISAJE”
Mi lugar y mi barrio, es mi pueblo. Nací, crecí y aun hoy elijo como mi lugar de
residencia a “Dolavon”. Un pequeño pueblo de la Provincia de Chubut, a 17 km de la
Localidad de Gaiman y a 35 km de la ciudad de Trelew, situado en el corazón del Valle
Inferior del Rio Chubut.
Su entorno sereno y rural le dan un aspecto distintivo ya que esta atravesado por el
canal de riego, aquellos que fueron construidos por los colonos galeses hace ya más de
150 años cuando eligieron esta zona árida e inhóspita para formar una colonia
agrícola, lejos de su Gales natal, que habían abandonado por haber sido invadidos por
los ingleses, quienes los sometían en todos los aspectos de la vida tanto laboral, social,
político y económico.
Como descendiente de aquellos primeros colonos es imposible no valorar el oasis que
formaron a partir de su asentamiento, en un sitio tan diferente de aquel país que los
vio nacer, colmados de promesas incumplidas y las peripecias de los primeros años los
llevaron casi a desertar, sin embargo, el descubrimiento del agua dulce y la forma de
distribuir esa agua en los terrenos, la calidad de la producción de trigo y la
construcción del Ferrocarril Central del Chubut fueron clave para su asentamiento
definitivo.
Por consiguiente, se empezaron a construir los primeros edificios que marcaban un
antes y después en la región, como los centros de reuniones y decisiones políticas y
económicas más importantes que fueron las capillas galesas, el desarrollo de la
Compañía Mercantil como comercio de ramos generales, molinos harineros, la
educación, entre tantos otros pilares de la formación del pueblo y de mí como parte de
mi pueblo.
Por lo tanto, cuando comencé a elaborar esta actividad en mi mente, me di cuenta que
no importa el recorrido que elija en cada punto hay algo para contar o transmitir.
Entonces comencemos…
Mi casa, tiene una ubicación bastante céntrica, un patio grande, con árboles añejos,
césped, plantas y rosas. En esta cuadra la mayoría de las viviendas, fueron adquiridas
por “chacareros” con el fin de tener una casa en el pueblo para cuando sean grandes
en edad, por lo tanto, la mayoría de ellas tienen sombra y frutales como si sería zona
de chacras.
Mi casa está a unas cuadras de casi todo, lo que no quita que en el último tiempo haya
tenido un crecimiento bastante importante, extendiéndose los limites fuera del casco
antiguo y dando lugar a barrios y loteos privados que podríamos marcar como las
nuevas fronteras que se imponen hoy en el pueblo.
La ubicación de mi casa no forma parte de un barrio con un nombre distintivo, sino
que forma parte de esas viviendas que fueron construyendo aquellas personas que
tenían chacras y que compraban un terreno, siempre grande, para hacer una casa en el
“pueblo”.
Por aquellos años ni siquiera se dividían los terrenos con medianeras, y cada uno sabia
de palabra hasta donde le llegaba su propiedad, con el tiempo se fueron haciendo las
divisiones, pero lejos de hacer un paredón de cemento, aún se conserva intacto un
tupido simpleverde que compartimos con el vecino su mantenimiento.
Como mencionaba más arriba, en los últimos años se han construidos barrios los
cuales se identifican con nombre, o cantidad de viviendas, pero las casas más antiguas
siguen identificándose con el nombre de la calle y la altura, aunque en el día a día, no
se usan las direcciones sino puntos de referencias como alado de la casa del sodero, de
la estación de servicio dos cuadras y así…
A una cuadra de mi casa, está el Colegio William Case Morris, por años fue el único
colegio Secundario del pueblo, por lo tanto, todos los mayores de 30 hemos pasado
por esa institución, emblemática y distintiva, de carácter semiprivado, pero de
edificación muy modesta, por aquellos años, ya que el patio era un tinglado, sin
calefacción que durante los duros inviernos, mientras cantábamos la canción a la
bandera nos caía en la cabeza la gota de agua que significaba que el sol estaba
derritiendo la helada, pero con un nivel educativo que logro la formación de muchos
de los profesionales que hoy tiene el pueblo en todos los ámbitos.
Sobre esta misma calle, hoy denominada Avenida 25 de mayo, antiguamente pasaban
las vías del Ferrocarril y se ubicaba un molino harinero y su galpón de acopio dado que
la zona fue reconocida a nivel internacional por la calidad del trigo. Algunos de estas
edificaciones han sido restaurados conservando la estructura original pero
reconvertidos en espacios culturales.
También sobre esta calle se encuentra la vieja estación del ferrocarril, el gimnasio
municipal, la terminal de ómnibus, Registro Civil, el juzgado de Paz, la municipalidad, la
plaza, el tanque de agua y un mural, en la pared del gimnasio que va contando la
historia del pueblo y los personajes que marcaron su impronta.
Al frente del colegio está el parque de juegos infantiles, el cual esta atravesado por el
canal de riego, donde a fin de año las promociones se tiran al canal como bautismo de
egreso, en mismo parque donde nos reuníamos previo y post ingreso a gimnasia o a las
actividades extracurriculares del colegio y donde un amigo nos reunió para reconocer
que tenía dudas acerca de su orientación sexual. Todo en el mismo parque infantil
“Evita”, hoy llamado el “parque de los dinosaurios” porque cada juego tiene la forma
de un dinosaurio pintado llamativamente.
En cuanto a equipamientos sociales tenemos a una cuadra y media de mi casa el Club
social y deportivo Dolavon, el botiquín de farmacia que por años era lo único que tenía
el pueblo para comprar medicamentos, la terminal de ómnibus y la Biblioteca Popular
Domingo Faustino Sarmiento.
Podríamos decir que las principales arterias del pueblo son la Av. 25 de mayo, Julio A.
Roca y San Martin que luego pasa a llamarse 28 de julio, las cuales fueron las primeras
calles pavimentadas de la época de 1980. Luego tenemos algunas calles de adoquines,
y otras de tierra, más que nada en aquellos barrios más nuevos que aún se conservan
las calles de tierra bien consolidados.
También contamos con servicios básicos como: luz eléctrica que esta proporcionada
por la cooperativa eléctrica desde 1958 pero antiguamente era una usina manejada
por motores a combustión.
El gas es proporcionado por Camuzzi a través de cañerías especiales, las cloacas hace
aproximadamente 15 años se realizó la conexión a cada hogar del pueblo, ya que
anteriormente se utilizaban los “pozos ciegos”, el agua se obtiene del Rio Chubut que
luego de su potabilización se distribuye a cada hogar. Hay servicio de internet, por
fibra óptica, señal de teléfono fijo y celular.
Contamos con un hospital, una escuela de nivel inicial, primaria y dos colegios
secundarios uno con orientación en Economía y desde el 2010 una Escuela Técnica.
Como mencione más arriba tenemos terminal de ómnibus con la línea “28 de julio”
que hace los tramos Dolavon/Gaiman/Trelew y viceversa todos los días, todo el día,
por las dos rutas que conectan al pueblo con los centros urbanos más grandes, que son
la Ruta Provincial N ° 7 que recorre todo el valle y la Ruta Nacional N ° 25 que une la
provincia de este (o de la costa) al oeste (que sería la cordillera), y nos permite luego
de terminar el colegio poder viajar todos los días a Trelew a seguir los estudios
superiores en la Universidad Nacional de la Patagonia o en Institutos Superiores.
Como así también recibir el afluente de visitantes en cada uno de los recambios
turísticos de temporada y ofrecer hospedaje y servicios al paso para el viajante.
Por último, podemos decir que a mi pueblo, lo hace la gente y esos son los referentes
que podemos destacar, gente que de chica parecía que no le pasaban los años y
siempre iban a estar, muchos de los cuales hoy ya no están pero sigue siendo su lugar,
nosotros vamos a los de Pocholo, que era el fotógrafo del pueblo y después con el
avance tecnológico se fue adaptando y se convirtió en una especie de librería y
regalaría que lo que pidieras él tenía.
Otro referente del pueblo, es Oscar Brunt un señor de avanzada edad, que había sido,
en su juventud guardahilo, cuando funcionaba el telégrafo en el sur de la provincia y
después había regresado al “pueblo” para hacerse cargo del negocio familiar, su
comercio de ramos generales, donde se encontraba desde maíz y alimento para los
animales, herramientas de jardín, elementos de limpieza, alimentos no perecederos,
lácteos y gran variedad de prendas de vestir al hombre de campo. Ir de compras a lo
de “Oscar” era pasar un rato escuchando historias,
vivencias y dichos mientras usaba una máquina para
sumar los productos comprados. Pero esa máquina
era una antigua calculadora Olivetti que una vez que
marcaba el valor del producto debía bajar una palanca que para que marque el papel y
deje el espacio para el siguiente producto y así sucesivamente. A lo de Oscar había que
ir con tiempo porque te llevaba como mínimo una hora y el día que estaba tranquilo se
podía pasar toda la tarde buscando solucionar el mundo.
Ambos son ejemplos de dedicación, perseverancia y trabajo que son los pilares del
pueblo y que buscaron transmitir no solo a sus propias generaciones sino, también a
todos los ciudadanos del pueblo.
Por supuesto que además de estas personas también hay edificios emblemáticos,
como la casa Castro que fue el lugar donde vivieron las hijas de uno de los fundadores
del pueblo y que en sus inicios su edificación era tan destacada que quisieron llamar al
pueblo “Villa Castro” o el Hotel Pierce emblemático porque allí pasaron muchos
personajes importantes entre los cuales podemos destacar un guerrillero que ayudo a
los que se escaparon de la alcaidía de Rawson y luego desencadenaría en la conocida
Masacre de Trelew en 1972.
Estos edificios y otros como el Club Social y Deportivo Dolavon, la Compañía Mercantil
del Chubut, el Molino Harinero, forman parte de la manzana histórica de la localidad, y
fueron sitios donde se tomaron las primeras decisiones importantes del pueblo. Hoy
en día esas reuniones decisivas que convocan a todo el pueblo se realizan en el
gimnasio municipal o en el Consejo Deliberante.
Por último, mi ámbito de desplazamiento cotidiano se desarrolla en un radio de 6
cuadras aproximadamente que giran en torno a las casas de las personas que son
importantes para mí, y los comercios y servicios que consumo como la estación de
servicio y el banco. Mientras que los recorridos en auto generalmente se desarrollan
sobre las principales arterias y pasa algo similar cuando lo hacemos caminando, sin
embargo, no podemos no detenernos en la costa del canal, en aquellos banquitos que
tantas madrugadas nos juntamos con los compañeros del colegio a tomar mate en una
calurosa noche de verano.

También podría gustarte